SrChangeling1: Entiendo tu punto de vista pero esta idea me dio vuelta en la cabeza por mucho tiempo y me dije: ¿Por qué no? Así que me decidí a escribirla y darle un toque oscuro y fuera de por decirlo así lógica, no es algo común siendo que Kushina esté viva pero me gusto llevarlo por otro lado, desde ya lamento la tardanza.
ZerudaMaster: Eso es lo que menos tiene este fic, realismo jajajaja es algo que yo tampoco haría pero me dio tantas vueltas la idea de hacer algo así que decidí hacerlo, espero que puedas seguir la continuación a pesar de la tardanza.
Daniel Ricardo Ortega S: ¡Gracias! Tuve un pequeño bloqueo de cómo seguir la historia pero estoy adelantando debido al tiempo inactivo, espero que disfrutes el cap!
OTAKUFire: Luego de años aquí la conti jejeje, que lo disfrutes!
Sebastian817: ¡Perdón! Tarde años pero aquí la conti!
216kfazE: Lamento mucho la demora pero aquí la conti, que la disfruten!
Sé que fueron años de que publique el primer cap de este digamos retorcido y fuera de lógica fic que me surgió de una rara idea pero en lo personal me gusta lo que estoy formando y el resultado que tendrá, espero que lo disfruten.
Capitulo 2: Godaime Hokage
-¿Cómo sucedió esto? - preguntó Kushina con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar.
-No ... no lo sé sensei, yo ... solo cinco segundos le quité la mirada de encima ... ¡s-soy una tonta! - exclamo Yugao rompiendo en llanto siendo abrazada inmediatamente por la pelirroja.
-Ya ya mi niña, no es tu culpa, es de los que están cegados por el odio, no es tu culpa- dijo la oji-violeta observando por una ventana de vidrio a un Naruto con el cuerpo y rostro vendado, un brazo enyesado y conectado a diferentes maquinas siendo cuidado y controlado tanto por Tsunade la dirección del hospital como por su asistente Shizune, ellas no dejarían que ningún otro médico fueran quienes atendiera o estuviese a cargo del pequeño, no después de que varios médicos negaron la atención que el rubio necesito en diferentes ocasiones o las veces en que la misma Tsunade descubrió un médico recetándole al oji-azul medicamentos que no eran precisamente eso o tratando de inyectarle alguna sustancia de procedencia peligrosa,por supuesto que al ser ella la dirección del hospital todos esos médicos terminaron despedidos luego de pasar un tiempo en alguna cama del hospital cortesía de ella misma.
Yugao había cesado su llanto pero no así sus lágrimas mientras observaba al pequeño rubio y recordaba como hace unas horas había ido con el rubio al parque de la aldea y notando como el pequeño oji-azul quería un helado fueron ambos al puesto para pedir uno, Yugao soltó la mano del rubio para sacar su cartera y pagar el helado, al mirar a su costado para dárselo al Uzumaki noto que ya no se encuentran junto a ella, miro hacia atrás y comenzó a caminar mirando hacia todos lados comenzándosele a acelerar la respiración , tirando el helado al suelo comenzó a recorrer todo el parque en cuestión de segundos y sin más comenzó a buscar alrededor del parque con la desesperación a flor de piel, pasados unos veinte minutos ya estaba saltando entre los árboles y techos de las casas, al pasar sobre un callejón detuvo su marcha y miro hacia allí al notar algo,mirando bien en el interior del oscuro y vacio callejón descubrió un cuerpo con una mata de pelo rubio, saltando hacia el suelo descubrió el cuerpo de Naruto completamente golpeado, sangrante, con cortes tanto en su rostro como en su cuerpo, su brazo derecho doblado en un ángulo obsceno, sus mejillas marcadas por lo que parecía ser el dorso de la hoja de una espada al haber estado al rojo vivo, desesperada, asustada y con lágrimas en los ojos tomo fuerte en sus brazos al rubio y corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron hacia el hospital al cual llego en cosa de dos minutos al usar tanto chakra en sus piernas como pudo, al ingresar llamo a gritos a Tsunade quien apareció en cosa de segundos y al ver al rubio rápidamente lo llevo a terapia intensiva donde con ayuda de Shizune lograron estabilizar al pequeño Uzumaki,luego de una hora apareció Kushina con el terror pintado en su rostro al haber sido informada por un Anbu que envió Tsunade.
-Kushina-sama Sandaime-sama solicita de su presencia-
Ambas mujeres dieron un respingo ante la seria voz y volteando se encontraron con Uchiha Itachi de pie observandolas con su característica seriedad, en ningún momento sintieron cuando se posicionó detrás de ellas.
