PRINCESITO
El nuevo día encontró a Sakura sentada sobre la cama y su espalda apoyada en la pared mientras veía una foto donde estaban el que claramente era el hijo de Naruto, otro genin de ojos amarillos que no podía relacionar con nadie y un jonin con bufanda azul, el cual si le parecía conocido. Y quien más le interesaba: una niña de lentes.
La chica estaba entre los otros dos chicos, con el Uzumaki en la misma posición que su padre, a la izquierda de ellas y el otro chico con su extraña sonrisa a su derecha. El Jonin se veía agachado, aplastando las cabezas de los chicos, casi igual a Kakashi en su foto de equipo.
La chica, Sarada dijo su yo mayor que se llamaba, se veía segura y feliz, y aunque la mirara de diferentes maneras, podía decir que era 100% Uchiha, pelo, cara, piel y ojos iguales a su padre. De hecho lo único Haruro que tenía era su escaso "desarrollo femenino". Esperaba que eso no la molestara, como si lo hacía con ella.
Escuchando ya ruidos en la cocina decidió a bajar. Estaba usando un piyama de conejitos que la mayor le había pasado diciéndole que eran de su hija y que por "sus derechos de madre", según había dicho la mayor, podía usarlos, al igual que cualquier cosa de ropa que necesitara.
- Buenos días - dijo mientras entraba a la cocina, donde encontró a su versión mayor preparando panqueques y podía ver frascos de mermelada esperándolos.
- Buenos días Sakura - dijo la mayor.
- Mmh – respondió el menor que estaba sentado en la mesa de la cocina, ganándose una mirada de cada una de las pelirosas.
- Había olvidado lo comunicativo que es – comento la Sakura Mayor.
- Bueno si, aprendes a entenderlo.
- Jajaja si cierto, me acuerdo de eso. Incluso que podía entenderle frases completas en uno solo de sus mhm.
- Se le va a pasar?
- Oh sí. Nunca llegara a los niveles de Naruto, gracias a Dios, pero será mucho más comunicativo.
Mientras la medininja terminaba de cocinar, la menor se subió al mueble de la cocina para sentarse sentó junto al lavaplatos, y así poder observar como la otra ágilmente se movía por el lugar.
- Como quisiera poder cocinar así.
- Bueno pues pídele a Hinata, ella fue la que me enseño después de casarme con el señor mhm – ambas se rieron, sin importarles la cara de molestia del Uchiha.
La preparación de la comida continúo mientras los visitantes miraban alrededor de la cocina, uno en forma bastante más disimulada que otra.
- Cuando llega Sarada? – Esa pregunta sí que le intereso al Uchiha.
- Bueno salió a una misión por tres días y ya se cumplieron así que debería estar llegando hoy en algún momento.
Silencio, no más comentarios ni preguntas.
La mayor detuvo lo que hacía y le pregunto – Sakura que pasa?
- Ella es feliz?
- Que? – girándose hacia la menor – Si, si lo es. Tanto como una chica de su edad puede ser
- Y no le molesta? Ya sabes…. Mientras se miraba su cuerpo y a la vez al Uchiha para que no viera lo que traba de decir.
La mayor siguiendo sus dos focos de interés, suspiro entendiendo perfectamente lo que la niña decía.
- Para ella ese no es un tema, no hasta ahora al menos. Tengo que decir, que afortunadamente, ella no tiene ni a una Ino, con su personalidad arrolladora, ni a una Hinata con su – mirando al Uchiha que no les ponía atención ("si claro, a quien crees que engañas") – desarrollo Hyuga que puedan molestarla, aunque sea inconscientemente.
- Me alegra….. estuve viendo una foto de ella, eso fue lo único con lo que aporte en la genética – dijo tristemente la menor.
