Mi nuevo capítulo seis, espero que les guste y que lo lean. Dejen reviews.
Espero q eso de q haya sacado el anterior cap. 6, no afecte de ninguna manera a las personas que leen este fic. Me vuelvo a disculpar por las molestias, y espero que este capitulo les guste bastante.
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Capítulo 6: Maldito... ¿despertador?
Cuando Hermione se despertó, miró instintivamente hacia donde "supuestamente" debería estar Draco.
Draco ya no estaba.
-Mejor -pensó ella- Dios, ¿cómo pude hacer eso con Malfoy? Como se nota que no estaba en mis cabales anoche, con solo pensar con quien...Por Dios!- Era Draco Malfoy, la persona que ella había odiado con todo su corazón durante toda su estadía en Hogwarts, el se había empeñado en arruinarles la vida a ella, Harry, Ron, Ginny, y todas las demás personas que estaban en Hogwarts, sin ser por supuesto, su barrita de idiotas descerebrados, todos los años, hasta que ella terminó en su séptimo año. –Nunca más! Considerémoslo un pequeño ...inconveniente.., que ya pasó. Y que nunca se volverá a repetir, un simple error, algo que comete cualquiera en un momento de debilidad.
Se levantó. Y busco la ropa que iba a usar cuando se terminara de bañar. Eligió algo simple, una remera celeste que decía: "Simply the best" (n/A: Dios, la mina si q se creía la mejor, jeje, mentira) , y un jean azul oscuro. No tenía ganas de usar nada más... lindo y elegante.
Hoy no trabajaba, tenía el día libre, gracias a Dios y a Merlín... y a todos los Dioses que existan, desde los griegos, romanos, egipcios, hasta algunos otros atrofiados que ella no conocía.
-¿Qué puedo hacer hoy de interesante?-pensó en alto tranquilamente. Mientras salía de la ducha, con la bata blanca, y se dirigía hacia la cama para ponerse la ropa, no se le venía nada interesante a la cabeza, solo estupideces, y cosas relacionadas con su trabajo-¿QUÉ MIERDA PUEDO HACER EN ESTE MALDITO DÍA?-gritó, intentando desesperadamente sacar toda su rabia afuera, antes de que se encontrara con alguna persona, y se descargara en ella-MALDITO DÍA, MALDITO MUNDO, MALDITO IDIOTA, MALDITO...¿idiota?-reflexionó unos segundos en lo que había dicho, y cayó en la cuenta de que parte de su ira, era por causa de lo que había ocurrido anoche con Malfoy, hacia que pensó que el adjetivo "idiota" estaba muy bien en la simple oración de malditos, así que continuó con su discurso de malditas cosas...-MALDITO TRABAJO, ¿ES QUE NO PUEDO DEJAR DE PENSAR UN MALDITO DÍA EN EL TRABAJO? MALDITA SEA YO MISMA, Y MI ESTÚPIDO TRABAJO, A CAGAR TODO EL MUNDO, VÁYANSE A CAGAR Y DEJENME EN PAZ, TÚ MALDITO DÍA Y TÚ MALDITO MUNDO, SIN DEJAR DE LADO AL MALDITO DEL TRABAJO, MALDITO DESPERTADOR, TU ERES EL CULPABLE DE LO QUE ME SUCEDE, SIN MENCIONAR TU...MALDITA CAMA, AHÍ HICE MIS MALDITAS COSAS CON EL MALDITO DE MALFOY, MALDITO MALFOY. TE ODIO CAMA, TE ODIO...Y...
Hermione siguió descargándose "tranquilamente" con sus cosas. Mientras que a unos cuantos kilómetros, un muchacho rubio se despertaba...