-P-pero… - murmuro la pelirroja.
-No se preocupe, Sandaime-sama me designó el cuidado exclusivo de Naruto-kun en los próximos dos meses, ya está enterado de la situación y envió un grupo Anbu de confianza al lugar donde Yugao encontró a Naruto-kun para encontrar algo que los lleve a los atacantes- informó el pelinegro.
-De acuerdo- menciono la Uzumaki tratando de recomponer su postura.
-La acompañaré hasta la torre Hokage, usted es mi prioridad además Naruto-kun está entre personas de confianza- fue lo último que dijo el Uchiha dando media vuelta y caminando hacia las escaleras.
Kushina miro a la pelimorada y le sonrió cálidamente -No fue tu culpa mi niña- beso en la frente a Yugao y comenzó a caminar hacia Itachi quién esperaba tranquilamente, antes de comenzar a descender por las escaleras se dio vuelta -sé que no te despegaras de su lado, eso me deja tranquila para atender mis asuntos 'ttebane- dijo la pelirroja recibiendo un asentimiento y sin más desapareció de la vista de la oji-marrón.
La Anbu pelimorada devolvió su atención hacia el pequeño rubio justo al mismo tiempo en que Tsunade salía de la habitación y sin perder tiempo se acercaba a la dirección del hospital para saber sobre el estado del Uzumaki.
-Con Shizune hicimos lo mejor que pudimos pero aun así sus heridas tardaran al menos unos seis meses en recuperarse por completo- dijo la rubia observando a través de la ventana al que consideraba su nieto -… eso si era un niño normal-
-¿Se refiere a…? - la pelimorada hacía referencia al bijuu de nueve colas.
-No solo por el Kyuubi- susurro la Senju -la resistencia, adaptabilidad y recuperación del clan Uzumaki es asombrosa, súmale la habilidad única de regeneración que posee el Kyuubi y en menos de un mes tendrás a Naruto sobre ti diciéndote cuanto te quiere-
Yugao sonrió cálidamente ante eso -¿Cuál era el daño en su cuerpo? -
Al recordar eso Tsunade frunció el ceño -Brazo derecho fracturado en cuatro partes, siete costillas rotas, fémur astillado, clavícula izquierda destrozada, pulmón derecho perforado, muchos cortes en su cuerpo con diversas armas, sus me fueron marcadas por la hoja de una espada al rojo vivo, muchos hematomas debido a los muchos golpes que le dieron… y… - desvió la mirada, no se sintió capaz de decirlo.
-¿Y? ¿Qué más le hicieron? - pregunto Yugao con algo de temor -¿Tsunade-sama qué más le hicieron? -
-… T-tiene desgarro… anal- revelo la rubia apretando fuertemente los puños y mirando hacia otro lado.
Yugao se tapo la boca con ambas manos -Lo violaron- murmuro con la mirada perdida.
-Kushina ¿ya decidiste lo que te propuse sobre Naruto-kun? - pregunto el Sandaime mirando a la pelirroja sentada frente a su escritorio, había despachado a todos sus Anbu, le pidió a su asistente que nadie los molestara e Itachi vigilaba el lugar desde las sombras -bien sabes que quiero entrenarlo lo mejor que pueda y luego de unos años enviarlo a esa misión, mientras te acostumbras a tu nuevo cargo aún podrás tenerlo contigo un buen tiempo y con lo sucedido hoy me gustaría iniciar su entrenamiento ni bien se recupere de su ataque-
La pelirroja bajo la mirada hacia la taza de té que sostenía en sus manos -Pensaba darle un enorme 'no' porque Naru-chan es un simple niño y tanto a mí como a Yugao nos dolería que se alejara de nosotras pero con lo que sucedió hoy no puedo permitir que siga expuesto ante tanto peligro y odio… sí, no estaría siendo una buena madre al enviarlo a ese mundo repleto de peligros pero al menos no querrán atacarlo todos los días por creer que es la reencarnación del Kyuubi, tampoco sería una buena madre permitir que siga viviendo en un lugar donde lo odian y podría terminar muerto de un día para el otro-
-En ese caso yo mismo entrenaré a Naruto-kun ni bien se recupere- ver el Sarutobi.
-¿U-usted? - pregunto la pelirroja sorprendida sabiendo que from los legendarios Sannin nadie más había sido alumno del considerado Shinobi no Kami (Dios de los Shinobis).
