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¿Han escuchado el llamado de la sangre? Si muchas veces decimos que la sangre nos llama nos lleva a las personas que son de nuestra familia pero que dejamos de ver o las perdimos hace tiempo y cuando las vemos sabemos que son ellas, en realidad no es eso, al menos no como tal nos dicen…

Pero el corazón de un padre o madre la realidad es que nunca se equivoca. Pero ¿Qué pasaría si no viste a tu pequeño prácticamente nunca en su vida? Es algo complicado reconocer a tu hijo ¿No lo creen? Pero como dicen el instinto maternal nunca se equivoca y menos cuando se hicieron investigaciones y entregas de ADN previas afirmando el "llamado de sangre" que una persona le puede tener, aunque en realidad se llama instinto o una corazonada.

Porque son seres sensibles las mujeres, que nos vieron en su pancita llenas de ilusión y después vernos físicamente para ellas es el mejor y más hermoso momento de la vida de una mujer, cuando crea el lazo más fuerte que puede crearse en las relaciones de humanos, es un vínculo irrompible y que puede sea frágil y en ocasiones parezca que se perdió pero sobrevive a todo y sigue siendo fuerte después de cada tormenta…pero ¿Qué pasa cuando la herida es mayor? ¿O difícil de olvidar?

T.G.G


La mujer rubia estaba mirando hacia el puerto que ya se podía visualizar desde donde se encontraba, el corazón le latía a mil por hora, en unas cuantas horas tal vez ya estaría frente a ella su hija, su pequeña hija y también…

-Terry –Susurro mientras pensaba en aquel niño castaño que tanto amaba como a su pequeña hija quien le fue arrebatada cuando aún era una bebe y la necesitaba, ni siquiera tuvo tiempo de ponerle un nombre.

"Pronto los veré mis amores y…nos iremos juntos" pensaba sonriente mientras miraba el horizonte rogando a todos los cielos que sus hijos fueran amables con ella, que le dieran la oportunidad de explicarles que fue lo que paso durante todo este tiempo.

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En un castillo de Londres se encontraba un hombre ya mayor peleando nuevamente con su esposa la duquesa de Grandchester (Michelle Grandchester) mientras Terrence trataba de no hacer caso, esto era lo único malo de cuando llegaban los fines de semana y tu hermano estaba ocupado siendo un idiota…por estar molesto con él, por supuesto que era por eso que estaba siendo un idiota.

-¡Ya basta!

-¡Ese bastardo no será el duque! ¡¿Me escuchaste?!

-¡Es más bastardo ese niño, que mi hijo!

-¡No puedes probar nada!

-¡No es mío!

El castaño casi sentía lastima por ese pequeño de ojos verdes y cabello rojizo que siempre estaba en las peleas de su padre y Michelle, pero no podía hacer nada, pues finalmente su padre tenía razón no era de él, su madrastra siempre le pintaba el cuerno con cualquier hombre que pudiera lo cual le constaba a sí mismo, pues aquella mujer lo acosaba a él y Anthony desde hace 1 año cuando ya estaban más maduros según ella.

En aquel momento decidió que era mejor salir nuevamente de su casa, iría a ver si Anthony le volvía a hablar pues ya no deseaba estar así con su único hermano, amigo y familia.

Al pasar por el estudio pudo observar a su padre forcejeando con su madrastra y sabía bien que estaba a punto de pasar por lo que cerró la puerta para que el pequeño no mirara aquello.

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Paso por las calles cerca al puerto pues primero deseaba mantenerse calmado para después visitar a su hermano; entonces el destino le jugó una mala broma nuevamente, una joven rubia estaba frente a él, miraba hacia el mar, se acercó.

-Candy

-¡Terry! ¿Qué haces aquí?

-Yo…-Miro a la joven de ojos verdes perdiéndose entre ellos –Solo caminaba ¿Y tú?

-Trataba de pensar… -Susurro mientras miraba el hermoso paisaje

-¿En qué Candy?

