Capítulo 7: NUEVAS COSAS
Cuando Hermione se despertó, recordó que acaba de soñar con Ron. Entre ella y Ron estaban pasando cosas, pero no sabía si iban a seguir sucediendo, esta algo confundida. Tenía ganas de salir a dar una vuelta caminando, a ella le gustaba caminar por la mañana, y más aún en estos días de frío, en los que normalmente no tenía nada que hacer, ya que había cambiado de turno y solo trabajaba por la tarde, pero en esos momentos estaba de licencia por que estaba enferma, pero no era una enfermedad de la cual Hermione se preocupara.
Se dispuso a levantarse, abrió el guardarropa y sacó algo casual. Una bufanda, una campera peludita y muy abrigada como de piel de guepardo, pero todo negro, con algunas manchas grises oscuras, y grises más claras. Unas botas que hacían juego, ya que tenían esa piel peludita pero negra por dentro y por fuera un pedacito, como unos cinco centímetros después del borde. UN pantalón no muy ajustado blanco, que hacía juego también, una remera blanca de maga larga, y por último un buzo blanco de fibra.
Puso todo sobre la cama y comenzó a vestirse.
La mañana esta más fría de lo que parecía, pero igual decidió seguir caminado, hasta que llegó a una plaza. Algo concurrida, pero no mucho a causa del frío. Pensó que sería buena idea sentarse un ratito en uno de los bancos, así que decidió sentarse junto a un hombre, que leía un diario el New York Times. Aunque no se fijó mucho, ya que estaba algo cansada, y los recuerdos de Ron inundaban su mente, puso los codos sobre las piernas y la cabeza escondida sobre sus manos.
Los recuerdos venían e iban, presentía que iba a tener un día algo triste, ya que, cuando comenzaba a pensar en Ron, en todo su noviazgo con él, algunas lágrimas siempre terminaban por inundar su rostro, sin poder contenerlas, sin sabes por que, pero ellas siempre estaban ahí, esperando cautelosamente a que ella les diera una simple señal para salir.
En esos momentos volvió en si, y se fijó que como siempre, esas pequeñas lágrimas estaban en esos momentos inundando su rostro. Se había olvidado de todo, de todo el mundo que la rodeaba, hasta que sintió que el hombre que estaba junto a ella, se movía algo preocupado. Ella no le prestó atención.
-¿Te siente bien?-preguntó el hombre. Que había dejada a un lado la revista y al parecer por lo que sentía Hermione, la observaba solo a ella.
-Estoy bien-dijo ella sin prestarle atención, sin ni siquiera mirarlo, sin importancia. Siguió como estaba sin moverse, con la cabeza entre las manos, ya cuando el pensamiento fugaz de levantarse e irse cruzó por su cabeza. Sintió que el hombre volvió a hablar:
-Disculpe que me meta, pero, ¿esta segura que esta bien? Puedo darle un pañuelo si quiere, no es para nada una molestia para mi.-dijo el hombre amablemente.
Ya sin soportar mas la situación de seguir evitando al hombre, ella levantó la cabeza, y sacó sus manos sobre sus piernas. Entonces, intentó dirigir una amable sonrisa al hombre que estaba junto a su lado, el hombre que estaba siendo tan amable con ella, sin importarle quien fuera ella, o que le sucediera. Simplemente el le estaba ofreciendo su pañuelo. Así que lo miró, con una media sonrisa en la cara y se sorprendió:
-¿Draco?-dijo ella observando algo aturdida a el hombre que le estaba tendiendo el pañuelo amablemente, ella se había olvidado de las lágrimas que en esos momentos corrían por sus mejillas.
-Hermione, ya me parecía a mi que eras tu-dijo sonriendo, pero al ver las lágrimas de Hermione, puso cara de preocupado- Pero, ¿qué es lo que te sucede? ¿Por qué lloras?
-Por nada - dijo ella sin restarle la menor importancia, y se decidió a irse- Me voy a ir a casa, esta algo frío hoy, no pensé que fuera a estar tan frío.
Ella se paró, pero para su sorpresa Draco también.
-Te acompaño. Estas temblando.-dijo el, abrazando a Hermione por la espalda, quien estaba temblando notoriamente-Ahora, toma esto.-dijo volviéndole a tender el pañuelo.
-Esta bien-dijo ella cansinamente, sabía que Draco podía llegar a ser muy insistente- Pero no es necesario que me acompañes, Draco, se por donde queda mi casa.
-Lo sé, pero nunca esta demás. A demás, hace bastante que no nos vemos. Podrías contarme nuevas. Y podrías empezar, por el hecho de que estuvieras llorando.
Ellos empezaron a caminar hacia la casa.
-Yo... no es por nada. Solo tristes recuerdos.-dijo ella mirando hacia el piso. Hacia frío, pero tener la mano de Draco sobre su espalda, y su cuerpo tan cerca, hacia que no sintiera tanto frío.
-Tristes recuerdos-repitió el, analizando las palabras- Recuerdos sobre cierto pelirrojo, ¿no?-acertó el, no sabía como pero llegaba hasta a saber todo lo que Hermione estaba pensando en esos momentos. Estaba seguro que había dado en el clavo, ya que Hermione lo miró algo melancólica y sorprendida. Y algunas lágrimas cayeron de sus ojos.
-Si, pero no tienen importancia, son estupideces mías-ya se podía divisar la casa con facilidad, ya que no estaba muy lejos, y ellos iban caminando rápido a causa del frío.
-Si no quieres contarme no hay problema, pero no llores, odio verte llorar-murmuró Draco, quien también logró divisar la casa a lo lejos-Tu casa queda cerca, nunca lo hubiera pensado.
-Si, esta cerca-dijo ella, quien agradeció que Draco no siguiera insistiendo con lo de Ron.-Y por cierto, ¿qué hacías en una plaza a estas horas de la mañana?-preguntó ella, recordaba que Draco no acostumbraba levantarse temprano. Es más, odiaba levantarse temprano.
-Me gusta salir de mañana en invierno, me relaja-contestó Draco, mirando a Hermione, ella estaba pálida. Y eso preocupó a Draco.-Pero mejor apurémonos, antes de que sufras una hipotermia.
-No seas exagerado, Draco. Solo siento un poco de frío, nada más.-dijo ella, pero de repente se tambaleó y casi cae al piso, sino fuera por que una de las manos de Malfoy la tomó por la cintura.
-Hermione, ¿te sientes bien?dijo el, arrugando el entrecejo mientras ayudaba a Hermione a incorporarse sobre sus pies.-Creo que lo mejor será que nos aparezcamos, no te veo nada bien.