-Claro que sí, para proteger la aldea de donde lo hará debe ser entrenado por los mejores guerreros y no solo yo lo entrenaré, Itachi lo hará, Maito Gai también, Tsume y por supuesto tú, Itachi y yo lo instruiremos en Ninjutsu y Genjutsu , Gai y Tsume en Taijutsu y tú le enseñaras todo sobre su clan y sus habilidades- terminaron de decir el sexagenario.
-Yo tengo otra idea en mente- dijo la pelirroja a lo que Hiruzen la observo con atención -lo pensé y es una locura pero cuando Naruto-kun se recupere quiero que Itachi se lo lleve de la aldea y lo entrene tanto como sea posible, no quiero que Itachi pase por lo que tenemos planeado con respecto a su clan y no quiero que mi hijo siga sufriendo por una carga que no merecía-
-Sabes que Itachi es una pieza fundamental del plan- Dijo el Kage.
-Lo sé pero no puedo someterlo a eso por culpa de su padre… tengo en mente a alguien a quien Fugaku no se esperaría- comento causando que Itachi abandone las sombras y la mire con seriedad y algo de impaciencia -usaremos a Mikoto, la usaré para que reúna información y el día del ataque saque del complejo a los Uchiha que no participarán en el ataque y sean fieles a la aldea-
Hiruzen lo medito durante un momento y le pareció una buena idea, Fugaku jamás se esperaría una traición de parte de su esposa, era más factible que sospeche de su hijo mayor -De acuerdo, Itachi te asignaré la misión de llevarte a Naruto-kun fuera de la aldea y lo entrenes todo lo que puedas, cuando se recupere y salga del hospital te lo llevaras-
-Hai- asintió el Uchiha y miró a la pelirroja -se lo agradezco mucho Kushina-sama-
La Uzumaki negó con una suave sonrisa -Yo estaré agradecida de que cuides a mi pequeño, sé que estará en buenas manos- dijo recibir un asentimiento, le dolería mucho despegarse de su pequeño rayo de sol pero prefería eso a tenerlo en una aldea donde únicamente buscaban dañarlo, solamente sólo unos años hasta que puedase más fuerte y sea capaz de volver a defender él mismo, tratando de dejar el tema del rubio a un lado decidió abordar el que consideraba el segundo asunto más importante luego de su hijo -con respecto a lo otro- simplemente dijo esperando que el Sandaime captara el mensaje.
-No tienes que hablar en clave Kushina, nadie nos oirá, además Itachi se esta asegurando de eso- remarco para que la charla no sea tan tensa, viendo que la pelirroja asentía decidió continuar -desde que tuve la charla en tu casa sobre este asunto eres la Hokage solo falta que yo realizar una reunión sobre ello y luego será tu nombramiento pero para no ejercerte mucha presión esperaremos a que el asunto Uchiha pase y al finalizar la estadía de Naruto-kun en el hospital les daré unos días así pueden pasar más tiempo juntos, luego de todo eso será cuando te revele como mi sucesora-
Kushina formo una enorme sonrisa -Te lo agradezco mucho-
-No tienes nada que agradecer- dijo negando -Naruto es como un nieto para mí y es el ahijado de mis alumnos, no puedo simplemente quedarme sin hacer nada, sería también una deshonra para la memoria de los Hokage y la de Mito-san el no mostrar interés y respeto al clan Uzumaki- vio como la oji-violeta formo una mirada melancólica al oír el nombre de la que consideraba su abuela -ahora ve al hospital que tienes que estar con tu pequeño-
-Hai- asintió la Uzumaki levantándose de su asiento y con una sonrisa se despidió del Sarutobi.
Casi pasado dos meses desde que Naruto había ingresado en el hospital y todavía no había despertado, Tsunade no entendía como era que el pequeño había caído en un estado de coma pero en ese tiempo sus heridas sanado a la perfección solamente debía despertar y ahí erradicaba el problema, lo que nadie se percato fue como el sello en el vientre del oji-azul era visible pero al estar tan preocupados por el estado de salud del pequeño pasaron ese minúsculo detalle desapercibido; en el transcurso de esos dos meses Jiraiya había vuelto a la aldea tras su huida de Kushina, al enterarse de lo ocurrido al rubio fue hasta el hospital y no se despego de la habitación vigilando desde el balcón al rubio ya la pelimorada día y noche sin moverse de su sitio, no se perdonaba el comunicado ido de la aldea y que haya sucedido eso.
