Capítulo XLIII


Ludo reunió a los competidores y les dijo las siguientes instruccionesu. El huevo que habían obtenido tenía las instrucciones de la siguiente prueba.

Los campeones se dividieron y Harry vio con alivió que Sev lo esperaba.

–¿Y bien?

–Padre estás muy impaciente.

Severus se detuvo y Harry lo imitó sin saber el motivo.

–No era cierto, solo bromeo...

–Harry... me dijiste...

–Oh... –El de ojos verdes se puso colorado y con voz tímida continuó– Lo eres, han sido casi trece años a tu cuidado y bajo tu protección. Ustedes han hecho tanto por mí, hasta cambiar todo su mundo e ideas. Ya lo reconocí frente a otros es hora que lo haga parte de mí, de nuestra vida y rutina ¿No lo apruebas?

Severus ni siquiera revisó alrededor y abrazó al moreno.

–Estoy orgulloso y agradecido de ello. – Snape soltó al moreno y se limpió los ojos– Ahora cuéntame que te dijo Ludo.

–Oh, pues...

Los pelinegros caminaron rumbo al castillo y para su sorpresa los alcanzó cierto perro perdido.

–¡Paddy!

Abrazó Harry al enorme can. Severus gruñó y sermoneó a su esposo:

–¿Cómo convenciste a Albus?

El perro gañó y se tiró sobre el césped mostrando su vientre.

–No me quieras cambiar la conversación.

Harry reía divertido viendo a... sus padres discutir de esa forma, uno exigiendo y el otro ladrando y chillando.

–Ve a tu torre Harry, mañana hablaremos, necesitas descansar y tus amigos te están esperando.

Severus señaló a Ron y Hermione que se encontraban parados cerca de una de los arcos de entrada de Hogwarts. Potter corrió hasta ellos y si necesitaba descanso no hubo mucho, pues los leones decidieron hacerle una celebración por su victoria o por salir vivo de la primera prueba.

La reunión estuvo muy divertida y Harry se divirtió más al recibir un regalo llevado por la una lechuza muy grande...

–Águila ¿Qué traes allí?

El orgulloso plumífero entregó el paquete y se retiró sin esperar ni chucherías ni nada.

El de ojos color esmeralda abrió el regaló y encontró un surtido muy variado y abundante de botanas dulces y saladas de origen muggle.

–Oh, esos no lo conocía. –aseguró Hermione.

–Es que son de origen escoces. –explicó Harry, al reconocer que las chucherías eran de las que los Corvinus y familia les enviaban, pero al parecer Draco había hecho un alijo para obsequiárselo.

Los leones celebraron el regalo de Harry y que lo compartiera.

000

Marcus escuchó a su hermano y sin girarse de su silla, en el jardín donde disfrutaba la noche, le informó:

–¿Ya le dijiste a papá?

–Dice que debemos esperar a que casi llegue el final del curso. Pero esas pruebas y que hayan colocado el nombre de Pottercito no puede ser más obvio.

–Y muy extraño todo; ese imbécil auror que lastimó a Draco, parecía... raro, como si vistiera un traje que no le queda.

–¿Un impostor?

–Eso o algo más, sin embargo como no conocí al idiota antes no sé qué puede ser.

–Oh, igual si no conocí su olor no puedo saber si hay algo diferente en él. –acotó William y se dejó caer en la silla a lado de su hermano.

–Si. Bueno papá tiene razón, cuando pongamos en marcha lo que sigue del plan, va a ser todo un alboroto.

–O puede ser lo contrario.

–¿Crees que lo oculten?

–Si no les conviene y es mejor para ellos no aceptar nada u ocultarlo. Y ni siquiera los culparía si lo hacen; vamos a soltar a unos cuantos mortífagos.

–Ciertamente, pero ya me harté de esperar a que esa cosa se mueva y maneje desde las sombras a sus sirvientes. Si los informes de nuestra gente son correctos y completos ya ha movilizado a varios y por lo menos dos cerca de Pottercito.

–¿Y de los Horrocruxes que faltan? –se quejó William.

–Lo he pensado, lo dejaremos tan mal que su recuperación (si lo hace) tardará años y con eso ganaremos tiempo para buscar los Horrocruxes que nos faltan.

William gruñó en aprobación; luego de unos minutos sentados, los gemelos se reunieron con sus parejas en sus respectivas habitaciones de Grimmauld Place.

