Hola! Ya regrese!

Lamento la demora, pero aqui esta este nuevo capitulo.

Lo he pensado mucho... y yo le doy a lo mucho de vida a esta historia, 11 capitulos. A lo mejor hasta menos. Asi que me voy a esmerara aun mas para escribir buenas cosas.

Nos vemos abajo!


Capitulo 6: Decisiones.

Entraron la habitación y lo primero que vieron fue el pantalón de Van tirado en el suelo, su camisa, un zapato de mujer¡un zapato de mujer! Otra cosa que les llamo la atención fue el vestido que estaba a lado de la cama.

Pero ninguno estaba preparado para lo que vieron en la cama…


Van estaba con el torso desnudo y Mariel recostada en su pecho. Los dos estaban dormidos… y ella con la espalda al descubierto

-¿Pero que diablos? –Allen se acerco a la cama de Van.

Hitomi seguía en shock… ¿que estaba pasando ahí¿Qué hacían ellos dos en la cama?

La voz de Allen llamando a Van, la saco de su trance.

-¿Van? Despierta… -Le movía energéticamente y la que despertó fue Mariel

-¿Qué hacen aquí? –Se cubrió el cuerpo con la sabana

-La misma pregunta te hago a ti… -La voz de Hitomi sonaba muy diferente.

El ruido hizo que Van despertara. La escena lo aturdió por un momento, no recordaba nada.

-¿Qué esta pasando¿Qué hacen aquí? –Observo a todos los que estaban ahí.

-No recuerdas… -Mariel se le acerco de forma sensual. –Me invitaste a pasar la noche contigo

-¡QUE! –Allen y Hitomi gritaron al mismo tiempo.

-Ah si… -Van se cubrió su cuerpo con el cubre cama y se acerco a Hitomi. –Discúlpame, no quería que las cosas salieran así.

-¿Por qué? –Gruesas lágrimas se estaban acumulando en sus ojos. –Yo solo regrese por ti.

-Solo sucedió…

-No puedo creerlo… ¿Dónde están tus promesas? –Su rostro empezaba a ponerse rojo del coraje.

-Ahora están con ella… -Agacho la cabeza, dejando que su cabello le cubriera la vista.

Se formo silencio. Este seria un día para recordar. Mariel fue la que se puso a hablar.

Si me disculpan… tengo que ponerme mi ropa. –Le sonrió de manera burlesca a Hitomi. –No puedo andar todo el día así…

-Permiso…

La castaña salio corriendo del lugar. Allen le mando una mirada que mataba al rey de Fanelia. Van… solo sintió como las lagrimas corrían por sus mejillas. Volteo a ver a la joven que estaba sobre su cama.

-Explícame exactamente que fue lo que paso


Le costo mucho trabajo alcanzar el paso de la corredora. Pero cuando al fin lo consiguió, noto que no había parado de llorar.

-¿Por que me hizo esto, Allen? –Se dejo caer sobre sus rodillas. -¿Qué hice mal?

-Tranquila, todo va a estar bien –La abrazo por atrás. –Ay algo que no me gusta de todo esto.

-Eso no me importa ahora. Ya no quiero estar aquí. –Se refugio en el pecho del rubio.

-Sabes que en estos momentos eso no es posible. –Le acaricio la cabeza.

-No quiero verlo… No me quiero quedar en el castillo. –Sentía como su camisa se empapaba

-Vamos a hacer un trato, hoy llegan los ancianos. Después de eso, te doy alojamiento en la casa de campo que tengo a las afueras de aquí. –Vio como los ojos verdes le observaban. –Pero a cambio tu dejas de llorar.

-¿Harías eso por mi?

-Tu sabes que si. -Se paro y le extendió la mano. –Así que al mal paso, darle prisa.

-Aun no estoy lista. –Acepto el gesto

-Pero no te puedes esconder por siempre. Anda, que yo estoy contigo.

-Esta bien.

Y tomaron con rumbo de vuelta al palacio.


Los ancianos ya habían llegado. Estaban esperando al rey. Todo mundo se quito del paso de este, parecía que se había levantado con el pie izquierdo.

-¿DONDE ESTA ALLEN Y LADY HITOMI! –Nadie quería estar frente a el.

-No lo se, señor. La última vez que los vieron iban corriendo hacia el bosque. –Lazarus tragaba saliva.

-En cuanto lleguen que se dirijan a mi despacho.

Después de oírse aquel portazo. Los susodichos no tardaron en hacerse presentes.

