Después de pasar un agradable rato junto a las Sakuras, las dos Hinatas salieron rumbo a la casa Uzumaki, o eso pensaba la mayor.

- Hinata?

- Dime – contesto la mayor.

- M me gustaría que me llevaras….

La mayor espero un poco antes de preguntar- donde quieres ir?

- Neji. Quisiera que me llevaras a verlo.

- Bien, pero antes debemos ir por unas flores. Vamos donde Ino.

Caminado por el barrio comercial atestado, la menor comenzó a notar el comportamiento de la gente

- Hinata, todos nos están mirando – dijo la menor avergonzada y jugando con sus dedos. En cambio la mayor iba relajada respondiendo saludos con su sonrisa.

- Bueno no todos los días ves a dos Hinata por la calle.

- Si, pero no me están mirando a mi sino a ti….. a mí nadie me ve.

Hinata se detuvo para agacharse y quedar a la altura:

- Sabes, si hay algo que quisiera que te llevaras de esta aventura es confianza. Confianza en tus habilidades, confianza en tu fuerza y en tu corazón – y dándole una linda sonrisa – también en tu apariencia. Dentro de poco comenzaras a recibir muchas flores de tus admiradores.

- A A Admiradores? – comenzando a ponerse roja.

- Claro que nunca supe de quienes eran, nadie nunca se acercaba – dijo mirando hacia el frente con nostalgia

- Po Por ser Hyuga?

- Oh no – con un jijij antes de continuar – Neji nissan, shino kun y kiba kun los espantaban. Los tres eran muy celosos.

- "Eran"? – con una lagrima saliendo de los ojos. La mayor entendió la mala interpretación de la menor,

- No, no. Ellos están bien – larga pausa – solo Neji no volvió. Pero nuestros compañeros están bien.

La menor soltó un suspiro que no sabía que tenía retenido – yo he llegado a quererlos mucho en este tiempo, pero temo no ser útil.

- No te preocupes. Ellos te van a ayudar mucho a entrenar y tú los salvaras varias veces, mira ya llegamos.

Abriendo la puerta de la florería hicieron sonar una campanilla al entrar

- Ya voy, ya voy – salió Ino desde la parte de atrás arreglándose la ropa y el pelo – en que pu…. Aaa son ustedes Hinata y MiniHinata….. ya puedes salir amor – gritando hacia donde ella había salido – solo son las Hinata.

De ese lugar salió un pálido ninja que también estaba arreglándose la ropa – buenos días Hinata y Hinata – dijo mientras iba hacia la puerta.

- A donde crees que vas? – le dijo la rubia, tomado de la cara al ninja y dándole un fuerte beso donde claramente ella era quien mandaba, pues se podía ver como era su lengua la que invadía la boca de otro, hasta que rompió ese beso – ya, te puedes ir y vuelve temprano para continuar en lo que quedamos – en modo de despedida termino dándole una palmada al trasero de Sai.

Al darse vuelta para hablar con las Hinatas vio que ambas estaban rojas – que? No me vengas a hacerte la santa, que yo sé exactamente lo que le hiciste a Naruto – dijo con una pícara sonrisa - Seguro que tienes que explicárselo a la santurrona de Sakura. – luego vio a la Hinata menor – Sabes? – miro a la mayor y volvió a la menor.

- Siempre quise decirte esto, agradezco que de pequeña – poniendo una mano en el hombro de la menor – hayas sido tan tímida, porque si hubieras sido como yo el resto de nosotras no hubiéramos tenido oportunidad de que los chicos nos vieran….. no los nuestros porque eran todos unos idiotas pero si el resto de chicos en la aldea.

La genin no salía de su asombro. Esa hermosa kunoichi le estaba diciendo, en su muy extraña manera, de que ella la consideró competencia, y comenzó a ponerse roja.

- Y en que puedo ayuda a la señora del hokage y a la futura señora del hokage? – la respuesta de la Hinata menor fue volverse un tomate.

