CAPITULO 26 LOS CELOS DE ANNIE II
En ocasiones el amor no es suficiente para poder vencer cualquier adversidad ni tampoco es suficiente para perdonar, tampoco lo es para saber dar un consejo a la persona amada, muchas veces simplemente somos humanos con problemas propios y con dificultades para expresarse de la mejor manera o para poder hacer de manera correcta las cosas.
Los celos es algo que en ocasiones con todo el amor del mundo no se puede perdonar, sobre todo si haces un daño irreversible, sabiendo que con esto arruinaras para siempre al vida de otra persona y no de cualquier persona si no de alguien que dices amar, de alguien que dices que es importante para ti…
Las promesas hechas cuando niños somos, son promesas inocentes, puras y sinceras que no deberían usarse para la manipulación de alguien, desgraciadamente nunca es así cuando la persona a quien le prometiste dicha promesa, no tiene más que celos hacia ti y maldad en su corazón.
C.G.B
Candy se encontraba en la mansión Grandchester esperando que llegaran más noticias sobre Anthony, llevaba una semana sin salir de su alcoba, no esperaba que alguien la comprendiera pero realmente no deseaba que nadie la molestaba, que nadie le preguntara o la obligara a estar bien cuando no sabían nada de aquel hermoso joven que se había convertido en alguien importante para ella, en su infancia lo fue y con el tiempo aquel sentimiento había crecido, le guste o no hacia había sido, siempre le había gustado ese joven de cabellos rubios y ojos azules como el mar.
-Bien ya basta –El duque se acercó por segunda vez a su hija –Te levantaras y te alistaras para el baile que daré esta noche
La rubia le miro molesta – ¿Enserio?
-Desde que fuimos al teatro, no hemos hecho otra cosa juntos y…
-¿Porque no lo intentas con Terrence? Tal vez tengas más suerte Richard
-Vamos Candice estoy haciendo mi mejor esfuerzo
-No te preocupes, no lo necesito
-Sé que estas triste por la desaparición de tu amigo, ya tengo gente ayudando también
-¿Si acaso crees que con eso te ganas mi perdón estas mal? –Dijo fríamente la rubia mirándolo con odio
El hombre estaba realmente cansado, lidiar con Terrence era una cosa, ambos se ignoraban por completo y aunque Terry en ocasiones le enfrentaba nunca había dicho cosas tan hirientes como su hija rubia de ojos verdes –Vamos hija, por favor
-No me llames hija –Murmuro molesta –No lo mereces
-Cometí un error pero…
-¿Sabes lo caro que me ha costado ese error? –Hacia días que se había dedicado a pensar en el odio que tenía Annie contra ella y llego a la conclusión de que sus padres tuvieron la culpa en primer lugar de no haber pasado todo ello, ella no habría conocido a Annie y tal vez su destino habría sido diferente.
-Lamento mucho lo ocurrido aunque no me lo creas –Añadió al ver la cara de incredulidad de su hija –Pero una amiga o hermana como decía ser Annie si fuera tal cosa ella jamás te haría daño, entonces solo llegamos a la conclusión de que no te quería como tal
-Entonces tú tampoco me querías Richard, porque no fue difícil que me abandonaras en aquel lugar
-Candy dentro de unos días tú y tu hermano volverán con Eleonor, si ustedes no me dan la oportunidad de estar cerca y de verlos crecer como no lo he hecho y de darme una segunda oportunidad entonces…moriré –Dijo cansado de fingir frialdad, esas platicas con Jacqueline una doctora especializada en la mente humana que era juzgada por todos por sus terapias pues no pensaban que eso ayudara pero a él sí, le habían ayudado a ser menos estricto con sus hijos –Dame una oportunidad cariño
-¿Me volverás a separar de Eleonor si digo que no?
-Aunque me duele su rechazo, no lo hare, ya comprendí lo mal que estuve y el odio que ustedes me tienen lo tengo bien merecido y por eso solo pido una segunda oportunidad
-No sé si pueda perdonarte
-Déjame intentarlo, por favor hija
La rubia suspiro también cansada de fingir que no sentía nada por ese señor, sabía que era su verdadero padre y eso era lo que le impedía seguirlo rechazando aunque no sentía cariño por el, debía darse y darle la oportunidad –Bien
-Gracias cariño y hablando enserio quiero que te arregles, además también vendrá Eleonor –Comento con dulzura mientras quitaba las sabanas del cuerpo de la rubia
-¿Enserio?
