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Hola queridos lectores

como ya he puesto en mis otros fics anduve algo mal pero aqui estoy de nuevo para seguir con mis historias, no las voy a abandonar

espero que les guste este pequeño capitulo nuevo de ami enemigas

casi ya llegara al final ;)

recuerden dejarme sus hermosos reviews que me alientan a seguir escribiendo y sus votos por su fic favorito

hasta ahorita va ganando Pasion de Candy Candy, Lazos forzados de Hey Arnold :D, si no han leido este ultimo vayan a verlo :D

espero hasta hoy en la noche por sus votos para mañana actualizarlo :D

espero que les guste ;D

saludos y gracias por su apoyo y paciencia

Serenity Moon

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CAPITULO 57 UN SUSPIRO DEL PARAISO II

CAPITULO 57 LA CONFUSION DE ALBERT I


A veces la maldad y el bien pueden venir de los lugares menos inesperados, ¿Cómo es que una persona puede ser mala cuando en la realidad no lo es?

¿Cuánto puede dañar una persona a otra para provocar ese rompimiento? ¿Cómo alguien saliendo entre sombras puede ser luz?

Las decisiones son de cada quien, uno puede decidir quién quiere ser en la vida, cada persona es completamente capaz de tomar su propia decisión de ser o no ser algo.

Siempre ese será el cuestionamiento, ser o no se algo ¿Qué debes hacer? Más bien ¿Quién quieres ser?

La persona buena porque así te lo dicta el corazón

O dejar que te envuelva la oscuridad de la maldad que te rodea para sacar a relucir lo que puedes ser como tu familia o la sociedad ¿Qué puedes o quieres ser?

Maldita paradoja

P.G.


Anthony empujo un poco brusco a la joven quien le miraba con una sonrisa torcida intentando mostrarse coqueta.

-¿Qué demonios…?

-¿Anthony?

El rubio miro a su tío, se reflejaban uno al otro, la confusión ¿Qué rayos estaba pasando?

-¿Qué…?

-No lo se, solo la detuve…se iba a caer y luego…

Pauline solo miraba a Albert, no podía creerlo….si era un Ardley

-¿Pauline?

Anthony se sorprendió ante la mención del nombre de su tío

-Yo… -Miro a Anthony –Lo siento te confundí con mi prometido

Albert sintió un poco de dolor

-No te preocupes –Dijo Anthony -¿Nos vamos Albert?

El rubio mayor asintió

-Con permiso señorita Granger –Susurro el rubio antes de seguir a su sobrino

Pauline sintió la frialdad de la voz del rubio pero no podía hacer mas, ella….ella tenia que hacer lo que su madre le dijo.

Impedir que Anthony se case con otra persona que no sea ella, para así completar su venganza

Aun así a costa de su propia felicidad

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Candy cargaba con dulzura a la pequeña Jane. Terry se había ido al teatro asi que estaría sola un rato en el departamento de su hermano mientras Anthony y Albert salían del trabajo para ir por ella.

En ese momento tocaron la puerta.

Ella fue con tranquilidad hacia ella, encontrándose con una persona nada agradable

-¿Qué demonios haces aquí?

La joven le miro con suplica

-Por favor Candy….ayúdame

-No creo que necesites ayuda de alguien que no tiene clase ni padres

-Mi madre quiere casarme con un don nadie, te vengo a pedir por las buenas que dejes a Anthony

Candy le miro con molestia -¿Es broma no?

Elisa le miro con fastidio –Por favor no quiero estar en manos de un asqueroso hombre…además se ve que es demasiado….sucio

-Yo no puedo hacer nada, te pido que te vayas de mi casa

-Esta pocilga no se puede llamar casa jajaja –Dijo en son de burla

La rubia respiro cansada –Por favor vete

-Si no lo haces te vas a arrepentir durante todo tu vida

-No haré lo que me dices

Elisa la miro con enojo –Bien….pero esto lo pagaras tarde o temprano

Y con eso salió del lugar dejando a la rubia pensativa.

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Annie miraba con una sonrisa triste a su mama, le habría gustado despedirse de Candy pero entendía que no se podía quedar mas tiempo ahí.

-Solo espero que este bien –Dijo Annie mientras era abrazada por Archie

-Claro que si amor

-Bueno, ahora que volvieron Archie, Peter quiere saber si te unirás a su compañía

Archie sonrió

-Claro

-Bien porque tiene mucho trabajo ahora parece que todo ira mejor

-Creo que si mama, pero me gustaría ir a ver a Candy, no me gusta que este sola.

-Tranquila cariño, iremos en cuanto podamos

-Bien

Annie le sonrió, se sentía en paz consigo misma, ya no sentía los celos enfermizos de antes, esa envidia que le calaba hasta los huesos por Candy, ahora sentía un sincero amor hacia la que siempre fue su hermana, su amiga…su enemiga….pero que la hermandad y el amor de la misma rubia lograron vencer todo lo demás

Solo esperaba poder recuperar al cien la confianza de Candy.

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-¡Mama no me obligues por favor!

-Ya diste un paso pero necesitamos mas

-No puedo…¡No quiero!

-Mira niña yo he hecho mucho por ti y tu tienes que hacer lo que te diga para eso eres mi hija.

Pauline la miro llena de dolor e impotencia

-No quiero por favor

-Entiendes todo ¿Verdad? Tu no te puedes enamorar de un Ardley, a ti no te deben dañar como me dañaron a mi

Pauline la miro -¿Mi padre?

Jaqueline sonrió con sorna –Tu padre era un don nadie, pero hubo alguien mas, uno que me prometió su protección y cariño para contigo y conmigo, pero mi hermano…mi hermano lo arruino por su ambición

-¿Qué tiene que ver eso con la familia Ardley?

-Si Elroy Ardley no le hubiera ayudado a Eleazar nosotros estaríamos bien, ¿Qué eres tonta o qué?

-¡No lo hare!

-¡Lo haras si no quieres que te mate!

La mujer alzo una pistola apuntando a la castaña

-Ma…mama

-Yo te di la vida y yo te la puedo quitar, naciste de una violación y eso nunca debió ser, yo debí casarme con alguien importante como los Ardley o las familias que son importantes como los Cornwall pero después de lo que sufrí todos me señalaron, tu eres el recordatorio constante de lo que arruinó mi vida, así que si no quieres que termine por quitarte de en medio, haz lo que te ordene.

-No me dejaran entrar ya –Dijo intentando contener sus lagrimas la joven

-Pues hazle como puedas inventa algo…pero hazlo ya

-Bien

Y con ello Jacqueline bajo su arma y sonrió –Así esta mejor cariño.

Pauline solo la miro dar media vuelta para después irse, dejo salir sus lagrimas contenidas de dolor, impotencia y enojo

"¿Qué rayos debía hacer?"