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Hola queridos lectores
espero que se encuentren bien
lamento mucho la demora pero sigo viva jejeeje
volvere poco a poco ya veran jejeje
gracias por su apoyo y paciencia
espero que les guste el capitulo
dejen sus reviews ya que me alientan a seguir escribiendo jejeje
saludos desde CDMX
Serenity Moon (disfruten el cap)
PD. Voten por su fic favorito
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CAPITULO 56 UN SUSPIRO DEL PARAISO I
¿QUE PUEDE SER PEOR QUE EL DOLOR Y SED DE VENGANZA? II
ELROY ARDLEY I
Mientras las manecillas lentamente van avanzando, la cálida luz de la luna acaricia mi rostro, me roba uno que otro suspiro imaginando la mano del amor acariciarme, susurrando con dulzura en la entrada de mi alma, anhelando cada segundo aquellos ojos que iluminaron mi alma.
Observo las estrellas rogando por tu ausencia, las admiro suplicando tu mirada, las acuno en su luz mientras suplico por el sol. ¿Qué tan injusta puede ser el universo y provocar el destino cruel de la obscuridad?
Ruego e imploro mientras dejo que las manecillas canten alrededor, mientras observo a la obscuridad cruel e imponente envolverme en ella, buscando la luz que me llene de aquella fuerza y ganas de subsistir, aferrándome a la luz de la luna, de mi luna.
¿Cuánto mas se puede soportar después de las sombras que acunan el alma?
Ojala sean mas horas que minutos, ojala sean mas minutos que segundos, malditos segundos que parecen horas, maldito las horas que parecen eternas.
Encuéntrame suplico al aire, dejando caerme en brazos de Morfeo.
C.B.
Miraba con ternura como mi hermanita dormía, era increíble como habían cambiado las cosas de unos meses para acá, nunca había imaginado que mi amigo se volviera mi enemigo y que luego se volviera mi hermano de nuevo, ya que mas que amigo siempre había sido un hermanito para mi y ahora la mujer de la que me enamore era mi hermana, los sentimientos habían cambiado y quizás nunca fue amor, solo me deslumbro su aura, aquella que me llenaba el alma.
Quería suponer que era eso.
Además estaba Flammy…
Flammy
Sintió un pequeño retortijón al recordarla, aquella calidez que sintió desde que la conoció cuando era niño.
Candy se movió despertándolo de sus pensamientos
-Candy –Susurro mientras acariciaba su mejilla
-Hola Terry buenos días –Dijo sonriéndole -¿Cuánto dormí?
El castaño rio un poco –Bastante pequeña
-¿Se fue? –Sabía que se refería a Eleonor.
Ambas habían hablado cuando llego pero posterior a ese día, Candy se había mantenido alejada de su madre, aunque esta siempre se había estado mostrando cariñosa y amable con ambos, Terry entendía el sentir de su hermana, sentía lo mismo, quererla lejos pero a la vez.
La quería
-No pequeña, fue al teatro, dijo que volvería mas tarde
Candy asintió
-¿Cómo te sientes? –Toco el vientre de la joven -¿Mi sobrino como esta?
Candy sonrió dulcemente –Creo que bien
-Bueno pequeña creo que es hora de ir a desayunar, hoy no tengo que ir al teatro me gustaría que fuéramos a…
En ese momento tocaron el timbre
Terry se acercó a la puerta para abrirla dejando a Candy en su alcoba, llevándose una grata sorpresa.
-¿Ton…Tony?
-Terry –Dijo el rubio sonriéndole -¿Dónde está?
Terry le miro aun sorprendido pero antes de que respondiera
-Perdónalo Terry, Anthony esta algo ansioso
-No…no pasa nada… ¿Albert?
El rubio asintió, sabía que Terry y sobretodo Candy le tendrían desconfianza pero debía estar ahí con Anthony como siempre debió ser, su amigo, su sobrino, incluso su hermano pero nunca su enemigo.
La rubia salía de su alcoba cuando Anthony ya estaba casi llegando.
-¿Anthony? –Susurro mirándolo
-Candy –Dijo abrazándola, sintiéndose por fin en paz.
Candy por un segundo no supo que hacer pero posterior le correspondió el abrazo con todas sus fuerzas, como si no quisiera despertar y que el desapareciera.
Anthony sintió como sollozaba entre sus brazos –No estaremos separados nunca mas
Candy sonrió entre lágrimas mientras aspiraba el aroma del rubio.
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Elisa miraba con molestia a su madre, habían encontrado un hombre rico antes de siquiera llegar a irse de New York.
-No quiero madre –Susurro pero Sarah la ignoro
-Yo creo que podemos celebrar el compromiso en una o dos semanas señor Parkins ¿Qué le parece?
El hombre de unos treinta y algo, sonrió con malicia –Claro, mas rápido será mejor para mi
Elisa sintió escalofríos
-Bueno entonces Neil puede comenzar a involucrarse en los negocios con usted, es muy bueno y….
-La verdad es que no estoy muy interesado en tener una persona que me ayude, pero puede trabajar en la empresa claro
-Bueno pero es que Neil….