-Sí, así que apresúrate amor
-Si –Susurro mientras se ponía de pie y escuchaba salir al duque, era extraño pero de unos días para acá veía que el duque mostraba tanto con ella como con Terrence una faceta que no había visto desde que lo conoció, incluso de niños cuando lo vio aquella vez llegando a Londres, pudo ver lo mal encarado que era pero ahora, según Terry nunca había sido así, algo que agradecía pues tal vez ahora no se sentirían ahogados en esa guerra constante entre sus padres.
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-Déjame…déjame ir –Susurro el rubio molesto pero cansado por aquella bebida que le dio nuevamente la pelinegra mientras esta sonreía
-Aun no es tiempo de que estés consiente cariño –Dijo la joven sonriente mientras se desvestía, Archie la miraba con amor y deseo que no pudo contener pero la joven le susurro antes de que este terminara de acercarse –Aun no cariño –Le beso –Tienes que esperar mas
-Pero…
-Archie recuerda nuestro plan ¿De acuerdo?
-Bien
-Ayúdame –Dijo la joven mientras se recostaba en la cama para poder quedar junto al rubio quien se movía inquieto pero sin estar realmente consciente, aquellas hierbas que la mujer le dio realmente servían pues podía ver al rubio perdido mientras ella lo abrazaba y Archie salía de la habitación pues aquella escena pese a ser irreal le molestaba.
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-Tía Elroy –Susurro el rubio al ver ingresar a la patriarca de los Ardley a la mansión de Lakewood, hace días se había ido para allá pues esperaba que Anthony estuviera bien y tratando de llegar hasta allá a pie pero no aparecía, pero tampoco había noticias malas algo que en el fondo le tranquilizaba.
-El padre de Anthony también viene para acá –Comento triste -¿Nada aun?
-No tía
-¡Oh! Mi dulce Anthony, ¿Dónde estará? –Comento triste la anciana rematándose a tiempos de la niñez de Anthony, aquel pequeño niño dulce que solo quería hacer feliz a los demás pese a que él no lo era con la pérdida de su madre y sus abuelos, aun así el nunca hizo daño a alguien ¿porque este castigo? El nunca hizo nada, pensaba desesperada la anciana mientras abría el estudio para poder tomar una pequeña copa de vino, la necesitaba.
-¿Estas bien tia?
-Si Albert, por favor que George también vaya a buscarlo a New York y ciudades cercanas, él debe aparecer, la tierra no pudo tragárselo así.
-Si tía, no se preocupe lo encontraremos –Dijo el rubio joven seguro de sí mismo aunque por dentro estaba destrozado pero recordaba al pequeño joven que siempre tuvo ese entusiasmo y positivismo pese a todo lo malo que había ocurrido, él debía hacer lo mismo no se daría por vencido hasta encontrarlos
Antes de salir vio entrar a sus dos sobrinos que habían llegado días atrás, al parecer uno antes que el otro pero no los había visto hasta hace unos días.
-Creo que ya sabemos dónde está –Dijo Stear exhalado de felicidad mientras miraba a Archie quien miraba a Albert con cierta culpa.
-Si
-¡¿Dónde?! –Pregunto feliz el rubio.
-Cerca de aquí, en una cabaña pero… -Archie se calló abruptamente
-¿Qué ocurre Archie?
-Creo que no es el mejor momento
-¿Porque?
Stear miro a su hermano quien le había dicho que no sería el mejor momento por lo que había visto pero eso no importaba, Anthony había estado teniendo a la familia con el alma en un hilo y ellos merecían saber que estaba bien –Archie lo vio entrar a la cabaña con alguien no sabemos quién es pero seguro que ahí es donde ha estado todo este tiempo –Dijo Stear tranquilamente
-Bien vamos
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-Buenas noches Eleonor, luces bellísima –Decía el duque mirándola con cierta picardía y dulzura algo que no pasó desapercibida para Michelle y obviamente para Eleonor quien sonrió tímidamente
-Gracias
-¡Mama! –Grito Terrence lleno de alegría mientras se acercaba a ella quien le recibió con todo su amor en un medio abrazo pues seguía lastimada
Michelle estaba colérica –No puede hacer eso como si nada, aquí todo mundo sabe que yo soy…
-Si mi esposa, Michelle pero también saben que Terrence es mi hijo natural y que sepan que su madre es Eleonor Baker no es ningún misterio aquí ella fue mi esposa para la sociedad y nos divorciamos también, así que no es raro –Comento tranquilamente el duque pero Terry pudo notar que su padre se divertía con todo esto.
-Mama –Dijo una dulce voz detrás de ellos y Eleonor vio a su princesa que lucía espectacular pero su mirada se le veía triste, ya Richard se lo había advertido
-Candy mi pequeña dama –Dijo al abrazarla también
La rubia sonrió y le correspondió el cálido abrazo que necesitaba, extrañaba tanto a sus padres Grace y Peter quienes a pesar de no ser sus verdaderos padres ella los amaría siempre como tal.