-NOOOOOOOOOOOOOOOO! CALLATÉ!¡Maldito aparato! TE ODIO!-le gritó Draco, golpeando con fuerza a su despertador-Odio esto, odio...odio tener que levantarme a estas horas, eso es lo que más odio...pero sobre todas las cosas, te odio a ti,-dijo mirando con odio al despertador- Tu y tu estúpida alarmita, ESE ESTÚPIDO RUIDITO ( RINNN RINNN-imitaba la alarma del despertador) que me hace despertar CON DOLOR DE CABEZA, ¡ME TALADRAS LA CABEZA ESTÚPIDO OBJETO, ¿ES QUE NO TE DAS CUENTA, pero lo más importante es que me hace despertar...MALDITO, MALDITO APARATO SIN GRACIA, SINO FUERA POR QUE ERES MÍO Y ESO SIGNIFICA QUE ERES LINDO Y MODERNO, DÉJAME DECIRTE, QUE ESTARÍAS ENTRE LA MUGRE Y LAS PORQUERÍAS QUE TIRAN LOS MALDITOS MUGGLES COMO BASURA, PUDRIÉNDOTE (n/a: pobre el bebe, no sabe que los objetos no se pudren, mi cosita siempre tan inteligente)COMO LA MUGRE QUE ERES! Y EN ESAS POCAS PALABRAS TE ESTOY EXPRESANDO LO MUCHO QUE TE ODIO, DESPERTADOR, ¡MALDITA SEAS, ¡AL MENOS DATE POR ALUDIDO!-decía desesperadamente, regañando y gritándole al despertador, (que estaba muy tranquilo parado en la mesita de luz) con un dedo apuntándolo amenazadoramente.-NO DISCUTAS CONMIGO MALDITO OBJETO, NO ERES NADIE, Y YO SI LO SOY, SOY DRACO MALFOY, QUE TE QUEDE CLARO Y GRABADO PARA SIEMPRE EN TU ESTÚPIDA CABEZA DE OBJETO, SOY EL TIPO MÁS DESEADO, ACOSADO, aunque no me alegra decir eso, MÁS AMADO POR TODAS LAS MUJERES DE TODO LONDRES...SOY DIVINO, SEXY, LINDO Y MUCHOS OTROS ADJETIVOS QUE SIEMPRE TERMINAN SIGNIFICANDO LO MISMO, SOY EL CHICO MÁS SEXY DE TODO EL SIGLO Y LO SEGUIRÉ SIENDO...AHORA SI, PODRÁS DARTE CUENTA DE QUE NO ERES NADA MÁS QUE UNA MOLESTA MÁQUINA, QUE NO SABE NADA, NI LA HORA, bueno, la hora si, pero no todo lo demás, AHORA NO VUELVAS A HACERCARTEME MALDITA MUGRE, NUNCA MÁS, ESPERO QUE ENTIENDAS, SINO TE LO VOY A HACER ENTENDER A LOS GOLPES...
De repente la puerta se abrió de golpe, y por ella entró Amelia con la varita en alto, muy agitada, se notaba que había subido las escaleras corriendo...
-¡Señor Malfoy!-dijo desesperada, pero se paró en seco al ver a Malfoy con un dedo levantando, apuntando al despertador, y sin moverse moviendo la cabeza despacio, directo a ella-Pensé que...
-¿Qué pensaste, Amelia? ¿Por qué no tocaste la puerta?-dijo Draco, mirando en la posición que estaba y volviéndose a Amelia, dejando atrás el despertador, quien seguía tranquilo en la mesita de luz, Malfoy por su parte, tenía el cabello algo despeinado, parecía agitado, y lo peor de todo, (n/A: ¿o lo mejor) tómenlo como quieran chicas, jeje) estaba en bóxer...(n/A: GENIAL, por una milésima de segundos me hubiera gustado ser Amelia, XD)Se dio cuenta de que estaba en bóxer así que tomó su edredón de la cama y se tapó todo su "lindo cuerpo" rápidamente.
-Yo, señor Malfoy. Pensé que estaba en problemas, ya que sentí gritos muy fuertes, pero veo que... es su típico arranque hacia el despertador...-terminó susurrando Amelia- Bueno me voy.
-Espera un minuto, Amelia. ¿Qué dijiste?-dijo Draco indignado, arrugando el entrecejo, y sosteniéndose la frazada que se intentaba caer con cada movimiento que Draco hacía.
-¿Qué? Ah, que me voy-dijo ella tranquilamente. Intentando no prestarle atención a los muy bien formados abdominales de Draco, y a sus lindas piernas.
