Capítulo XXXI


Albus suspiró y una sonrisa se posó en sus ajados labios.

–Son noticias maravillosas. Sirius no merecía estar en ese lugar. Sin embargo me intriga que hayas estado trabajando en este plan.

–Oh no era mi intención, pero cierto Lupin y cierto Potter me convencieron. Los Malfoy no podían estar cerca de todo ese lio y Remus tampoco puede ser visto en el mundo mágico.

–Espero que no hayas tenido contratiempos o no muchos.

–Ciertamente no los hubo hasta ayer, pero no tuvo nada que ver con nosotros. Ayer hubo un...

El profesor de pociones contó lo del motín o lo que creyó pertinente y Albus escuchó con atención, y al término del relato opinó:

–Afortunadamente todo se terminó rápidamente, seguramente sabremos más detalles en El Profeta y gracias a Merlín no salieron heridos.

–Algo bueno.

–Visitaré a Sirius en cuanto pueda. Supongo que vivirá en su Mansión.

–Sería lo lógico.

Respondió algo desinteresado el pocionista. Dumbledore se quedó unos segundos en silencio y luego habló:

–Has pensado en que. Estando Sirius libre y de regreso al mundo mágico sin problemas podría pedir la custodia de Harry...

Severus frunció el ceño y no respondió, sabía que Dumbledore estaría feliz de que un Gryffindor de hueso colorado como Sirius Black criara a Harry y de ese modo que él pudiera moldearlo según sus planes; sin embargo dudaba que el Black decidiera pelear la custodia de Harry a Cissy y Draco, o lo que es lo mismo a la gente que lo puso en libertad. ¿O no?

Y si lo que había querido hacer Albus con ese comentario, era que tuviera esa duda; lo logró, pero no era un asunto que trataría con el anciano. Iría directamente con el Black y pondría las cartas sobre la mesa.

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Kreacher apareció en donde Sirius y Remus sacaban un par de baúles, de los que habían salido algunos ruidos.

–Señor. –Dijo de mal modo Kreacher– Ha llegado un sobre para usted.

La criatura dejó el pergamino sobre una mesita y sin esperar desapareció. El Black masculló:

–Espero que Reggy se lo quiera llevar con él.

–Paddy, reconoce que no has sido muy amable con Kreacher, por eso se comporta así.

El moreno no negó lo dicho por su amigo y fue a agarrar el mensaje...

–Es del Ministerio –Lo abrió y leyó– Quieren que testifique en el juicio de Peter.

–En su contra, claramente.

–Si. No puedo negarme, pero créeme que deberé usar todo mi autocontrol ya que en cuanto lo vea querré cruciarlo.

–Te comprendo y pienso igual. Y bueno en lo que estamos; yo creo que son boggarts.

–Muy posible. Podemos deshacernos de ellos, pero creo que nuestros invitados querrán verlos.

Remus escuchó algo de fastidió en la voz de Sirius y tuvo que intervenir para defender a los Corvinus:

–Ellos han sido grandes amigos y a pesar de no saber mucho de todo esto han creído en nosotros.

–Quieres decir en ellos.

–Ya no hay divisiones Sirius, y no quiero que las haya.

–Lo entiendo, solo es mi necedad. Obviamente les debo mucho y sé que han hecho cosas que no cualquiera haría y no hablo de visitarme en Azkaban clandestinamente. Es solo que me siento aislado de la familia que crearon Harry, Reggy y tú con los Corvinus y los Sly.

–No tienes que sentirte de ese modo, siempre fuiste parte de ello, por lo menos en el pensamiento de nosotros. Harry sabe de ti desde que lo visitó Dumbledore cuando nos investigó. Él no te olvidó y por eso le pidió a Severus que te ayudará. Yo no me olvidé de ti a pesar de tus dudas hacia mí y Regulus vigiló tus pasos desde que se recuperó.

–Soy un tonto y como nunca, he sido muy inseguro.

–Pues no te desmiento. Vamos por los otros.

–Oye ¿Qué fue eso de que Dumbledore los vigiló?

–Oh pues él llevó a Harry con los Dursley y no estuvo muy alegre de que nosotros se los quitáramos y...

Remus siguió charlando en lo que bajaban a llamar a los visitantes curiosos.