En esos meses también había ocurrido la masacre Uchiha en la cual el noventa y cinco por ciento del poderoso clan había perecido ante las fuerzas de Konoha evitándose una guerra civil, el ataque se había adelantado mucho antes de lo esperado por el asunto de la de Shisui Uchiha, eso molesto a Fugaku quien decidió realizar antes su golpe de estado, Kushina y Hiruzen se enteraron por un informe de Mikoto e Itachi por lo que decidieron mover sus fichas cuanto antes pero en el acto perdieron a una de las fuerzas más temibles del continente elemental ya que los únicos que se salvaron fueron ancianos, algunas mujeres y pocos niños,esa noche para pesar de Kushina y Mikoto misma Uchiha Itachi tuvo que levantar armas en contra de su propia sangre al haber peleado contra su padre quien tenía de rehén a su madre Uchiha Mikoto tras enterarse de que lo había traicionado, Itachi pudo salvar a su madre tras segar la vida de su progenitor, entre tanta desgracia, tristeza y sangre Uchiha, Itachi agradecía poder tener con vida a su amada madre ya su querido hermano menor.
Tras esos meses Yugao no había abandonado un solo día la habitación del pequeño rubio, Tsunade hasta le había proporcionado una cama y otras comodidades para que la estancia de la pelimorada sea más cómoda y placentera, claro que Kushina al ser la Godaime le dio pase libre a su alumna de sus deberes Anbu o más bien le dio la larga misión de cuidar al rubio para así poder sentirse más tranquila y tener a Itachi a su servicio; Hiruzen quiso adelantar el nombramiento de la Uzumaki pero ella alego esperar a que Naruto despertara para que él pudiera estar presente a lo que el viejo Kage estuvo de acuerdo.
Ese mismo día en que se cumplían dos meses del ingreso al hospital del pequeño Uzumaki al lado de su cama sentada en una silla Yugao acariciaba una mano del pequeño como venía haciendo desde hace un buen tiempo -¿Sabes Naru-kun? ayer me enteré por Tsunade-sama que finalmente dieron con tus agresores y pasarán toda su vida en uno de los agujeros más profundos que tienen Interrogación y Tortura… entre tú y yo me da algo de satisfacción que sensei le haya pedido a Ibiki que los torturas a diario aunque me hubiera gustado desquitarme… - la pelimorada bajo la vista del pacifico rostro del rubio hacia su mano y la de ella sobre la cama comenzando a derramar lágrimas -… por favor Naru-kun despierta- murmuro a punto de quebrarse en llanto cuando sintió como su mano era levemente apretada, elevo la vista encontrándose con unos ojos azules algo opacos.
-N-no llores Yu-nee- dijo el rubio levemente con la garganta algo reseca.
-¡Naru!- exclamo la pelimorada con felicidad arrojándose al pecho del rubio y abrazándolo con mucha felicidad, seguía derramando lágrimas pero esta vez de felicidad.
Kushina mandó a volar la puerta del cuarto del rubio estampándola al fondo de la habitación entrando como un rayo para ver a su pequeño sentado en la cama y viéndola fijamente, con mucha desesperación y velocidad corrió a abrazar a su pequeño dejando salir algunas lágrimas, todo en presencia de Jiraiya, Tsunade, Shizune y Yugao, por el marco donde antes estaba la puerta ingresaron Hiruzen, Itachi y hasta Mikoto.
-Que bueno ver que despertaste Naruto-kun- dijo el viejo Hokage.
-Sí- simplemente contesto Naruto extrañando hasta a Itachi por el leve tono monótono que utilizo, Kushina observo a su hijo notando como sus tan vividos zafiros estaban algo opacos, volteo la mirada hacia Tsunade quien dando un suspiro pidió que todos salieran de la habitación para informarles algo, ni siquiera Yugao se quedo en la habitación para poder prestar atención a lo que la rubia tenía que decir.
-Naruto no solo sufrió esa salvaje golpiza, gracias a las habilidades innatas de su clan y la ayuda del zorro pudo renegar hasta el más mínimo rasguño, su estado en coma es algo que no me explico ya que no le quedaron secuelas ni el daño en su cabeza fue tan grave para ello… lo que me preocupa son los traumas psicológicos que le han quedado, todo lo que pasó fue una tortura, le hice un examen en privado y le pregunte si recordaba algo… me dijo que recordaba absolutamente todo lo que le hecho abierto, hasta recuerda los gritos de Yugao llamándome- finalizo la rubia desviando su mirada hacia el rubio quien miraba las sabanas, las otras féminas estaban al tanto de todo lo que paso el rubio y estaban tan angustiadas al saber que recordaba toda la tortura por el que paso, los hombres en cambio estaban serios.