-¡Gracias, Kami! –Lazarus les hizo señas de que acercaran pronto. –Ya han llegado los ancianos, el rey los espera en su despacho.

-Gracias. –Allen le abrió paso a su amiga.


-Sabia que mi plan iba a funcionar –Mariel parecía niña pequeña jugando en su cama. –Van es un tonto…

FLASH BACK

-Explícame exactamente que fue lo que paso

-Me fuiste a buscar a mi habitación, me dijiste que necesitabas hablar con alguien. –Tomo sus piernas y clavo su mirada en el hombre que la escuchaba.

-¿Cómo llegamos aquí?

-Me explicaste que querías enseñarme algo. Que te acompañara aquí… Una cosa llevo a otra… y terminamos en la cama. –Era una digna ganadora de un Oscar, la cara que puso en ese instante; logro ablandar el semblante del moreno.

TOC, TOC, TOC.

-¿Si? –Van respondió a los toquidos de su puerta

-Su majestad, los ancianos ya llegaron. –La voz de Lazarus era inconfundible.

-En un momento voy. –Respiro hondo. –Cambiate y ve a tu habitación, después de esto; voy a verte. Necesitamos hablar. –Se encamino a su baño.

-Si…

END OF FLASH BACK

-Se trago todo, y la cara de Hitomi… Valió la pena todo lo que ha hecho sufrir estos días. –Se observo en el espejo que había en su cuarto. –Muy pronto seré la Reina de Fanelia… y si gano la batalla… este mundo será mío…


En el despacho Van estaba parado, los ancianos se tapaban con unas largas túnicas; murmuraban algo en un idioma desconocido para el ryujin.

Unos toquidos y la cabeza de Allen asomándose; dio paso para la reunión.

-Ya estamos todos aquí. –Vio como Hitomi tenia los ojos rojos, su corazón se le estrujaba.

-Bienvenida de nuevo, joven de la luna fantasma… Ya sabrá que usted es pieza fundamental para este mundo y el suyo¿verdad? –Hablo unos de los tres que estaban ahí.

-Gracias. Si, alguien me ha estado informando. –No quería estar en ese lugar, pero era su deber y obligación. –Los bandos ya están echos… ¿cuándo se anunciara lo que falta por saber?

-Mañana mismo. –Hablo el que seguía. –Los enemigos están mas cerca de lo que ustedes piensan… Cuidado rey de Fanelia, un plan esta puesto en marcha para destruir su felicidad. Y usted caballero Caeli, no juegue con fuego… se puede quemar…

-Todo eso que están diciendo… ¿Qué tiene que ver en la lucha? –Allen se sentó en el mismo diván que Hitomi.

Hablo el último.

-Tal vez en la lucha nada… Pero en el futuro de cada uno de ustedes, bastante. Una visita le alegrara el día, joven Schezar; pero no todo lo que brilla es oro. –Tomo una bocanada de aire. -¿Cuándo piensa irse de aquí, mujer de la luna fantasma?

-¿De aquí? –Van observo a la castaña.

-Después de esta junta, iré por mis cosas. Pero mañana temprano, estaré aquí de vuelta. –Miro con rudeza a su ex-pareja. –No quiero estar en un lugar donde ya no tengo nada que hacer.

-¿COMO¿A DONDE? –A esta altura, ya no hablaba. Gritaba.

-Relájese, rey. No pierda la compostura que debe caracterizarlo. –Hablo el primer hombre. –Volvamos a nuestro asunto. -¿Se siente preparada para lo que viene?

-Aun no lo se. No se nada de peleas… ¿Cómo serán los combates?

-No estamos del todo seguros… pero lo mas seguro es que sean en tu mundo y aquí. –El segundo continúo. –Hay varias posibilidades, cuerpo a cuerpo, con armas o con poderes. Todo es posible.

-Ya habíamos acordado que te ayudaríamos. –Allen le tomo la mano.

-Me ayudaras… no necesito a nadie mas. –El orgullo ante todo.

-Se están volviendo a alejar del tema. ¿Qué más saben? –Allen movía la cabeza de forma negativa. Esos dos eran unos tontos obstinados

-No hay nada que nos indique a quien favorecerá la suerte. Solo podemos confiar en la guerrera que defiende el bien.-Se pararon. –Es todo lo que veníamos a decirles. –Iban saliendo uno a uno del lugar. –No olviden lo que les dije, también defiendan su futuro individual. Y sus visitas pronto serán anunciadas.


Mariel salio de su habitación por todo el barullo que se oía en el pasillo. Tomo bruscamente a uno de los sirvientes que pasaba por ahí.

