Tenía que reconocerlo. Ese era su sueño de niña, pero estar ahí y verlo de frente era una sensación que …. No, no podía ni siquiera describir, pero si, ver el abanico bicolor en su espalda era un sueño cumplido.
Claro que si no estuviera pegada viendo dicho símbolo hubiera notado algunas cosas. Primero, que la Sakura mayor está curando del golpe al Uchiha menor del golpe con ninjutsu médico. Y que Sasuke mayor está en su espalda a punto de decir
- Deberías fijarte en lo que está haciendo
El susto o la sorpresa, o quizás las dos cosas, hicieron saltar a Sakura y colocarse al lado de Hinata y mirarlos sorprendida
- Ustedes están casados?
- Si
Después de un par de parpadeo:
- SI! – grito empuñando en alto – te gane Ino cerda
- Jajaja lo mismo hice yo cuando me propusiste matrimonio, sin la parte de Ino cerdo eso si
- Pero igual se lo sacaste en cara un par de veces Sakura chan
- Shhhh eso es secreto de noche de mujeres, bueno ya está….. podemos irnos
Pocos minutos después, y tras despedirse de Hinata el matrimonio Uchiha, mas los dos genin, salieron rumbo a su propia casa.
El silencio volvió a la casa Uzumaki, mientras Hinata volvía a la cocina.
- Ya puedes salir de ahí
- Eeeee buenas tardes
- Buenas tardes Hinata, puedes llamarme Hinata también.
- Si – decía la Hinata menor mientras inconscientemente jugaba con los dedos.
- Tengo unos panqueques que Sakura no alcanzo a comerse, siéntate a la mesa mientras preparo comida.- El sonido del agua hirviendo llegaba desde la cocina.
- Gra-Gracias – mientras se acomodaba elegantemente en unas de las sillas y observababa detenidamente a su alrededor - Puedo preguntarte algo.
- Por supuesto – imaginando lo que seria.
- Esta es tu casa?
- Si – imaginado por donde iban las preocupaciones de la menor.
- Estas casada?
- Si
- Con Con alguien del clan
- No – Eso lo siempre la preocupo. Uno de sus mayores temores es que su padre la obligara a casarse con un Hyuga de la rama secundaria, lo que hubiera sido la peor de las humillaciones, además de que la separaría de Naruto para siempre.
- Bien - notablemente mas tranquila-
Una sonrisa de ternura surgió en la Hinata mayor.
- Sabes me dio ganas de comer ramen – tras lo cual abrió uno de los estantes superiores dejando a la vista de la menor una gran cantidad de envases instantáneo, mientras sacaba cuatro.
- Eso es mucho ramen.
- Si – dijo la mayor mientras preparaba ambos envases – Me gusta mucho, mi marido me pego su vicio mientras estuvimos de novios – La menor la miro sorprendida - El señor Teuchi dice que somos sus clientes favoritos – Mientras dejaba su envase y los otros en la mesa y se sentaba a comer – comamos algo mientras esperamos a que mi marido llegue y baje Naruto kun
La menor lo vio y se preguntó porque había dejado un ramen abierto pero la respuesta llego en la forma del ninja hiperactivo número uno, que llegaba corriendo al comedor.
- Ramen, ramen, ramen.
- Que bien que despertaste Naruto kun
- Eeeee Eres una Hyuga cierto? – pregunto mientras comía
Las Hinata compartieron una mirada de complicidad
- Si era una, pero ya no porque me case fuera del clan
Mientras comía Naruto comenzó a mirarlas más detalladamente
- Eres Hinata del futuro?
- Si – se giro para hablarle a la menor – se demoró cierto? – la menor respondió con una tierna risita – aunque tú no puedes decir nada, te he dado varias pistas y aun no las unes?
La Hinata mayor miraba a Naruto y luego el ramen, a Naruto y el ramen de vuelta. Y para aclarar más la historia, llevo su vista a los muchos envases de ramen en la cocina. Un brillo de entendimiento y esperanza comenzó a verse en los ojos perla de la menor y una sonrisa de confirmación surgió en la mayor.
- Amor, ya llegue!- se escuchó desde la entrada de la casa
- Estamos en el comedor
Y como si fuera una invocación, justo cuando la menor entendió quién era su futuro marido, este apareció en el umbral del comedor-
Y el silencio volvió a la casa Uzumaki, que rompió cuando:
El uzumaki menor succiono lo último de sus fideos de ramen.
El hokage dijo - Que bien, ramen para cenar – besando a su esposa.
Y la mayor atrapo a la menor antes de que se golpeara, al desmayase de nuevo.