Hiruzen lo meditó un poco y miro a su discípulo -Jiraiya- dijo atrayendo la atención tanto del nombrando como la de los demás -bien sabes que se decidió que Itachi entrene a Naruto- recibió un asentimiento del albo, todos los presentes estaban al tanto de eso y era un secreto que solamente ellos sabían -quiero que vayas con ellos y también ayudes en el entrenamiento de Naruto-
-No tengo ningún problema con eso sensei- dijo el Sannin, ya había dicho que entrenaría al rubio y esta era una perfecta oportunidad para enseñarle todo lo que sabía.
-Le haré unos exámenes más a Naruto y podrán llevárselo a casa- dijo Tsunade mirando a la pelirroja y la pelimorada quienes asintieron.
Ya eran las doce de la noche en la aldea de las hojas y en el departamento Uzumaki la pelirroja estaba reunida con Hiruzen sentados en la mesa de la cocina tratando asuntos de su nombramiento a Hokage mientras eran custodiados por Itachi, en la habitación de Naruto este dormía en compañía de Yugao quien no pretendía despegarse de su lado.
-Me recrimino a mi misma por haberte soltado la mano unos segundos- susurro Yugao abrazando al rubio y mirándolo al rostro -te prometo jamás apartar mi vista de ti, estaré observándote toda la vida- moviendo un poco la cabeza beso con ternura la mejilla derecha del pequeño Uzumaki.
-Y yo prometo jamás soltarte la mano Yu-nee- murmuro Naruto mirando de reojo a la pelimorada.
-¿Estuviste todo este tiempo despierto? - pregunto levemente sonrojada por el beso, era el primero que se animaba a darle a pesar de todo el cariño que se tenían.
-Con dos meses durmiendo no tendré sueño por varias noches- señalo el rubio.
-Tienes razón- sonrió desviando un poco la mirada -d-dime… ¿recuerdas lo que pasó? -
Naruto la observo unos segundos y movió la cabeza mirando hacia el techo -… Cuando me soltaste la mano para pagar los helados me cubrieron la boca y me llevaron corriendo hacia un grupo de hombres, las personas que vieron eso simplemente siguieron haciendo sus cosas… te vi corriendo por la plaza mientras el grupo me sacaba de ahí, me llevaron hasta un callejón y comenzó a golpearme e insultarme… - Yugao no decía nada, sabia por el informe de Tsunade todo lo que le hicieron, le daba rabia e impotencia -recuerdo todo, cada golpe, cada corte, cada quemadura, cada insulto… el dolor de mis huesos rompiéndose, las patadas que me dieron en la cabeza,en las costillas… - ante cada palabra la oji-marrón lo abrazaba más fuerte -hasta recuerdo como me bajaron los pantalones y se fueron turnando… - en ese momento no lo soporto más y Yugao comenzó a derramar lágrimas -creí que ese iba a ser el lugar donde moriría porque sentí un calor tan relajante, tan reconfortante… abrí los ojos al escuchar gritos y pude ver algo muy hermoso… - dijo con una sonrisa.
-¿Q-que viste? - pregunto con un nudo en la garganta.
El rubio giro la mirada hacia ella aun sonriendo -Vi mi luz, vi lo más hermoso que tengo en mi vida, vi mi rayo de esperanza y de protección… te vi a ti Yu-nee… llamando a gritos a Baa-chan-
La pelimorada se sonrojo fuertemente y sin soportarlo más hundió el rostro en el pecho del rubio dejando libre su llanto siendo abrazada por el oji-azul quien la veía con una sonrisa - "Juro que me volveré mas fuerte no solo para protegerte Yu-nee sino también para matar a esos malditos y no dejar que nadie más vuelva a lastimarte o te hagan llorar porque me hayan lastimado "- pensó con determinación causando que dentro suyo en su subconsciente y rodeado de oscuridad una afilada sonrisa llena de dientes puntiagudos se forme en malicia y éxtasis.
Habían pasado dos días de la salida del hospital de Naruto donde hubo una relativa calma hasta que Kushina fue llamada por Itachi y tanto ella como Yugao y Naruto se dirigieron hacia la torre Hokage por una reunión del consejo.
-¿Qué es lo que sucede Sandaime-sama? - pregunto uno de los miembros del consejo civil por el inesperado llamado del viejo líder a una reunión de emergencia.
-Esperemos a que todos los miembros estén aquí para proceder- dijo Hiruzen encendiendo su pipa.