000

El día siguiente luego de la celebración, Hermione no estaba por ningún lado, pero por la noche apareció y el motivo de su ausencia fue que en esa misma celebración la castaña logró conseguir el modo de ir a las cocinas y siendo sus amigos la acompañaron hasta allí o ella los arrastró emocionada de mostrarles que había encontrado a:

–¡Mira Harry es Dobby el elfo que dijiste liberaron los Malfoy!

El emocionado elfo saludó gustoso al moreno, más este se mostró un poco reservado, porque Dobby era un elfo algo extraño y medio loco, pero no pudo negar que a pesar de sus acciones extravagantes lo que hizo fue de buena fe. En las cocinas igualmente hallaron a Winky, más esta distaba de estar tan feliz como Dobby de ser liberada; lloraba y se golpeaba presa de la desesperación.

–¿Qué le pasa? –inquirió Hermione.

–Ella es una elfina que sigue las costumbres de su naturaleza y que la hayan liberado no es un premio, es un castigo. –explicó Harry.

Dobby comenzó a hablar de lo bien que estaba siendo libre y Hermione lo tomó como prueba fehaciente de que los elfos debían ser liberados. Ron no opinaba mucho porque nunca tuvo un elfo o en este caso su familia; Harry por su parte comprobaba las palabras de Draco le dijo a la castaña "lees todo lo que encuentras, pero hay conocimientos que no estan en los libros" Ciertamente Naly no sería feliz lejos de su lado y él tampoco lo sería. Sin embargo tratar de convencer a su amiga sin mencionar sus nulos ancestros mágicos o conocimientos de costumbres mágicas que se heredaban, no podía ser posible.

000

Los días continuaron y fue en una de las clases de Minerva que esta anunció el baile de gala y llamó a Harry aparte para informarle sobre el baile que debían abrir los campeones y sus parejas...

–Conociendo a su familia, debo creer que sabes bailar.

–Si profesora, Cissy Black me enseñó, bueno a Draco y a mí, eso no será problema, la pareja es la que debo buscar.

–Bien. Espero que represente con orgullo a nuestro colegio.

–Si profesora.

El chico salió del aula y entre los alumnos se escuchó los murmullos; no tardó en ver la mascota del profesor Snape, llegar con él y hacerle cabriolas.

Sirius por fin confesó y les dijo que Albus aceptó que estuviera en el colegio con la condición de usar siempre su forma animaga y solo para estar cerca de Severus sin interrumpir las actividades del pocionista o de Harry, digamos que Sirius medio cumplía su parte del trato.

–Hola Paddy, vamos con padre, debo hablar con... ustedes.

El can ladró y trotó a lado del moreno. Hermione y Ron lo esperaban, pero les pidió que siguieran sin él.

El dúo llegó a la clase de Severus y este los vio entrar en lo que los últimos alumnos salían del aula.

–¿Que hacen ustedes dos? Espero que no hayan ido a alborotar a los animales de MacGonagall, si lo hacen ya no hablaré por ti Sirius.

El perro ladró y ya que el salón estaba vacío cambió.

–No Sev, me porté bien. Es Prongsy el que quería verte.

–Ya ¿Qué pasa Harry?

–Que ya nos dijo del baile, la profesora Minerva. No vamos a poder ir en Navidad con lo demás.

–Podremos vernos en Hogsmeade, ellos vendrán esa ese par de días para que podamos verlos. –expuso Sirius.

–Qué bueno... –Harry se quedó un momento y luego continuó– No me preocupa lo de bailar, pero si la pareja.

–Oh mi Prognsy ya creció y tendrá una cita...

Severus codeó a su esposo al ver el rubor extenderse en el rostro del adolescente.

–No te presiones, solo es un baile y no debes tomártelo tan en serio. –calmó Severus.

–Va a haber muchas chicas que estén dispuestas a ir contigo, pero no escojas por presiones de otros, hazlo de acuerdo a tu comodidad; como dice Sev no te lo tomes tan en serio esto no es un matrimonio.

–Si pudiera ir con Draco...

–A él también le agradaría, pero sabes que sigue siendo el Príncipe de Slytherin y tú... –mencionó Severus.

–El héroe de Gryffindor. –acotó Sirius.

Harry se encogió de hombros y aceptó:

–Lo sé.

–Ahora ve y se un adolescente, diviértete. –envió Severus.

