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4. Visitas Inesperadas.
Era una mañana como cualquiera en un vecindario como cualquiera con casa normales y vecinos normales... bueno no todos era normales. Desde afuera se veía como una casa normal de 2 pisos pintado de marfil oscuro había un auto, sip todo muy lindo desde afuera, pero... ¿desde adentro? También aparentaba ser una casa normal pero no se dejen engañar.
La casa donde vivía Sakura Kinomoto estaba muy lejos de ser normal. A pesar de que a simple vista se ve como cualquier otra casa basta con una simple clave secreta para que todo cambie. Las paredes dejaban de tener cuadros y pasaban a tener equipos sofisticados de entrenamiento, el conjunto de luces desaparecía para dar paso a bolsas de arena, el piso dejaba de ser piso para verse cubierto de una especie de colchoneta, 2 camas elásticas y taburetes, también había una pared para escalada, también tenían la mas alta tecnología en entrenamiento, sin mencionar lo que hay en el segundo piso.
Es ahí donde nos encontramos en la sala de la casa Kinomoto donde 2 jovencitas se encontraban practicando, mejor dicho una practica y la otra le corregía los errores.
- Muy bien Tomoyo, da un poco más de fuerza al golpe con la derecha... si así esta mejor – Sakura dijo mientras con una pesa en mano hacia ejercicios – tienes que mejorar tu técnica si quieres venir conmigo a China.
- lo sé Kura, pero esto me está matando, mira que es el primer día no quiero ni imaginar como voy a acabar – pues Tomoyo tenía razón, la noche anterior se habían quedado a dormir en casa de sakura, y esta la había levantado a las 5 a.m. para entrenar y ya eran las 8:30.
- Tienes razón ya es hora de desayunar, primero hay que guardar todos los instrumentos, luego de bañarnos tomamos desayuno. Y a las 12 estas practicando tiro a larga distancia que es lo que te falta
- ¿Tiro?
- si tiro, tu vas a ser la francotiradora del grupo, por eso tienes que estar mejor preparada.
- como mande mi capitán – dijo a forma de broma Tomoyo lo que ocasionó que las dos se pusieran a reír. Fueron interrumpidas cuando el timbre de la entrada sonó dejando a las dos muchachas paralizadas.
Se preguntarán ¿por qué están tannnnnnn sorprendidas de que toquen el timbre de la casa? Pues verán: Nadie pero absolutamente nadie aparte de Tomoyo conoce la dirección de la casa de Sakura. Sus compañeros de colegio se comunican con ella por teléfono y no necesitan su dirección; y la agencia secreta mantiene bien guardada la identidad de sus top agents por eso nadie conoce donde vive ni su verdadero nombre.
- Tomoyo, guarda todo e ingresa las claves cambia tu ropa de entrenamiento por unas normales y luego saca la imagen paralizada de la ventana, yo voy a cambiarme para abrir la puerta no salgas a menos que yo te llame de lo contrario mantente lo más oculta posible. – dijo Sakura corriendo al cuarto contiguo a cambiarse para abrir la puerta.
Cuando Sakura abrió la puerta el llevó el susto de su vida.
En una casona aparentemente vieja se encontraban 2 chicas conversando apresuradamente y con un tono de duda en la voz.
- No me parece correcto que esas se integren al grupo sin pasar la prueba de la temeridad ¡no es justo! Hasta yo tuve que pasarla – una enérgica joven de no más de 28 años decía enfurecidamente a su acompañante
- A mi tampoco me parece correcto, pero es decisión de Shaoran y no podemos contradecirla. Será mejor que nos vayamos haciendo a la idea, Nakuru – respondió una chica de ojos rubí tratando de sonar calmada, pero en sus ojos se podía ver que era todo lo contrario.
- Me niego, pero voy a esperar a conocerla y si no me agrada eso significa guerra. – dijo Nakuru echándose a reír.
- dudo que Shaoran te deje tratarlas así, por algo las ha escogido, será mejor no hacerlo enojar – respondió la ojos rubí
- Tienes razón Meiling, me gusta mucho estar viva como para contradecir al famoso Li Shaoran – dijo Nakuru en forma sarcástica. De pronto el celular de Meiling empezó a sonar.
- aló? Si... si... cómo?... esta bien llévenlos a la celdas de alta seguridad, dentro de poco voy allá, si adiós. – sin decir más colgó – Eran de la central de investigación capturaron a dos espías, pareceque son miembros de Silver Snake, será mejor llamar a Shaoran lo más pronto posible.
