13.
-Aún no lo puedo creer Hermione. De verdad que se le veía increíblemente cambiado. Nunca pensé en que había un riesgo de que su pasado regresara de esta forma. ¡Oh Merlín! No entiendo como pudo— estando tan completamente perdido por ti y fue e hizo lo que hizo.
Eran las 6:05 de la tarde. Ginevra había ido a esperar a su amiga dentro de la puerta de la escuela. Hermione regresaba todos los días de sus labores en el ministerio a las 6 de la tarde. Ginny la había esperado para comer con ella ese miércoles y así poder charlar, generalmente solo comían juntas los jueves y algunos viernes cuando no había entrenamiento de quidditch y la chica hacia el esfuerzo de esperar a su amiga.
Hermione ajustó su bolso en su hombro mientras seguían caminando juntas hacia el comedor
-Quizás nunca me amo realmente. Yo también pensé que si me quería— lo hubiera jurado. Pero esto ¿Cómo me explico esto? Solamente dándome cuenta de que nunca hubo el amor que me aseguraba.
Ginny la miró con ojos llenos de compasión y estiró su mano para apretar su brazo con ternura.
-No, no te confundas cariño. El cuate te quería con locura, quien sea te lo puede confirmar. Ese no fue el problema. El problema es que, queriéndote como lo hacía, haya ido y rápidamente se haya involucrado con alguien más. Pero eso habla más de la calidad de ser humano que él es, habla de la calidad de sus sentimientos y su falta de control, no de ti. Y ahora que lo pienso— qué bueno que muy pronto enseñó el cobre debajo del baño de de oro. ¡Imagínate que te hubiera hecho esto cuando ya estuvieran casados! ¡O con hijos! Ya te mostró de lo que es capaz y bueno— me imagino que se le iban a presentar muchas oportunidades en la vida, solo falta ver cómo lo miran muchas niñas, esto iba a suceder, tarde o temprano. De que iba a tener tentaciones de eso puedes estar segura; al menos ahora ya sabes cómo responde a ellas.
Hermione no pudo hacer más que estar de acuerdo. Hubiera sido increíblemente más complicado que sucediera más adelante en su relación. Iba a tener que aferrarse a esa idea para salir adelante.
Llegaron al comedor y hablaron más acerca del asunto mientras comían; o mientras Ginevra comía y Hermione empujaba la comida de un lado a otro el su propio plato.
….
Pasaron los tres días en que Hermione usó las pociones mágicas para ayudar a sus emociones. Pudo hablar de mil maneras con sus amigos e incluso tolerar las miradas condescendientes de Ron y Lavander.
A través de esas charlas pudo aceptar que las emociones negativas iban aún a presentarse de tiempo en tiempo hasta que un día finalmente pudiera ver el pasado sin más sufrimiento. Mientras tanto tenía que seguir recordando su plática con Ginny: "mejor ahora que en el futuro". También debía evitar a toda costa encontrarlo o saber de él. No estaba segura de que podía pasar si lo volvía a mirar— probablemente se dispararían sus emociones.
Después de los tres días de introspección decidió que ya no hablaría de lo que sucedió entre ellos. Nunca. Con nadie— bueno, quizás con Ginny, y solo si era indispensable.
….
Mientras fue la novia de Draco, ella solía arreglarse para estar a la par del chico. Se veía hermosa como una sofisticada mujer de mundo. Desde que Draco había comenzado a ganar dinero, se encargaba de regalarle los vestidos más sexys que se encontraba en sus visitas a las boutiques más exclusivas de Inglaterra. Cada dos semanas tenía suficiente tiempo durante los fines de semana para ir por ahí a curiosear con la esperanza de toparse con alguna ropa tan linda como para que, cuando ella la usara, lo único que él pudiera pensar fuera en desvestirla.
Los meses de ejercicio intenso que había entrenado con él también habían contribuido a llevar su apariencia a nuevos niveles. Durante esos meses había rumores en la escuela de que Hermione Granger era una Vila, al menos parcialmente (el color de su cabello no checaba), pues la manera en que intrigaba a la población masculina era digna de esas míticas criaturas.
Más de la mitad de la población de chicos de séptimo año incluyendo algunos Slytherins fantaseaban con un día acercarse a ella. Bueno el mismo dulce Neville tenía los sueños húmedos más intensos de su vida cortesía de las fantasías con esa bruja que sentía inalcanzable. Aún así, todo el mundo la respetaba más de lo normal y le daba su espacio, se trataba de la novia del ex mortífago más joven en la historia de las comunidades mágicas.
