NdKeru: Hola! Aquí estoy con el siguiente capítulo. He estado ocupada y ya tenía ganas de seguirlo Espero que no esté muy aburrido. La verdad cuando ya llevaba diez páginas lo borre todo y lo volví a hacer porque no me convencía… espero q este si os guste. Una cosa a comentar es que el principio del fic se sitúa uno o dos días antes del accidente de Tomoyo. De ahí hasta que por fin Eriol llega a Japón, ok? Por cierto¡¡Muchas gracias por los reviews!.

La tormenta

Capítulo 2

Eriol Hiraguizawa

.Londres.

El chico de ojos azules entró a casa tras haber tenido que cruzar la calle prácticamente a toda velocidad para resguardarse de la lluvia ya que había aparcado el coche un poco más lejos de lo habitual. Suspiró mientras dejaba su chaqueta, totalmente empapada, colgada en el perchero. Parecía verdaderamente agotado. Cuando ya estaba encaminándose a su habitación escuchó pequeños ruidos provenientes de la cocina así que decidió acercarse viendo a su hermana pequeña tomando el desayuno -un tazón de leche con kellogs- sentada junto a su madre quien no paraba de dar órdenes a Marianne, la sirvienta, mientras hacía la lista para su hija mayor, quien pronto se casaría.

-Oh Eriol, cariño… -su madre se percató de su presencia, justo antes de fruncir el ceño levemente mientras alzaba su muñeca para observar la hora: eran las nueve de la mañana.- ¿Has estado fuera toda la noche?.

-He estado trabajando, madre… -respondió el aludido mientras se acercaba y tomaba asiento. Cogió una tostada llevándosela a la boca y mordiéndola.- ¿Ha llamado alguien Marianne?.

La mujer dejó de lavar los platos y mientras observaba al chico de veinticinco años respondió: No, señorito. La última persona que llamó preguntando por usted fue la señorita Ellen T. Graiff ayer en la mañana…

-Gracias. –esta vez fue él quien miró el reloj- Voy a tomarme una ducha, tengo que regresar al trabajo cuanto antes…

-De acuerdo, hijo. No te esfuerces demasiado…

Eriol asintió pero cuando ya se marchaba recordó algo importante.

-Oh, madre. Mañana tengo que viajar a Japón para encontrarme con un amigo. Ya hace tiempo que no lo veo y quiero aprovechar que tengo vacaciones estos días.

-¿Mañana? Pero Eriol! –se sorprendió la señora Hiraguizawa. La niña de nueve años levantó su mirada del tazón por primera vez diciendo:

-¡Yo también quiero ir!.

-¿Qué? –preguntó Eriol por el ataque repentino de su hermana menor- Eso es imposible pequeña –intentó persuadirla- Papá ya te llevará en tus vacaciones de verano si quieres…

-¡NOO! –chilló la niña mientras agitaba la cuchara persistentemente de un lado a otro, haciendo que todo el contenido se vertiese.

-¡Mira que haces niña! –le reclamó la señora-

-Cálmate Nakuru, no voy a llevarte.

-Pero Erioooooool!

-Eres una niña malcriada! –le decía su madre mientras intentaba limpiar la cara, ahora sucia, de la niña.

-NOOOOOOOO

Continuaron los berrinches en la casa de los Hiraguizawa hasta que el joven empresario decidió irse ignorando los reclamos de su hermana menor.

--

A la mañana siguiente…

Había cogido el auto para dirigirse al aeropuerto con su chofer. Había aprovechado el viaje para terminar de leer un libro pero cuando llevaba unas horas de viaje acabó por dormirse. Cuando despertó ya habían llegado al aeropuerto de Londres donde cogería un avión privado para viajar hasta Japón. El chofer le ayudó a sacar su equipaje mientras lo colocaba en uno de esos carritos que eran tan usuales en lugares de ese tipo para que la gente que llevase consigo un gran número de maletas le fuese más fácil transportarlos. En ese momento Eriol telefoneaba a su padre, quien también se encontraba en Japón, para ponerle al tanto de su localización. Cuando terminó se dirigió a la sala de embargue y esperó a que fuera hora de coger el avión.

Entonces recordó como se había despedido de su familia.

