A lo largo de los capítulos:

Recuerdos del pasado:~…Flash Black…~

Sueños: (…Entre paréntesis y letra en cursiva…)

Pensamientos: "Entre comillas y letra en cursiva"

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III Otro amor

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Al día siguiente Gluskin se encontraba ahí parado, distanciado de la cama que compartía con su novia. Los rayos del sol hacían un contorno sobre sus tatuajes, su buen físico y bien entrenado, la mitad de la cintura para bajo tenía sus jeans negros ya colocados: aun no tenía puesta su remera. A veces miraba de reojo a su pareja que descansaba tranquilamente, después de una intensa noche de pasión del cual se desquito de una manera salvaje hacia ella. Eddie tenía sus ojos perdidos hacia la ventana: donde podía ver parte de la ciudad, sus pensamientos vagaban recordando las imágenes visuales de las cuales se confundía al compararlo con su novia. Llegando a la conclusión que a pesar de que su hermano mayor se haya quedado con el premio especial después del juicio, Lisa Upshur y no ha olvidado a esa mujer.

Aunque ella sea su cuñada no le impedía tratar de recuperarla a pesar del tiempo. Por más que la vio con un vestido de novia y que por desgracia, el novio que esperaba en el altar no se trataba de su persona. Lisa Upshur pudo haber sido un interés amoroso del cual podía aprovechar con solo en una o dos, o incluso tres noches lujuriosas por su atractivo cuerpo y ese carácter fuerte y autoritario que le llamaba la atención, siendo acompañado por otros rasgos de su personalidad: carismática por la forma que se expresaba con el dialogo teniendo un lenguaje bien desarrollado y educado, simpática y amable por como trataba a sus clientes. Él quería conocerla afuera del trabajo, fingiendo olvidar que ella sería su abogada defensora. Esa mujer pudo haber sido su esposa…Si, su hermano mayor no se hubiera metido en el medio de su intento de conocerla mejor.

Saco un paquete de cigarrillos para fumar uno, el encendedor lo tenía sobre la mesita que estaba al lado de la cama, trato de no hacer ruido para no despertar a su novia. Al encender el cigarrillo seguía pensando sobre las diferentes maneras que pudiera establecer una conversación con su cuñada; los motivos eran muy simples, siendo que él buscaba otro propósito para acercarse más hacia ella sin la necesidad de involucrar mucho a su hermano mayor y mucho menos a Cinthia, de la cual piensa separarse si, su objetivo se logra. El primero, de los motivos es para unirse más a la familia, el segundo, es hablar más con ella para ser un amigo con quien se pueda sentir apoyada y tercero, aprovechar lo necesario en términos de conflictos en la pareja. Para esto, Eddie tenía la conclusión de que puede fingir esos detalles de sus propósitos, aunque esto cambiaria un poco su personalidad o en si sus actitudes que no lo ve mal pero dejaría de ser él de antes…

― ¿Cambiar por amor? ―habló en voz baja. Él no quería ser como Waylon, que se comportaba siendo paciente, con un carácter pasivo pero nunca lo ha visto enojarse a menos que alguien le haya provocado en algún momento, decisivo y seguro de sí mismo, en el sentido de sentar cabeza en formar una familia, y también sumiso, que no es una persona que cambie mucho de opinión porque es fácil de convencer: no es complicado tampoco de manipularlo, podría generar conflictos internos en su relación.

― ¿Eddie?

Cuando escucha su nombre, voltea ligeramente para ver a su novia que hablaba dormida y que continuaba moviéndose sobre la cama. Este la contempla por unos segundos con una mirada neutra, podrá ser atractiva, simpática con su cariño reconfortante que le ayudaba en sus momentos de crisis pero dudaba, Cinthia a veces es exagerada con sus celos, con su manera de llamar la atención para provocarlo y esto no se debe a su físico en sí: ella lo provocaba metiéndose en grupo de chicos para que él pelee. Continuaba con su cigarrillo que al sacárselo de su boca expulsaba el humo que contenía. Gluskin no se sentía conforme en seguir con esta relación y quizás se debía que a veces no era un hombre de escuchar a su pareja pero trata de hacerlo.

―Si hubiera una manera de recuperarla…―murmuró entre dientes. Recorrió toda la habitación donde se apresura en agarrar todas sus cosas para vestirse.

Una vez que se vistió, se dirigió hacia el living donde agarró su bolso gris que lo había dejado sobre el sillón blanco. No fue capaz de voltear hacia la entrada de la habitación de su novia, ni cree que intente hacerlo como antes; él dudaba en continuar con su actual novia ya que le proponía hacer un cambio en su vida, que Gluskin sea diferente: cambiando su comportamiento o su actitud hacia ciertas personas y eso le desagradaba porque en su pasado lo comparaban mucho con Waylon, además que su novia ya pensaba que algo malo iba hacer… Ahora, solo piensa que necesita construir una nueva relación con su cónyuge.