-Mira, Draco, la medimaga aquí soy yo, no tú. Así que tranquilízate, no me voy a morir.-dijo ella sonriendo.-Fue solo un simple mareo.
-¿Desde cuando sufres esas cosas?-le preguntó Draco parándose de repente.
-¿Qué? Draco, no es...
-No me digas que no es nada, Hermione Granger-dijo el regañándola como si fuera una niña de cinco años, que acababa de jugar con fuego o algo parecido-Quiero saber desde cuando estas enferma.-dijo el seriamente.
-Draco,... –el la miró con el entrecejo fruncido-Esta bien-bufó ella-Solo tengo una pequeña hipotermia. –Draco abrió los ojos como platos-Nada más, me mandaron...
-Si, le mandaron reposo y muchos medicamentos. Dicen que tiene un principio de hipotermia, pero que se le va a ir pronto. No la vi cuando se fue, sino no la hubiera dejado ir, ella sabe como soy yo, así que supongo que se fue por la puerta trasera, le gusta hacer niñadas.-le dijo Mimi algo enojada a Draco, mientras ellos veían a Hermione que estaba durmiendo en su cama.
-Bien. Yo vi que algo andaba mal en ella. Primero mencionó a Ron, y que estaba pensando en cosas tristes, pero lo que más me preocupó, además de su palidece, cuando se mareó y sino fuera por que estaba con ella en esos momentos, se caía al suelo. Después que yo insistí me dijo lo que tenía, pero nunca mencionó el hecho de que no la dejarán salir de la cama.-dijo Draco arrugando el entrecejo, a Mimi. Mientras observaba como Hermione dormía placidamente en su cama.
-Ella acostumbra hacerse la fuerte, pero no lo es. Cree que por que sea... por que sea medimaga puede hacer lo que quiera. Aunque siempre ha intentado hacer lo que quiere, desde que estaba en Hogwarts...
Bueno, yo tengo que irme. ¿Qué vas a hacer tú?
-Señora-Mimi, por favor-corrigió la anciana-Bien, Mimi, entonces. Prefiero quedarme a hacerle compañía hasta que despierte, por cualquier cosa...
-Muy bien. Cualquier cosa me llamas, Draco, querido-dijo la anciana, fue tocó a Hermione en la cara, -Al parecer, esta estable, aquí tienes un medidor de temperaturas , para ver su nivel de calor, simplemente tocas su piel con el. Si esta por debajo de los 100 grados, me llamas, por que eso quiero decir que no esta bien.-dicho eso abrió la puerta-Adiós, Draco.-y la cerró.
El la observaba, ella estaba pálida, nunca la había visto tan pálida, parecía como si estuviera muerta, y eso no lo hacía sentirse para nada bien. Había aprendido a llevarse bien con Hermione, llegó a conocerla muy bien. Y ella a el. No iba a permitir que algo le pasara, y menos considerando que el la consideraba como su única amiga.
Miró la hora, hoy era el día en el que iban a atrapar al imbécil, y tenía que estar bien, no podía estar preocupando por Hermione en ningún momento, por que cualquier error le saldría caro.
Ya eran las 13:00 de la tarde, Hermione llevaba durmiendo dos horas, y Draco llevaba viéndola dos horas... Deseaba con todo su corazón que Hermione despertara, después de que ella se desmayó en la entrada de la casa...
FLASHBACK-Draco, no te preocupes por mi, de seguro tienes cosas más importantes, que estar acompañándome a mi a casa. Puedes dejarme aquí, voy a estar bien. No te preocupes.-dijo ella sonriéndole abiertamente a Draco, aunque no se sentía para nada bien, quería que Draco la dejara en la puerta de la entrada, no quería que Draco viera lo débil que podía ser a causa de una leve hipotermia, pero de repente, sus piernas se debilitaron, y tendió a agarrar a Draco, el la miró preocupado-Draco, no me siento bien...
Ella se desplomó en sus brazos, el la contuvo, la agarró fuertemente, veía venir ese momento todo el tiempo.
-Maldición, Hermione, lo sabía.-dijo Draco, mientras se sacaba la larga campera de invierno y envolvía a Hermione con ella, la levantó en sus brazos, y caminó con ella en brazos hasta la puerta principal. La abrió de un golpe, y entró.-¡NECESITO AYUDA!-gritó.
-Oh, por Dios, Hermione-dijo una mujer anciana, que venía prácticamente corriendo hacia Draco y Hermione.-Pero, ¿qué sucedió?
-Se desmayó, voy a llevarla a su dormitorio-dijo el, sin prestarle mucha atención a la mujer. Subió las escaleras de dos en dos, y caminó rápido hasta el dormitorio de Hermione, abrió la puerta. Y vio la cama, algunos recuerdos asomaron por su cabeza, movió la cabeza negativamente, y colocó a Hermione sobre ella.
-No puedo creer que no me dijera que iba a salir, sabiendo que no puede, por Dios, ¡es medimaga! Y hace exactamente lo que les dice a los pacientes que no hagan-dijo la anciana entrando desesperada en la habitación, Draco la observó por unos segundos, esa mujer tenía una pinta de loca, que no daba para más. Pero no dijo nada. La mujer movió la varita, y Hermione apareció debajo de las mantas de la cama, su ropa sobre la silla, y al parecer ella tenía puesto un pijama blanco, por lo que pudo divisar Draco.
-Hermione, siempre igual, nunca me hace caso-dijo la mujer, con un aparato raro en las manos, aunque ahora que lo observaba parecía ser un medidor de temperaturas. Lo que usaba su madre cuando el tenía temperaturas altas.-¿Sabes como se enfermó?-Draco la miró y dijo: Me gustaría saber que locura izo.- Se nota que la conoces. Un día salió de verano, y la agarró un chaparrón de agua, seguido por nieve. No se en que estaba pensando cuando salió así, yo la vi salir, iba con una remera de manga larga, un jean. Me dijo que iba a ir al supermercado que hay a unas cuadras, y que iba caminado, por que no tenía ganas de salir en el auto. Se fue, y al poco rato empezó a llover, me imaginé que se iba a empapar, así que envié a Martín, para que la fuera a esperar afuera del supermercado, en el auto. Pero ella, tan terca, que es, vio a Martín, y lo ignoró por completo. El vino todo el camino detrás de ella, mientras ella iba caminado tranquilamente bajo la lluvia-dijo la mujer mirando a Draco y negando con la cabeza-Eso es solo cosas de locos, se lo dije, pero me dijo que ella hacía lo que quisiera, que si se quería mojar y engripar, lo hacía por que quería. ¡Por Merlín, y mira como esta ahora!.
