Bueno, este es; el ultimo capitulo de harry, fumador compulsivo..relajense! lo termine decentemente..es mas, me gusto muchisimo el capitulo..ya.. adioz.. besos a todos..


Capítulo 10: LA VENGANZA ES RUBIA, RICA Y BAILA LA MACARENA.

Estaba una jovencita de vacaciones en su casa, sola, triste y abandonada (k va!). Para curar el sentimiento de abandono, optó por prender las luces, poner música a todo volumen, encender el televisor y hacer un asalto digno del Pirata Robert a la cocina. Una vez decretado su reinado de terror, la joven e inocente muchacha toma posesión de su sillón favorito, se acomoda bastante y alza el control remoto. Alza levemente el brazo, lo mantiene estirado, estira el dedo índice y presiona suavemente la tecla mágica que dice "power". Mágica e inexplicablemente, el televisor se enciende. (wooow!) Aprieta la tecla para avanzar, buscando su canal favorito, y encuentra algo que le llama la atención. Un comercial de la nueva teleserie del canal Hogwarts. La chiquilla se queda mirando el mismo canal aunque el comercial haya acabado, cuando, en eso, empieza a sonar una musiquilla intrigante del demonio endemoniado.

...Tan taran taran taran tan tan tan táááánnn... (tarán tarán)...(bis)

La chiquilla no puede despegar la vista del televisor; la intriga es demasiado fuerte. Quiere, no, necesita saber qué es esa propaganda, que significa, y qué rayos hacen siete bombones como esos vestidos de negro en la televisión? Un hijo pródigo de cabellera negra y profundos ojos azules; el segundo, un antisocial, con el cabello más oxigenado del mundo; el tercero, un tipo con el cabello bien sucio y aún más gay, de esos que no es una verdadera pérdida para la humanidad; el cuarto, un rubio mujeriego con gafas oscuras y la moto más sexy del mundo; el quinto, un chiquillo distraído y bien, pero bien pavo, de ojos verdes, gafas, una horrible marca de nacimiento en forma de cicatriz y un físico que no estaba mal; el sexto y el séptimo, ambos pelirrojos y de ojos azules, se diferenciaban únicamente por la expresión facial en sus rostros, la que se encargaba de establecer los rangos de edad. Todos altos, bien vestidos y casi todos muy atractivos (bueno, dejaría de ser un "casi todos" bajo el punto de vista de una mente muy retorcida). Y a la cabeza de la familia, un hombre de edad al cual sus canas y su barba no le hacían justicia.

La joven no lo puede creer; se restriega los ojos una, dos, tres veces antes de escuchar las palabras mágicas que le confirmarían todas sus sospechas...

- ¡MACHOS, MACHOS, MACHOS!

...Y se termina. En el sillón, la jovencita yace desmayada de la impresión; en el exterior, en un castillo algo lejano, una horda de dobles del Agente Smith de Mátrix reanuda la persecución del malvado más malvado de todos los tiempos. ¡No, no estoy hablando del Doctor Malito de Austin Powers, ni mucho menos de Mojo Jojo de las Chicas Superpoderosas! Sino del auténtico, el único, el original, grande y nuestro: Lord "Sexy" Voldemort (alias Voldie para sus fans y Tommy para sus amigos).

Los siete actores baratos de programas de poca monta corrieron hasta alcanzar el campo de batalla destinado para la batalla final entre Yodo y Voldie. Una vez ahí, los cualquier cosa menos héroes de esta historia se encontraron con una escena digna de comentarle a la vecina: Mientras que el sol se ponía al otro extremo del Gran Lago, los dos guerreros sostenían un diálogo bastante fuera de lo común.

- Yodo.

- Voldie

- Yodo...

- Voldie...

- Yodo... ¿Por qué te niegas al lado oscuro? Tu destino es unirte a mí y lo sabes.

- El motivo por el cual me niego tú sabes...

- ¿A sí?

- Si; con aquello ocurrido en el armario de tu cuarto relación tiene.

- ¿Con lo del armario? Pero Yodo, tú sabes que no quise hacerte daño. Yo sólo quería mostrarte... Mis sentimientos.

- ¿Perdornarte debo tú crees?

- Estoy seguro; al fin, el círculo estará completo. Ven, quiero enseñarte algo...

Y el Señor Oscuro le extiende una mano a Yodo, quien la acepta, para ser guiado a una gran roca negra con un par de palos incrustados en el borde. Voldie le pide a Yodo que cierre los ojos, éste lo hace y permite que lo ayude a pararse sobre uno de los palos sujeto horizontalmente. Voldie se sitúa por detrás del pequeño ser, le ayuda a estirar sus cortos brazos y le dice que ya puede abrir sus ojos. Entonces...

- ¡VOLAR PUEDO, VOLAR PUEDO! (Oh Jack, i'm flying!)

- Así es Yodo; juntos, podremos volar hasta el fin de los días... O hasta que me paguen el sueldo y podamos financiar un jet privado.

- Maravilloso esto ser, Voldie.

- Entonces¿qué dices?

- Mmm... ¿Podré conservar mis peluches, beber brandy, fumar habanos y jugar pocker con los chicos hasta altas horas de la madrugada?