-NO, no, esa parte no, Amelia, no intentes hacerte la lista conmigo, te oí, dijiste que...-dijo Draco, intentando alentar a Amelia en decirle lo que había dicho sobre el, ya que había oído solo la parte en que ella dijo:...despertador...; o sea el final de toda la oración (Amelia lo miraba algo sonriente, ¡Ni la empleada me resiste! Soy matador, me aman, me aman en multitudes-pensó Draco).-¿Podrías repetirlo, por favor?-dijo Malfoy, intentando sonar "educado", aunque era a lo que menos se parecía.
-Bueno, señor Malfoy, para serle honesta, lo que mencioné hace un minuto fue...
FLASHBACK
-Señor Malfoy-dijo desesperada, pero se paró en seco al ver a Malfoy con un dedo levantando, apuntando al despertador, y sin moverse moviendo la cabeza directo a ella-Pensé que...
-¿Qué pensaste, Amelia? ¿Por qué no tocaste la puerta?-dijo Draco, mirando en la posición que estaba y volviéndose a Amelia, dejando atrás el despertador, quien seguía tranquilo en la mesita de luz, Malfoy por su parte, tenía el cabello algo despeinado, parecía agitado, y lo peor de todo, estaba en bóxer...(n/A: GENIAL, por una milésima de segundos me hubiera gustado ser Amelia)
-Yo, señor Malfoy. Pensé que estaba en problemas, ya que sentí gritos muy fuertes, pero veo que... es su típico arranque hacia el despertador...-terminó susurrando Amelia-Bueno me voy.
FIN FLASHBACK
-Ah, muy bien. Y, ¿te parece que es bueno lo que hiciste?-dijo Draco, haciendo que su indignación fuera aún más notoria, Amelia había dicho todo eso muy tranquilamente, como si el no fuera nadie, como si fuera el conserje, o como si fuera Orlando... o sea nadie, jaja.
-Bueno, señor Malfoy, el problema es que yo no hice nada, solo me limité a decir la verdad-Draco arrugó el entrecejo, esa muchacha le estaba tomando el pelo y descaradamente-Solo hice lo que usted dijo, o sea...
-Sé lo que dije, Amelia. Gracias por intentar hacérmelo recordar, pero por ahora no estoy amnésico como para olvidarme de lo que digo, y nunca lo voy a estar, así que no te hagas ilusiones-dijo el molesto.-Ahora, Amelia, me gustaría que te fueras, antes de que empiece a recordar lo que me dijiste y tenga que considerar tu repentina "renuncia".
-Si, señor Malfoy, lo que usted ordene-dicho eso, la muchacha salió por la puerta del dormitorio de Draco, dejándolo algo molesto, más de lo que estaba.
-MALDICIÓN!-gritó en cuanto Amelia cerró la puerta tras ella...
La puerta volvió a abrirse...
-Señor...
-MALDITA SEAS, AMELIA, ¿QUIERES DEJARME EN PAZ O ES DEMASIADO PARA TI? Me gusta gritar, Amelia, y descargarme con las cosas, no creo que te gusté que me descargue contigo, ¿o sí? y si no te vas es lo que VOY A HACER...-gritó totalmente histérico.
-Lo siento-Amelia volvió a cerrar la puerta.
-Si, si, "lo siento", como si me importara, siempre dice lo mismo, se manda estupideces y lo único que se le ocurre decir es un estúpido e insignificante "lo siento". Dios, voy a tener que mejorar la asistencia en esta casa..-dicho eso, entró al baño, disponiéndose a bañar, sin ser molestado por nadie más.
Tres meses después...
Draco y Hermione, no se habían visto más después de esa "noche de debilidad" que ambos habían tenido. Y ninguno lamentaba no seguir viéndose. Es más, todo era normal, como si nunca nada hubiera ocurrido. Hermione seguía trabajando como medimaga en San Mungo, y seguía siendo la mejor de los Medimagos de la época, también seguía siendo Doctora.
Draco, por su parte, seguía siendo Auror encubierto, y estaba investigando a un posible Mortífago, que supuestamente era una de las mentes maestras, y era necesario eliminarlo.