-En mi hermana, en mis padres, en una comida que tenemos –Dijo un poco molesta –Mis padres no quisieron cancelarla y mi hermana no está en condiciones

-Pero ya está mejor ¿No?

-Si pero no para estar toda la tarde en reuniones de adultos –Molesta miro hacia el castaño –Pero quieren que conozcamos a esta persona de América

-¿Quién es?

-No tengo idea –Dijo mientras caía en la cuenta de que era verdad, no tenía la más mínima idea de quien era la persona que verían aquella noche.

-Candy…yo quiero decirte que… -Ambos se miraron infinitamente, la rubia estaba algo confundida pues realmente no sabía porque se podía perder tan fácilmente en esos ojos, a veces tenia o sentía la necesidad de estar con el castaño era algo realmente extraño.

Terrence se acercó con amabilidad y sigilo al notar que la rubia no impedía que se acercara a su espacio personal la tomo por la cintura y fue acercándose más y más hacia ella, hasta quedar frente a frente, con sus labios muy cerca uno del otro ambos sentían sus respiraciones agitadas, Terrence en su frenesí termino la distancia y la beso, la beso con amor, con dulzura y con pasión, poco a poco se había estado dando cuenta de que la rubia le despertaba extremada dulzura y empezaba a desear su compañía pues se sentía realmente bien algo que nunca le había pasado comenzaba a creer que estaba enamorándose de Candy.

La rubia se quedó quieta conteniendo su respiración, correspondiendo amablemente al beso que le ofrecían los labios de Terrence aquello no lo entendía, Terrence no le desagradaba pero las cosas no eran iguales que con Anthony.

En aquel momento una mujer paso por su lado, aquella mujer rubia que los observo y entonces recordó en aquel joven a su antiguo amor Richard Grandchester. -¿Terry?

Ambos jóvenes se alejaron poco a poco al escuchar el llamado de aquella mujer, Candy sonrojada miro al suelo y Terrence molesto miro a la mujer que le llamaba, por un momento iba a pedirle que no interrumpiera fuera quien fuera, porque no tenía ni idea de quien era pero al observarla vio aquella mujer que… -¡Vete! –Le grito haciendo que Candy levantara la vista y observara a la mujer, quien era mayor que ellos y tenía los mismos ojos de Terrence…

-Terry… -Lagrimas caían por sus suaves mejillas recorriendo rápidamente y sin detenerse las crueles y saladas gotas de agua, que rápido llegaron al suelo mientras Terrence le miraba con dolor, rencor y odio, sus ojos eran llamaradas que flechaban el corazón roto de Eleonor Baker.

Candy sujeto el brazo de Terrence para halarlo lejos de ahí, pues se daba cuenta del daño que le hacía a la mujer y…sintió lastima por ella. –Vámonos Terry

-¡No quiero que me busques! ¡No te quiero cerca, te odio! –Gritaba el joven molesto

-¡Terry por favor! –Trato de ir tras el pero su chofer ya estaba ahí con el automóvil para llevarla a su casa.

-Lady Baker, debemos irnos

La mujer le miro y entendió que él lo hacía porque era lo mejor, no debían presionar a Terrence ni tampoco debería hacerlo con su hija, finalmente ellos no la reconocerían como su madre cuando los abandono o eso ellos debían creer, al menos de uno si le constaba, pero de su hija…de ella no sabía nada, más que era una de las hijas de los Britter, sabía que era ella por las investigaciones y pruebas que se habían hecho, su abogado también los acompañaría para revelarles en privado de quien era su hija.

Subió a su automóvil y se alejó del puerto donde había visto a su hijo con aquella pequeña rubia, que de pronto le movió el corazón, el verlos ahí…sintió una gran calidez en su corazón, al menos su hijo era feliz dentro de lo que cabía.

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-Candy lamento todo lo de allá atrás –Dijo Terrence una vez que llegaron a la mansión Ardley

-No te preocupes ¿Quién era?