Flash Back 

La señora Hiraguizawa lo observaba con tremenda tristeza reflejada en su rostro mientras su hermanita se aferraba a sus piernas escondiendo su rostro para que Eriol no viese sus lágrimas. Eso le produjo al chico algo de culpa ya que no le gustaba ver a su familia así. Intentó bromear un poco para aligerar al ambiente pero todo lo que dijera estaría fuera de lugar.

-No os pongáis así… Solo me voy por un par de meses… nada más.

Vio como Nakuru levantaba su pequeño rostro, observándolo con los ojos luminosos.

-Yo termino los exámenes en un mes… ¿Podré ir entonces contigo? –sonrió tiernamente-.

-Nakuru… -Eriol suspiró- Tú no terminas la escuela hasta después de varios meses… No puedes faltar solo por acompañarme a mi viaje… además estaré muy ocupado, no voy a tener tiempo para ti…

La niña bajó la mirada, mordiéndose su labio inferior al tiempo que aferraba sus manitas a la falda de su madre.

-¿No quieres que vaya? –preguntó tímidamente. Eriol ya no sabía como explicarle para que entendiese-.

-No es eso pequeña… -se agachó a su altura- Como ya te dije no voy a tener tiempo para atenderte… Yo nunca querría dejarte sola ¿me entiendes?. Te quiero mucho y no quiero que nada malo te pase. Además te llamaré todos los días…

-¿En serio?.

-¡Por supuesto!.

La niña sonrió abiertamente por primera vez mostrándole una bella imagen a su hermano. Éste la abrazó sin saber como responderle mientras sentía las pequeñas manos de su hermana aferrarse a su cuello intentando, un poco torpemente, mantenerlo a su lado.

Cuando se separó de la niña observó a su madre quien no pudo soportar más y se echó a sus brazos, abrazándolo como si fuese la última vez que fuera a verlo.

-Vuelve cuanto antes, eh Eriol… -lo tomó de la mano, sintiendo un mal presentimiento, de alguna forma sabía que el viaje que haría Eriol marcaría su vida para siempre, y no precisamente por la razón por la que iba a viajar-. Al menos me queda el consuelo de que tu padre y el señor Baldo también estan en Japón… Supongo que podrás regresar antes, no? No creo que te tome mucho tiempo visitar a tu amigo… Y ya sabes como se pondrá Nakuru si estás mucho tiempo fuera. ¿Vendrás en unas semanas, no?.

-Lo haré mamá… -dijo sonriendo, sabía que su madre solo se preocupaba.

-Y dentro de unas semanas cuando vuelvas… -lo soltó- ¡Desearás no haber vuelto! –se rió, al igual que la pequeña- ¡Porque te vamos a comer de besos!.

Nakuru continuó riendo mientras imitaba la escena y giraba en círculos a su alrededor. Eriol pensó que, aún cuando su familia era tan extraña y loca, no podía evitar adorarlos.

Fin Flash Back 

Horas después ya se encontraba en el avión mirando por la ventanilla como el avión despegaba para luego alzarse en el aire y alejarse del aeropuerto. Después todo lo que vio fue los pequeños puntitos de los edificios y más tarde ya solo las espesas nubes que cubrían la visibilidad que antes había admirado. Suspiró al tiempo que recargaba la cabeza en el respaldo y cerraba sus ojos.

Fue después cuando descubrió que lo último que podría hacer sería dormir. Junto a él se encontraba una mujer de unos tantos años más que él. Además de preguntarle a cada segundo la hora –Dios si lo preguntó!-, hacerle mil preguntas sobre su vida o su familia, sobre su estado civil o sobre sus gustos; además de todo eso…

-Y… ah¿Tienes sueño? –preguntó al ver que Eriol rodaba los ojos irritado por el loro parlanchín que se sentaba a su lado-. ¿Estás mareado? –preguntó acercándosele- Si estás mareado solo tienes que tragar saliva… -tragó saliva- ¿Ves? Asssiiii buajjjjjjj –la mujer no pudo soportarlo más y soltó todo lo que su estómago había estado soportando durante todo el viaje. El chico vio esa asquerosa y viscosa sustancia, desde la boca a su destino: Eriol. La chica había vomitado sobre el oji-azul haciendo que este siguiera el juego, no soportando más el asco que esa situación le había producido.