-Hermione, es algo... impulsiva. -dijo Draco, mientras se dejaba caer en una silla, algo aburrido con el relato de Mimi, pero a la vez sonriente, Hermione era tan testaruda.
- Demasiado impulsiva diría yo. –dijo la mujer. Draco miraba a Hermione: "Hermione puede llegar a ser tan igual a mi, no lo creo, toda una vida odiándola dentro de Hogwarts, para que ahora este preocupándome de ella".-pensó.-Esto son cosas de personas no muy normales. jaja
Draco no tenía nada que decir, no sabía que decirle a la mujer, el sabía lo impulsiva que podía ser Hermione, pero no le molestaba, es más, le encantaba que fuera así, le gustaban las chicas impulsivas, pero para él Hermione era diferente. No era solo una chica con la que se había entretenido una noche, no era como las demás chicas, o sea como todas las chicas con las que se había "divertido". Si, lo que sentía definitivamente distinto era... "amistad", ¿qué más podía ser? Era amistad, él nunca había tenido a una chica como amiga, así que no sabía como se sentía, supuso que eso era, una linda amistad que estaba emergiendo desde su interior. Un arrebato de cariño hacia Hermione como amigo.
FIN FLASHBACKHermione abrió los ojos.
-Hermione-dijo Draco sonriendo y se sentó en la cama junto con Hermione, que lo miraba extrañada-Despertaste, Bella Durmiente.
-Muy gracioso, Draco-dijo ella arrugando el entrecejo, mientras se refregaba los ojos.-¿Qué hora es?
Draco consultó su reloj.
-Las 13: 45, ¿por?-dijo Draco, pensando que dentro de un poco tiempo tendría que irse.
-Por saber cuanto había dormido.
-Ah, podrías haberme dicho que no podías salir de la cama y todo eso, por que podrías empeorar, sabes que yo no soy medimago-replicó Draco enojado.
-Bueno, pensé que no era necesario. No creí que te llegara a importar mucho-dijo ella levantando las cejas.
-Claro que me importa. Tu eres mi amiga. Claro que me importa.-replicó Draco.- Saliste de tu casa, sabiendo como medimaga que eres, que salir en un día de estos, es una locura. Hermione, tienes HIPORTERMIA!
-Ya lo sé, Draco. ¡NO TIENES QUE GRITARME! Tenía ganas de caminar, y no me gusta estar todo el día recostada en una estúpida cama, mirando televisión, no es lo mío. Bueno, eh, a veces. Me gusta salir, comprar cosas lindas, pensaba reformar mi casa, comprar algunas lindas plantas de interior para darle más vida a esta casa, pero con todas las cosas que están pasando no creo que pueda. ¡Es horrible! Todo una vida arruinada por una estúpida enfermedad. –Draco revoleó los ojos-No es lo que se dice una hipotermia, es algo menos importante, pero no importa por que mañana ya voy a estar bien, te lo aseguro.-dijo ella con un dejo misterioso en sus ojos.
-¿Cómo puedes estar tan segura?-le preguntó Draco interrogante- ¿Te sientes mejor?
-Si, Draco, me siento mucho más mejor, ya no siento frío, mira-dijo tendiéndole a Draco su brazo-Toca mi brazo a ver si no esta normal.
Draco hizo lo que ella le pidió y afirmativamente, ella estaba normal.
-Tienes razón, estas normal, por lo que parece
-Claro, que si- dijo ella sonriendo- ¿qué creíste? ¿qué me iba a morir?-dijo en tono burlón.
-Me alegra pensar que no. No es lo mejor perder personas que me importan.-dijo el parándose.
Hermione lo quedó mirando, con una sonrisa en la cara. Draco era tierno cuando quería.
-Gracias, me alegra ser una de las personas que te importan-dijo ella-Tu también eres importante para mi, ¿amigos?.-dijo tendiéndole una mano.
-Siempre lo fuimos, nunca deje de sentir lo contrario, Hermione, deberías saberlo.-dijo el estrechándole la mano a Hermione.
-Lo sé.
-Bueno, Hermione, tengo que irme supongo que mañana nos veremos. Pienso venir a verte.-dijo Draco, dándole un beso en la frente a Hermione.
-No te molestes, Draco. Yo voy a estar bien.-dijo ella levantándose.
-¡NO! ¡QUEDATE AHÍ!-le espetó totalmente escandalizado. Empujando suavemente a Hermione, nuevamente sobre la cama.
-DEJAME EN PAZ, DRACO MALFOY, VOY A HACER LO QUE QUIERA.-replicó ella intentando levantarse, pero una vos la detuvo...
-No harás lo que quieras, mientras este yo en esta casa, Hermione Granger. Draco tiene toda la razón del mundo, ¡TE QUEDAS AHÍ!-bufó Mimi, entrando por la puerta.
-Mira, Mimi, no quiero sonar mal educada, pero ya estoy grande, y puedo pensar por mi misma. ¡Puedo tomar mis propias decisiones!.
-Claro, claro, si tus decisiones van a ser como todas las que haz tomado últimamente, van a ser un poco subestimadas, déjame recordarte algunas ideas tuyas, las más estúpidas, como salir en el día más frío de todo el invierno, estando enferma. Salir de compras, casi desnuda cuando esta por llover y nevar.-le recordó Mimi.
-No estaba casi desnuda, eres una exagerada, Mimi.-le reprochó Hermione, mirándola con reproche.
-No me importa lo que digas, Hermione. Te quedas en la cama, hasta que te mejores.
-Bien. Bien. Pero si hoy paso todo el día con la temperatura normal. Y mañana también, considera que me mejoré, y recuerda que soy yo la Medimaga, y no tu.-dijo Hermione rindiéndose y volviéndose a meter debajo de las mantas.
-Me parece justo-dijo Mimi.
-Bueno, ahora que esta todo arreglado, preferiría irme, Hermione, Mimi. Por que hoy tengo un día agitado...-Draco se acercó a Hermione.
-Los dejo solos-dijo Mimi y desapareció por la puerta.
-Se cree que tenemos algo-dijo Hermione negando con la cabeza.
-No importa-dijo Draco.-Hoy es el día que vamos a tenderle una trampa a el mortífago. ¿Adivina que.? Me van a nombra jefe de los aurores, y hoy voy a mandar a todo un grupo de aurores que van a ayudarme a tenderle la trama, entre ellos esta "cabeza rajada Potter", ¿NO ES GENIAL?-le dijo Draco sonriendo abiertamente.-¿Quién hubiera pensado que Potter estaría a mi mando? Jaja, estoy tan feliz, le voy a hacer la vida imposible.