-Bien quiero aprovechar esta reunión para presentarles correctamente a mis hijos y herederos al título Grandchester, Terrence Graham Grandchester Baker y Candice Grandchester Baker, si se lo que están pensando pero son mis hijos naturales como bien lo saben algunos de mis más cercanos conocidos –Dijo alzando su copa –No me interesan los comentarios mal intencionados yo soy feliz con la pequeña familia que he formado –Miro a sus hijos con sinceridad y ternura -¡Salud!
Michelle estaba más que furiosa por lo que decidió salirse de la pequeña reunión que había organizado el duque pero aquello no se quedaría así, de eso ella se encargaría.
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-¡¿Anthony?! ¡¿Annie?!
Anthony miraba a su alrededor confundido y con un fuerte dolor de cabeza como si tuviera una fuerte resaca y ni siquiera sabía bien como se sentía, solo lo sabía porque su tío se lo había dicho pero realmente sería la primera vez que estuviera así, miro sorprendido el rostro de furia de Albert, quien no podía creer lo que miraba.
-¡¿Qué significa esto?! –Dijo colérico y el rubio miro a su alrededor encontrándose desnudo y….
-¡¿Annie?!
La pelinegra quien también había despertado ante la estrepitosa entrada de las personas, miro con susto a Anthony y a la vez con dulzura -¿Amor? ¿Qué ocurre?
-¡Eso mismo quisiera saber yo! –Exclamo alejándose de ella cuando trato de abrazarlo nuevamente
-¿Qué fue lo que paso? –Pregunto el rubio mirando a su sobrino quien se tomaba la cabeza tratando de recordar y deseando que aquello fuera solo una terrible pesadilla – ¡Vístanse, ahora! –Exclamo antes de salir con Stear y Archie
Annie soltó el llanto mientras tomaba sus ropas, Anthony estaba confundido ¿Acaso el…? No, no lo creía, seguramente aquello era un error, además…si no, no podía ser verdad.
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El duque miraba con cariño y dulzura a la rubia quien se había quedado dormida cerca de la chimenea donde estaba el fuego lento, sin hacer ruido se acercó a ella para acariciarle la mejilla dulcemente y le proporcionaba un dulce beso en la frente.
-Espero que algún día me perdones porque…fui un tonto hija –Comento mientras suspiraba en su frente, la rubia sonrió y despertó lentamente, provocando que el hombre retrocediera asustado y sonrojado, algo que sorprendió a la rubia.
-¿Qué hace aquí?
-Te quedaste…dormida, es mejor que vayas a tu alcoba, Candy
La rubia sonrió dulcemente –Escuche lo que dijo –Dijo sacándole la lengua burlonamente
El duque solo la miro molesto y sin inmutarse, dio media vuelta y se fue alejando, la rubia rio por lo bajo mientras pensaba que tal vez Richard Grandchester realmente no era malo como había aparentado, tal vez el perder el amor de su vida y decidir entre sus hijos lo volvió duro e insensible pero ahora…ahora sería diferente.
Candy camino lentamente por el oscuro pasillo cuando escucho unos gritos desde la otra habitación, sintió la sangre congelarse cuando logro ingresar y ver a su padre lleno de sangre en un costado del hombro y a una mujer enloquecida mirándolo con la mirada perdida arremetiendo otra vez contra él, esta vez dándole cuchilladas en la pierna.
-¡No!–Grito la rubia aventándose hacia el cuerpo de su padre para protegerlo y así evitar que Michelle le hiciera más daño quien no se inmuto y grito más colérica que nunca, la rubia solo cerró los ojos esperando lo peor con la sangre congelada y su único pensamiento en que un milagro pasara.
Hola queridos lectores
si lo se he dejado de hacer actualizaciones perdonenme he tenido varios problemas para poder subir mas capitulos entre el trabajo, familia, escuela etc, ya saben lo normal jejeje pues hubo momentos en que de verdad solo he podido dormir :( pero no dejare de actualizar asi que no se preocupen ;D
gracias a todos por sus hermosos reviews ;D que me motivan a seguir adelante por su paciencia y comprension ;D
espero que este nuevo capitulo les guste
por cierto al anonimo que dejo su review no se me ha acabado la imaginacion ni las ideas por este fic, realmente fue por otras cuestiones, asi que espero que esos comentarios se terminen, a veces es algo complicado porque trabajo y no me permite actualizar como yo quisiera pero realmente no es porque ya se me acabaron las ideas de echo tengo varias ya en mente pero primero debo terminar las que tengo
muchas gracias a todos
saludos
