Fan fic de La Vision de Escaflowne
Capitulo 3: Cuéntame como paso…
Nota: Las significan recuerdos
-… Será mejor que empieces a hablar Van por que si no… Así que cuéntame como paso todo. Antes de que lleguen…
Esta bien… Todo empezó…
Mientras que Van le explicaba las cosas a Hitomi; alguien estaba observando la bella Fanelia desde El Crusade:
-Pronto querido mío, estaré de nuevo contigo. Ni pensar que fue hace un año, que te vi por primera vez…
-No, padre. No quiero ir. Ya se que la reina Millerna es mi prima lejana, pero no entiendo por que después de tantos años; hasta ahora se le ocurre hacerme una de sus damas de compañía…
-Mariel hija mía. Sabes que la reina se siente presionada por que ya tiene casi 5 años de casa y aun no tiene heredero para el reino de Asturias. Por lo tanto sus damas de compañía la ponen de nervios con sus comentarios. Así que por eso quiere a una persona de su confianza… -Volteando a ver a su hija con la que estaba platicando dándole la espalda.
-Y esa supongo que soy yo, aun así no le veo el caso. Apenas si me conoce. –Encogiéndose de hombros y volteando a ver el despacho de su padre.
Era espacioso con un gran ventanal que daba de frente a la puerta que era de madera. En el gran escritorio tenía el tintero algunos documentos revueltos y una vela. A los laterales de cuarto había dos grandes libreros, donde ella recordaba que su papa tenía unos cuentos hermosos. Voltea a ver a su progenitor y no puede dejar de sentirse orgullosa.
El no era rey, era más bien un gobernador de unas tierras a las orillas de Asturias, ya cerca de Fanelia. (NA: Creo que Asturias y Fanelia si colindan, pero si no avísenme) Había ganado ese puesto más que nada por el fallecido Rey Aston. Hacia 3 años que había fallecido al parecer por un infarto. El se llamaba Xavier. Bueno pero volviendo a su papa el era un alto, con el cabello rojizo, un poco regordete, pero no tanto como su primo el rey.
La población donde la familia Arrangoiz gobernaba de la mejor manera. Nadie en esa pequeña ciudad tenía una queja de su gobernador.
-Si Mariel, pero tú eres su familia más cercana. Anda hija hazlo por mi.
-Esta bien padre solo porque tu me lo pides –Y lo abraza – ¿Cuando tengo que irme a Asturias?
-No pequeña tú no vas a ningún lado
-?
-Ellos vienen por ti
Ah por eso tiene que ver en este asunto Millerna y Dryden
-Exacto Hitomi
-Bien, entonces continúa.
-Si
-¿Ellos? Te refieres a la reina y al rey¿verdad?
-No, junto con ellos viene un Caballero Caeli con su nave y la tripulación de este –Sentándose en un diván
-Un momento padre, -Sentándose a su lado -¿Cómo sabias que aceptaría?
-No lo sabía pequeña mía. Millerna (1) quiso pasar a visitar el pueblo como una parada antes de ir con el rey de Fanelia –Cruzando los brazos
-Ah! Entones mi primera visita como dama de la reina es a Fanelia. –Poniéndose en dedo índice en la barbilla.
-Si como sabrás el joven rey apenas ha salido de la enfermedad de los dioses (2); así es como la llamaron los consejeros de este.
-¿Enfermedad de los dioses¿De donde sacaron ese nombre tan raro?
-No lo se, bueno pero volviendo al asunto como es amigo de Millerna y Dryden lo van a ir a visitar
-Entonces ¿cuando llegan?
-A mas tardar mañana en la tarde a si que mejor empiezas a preparar tus cosas –Se levanta y la abraza –Y a despedirte de tu madre, que te espera tu destino
-¿Qué haz dicho?
-Nada, anda ve a acomodar tus cosas
-Si
Sale de la habitación y se queda solo el gobernador en su despacho:
-Hija mía te estoy mandando antes de tiempo a tu destino… Espero que sepas hacer lo correcto
Esa mañana el pueblo estaba más activo que de costumbre ya que ese día se esperaba la visita de los soberanos de Asturias
Mientras tanto en la casa del gobernador Arrangoiz. Una madre y una hija se despiden…
(3)- No; madre. Por supuesto que tendrán noticias de mí. Así como se han despedido todos hasta parece que me fuera a morir… -Sonriendo y volteando al tocador de su mama –Me regalaría el camafeo (4) de la abuela.
-¿Segura? Sabes que no se abre que esta mal hecho, es bello por fuera; pero vacío por dentro.
-Si, es un lindo recuerdo.
-Esta bien. Tómalo de todas maneras estaba destinado a ser tuyo. Abre muy bien los ojos pequeña princesa, porque tal vez estas a punto de empezar algo que cambiara tu vida. –Y le coloca el camafeo en las manos.
Le encantaba que le dijeran pequeña, pero la deshacía que le dijeran princesa.
La madre de Mariel era de cabello castaño rizado, de ojos miel. Tania (ese era su nombre) a pesar de su edad seguía conservándose igual de joven como cuando se desposo con el gobernador. La admira y cuando ella tenga su familia quiere que se parezca a la de ella.