-¿TU OTRA VEZ? Noooo-le gritaba Draco a su despertador, mientras este sonaba descontroladamente. Draco golpeó con "delicadeza" el aparato para que se detuviera de sonar. Y este por fin se cayó.-Me tengo que levantar...-dijo arrugando el entrecejo, y haciendo un leve pucherito- recuerda Malfoy, -se decía-tienes que ir a investigar a ese imbécil, tienes que ir a trabajar, sabe el mundo que odias trabajar, que odias tu trabajo, que odias simplemente todo lo que te rodea, aunque sabes muy bien también, que no hay nada que odies más que Pansy Parkinson, en pocas palabras "la acosadora".-dicho eso, se levantó y se decidió ir a tomar una ducha, para sacar fuerzas para trabajar ese día, ya que no tenía ganas de hacer nada.-Si... tienes razón, Draco. Eres el tipo más divino y sensual que se conoce sobre la tierra, y eres tan inteligente. Ya me gustaría a mi, ser como tu. Lástima que soy tu, jaja. Soy sexy y divino, y soy inteligente, y eso lo sabe todo el mundo.
Se levantó con una gran sonrisa en la cara. Dispuesto a tomar un lindo baño. Sin nadie que lo molestara, ya que hoy, tendría un día muy largo y agotador.
Cuando salió del baño, se decidió a ir primero a hablar con Guzmán, a ver si el tenía nuevas. Tomó la ropa que iba a usar, un lindo pantalón oscuro, azul oscuro, como a el le gustaba, y una camisa azul marino desprendida hasta el tercer botón, por debajo de la cual se puso una remera blanca, tenía que combinar todo, hoy se había decidido a estar un poquito informal. Y unos lindos zapatos negros, también. Tomó la campera larga hasta las rodillas de color negro que tenía, y salió del cuarto.
-Amelia, no se a la hora que vuelvo-le gritó Draco a Amelia, quien respondió con un distante:-Si, señor Malfoy.
-Bien, nos vemos.-dicho eso salió de la casa, se subió a su Land Rover, y se fue de la casa, saludando a Orlando quien le devolvía el saludo con la mano.
-Cuídese, señor Malfoy. –le gritaba Orlando, un hombre de estatura media, calvo, gordito y con un gran bigote.
-No te preocupes, Orlando, lo haré.-le gritó el, mientras salía por la entrada de la casa.
Cuando llegó al Ministerio, se dirigió campante hacia la oficina de Guzmán. Algunas chicas que pasaron por su lado le sonrieron con picardía, el les dedicó una sonrisa muy sensual, y les guiñó un ojo. Ellas se daban vuelta y seguían observándolo descaradamente de atrás. Pero a Draco no le molestaba, esta acostumbrado a ese comportamiento por parte del lado femenino.
Llegó a destino, y golpeó tres veces la puerta que tenía un gran letrero: "OFICINA DEL JEFE AUROR GUZMÁN BORRECHILLI"
-Pase-oyó que decía una voz. Así que si pensarlo ni un segundo, entró.
-Draco-dijo Guzmán levantándose de su silla y recibiendo a Draco con los brazos abiertos-Me alegra verte. Hace tiempo que no venías.
-Si, Guzmán, lo siento, eh estado algo atareado en la investigación de ese mortífago, espero atraparlo pronto.-le dijo Draco, mientras Guzmán, volvía a su asiento y Draco se sentaba en otro.-¿Tienes alguna noticia?
-Si.-dijo Guzmán, volviendo a ponerse serio-Bueno, al parecer, como sospechábamos este es uno de los jefes de los mortífagos, tenemos que atraparlo sea como sea, no puede haber ningún error, Draco, por que este mortífago es muy peligroso y cualquier error podría llegar a costarte tu vida y la de las personas que quieres, sabes como son ellos, son peligrosos, y este en especial lo es, no puede darse cuenta de quien eres, Draco. Síguelo de atrás, y cuando lo tengas en tus manos, atrápalo. Se te asignará un grupo de apoyo, para ese momento.
-NO te preocupes, Guzmán, no permitiré que esta misión fracase. Pero, yo puedo manejarme solo, no necesito ningún grupo de apoyo, te asigné a todos los aurores que tenemos disponibles en estos momentos-dijo Draco, muy serio.
-Ya esta decidido, Draco. NO es algo en lo que tu puedas opinar, yo ya tomé la decisión. –replicó Guzmán, mirando fijamente a Malfoy.
-Esta bien, esta bien, no tengo problema, con tu decisión, puedo manejarlo.