Por la puerta ingresaron los pocos líderes de clanes que faltaban ya los minutos ingresaron tanto Kushina como Mikoto quien por ser la matriarca del clan Uchiha se iba a convertir en la líder del clan, dejó su vestimenta de ama de casa y comenzó a lucir un kimono azul oscuro con los bordes en negro y el símbolo del clan Uchiha en su espalda, ese kimono hacia más que darle un porte digno de líder, también resaltaba aún más su belleza; Kushina en cambio seguía utilizando su vestido verde a pesar de ser la matriarca y líder del clan Uzumaki, Yugao como parte del cuerpo Anbu también ingreso a la sala cerrando las puertas siempre dándole la espalda a la pared, walking de side como un cangrejo hacia un costado se refugió entre las sombras que se encuentra en el lugar, Sarutobi al ver eso sonrió levemente.
- "Espero que Naruto-kun se quede callado" - pensó al darse cuenta del motivo de por qué Yugao se movió de esa forma -Muy bien ya que todos los miembros del consejo están aquí daremos inicio a esta reunión, primero trataremos los asuntos de la parte civil- un hombre de mediana edad, cabello castaño, ojos azules y mirada huraña se levanto de su asiento, tosió un poco para aclararse la garganta y comenzó a hablar.
-Yu-nee estos vejetes hablan de cosas muy aburridas- susurro Naruto luego de varios minutos de escuchar la charla sacándole una sonrisa a la mencionada.
-Lo sé pero tenemos que esperar un poco más para un anuncio importante- susurro igualmente la pelimorada dejando intrigado al rubio quien estaba escondido detrás de sus piernas.
es por esa razón que lo sucedido no tiene nada que ver con Mikoto ni con los pocos Uchiha que son leales a la aldea y si alguien tiene algún problema con eso yo no intervendré en sus quejas o en sus acciones a realizar- ante eso todos se sorprendieron y se quedaron mirando al Sandaime -algo que quieran decir o hacer no lo quiero saber yo ni muchos menos meterme, tampoco lo har con Mikoto, amablemente los tuvo Itachi- en las sombras que había a espaldas del Hokage emergió Itachi con su Sharingan girando amenazante causando que inconscientemente todos retrocedieran en sus asientos -¿alguna objeción? ¿No? bueno siendo así oficialmente Mikoto es la líder del clan Uchiha ocupando su asiento correspondiente en este consejo- anuncio con una sonrisa. amablemente los resultados Itachi en las sombras que había a espaldas del Hokage emergió Itachi con su Sharingan girando amenazante causando que inconscientemente todos retrocedieran en sus asientos -¿alguna objeción? ¿No? bueno siendo así oficialmente Mikoto es la líder del clan Uchiha ocupando su asiento correspondiente en este consejo- anuncio con una sonrisa. amablemente los resultados Itachi en las sombras que había a espaldas del Hokage emergió Itachi con su Sharingan girando amenazante causando que inconscientemente todos retrocedieran en sus asientos -¿alguna objeción? ¿No? bueno siendo así oficialmente Mikoto es la líder del clan Uchiha ocupando su asiento correspondiente en este consejo- anuncio con una sonrisa.
Kushina e Inuzuka Tsume la otra amiga de Mikoto, la miraron con grandes sonrisas en forma de felicitación.
-Ahora procederemos al último anuncio y al que es el más importante de esta reunión- dijo Sarutobi extrañando a sus consejeros ya que no sabían que había otro anuncio siendo que el nombramiento oficial de Mikoto como líder del clan Uchiha iba a ser lo último, dando un suspiro y sonriendo miro a todos -han sido muchos años por lo que hoy doy por finalizado mi labor como Hokage-
-¿¡Qué!? - exclamaron hasta sus tres consejeros.
-Lo que escucharon, encontré un digno sucesor y anunciare quien será en media hora por lo que tienen tiempo de juntar a todo el pueblo frente a la torre para dar el anuncio-
-¿Pp-pero a quien eligió para suceder el puesto? - pregunto impresionado Yakumo Ren, líder de la parte civil.
-En unos minutos todos lo sabrán, con esto doy finalizada esta reunión- anuncio levantándose de su asiento para salir de la sala seguido rápidamente por sus sorprendidos consejeros.
Todos estaban de piedra al escuchar de boca de su líder como iba a dejar su puesto, las dudas e intriga de quien iban a ser nombrado como Godaime estaba a flor de piel pero sin perder tiempo se levantaron para ir a reunir a todo el pueblo.
Subiendo las escaleras con dirección al techo de la torre Hokage, Sarutobi subía con calma fumando su pipa y con las manos detrás de la espalda siendo seguido o más bien atosigado por sus consejeros Shimura Danzo, Utatane Koharu y Mitokado Homura.
-Sarutobi es una falta de confianza y deslealtad que hayas tomado esta decisión por cuenta propia- expuso Homura con enojo.
-Nos ignoraste como tus consejeros and pasaste by above nuestro voto y poder de decisión en algo tan importante- acoto Koharu.