–Oh por cierto, sí logró convencer a Ron o algo cambia ¿podrían comprar una túnica para él?

–Definitivamente la necesita, me contó Draco cual traía. –confesó el Black.

–Ese Dragón se vengó bien en esa ocasión. Bueno me voy.

–Harry los otros quieren decirte sus ideas sobre el huevo y como abrirlo. –informó Sirius.

El chico se giró y alzó los dedos en signo de victoria y salió del salón.

Los pelinegros, mayores vieron salir al menor y Sirius se sentó en el escritorio de Severus.

–Espero que no escoja mal.

–¿Mal?

–Ay bueno, algo raro.

Severus siguió sin entender a su pareja.

–No entiendo, el casanova en nuestros tiempos eras tú no yo.

–Y tú atrapaste al casanova, o sea que resultaste más diestro.

Sirius acompañó ese halago a su pareja con un beso en los labios de este, acercándolo para abrazarlo.

000

Con dirección a herbología, el rubio vio a Harry caminar veloz hacia él y esperó:

–¿Qué ya tienes pareja para el baile?

–Merlín, Hogwarts es un chismerío. Si ya la tengo.

–No es Viktor verdad.

–No ¿Por qué sería él?

–No lo sé, solo lo pensé.

–Pottercito estás muy estresado. Será Pansy.

–No es fea, pero si algo fanática.

–Bueno, me adora no lo niego. –bromeó Draco.

–Oh Dioses ustedes los Black son tan parecidos.

–Sip. Bueno regresa con tus leones y sigue escogiendo pareja. Aun tienes tiempo.

El de ojos verdes sonrió y regresó sobre sus pasos. No obstante pensó en lo que sus padres le dijeron y que le recalcó Draco, buscaría una pareja a su altura; no en vano era un heredero y campeón. Ya que Cho Chang iría con Diggory y no estaba interesado en pelear por ello.

El de ojos verdes se acomodó la túnica se acomodó el rebelde cabello y colocó bien sus anteojos limpiando los vidrios de estos para lucir lo que le mencionaba su familia eran uno de sus mejores atributos físicos... sus ojos esmeralda.

Y se dirigió hasta un corro de chicos de Beauxbatons. Fleur lo vio con desdén y una sonrisita burlona, más Harry la esquivó y en cambio saludó a una chica de cabello rubio fresa y con sonrisa alegre sin llegar a coqueta.

–Hola, soy Harry Potter ¿te gustaría ir al baile conmigo?

La mencionada abrió la boca un par de veces sin responder, pero el moreno aguantó estoicamente sonriendo como aprendió de cierto Black cuando lo llevaba en esos viajes en moto*.

–Mi nombre es Rain y sí, iré contigo

Los otros amigos de la chica cuchichearon, más no intervinieron y con eso la pareja se puso de acuerdo para su cita.

Harry supo que había elegido bien a su pareja al encontrarse de pasada con Draco por el patio y este le hizo la señal de "ok".

Los profesores se vieron superados por la emoción de los alumnos al estar cada vez más cerca el baile de Navidad, y hubo cero cooperaciones de parte de estos por aprender algo. Severus en cambio fue uno de los que venció sobre la emoción y tuvo trabajando hasta el último día a los estudiantes, vaya que hasta su mascota se encontraba –tirado cual largo era– enfrente de su escritorio roncando como bendito, pero Snape no cortó la clase.

Por fin la lección concluyó y los chicos salieron veloces. El moreno guardó sus cosas lentamente a pesar de que sus amigos ya lo esperaban y por eso les dijo:

–Adelántense debo hablar con mi padre.

Ron y Hermione asintieron y salieron del aula.

Severus cerró el salón con un pase de varita, pero hizo ruido a propósito para despertar a Sirius. El can despertó mirando a todos lado luego se estiró y volvió a su forma humana.

Harry caminó hasta ellos y se sentó en la silla de Severus en lo que este acomodaba los trabajos de esa clase.

–¿Si consiguieron mi pedido?

–... –El animago no respondió, aun medio perdido.

–Si. Un elfo tomó las medidas de tu larguirucho amigo pecoso. –informó Severus.

–Ah eso. Sip yo la traje ayer. Esta en tu baúl, o la llevaron los elfos hace rato. Fue un encargo de última hora porque como no se hablaban creímos que ya no la querrías.

