Dis.: ninguno de los personajes me pertenece, salvo los que yo he inventado, todo los demás pertenece a la autora, J.K.Rowling y la Warner.
Notas: la historia esta basada en una de mis peliculas de Disney favoritas: The Parent Tramp ( donde participa L. Lohan), aunque con ciertas modificaciones.
Respuestas!
Hermi-500:Jajaja...Neville seguramente siga siendo un nerd el resto de su vida, pero bueno, tenía que cerrar la historia de Torrence de alguna manera y que mejor que haciéndola reflexionar en algunos aspectos de su vida. En cuanto a las gemelas ya en el capítulo cuatro empiezan a meter la pata... Muchas gracias por tus comentarios.
Ana: Gracias y me alegro que te haya gustado hasta ahora los que has leído. Trataré de subir los capítulos lo más rápido que me sea posible.
Merodeadora-Chii: si, supongo sería terriblemente raro! En cuanto a la narración, lo sé, relato muy aprisa, pero me gusta la narración más dinámica!
Gracias por las opiniones.
Ardeth: jejeje, Hermione conserva sus facultades de mujer inteligente aún!
Gracias por el comentario...
Alma Gemela
Capitulo 4: De Navidades y otros cuentos
La Navidad llegó con grandes ráfagas de aire helado y nieve. Pero dentro del castillo se respiraba un clima acogedor y dulce.
Tanto Annie como Hally habían empleado la última semana en los preparativos finales, en los que se involucraban que el corte de cabello de Annie.
-Flashback—
-Estás lista?- preguntó Hally con un hilo de voz sosteniendo unas brillantes tijeras.
Su hermana no respondió, solo asintió tragando un poco de saliva con dificultad.
-Ok, aquí voy- Hally cerró los ojos y suspiró, tomando un mechón de cabello rojizo entre sus manos.
-Hey! Mira antes de cortar!- reprochó Annie asustada.
-Ah? Si.
Luego de unos minutos Annie tenía el cabello exactamente igual que Hally.
-Fin del Flashback--
Las hermanas terminaron de darle los últimos toques a su equipajes. Ambas ya sabían como debían actuar y hablar, aun así estaban muertas de miedo. Luego de saludar a sus amigos, subieron al Expresso que las llevaría con sus respectivas familias.
Annie estaba tan nerviosa que casi ni hablaba y se puso bastante pálida cuando en tren se detuvo. Hally por su parte tampoco estaba tranquila.
Hermione estaba notablemente nerviosa en la estación y miraba para todos lados en el andén, como si fuera la mejor espía de la CIA mágica.
El tren por fin frenó su marcha y ambas niñas se bajaron de él. Annie buscaba una inconfundible cabellera roja, que prontamente vio. Allí estaba su padre, esperándola con una espléndida sonrisa en sus labios.
-Hally, cariño- la estrujó en sus brazos en cuanto la vio, y ella por su parte se abrazó a él con todas sus fuerza- te extrañe muchísimo... bueno, yo y todos los demás. Fred y George te esperan para un partido de Quidditch y tía Gin...- las voces se fueron alejando, mientras la verdadera Hally veía por fin a su madre. Tal como la había soñado, de mediana estatura y hermosa.
-Annie, mi bebé- sonrió al verla, mientras Hally corría a abrazarse a ella.
-Mamá!- sollozó, mientras trataba de evitar que las lagrimas fluyeran, cosa que fue imposible.
-Annie...- susurró Hermione, mientras le acariciaba los cabellos.
-Te extrañé tanto, fue casi como una vida- confesó mientras se separaba un poco.
-Oh, An, yo tambien te extrañé a horrores, igual que los abuelos –Hermione la miró fijamente-¿ qué te hiciste en el cabello?
-Oh, una niña del curso me lo corto, no te gusta, mami?- preguntó asustada.
-Me encanta- respondió la madre sonriendo-salimos?
-Claro- ambas salieron empujando el carrito.
Para la media tarde, Annie había conocido a la gran mayoría de su familia paterna y la Madriguera, donde pasarían las vacaciones de Navidad. Y, tal como Hally le había preanunciado, quedo terriblemente encariñada con su abuela Molly y su tía Ginny.
-Hal, vienes a jugar?- preguntaron sus tíos Fred y George, quienes ya sostenían sus escobas. Ron esperaba junto la puerta con Harry.
-Eh? No, preferiría quedarme leyendo, he encontrado un libro sobre la Historia de Hogwarts que me ha resultado fascinante- respondió con soltura, aunque luego se reprimió por dentro por haber mostrado demasiado su verdadero yo.
-QUE!- el chillido de Ron había retumbado por toda la sala. Harry y los gemelos por su parte abrieron mucho los ojos. Todos se sentía como si los hubieran metido en el pensadero de Dumbledore a ver recuerdos de su adolescencia.
