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Candy estaba realmente molesta con ambos jóvenes por lo que no había dirigido la palabra a ninguno de ellos, siempre procuraba estar con Patty o con su hermana Annie, quien pese a todo no dejaría de ser su hermana y menos por un chico, al menos eso pensaba ella pero era obvio que su hermana no pensaba lo mismo pues ella se la vivía acechando al rubio cada que podía.
Aquella tarde era realmente hermosa y tranquila, la joven se encontraba en la colina tranquila y disfrutando de los hermosos rayos de sol que rozaban suavemente su piel, mientras pensaba en aquel joven que tanto tiempo añoro ver y que ahora no podía ver por lo molesta que estaba, cuando…
Una hermosa melodía comenzó a sonar, era una dulce y tierna melodía que realmente provoco que una hermosa sonrisa se asomara por su rostro pese a estar un poco molesta aun con los jóvenes.
"¡Que hermosa melodía! ¿De dónde vendrá?" se preguntó abriendo los ojos buscándola cuando de pronto vio a un joven rubio de cabello largo con un instrumento en su boca, sus ojos cerrados disfrutando de la melodía.
-¿Quién será? –Se puso de pie con la intención de ir hacia el joven que se encontraba en aquella colina, trataba de distinguirlo, Anthony no podía ser porque se veía más grande y aparte su cabello era más largo que el de Anthony.
La melodía dejo de sonar y el rubio abrió lentamente los ojos, que para sorpresa de Candy eran idénticos a los del rubio, realmente azules y hermosos, su sonrisa era cálida y sincera, fue acercándose lentamente a la rubia.
-Hola pequeña
-Hola ¿Quién eres?
El rubio se rió un poco más –Mi nombre es Albert ¿Cuál es el tuyo?
-Mi nombre es Candice Britter –Dijo sonriente
-¿Britter eh?
-Si ¿Algún problema?
El rubio sonrió un poco más antes de acercarse más a la joven quien comenzaba a sentirse nerviosa.
-Ahora entiendo…
-¿Qué…?
"Entiendo porque mi sobrino esta tan enamorado de ti…eres un ser extraordinariamente puro, dulce, sincero y realmente único, especial, sin conocerte aun bien, lo poco que he observado de ti y ahorita…eres hermosa Candy" pensaba mientras le miraba intensamente provocando el sonrojo de la joven
-Nada, pequeña ¿Eres nueva en San Pablo verdad?
-Si…no te había visto antes…
-Lo que pasa es que yo estoy terminando mis estudios y ya no tengo que quedarme aquí internado, solo vengo a clases medio día –Dijo sonriéndole dulcemente
"Que linda sonrisa tiene…." Pensaba mientras miraba al joven rubio de enfrente cuando…
-¿Candy?
-¡Terry!
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Peter se encontraba llegando ya al puerto de Londres donde encontró a su esposa esperándole para poder platicar respecto al tema que tanto le tenía preocupada. Una vez que se saludaron fueron a la mansión Ardley donde se estaba quedando Grace.
-¿Qué paso?
Peter simplemente negó con la cabeza, cabizbajo por las noticias que tenía para su familia y que no eran las que esperaban.
-¿Qué vamos a hacer Peter?
-No podemos hacer nada…más que llevarla a la mansión de la señora Baker este sábado.
-¡¿Este sábado?! ¡No, Peter es muy…muy pronto!
-Lo sé pero Grace, no podemos hacer otra cosa, más que llevarla
-No –Comenzó a sollozar –Es…es mi niña
-Ella vendrá y tendremos que llevarla –Susurro mientras abrazaba a su esposa
-No…no…no –Susurraba con lágrimas deslizando por sus mejillas
Ninguno de los dos se percató que había una tercera persona observando y escuchando toda la escena.
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Anthony estaba con sus primos jugueteándose mientras se preguntaban porque la tía Elroy había solicitado una pequeña reunión para aquella tarde, mientras se dirigían hacia el gran salón.
-¿Qué será lo que nos dirá?