-No lo harás, Draco, deja en paz a Harry.-Draco izo pucherito y dijo: si no hay más remedio, que conste que lo hago por ti- ella sonrió-Me alegra que vayas a ser jefe, ¡es genial!
-Lo sé. Me voy-dicho eso saludo a Hermione con otro beso en la frente, y se encaminó hacia la puerta.
-Ten cuidado, Draco, por favor.-dijo Hermione algo preocupada.
-Descuida. Estas hablando con el mejor.-dijo Draco recostándose en el marco de la puerta, galantemente.
-Siempre tan petulante, Draquito.
-No me digas Draquito. Sabes que me hace recordar a Pansy.-dijo Draco, después de que un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.
-Lo sé.-dijo ella maliciosamente.
-No cambias, ni enferma.
-Ya te lo dije, estoy mejor. Y mañana ya no voy a tener nada.
-Espero-dijo Draco-Adiós.
Draco se fue. Hermione sonrió. Y prendió la televisión, y miró la hora.
-Oh, mi serie esta empezando-dijo viendo que el reloj marcaba las 14:05. Cambió con el control hasta el canal, y comenzó a mirar una de sus series favoritas "Missing", era una serie muggle.-
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-Draco por fin llegaste.-dijo Guzmán algo impaciente.
-Si, es que Hermione se enfermó y estaba haciéndole compañía.
-¿Hermione? ¿Qué le pasó? ¿Qué tiene?
-Una pequeña hipotermia, nada más, pero dice que esta mejor
-Oh, me alegro, entonces. Bien. Veamos. El grupo de apoyo esta en estos momentos en el salón de reuniones. Vamos para allá.-dijo Guzmán y ambos salieron
Llegaron hasta una puerta muy grande, cuando entraron habían cantidad de aurores, eran como veinte. Entre ellos Draco pudo distinguir a Harry y sonrió.
-¡Potter! Un gustazo verte, otra ves-dijo burlándose.
-Muy gracioso, Malfoy-dijo Harry, quién estaba sentado entre Michael Jordan y Aurora Stabler.
-Me alegra saber que conoces a Potter, el es un auror muy bueno-dijo Guzmán sentándose en la cabecera de la gran mesa rectangular.
-Me imagino-dijo Draco sonriendo sentándose al lado de Guzmán, en el lado derecho de la mesa, junto a Olivia Morgan. Una chica rubia, de cabello lacio muy brillante, con unos enormes ojos celestes. De cutis muy blanco.
-Bueno, hoy se les ha impuesto una tarea, esperemos que fácil, y nada puede salir mal, nada, espero que eso quede claro. Todos estarán bajo el mando de Draco Malfoy. Este chico va a ser su jefe en esta misión y esperemos que si el acepta, va a ser el jefe de los aurores cuando me retire. –Draco vio a Harry abrir los ojos como platos-Hoy todos ustedes irán a buscar a un solo mortífago, claro que si esta con algunos otros, me alegraría que también los atraparan, por que a eso nos dedicamos. Al parecer, el mortífago se llama Ronaldo Benson. Y es uno de los jefes que dejó a cargo Voldemort cuando murió, gracias a nuestro querido Harry Potter. Quiero que tu Malfoy y Potter controlen toda la misión. Potter tu serás el más importante después de Malfoy, si le sucediera algo a Malfoy, tu quedarías a cargo de la misión, ¿queda claro?
-Si, señor-dijo Harry.
-Esta noche quiero ver a Ronaldo Benson en nuestras manos. No quiero errores. Draco, ¿cuál es va a ser el plan?
-Bien. Pienso tenderle una emboscada, a la hora que viene cruzando la plaza. Eso sería a las 20:00, a esa hora la noche esta en su comienzo, pero no importa. Formaremos en triángulo, de manera que no pueda escapar. Algunos irán detrás de él, que por cierto siempre esta acompañado por al menos un mortífago, los que irán detrás de él, van a ser Michael y Aurora,-dijo Draco mirándolos.-Tienen que actuar, tiene que parecer que son novios. Tienen que parecer una pareja. Van a estar a un metro y medio de él. No se le acerquen mucho, no queremos que sospeche, si llega a empezar a caminar más lento de manera que ustedes no tengan más remedio que pasar por delante de él, háganlo. Por que detrás de ustedes van a ir Olivia y Matilde. Supuestamente van a parecer muy amigas, rían y eso. Ustedes saben.-las chicas asistieron- Tu Potter vas a estar conmigo, ya que dentro de todos nosotros, podemos ser los que más identifiquen, Potter con esa cicatriz, la ven de a metros-algunos rieron, otros simplemente escucharon atentamente-y yo me reconocen por el cabello, y recuerden mi padre. Todos los mortífagos disponibles me conocen.
Todos los demás, van a ir por todos lados, de manera que la plaza parezca raramente concurrida, espero que no este muy frío esta noche, de manera que parezca normal. Por que esa plaza, no es muy concurrida.
Aunque, Elliot, tu vas a ir delante de él, y tu, Nigel, ustedes van delante de él, pero separados, no van como amigos, van separados.
Todos los demás ya saben lo que tienen que hacer, simplemente rodéenlo de a poco. Reúnanse algunas parejas, reales o inventadas, y caminen alegremente entre él, algunos vienen por a izquierda, otros por al derecha, ya saben tiene que parecer normal.
Bueno,-miró el reloj-ya son las 4:00, todavía nos quedan cuatro horas. Prepárense, vayan a sus casas, traigan ropa muggle. Recuerden que la plaza es muggle.
-Muy bien, Draco. Veo que te estas acostumbrando. Muy bien. Ya oyeron a Draco, ahora todos vayan a cambiarse de ropa, recuerden su varita, por Merlín. Nos vemos, en dos horas, aquí mismo. Ahora, apúrense chicos.-dijo Guzmán sonriendo.
-¿Qué vas a hace tú?-le preguntó Draco a Guzmán, cuando todos los demás se fueron menos Harry.
-Yo no voy a ir. Ya estoy viejo, y no quiero interferir en tus planes, Draco.
-Esta bien. Aunque sabes que no eres una molestia para nada. Y que seas viejo, no quiere decir que no seas bueno en lo que haces. Si fueras un viejo jocoso, pero no lo eres. Así que, si quieres venir, no hay problema.
-No prefiero quedarme. Gracias igual, Draco.
-Como quieras. Mejor me voy, no quiero llegar tarde.-dijo Draco y salió del salón seguido de Harry. (N/A: por Dios, ¿qué diablos quiere Harry? Parece un perrito faldero, jaja XD)
-Diablos, Potter, ¿qué quieres? ¿No me digas que te uniste a mi club de fans, y te rebelas a nuestro bando? jaja-dijo Draco, mirando a Harry.
