¡¡¡Moshi, moshi! Ya me tienen aquí con un nuevo capítulo de mi relato, espero que les guste, ante todo ya saben es un Hombre x Hombre, con lemon por supuesto, así que homófonos, mentes sensibles y puritas F-U-E-R-A. Y otra advertencia para los que sigan leyendo, esta historia puede ofender a todos aquellos que sean profundos creyentes católicos. Que conste que no lo escribo para ofender a la iglesia, solo lo hago por diversión y para placer de los demás. Y no deseo ofender a nadie ni a ninguna creencia religiosa. Les informo que este es una adaptación de un relato mío original inconcluso y por lo tanto sufrirá ciertas modificaciones. Y dicho esto los que quieran seguir leyendo les dejo con mi humilde historia.
Los personajes pertenecen a la autora de Gravitation, por cierto un magnifico manga y anime. Si no lo han visto o leído se lo aconsejo. No me pertenecen, solo el argumento del relato, eso si es mío, no los personajes los cuales les tomo prestados.
P. S. Espero sus comentarios sean buenos o malos, opinen y aporten ideas siempre pueden ser útiles.
Capítulo
1: "Génesis"
By Gabriellearcangel
Este Diario fue encontrado el 22 de agosto de 2001 en la antigua diócesis del colegio San Fernando de Avilés debajo de una baldosa de los antiguos dormitorios de los estusiantes durante una reforma para habilitarla para clases de bachillerato:
1 de abril de
1971:
A quien encuentre esto, es muy probable que yo ya no viva
para cuando ojos humanos nuevamente lean este diario, de modo que muy
a mi pesar seré todo lo sincero posible y explícito en
consecuencia.
Mi nombre es Shuichi, Shindo Shuichi, soy
estudiante de teología en esta diócesis y tengo 16
años.
El año que viene acabare mis estudios, soy uno de los mejores de mi clase, y en consecuencia una vez los termine y sea nombrado sacerdote, mis maestros y superiores de seguro me recomendarán para ayudante del obispo de Oviedo.
No es que eso me moleste, al contrario, se siente bien que te apoyen y admiren pero… Desde hace un año, a pesar de que no se a refleja en mis notas de estudio, ando algo distraído, ya que si me hubiesen conocido un año antes se hubiesen encontrado con un creyente acérrimo, y un devoto de todas las santas normas de la sagrada iglesia católica.
No espero que comprenda mis palabras, ni mis acto, solo deseo por así decirlo confesarme y decir mi verdad al mundo.
Puede que de niño quisiera ser santo, pero no soy más que un malvado pecador no de obra, si no de pensamiento.
Es gracioso de pensar cual es mi pecado,… mi pecado,… no se si reírme o llorar, pero mi pecado fue y es el amor.
Y ahora estoy aquí envuelto en mi mar de dudas pensado que hacer, que decisión tomar.
Intentando elegir un destino no nada seguro, pero que me haría sentir vivo nuevamente u otro en el la monotonía la supresión de mis deseos por los de los demás serian mis prioridades, pero en ese caso seria un muerto en vida u alma condenada en un cascaron vacío de carne y huesos que día tras día se pudriría lentamente.
Mi calvario comenzó el día de su llegada, hace hoy justamente un año, yo como siempre iba camino de la biblioteca que se encontraba en el primer piso, justo al lado de los jardines, y allí en ellos algo atrajo mi vista, unos largos dorados cabellos que se movían al viento de esa entonces calurosa mañana.
En principio quise negarlo pero la visión que mis ojos contemplaron me hizo sentir algo que yo creí olvidado desde que mis padres murieran en un accidente de tráfico cuando yo contaba solo con 12 años.
Amor, pero no amor inocente, sino uno en simbiosis con una pasión desenfrenada.. Me quedé contemplando a ese ángel y mientras lo hacia sin yo quererlo, la sangre afluyó a mis mejillas y mis ojos brillaron de un modo en el que nunca lo hicieron.
Tal vez era lujuria lo que estaba experimentando, .no tenía modo de saberlo, pero en lo mas profundo de mi alma sabia que lo era. No de forma consciente, pero si instintiva.
Doy
gracias a dios por que en ese momento no hubiese nadie en el pasillo
camino de la biblioteca, por que de haber sido así no se que
hubiese hecho, ya que a pesar de que las túnicas de estudiante
que usaba eran anchas y podían disimular bien las formas del
cuerpo (Ya que eran muy anchas) no hubiesen disimulado la prominente
y reciente erección que la visión de aquel jardinero me
provocaba.
No llevaba camisa ni puesta, solo llevaba un pantalón
de trabajo, demasiado apretado en la zona de los glúteos que
no dejaban nada a la imaginación y las botas de trabajo; su
piel sudorosa, reflejaba el sol en su magnífico bronceado,
dorado como el oro, haciéndolo parecer un dios de bronce del
mismísimo Olimpo.