-Ay, Ron, si la niña no quiere ir, esta bien- comenzó Molly, quien venía de la cocina, muy extrañada por la respuesta de su nieta- no, querida?
-Eh, si.- Annie se hundió en el sillón.
-Bueno, nosotros volveremos en unas horas- anunció Harry abriendo la puerta para que los otros pasaran.
La niña tomó su libro y comenzó a leerlo, con una expresión de entusiasmo mientras de devoraba los párrafos de su lectura. Mientras Molly la contemplaba en silencio.
Por otra parte, no muy lejos de allí, Hally cenaba con sus abuelos y su madre. La niña se esforzaba tremendamente por mantener su papel.
-An, recuerdas que pasado mañana es el partido de Quidditch? El de Inglaterra vs. Bulgaria- comenzó Hermione con fastidio, nunca había logrado adaptarse a ese deporte.
-Sí- respondió con un brillo de alegría en los ojos.
-Pues tu tío Viktor no ha tenido mejor idea que regalarnos unos boletos- revoleó los ojos- así que si no quieres ir podría decirle que...
-Claro que no!- interrumpió, sonrojándose al instante recordando que Annie y su madre no era muy aficionadas al deporte- digo, sería muy descortés de nuestra parte decirle que no.
-Hermione, creo que la pequeña An tiene razón- apoyó su madre.
-Bueno, si no hay otra opción supongo que iremos, no?- suspiró Hermione.
-Qué bien!- chilló Hally de la emoción.
La familia Weasley junta en su esplendor disfrutaba de una agradable cena hasta que escuchó un ruido, como el de una caída, desde el living. Ron se apresuró a ir hacía ese lugar.
-Ron, amor! Llegué en mal momento?- se escuchó una voz femenina y seductora.
Annie observó como tanto su tía y su abuela largaban un bufido. Finalmente, su padre regresó trayendo de la mano a una mujer muy hermosa, que se veía claramente que era algunos años menor. Ella poseía una melena rubia no muy larga y rizada y una mirada color azul. Les ofreció una sonrisa amplia a todos los presentes, pasando su mirada por cada uno de ellos deteniéndose en la niña.
-Oh, tu debes ser la famosa Hally- aduló ella
-Y tu eres ...?- preguntó mirándola con desconfianza
-Oh, cariño ella es Sharon William, mi...- dijo Ron algo cohibido
-Soy su prometida- recaló la mujer.
-Qué!- estalló la niña- No lo puedo creer!- tan solo atinó a abandonar corriendo la cocina.
-Qué!- estalló la niña- No lo puedo creer!- tan solo atinó a abandonar corriendo la cocina.
No es posible- pensó Annie, acurrucada en el alfeizar de la ventana de su cuarto-Hally me dijo que no tenía pareja...ahora...Dios, tengo que hablar con Hal.
-Ron, cariño, tu no le habías dicho nada?- preguntó Sharon inocentemente, aunque un destello de malicia se hacía visible en su mirada.
-No...-respondió él, avergonzado ante las miradas horrendas que le dedicaban sus hermanos y cuñadas.
-Ja, tu le robaste la primicia- soltó Ginny sarcásticamente.
-Oh! Déjame hablar con ella, si?- pidió la mujer.
-Hazlo si quieres- respondió él.
-Esta bien- lo besó rápidamente- ahora vuelvo, ah! Señora Weasley podría servirme un poco de su estofado?- pidió más que amable, con un tono imperativo.
Annie terminó de garabatear el pergamino que estaba escribiendo y lo ató a la pata de su lechuza. Se acercó a la ventana y la abrió.
-Anda, Rouge, llévale está carta a Hally- pidió susurrándole.
TOC TOC
Al escuchar la puerta, la niña se apresuró a cerrar la ventana y tumbarse en la cama.
-Se puede?- preguntó la rubia abriendo la puerta despacio.
-Si- respondió secamente al reconocer la voz de la mujer
-Quisiera hablar contigo- pidió sonriéndole, mientras se sentaba en una silla.
Mientras en la cocina, Ginny estaba colérica y Harry hacia esfuerzos sobrehumanos para controlarla. Al final luego de tantos años de matrimonio, Harry había descubierto que la ira de Ginny podía superar cualquier tipo de plan diabólico de Voldemort o incluso al Innombrable mismo.
-Eres increíble, sabes?- comenzó apretando los dientes- primero Hermione, ahora tu hija, dime piensa perfilarte para "El bobo del siglo"?
-Oh, cállate, Gin, y no menciones a esa mujer en mi presencia- respondió Ron, enojado también.
Notas de la autora: He vuelto! y perdón por tardar, pero mi cretina computadora se descompuso y tuve que enviarla al service ¬¬U. En fin, parece que la trama se ha vuelto un poco más enredada,no?
Nos vemos en el próximo capítulo! Saludos...
Ekishka...