-El puesto de Hokage no es para cualquiera Sarutobi y lo sabes bien- agregó Danzo.
-Es verdad- asintió Homura -alguien con las cualidades de Danzo estaba debajo de ti en las opciones como próximo Hokage, rechazaste la opción más concisa y fuerte para mantener la aldea a flote o incluso volverla más fuerte que las aldeas-
-Les recuerdo que ¡yo soy el Hokage! - señalo Sarutobi elevando la voz acallando las replicas de los consejeros -el que toma las decisiones soy yo, la máxima autoridad de la aldea y ustedes solamente están para darme opciones desde otros puntos de vista o discutir temas de suma delicadeza… quien sea el próximo Hokage se decide por un mismo Hogake teniendo en cuenta que sea el shinobi mas fuerte de la aldea y pueda protegerla como hicieron los anteriores lideres y ni tu Danzo ni yo tenemos las fuerzas y energías para defender la aldea como cuando éramos jóvenes- termino de decir causando que los tres arruguen el ceño y abriendo la puerta de la azotea Sarutobi era recibido por los rayos del sol.
Caminando hacia la baranda del lugar Sarutobi observo la aldea y el cómo sus habitantes comenzaban a reunirse frente a la torre, sonrió y se dio vuelta viendo como Itachi estaba detrás de los consejeros y asentía con la cabeza, elevo la vista para observar las nubes y dejo volar su imaginación por los pocos minutos que faltaban; los tres consejeros veían detenidamente a Hiruzen perderse en sus pensamientos hasta que Koharu decidió hablar para llamar su atención -Ya transcurrió el tiempo establecido-
Hiruzen suspiro asintiendo -Puedes pasar Itachi- dijo haciendo que los consejeros se dieran vuelta y causando que la mandíbula casi les toque el suelo de la sorpresa aunque Danzo lo disimulo muy bien;dándose media vuelta el Sandaime volvió a dirigirse hacia el barandal y aplicando chakra en su garganta para que su voz sea escuchada por todo el pueblo habló -mis queridos habitantes de Konoha como bien saben yo volví a asumir mi puesto como Hokage debido a la muerte de nuestro querido Yondaime- la gente estaba atenta a lo que su líder decía y asentían recordando a su difunto héroe -personalmente hubiera querido seguir defendiendo a la aldea que tanto amo pero ya no estoy en edad para realizar tan noble labor como la de Hokage- pausó escuchando los murmullos y formo una leve sonrisa -el día de hoy anuncio mi retiro como Sandaime Hokage y les presento con una gran felicidad a su nueva líder, ¡la Godaime Hokage Uzumaki Kushina!- exclamo con efusividad extendiendo su brazo izquierdo y apareciendo la figura de la pelirroja causando que todos se quedaran sorprendidos pero poco a poco inició los aplausos cortesía de los allegados de la Uzumaki dando paso a vítores y gritos de alegría.
-No puedo creer que hayas elegido a Kushina como tu sucesora- dijo Danzo seriamente causando que la nombrada y Sarutobi se dieran vuelta.
-Jiraiya rechazaría el puesto por ser un espíritu libre y Tsunade es la directora del hospital, Itachi es un muy buen candidato pero estoy seguro que no querría despegarse de su madre y cuidar su clan después de lo sucedido- Itachi asintió -no se me ocurre nadie mejor que la princesa del remolino- Kushina sonrió -es fuerte, inteligente, líder de un clan casi extinto que es conocido en todas las naciones por suío, ella fue mi mejor opción como candidata- declaro y comenzó a caminar siendo seguido por la pelirroja e Itachi para salir del techo dejando atrás a los tres consejeros.
Estando en el despacho de la nueva Hokage, Kushina era abrazada con efusividad por Naruto quien desbordaba alegría por el logro de su querida madre, la escena era vista por Yugao, Tsunade, Shizune, Mikoto, Tsume, Jiraiya, Itachi y Hiruzen, todos con una sonrisa en sus rostros -En verdad fue una increíble sorpresa Kushi- dijo Mikoto siendo secundada por su amiga castaña.
-El sueño de sensei se cumplió finalmente- agregó Yugao.
Kushina los observo con una sonrisa -Sinceramente jamás creí que llegaría a ser Hokage, la primer Hokage mujer como siempre desee… te agradezco mucho viejo el dejar que mi sueño se haga realidad- declaro mirando a Sarutobi quien suspiro por lo de viejo.
-La verdad que fue algo inesperado- menciono Tsunade -pero me alegra que seas tú quien haya sido nombrada Godaime-
-Se lo agradezco mucho sensei- únicamente a la Senju era a quien Kushina le mostraba respeto y eso fue por el miedo que dicha rubia le causaba.
