...

Los personajes de Candy, no me pertenecen

Este fic esta hecho sin fines de lucro

Personajes mios: Jane, Michael, Raquel, Michelle, Emma y Jenny. Los nombres de los padres como Richard, Peter, Grace y Eleazar son inventados y no coinciden tal vez con el anime.

nos vemos abajo ;D

Disfrutenlo

...

UN NUEVO COMIENZO II

La vida a veces no es tan sencilla como uno pensaba, como uno imagina, a veces las apariencias engañan, no toda persona rica o de buena posición económica y social es feliz, así como no lo es la persona de bajos recursos o en escases de muchas cosas vitales para el ser humano, pero tampoco quiere decir que todo sea así siempre, hay personas que son felices con los pocos bienes que tienen, porque tienen un hogar, uno real.

También hay familias de posición que pese a todo son felices, no por los lujos si no porque encuentran un hogar uno lo más parecido o el real que debe de ser, pero ¿Qué sucede cuando no hayas tu lugar en este mundo? ¿Qué ocurre cuando por más que trates de mantener tu distancia…? En ocasiones la vida pone pruebas que no es tan fácil sondear como uno quisiera, a veces la vida es caprichosa y nos pone en las peores situaciones que no desearíamos jamás haber siquiera pensado estar en ellas.

W.A.A.

La tormenta había cesado y al parecer en un par de horas ya estaríamos en el puerto de Inglaterra, aún estaba en schock por la propuesta del duque, y es que por más que quiera asimilarlo u olvidarlo no puedo, no puedo porque a pesar de todo yo…

-No –Susurre tomando mi cabeza entre mis manos frustrado.

A decir verdad mi vida había sido algo complicada, sin padre ni madre, ni hermana, me crie prácticamente en la soledad y con los animales que me solían hacer compañía, algo que odiaba mi abuela pero que yo amaba y me hacía sentir especial y diferente, algo que ya no sentía con mi familia, pues mis padres ya no estaba y mi hermana que tanto me quería también se había ido y dejado a mi sobrino, aquel niño pequeño que pese a todo supo cómo sobrellevar mejor las cosas que yo.

Lo admiraba.

Pero ¿Cuánto será más mi admiración y mi cariño hacia él? O ¿Acaso ganara lo que siento en mi corazón?

Desde que conocí a Candy, me había quedado encantado con ella, sabía que no podía ser un segundo rival en el amor con mi sobrino, suficiente era con Terry, pero ahora…él era su hermano y ya no la veía con los mismos ojos, Anthony estaba lejos porque había cometido un error, eso me había decepcionado a decir verdad, pues si no intente nada con Candy fue porque supe que estaría con Anthony pero…ahora la vida me está poniendo en una situación en la cual no quisiera estar.

-¡Ah! –Tire las cosas que estaba en mi buro de noche levantándome. –Necesito aire

George mi fiel amigo estaba afuera viendo el horizonte, realmente no quería incomodarlo, finalmente para mí, más que mi guardaespaldas es mi amigo, el único que tuve en esos días donde estaba totalmente solo y a su cuidado, el me comprendió y comprendía.

Gire hacia el otro lado sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta que mis pies y el destino estaban en complot contra mí, fue hasta que ella me llamo.

-Albert, buenos días –Dijo sonriéndome tan dulcemente que hizo que mi corazón brincara

-Candy…

-¿Cómo estas Albert?

-Bi…Bien

-Albert –Terry llego en ese momento –Buenos días

-Hola Terry

-¿Quieres desayunar con nosotros?

-Bueno yo…

-Vamos Albert –Dijo mientras me tomaba la mano eso solo hizo que se me erizara la piel, nunca había sentido nada como esto –Además estoy segura que a papa le gustara que nos acompañes de nuevo

-Bueno yo…

Mire por encima de Candy y pude notar la mirada seria y suspicaz de Terry, era obvio que se había dado cuenta de algo, yo siempre me quise mantener al margen y lejos de ella, pero ahora…ahora la vida me jugaba cruelmente una mala tirada de carta para mí, por supuesto, no sabía lo que el destino deseaba con ponerme en esta situación pero el rostro angelical de esta joven no creo que pueda decir nunca que no.

Suspire resignado y tratando de serenarme para que Terry no se molestara aún más conmigo. –Vamos princesa

Candy se sonrojo un poco al escucharlo pero solo fue una fracción de segundos, después me sonrió y camino delante de mí.