-Tú serías el que dirige la misión. Desde hoy, todo queda en tus manos, Draco. Tu vas a ser el que dirija el grupo de apoyo. Y todas las ordenes que se den van a ser solos tuyas, nadie más va a tener derecho sobre tus opiniones y acciones, todos, sin excepciones deberán obedecerte.
-Como quieras, pero sabes que no soy bueno trabajando con muchas personas, sabes que me manejo mejor solo-dijo Draco, arrugando el entrecejo.
-Confío en ti, Draco-soltó Guzmán-Sé que podrás hacerlo. Es solo cuestión de que te acostumbres, pronto tendré que retirarme del puesto, estoy algo viejo ya, y espero que seas tu, el que quede en mi puesto. Nada me enorgullecería más, que tu quedaras como jefe de los aurores del Ministerio.
-Gracias, eres muy amable, Guzmán. Pero no se si eso sea posible, sabes como soy, no me gusta mucho eso de interactuar demasiado con todos los aurores del Ministerio.
-Te acostumbrarás con el tiempo, Draco, no es necesario interactuar demasiado con los demás aurores, es necesario ser como eres, duro y serio, con metas bien definidas. Eres todo lo que el Ministerio necesita para ser jefe. Y sé que lo harás bien, así como sé que harás bien este trabajo. Que será el último que hagas como investigador, pasaras a ser Jefe de los Aurores, ya que yo me voy a finales de este mes, cuando pienso que tu ya habrás terminado con ese mortífago. Claro, todo si tu quieres.
-No lo sé. No me encuentro capacitado como para ser jefe, pero...
-Piénsalo, piénsalo con detenimiento, Draco querido. Sabes que es un gran paso, aunque nunca eh dudado que eres bueno en lo que haces, como bien sabes.
-Lo sé. Lo voy a pensar, tal vez no sea tan malo como pienso, pero ahora tenemos que concentrarnos en lo que debemos hacer ahora con ese mortífago. ¿Lo llevamos a Azkaban o el Winzengamot va a decidir su futuro?
-Bueno, eso lo va a decidir el Winzengamot, ya sabe como son de autoritarios. Lo mejor sería que lo llevaran a Azkaban, aunque no estaría mal que lo asesinaran, así no se escapa, pero primero creo que le van a sacar todo lo que puedan con Veritaserum, queremos ver que es lo que piensan hacer.
-Entiendo. Bueno, Guzmán, me voy a ir, a ver como esta nuestro querido amigo. –dijo Draco, parándose de repente.
-Muy bien. Nos vemos, entonces.
-Nos vemos-murmuró Draco, y salió por la puerta.
Draco iba muy rápido, concentrado en lo que iba a colocarle de emboscada a el mortífago para atraparlo, iba mirando para adelante con la mirada perdida cuando de repente, se choca con alguien.
-¡Maldición!-soltó Draco.
-Podrías mirar para adelante cuando caminas, sino esto puede pasar mil veces, atropellado.-dijo la persona.
-No me llames atropellado si no me conoces-replicó Draco, por fin mirando a la persona que lo había sacado de sus pensamientos.
Draco se quedó plantado mirando con una expresión inaudita a la persona que le devolvía la mirada atónicamente.
-¿Malfoy?-dijo Harry, mirando con mucha atención a Draco.
-¿Potter? Por Melín, pero si es cabeza rajada Potter.-replicó Draco sonriendo abiertamente-Tenías que ser tu el que me llevara por delante...
-¿Llevarte yo por delante? Oh, no. Tu casi me tiras a un lado, fuiste tu el que me atropelló a mi. Malfoy, no insultes, ya que yo no te insulté. Después, podrías decirme... ¿qué diablos haces tú acá?-preguntó Harry algo molesto.
Harry estaba más alto, de seguro era de la misma altura de Draco, su cabello lucía más despeinado que nunca y eso era mucho que decir. Estaba flaco como siempre y lucía algo más fornido.
-Esta bien... ¿Qué te importa lo que hago acá, Pottito?-replico Draco.
-Nada, es solo que me parece extraño que una persona como tu, este saliendo del cuartel de aurores.
-Para tu información, Pottito, soy auror.-dijo Draco, contemplando con gracia la cara de idiota que sostenía Harry en esos momentos.