Poco después en una de las salas, los baúles fueron colocados en el centro de esta. Harry y Draco miraban curiosos desde atrás cubiertos por Narcissa por un hechizo escudo.

Remus abrió uno de los baúles y dijo...

–Seré el primero, deseó saber si mi temor es el mismo...

La criatura mágica emergió y Remus solo vio... a Lucius y Harry despidiéndose de él como si lo dejaran.

–¡Riddíkulus!

La escena cambió al rubio platino mandándole un beso.

Las risitas se escucharon entre el grupo. Cada uno pasó a jugar con el boggart, más cuando los Corvinus lo intentaron no hubo reacción y decepcionados dejaron que los magos lidiaran con esos seres.

Los niños se aburrieron pronto, pues aun no comprendían del todo como funcionaba lo que hacían los boggart.

Alexander salió con sus hijos y los menores, para él fue muy interesante la criatura extraña, y como veía dentro del corazón el temor más escondido de cada mago o bruja.

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Pasó una hora cuando Regulus y Sirius salieron al jardín para beber algo de jugo y evitar tirar toda la casa para lograr quitar el cuadro de Walburga.

William vio a su novio y como este refunfuñaba molesto:

–¿Qué pasa cariño?

–Mi madre ahora también me acusa de traidor y…

–¡Ni muerta nos deja en paz! –exclamó Sirius.

Los Black explicaron a los Corvinus la situación con el cuadro y como definitivamente no lo querían en su nuevo inicio.

–¡¿Un cuadro que no se puede quitar?! Es muy interesante. –dijo Marcus.

–¡Quiero verlo!

Profirió William. Alexander estuvo de acuerdo y los cinco se levantaron dejando a un reticente Kreacher cuidando a los niños.

Al ir al lugar, la cortina fue descorrida y Alexander miró el retrato.

A su vez el rostro de Walburga vio con desdén al hombre.

–Es el acabose, ahora no solo mestizos y criaturas oscuras hay en mi casa, si no también muggles.

Alexander se quedó callado unos segundos en los que observaba a la bruja y luego rió divertido.

–Centurias han pasado para que alguien me diga humano.

William se acercó a la pintura y observó detenidamente los ojos de la bruja retratada, luego volteó en dirección de los Black y sonrió mostrando sus colmillos:

–Te dije que venías de una línea de mi sangre Reggy…

–¿Estás seguro Willi? –cuestionó Marcus.

El pelirrojo asintió y se giró de nuevo hacia el cuadro, dirigiéndose hacia los presentes:

–Denme espacio.

Su hermano y padre se alejaron. Regulus agarró a Sirius y lo hizo para atrás. Lo que fue muy atinado de su parte, pues el animago gritó y casi se cayó del susto al ver la transformación de William.

El enorme hombre lobo acercó sus grandes fauces hacia el cuadro y gruñó ferozmente. La pintura pareció ser cubierta por una sustancia corrosiva y comenzó a desaparecer del lienzo.

William regresó a su forma humana y sonrió.

–Ya pueden quitar el marco.

Sirius lo vio impresionado y le preguntó:

–¿Cómo lo lograste?

El pelirrojo se encogió de hombros.

–Solo le di una orden a uno de mis descendientes y debía obedecer, así tuviera muy poca de mi herencia.

–No puedo creerlo y ella que era tan elitista. –opinó el animago.

–Seguramente no lo sabía. Pero eso no importó.

Confirmó William. Quien recibió un gran beso de parte de Reggi, en gratificación por el servicio.

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El profesor salió temprano, con el permiso de Albus que consideró que Severus debía descansar por lo sucedido el día anterior.

Snape guardó sus pergaminos y vuelapluma y salió del castillo. Llegó a Malfoy Manior y de allí Tiny le informó y llevó a Grimmauld Place. El pocionista no estaba muy emocionado de estar en una casa que requería ser limpiada, sin embargo su deseo de entrevistar a Alexander Corvinus, lo empujó a ir.

La hora de la comida la hicieron en el jardín y fue cuando Severus llegó al lugar. Si Sirius Black se sintió molesto porque las puertas de su casa fueron abiertas para el pocionista no hubo señal alguna de ello y eso fue un gran paso para ambos magos en ser civilizados por el bien de la amistad del grupo.