La rubia le miraba inquisitivamente, el castaño desvió la mirada molesto y dolido –Mi madre…

-¡¿Porque la trataste así?!

-Hay cosas que no sabes, pecosa pero…no es el momento

-¿Me lo contaras?

-Tal vez…Candy…sobre… -Se sonrojo levemente –Sobre ese…beso

La rubia también se sonrojo levemente mientras pensaba en lo tonta que había sido –Yo…

-Me gustas –Se apresuró a decir

-Yo…creo que…no…es que –No lograba decir ni media frase cuando el castaño le dio un tierno y suave beso en la comisura de sus labios

-Solo quiero que lo sepas ¿De acuerdo? Al final siempre debemos estar con aquella persona que llene nuestra vida de luz y de paz –Dijo sonriente –Nos vemos luego Candy

-¿No veras a Anthony?

-Ya no es necesario –Dijo mirando detrás de la rubia

-Hola traidor –Dijo sonriéndole molesto

-Hola

Candy no quiso voltear a ver a Anthony estaba realmente avergonzada, el los había visto, de pronto se molestó con Terrence, seguramente el había visto que su hermano estaba ahí pero… ¿Acaso sería capaz de hacerlo a propósito? No, no lo creía ellos eran hermanos, amigos y familia, no eran Ami-enemigos, así que descartaría la idea.

-Candy…tus padres te esperan pronto llegar la visita –Murmuro el rubio

-Si…claro

Se fue de ahí, realmente no deseaba verlos pelear y menos por su culpa.

-Veo que eres más traidor de lo que pensé

-Vamos, Tony, te extraño –Dijo Terrence tratando de acercarse a su hermano –Eres mi hermano ante todo ¿cierto?

-Sabes que eso es jugar sucio, además yo la amo

-Yo no quiero pelear contigo por una mujer –Dijo sinceramente el castaño

-Entonces aléjate de ella

-Los celos matan el amor ¿Lo sabias?

-Mira el experto hablando de amor…dime Terry ¿Cuántas novias has tenido?

-Creo que más que tu… -Sonrió burlonamente al rubio

-Creo que es porque nunca tomas enserio a nadie…mejor dejara

-A ella la tomaría enserio –Susurro –Hermano lo admito, nunca debí posar mis ojos sobre la bella dama que acaba de ingresar a tu hogar, pero no es algo que yo quisiera hacer o hacerlo con dolo para que a ti te afectara, realmente mis ojos quedaron deslumbrados ante gran belleza del alma de la hermosa Candy, jamás imagine sentirme tan noqueado por una mujer, jamás imagine que una flor tan bella pudiera contener tanta miel y dulzura, pureza en su alma, eso me ha atraído como loco, pero jamás imagine que llegaría a perder la gran parte esencial de que siga aquí, mi hermano, aquel hermano que ha estado en las buenas y en las malas conmigo, sé que no merezco tu perdón amigo mío pues aún sigo buscando cualquier oportunidad con ella, pero entiéndeme jamás había experimentado esta hermosa y cruel sensación de desearla pero no tenerla, sé que ella no gusta tanto de mi como gusta de ti, pero debía sacar esto que me estaba matando por favor perdona hermano, si ella me rechaza no le insistiré más sin embargo mi bendición y mis felicitaciones sinceras dale a quien consiga tal diamante que jamás vieron estos ojos en ninguna otra persona, hasta ahora.

El rubio suspiro –Odio que me hables como si fueras un personaje de Shakespeare, no lo haces bien –Sonrió burlonamente

-Prometo mejorarlo para seguirte enseñando mis avances, buen señor

-Olvídalo, no deseo escucharte recitar más fragmentos de Romeo y Julieta como la vez pasada.

-Esta vez prometo que será Hamlet –Susurro divertido –Su lady está esperando mi buen señor, valla pues hacia la estrella más brillante y hermosa que he visto en vuestro reino y…

-¡Basta! –Se le fue encima tratando de que callara, ambos rodaron divertidos por el suelo riendo juntos como cuando eran niños.