-Seguramente es de William ¿No lo creen? –Dijo el rubio mientras golpeaba amistosamente a su primo
-Si supimos que hace poco volvió de su viajecito que hizo al zoológico –Dijo riéndose Stear
-Debería de ir pero al psicólogo –Dijo Archie riendo
-Eso fue muy irrespetuoso para tu tío, Archie
-Vamos Tony, ¿Cómo puedo tenerle respeto? Ni siquiera lo recuerdo
Comenzaron a reír un poco más fuerte, mientras caminaron el resto del pasillo jugando aun entre ellos.
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-Hola
-Hola, ¿Quién eres?
El rubio sonrió nuevamente –Ya te enteraras Terrence
-¿Cómo sabes mi nombre? –Pregunto sorprendido el castaño mirándolo desconfiado
-Debo irme –Dijo sonriendo y molestando al castaño –Nos vemos Candy
Candy simplemente le sonrió dulcemente al rubio quien le sonrió y le lanzo un beso coquetamente.
-¿Qué haces aquí, Terrence? –Pregunto la joven cambiando su actitud
-Annie me envió para avisarte que hay una reunión en el salón con los Ardley.
-¿Tengo que ir?
-Si al menos eso me dijo Annie
-Bien, nos vemos entonces –Dio media vuelta para irse pero el castaño también se dirigió al salón -¡¿Porque demonios me sigues?!
-No es eso…yo también estoy invitado…por si no lo sabes pecosa la familia Ardley me considera de su familia, soy el hermano de Anthony
-Bonita manera de ser con tu hermano –Dijo sarcásticamente
Ambos se dirigieron al salón donde ya se encontraban los demás, Annie, Elisa, Neil, Anthony, Archie y Stear.
-Candy, hola –Susurro sonrojado mientras miraba a la rubia sonriéndole dulcemente
-Hola
Annie miraba molesta la escena entre los rubios pues aunque su hermana no le hacía caso a Anthony él la miraba con ojos llenos de amor y ella se sonrojaba pese a estar molesta, por lo que ella entendía que su hermana seguía sintiendo algo por el rubio, pese a que sabía que ella le amaba.
Terrence paso también tratando de saludar a su hermano, pero el aún seguía molesto con él por la discusión que habían tenido hace algunos días.
En aquel momento entro la tía Elroy, por lo que todos se quedaron en silencio esperando que comenzara a hablar y les dijera lo que tanto anhelaban saber.
-Bien como muchos saben, nuestro heredero a los negocios de la familia Ardley, ha estado estudiando en este mismo colegio desde hace algunos años, pocos lo conocen o lo recuerdan, mi querido sobrino comenzara a llevar los negocios en poco tiempo cuando termine de estudiar y…dejar a un lado cosas inapropiadas –Dijo haciendo una mueca de molestia –Bien…para la familia Leagan y Britter quienes desde hace años se han vuelto muy queridos por mí –Dijo sonriéndoles a las jóvenes hermanas Britter y mirando con cariño a los Leagan –Quiero que conozcan al patriarca de la familia Ardley, ya no les diré mas, quiero que conozcan a Albert William Britter.
Entro en ese momento un joven rubio de ojos azules, sonriéndoles, la joven rubia inmediatamente se sonrojo un poco ante la mirada dulce de él, guiñándole un ojo, algo que molesto a Terrence y a Anthony.
-Hola –Stear y Archie se pusieron de pie inmediatamente para irlo a saludar. Anthony se acercó un poco para saber de dónde conocía a la rubia y porque de aquel trato, mientras Elisa pensaba que aquel joven era realmente guapo y mejor partido que un Brown Ardley.
"¿De dónde conoces a Candy, Albert? ¿Porque la miras así? ¡¿Porque?!" Pensaba molesto, la sangre le hervía en sus venas, quemándole la piel, mientras el calor de los celos se apoderaba de él, mientras observaba la mirada intensa que su tío tenía sobre la rubia quien se mantenía a distancia de todo, tratando de no mirar hacia el rubio.
Hola queridos lectores
primero que nada una enorme disculpa por haberme tardado, pero aqui sigo con un nuevo capitulo de mi fic, espero que les guste :D
segunda muchas gracias a todos por leer mi fic y por sus hermosos reviews ;D espero que les siga gustando y si es asi haganmelo saber :)
y disculpen por no agradecerles personalmente pero ando de prisa pero en el proximo capitulo prometo hacerlo :D
saludos