Terry me detuvo antes de que siguiera –Albert, solo te voy a pedir que no te acerques más de lo que es una relación de amistad con ella –Esos celos no estoy seguro si eran solo como hermano o… -No quiero que nadie la vuelva a lastimar y menos creo que ella te pueda corresponder, así que mejor ni lo intentes

-Gracias por tu consejo Terrence, pero eso lo decidirá ella y yo también –Dije calmado

-Es una advertencia, Albert

Avanzo delante de mí y siguiendo los pasos de su hermana, esto sería la peor decisión que tomaría, pero ¿valdría la pena? Realmente Candy siempre me gusto, ahora podría tener una oportunidad ¿o no?

.

.

.

En América.

En una pequeña colina donde siempre había niños juguetones, donde dos mujeres miraban con amor y dulzura a cada uno de esos pequeñines siempre felices pese a la vida que les había tocado tener, pese a que no tuvieran un hogar con padres como dios mandaba, ellas se encargaban de enseñarles la bondad y el amor, la dulzura que debes darle a quienes amas.

Un joven rubio caminaba con su hermana tomada de su mano, estaban cansados de caminar desde la otra noche cuando el enfrento a su padre y tuvo la grandiosa idea de huir con su pequeña hermana pero ella no parecía para nada afligida, estaba feliz.

-Buenos días –Saludo Anthony a la mujer más joven que estaba viendo a los niños que corrían alrededor del gran árbol

-Buenos días, pequeños ¿Qué se les ofrece?

-Disculpe, señorita –Anthony se acercó –Necesitamos donde pasar la noche y algo de comida para mi hermana –Dijo el rubio mirando a su hermana –Puedo trabajar por la comida y el lugar para poder dormir –Dijo decidido el rubio

-¿Cuántos días llevan viajando? –Pregunto la mujer curiosa de ver a la niña de aproximadamente 7 años y del rubio que no parecía ser mayor de 18 años.

-Llevamos un día –Dijo Anthony –Por favor, hare el trabajo que necesite

-¿Sabes dónde estás?

-No… -Esa pregunta lo sorprendió –Solo espero estar lejos de Lakewood

-Lakewood ¿eh? Pues la verdad no esta tan lejos en transporte de aquí pero caminando si estas bastante lejos –Comento sonriendo la mujer –Pero no me refería a eso, este es el hogar de Pony.

-¿Hogar de Pony?

-Si en efecto y claro que pueden quedarse con nosotros el tiempo que requieran, sobre todo si no tienen a donde ir

-Gracias –Susurro Anthony agradecido aunque no tan convencido

-¿Cuáles son sus nombres?

Anthony miro primero a su hermana y luego a la mujer algo desconfiado –Anthony y ella es Jane mi hermana, el apellido…perdón pero prefiero no decirlo

-¿Escaparon?

-Nosotros…

-Hermana Maria basta ya de preguntas, estos niños tienen hambre y sueño, ven Anthony te daremos algo que te quede para que te puedas cambiar y también a tu hermana.

-Gracias…señora

-Dime señorita Pony por favor –Dijo sonriendo aun amablemente

-Disculpe, señorita Pony, gracias por recibirnos

-No tienes nada que agradecer

Ambos ingresaron con la mujer regordeta que se llamaba Pony, con la hermana Maria por detrás de ellos, Anthony solo esperaba que ese lugar fuera un buen lugar para comenzar de nuevo con su hermana, por ella trabajaría y estudiaría arduamente para poder mantenerla, después le enviaría una carta a su tía abuelo o a Albert para saber si contaba con su apoyo o no o también tendría que decirle adiós al apellido Ardley.

.

.

.

Annie se encontraba en medio de un berrinche en la mansión Britter de Chicago, acordaron con la señora Elroy y el señor Brown que sería mejor que se fueran un rato lejos de Lakewood además también lejos podrían evitar habladurías acerca de Annie si es que quedara premiada.

-¡Es injusto! ¡¿Cómo dejaron que se fuera?!

-Annie, basta –Decía Peter, estaba ya cansado de que su hija hiciera ese tipo de rabietas como si tuviera aun 6 años. –Lo que hiciste no estuvo bien

-Él dijo que me amaba

-¿Segura? –Grace la miraba con suspicacia –Siempre me pareció que Anthony no tenía el menor interés en ti

La pelinegra sintió en su corazón un leve pinchazo pero hace mucho logro controlarlo –Mama ¿acaso crees que miento? Además…ya no éramos niños

-Estas mal, hija, tu aun eres una niña –Peter miraba con desconcierto a su hija –Tu madre te cree pero aun así no debiste acceder, ahora ¿Qué haremos?