- Olvídalo, acabo de marcar lo tiene apagado y no sabemos donde se encuentra con la idea que tuvo Eriol. Tendremos que esperar a que él nos llame o que venga no podemos hacer nada más – dijo Nakuru pensando en que lugar podrían encontrar al jefe de la banda y su mano derecha.
Estaba más que sorprendida... estaba Anonadada¿cómo era posible que él supiera donde vivía? Jamás se imagino verlo parado en la puerta de su casa. Mucho menos cuando debería estar tocando la puerta de su novia pidiendo perdones. A menos que... que supiera que ella no había pasado la noche en su casa, pero eso es imposible.
- Buenos Días Eriol ¿ qué se te ofrece? – dijo seriamente, aún no sabia como reaccionar.
- Buenos Días srta. Sakura, es un placer volver a verla – dijo de forma galante Eriol.
- Pues no puedo decir lo mismo- dijo Sakura no ocultando su incomodidad- dime para que has venido de una vez y vete – dijo Sakura de manera cortante.
-Esta bien, lo siento. Vine a ofrecer mis disculpas por mi comportamiento y el de mi primo, la tarde de ayer. Cree que pueda hablar con Tomoyo? Necesito explicarle algunas cosas.- pidió Eriol rogando a todos los cielos que Sakura accediera
al principio Sakura se mostró reluctante de dejarlo pasar a su "hogareña" casa, pero al final accedió esperando que Eriol dijera que estaba ocultando y de esa forma poder ver a Tomoyo sonriendo de nuevo.
- Sienta, voy a buscar a Tomoyo y ver si quiere hablar contigo. – diciendo esto Sakura se dio media vuelta y fue en busca de su mejor amiga.
Un pequeña niña jugaba con su linda muñeca muy tranquila ella sin saber que esa muñeca no era cualquier muñeca... Nooooooooooo esa muñeca tenía una camara integrada y en estos momentos estaba siendo observada por su tan 'amable' y 'bondadoso' papá.
Li Shaoran vigilaba a su hija por 2 grandes motivos: el primero era que la niña era muy traviesa y le gustaba estar escapándose de sus sirvientes y el segundo motivo, pues el segundo motivo era muy secreto casi nadie lo sabia. Y por el momento ustedes tampoco la sabrán!.
- que niña para más traviesa, lo que no entiendo es porque para escapándose, lo mejor será tenerla siempre vigilada para que no vaya correr ningún peligro.
Su celular comenzó a sonar. ¿ Quién estaría llamando? A estas horas de la mañana? Un Sábado?
- Aló?... Eriol?... donde?... te dejó entrar?... si si... si las convences llévalas a la casona... si sí ahí están Meiling y Nakuru... ya basta! Ve como te las arreglas yo salgo a la.. si! Apúrate. – diciendo esto colgó, apagó el televisor que mostraba las imágenes de su hija y lo escondió detrás de un cuadro, Terminando salió de la casa o mejor dicho mansión.
Tomoyo salió de la cocina y se encontró con Eriol y a pesar de que sabía que Eriol ocultaba algo corrió y lo abrazo sin dejar de llorar.
- Tranquila Moyo, aquí estoy, vine para que me disculparas- Dijo Eriol sujetándola de la cintura mientras Tomoyo seguía llorando- no llores por favor sabes que no me gusta verte llorar.
- Lo siento, pero es que me da tanto gusto verte que no lo puedo evitar... pensé que después de lo de ayer no te volvería a ver- respondió Tomoyo aun en sollozos.
- Sabes muy bien que eso no va a pasar, te amo demasiado como para poder alejarte de mi lado- dijo Erio, mientras inclinaba su cabeza para darle un profundo beso lleno de amor y ternura.
- Yo también te amo Eriol, y se que nunca podría vivir sin ti, pero... – dijo una dubitativa Tomoyo alejándose un poco de él – no podremos estar juntos a menos que mi prima aprueba nuestra relación.
- Pero¡tu prima es menor que tu! – dijo Eriol alzando la voz – tu decisión no puede depender de ella. Ya era una mujer grande y no puedes dejar que una chica te este mandando.
- No te atrevas a hablar así de Sakura, tu no la conoces – dijo una sorprendida Tomoyo- (como se atreve, pensó)
- Lo siento, no quise ser grosero, pero...
- Esta bien, Sakura me dijo que querías decirme algo¿qué es? – preguntó
- Bueno, verás lo que no te he dicho sobre mí es – dijo Erio sin saber por donde empezar – creo que sería mejor explicárselo a las dos juntas
- Supongo que si voy por Sakura.