- Venimos por unos girasoles.

- Oh, van a ver a Neji – miro con tristeza – bien, yo también voy. Así aprovecho de dejar unas flores donde papá y Asuma sensei – dijo aprovechando de tomar otras flores.

La menor no pudo evitar abrir los ojos asombrada y rapidamente entristecida.

- Si – dijo la rubia mientras cerraban la florería – Asuma sensei fue uno de los primeros en caer en la guerra, pero Shikamaru se vengó – continuo mientras cerraba un puño con fuerza - Papá murió junto a Shikaku Sama, pero fueron parte de la victoria final – dijo con orgullo.

Juntas las tres fueron caminando hacia el cementerio. Al frente iban las adultas, conversando y poniéndose al día con los temas de la aldea y unos pasos atrás iba la menor, quien no podía dejar de pensar en su futuro y en que tendrían que participar en una guerra donde perderían a mucha gente. Ella sabía que moriría Neji pero aun no sabía a quienes más perdería.

Al llegar al sector donde estaban las lapidas de los caídos en la última guerra Las Hinata se despidieron de la rubia y se fueron acercando a la placa con el nombre de su primo. Al llegar la mayor se arrodillo para limpiarla un poco y retirar las flores ya un poco marchitas que habían dejado junto a su hija antes, también habían otras flores que fueron retiradas con cariño.

- Hola primo, hoy no vengo con Himawari, han pasado cosas raras estos días y…. tenemos visitas especiales hoy – miro hacia atrás donde a uno o dos pasos estaba la genin, notoriamente incomoda y sin saber que hacer – vamos acércate. –estiro su mano para tomar sus manos menores – colócate aquí – señalándole un lugar a su lado, lo cual fue negado por la menor.

- Que pasa?

La única respuesta fue negar con la cabeza.

Una sonrisa triste se formó en la cara de la mayor – Sabes que soy tu y sabes que se en que estás pensando y cómo te sientes.

La menor la miro a los ojos y dijo

- Estoy tan confundida. Estoy acá enfrente a su lapida, pero este no es él, al menos no es mi primo, es el tuyo. El mío es agresivo, me odia por lo de su padre, odia al clan, odia ser de la rama secundaria. Sé que sufre, pero le tengo miedo también. Aun sueño con esa pelea y como me lastimo con las palabras que me dijo y los golpes que me dio.

- Él estaba sumergido en un mar de odio y rencor – le dijo la mayor mientras comenzaba a arreglar la lapida - que era alimentado por la diferencia entre las ramas, por ser un protector de la rama primaria cuando él era el mejor de todos nosotros. Estaba obsesionado con el tema del destino, su mente era su propia jaula donde él se encerraba.

- Porque cambio?

- Naruto – sonrió cálidamente la mayor – Cuando se enfrentaron en las finales Naruto le demostró que con esfuerzo se puede cambiar el destino no importando que tan sólido parezca. Recuerdas lo que le costaba hacer clones?, bueno fueron los clones los que le dieron la victoria. Además después de eso tuvo una conversación con papá. No sé exactamente de que hablaron, pero desde ese día comenzó a cambiar.

- Después de eso cambio, siguió igual de serio y estricto pero era más cálido y sonreía de verdad, rara vez pero lo hacía. Comenzó a ser feliz con su equipo, se acercó a papá y Hanabi pero lo más importante es que se convirtió de verdad en mi protector pero también en mi hermano.

- Es decir que me va a querer?

CEMENTERIO

La mayor la miro con su tranquila y cálida sonrisa – Con toda su alma. Fuimos lo más preciado para él y yo sé que murió feliz protegiéndome. Me destruyo el alma verlo morir, pero sé que fue feliz al final.

Solo entonces la menor se arrodillo junto a la mayor

- Puedo? – tomando las flores que la mayor aun tenia

- Adelante.

Y así Hinata menor comenzó a arreglar la lápida, haciendo un adorno con las flores que habían traído, mientras lagrimas corrían por su cara.