-Muy bien todos deben retirarse, trataremos asuntos no solamente referentes al dejar atrás la falta de respeto característica de Kushina- dijo Hiruzen haciendo reír a todos y causando un puchero de la pelirroja, asintiendo todos se retiraban -Yugao, Naruto-kun ustedes dos pueden quedarse- agregó.
Tras cerrarse la puerta Itachi aseguro el lugar y Kushina se sentó el sillón de tres cuerpos -Ruto mi niño, ven- dijo con voz dulce.
Naruto observaba el techo de su habitación pensando en todo lo sucedido durante el día y lo que su madre le había revelado sobre lo que querían hacer con él, podía volverse más fuerte que era lo que quería pero el tener que irse de la aldea y separarse de Yugao y su madre era lo que lo hacía dudar.
-Aunque pensándolo un poco más si no acepto debería tener que ir a la academia y estaría años siendo un genin, si me entrenan Itachi-san y Ero-sennin seria un genin en dos días jeje- murmuro decidido a aceptar el irse unos años de la aldea, podría volverse fuerte de la mano de dos poderosos shinobis y eso le atraía mucho -me iré de la aldea, me volveré fuerte y jamás dejare que me vuelvan a dar palizas o hagan sufrir a Yu-nee- con eso ultimo cerró los ojos para conciliar el sueño.
Una semana después de su nombramiento a Godaime la pelirroja Uzumaki se encontró en la entrada Norte de la aldea luciendo una falda azul oscuro que le llegaba a medio muslo, largas medias negras que llegaban arriba de las rodillas, usaba tacos parecidos a los de Tsunade, arriba la capa de Kage con el bordado de Godaime cubría una camiseta blanca de mangas largas con remolinos rojos adornando los bordes y el sombrero oficial de Hokage en su cabeza, estaba junto a Yugao, Tsunade, Shizune, Jiraiya, Itachi, Mikoto y Naruto, era medianoche y los guardias Izumo y Kotetsu dormían como era su fiel costumbre por lo que podían estar tranquilos de realizar su movida.
-Te extrañare muchísimo mi niño- dijo Kushina arrodillada y abrazando con fuerza a Naruto.
-Yo también te extrañare Kaa-chan- el rubio llevaba un chaleco naranja, debajo de una camiseta blanca de mangas cortas, pantalones azules y las clásicas sandalias ninja, en una mochila llevaba todos los pergaminos que le dio su madre y algunos libros.
Mikoto acomodaba la ropa de Itachi y movía algunos mechones de su cabeza mientras le pedía que tuviera cuidado causando que el sonrojado pelinegro desvíe su mirada hacia el suelo para la risa de las mujeres presentes, el serio, estoico y temido Uchiha Itachi being avergonzado por su madre era algo que no se veía todos los días.
Kushina se despego de Naruto besándolo en la frente y levantándose miro a Jiraiya -Mas te vale cuidarlo o no habrá lugar en las naciones elementales que no conozcan a Jiraiya el cuadripléjico castrado- amenazo haciendo al asustado albo asentir tan fuerte que se escucho crujir su cuello y hasta su espalda.
Yugao sobándose el brazo derecho se acerco hacia Naruto y se agacho para quedar a su altura -Ten mucho cuidado y por favor vuelve- dijo mirándolo a los ojos.
-La próxima vez que me veas seré muy fuerte- el rubio sonrío con algunas lagrimas formándose en sus ojos -te extrañaré- fue todo lo que dijo para ser estrujado en un fuerte abrazo el cual devolvió.
-Bueno gaki es hora de irse- dijo Jiraiya atrayendo la atención del oji-azul quien asintió y mirando una vez más a Yugao se despego del abrazo.
-Adiós a todos- se despidió el Uzumaki.
-Adiós no Naruto-kun, hasta la próxima- corrigió Tsunade cruzada de brazos y sonriendo.
-Cuídense entre los tres- agregó Shizune sonriendo, abrazando un cerdito.
-Ten cuidado con las mujeres Ita-chan, con Jiraiya estarás rodeado de ellas y todavía no quiero ser abuela- bromeo Mikoto avergonzando al pelinegro.
-Vámonos- dijo Itachi resignado, dando media vuelta siendo seguido por Jiraiya y Naruto.
Kushina y Yugao se abrazaban entre ellas dejando que finalmente las lágrimas surcaran sus mejillas, las mujeres veían al trío caminar en las penumbras de la noche desapareciendo poco a poco en la distancia.
Continuara…