- Espera, - dijo tomándola del brazo – tengo que explicárselo con la ayuda de mi primo... y me gustaría que me acompañaran a la casa de él.
- Eso lo va a decidir Sakura, ya vuelvo, sólo será un momento.
Sakura estaba en la cocina, y obviamente había escuchado parte de la conversación ( como habían estado hablando un 'poco' alto) y ya sabía lo que tenían que hacer. Empezo a caminar hasta la refrigeradora, pero en vez de abrirla como cualquier otra introdujo un código en una especie de teclado que se encontraba estratégicamente camuflado. Al abrirse la refrigerado, en vez de encontrar carnes y cosas que se guardan normalmente; se podía ver todo tipo de pistolas. Sakura tomó una pistolas automática y una navaja. La navaja la escondió en sus botas y la pistola en su casaca, justo antes de que entrará Tomoyo volvió a introducir un código y la nevera se cerró sin hacer ruido.
- Sakura.. crees ¿qué debamos ir? – pregunto Tomoyo
- Sí, me parece que es una excelente idea – dijo ocultando el verdadero motivo. – Tenemos que ir, tu felicidad depende de eso.
- Gracias Kura – dijo Tomoyo
- no tienes porque Moyo – dijo Sakura sonriendo como cualquier persona. Su sonrisa era la más alegre, bondadosa y amble que hubiera sobre la Tierra y muy pocos eran los afortunados en verla.
- Kawaii! – dijo Moyo mientras sacaba a su videocámara y empezaba a grabar a la pobre de Sakura que tenía una gotita sobre su cabeza.
- Moyo, no crees ¿qué ya estoy un poco grande como para que me sigas filmando? – dijo Sakura sin dejar de sonreir.
- Por supuesto que no, estas más encantadora que nunca – dijo sin dejar de filmar en un solo momento.
Meiling y Nakuru seguían conversando, tranquilas como si nada fuera más importante que su conversación. Al parecer se habían olvidado que dentro de poco llegarían dos muchachas y que serían acogidas sin tener que pasar la tan temida prueba. Ambas estaban sentadas en un confortable mueble que daba la espalda a la puerta y no se dieron cuenta cuando la manecilla de la puerta giró y permintió la entrada de un hombre.
- ¿ Qué hace? – dijo la persona. A lo que las dos chicas voltearon después de gritar .
- Shaoran! No vuelvas a hacer eso por poco nos matas del susto. – dijó Meiling mientras intentaba recuperar su aliento.
- Es culpa de ustedes por estar tan distraídas. Agradezcan que fui yo y no cualquier otra persona. – replicó sin emoción en la voz. Sin decir algo más se fue por una de las puertas.
- Sabes, tu primo puede ser muy aterrorizador si se lo propone – dijo Nakuru al poco rato – ¿no crees Meiling?
- Pues sí, da más miedo que una película de terror, a veces me pregunto por que tiene ese carácter.
Eriol se paro al ver dos figuras salir de la cocina, lo que más le sorprendió fue ver a una de ellas sonriendo como si nada en el mundo tuviera importancia. Era Sakura la que sonreía con tanta inocencia que Eriol temió haberse equivocado de casa. Por otro lado, Sakura, al darse cuenta que estaba siendo observada borro la sonrisa de su rostro.
- Ya estamos listas¿ a dónde tenemos que ir? – preguntó Sakura
- A la casa de mi primo, si me siguen por favor – dijo Eriol un poco sorprendido por su cambio de actitud.
- Yo te sigo, Tomoyo va a ir contigo – dijo. Su verdadero motivo para ir en carros separados, era pues rastrear su camino e ir buscando información de Eriol y Li, buscar records de las calles y otras cosas sin que nadie se enterara.
- Esta bien, vamos.
Sin decir una palabra más ambos se subieron a sus respectivos autos, mientras Tomoyo subía al de Eriol.
Notas de Autora: Lo sientooo mucho! Se que no actualicé en mucho tiempo, pero la verdad que este ultimo mes ha sido muy ajetreado para mi
Espero que les haya gustado este capítulo En el próximo cap. Sabremos cual es la verdad detrás de Shaoran y Eriol y ¿porque vigilar a tu hija¿qué hay en esa casona¿Una refrigeradora llena de armas? Desde cuando...
Nos estamos viendo en el próximo capítulo
Bye
Obstinate Tear.