--

Tras ese horrible accidente se apresuró a tomar un taxi y llegar al hotel, no tenía ánimos de llamar a su amigo para decirle que ya había llegado. Prefería darse una ducha antes que nada, el olor ya empezaba a marearlo un poco.

De camino al hotel el celular sonó. Eriol dudó en responder pero finalmente aceptó la llamada. Al otro lado contestó una voz femenina.

-¿Eriol?

-¿Ellen, eres tú?.

-Hai. –contestó la muchacha-.

-¿Qué deseas?.

-¿Estás en casa?. –La muchacha que preguntaba por él era Ellen Thais Graiff (vaya nombre! xDD), era modelo de pasarela y en los últimos meses había nacido una bonita amistad aunque Eriol sospechaba que la chica intentaba ir más lejos con él aún cuando ya le había advertido que no quería nada con ella. Aún así la pelirroja insistía en proclamar que tenían algún tipo relación amorosa lo cual lo desesperaba bastante. Esa era una de las razones por la cual se había distanciado de la modelo durante un tiempo, quería dejarle claro que entre ellos no había nada más que amistad, por mucho que ella intentase creer lo contrario.

-No, estoy en Japón.

-¿EN JAPÓN? Y hasta ahora me lo dices?

-Lo siento Thais, olvidé comentártelo.

-¿Qué lo olvidaste¿Tanto así piensas en mí?.

-Mira Thais lo siento pero he tenido mucho trabajo, y ya te dije que no tienes porque estar sabiendo para donde voy o dejo de ir. Tu tienes tu vida y yo la mía.

-Pero Eriol! Nosotros somos NOVIOS!

-Thais… creí habértelo dejado claro…

-Lo hiciste, pero yo no puedo cambiar mis sentimientos… -contestó la pelirroja firmemente.

-Yo tampoco puedo cambiar los míos… Mira Thais esto no es una cosa que se hable por teléfono… Hablaremos cuando regrese…

-¿Y eso hasta cuando será? –preguntó molesta pues sabia de los largos viajes del chico-.

-Dentro de dos meses.

-Que! Eres un caso Eriol Hiraguizawa! –le espetó- Soy modelo ¿Sabes? Tengo a muchos hombres a mis pies… ¡Tu vas a caer como todos ellos! –y colgó. Eriol suspiró dejando el móvil de nuevo a un lado.

-Vaya genio ¿no? –comentó el taxista tras un momento de silencio. Eriol no contestó así que el hombre continuó conduciendo. El oji-azul dirigió de nuevo la vista al paisaje.

Eriol no entendía porque todos intentaban emparejarlo con la modelo…

--

A la hora de la comida había recibido la visita de Clow y de Baldo, un amigo de éste, y habían estado hablando durante largo rato hasta que éste último tuvo que marcharse por un imprevisto importante. Clow y su hijo quedaron solos, momento en el que el señor Hiraguizawa aprovechó para preguntar sobre su familia.

-Estan bien, papá. –le dijo suavemente- Nakuru tenía muchas ganas de venir pero le dije que no, creo que finalmente entendió pero estaba algo triste.

-Ya veo. –suspiró- Lamento haber estado ausente tanto tiempo, ya tengo ganas de ver a tu madre…

-Y ella también –sonrió-.

-Bueno hijo –se levantó- Creo que ya va siendo hora de que me vaya.

-Claro.

-Yo todavía estaré aquí unos días, ven a visitarme cuando puedas.- Eriol asintió mientras veía a su padre salir-.

Al cabo de dos horas decidió que ya era hora de visitar a su amigo de la infancia. Cuando Eriol era pequeño había vivido en Japón pero cuando Nakuru nació decidieron ir a vivir a Londres. Sin embargo Eriol siempre recordaría a sus compañeros y nunca olvidaría el lugar donde había crecido, un pequeño pueblo llamado Tomoeda –Tomoyo también vivía en Tomoeda pero no se conocían- ni tampoco aquel día de verano en el que Eriol dejó su infancia atrás hasta convertirse en un hombre, de la peor forma posible.

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Despacho del señor Li, psicología…

-Shaoran! –exclamó la oji-verde. El aludido volteó viendo algo de preocupación en los ojos de la chica.