Señor ruega por mi alma y libérame
de esta tentación, o no podré aguantar más este
deseo, te lo ruego mi Señor.
Hace un año
2 de abril de 1970:
He hablado con mi
confesor acerca de mis deseos ocultos y recién descubiertos.
El me ha dicho que es normal, que soy joven aun y mi cuerpo
provoca que sienta eso, dice que rece mucho y así no sucumbiré
a mis deseos.
Que los provoca el diablo por que sabe que soy un ser puro y que el disfruta de corromper la pureza que da Dios a unos pocos seleccionados o "afortunados" como el se refirió a mí.
Además
me dijo que si no deseaba pecar y mis oraciones no eran tan
efectivas, la penitencia seria muy efectiva, aunque… ¡¡¡Que
penitencia me ofreció!.
Me entregó una especie de
látigo con muchas colas hecho de una materia parecida al
esparto con varias trenzas o al menos eso eran lo que me parecían.
Me dijo que cada vez que tuviera malos pensamientos me fustigase
con el látigo y que el dolor me haría estar más
cerca de Dios, y yo como buen siervo del Señor, creo que eso
será lo que haré de ahora en adelante.
3 de
abril de 1970:
¡¡¡La espalda me duele a
horrores! Me he estado fustigando toda la mañana.
¡¡¡Ayer
noche caí en la tentación! ¡¡¡Pequé
tanto de obra como de pensamiento!
Me
acosté como siempre temprano, para mañana como siempre
acudir a la misa matutina de las 5 de la mañana que oficiaba
mi superior todos los días.
Pero no podía dormirme
ya que mis pensamientos solo estaban en una cosa, en el hermoso
jardinero que cuidaba el austero jardín del seminario.
En
mi mente veía su cuerpo y casi podría jurar que podía
tocarlo, sentirlo, y sin percatarme ya había deslizado mis
manos a mi pene y me estaba acariciando el tronco de arriba a abajo.
Podía
sentir como mi raciocinio se evaporaba dando paso a mi instinto
animal.
¡¡¡Era puro éxtasis lo que
sentía!
Me imaginaba que era en el que me tocaba, el que
con su boca lamía mi glande ahora rojo, y metía mi
polla hasta el fondo de su garganta, el que con sus manos acariciaba
mis testículo y rozaba mi ano, e iba metiendo un dedo primero,
luego otro y así hasta tres.
Y el
que me hacía gritar de pasión cuando en esa penetración
con sus dedos tocaba ese punto dentro de mi que me volvía loco
y me hacía gemir hasta quedarme sin voz.
Como no conozco
su nombre solo podía decirle que "lo amaba", cuando en
realidad solo deseaba pronuncias su nombre, para mi desconocido, y
que el lo oyera.
En mi mente era como si sintiese la calidez de su boca y su saliva caliente en mi miembro . Y al fin tras breves minutos que para mi fueron horas de felicidad y placer indefinible y eterno, me imaginé que me corría en su boca con un chorro potente de mi esperma y que el lo tragaba y saboreaba contento como si de un manjar de reyes de tratase.
Pero para mi pesar la
realidad era que mi gran imaginación no podía competir
con la realidad, la cual era que en vez de una magnifica mamada hecha
por el ser mas hermoso de la tierra, eran mis manos las que para mi
sorpresa me habían producido el más experto placer
masturbándome a mi mismo , las cuales ahora junto a la ropa de
cama estaban manchadas con una abundante y nada disimulada mancha de
semen.
Por suerte las habitaciones, o mas bien cubículos
espartanos que en el seminario denominaban habitación eran
individuales y de paredes gruesas, de modo que mi pecado quedo
escondido de los demás junto con los jadeos y gritos que este
produjo, encerrado en estas cuatro paredes.
4 de abril de
1970:
¡¡¡Estoy confuso!
Si lo estoy,
desde lo que paso hace dos noches lo estoy.
Mi mente no puede
pensar en otra cosa, antes había tenido sueños húmedos,
pero nunca habían sido tan reales, intensos y placenteros; y
además estos eran con mujeres no con varones.
Esto para mi
es una contradicción, ahora además de malos
pensamientos me tengo que preocupar por que ante Dios ya soy un
pecador, ya que la homosexualidad es un gran pecado para mi fe y mi
Dios.
¡¡¡¿¿¿Señor
que te hice yo para que me hicieses sentir esto!
¡¡¡¿¿¿Acaso
te ofendí alguna vez !
¡¡¡Siempre te
he obedecido y ahora me castigas! O… ¡¡¡¿¿¿Es
que acaso quieres probar mi fidelidad hacia ti por que dudas de ella
con esta cruel prueba!
¡¡¡Con estos
potentes e intensos sentimientos que ahora oprimen mi humano y mortal
corazón.!
CONTINUARÁ…
Bueno hasta otra, ADIEU ET AUREVOIR PETTITS……………. MUCHOS KISS JANE-JANE