Sin embargo, Hermione Granger, la hermosa Hermione parcialmente vila Granger, ni siquiera lo había notado. No se había enterado de que las miradas la seguían discretamente cuando caminaba por aquí y por allá preocupada y ocupada con todas sus responsabilidades.
Pero algo había sucedido. Todo mundo estaba tratando de investigar. Era la gran noticia de la temporada. Algo estaba pasando en la relación de Draco Malfoy y Hermione Granger.
¿Quizás habían terminado?
Ella había tenido una crisis nerviosa. Algunos estudiantes de séptimo grado habían visto como la trasladaban al ala del hospital en una camilla. El día del primer examen EXTASIS. Algunos sospechaban que se debía a el estrés por los exámenes y trabajos finales. Otros proponían teorías que incluían al descendiente de la familia Malfoy.
Algunos seguían poniendo atención de cerca y notaban que todas las mañanas por una semana, después de su visita al hospital, el búho real de Draco llegaba puntualmente durante el desayuno para entregar una carta, que Hermione sin falta guardaba inmediatamente en su mochila. En la tarde, después de que comía, ya fuera con Luna o Ginny o sola y trabajando en alguna tarea, se dirigía a él apiario a mandar a su vez una carta con uno de los búhos de la escuela.
Así que, ante la falta de información útil por parte de sus amigos, muchos estudiantes suponían que Draco estaba aún en el cuadro. Ninguno de los amigos cercanos de la chica estaba dispuesto a soltar la sopa, por más que muchos intentaron sacarles esas jugosas noticias.
Finalmente, después de tres semanas de muchas curiosidades frustradas, Astoria Greengrass dio la noticia, cortesía de su hermana Daphne (nueva novia de Theodore Nott), de que Draco y Hermione habían terminado. Para entonces Hermione se había transformado nuevamente, esta vez de Vila a ratón de biblioteca.
La transformación había sido súbita y dramática.
No más intentos laboriosos y complicados con su cabello, ahora solamente se le veía todos los días con una patética, simple y desinteresada colita de caballo. Cabellitos levantados con estática todo alrededor de su cabeza.
No más vestidos que revelaran sus curvas de mujer, solamente pantalones muy lejanos de ser halagadores , bien podría ser que se los hubiera robado a Harry. Y sudaderas en quizás 2 tallas más grandes de lo que realmente debía usar.
Se le veía ausente, desinteresada en la vida social y todo lo que eso implica, obsesionada con sus obligaciones y con la disciplina escolar que imponía en los demás estudiantes. Quizás estaba triste. Pero al tratarla lo primero que se percibía era una severidad que no invitaba a acercarse.
…..
Blaise había contactado a Sarah el mismo martes después de su charla con Draco. Acordaron reunirse en la casa del chico por la tarde después del trabajo.
Sarah llegó a la casa de Zabini con una sensación de angustia en el pecho. El muchacho le había mencionado que Draco estaba muy molesto y que ellos necesitaban aclarar las cosas.
El chico la recibió en la puerta recién bañado y con fragancia cara y masculina emanando de su cuerpo. Era tan atractivo. Su hermosa piel oscura libre de imperfecciones. Sus músculos fuertes y bien definidos. Su sofisticación. No en vano Sarah se había sentido tan atraída por mucho tiempo.
Su padre le había advertido muy molesto que debería mantenerlo detrás de la raya. Odiaba la manera en que su mejor amigo había perdido la razón por esa mujer sin escrúpulos— por la madre de Zabini.
Blaise tendría que estar de acuerdo. Su madre era una mujer de una belleza mítica que se había casado en múltiples ocasiones; siempre con hombres de una calidad moral excepcional. No podía negarlo, su madre no tenía muchos escrúpulos, sabía cómo obtener lo que quería, y debido a ella muchos matrimonios felices se habían terminado. Podía ser tan triste observar a caballeros exitosos, con valores impecables, destrozar sus vidas para después entregarle a esa bruja sus voluntades y todas sus posesiones.
Pero Blaise Zabini no era su madre, bueno quizás sí lo era, tan solo en su belleza y su astucia, pero no en nada de lo demás. Era brillante y, una vez que comenzó a descubrir verdades dolorosas, dejó que las cualidades paternas se manifestaran, esa nobleza que en el pasado había desdeñado tanto. La manera en que su madre había destruido el amor propio de su noble padre.
Se sentaron a la mesa de la veranda del jardín. Con un par de vasos de firewhiskey para auxiliar las emociones del momento.