-Pasa algo, Sakura?.

-No es nada… es solo que… -calló de pronto- Bueno… esta tarde quedé con Tomo-chan y ya hace una hora que tendría que estar aquí…

-¿Crees que algo le haya podido pasar?.

-Oh no! Bueno… no lo se… -bajó la mirada-.

-¿Quieres decir, Sakura, que no habrás quedado en ir tú? –le proclamó con una sonrisa cínica-.

-¿Qué? No! –dijo enojada- No lo creo…

-¿Y si la llamas?

-Tiene el móvil apagado. Creo que voy a ir a su casa… si tienes razón creo que va a matarme!.

La muchacha ya iba a salir cuando Shaoran la tomó del brazo fuertemente.

-¿Shaoran? –preguntó dibujándosele dos manchitas rojas en las mejillas-.

-La próxima vez que nos veamos… -fue soltándola suavemente- …he de decirte algo importante.

-¿Algo… importante? –enrojeció. Pero cuando vio la determinación de Shaoran supo que lo que iba a decirle cambiaría su destino para siempre.

"La próxima vez que te vea…" pensó Shaoran- "Te diré que te quiero, Sakura.."

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-Muchas gracias –Eriol sonrió cogiendo la bolsa y saliendo del área de servicio en la que había parado para tomarse un descanso. El camino hasta la ciudad era bastante largo así que había comprado provisiones.

Se subió a su coche rojo, el cual había alquilado en los servicios automovilísticos (no tengo ni idea de si se llaman así) del aeropuerto. Había comenzado a llover y las oscuras nubes mostraban que no tardaría en formarse una tormenta. Cuando ya llevaba unos minutos conduciendo sonó el teléfono. Eriol dudaba si cogerlo o no por lo que al ir tan despistado casi no fue consciente de cómo un auto plateado le adelantó, a toda velocidad, por la izquierda. Eriol aminoró la marcha y lo siguió con la mirada, siendo testigo de cómo el auto comenzaba a deslizarse a unos metros de distancia. Eriol se alarmó entendiendo que el conductor ya había perdido el control. Después el auto plateado se salió de la calzada, aún así el coche no perdió velocidad al no encontrar ningún obstáculo hasta que, finalmente, chocó contra un árbol haciendo que, además de que la parte delantera quedara totalmente aboñada, los cristales se rompieran. Eriol supo de inmediato cual había sido la suerte del conductor pero aún así paró de golpe el coche, saliendo atropelladamente. Eriol vio, frustrado, como a diferencia de él, todos pasaban por el lado, sin voltear la mirada, siguiendo al recto y con la cabeza en alto. Eriol cerró los puños y corrió hasta el coche.

Cuando llegó, con el móvil en la mano para llamar a una ambulancia, vio con horror que se trataba de una mujer. Y una muy hermosa.

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Tomoyo despertó, sentía los parpados pesados y no tenía fuerzas para abrir los ojos tan siquiera. Hizo una mueca de disgusto y frunciendo el ceño poco a poco fue escuchando unos susurros que bailaban por su mente. Intentó abrir los ojos de nuevo y fue entonces cuando se dio cuenta de que realmente no estaba despierta en sus cinco sentidos. Se obligó a reaccionar. Solo escuchaba esas voces, cada vez más cerca.

"¿Cómo le diré esto a sus familiares?" susurraba una voz "Pronto me recuperaré y podré irme a casa…" decía otra y otra más "Hoy termino el turno pronto… ¿Tendría que llamarle? Oh Dios! Estaré presentable!" y las voces, que para Tomoyo no significaban nada, iban repitiéndose una y otra vez. Cada voz correspondía a una persona distinta, a unos pensamientos distintos, al igual como las preocupaciones, las motivaciones, la vida en sí. Todas eran personas diferentes.

Y fue cuando por fin recobró totalmente la consciencia. Cuando abrió los ojos, con algo de esfuerzo, vio que se encontraba en una habitación pintada de color blanco, con algunos adornos, flores y demás. A su lado, una bolsa de suero. Y ese inconfundible olor a hospital…

Se encogió sobre sí misma no soportando la idea y se dio cuenta de que solo recordaba vagamente lo que había pasado, ni siquiera era capaz de saber con claridad como había pasado todo, solamente algunas imágenes y la idea clara de que tenía que ir con Sakura.