–Sí, no hubiera podido dársela, si de por sí asegura Hermione que sus celos se deben un poco a mí... fortuna.

Los mayores se miraron y fue Black el que respondió:

–En mis tiempos de escuela, percibí algo así de algunos de mis compañeros, pero no puedes sentirte culpable por eso; los Potter acumularon riquezas para sus herederos y Severus se esforzado día con día para darte otra fortuna, Reggy y yo recibimos una herencia, pero hemos invertido y trabajado para aumentar la fortuna Black. Nadie nos ha regalado nada.

–A mí sí. –Se quejó medio en broma medio en serio el de ojos verdes.

–Herencia, no regalo. Eres nuestro heredero y si existe otro u otra en algún momento, compartirás eso. –afirmó serio Severus.

–Sería genial tener con quien compartir tanto que me han dado. –sonrió ilusionado Harry.

Los pelinegros negaron divertidos. El de ojos grises cuestionó:

–¿Cómo convencerás a Ron?

Harry sonrió y se despidió de sus padres.

–Ya veré.

–Recuerda que salimos desde hoy a Hogsmeade. –informó Sirius.

El moreno asintió y salió. Severus dejó todo listo y llamó. –Vamos a mis habitaciones, debemos acomodar lo que llevaremos; creo que me adelantaré para ayudar.

–Bien, yo espero a Prongsy y al dragón.

000

Harry llegó a su torre y fue directo a su baúl; Ron lo vio sacar algunas de sus cosas y lo cuestionó:

–¿Qué haces?

El moreno no respondió, en cambio sacó una túnica color granate bordada de negro en el lado derecho y la observó detenidamente:

El pelirrojo vio la prenda y preguntó:

–¿Es la que vas a usar?

–Pues... no lo sé, esta la envió el abuelo Alexander, porque no le dijeron que ya tenía la mía.

–¿Abuelo Alexander?

–Es suegro de Regulus y Narcissa, pero como desde chicos nos mimó, así le decimos Draco y yo. Y bueno regresársela sería grosero o hacerlo sentir mal... ¿No quieres medírtela? Me haría un gran favor.

Ron rodó los ojos, sin embargo Harry sabía que estaba emocionado. La prenda le quedaba perfecta al Wesley y este se miraba en el espejo del baño en lo que Harry sacaba los regalos de su familia que compró en Hogsmeade. Los apiló y guardó para empequeñecer la bolsa. Luego se asomó y silbó al ver a su amigo.

–Ron se te ve genial, puedes usarla.

–Yo... no... podría...

–Hazlo, sirve que no me harás mentirle al abuelo, al decirle que se estrenará en el baile.

–Pero...

–Por favor. –rogó Harry.

Ron asintió derrotado, pero advirtió.

–Te la pagaré.

–No. Porque fue un regalo y no voy a molestar al abuelo preguntándole cuánto costó ¡¿Pretendes que mis padres me regañen por ofenderlo de ese modo?! Si quieres, cuando lo conozcas agradécele, aunque no sepa el motivo. Ahora me despido, nos vemos antes del baile.

Ron abrazó a su amigo y este salió de la torre; para encontrase con Sirius y Draco que llevaban unas capas gruesas y muy elegantes.

–¿Te gustan?

–Sí, son geniales.

–Son de piel de basilisco con forro de un material muggle que asemeja la lana y es muy calientito. –disfrutó el rubio subiendo la gorra de su capa.

Harry sonrió al suponer que esos gemelos Corvinus se llevaron recuerdos de esa ocasión.

Sirius sacó algo de su bolsa y la hizo grande para entregársela al moreno que al ver la prenda se la puso sin dilación.

Por eso notó que la de él era de un color verde, la de Sirius azul y la de Draco gris, todos tonos muy oscuros.

–¿Pero porque los colores son diferentes, oscuros, pero diferentes?

–Magia. –dijo muy tranquilo Sirius.

El trio salió del castillo, eligiendo ir caminando al pueblo mágico.

La posada en Hogsmeade recibió al grupo y estos casi la llenaron, más la rentaron todas para no tener que compartir con otros magos y brujas, más que nada por privacidad para que ciertos lobitos pudieran cambiar sin ser molestados.

Entrada la noche, los canticos mezclados entre mágicos y muggles se escucharon por el lugar, acompañado de risas y gritos de alegría.

Entre charlas divertidas la familia jugó a da tu opinión de como abrir el huevo, Lucian resultó ganador y recibió de premio su propio pensadero mágico.