-Escucha linda, Lamento que tengamos que encontrarnos de esta manera. Pero le prometí a Draco yo que haría esto en su lugar. Está que se lo lleva la chingada porque Hermione lo mandó al infierno. Y él supone que tú tuviste que ver en el asunto. Mira, le enviaron esto a la chica.- con esto le ofreció las fotos que había dejado en la mesa debajo de un pisapapeles.
La chica abrió un poco los ojos y frunció el ceño en asombro y miedo al mirar las imágenes. Quizás había sido su padre. Y ella misma había participado de cierta manera. Se había equivocado. Desesperada de que Draco no la dejaba avanzar más, en un arranque irracional había vaciado un poco de una poción de lujuria en su bebida.
Aunque ella no había enviado las fotos y no sabía con seguridad nada al respecto también sabía que ella misma había hecho algo incorrecto.
-Lo siento…yo... yo no envié esto.- lo miró con horror en su rostro.
Se le podía ver conflictuada, asustada. Quizás si era culpable. Lo más probable era que ella hubiera servido la poción de lujuria que él había curado con el remedio que le ofreció a su amigo.
-Entiendo.- dijo Zabini, deteniéndose un poco y así poder prepararse mentalmente para lo que lo que la reacción de la chica podía implicar.- Yo te quiero creer, pero Draco no está dispuesto a tomar tu palabra como garantía. Quiere que lo digas bajo el efecto de un poco de veritaserum. Si no lo hacemos así, él mismo se encargará de confrontarte. Con esto se giró en la silla para tomar, de un carrito de bar que tenía atrás de él, una botellita conteniendo el líquido transparente y lo colocó sobre la mesa de jardín.
Sarah miró la botellita, llevó su mano derecha a cubrir su boca y pequeñas lágrimas se formaron en sus ojos. La iba a obligar a hablar. Más valía que confesara aún en control de todos sus sentidos y de su astucia.
Con compasión y preocupación el chico colocó su mano sobre la mano de ella, de la que aún estaba apoyada en la mesa.
-Esta bien Sarah, si fuiste tú, trataremos de solucionarlo.
Ella lloró un poco más y le aseguro que no había sido ella la que había ordenado o enviado las fotos, que no se hubiera imaginado que algo así había sucedido. Le dijo que estaba asustada, que si Draco no accedía a tener un noviazgo con ella, su papá había ya hablado con el señor Goyle acerca de la posibilidad de casarla con Gregory. Y por eso había recurrido a una poción, que aunque legal, era de dudoso valor moral.
Zabini se asustó de la imagen de una chica tan delicada unida a un gorila como Gregory Goyle. Ella le explicó que su padre le había ordenado detener los avances del mismo Zabini porque detestaba a su madre. La culpaba de todo el sufrimiento en la primera familia de su amigo. Que ella siempre se había sentido atraída por él.
Él aprovechó la confesión para besarla. Y quizás la culpa, quizás el sentir que él la protegería hizo que finalmente la chica le permitiera amarla.
No le importo a Zabini que hubiera fotos en la mesa del jardín donde se veía a la chica en actividades apasionadas con uno de sus más antiguos amigos. Él había amado a muchas mujeres justo antes o después de otras relaciones emocionales e incluso lo había hecho cuando algunas estaban en relaciones serias con alguien más. Algunas mujeres le habían ofrecido dejar todo por él pero nunca se había sentido necesitado de formalizar nada. Qué más da si Draco había tenido una oportunidad antes que él, eran tan solo las consecuencias de los defectos de su madre.
Después de hacer el amor, concluyó que tenía que ayudarles a los dos. Le daría a beber el líquido y solamente le haría preguntas cautelosas que le permitieran a la chica, con la que había querido estar por largos meses, salvar su dignidad.
Bebió la poción y entonces Blaise le preguntó si ella había ordenado las fotos, si las había enviado, si tenía idea de que eso había sucedido o si sabía quién lo había hecho, Zabini sabía que a todas esas preguntas la chica podría contestar un rotundo no.
La otra cuestión era un poco más complicada ¿Qué iba a hacer con la información de que la chica había alterado su bebida con una poción que provocó sus impulsos descontrolados? Concluyó que iba a esperar para evaluar la reacción y el plan de acción de su amigo.
Estaba seguro de que Draco podía solucionar el problema sin aquella información insignificante. Había que ser demasiado obstinado para no perdonarle un pequeño error como ese. El rubio Slytherin estaba enamorado perdidamente de Hermione Granger, aunque el mismo aún era la obsesión de muchas otras brujas. Ella debía saberlo. No había posibilidad de que lo siguiera rechazando… Estaba totalmente seguro.