-Bien ya no lo hago –Dijo Terry sintiéndose rendido bajo el rubio que le aplicaba una gran llave

-Bien y si… -Le ayudo a levantarse –Te comprendo y también te extraño hermano, pero…entiende me cuesta trabajo –Dijo sonriendo a medias.

Terrence le dio una de sus mejores sonrisas feliz, por recuperar a su hermano, ambos se fueron a celebrar como solían festejar cada vez que algo bueno pasaba entre ellos o que necesitaban una hermosa tarde de hermanos para poder platicar y dejar las cartas sobre la mesa, no se dieron cuenta de quien había llegado a la mansión Ardley y a la vida de sus amigas.

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-¿Annie?

-Candy –Susurro la joven al ver a su hermana ingresar, de inmediato las lágrimas comenzaron a surcar su rostro -¡Oh Candy! –Comenzó a llorar más y más, mientras se abrazaba a su hermana.

-¿Qué es lo que sucede, Annie? ¿Porque lloras así?

-¿Sabes quién es la persona que viene a vernos?

-Porque acabo de enterarme que…que… ¡Oh, Candy!

-¿Qué ocurre Annie?

-¿Prometes no decir nada? Es que no quiero perderte ni tampoco perder a…tu sabes quién.

Candy quedo confundida pero lentamente asintió, finalmente ella era su hermana

-Lo prometo

-Gracias, hermana –Susurro la joven sonriéndole –Lo que sucede es que…hace unos días escuche hablar a mis padres aquí y me entere…me entere que la persona que…

-¿Qué Annie? Dilo de una vez por favor –Decía impaciente la rubia

-Una de nosotras es la…hija de Eleonor Baker

-¡¿Qué?! –Dijo la rubia sin saber que decir, sorprendida con todo aquello -¿Sabes….sabes quién?

La pelinegra asintió lentamente, respiro hondo desviando un poco la mirada de su hermana, esto que iba a hacer, que diría cambiaría la vida de ambas, pero finalmente en el amor y en la guerra todo es justo –Soy yo

Se escuchó ruido en el salón anunciando entonces que la persona, la madre de su hermana había llegado –No…no…puede ser

-Candy, quiero que te hagas pasar por su hija, yo…no quiero…amo a nuestros padres…no quiero alejarme...por favor –Se arrodillo ante su hermana quien aún más sorprendida por su actitud, pues tal vez ella estaría reaccionando diferente estando en su situación.

-Pero…

-Por favor Candy, júrame que pase lo que pase solo me creerás a mí y solo a mí –Dijo la pelinegra con lágrimas en los ojos –Yo los escuche, tal vez…porque soy débil también ellos han decidido que tú te presentes como la hija de la señora Baker…porque finalmente saben que la más fuerte de las dos eres tú y no…no me quieren desproteger

Candy le miro con pequeñas lagrimas –Ellos…

Su hermana asintió lentamente –No les digas que te dije, por favor

La rubia quedo impactada, pues eso si no se lo esperaba –Candy, por favor sigamos con lo que ellos planean sin que sepan que nosotros lo sabemos, finalmente yo los escuche te lo juro, pero no debemos odiarlos, ellos saben que es lo mejor para nosotras porque son nuestros padres y tu y yo seguimos siendo hermanas ¿Verdad?

Le miro, su hermana estaba llena de angustia de miedo, de dolor, sorpresa y un toque de enojo se notaba, era obvio que la mentira le estaba matando al ya ser descubierta, sintió la necesidad de creerle y de apoyarla en todo para que ella fuera feliz –Si lo juro…no te preocupes estaremos bien y si siempre seremos hermanas

-Candy… -Le abrazo fuertemente –Gracias

La rubia solo le correspondió el abrazo, aún estaba metida en sus pensamientos referentes a todo lo que había pasado últimamente.