-Mire ya veremos cuando estemos casado, señora Leagan por ahora puede ayudarme en el corporativo en recibir a los clientes entre otras cosas
-Bien –Dijo Sarah no tan convencida –Bueno nos retiramos
-Nos vemos luego Elisa –Dijo sonriéndole mientras se acercaba para darle un beso en los labios sin ningún recato
La pelirroja se asqueo
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Annie miraba con dulzura a su esposo mientras acariciaba con ternura su pecho –Fui una tonta –Murmuro con una sonrisa tierna
Archie no se movió pero la escuchaba, sintió que su corazón brincaba al sentir como poco a poco la pelinegra fue cambiando y comenzó a amarlo.
A amarlo de verdad.
Estaba mas que feliz y algo triste pues ese día volverían a Chicago, ¿Qué pasaría si cambiaba todo?
Tenia miedo
Annie lo beso –No volverá a pasar –Susurro, Archie abrió los ojos con algo de sorpresa –Nunca volveré a lastimarte
Archie sonrió
Annie parecía leer su mente.
-Ni yo a ti cariño
Annie sonrió dulcemente
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El duque de Grandchester miraba con tristeza la mansión, estaba ahora si solo, su hijastro se había ido con su madre, era un niño malcriado y el ducado no debía ser de alguien así. No
Pero sus hijos
Terry no quería ser duque.
Candy seguramente tampoco
¿Qué le quedaba ahora?
Suspiro
Morir en soledad eso le quedaba.
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Elroy miraba con enojo a Eleazar –Ella se debe ir conmigo, ira a donde esta su hermano
-Es inaudito Señora Elroy ¿Cómo puede permitir que se case con alguien que no tiene ni padres?
-La situación de Candy es diferente pero no es que no tenga padres
-¿Ya la convencieron?
-Eleazar tu no has querido a tus hijos nunca, no seas injusto con Jane, que vaya a donde están Anthony y Albert. Yo la puedo cuidar
-¿Cómo lo hizo con Anthony? –Se burlo –No gracias
-Ella sufre maltrato con usted, ¿Para eso quería quedarse también con Anthony?
-Al menos lo hubiera vuelto un hombre
-No….y me rehusó a seguir con esta discusión –Elroy le miro molesta –Si no le dices a Jane que se ira conmigo me veré en la necesidad de denunciarte a la policía
-¿Por qué? –Dijo con burla
-Por ocultar la verdad de tu familia, culpando a los Ardley de la desaparición de tu hermana para quedarte con su herencia
-Usted me ayudo en eso
Elroy sonrió –Sabes como yo que eso no es verdad, me pediste ayuda si, pero para que tu hermana se fuera a Europa a estudiar pero usaste ese lapso para quererla matar, ahora lo sé.
-¿Quién le va a creer?
-Soy una Ardley, ante eso se basaran mas si pido el apoyo del duque de Grandchester, que seguro no me dirá que no
Eleazar bufo molesto y de mala gana fue por Jane
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Candy y Anthony estuvieron toda la tarde juntos antes de que este regresara a la mansión, pero al día siguiente se iría también ella y Terrence, estarían en la mansión de los Ardley.
Albert sonrió dulcemente a Candy cuando ella se acerco a verlo, había estado platicando todo ese tiempo con Terry.
-Gracias Albert.
Candy le miro con lagrimas en sus ojos
-No hay nada que agradecer Candy, me agrada verte feliz –Dijo sincero
-Anthony me dijo todo
-Entonces ¿Estará bien celebrar la boda en dos semanas? –Pregunto mirando a Terry
El castaño sonrió de lado –Creo que si e incluso para Tony será eterno estoy seguro –Se burlo
El rubio solo le pego en el hombro con fingida molestia –Ya quiero por fin estar con ella eso no es mentira pero creo que ahora todo ira bien
-Yo también –Dijo Albert sonriéndole –Solo quiero su felicidad, de ambos
-Gracias tío –Dijo Anthony sonriendo
-Por nada, pero basta me haces sentir viejo
-Y aburrido –Dijo Terry riendo
-Y demasiado anticuado –Añadió Anthony riendo igual
-Ya verán –Dijo Albert enojado pero sonriendo
Había deseado eso muchas veces, sentirse con pertenencia en algún lado, en su familia y ahora….al fin lo conseguía
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Al día siguiente.
Pauline caminaba tranquilamente hasta que de pronto tropezó, sintió como caía en picada al suelo pero entonces alguien la sostuvo antes de que tocara el pavimento.
Se encontró con unos ojos azules profundos pero diferentes a los que la habían atrapado. Aquel rubio la sostuvo un segundo antes de intentar enderezarla
-¿Esta bien?
Era el joven de la fotografía, tuvo tiempo de sobra para estudiar cada facción de su cara.
-¿Señorita….?
Sin pensarlo mas lo beso.
Albert quien iba saliendo de las oficinas detrás de su sobrino vio la imagen, sintiéndose confundido sin saber bien que hacer.
¿Qué demonios significaba eso?