-¿Lo obligaran no?

-No se puede hacer eso y menos porque no sabemos para donde se fue.

-Pues búsquenlo ¡Hagan lo que sea! No se supone que me aman

-¡Annie! –Exclamo su madre escandalizada

-¡¿Qué?! Es la verdad, se supone que me aman pero realmente no me aman, siempre quisieron más a Candy y cuando ella se fue con su verdadera familia, a mí me dejaron sola, ella los dejo solos a ustedes está feliz con su nueva familia y ustedes no pueden ser felices conmigo porque…. ¿porque? ¡Porque no me aman!

Grace estaba dolida pero dio una pequeña abofeteada a Annie quien no se lo esperaba.

-Deja de decir tonterías, Annie, te amamos como a nuestra hija, al igual que amamos a Candy

Peter estaba decepcionado y miraba dolido a la pelinegra, quien no aguanto más y comenzó a dejar caer lágrimas esta vez de verdad.

-No es verdad

Annie se alejó de ellos, mirándolos con rencor, con dolor, antes de salir corriendo hacia el jardín.

-¡Annie!

-Déjala –Dijo Grace tomando el brazo de su esposo –Que se tranquilice, Peter –Bajo la mirada –Hace mucho habíamos visto la envidia y celos que Annie tenía en contra de Candy y…no hicimos nada

Peter se dejó caer en el sofá que tenía a su espalda –Lamento mucho que el veneno de Annie haya lastimado no solo a nosotros sino a Candy y a ese joven…Anthony

-¿El veneno de Annie?

-Grace nosotros vimos que su envidia crecía pero aun así confiábamos en que Annie cambiara y lo único que pasaba es que en su corazón crecía el dolor, el rencor falso, la envidia, todo fue producto de la imaginación de Annie pero… ¿Qué hicimos para hacérselo entender? Pensamos que con el amor de padres lograríamos disolver todo lo que ella sintió pero jamás…

-Vimos cuando nació y porque

-Exacto

-Creció hasta convertirse en veneno contra su hermana…

-Contra lo que ella tenía y ella anhelaba, porque vio que todos la amaban y ella deseaba eso

-Pero no tenía que hacerlo de esta forma

-No supo cómo manejarlo

Grace suspiro mientras dejaba escapar unas lágrimas -¿Qué hice con Annie?

No se dieron cuenta de que la pelinegra escuchaba todo detrás de la puerta, lloraba pero sonreía maliciosamente, pues pensaba que ahora si con todo lo que ellos acaban de descubrir, ella sería la víctima y entonces tratarían de cumplirle cualquier capricho que ella quisiera.

"Anthony…serás mío o de nadie" pensaba sonriendo feliz al ver que ahora tendría más atenciones de sus padres y sobretodo cumplirían lo que ella quisiera, y si no vería la manera de que su querida ami-enemiga tampoco fuera feliz con el hombre por el cual comenzó esta rivalidad para ella.

Hola queridos lectores

lamento mucho la demora pero no me deja el maldito trabajo y demas jajaja sorry por lo de maldito pero es que a veces me estresa demasiado y sobretodo ya estaba desesperada porque queria actualizar aun tengo mil ideas y quiero terminar con unas para comenzar con otras.

quiero informar que este fic va de la mano con agridulce niñez como muchos ya saben pero no necesariamente tienen que leer este para entenderle a Ami-enemigas, pero tiene datos que van de la mano con los capitulos sobretodo estos, solo es para enteder mejor a los personajes y sus traumas de cada uno jejejeje

ah si tambien porque terrence se encontrara con alguien ya tuvo su primer encuentro pero ninguno de los dos dijo nada y el no ha pensado mucho en ello, pues eran mas niños y siempre puedes confundir pero pronto se encontraran mejor ;D

espero que les guste este nuevo capitulo

tambien el fic aun no terminara tengo planeado unos capitulos mas, no quiero alargarlo tampoco mucho pero eso depende de mi cabeza y sus ideas y no de mi yo solo escribo loq ue me pide jejejeje

saludos y lindo inicio de semana ;D

proximo capitulo "El amor y calidez de un hogar"