Sentía las piernas pesadas y se dio cuenta de que no podía moverlas. Sintió pánico. ¿Eso quería decir que…? Intentó buscar con la mirada la figura de alguien, fuese quien fuese, que le dijera que era lo que pasaba. Ella no podía quedarse parapléjica, verdad? Solo era el golpe, tenía las piernas entumecidas pero pronto se recuperaría y podría moverlas con total libertad… verdad?.

De nuevo dirigió la mirada a su alrededor viendo que estaba completamente sola. Entonces… ¿Qué eran esos susurros que había estado oyendo anteriormente?. No estaba volviéndose loca… ¡eso si que no!. Tomoyo cerró los ojos presa de un pánico incomprensible.

Aquello no podía estar pasándole a ella…

Continuará…

NdKeru: Hola! Que tal? La idea de este capítulo era terminarlo una vez Tomoyo y Eriol ya se habían encontrado cara a cara pero en vista de que se estaba haciendo algo largo lo he cortado aquí. Lo siento, no estoy acostumbrada a escribir capítulos de más de 7 páginas y esto ya fue algo más largo.

Esto… ¿se puede responder los reviews?. Yo creo que no pero por hoy lo pasaré por alto y contestaré. En el próximo ya veo lo que haré.

Megumivks: Gracias por decir esas cosas de mí y que gusto que te agradara tanto el fic! El tuyo fue el primer review que recibí, estaba impresionada de que un escrito mío agradara tanto así que MUCHAS GRACIAS! Espero que continúes leyendo y que me mandes reviews, ok?

Daidoji-tomoyo: Gracias por decir que te gustó mi fic. Creo que mis historias siempre me salen algo melancólicas xD es algo que no puedo remediar, me encanta escribir sobre lo que sienten los personajes en distintas situaciones y creo que por eso me salen tristes. Bueno, espero recibir más comentarios tuyos. Gracias!.

Basileia Daudojiu: Como ves en este capítulo si que apareció Eriol (es más creo que todo el fic ha sido en honor a él xD). Ya ves que Tomoyo si que ha sobrevivido pero parece que está un poco… No! Vais a matarme, verdad? Tomoyo también parece un poco asustada, pero todo se verá en el próximo capítulo. Y nop, al final Eriol no era el médico, yo no estudio medicina y se poco de ese tema así que hubiera sido algo complicado para mí, entonces pensé que sería buena idea que fuera él quien la encontrara y… ahí está el resultado. -.- Gracias por tu review, cuidate y bye!.

Serena: Gracias por tu review, creo que al final he podido actualizar más pronto de lo que creía. De hecho he sacado el tiempo de donde he podido. Lo empecé justamente el día anterior a un examen de Historia… se me da fatal esa asignatura… me la pasé pensando como continuar el fic… estudié menos que de costumbre… al día siguiente no me levanté más temprano para repasar… pero parece que me salió bien. Por suerte!. Eso de escribir fics es complicado, siempre te viene la inspiración cuando estas de exámenes y eso molesta bastante porque cuando tengo tiempo es cuando no se como seguirle… Dios! Voy a suicidarme! xD Bueno, gracias por tu review. Hasta pronto!.

Javiera: Wow gracias por decir que te agrada. Tranquila, yo no voy a dejar a medias mi fic. Yo también he leído un montón de historias que se han quedado a medias…, se lo desesperante que es esperar una actualización y que esta no llegue, de hecho mi fic favorito hace seis meses que no actualiza… lo veo ya como perdido. ¡Espero yo nunca tardar tanto!. Ojalá me envies más reviews, saludos y cuidate. Keru

Wow! Gracias por estos maravillosos reviews, me han animado mucho a continuar. Espero recibir más comentarios de ustedes, sin los lectores las autoras como yo no serían nada… arigatou!.

Una cosa a comentar son las voces que oye Tomoyo, es algo importante para mi fic y que se verá en el próximo capítulo. Y tranquilos!. Acepto sugerencias, comentarios, reclamaciones, etc… menos cartas bombas y virus todo lo que queráis… xD Hasta la próxima!.

Keru