Luego de descansar un poco; los Black entraron de nuevo con la firme convicción y ciertamente influenciados por William de tirar algunas paredes para ampliar los cuartos y hacerlos mas luminosos. El jardín fue dejado a Narcissa que hizo todo lo posible por limpiarlo de criaturas mágicas para poder ser renovado con plantas y flores más coloridas.

Severus sacó su vuelapluma y pergamino y se sentó junto a Alexander que divertido y casi igual de interesado que Severus le preguntó:

–¿Se puede envasar una criatura mágica?

Severus vio al hombre mayor y parpadeó un poco, enseguida de eso respondió:

–Su sangre, su cuerpo o algo físico, para su ser mágico se necesitan algunos hechizos, pero hasta donde sé, debe haber un método.

–No es que quiera hacer esos experimentos locos como los de Riddle, pero me causó mucho interés la habilidad de esos boggart.

–Oh ya veo; ciertamente esas criaturas son interesantes, de hecho...

Severus y Alexander se enfrascaron en una conversación que los tuvo muy ocupados.

William se llevó a los niños a perseguir un grupo de Doxys que volaron hasta uno de los salones; allí William cargó a los niños y cerraron las puertas, pues dentro ya los esperaban Remus y Lucius para rociar todo el lugar con doxycidas.

Para el atardecer el avance en la limpieza era muy notorio, pero aun así todos decidieron regresar a Malfoy Manior a limpiarse y cenar.

Algo cansados –los que trabajaron– estaban dispuestos a ir a dormir.

Snape avanzó hasta colocarse a un lado de Sirius:

–¿Podemos hablar Black?

–¿Es urgente?

–Para mí lo es. No tomará mucho tiempo.

El animago aceptó y siguió a Severus. Lucius los vio internarse en una de los pequeños salones, pero no intervino confiaba en su amigo Severus, no creía que tuviera intención de comenzar alguna pelea.

Los dos magos de cabello negro entraron al lugar y Severus pidió un servicio con dos copas. Él no era muy dado a beber, pero la conversación que seguía no era para menos. Sirius se sentó y aceptó la copa que le dio el elfo. Severus lo imitó y se sentó frente al otro.

–¿Y? ¿Qué sucede?

–Es sobre Harry. Ahora que estás libre me preguntaba si ¿te ha pasado por la cabeza que siendo su padrino...?

–Oh ya sé por dónde va esto. –El animago se quedó callado unos momentos y aclarándose la garganta respondió: – Tengo muchas cosas que hacer y encausar mi vida, sin embargo igualmente deseo ser parte de la vida de ese niño. Nunca me imaginé ni hubiera querido que estuvieras en esta familia. –Severus vio con enojo al Black, mas este continuó– Pero estás y Harry es feliz, no quiero obviar todo lo que has hecho por él y lo mucho que lo estimas. ¿Que si pediré su custodia? No Snape no soy tan malagradecido. Remus y tú son los que estuvieron allí cuando más los necesitaba. Y en el remoto caso de que así fuera en el futuro, no voy a alejarlo de ustedes.

Snape se bebió todo el vino de su copa y la dejó en la bandeja.

–Pues realmente espero que sea de ese modo. Aunque podrías casarte y formar tu propia familia; eso sería lo mejor para mí.

–Nadie sabe lo que nos depara el futuro. Diría que tu también podrías casarte, pero...

–No termines esa frase, nuestra convivencia durante este corto tiempo no ha sido mala, no cambies eso.

El animago gruñó y se bebió su copa, acotando:

–iba a decir, que pensaría en ti casándote, pero primero tendrías que dejar atrás un recuerdo muy importante para ti.

–...

–Bueno, me voy a descansar. Nos vemos Snape.

Severus se quedó unos minutos sentado viendo las llamas de la pequeña chimenea, luego exhaló aire y se levantó yendo hasta la chimenea del salón para irse al colegio. Estaba más sereno con la respuesta del Black y realmente anhelaba que hubiera alguna bruja por allí que conquistara al animago y consiguiera cazarlo.

El profesor dejó esos pensamientos y se concentró en los apuntes que llevaba de lo que conversó con Alexander Corvinus.

...