-¿Qué es todo este escándalo?

-Lady Hitomi se va a mudar a la casa de campo de Sir Allen Schezar y la hermana de este viene llegando con unas visitas. –En cuanto la joven sintió el afloje de su ropa salio despavorida de la vista de Mariel.

-Con que se va a ir de aquí… -Sonrió –Mi plan salio mejor de lo que me espere, aunque yo quería hacerla sufrir un poco mas

Cerró la puerta de su habitación.

-¿A que habrá venido Selena Schezar? –Volvió a su cama –Hay algo que no me gusta de todo esto…


Si el tenso ambiente que quedo en el despacho se pudiera cortar; ese hubiera sido el momento perfecto.

-¿Se va a ir a tu casa? –Van veía hacia el exterior por el ventanal

-Si, lo hablamos y no se siente a gusto de estar aquí. –Allen apretó la mano de Hitomi cuando sintió que temblaba

-Lamento que las cosas hayan sucedido de esta manera… no quería que fuera así –No cambio ni un solo instante su posición

-Yo también lo lamento, de cualquier manera agradezco tu hospitabilidad. –Hitomi se paro del lugar donde estaba sentada

-¿Te vas a ir, en este instante? –Van al fin volteo a verlos

-Solo voy por mis cosas y nos vamos…

-No quiero que malentiendas esto, Van. Lo hago, por ella. –Allen se acerco al moreno.

-¿Qué no malentienda, que¿Que estabas enamorada de ella, que te querías casar con ella, o que? –Un mal comentario, que no paso desapercibido para la de ojos verdes.

-Al menos el seria mas honesto que tu. ¿O, que? Olvidamos el que te hayamos encontramos esta mañana en la cama con tu ex prometida, o que yo esta ese momento era tu pareja. –Le desafió con la mirada.

-…

-Te quedas callado, es lo único que puedes opinar. –Giro el picaporte. – ¿Me ayudas con mis cosas, Allen?

-Si.

Cuando iban a salir; tocaron la puerta.

-¿Si? –La voz ronca de Van.

Entro uno de los guardias.

-Ha llegado una nave de Asturias. Viene su hermana, con visitas. –Se dirigió a Schezar.

-Si quieres, Van. Aviso que vayan directo a mi casa. –El rubio le hablo.

-Lamento interrumpir, pero pidió una audiencia con el Rey.

-Que pasen al salón principal, en un momento voy. –Se sentó detrás de su escritorio.

-Como usted diga, su majestad.

-Yo iré a alcanzarla; mientras tú ve por tus cosas. –Le tomo por un hombro.

-Esta bien. Con permiso.

Saliendo ella; se quedaron los dos hombres a solas.

-No quiero que se eche a perder la amistad que hemos formado estos años…

-Ni yo, es solo que…

-Tus celos pueden más.

-Pero no soy quien para exigirle algo, ella es libre.

-No se que decirte. Nos vemos en unos momentos.

Solo se quedo el, con sus pensamientos.


En cuanto desembarcaron se trasladaron de inmediato al palacio. A duras penas Allen intercepto el carruaje.

Ya todos en el palacio esperaban la llegada.

-Buen día, el rey las vera en el salón principal.

-Muchas gracias. –Lilian agradeció y escoltadas de los guardias esperaron en el salón que les habían indicado.

-Así que Hitomi ira a vivir con nosotros, no puedo creerlo. Millerna me comento que de seguro no tardaba en haber boda con el rey. –Selene tomaba un sorbo de un jugo que había pedido.

-Ya vez como son las cosas, en la casa te explico lo demás. –Dejo de hablar cuando la imagen de Van se hizo presente.

-¿Cómo haz estado, Selene? –Le sonrió, pero una sonrisa con melancolía.

-Bien su majestad, y lamento que esta no sea una visita de placer. –Le hizo señas a Lilian de que se acercara.

-No entiendo.

-Buen día, su majestad. –Lilian hizo una reverencia y se dispuso a presentarse. –Soy Lilian De Fontaine. Y vengo por un asunto un poco delicado, y difícil de creer.

-Pues, dígame y veremos que se puede hacer. –Se sentaron en la sala que estaba en ese lugar.

-Eh… pues. Pronto habrá una guerra y yo voy a ser la juez… -Bajo la vista la joven de pelo negro

-¿Cómo estaré seguro de lo que me esta diciendo? –Van se mantenía escéptico.

-Me han llegado sueños…

-¿Premoniciones? –Van no dejo que terminara.