"Perdóname, Candy" pensaba Annie triste aunque a veces no lo demostraba si quería a su hermana.

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Ambas bajaron al salón donde se encontraban los Britter y la señora Baker, quien venía acompañada de su abogado, el cual ya había hablado con ellos aquella misma tarde, indicándoles quien era la hija de la señora, claro esto no lo sabían las pequeñas o al menos eso pensaban los Britter, pues ambas ya lo sabían y una tenía mucho…pero mucho tiempo de saberlo.

"No puede ser"

"Imposible, aquella chica, Candy…ella estaba…su…hermano" pensaba la mujer mirando a la rubia, quien le miraba de igual modo sorprendida y a la vez molesta

-Niñas ella es Eleonor Baker –Dijo Peter Britter sonriendo amablemente

Eleonor saludo a ambas con una dulce sonrisa que se ensancho más al mirar a su hija, tan hermosa como se la había imaginado.

-Mucho gusto –Dijo Annie mirándole con una sonrisa a medias

-Igualmente –Dijo la mujer centrando su atención a la rubia que no miraba a nadie ni nada en particular, Annie le observo…

"Sabía que esto pasaría un día…espero que algún día en el futuro…logres perdonarme Candy, seguramente lo harás porque tú eres muy buena" pensaba mientras miraba la manera en que Eleonor Baker miraba a la pequeña rubia quien solo miraba el suelo, recordando la promesa hecha a su hermana y tratando de saber ¿Cómo sus padres y ella podrían mentirle a la señora Baker con respecto a su verdadera hija? No lo entendía.

La mujer se estaba acercando a Candy para poder darle un caluroso abrazo maternal que sentía la necesidad de hacerlo, las lágrimas estaban en sus ojos azules, ya a punto de salir sin pedir permiso pero en aquel momento fue interrumpido y nunca llego ese encuentro que Baker espero por más de 10 años…

-Terry…basta debemos –Era Anthony y Terry ambos venían algo tomados ya, aunque no tanto realmente pues aún eran jóvenes y al lugar donde estaban era nada más y nada menos que la casa de los Ardley que estaba cerca de los linderos del bosque de Londres, pero la tía abuela se los permitía siempre y cuando regresaran a casa y no se quedaran solos allá; trataban de caminar hacia sus habitaciones mientras jugaban por el efecto del alcohol en su sangre, estaban más que divertidos y de la risa no podían continuar.

(Terrence siempre tenía una para el en casa de los Ardley, sobre todo cuando no estaban en el colegio) –Lo lamento –Dijo el rubio sonrojado tratando de mirar de manera suplicante a cierta rubia, quien le miro con extrañeza pues eso nunca lo había imaginado, pero Terrence se tensó al ver a Eleonor ahí y de inmediato toda la felicidad que había sentido se esfumo en un dos por tres, volvió de inmediato en sí.

-¡¿Qué haces aquí?! ¡Te dije que no te quiero aquí! ¡Lárgate!

-Pero…hijo…Terrence

Candy ya temía esto, en cuanto la vio en el salón, sabía que entonces…Annie era la hermana de Terrence, al menos con lo que le dijeron eso era lo que pasaba pero para todos ella sería la hermana de Terrence, por seguir aquel juego de mentiras –Sera mejor que se vaya –Susurro la rubia sorprendiendo a todos, pues no había dicho ni una palabra en todo ese tiempo, ni siquiera a sus padres los miraba, lo cual comenzaba a preocuparles, Eleonor quien también se había sorprendido al ver a la rubia pensó que la verdad debía salir a la luz de una buena vez para evitar una tragedia entre sus hijos.

-Candy…

-Váyase por favor –Dijo la rubia mirándole mal humorada

-Candy –Peter se acercó a su hija pero ella se alejo

-¡Porque estar mintiendo! –Exploto algo que Annie asustada se acercó a ella implorándole con la mirada que no lo dijera -¡Ya se toda la verdad!