Los siguientes par de días estuvieron atareados, Sirius fue a declarar al tercer día, acompañado de su primo político Lucius Malfoy. Y Albus Dumbledore los sorprendió estando en el Ministerio para apoyar al Black, Lucius consideró que el anciano no deseaba perder su influencia en el Black y por eso se presentó en el Ministerio.

El juicio de Peter fue expedito y se le sentencio en un día. Obviamente su estadía en Azkaban sería perpetua, al igual que sus compañeros mortífagos.

Grimmauld Place se convirtió en algo habitables y moderna en una semana, la ayuda profesional tuvo que ser contratada, pero Sirius invirtió los galeones que el Ministerio le dio en compensación; Sirius lo consideró un buen trueque. Con lo que no contó fue con que su nuevo estatus y libertad lo colocara en la mira de los medio de comunicación como uno de los más codiciados solteros del mundo mágico.

Y ni la noticia del divorcio de los Malfoy opacó su fama; pues ambos rubios anunciaron su salida del mercado de solteros de inmediato.

Con la casa Black nueva en su reconstrucción y diseño; Narcissa pidió que se la prestaran para su boda. Una reunión sencilla y con pocos invitados, pero que para sorpresa de sus cercanos, Cissy invitó a su hermana Andrómeda y si bien no le confesó la verdadera naturaleza de Marcus, si agradeció que estuviera presente en esa gran ocasión.

La boda fue al estilo mágico con toques del muggle y luego de ello, la feliz pareja convivió con sus invitados hasta que se retiraron rumbo a su luna de miel. Draco se despidió de su madre y Marcus y si no hubo rabietas o llantos fue porque ambos le prometieron regalos.

Severus se encontraba en la mesa con Lucius y Alexander; viendo como William y Regulus bailaban, Remus y Sirius conversaban con los Tonks, y los pequeños correteaban por el lugar.

–¿Y cuándo se van ustedes? –preguntó Lucius.

–Pasado mañana, William quiere ir a Londres muggle y de allí iniciar nuestro viaje por el mundo. En Alemania nos alcanzaran Marcus y Cissy, pero antes pasaran por Draco.

–Sí y como lo voy a extrañar, pero creo que amará viajar.

Opinó Lucius. Severus asintió y comentó:

–Por cierto, ¿ya tienen su certificado Lupin y tú?

–Si. Por supuesto me costó unos galeones que fuera todo el trámite muy discreto.

–Ya tendrán oportunidad de hacerlo público. Cuando no haya gente indeseable queriendo sacar dinero de la condición de Remus. –Afirmó Alexander. – Por lo mismo William y Regulus quieren casarse en otro país.

–Y no los culpo. Aquí aún no está estable la situación y en el Ministerio cuestionan todo. –dijo Severus.

El Malfoy sonrió al acotar:

–¿Por eso compraste esa casa en la parte muggle de Wiltshire?

–La verdad sí. La casa está cerca de la tuya, por supuesto es más pequeña, pero suficiente para mí y Harry cuando está conmigo. Y es que quiero que él vaya a una escuela muggle como... Lily y yo lo hicimos, claramente sin olvidar nada de su origen mágico, solo como algo extra. Lo hablé con Remus y está de acuerdo.

Alexander vio al morenito y opinó:

–Es una buena idea, mis hijos han vivido en varios lugares y conocido mucha gente, por supuesto que han tenido el tiempo para ello. Por eso creo que el conocimiento es lo mejor que puedes darles a las siguientes generaciones.

Los magos afirmaron con un movimiento de cabeza.

–¿Hablaste con Black? Puede que él opine diferente. –cuestionó el Malfoy a Severus.

–Lo creas o no; no se inmiscuye en las decisiones que Remus y yo tomamos, es feliz con seguir siendo el padrino de Harry y nada más.

Los tres hombres continuaron conversando dejando que la celebración se fuera apagando. Los Tonks se retiraron al mismo tiempo que los otros.

Los dos Black se quedaron y con ellos William y Alexander. Regulus deseaba pasar ese poco tiempo antes de su viaje, con su hermano, asegurándose de que este estaría bien en su ausencia.

...


Mil gracias giulianacontesso, AnaM1707 y noona-kane ️💛💜💚 💙