- No, cariño, no – acariciándole la mejilla – no fue lo único. Ella es inteligente, como el padre y nosotras, tiene un perfecto control de chacra como el nuestro, y también es amorosa y le gusta hablar y salir con sus amigas, y eso, definitivamente, no es de la genética Uchiha. Y hay otra cosa más, algo que tú vas a comenzar a desarrollar dentro de poco y por lo que vas a ser muy conocida. De hecho algunos creen que creamos una nueva línea de sangre porque Sarada nació con ella y la está comenzando a desarrollar.
Mientras conversaban a la cocina entro el Uchiha mayor, recién salido de la ducha, con los pelos mojados y sin camisa
- Sakura has visto mi camisa negra?
Al sonido de la voz de su marido, las dos Sakuras se dieron la vuelta para verlo. Claro, para una de ellas no era novedad verlo así. En cambio para la otra….. no recordaba haberlo visto nunca sin camisa… y sin un brazo.
La menor solo pudo llevarse las manos a la boca, para tapar su mueca de impresión y desagrado, pero valientemente se acercó a él para revisar su amputación.
- Que te paso Sasuke-kun? – y sin darse cuenta dirigió sus manos hacia la herida para revisarla. El Uchiha levanto una ceja mientras se dejaba revisar y a la vez miraba hacia su esposa quien a modo de respuesta, y solo con los labios –Instintos.
- Fue Naruto. En una pelea en el valle sin fin después de…
- NO! BASTA! SUFICIENTE! ERES LA DESHONRA DEL CLAN UCHIHA. PRIMERO ME DICES QUE LOGRASTE MI VENGANZA PERO QUE TE ARREPIENTES. AHORA DICES QUE EL IDIOTA DE NARUTO TE DEJO ASI, Y PARA TEMINAR DE ARRUINAR TODO TE CASASTE CON LA INUTIL DEBILUCHA Y HORRIBLE DE HARURO Y TU HIJA DEBE SER IGUAL QUE LA MADRE. ASI NUNCA PODRAS LEVANTAR EL HONOR DE UCHIHA NI FORMAR UN CLAN PODEROSO!
El silencio fue tanto que pudieron escucharse las lágrimas de la Sakura menor al chocar con el suelo, quien cuando pudo tratar de reaccionar quiso salir corriendo encontrándose que era inmovilizada por el agarre más fuerte que había sentido en su vida. Y no venía del Uchiha si no que de su propia versión mayor. La obligo a acercarse sin poder resistirse y abrazarla (y a la vez y con su otra mano sujetaba contra la pared a un furioso Uchiha mayor, cosa que no fue vista por la menor). Ella simplemente continúo llorando en el pecho de la mayor
- Mira princesito – no hubiera sido extraño que en ese momento se hubiera congelado el agua de la cocina - Puedo tolerar que no hables y estés mal genio todo el tiempo. Eso ya lo viví, lo aguante y lo supere hace mucho tiempo. Pero ella no, ella está comenzando a entenderte y además se está transformando de un botón a una hermosa flor y no te voy a permitir que la vuelvas a lastimar. Y mi hija es lo más importante en mi vida… y en la tuya, así que no voy a tolera que la menosprecies, no te voy a permitir este comportamiento. Sasuke dame el teléfono voy a llamar a Naruto - termino de decir. Sasuke, conocedor de lo violenta que podía ponerse su mujer opto por obedecerla.
Después de un par de segundos de espera al teléfono:
- Naruto, soy Sakura….. Necesito que me digas si nuestro campo de entrenamiento esta libre hoy….. el idiota del Sasuke menor me insulto a mí, a la mi joven y a mi hija….. lo voy a llevar a los campos a despejarle un poco las ideas…. Claro, disfruta el show.- y colgó.
Ver en la cara de su esposa esa sonrisa de satisfacción le causo un escalofrió correr por la espalda. "Por lo menos sé que no te va a matar porque estoy vivo" pensó mientras miraba al menor "aunque no quita que te va a doler…. Y mucho", lo miro casi, solo casi, teniéndole compasión.