-Mama ¿Por qué tu y mi papa hacen tanto ahínco en eso de que mi destino, que observe bien, que me cuide? Si fuera hombre todo mundo pensaría que me iría a la guerra.
-…
-Mama, responde no te quedes callada¿Qué me esconden?
-Este… nada hija como crees. Yo seria incapaz de esconderte algo importante.
-Aja, caíste. O sea que si me esconden algo… ¿Qué es?
-No, nada hija. Estas malentendiendo.
-Por favor, yo se que algo no esta bien.
-Solo te diré una cosa: te acuerdas del cuento de las dos guerreras y la pequeña niña que tu abuela te contaba de pequeña…
-Si. Aquel cuento en donde la persona de la luna mística y otra de Gaea tendrían que derrotar la oscuridad, o salvar a ambos mundos o pelear entre ellas? No me acuerdo bien. Pero iba algo así¿no es verdad? Y eso que tiene que ver…
-Nada. Primero y antes que nada tienes que recordar la historia.
-¿QUE PASA AQUÍ?
-Padre…
-Van me estas dando mucho detalles y yo quiero saber como es que se comprometieron.
-Esta bien. No sabía que podías ser tan malhumorada.
-Van…
-En realidad todo se malentendio, no, mas bien ella lo mal entendió...
-Majestad, ha llegado la nave de los reyes de Asturias. ¿Se siente mejor para recibirlos fuera de la cama?
Aviso uno de los consejeros a Van, que seguía acostado en su cama. Vaya que le había afectado la enfermedad. Se veía delgado, ojeroso; vaya ni siquiera la guerras contra Zaibach lo había dejado así.
-Si, en un momento me levanto. Lazarus¿Ya prepararon sus habitaciones? –Sentándose con esfuerzo en la cama.
-Si. Las principales son: 5. La tripulación del señor Allen se quedaran en la posada del pueblo.
-Si esta bien. Un momento dijiste 5, pero si es una habitación para Dryden y Millerna, otra para le hermana de Allen y la de el. ¿Quién mas va a venir, la princesa Eries?
-No, majestad. Al parecer es familiar y dama de compañía de la reina.
-Oh, bueno manda a que me preparen el baño.
-Así que me aliste y salí a recibirlos, aunque todavía estaba débil.
-¿Y donde fue el malentendido?
-Ah eso; ese día en la cena…
-Vaya Van. Nunca pensé que te vería tan ojeroso y decaído. –Comento Millerna
-Pero¿por que tienes esa cara, habiendo chicas como Mariel; tan hermosas y disponibles?
Mariel, solo se agacho y siguió comiendo.
-¡Hermano! Esa no es forma de hablarle al rey.
-No te preocupes Selene, estoy acostumbrado. Y al contrario me sentiría ofendido si me tratara con formalidades. –Van, no podía ocultar su gracia ante ver esa escena, la hermana pequeña regañando al hermano seductor. –Lady Mariel se siente incomoda, disculpe a mi amigo así es…
-No, majestad no es eso; al contrario ya hasta me estoy acostumbrando. En todo el viaje no dejo de cortejarme.
Ahora si que el comedor estallo en risas. Allen solo alcanzo a decir:
-Bueno pero a que mujer no le gusta que le digan halagos y mas de mi.
-Hay hermano, de veras que a veces te excedes.
-Aunque si debo admitir, que Lady Mariel es una mujer muy atractiva…
Ahora solo había silencio en comedor:
-Van¿Seguro que ya no tienes fiebre? –Dryden fue el primero en hablar
-En serio; su majestad me considera atractiva… -Mariel se paraba de su asiento mirando hacia Van.
La verdad de todo esto es que en realidad Van si se sentía mal; pero como obstinado que era y por no querer dejar a sus amigos no aviso que la fiebre había vuelto. Y agachando su cara dijo:
-Estoy enfermo; no ciego. –Y alzo la cara para que todos lo vieran –Es mas Fanelia estaría orgulloso de tener una reina con tal belleza como usted.
El comedor era una tumba. Nadie decía nada, hasta parecía que alguien se había muerto en ese instante. Y claro esta que se mal interpreto el sonrojo de nuestro rey alado. Lazarus fue el que hablo:
-Majestad… ¡ESTO HAY QUE CELEBRARLO, EL REY YA TIENE PROMETIDA!
-¿Y no pudiste evitarlo?
-Después de eso me desmaye y estuve en cama dos meses, según Lazarus era por mi "bienestar" o mas bien el de el.
-Estuvo mal que te hayas levantado te dije que tenias que estar en cuarentena. Por que podías recaer o contagiar a alguien.
-Después de eso cuando pude levantarme, tenia una tonelada de papeles en mi despacho y visitas diplomáticas. Así como yo salía del reino, varias representantes llegaban al mío. Y lo estuve postergando a propósito todo este tiempo. Pero Mariel ya se entero que tengo tiempo libre y quiere efectuar la boda.
-Sobre mi cadáver Van. No vine para perderte una vez más…
-Hitomi…
NOTAS DE LA AUTORA:
¡Por fin acabe este episodio! Me tarde casi un mes pero lo termine. Creo que voy bien y si no pues mandenme un review.
Denme ideas y si quieren hasta una cancion que quieran que ponga en este fanfic...
Dejen reviews que nada les cuesta apachurrar en el botoncito de aqui abajo!