Eddie se fue del departamento sin dejar alguna nota, como acostumbraba hacer cada vez que tenía una noche así con su novia. Aunque muy pocas veces se queda a convivir con ella, porque no quiere confirmar su relación "seria" delante de su medio hermano.

~…~

Era un viernes por la tarde, el sol estaba por ocultarse pero sus rayos aún hacían una mezclilla de colores cálidos en el cielo azul: la brisa se volvió un poco fresca y amenazaba con que podría ser más fría en la noche. Gluskin caminaba adentro de su habitación buscando un par de ropas para ir bien presentado hacia su chica. Le había llamado pero ella no contestaba su llamada, pero si hubo un mensaje de su parte: aclarando que Lisa estaba disponible en la noche porque ya estaba por salir de su trabajo. El joven abrió la puerta de su ropero para colocarse una camisa blanca y unos jeans de color azul marino, un poco oscuro, esto hacia juego con unos zapatos negros y con su gabardina gris claro.

Bajo por las escaleras, sin olvidar mirar todo su entorno. Su medio hermano le dejó un pequeño aviso escrito sobre un papel donde se encontraría, eso le dio un alivio porque no sería un obstáculo para su cita. Vio que en la pared, se encontraba colgado su llave: tanto de la casa como también de su auto. Él agarró las llaves de su auto negro y bien lustrado, se subió teniendo en mente como objetivo de irse a buscar a su abogada. Waylon estaba en su cabaña trabajando en un informe para entregar en el trabajo.

―Parece que todo está a mi favor ―dijo, con una sonrisa en sus labios.

Ni siquiera tuvo la idea de sospechar la situación.

El joven estuvo conduciendo dentro de su vehículo, recorriendo casi toda la ciudad para llegar a su destino, cuando estacionó el auto para tenerlo cerca de la salida; este se fue adentrando en las oficinas de diferentes abogados, hasta toparse con la puerta que tenía el nombre de –Lisa Upshur- con un marco de color dorado que hacia resaltar ese nombre. Se acomodó un poco su gabardina. Da unos suaves golpes sobre la puerta de madera para escuchar del otro lado que la silla rechinaba contra el suelo lizo: ella se había levantado de su lugar.

― ¿Quién es?

Escuchar su encantadora voz femenina, le causaba un pequeño brote de emoción o ansiedad.

―Eddie ―respondió, de forma cálida ― ¿Estás ocupada?

―Ohm…No, ya estaba de salida ―contestó, del otro lado de la puerta.

Abre la puerta, ella le ofrece a que pase y para que se siente frente a su escritorio. Él se niega a sentarse y prefiere esperarla apoyado en el marco de la entrada, sin antes ofrecerle una delicada rosa que no tenía espinas.

―Muchas gracias, señor Gluskin ―agradece para tomar la rosa y darse unos segundos en oler su perfume. Lo deja sobre el escritorio para después llevárselo; Lisa agarra su bolso marrón con detalles negros y descuelga su gabardina negra de su perchero para ponérselo en el momento, una vez que tenía todo listo vuelve agarrar su rosa y se va con Eddie a su cita.

Ambos caminaban en el medio de las oficinas sin mostrar afecto ya que Lisa tenía que mostrar una postura seria y profesional, porque era parte del reglamento incluso no salir con sus propios clientes por lo cual…Ella estaba rompiendo esa regla. Cuando ellos salieron de ese lugar, después de pasar por esa ola de incomodidad que se ambientaba; el muchacho se encargó de abrirle la puerta del vehículo donde se sentaba el acompañante del conductor.

Ella le agradeció, mostrando una encantadora sonrisa a lo que él respondía de igual manera.

Podrían decirle que él no es así, que este comportamiento es inesperado para el ser visto por algún conocido suyo. Ese no es Eddie Gluskin, no es el sarcástico, arrogante, coqueto, indiferente e mal humorado, hasta un poco impulsivo y un poco inseguro de sí mismo que lo caracterizaban al ser parte su personalidad. Esta persona es diferente, como si se olvidaba que todos sus delitos, incluyendo que tenía una novia pero no por ser infiel, sino porque no sabía la relación exacta que compartía con Cinthia en ese momento: solo se divertían en la cama y al día siguiente se distanciaban.

Él se dispuso a subir en el lado del conductor, hasta que su auto comenzó a arrancar. La joven no sabía cómo establecer una conversación ya que no está acostumbrada en tener citas fuera de su trabajo. Es un poco pegada a su hermano mayor y a su familia.

― ¿Dónde iremos? ―preguntó, sonando curiosa.

El joven sonríe para mirarla de reojo por unos segundos y después vuelve su atención hacia el semáforo que estaba en rojo.

―Conozco un restaurante que se llama "Sweet Night". No queda muy lejos ―contestó, mirando a su acompañante.

― Sabes, es la primera cita que tengo con un cliente.