- Si, si, lo que sea...

- Mmm... Decisión tomada estar, entonces. Yo con Voldie volver.

Los siete espectadores abren los ojos como plato (olvidando por completo la mirada al estilo John Bonachon) y comienzan a gritarles improperios de la manera más educada posible y haciendo gala de su extenso vocabulario...

- ¡MALDITOS HIJOS DE ! –declamaba Sirius

- ¡QUE SE PUDRAN EN EL INFIERNO! – escupían Ron y Harry

- ¡OJALÁ SU PERRO SE ORINE EN LA CAMA TODAS LAS NOCHES! – como siempre, Malfoy Jr. Extralimtándose con sus comentarios. Claramente, la cara de todos los presentes retornó al estado normal post- traumático a raíz de comentarios estúpidos.- ¿Qué¿Nunca se han fijado en lo asqueroso que puede llegar a ser el orine de su mascota¡Puaj!

Una vez más, suspiros de resignación para el joven Malfoy, por favor. Gracias. En fin¿en qué estábamos¡Ah, sí! Mientras que Yodo y Voldie planeaban su "vuelo eterno", el resto de la pandilla intentaba asimilar la idea de una batalla perdida.

- ¡Hey¿Y ahora qué hacemos para detener al malito? – preguntó el chico maravilla en uno de sus pocos ataques de inteligencia momentánea.

- Yo creo que primero hay que rescatar toda mi fortuna. Después podríamos utilizar a los elfos domésticos como escudo para defendernos de los ataque de Vold---

- ¡Cállate Malfoy! – lo silenció Ron.- Además¿cómo crees que unos elfos domésticos podrían detener un ataque del Señor Oscuro?

- Esperen un momento.- El susodicho mete la cuchara.- ¿Qué es esto de que el Señor Oscuro los va atacar y se van a defender con elfos domésticos?

- Em... Voldie? Nos referimos al ataque seguro que tú nos vas a lanzar para apoderarte de Hogwarts y luego del mundo.

- ¿Qué ataque ni qué nada¡Yo sólo vine por mi Yodito!

- Oo

- ... ¿Qué ocurre, mi Cloruro de Sodio?

- Nada, nada. Al parecer los chicos creyeron que yo venía a atacarlos o algo así; un malentendido sin importancia.- dijo Voldie como si nada. Ahora, dirigiéndose a los "chicos"- Hey, yo que ustedes me hago una revisión mental o algo. Por lo pronto, nosotros nos vamos de vacaciones! Adiós!

Y Voldie y su Yodito se alejaron de aquel extraño lugar, camuflándose con el horizonte. Los siete fracasados más grandes de la historia se despidieron ahí; los que tenían que partir, partieron. Los que tenían alguna otra película que gerenciar, así lo hicieron. Y los que tenían que correr porque en cinco minutos tenían clases con McGónadas, salieron disparados con rumbo al castillo, se azotaron contra la pared de roble antes de lograr abrirla y no consiguieron llegar a sus aulas a la hora. (como ven, en este fic no hay favoritismos, no señor!)

Más tarde, en la sala común de Gryffindor, el trío maravilla discutía lo desastroso de la jornada. En eso, sintieron un golpeteo en la ventana causado por una lechuza. Abrieron el cristal, y el ave se desplazó directamente hacia el fumador compulsivo y su respirador artificial. Potter tomó la nota que traía, la leyó, en dos tiempos subió al cuarto de los chicos y regresó con su capa de "imbecibilidad", y desapareció detrás del retrato de la señora gorda. Nadie entendió nada, pero a nadie le importó.


...En un extraño y oscuro lugar, en las mazmorras...

- A que no te esperabas esto, Potter.- Comentaba Malfoy desde el baño.

- Debo reconocer que nunca pensé que harías esto por mi, Draco.

- Que aún soy Malfoy para ti, ok?

- De acuerdo, ya entendí...- Un pensativo Harry sonreía desde la cama de cierto rubio de dudosa reputación.- ¡Vamos que estoy impaciente!

- ¡Ya va, ya va! Pero qué ansioso...- se abrió la puerta del baño, dejando ver a un Malfoy vestido únicamente con su bata de baño. -¿Listo?

- ¡Si!

- Muy bien...

Malfoy comenzó a desprenderse de la bata lentamente, cuando de pronto se escucha una música bastante peculiar de fondo que va aumentando de volumen...

...tan tan tan ahái...tan tan tan ahái...tan tan tan ahái...tan tan tan ahái...

...Y aparece el rubio con una polera tropical, unas mangas de colores y unas maracas en las manos, bailando con todo el ritmo posible...

Dale a tu cuerpo alegría, Macarena

Que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena.

Dale a tu cuerpo alegría, Macarena

Eeeeeeeeeeeeeh Macarena, ahái!

...¿Quién iba a pensar que para seducir a Harry, lo que tendría que haber hecho desde el principio era bailarle la Macarena? Aquí termina la... extraña historia de "Harry Potter, el fumador compulsivo". Mil gracias a todos los que decidieron promover la insanidad mental y leerla. Profundamente agradecida de todos sus r/r,

Perséfone.