-Gracias por la invitación, Malfoy. Pero no. Por ahora no me interesa. Pero, me gustaría preguntarte. ¿Crees que esta misión llegue a complicarse?
Ellos seguían caminando.
-No lo sé, pero espero que no-dijo Draco, quien se había puesto serio.-No tendría que complicarse. Pero sabes como son las cosas.
-Lo sé. Otra pregunta que me dejó intrigado-
-Oh, Diablos, Potter. !Que pesado que estas hoy! jaja
-No te agrandes, Malfoy. ¿Qué es lo que sucede entre Hermione y tú?
-Nada, somos solo amigos. ¿No podemos?
-Es que me parece raro. Que tú, una persona que siempre nos odio, ahora sea amigo de Hermione, a quien le decías sangre sucia, y muchas otras cosas. Siempre nos odiaste, Malfoy, y nosotros a ti. Entonces, ¿cómo puede ser que sean amigos?
-Te puedo decir que no odio a Hermione en lo absoluto. Claro, que ahora. Antes cuando estábamos en Hogwarts, si los odiaba, pero ahora no.-dicho eso, subió al ascensor.-Mejor apúrate, Potter. No sea que el ascensor baje y te quedes mirando. Por cierto Hermione esta enferma, no se si sabías.
-¿Enferma? NO, no lo sabía, gracias por decírmelo.-Harry subió al ascensor también.
-No hay problema, Potter. ¿Qué es de la vida de Weasley?
-¿Ron?-dijo Harry, Draco asistió-Oh, bien. El es capitán de los Chudley Cannons, lo que siempre quiso.
-Oh, eso esta muy bien, supongo.-Harry lo miró arrugando el entrecejo-Ehh, quien lo hubiera imaginado...
-Así es. ¿Y la pequeña Weasley? Blaize y yo hace mucho que no nos vemos.
-Ginny, ella es medimaga, al igual que Hermione, pero, trabajan en diferentes lugares. Ya debes saber, por Blaize, que ellos están en New York.
-Lo sé, Blaize me dijo la última vez que estuvo por mi casa. Además, hoy estuve leyendo un periódico muggle, el New York Time, no se si lo conoces. Venía Blaize, en primera plana. Una foto de el y Weasley. Eso de ser corredor de autos, le esta dando la fama que el siempre quiso y tuvo. Pero lo increíble, es que es considerado el chico más deseado de EEUU, esta en el número uno. El articulo decía algo así como:
BLAIZE ZABINNI, EL GRAN CORREDOR DE AUTOS, ES CONSIDERADO EL CHICO MÁS DESEADO DE TODO EEUU
PERO CHICAS LAMENTABLEMENTE PIERDAN ESPERANZAS, POR QUE ÉL ESTA COMPROMETIDO HACE VARIOS AÑOS CON GINEBRA WEASLEY.
CON QUIEN AL PARECER SE VA A CASAR A FINALES DE ESTE AÑO...
-Y muchas otras cosas. Tengo que llamar a Blaize, de seguro me esta por llegar la invitación si es verdad. Pero igual.
-Jajaja. Al parecer, Blaize te ganó, es el chico más deseado.
-Si, pero de EEUU, yo soy el más deseado aquí en Gran Bretaña. Pensé que eso estaba claro. Además, Blaize es mi amigo. De manera que esta bien, que sea el chico más deseado de EEUU.
-Claro, me imagino. Bueno, apresúrate Malfoy. No puedes quedarte toda la vida en el cabina de teléfono.
-Oh, oh, tienes razón Potter. Por fin utilizaste tu gran cabeza rajada.-Draco salió de la cabina-Bueno, Potter, nos vemos. Tengo cosas que hacer.-dicho eso, subió a su auto, que estaba parado junto a la cabina y se fué.
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-¡Mimi! ¡MIMI! ¿DÓNDE ESTÁS?-gritó Hermione mientras bajaba las escaleras.
-¡YA VOY!
-¡NO ME GRITES!
-¡NO ME GRITES TU!-le gritó Mimi, quien estaba en la cocina, preparando la comida.-¿Qué haces levantada?
-Nada, quería ver que estabas haciendo para comer. Tengo ganas de comer...
-No vas a opinar ahora. Por que como verás estoy haciendo la comida en estos momentos.
-Oh, vamos, Mimi... ¿qué estas cocinando?-dijo Hermione mientras se acercaba a la anciana con una gran sonrisa en la cara.
-Verduras.
-Oh, bien. No era exactamente lo que queria, pero...
-¿Estas mejor?
-Si, me siento como si nunca me hubiera pasado nada. Creo que ya me mejoré.
-Mañana veremos eso.
-Si, pero hoy pienso ir a dar una vuelta por ahí, no muy tarde, ahí por las ocho...
-Ni lo sueñes. No vas a ningún lugar.
-Por favor, no puedo estar encerrada, no es bueno. Es bueno salir y tomar aire.
-Vas a tomar nieve. Si vas a esas horas por ahí.
-No, Mimi,-dijo Hermione comenzando a enojarse-No ves que esta re lindo, no creo que haga frío esta noche.
-Esta bien. Pero si mañana estas otra vez baja de temperatura, no me culpes a mi.
-No lo haré. Además eso no va a pasar, por que yo mañana tengo que estar bien.
-Entiendo. Me importa muy poco que mañana haya luna nueva.
-Vamos, Mimi, ya tendrías que estar acostumbrada. Me conoces desde hace mucho tiempo...
-Bien, bien, haz lo que quieras. Sal esta noche. No creo que te haga nada.
-Sabía que accederías, además, mañana empiezo a trabajar, y después no voy a poder hacer lo que me gusta hacer. Me voy a ir a vestir.
Hermione salió de la cocina. Subió las escaleras tranquilamente. Se sentía bien, miró el reloj, las 19:00, cuando se terminara de vestir, se iría a pasear por ahí. Fue al baño. Se bañó. Y cuando salió de bata, se decidió a abrir el guardarropa para ver que usaría hoy.
-Bien, si.. esto...este yean clarito...todo lindo..super gastadito...hoy no esta para pollera...mmm...esta remera de manga larga,...si...esta... y ...mmmm...esta campera...larga...mmm...el buzo negro de escote en V...mis medias negras...los championes...negros...por supuesto... y ...mmm. ¿qué más? mm nada más- salió de entre las profundidades de su guardarropas. Todas sus prendas estaban tiradas encima de la cama. Comenzó a vestirse y a las 20:00, estaba lista.