-No…

-Entonces no estoy seguro de lo viable de tus palabras.

-Van, la conozco desde hace tiempo y no creo que este mintiendo. –Allen por fin hablo.

-Por favor, su majestad. Ella ha tenido esos sueños desde hace varios días. –Selene apoyo la moción de su hermano.

-Aun así, espero que entiendan que en mi posición; no puedo creerle a nadie así por que si.-No cambiaba su opinión acerca del tema.

-No miente, Van; perdón, Su alteza. –Hitomi ingreso al lugar seguida de unos guardias con sus cosas.

-No es necesario que me llames por mi titulo; puedes llamarme por mi nombre.

-Gracias por creer en mí. –Lilian giro para ver a la joven que le había defendido. Al verla se quedo sin palabras… era la misma joven de ojos verdes que veía en sus sueños. –A usted la he soñado.

-¿En serio? –Se sentó a lado de Allen.

-Sonara raro, pero la mujer que me habla me dijo que la mujer que siempre esta con el Dragon seria la única que me haría caso…

-Parece que esta acertando en todo¿No, Van? –Allen reía por la cara del moreno.

-¿Qué papel vas a jugar en la guerra? –Hitomi no hacia caso a lo que pasaba a su alrededor; en ese momento era lo de menos.

-Pues… la juez. –De Fontaine estaba asustada; pero la mano tibia de la la castaña la tranquilizo.

-¿Tienes miedo, verdad?

-Si… tengo hermanos pequeños. Y si algo me pasara, ellos estarían desprotegidos…

-¿Con quien se quedaron?

-La Reina Millerna lo recibió con gusto en el palacio. –Selene le contesto.

-Si están con Millerna no tienes de que preocuparte… Ella es muy gentil. –Hitomi siguió tranquilizando a la peli negra.

-¿Eres el bien o el mal? –De Fontaine enfrento a Hitomi.

-¿Cambiaria algo para ti, que yo fuera el mal? –Con esa sonrisa gentil, Lilian no podia creer que ella estuviera del lado malo.

-Tu eres el bien… tus ojos lo dicen y tu sonrisa también. No podrías hacer ninguna maldad. –Todos asintieron ante ese comentario.

-Ya es tarde… creo que es hora de que nos vayamos. Tenemos que ir a instalarnos. –Allen se paro de donde había estado sentado.

-No es necesario que se vayan… -Van dirigía mas que nada esas palabras a Hitomi.

-Claro que si. Mis cosas ya están dentro de un carruaje.- Hitomi le hizo una reverencia a Van y se encamino a la salida.

-Mucho gusto, su majestad. –Lilian salio tras ella, después de su despedida Selene hizo lo mismo.

-Nos vemos mañana, Van. Será un día muy pesado.

-Cuídala, Allen.

-Sabes que no es necesario que me lo digas.

-Hasta mañana, guerrera del bien y la juez…

Las palabras de Van quedaron suspendidas en el aire. Pero lo que ninguno supo era que la conversación que sostuvieron fue escuchada por alguien mas.


-Esto se puso más interesante de lo que creí… Al parecer si haré pagar todo lo que me ha hecho esa intrusa. Tengo que evitar que la otra me vea, echaría a perder el factor sorpresa… Y no quiero que eso suceda.

Las cosas no pudieron ser mejor…


NOTAS DE LA AUTORA:

Si lo se, este capitulo salio un poco mas corto... Pero es que ya no se ocurrio mas cosas que anexarles.

REVIEWS!

Maru: Gracias por los reviews que me haz dejado... Y siempre pienso en ti y en Alory. Son ustedes las que me motivan a seguir con esta historia. Espero que te guste este capitulo. Saludos!

Ann:Gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia! Creo que entiendes el por que de mis tardanzas para subir los capitulos en poco tiempo. Creo que lo de Hitomi no te lo voy a poder cumplir... pero no la voy a hacer sufrir tanto (solo un poquito). Saludos!

Alory: HOLA COMO ESTAS! Gracias por estar siempre apoyandome, no sabes en verdad cuanto te lo agradezco! Y nunca me van a hostigar tus reviews! Saludos!

Deli: A poco si te imaginaste como lo iban a encontrar? Las malas rachas siempre son basicas para las historias.Y no creo que tarde mucho en arreglar las cosas entre nuestros protagonistas. Saludos!

Les aviso que si no subo este capitulo pronto es por que para variar un poco voy a hacer un song fic. Para entretenerlos un poco.

Saludos!

Dejen reviews!

aDiOs!