El semáforo se puso en verde haciendo que el vehículo arranque en el momento. Las conversaciones o el intercambio de diálogos que ellos hacían terminaban con un ambiente silencioso y algo incómodo para una joven que es respetada por su trabajo y desempeño en estos últimos meses. Lisa se sentía traída hacia el joven que se encargaba de estacionar el auto en el estacionamiento; después bajaron a la par y cerraron las puertas al mismo tiempo.

Eddie le ofrecía su mano para que ella lo tomara a voluntad propia. Tomados de las manos caminaron hasta la entrada del restaurante, Lisa poco a poco se fue acostumbrando a él.

Un mozo les indicaba una mesa que estaba reservada en una zona central del segundo piso. Ella sospechaba de donde podría sacar tal lujo para traerle hasta este lugar y con una reservación; Gluskin le indicaba a su abogada en que se sentara en la silla, él haría lo mismo después.

Ambos pedían la comida. Carne asada con ensaladas para el caballero y para la dama, sería la misma ensalada de lechuga con zanahorias y tomate pero con pechuga de pollo a la plancha. Eddie no le daba mucha importancia las marcas de vino, así que había terminado eligiendo al azar.

― ¿Cómo te ha ido, querida? ―preguntó, mirándola con una sonrisa que se suavizaba con verla a los ojos.

―Eddie, no es necesario que seas tan cortes conmigo ―respondió, evitando la pregunta ―, siento que no eres así.

Él suspira pesadamente en el momento: ―Querida, me comporto así porque me importas ―contradecía manteniendo un semblante seductor y le guiña su ojo izquierdo.

Este apoya su mano sobre el de ella y la acaricia con delicadeza, haciendo que su chica sonriera con timidez.

―De acuerdo…Amor.

Lisa asomaba su rostro lentamente, manteniendo su sonrisa.

Otra vez, se deleitaba observando esa hermosa sonrisa que la caracterizaba, esos brillantes orbes color esmeralda que lo cautivaban e iluminaban su propia alma oscura. Como si la vida, no fue tan injusta como pensaba ser: porque después de tantos obstáculos de conflictos y dificultades del entorno familiar...La vida le estaba ofreciendo algo bueno, después de haber pasado por todo lo malo.

Eddie hacia lo mismo tras adelantar su rostro hasta que sus labios se correspondieron de forma mutua y a voluntad de su chica; un tierno y delicado beso que se disfrutaba por el bello momento que estaban pasando.

Todo era tan…

…Perfecto.

Para ellos.

Hasta que…

~…~

Cuando el muchacho llegó a la casa de su hermano, en plena mañana. Estuvo escuchando la conversación que Waylon estaba teniendo con su mujer en la cocina, quien parecía muy complacida y satisfecha por algo que sucedió en su noche anterior. En el rostro de Gluskin se fue demostrando aspectos faciales sobre su seriedad y enojo con sus cejas entre fruncidas, hacia muecas con disgusto por escuchar como Lisa reía de manera juguetona con su hermano, estaba celoso, tronaba sus puños para que se le pase la ira interna que quería desatarse.

Respiró profundo, exhalo para calmarse. Repitiendo el mismo proceso otra vez, hasta calmarse bien.

Entró hacia la cocina para abrir el refrigerador y agarrar el jugo de naranja para desayunar. Esto interrumpió el beso que se estaba dar entre Lisa y Waylon, por desgracia, la joven quedó de brazos cruzados y su marido se puso apoyado hacia un rincón de la mesada.

―Ya no hay jugo ―comentó, dejando de lado la botella vacía. Se retira de la zona, para escuchar nuevamente la conversación de la pareja.

―Lisa, amor…Es la única familia que me queda, debo apoyarlo.

―Waylon, sabes que esto es demasiado, que conviva con nosotros…Y ahora con su delito ¿Podrías hablar con él? ―toma una pausa para después retomar ―. Quizás debe tener una chica por ahí, puede vivir con ella…no sé.

―Trataré, Lisa. Trataré de hablar con él.

Gluskin sube de manera apresurada por las escaleras, su ira interna volvió a crecer y no quería gritarle a ninguno de los dos. Lo peor es que se sentía decepcionado o más bien, desilusionado por ella…Por Lisa Upshur de Park, su ex novia.

Continuara…

N/A: Perdón por la tardanza en actualizar, pero últimamente tuve ideas para otras historias que tengo preparado o ya subidos, también me quede trabada con algunas cosas de la facultad y que espero que no me pase lo mismo. Supongo que este fanfic de Eddie x Lisa, primer fanfic que escribo sobre ellos, en vez de un Oc femenino que eso lo dejo para algún futuro.

Manu: gracias por comentar, lastimosamente no te puedo contestar cuando se trata de anónimo pero sobre las parejas que me comentaste ehmm…No sé, si podré hacer los que nombraste porque son muchos pero veré si algún día escriba sobre algunos que me comentaste. Y gracias por comentar.

Espero que les haya gustado

¡Saludos y cuídense!

Atte. J.H ©