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-Bien, chicos, todos a sus puestos, ahí viene-dijo Draco por el comunicador a todos los demás aurores que estaban en sus puestos.-Es el tipo de capa negra, que viene con los otros dos.
Draco y Harry estaban escondidos detrás de unos arbustos. Los demás estaban caminando por la plaza, el plan había comenzado, al parecer, ninguno de los mortífagos se daba cuenta...todo iba como Draco lo había planeado.
Aurora y Michael, iban muy cariñositos detrás de los tipos, hasta había besitos y palabras cariñosas. Elliot y Nigel iban caminando uno delante del otro, Olivia y Matilde iban riendo a carcajadas por el medio de la plaza, detrás de la supuesta parejita.
Los demás aurores pasaban por aquí y por allá.
Como Draco muy bien lo había pensado, los mortífagos comenzaron a sospechar. Y aminoraron el paso. La parejita los pasó de largo. Olivia y Matilde iban muy cerca de ellos, riendo y charlando animadamente, Olivia miró algo inquieta hacia el lugar donde Draco se encontraba. Pero siguió charlando con Matilde que también parecía algo confusa. Las dos tuvieron que aminorar el paso, Matilde se arrodilló en el piso para atarse los cordones de los championes. Los mortífagos siguieron caminando.
-Diablos, están sospechando-dijo Draco a Harry.
-Si, ¿qué piensas hacer?
-Tenemos que atacar. Sino saldrán de la zona de emboscada y no podremos hacer nada.
-Bien. Les voy a avisar que se preparen para el ataque.-Harry sacó su comunicador del bolsillo y dijo: Chicos, manos a la obra. Prepárense.
-Bien, espero que esto salga bien, maldita sea.-dijo Draco al ver que uno de los mortífagos sacaba una varita de su bolsillo cautelosamente.
-Avísales a la pareja y a las chicas, que uno esta sacando una varita, rápido.
-Diablos, uno tiene una varita, manténgase alerta, y preparados para atacar, sospechan.
-Mal esto esta mal.- Draco seguía viendo por los binoculares.-¡Tenemos que atacar Potter, todos están sacando sus varitas de los bolsillos, fuimos descubiertos.!
-¡ATAQUEN, CHICOS!
Harry y Draco salieron al ataque de los mortífagos, con sus varitas en alto.
-¡ATAQUEN!-gritó uno de los mortífagos, y alrededor de unos veinte mortífagos aparecieron de la nada en la mitad de la plaza.
-Pero, ¿qué diablos...?gritó Draco.
-¡Maldición!-oyó Draco gritar a Harry.
Era una pelea ruda entre mortífagos y aurores. El lugar estaba todo iluminado por luces de hechizos. Por suerte ningún muggle pasaba en esos momentos.
Draco fue en busca del mortífago que le quería atrapar hace mucho.
-¡Tanto tiempo, Malfoy!-dijo el hombre cuando Draco fue a su encuentro. Draco lo miró extrañado.-¿No me recuerdas?
-¿Albert O'Neill? No puedes ser tu-el mortífago se sacó al capucha, y definitivamente era Albert.-¡ MALDITO TRAIDOR! ¡NUNCA ME CAÍSTE BIEN! ¡NUNCA! ¡PETRIFICUS TOTALLUS!-el rayo de luz fue esquivado por e mortífago.
-LO SÉ, SE QUE NUNCA TE CAÍ BIEN, FUISTE AL ÚNICO QUE NO PUDE ENGAÑAR, PERO CLARO, TODO ESO DESPUÉS DE QUE ME METÍ CON TU NOVIA!-dijo el Albert, arrastrando las palabras.-¡ INCARSEROUS!
Draco esquivó las cuerdas por muy poco
-NUNCA PUDISTE METERTE CON HERMIONE, POR NO ERA MI NOVIA.-dijo Draco sonriendo-ERA TODO UNA MENTIRA. Y TU CAÍSTE COMO LOS MEJORES. ¡EXPELLIARMUS!
Esta vez la varita del mortífago salió disparada dos metros de él.
-¡MUY BIEN, Malfoy! SIEMPRE TAN BUEN AUROR.
-¡INCARSEROUS!-gritó Draco, unas cuerdas salieron de su varita y ataron con fuerza a el mortífago.-Ya vez, siempre el mejor.
-¡DRACO!-gritó una voz detrás de él. Draco se dio vuelta.
-HERMIONE! ¿QUÉ DIABLSO ESTAS HACIENDO TU AQUÍ? VETE, ESTO ES MUY PELIGROSO!-
-Draco-dijo ella acercándose a el.-OH, por Dios, ¡Albert!-dijo mirando a Ronaldo que estaba atado con las cuerdas.
-Ronald Benson, a sus ordenes-dijo este.
-¿Ronaldo...? Tu eres el mortífago que Draco a estado persiguiendo-dio Hermione con la varita en alto.-¡Nunca me caíste bien!
-Hermione, debes irte.-dijo Draco preocupado-No puedo estar todo el tiempo cuidandote.
-No necesitas cuidarme Draco. Y soy grande. Y soy muy buena con la varita, recuerda que recibí muchos premios en Hogwarts.
-Si, si, como sea. Debes irte-
-NO! ME VOY A QUEDAR A AYUDARLOS-gritó Hermione, quien acababa de esquivar un rayo de u hechizo.
-Haz lo que quieras.
-Obvio que si.
-PETRIFICUS TOTALLUS!-gritó Hermione a un mortífago que venía en su encuentro.-Dios, últimamente viene de juguete estos mortífagos.
El mortífago cayó de espaldas.
-¡INCARSEROUS!-gritó Hermione, apuntando con su varita a el mortífago que estaba tirado en el piso-Es mejor estar seguros!
-HERMIONE, NO TE TIRES DE PUEDO CON TODO, NO ESTA VEZ.-le gritó Draco, mientras veía como Hermione iba a luchar con otro mortífago.-MADITA SEAS, SI TE PASA ALGO QUE MIMI NO ME MATE
-No me digas que Malfoy es tu novio-le dijo una mortífaga que estaba luchando con Hermione.-Malfoy, cada vez cae más bajo. Una sangre sucia como tú...
-Cierra el pico. No tengo que darte explicaciones de mis cosas con Malfoy-dijo Hermione, mientras pensaba en el hechizo correcto.-¡EXPELLIARMUS!
La mortifaga esquivó el hechizo campante. Y le lanzó otro a Hermione, quien también lo esquivó.
-Eres buena, pero veamos que tanto aguantas-
-Ya se que soy buena. Me lo dicen todo el tiempo. Y espera sentada por que te vas a cansar si esperas que no aguante mucho.