-¡Mentira! Tu no podrías ser auror, ni por que te apuntaran con una varita en la sien-replicó este después de unos minutos.
-Es verdad, sino me crees, puedes ir a preguntarle a Guzmán, el te puede decir con claridad quien soy, también puede decírtelo tu amiga Hermione Granger, la sangre sucia.
-No la llames así, ¿entendiste? Pero, ¿Hermione?-preguntó algo confundido Harry-¿Qué tienes tu que ver con mi amiga?
-Nada, defensor de los desamparados. Nada. Es solo que llegamos a ser "buenos amigos" con ella. Aunque no lo creas.-dijo Draco-Tengo que irme, tengo un mortífago que atrapar.
-Claro, claro, buenos amigos, como si yo fuera idiota.-dijo Harry.-¿A quién le sigues la pista?
-No se bien como se llama. Que te explique Guzmán, lo siento, cabeza rajada, pero no tengo tiempo para ti. Estoy algo apurado. Adiós.
Draco se encaminó hacia el ascensor. Dejando a Harry algo confundido.
-¡Malfoy, dime por favor, que tu no eres el que va a liderar la misión!-le gritó este.
-¿No me digas que tu eres uno de ellos? Jajaja, me va a encantar darte ordenes, Pottito. Me va a encantar, esto me esta empezado a gustar más y más...-dicho eso subió al ascensor, y miró a Harry, confirmando sus sospechas- Claro que lo soy.
-¡Maldición! NO VOY A ACEPTAR TUS ORDENES NI MUERTO-le gritó Harry corriendo hacia el ascensor.
-Entonces, no se que es lo que vas a hacer cuando me nombren jefe de los aurores.-el ascensor empezó a bajar, y Draco miraba la cara de atónico de Harry, riéndose descaradamente.
-Guzmán no puede hacernos eso, simplemente no puede-dicho eso, Harry se dio vuelta y se encaminó al despacho de su jefe.
Draco subió a su auto y se dirigió en busca del mortífago que le estaba arruinando sus lindos días sin nada que hacer frente a su amada televisión.
El mortífago siempre estaba con alguien, y usaba una larga capa negra con capucha que le tapaba el rostro. Los aurores no habían podido descifrar quien era, pero lo harían. Y Draco tenía que pensar una emboscada para ese maldito mortífago, Draco sabía todos sus movimientos, todos, sabía lo que hacía él en todo el día, desde su estadía en el hotel "Madagascar" de muggles, la hora que partía del hotel, a la hora que volvía, sabía hasta la comida que pedía siempre, ya que había una muchacha bruja en la recepción del hotel y bueno, ellos habían pasado lindos momentos juntos (n/A: jeje, "momentos lindos" ya se imaginan lo q habrán hecho para q esos momentos fueran lindos al estilo Draco Malfoy), y ella lo había ayudado con eso, sabía los lugares que frecuentaba normalmente, parecía ser alguien más o menos como Draco, pero una muy diferente diferencia, el era mortífago y aunque Draco sabía que el había estado en el lado de ellos, sabía muy bien que todo había sido por la influencia que ejercía su padre en esos momentos sobre el. En pocas palabras, Draco sabía exactamente todos sus movimientos por el día y por la noche.
Así que, no iba a serle para nada difícil tenderle una trampa. Para su gusto el mortífago era algo descuidado y eso le molestaba, le gustaba que fueran más inteligentes, pero a la vez, le parecía raro que si ese era una de las mentes maestras que en esos momentos mandaban a los mortífagos fuera tan descuidado. Pero no lo pensó demasiado, ya que sabía que el era muy inteligente investigando.
-Mañana por la noche, estarás en mis manos-murmuró Draco, observando de lejos al mortífago, que iba cruzando la calle hacia el hotel. Draco arrancó el auto, y se dirigió a su casa.
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Espero q les haya gustado de manera q me dejen muchas review, me gustaría que a los q les guste mi fic, digan a algunos otros participantes de fan fiction sobre él, para así, varias personas lo leen, por q yo no conozco a casi nadie en esta página.
Gracias por leerlo. Y espero q les haya gustado mucho.
Chau, carolina
El domingo les dejo el próximo capítulo, un pequeño adelanto... "VAN A MORIR DOS PERSONAS"
chau