Los Britter quedaron estupefactos ante la declaración de su hija, lentamente se miraron entre si los adultos para después centrar la mirada en su hija – ¿Qué…que verdad?

-¡No hagan como que no saben! ¡Se perfectamente bien que…! –Miro a Annie y respiro profundo, pues no deseaba lastimar a su hermana -¡Que…soy…su hija!

Todo quedo en silencio, Terrence miro a Candy sin poder creerlo, Anthony miraba sin entender, Eleonor tenia lágrimas en los ojos tratando de contener su angustia, los Britter en lágrimas también trataban de acercarse a su hija, dejando de lado a una Annie entre preocupada y aliviada, Candy estaba con ojos ardientes como el fuego mirando molesta a sus padres quienes le miraban suplicantes que le dejaran acercarse y de pronto su mirada cruzo con la de Eleonor. –No la quiero aquí –Sentencio la rubia –Váyase

Todos quedaron mudos ante la frialdad de la voz de una chica tan dulce como solía ser Candy, Eleonor estaba destrozada sus dos hijos no la aceptaba no la querían, llorando trataba de explicarse y acercarse a ella, pero ella simplemente huía -¡Váyase! –Grito por última vez ocultándose entre sus padres y por fin recurriendo al llanto, aquello era demasiado estrés para una joven de casi quince años -¡Que se vaya!

-Eleonor –Murmuro Grace con lágrimas en sus ojos al ver como Candy se aferraba tanto a ella como si su vida dependiera de ello, el verla tan mal le destrozaba el corazón.

Eleonor salió de ahí destrozada, en cuanto salió Candy soltó a sus padres para soltar un leve y suave suspiro, pero vio a Terrence a acercarse a ellos, de pronto sus ojos se cruzaron, Terrence estaba lleno de verdadero dolor, podía notarlo en su mirada que había sido eclipsada por una sombrosa y tenebrosa oscuridad de odio y enojo con dolor.

-¿Mi hermana? ¡Dime que no es verdad, Candy! –Grito fuera de sí, tomando a la rubia de sus hombros sacudiéndola un poco dejando a la rubia sorprendida por aquello -¡¿Eres mi hermana?! ¡¿Otra hija ilegítima del gran duque de Grandchester?! –Preguntaba molesto y cada vez con más dolor en su corazón -¡Responde! –Nadie dijo nada, los Britter sabían que esto pasaría pero no esperaban que fuera tan rápido y menos de aquella forma, Annie miraba implorante a su hermana y Anthony aun no podía salir del schok, Candy también lo estaba al ver la reacción del joven. -¡Candy! –Todo le dio vueltas rápidamente sintiéndose realmente mal y de pronto la oscuridad la arrastro…no supo más.


Hola queridos lectores

disculpen la demora pero aqui estoy jejeje espero que les guste este nuevo capitulo :D

ando vuelta loca y sin dormir asi que espero que les agrade, disculpen de verdad por no estar agradeciendo personalemente pero lo hare en mi siguiente capitulo lo juro :D palabra de serenity :D lo juro en el nombre de la luna jejejeje

espero que les siga gustando y en verdad mil gracias a todos los que me han apoyado y tenido una paciencia enorme para con mis fics, :D los amo y les agradezco mcuho todos sus reviews hermosos ustedes son el motivo de que siga aqui ;D

como uno de mis propositos es actualizar a diario mis fics, les quiero indicar que el fic que tenga mas reviews en la semana ganara capitulos extras el fin de semana, nunca escribo en fin pero sera un regalo para ustedes ;D espero que les agrade y si desean que uno de mis fics sea actualizado en fin de semana envien reviews ;D el que mas tenga sera actualizado el fin y anunciare quien gano el viernes para que esten al pendiente, es algo nuevo que deseo intentar ;) espero les agrade

lindo lunes y espero que les guste

saludos y por cierto espero que se la hayan pasado super bien feliz año 2016 :D tengo una historia nueva pero la subire despues, bueno tengo miles pero poco a poco jejeje saludos