-CRUCIO!-gritó la mortífaga furiosa. Hermione esquivó el hechizo.
-HERMIONE-gritó Draco.
-DEJAME EN PAZ, DRACO. –le gritó Hermione dándose vuelta y mirando a Draco, que estaba peleando con otro mortífago.
-HERMIONE!-gritó Draco muy asustado
-¡PETRIFICUS TOTALLUS!-gritó la mortifaga que estaba luchando con Hermione, y esta cayó de rodillas en el duro piso.-Puedo ver que no eres tan buena, como me decías. Se nota que Malfoy esta muy pobre. Por que estar con una debilucha como tú...
Hermione no podía hablar, estaba furiosa, le dolía todo el cuerpo. A penas podía respirar. Decidió mostrarle a esa idiota que ella no era ninguna debilucha.
-HERMIONE, HERMIONE-sentía los gritos de Draco quien venía corriendo hacia ella.
-Un consejo. Nunca le digas debilucho a alguien como yo-la mortífaga se dio vuelta y se encontró cara a cara con Hermione, quien estaba toda rodeada por un campo magnético azul intenso- Ahora vas a conocer a la debilucha.
-Pero, ¿cómo...?¿qué...?
-Hermione..-murmuró Draco antes de que un mortífago viniera a su encuentro.
-Oh, veamos que tienes para mostrarme-dijo la mortífaga quien veía que Hermione había cambiado el color marrón de sus pupilas por un azul intenso y que se estaba elevando del suelo.-¿Qué eres?-dijo algo asustada.
-Alguien a quien no te gustaría conocer-replicó Hermione, y unas bolas azules empezaron a brotar de sus manos
-AHHHHH-y unas grandes bolas azules embistieron a la mortífaga quien cayó de espaldas en el suelo. Y no se volvió a levantar.
Todos la observaban a ella, los mortífagos se habían quedado atónicos. Y los aurores, aprovecharon el momento para atar a sus adversarios que estaba demasiado ocupados en Hermione. Ronaldo sin embargo tenía una gran sonrisa.
-Bien, bien. Pero, ¿qué tenemos aquí?-preguntó algo emocionado.-Tu debes ser lo que me decía el señor de la Tinieblas, que supuestamente tenía un gran poder. Que había que derrotarte. Tu eres la reencarnación de ÍO.
-No es tu problema. –replicó Hermione, quien estaba como era, sin el campo magnético azul, pero todavía mantenía las pupilas azules.
-Claro que lo es. Eres nuestro nuevo problema.
-Es una lástima sentirte decir eso. Pero también es una lástima, que ahora tu y tus estúpidos mortífagos vayan directo a Azkaban.
-Sabía que sentía algo raro en ti cuando te conocí. Sabía que eras especial. Que no eras una simple sangre sucia, medimaga y todas las demás cosas. Lo sabía. –dijo Ronaldo en el piso.-Tu eres la mugre de la que hablaba mi señor.
-Esta mugre, te va a hacer añicos, sino te callas.-dijo ella, levantando a Ronaldo en el aire.
-Inténtalo.
-¡Hermione, basta! Tu no tienes que convertir a nadie en añicos-Draco había reaccionado. Hermione se veía diferente, tenía una cierta maldad en sus ojos, el conocía esa maldad, demasiados años viviendo con Lucius Malfoy le habían enseñado a reconocer a esas personas, pero también veía que era Hermione, su Hermione. Y que no le importaba.
-Tienes razón, Malfoy. No voy a perder mi tiempo contigo, Benson.-dijo Hermione, mientras dejaba caer a Ronaldo.-Llévatelos, Malfoy.
-¡Hermione! ¿Por qué nunca nos dijiste sobre esto?-preguntó Harry quien estaba junto a Draco.
-Lo siento, Harry. Pero nadie lo tenía que saber.
-Chicos, vamos, aparezcámonos con los chicos malos en el Cuartel-gritó Draco-¿Hay algún herido?
-Olivia-gritó Elliot-Ella esta inconsciente. Creo que recibió un rayo aturdidor, nada más.
-Diablos, bueno, pero se va a recuperar.
-¿Draco?-sintió que Hermione lo llamaba, el la miró. Parecía que era ella otra ves, sus pupilas estaban normales.
-¿Hermione? Cuando lleguemos a tu casa debemos hablar.
-Lo sé. Te contaré todo. ¿Puedo intentar despertar a la chica si quieres?
-Claro. ¿Por qué no?
-Bien. ¿Dónde esta?
-Aquí-gritó Elliot.
Hermione se acercó a la chica, que descansaba tranquilamente en los brazos de Elliot. Hermione puso una mano sobre la chica. Y esta en unos segundos se despertó.
-Listo.-dijo Hermione parándose.-¿Te sientes bien?
-Si, pero, me duele un poco el cuerpo, supongo que es normal.-dijo Olivia.
-Claro que si. Draco, yo me voy a casa. Ehh..mm..mm..ehh... me voy.-dicho eso ella se encaminó hacia su casa.
-No, espera. Yo te acompaño.-gritó Harry.
-Hermione, yo también voy contigo. Hermione, Potter, nos vamos a aparecer.-le gritó Draco.-Esperen. Chicos lleven a los mortífagos a el cuartel como les dije. En un minuto yo voy.
-Bien, eso haremos, Malfoy.
Los aurores pusieron a todos los mortífagos atados juntos. Y con un movimiento de varita de Elliot, los transportaron a el Cuartel. Todos los aurores desaparecieron, también.
-Hermione, quiero que nos expliques que fue todo eso.-dijo Harry mientras se sentaba en uno de los cómodos sillones individuales de Hermione.
-Bueno, chicos, es un poco difícil de explicar, pero les voy a contar. Como bien dijo Benson, yo soy la reencarnación de la diosa griega ÍO.
-¿Quién?-preguntó Harry algo confundido.
-La diosa griega ÍO, era la diosa de la luna, hacedora de la lluvia y del alfabeto. A ella la amaba Zeus, el dios griego supremo, pero a causa de la ira de Hera, su esposa, la protectora de los matrimonios, los nacimientos y la crianza de niños, Zeus decidió convertir a ÍO en vaca.
-Pero, ¿por qué?-preguntó Draco.
-Para librarla de la ira de Hera, Draco, ¿es que no escuchas? Ahora, ella reencarnó en mi, y yo tengo todos sus poderes. ¡Puedo hacer muchas cosas!
-¿Desde cuando lo sabes?-preguntó Draco.
