Respuestas!
dany pruzzo: gracias por el comentario y tratare de actualizar lo más rápido que pueda ;)
Ophelia Dakker: Aquí tienes más! El capítulo 7!Muchas gracias por la opinión.
Ana: Me encanta que te guste mi fic:p
Hermi-500: Me va muy bien, gracias por preguntar...así la rubia es un dolor de cabeza, es tan inoportuna! Pero en fin, las gemelas ya harán de las suyas para deshacerse de ella ( son dos brujas terribles!). Muchas gracias por el cometario y cuídate tu también:D
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Alma Gemela
Capitulo 7: El altillo
Ron se volteó tan violentamente que casi tira a Hermione y al niño. La rubia lo miraba furibunda y él sabía por qué, mejor dicho por quien.
-Sharon- dijo nervioso
-Solo he venido a saludar y a presentarte a mi hermano, John William- le comunicó dándole lugar al hombre rubio que estaba a su lado.
-Qué tal, Ron?- saludó John- o debo decir cuñado?
-Ron esta bien- contestó rápidamente el pelirrojo estrechando su mano.- Hally, Annie no van a saludar?- preguntó, más en tono de amenaza que como una simple pregunta.
-Hola, Sharon- dijeron al unísono.
-Hola, Cruela- susurró luego Annie por lo bajo, creyendo que nadie la escucharía.
Por su parte, toda la familia reunida y sentada ignoró totalmente a los dos rubios y comenzó a comer pacíficamente. Incluso la señora Weasley se comportó lo más descortés que le fue posible.
-Sabes- le murmuró Sharon a su hermano-cuando me case con Ron... enviaré a estas enanas a Durmstrang lo más rápido que me sea posible.
-Mamá- comenzó Hally, con voz fuerte, con la inescrutable intención de que su padre la escuchara- siempre vamos a esquiar el día de Navidad, quieres venir?
-No lo sé, Hal- respondió nerviosa Hermione, notando como por primera vez en la noche la familia le prestaba atención a algo distinto a sus platos- deberías preguntárselo a tu padre- la mente de la morena se encendió al instante- tal vez convendría que Sharon fuera con ustedes, después de todo ella pronto formará parte de este embrollo y que mejor oportunidad para conocerlas a ustedes dos que un día familiar?- terminó embozando una sonrisa triunfal solo y puramente dedicada a Ron.
-Oh, no, no- dijo Sharon en tono alterado- tu eres su madre... tu tienes que ir
-Pero yo insisto- respondió Hermione en tono suave- no Ron?
-Claro...- afirmó nervioso- Sharon, mañana a las ocho salimos.
-Que bien...- gruñó la rubia- John, creo que Ma y Pa nos están esperando, no?
-Si- ambos desaparecieron con un PLOP.
Llegadas las doce de la noche y luego del brindis, Hermione y su hija salieron para subir al auto, encontrándose con una muy desagradable sorpresa.
-Oh, Dios!- chilló histérica Hermione- como he podido ser tan estúpida! Me olvide de echarle al auto un hechizo anticongelante!
En efecto, el auto parecía más un bloque de hielo que un vehículo y recién mañana con los primeros rayos de sol y algún que otro hechizo, marcharía bien.
-Pueden quedarse a dormir- sugirió Ron, sin que él mismo pudiese creer lo que estaba diciendo- dicho sea de paso, es bastante peligroso que salgan a la autopista con toda esta nieve cayendo y...
-Ok, Ron ya entendí- afirmó la morena.- gracias por preocuparte por nosotras- sonrió relajando el rostro.
Ya dentro, Hermione dormiría en el cuarto que en su momento le pertenecía a Ginny y las gemelas en el Fred y George.
Eran altas horas de la madrugada, cuando Hermione daba vueltas cada vez más violentas para conciliar el sueño. No podía. Tenía a Ron a una pared de distancia y eso estaba volviéndola loca. Finalmente, corrió las mantas a un lado, tomó su abrigo y salió de allí. En corredor se encontró con un Ron en su misma situación.
-No puedes dormir?- preguntó él en susurros.
-No y por lo visto tu tampoco- recaló ella- Ron tenemos que hablar...- agregó con un hilo de voz.
El hombre solo asintió y le pidió que lo siguiera. Ambos subieron al altillo, donde desde hacía una década había sido limpiado de todo fantasma porque a Hally le daba mucho miedo los gritos que este prefería. Hermione recordó aquel lugar, sobre todo la única ventana que poseía el lugar. Más específicamente recordaba que una noche nevada como esta, pero 16 años atrás, ella y Ron se dieron el primer beso, de muchos que le sucederían a ese. La mujer se ruborizó al rememorar aquello y agradeció la oscuridad del lugar gracias a la cual él no podía ver su rostro.
- Tu dirás, Hermione- suspiró él sentándose enfrente de la ventana tal y como en el recuerdo de la mujer.
-Ron... quiero que resolvamos esto, las niñas ya se conocen, se adoran... sería terriblemente cruel separarlas, además quiero tener la oportunidad de conocer a mi otra hija- soltó todo muy segura de si y acurrucada a su lado, pero en una distancia prudencial.
-Herm... yo pienso lo mismo... pero tú...Sharon... son muchas cosas- contestó él tomando su cabeza entre las manos.
-Ron, haces unos meses me encontré de casualidad con Torrence... ella me relató lo que paso aquella noche catastrófica- confesó ella poniéndose roja nuevamente- yo me siento muy apenada por no creerte... supongo que es muy tarde, no?
Ron se quedó de piedra. " Hermione orgullo-a-raja-tabla Granger" le estaba pidiendo disculpas? Se sentía apenada? Y, lo que es peor, a él se le derretía el corazón de amor por ella?
-Herm...yo...- comenzó a decir, hasta sentir sus labios pidiéndole que se callará.
-Shh... no te preocupes, ocúpate de tu nueva esposa y de conocer a Annie- le pidió ella, ya con las lagrimas al pie de cañón.
Él hombre solo atinó, mejor dicho, tomó coraje y lo hizo: la besó. Hermione solo se dejó llevar quedando a media distancia unos segundos hasta sentir las manos de Ron en su cintura sugiriéndole que se acercará.
Todo eran fuegos de artificio y magia, resumido en un beso. Hasta que Ron comenzó a sentir un hormigueo en el brazo. En efecto cuando revisó, abriendo los ojos, vio una tremenda araña. Por lo cual se separó de la mujer y comenzó a chillar. Hermione lo miró duramente mientras convertía la araña en un mísero botón. Forjando así el final de una excelente noche de postres, sidra y reconciliaciones.
A la mañana siguiente las niñas y su padre estaban listos para su viaje de esquí. Incluso Sharon parecía entusiasmada, pero en una ínfima medida.
-Disculpa, Hermione- comenzó la rubia acercándose- estás segura de que no quieres ir?
-Por supuesto que sí, ve tú Sharon, divierte- le respondió con una espléndida sonrisa.
Una vez que todos estuvieron listos, fueron metiendose uno a uno en la chimenea que conectaba con el centro de esquí. Hermione, Molly y Arthur los veían marcharse.
-Pagaría una fortuna por ver a esa mujer esquiando- murmuró Molly con una sonrisa maliciosa a flor de labio.
Notas de la Autora: uf! Por fin algo interesante entre esos dos! Qué más puedo decir? Espero que lo hayan disfrutado y que tengan ganas de seguir leyendo!
Saludos...
Ekishka...