-Desde...mmm...desde hace ocho años. Yo estaba en sexto cuando me enteré. Dumbledore me ayudó a descubrir mi poder, y me enseñó a controlarlo. El buscó información sobre alguna diosa, divinidad, o cualquier cosa, que pudiera llegar a tener mis mismos poderes. Y los encontró en ÍO. Dumbledore me enseñó todo lo que sé.
-Y ¿cómo te enteraste de que tenías ese poder?
-Bueno, un día que me pelee con Pansy, yo me enojé mucho y sentí como que algo dentro mío se congelaba, y me miré en el espejo y estaba con ese campo azul, y mis pupilas habían cambiando de color. Ese día me sentí muy mal, no podía volver a ser la misma. Así que decidí ir a ver a Dumbledore, bajé cuidadosamente las escaleras del cuarto de las chicas, era muy de noche, y fui a el despacho de Dumbledore. En esos momentos sabía la contraseña por que tu Harry, estabas teniendo esas clases con él. Le conté todo a Dumbledore, todo. Y le me dijo que lo más seguro que para poder volver a ser yo misma, tenía que tranquilizarme, y de a poco empecé a controlar mi transformación y mis poderes.
-¿Quiénes saben sobre esto?-preguntó Draco.
-Bueno, Dumbledore, Mimi, tu, Harry, yo, jeje. Y ahora, todo el mundo, desde los mortífagos, hasta todos los aurores.-dijo Hermione un poco triste-Soy una idiota, yo no debería haberme dejado llevar por la ira como lo ice, ahora todo el mundo sabe lo que tengo adentro. Ahora nadie se me va a querer acercar por miedo a que les haga algo.
-Eso no es cierto, Hermione, ahora tu vas a ser la novedad. Todos te van a amar, y vas a sentir lo que yo sentí-dijo Harry sonriendo-Aunque lamento decirte que no todos van a estar de acuerdo con tus cosas.
-Lo sé. Sabía que en algún momento esto debería pasar, pero no pensé que fuera tan pronto.
-Bueno, tengo que irme. Ya saben. Gabrielle es un poco complicada con el horario.-dijo Harry.
-Jajaja, ¿no me digas que la rubia te tiene atado de las patas? Jaja, creo que me va a empezar a caer bien esa chica.
-Muy gracioso, Malfoy. Muy gracioso. Me voy-dicho eso se dirigió a Hermione le dio un beso en la mejilla, agarró polvos flu y se metió a la estufa.-¡CASA DE POTTER Y DELACOUR!
Harry desapareció entre las llamas verdes.
-Hermione, con la manera que peleaste, aunque puedo decir que cuando te vi, se me cayó el corazón a los pies. Realmente estaba muy preocupado de que te fuera a pasar algo, muy preocupado. ¿Quieres unirte a los aurores? Nos haría bien tenerte en nuestro bando ahora que los mortífagos te van a buscar para ellos.
-Yo nunca me uniría a ellos. Pero no me haría nada mal un poco de emoción en mi vida de medimaga.-dijo ella sonriendo.
-Me alegra oírte decir eso. Al menos, vas a poder vernos más-dijo Draco muy contento, y se acercó a Hermione y se sentó junto a ella-Hermione, ¿te quiero como una amiga?
-¿Qué? ¿qué quieres decir Draco?
-Nada, tonterías. Eres la mejor chica que eh conocido, y déjame decirte que eh conocido a muchas.
-¡Draco!
-jajaja. Lo sé, lo sé, soy genial-dijo Draco-Bueno, me tengo que ir, me esperan en el cuartel.
-Lo sé. Bueno, supongo que nos vemos pronto.
-Así es. Cuando sea jefe de los aurores, tu vas a ser mi mano derecha. Ya lo eres.-sonrió Draco, y se metió en la estufa.
-Nos vemos. Mañana puede ser que vaya a tu casa-Hermione se levantó y fue a la estufa en donde se encontraba Draco, y le dio un fugaz beso en la mejilla.-Nos vemos.
-Nos vemos. Cualquier cosa. Sabes donde encontrarme.-salió de la estufa y agarró un poco de polvos flu, se volvió a meter a la chimenea, y gritó: ¡MINISTERIO DE LA MAGIA-ENTRADA!
Draco desapareció entre las llamas verdes.
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Bueno, acá vengo yo, con otro capítulo un poquito más largo que los demás, jeje, diez páginas más que los demás. Jeje, tiene 17 páginas, en Word con letra Book Old Style, 11. De todas maneras, espero que les haya gustado. Si hay alguna falta, comprendan que como es un capítulo tan largo, no me dieron las... ganas, para corregirlo mucho.
Dejen reviews, muchas, por favor.
CONTESTO REVIEWS:
Maria Elisa: gracias, muchas gracias. Mi correo es y ya te agregue a la lista de mis contactos como tu me lo pediste. Y hace unos días cruzamos algunas palabras. Creo que eres una de las mayores fans de este fic, y me alegra Me gusta q te sientas identificada con este fic, aunq no sea por q te esta pasando a ti. Jeje, obvio.
Bueno, espero q este cap, te haya gustado también y q me dejes una o dos review.
-Montse-90: (aunq estoy en siete) si en el otro cap. 6 hubo más Draco y Hermione, pero no te apresures por que Draco y Hermione es lo que más va a haber en esta historia. Espero q este te haya gustado. Y que me dejes alguna que otra review de paso.
D.R.A.G.O.N RRQ: muchas gracias, espero q te siga gustando. Me alegra q te guste la pareja. A mi también me gusta mucho. Espero q este cap. te haya gustado también. Y q sigas leyendo mi fic. Y q por supuesto me dejes review.
Noelia: hola, espero q hayas leído este y te haya gustado, también. Me alegra q el otro cap 6 te gustara. Pero como te diste cuenta, lo cambié, por que me gustó más esta idea q se me vino a la cabeza, va a estar más interesante. Y los sentimientos de Draco hacia Hermione, y viceversa, van a seguir en pie. Aunque no va a suceder todo tan rápido. Van a aparecer inconvenientes...
Deja alguna review, si lo leíste y te gustó.
Every: espero q este capítulo también te guste, aunq, cambie el cap 6 q me había dicho q te gustaba, pero espero q te sigan gustando los demás capítulos. Es un simple cambio q hice en la historia q me pareció muy apropiado para lo q se viene. Gracias por leer mi fic. Espero que hayas leído este capitulo también, al igual que el nuevo capítulo seis. Deja una review, por favor.
Bueno, si no les gustó el capítulo, como siempre, diganmelo. Diganme lo que no les gustó, aunque no creo que por eso cambie algunos hechos, pero, me gusta que critiquen mis fic, no mucho, por que eso te desalienta, pero si de una manera un poco superficial... jeje.
Bueno, chau