–Sabía que mi hermano ganaría. –Draco reconoció muy ufano.

–Claro, él conoce a muchas criaturas mágicas y reconoció ese sonido estridente. ¿No sé cómo él y los otros lobos lo soportaron?

–Sí, mira que si nosotros nos tuvimos que cubrir los oídos, ya imagino ellos con su superdesarrollado sentido del oído.

–Sí, lo hicieron para ayudarte. ¿Lo abrirás?

–Yo creo, si no me quedo dormido antes.

–Hazlo y así los dejas más tranquilos.

–¿Me acompañas?

Draco se bebió el resto de su ponche y apuró al moreno hacia el cuarto de baño que contaba con una gran tina. Los chicos se desvistieron dejándose la ropa interior y se metieron en la tina. Harry abrió el huevo y escucharon un murmullo.

–Mmmm creo que tienes que sumergirte también.

–¿Crees?

El rubio asintió y como era divertido imitó a Harry y así ambos muchachos escucharon el acertijo...

..."Nos hemos llevado lo que más valoras,

Y para recuperarlo, solo tendrás una hora"...

Las dos cabezas salieron al mismo tiempo y los chicos rieron, así que se sumergieron de nuevo..., varias veces; y de ese modo hubieran seguido si la llamada de Remus y Cissy no los hubiera sacado de sus travesuras.

La tertulia concluyó en la madrugada y eso para los menores, pues los adultos la continuaron poniéndose al día con las novedades.

Al siguiente día la familia desayunó junta y luego de abrir los regalos, los pelinegros y Draco se retiraron a Hogwarts.

Draco y Harry dejaron a los adultos y se dirigieron a sus salas comunes y cuartos para alistarse para el baile.

Ron y Harry bajaron al mismo tiempo para reunirse con sus parejas, Ron y Padma Patil acompañaron al moreno a buscar a Rain.

El cuarteto arribó al comedor que se hallaba bellamente adornado y comprobaron con asombro que Hermione iba con Krum.

El baile fue bastante tranquilo para todos y es que Severus acompañado por su esposo –lo permitió Albus– no fue abordado por nadie non grato. Era esa la intención del animago al estar en Hogwarts que Karkarov o Moddy no molestaran a su esposo.

...

El nuevo año inició y los días siguieron, Harry pensó en el misterio, pero si era sincero parecía algo obvio que le quitarían algo que debía rescatar, aunque aún no sabía que sería. En una de esas ocasiones Cedric lo llamó y le contó sobre el huevo, el moreno agradeció, más no le aclaró que ya conocía el enigma.

Harry vio al chico de ravenclaw irse y decidió visitar el baño que este le mencionó. En el lugar se encontró con Mirtle y este le contó lo que hizo Cedric y le mostró el cuadro de la sirena...

–¿Oye Mirtle sabes si hay sirenas en Hogwarts?

Con la respuesta del fantasma, Harry obtuvo la última pieza del rompecabezas, ahora a preguntarle a su padre como nadar bajó el agua ¿podría llevar equipo de buceo?

Era de noche y no debería estar fuera de la torre de Gryffindor por eso cuando escuchó a Filch, se acomodó la capa y se escondió.

Desde su escondite el moreno fue testigo de toda la escena. Severus salió a dar una vuelta con Sirius para revisar a los alumnos y Moddy del mismo modo por lo que hubo un enfrentamiento del que Severus no se pudo defender y hechizar a ese Ojo loco, por eso este se regodeó acusándolo, resultado el auror tuvo que huir de un perro furioso y con enormes ganas de morderlo y a Severus siguiéndolos para evitarlo, por el grito que se escuchó poco después Snape no alcanzó a detener a su mascota y este se cobró las ofensas con una buena mordida en la pierna sana de Moddy.

El auror se giró y...

–¡Cru...!

–¡Expelliarmus! –Detuvo el profesor– No vas a lastimar a mi Paddy.

Ojo loco miró con furia al profesor, más no se atrevió a hacer más, porque Minerva daba vuelta en ese minuto por uno de los pasillos.

–¿Qué hacen ustedes dos?

Los dos contrincantes se calmaron y Severus se acercó al mayor.

–Solo recuerda que no respondo tus provocaciones para no dar un mal ejemplo a los alumnos ni darle problemas a Dumbledore, pero te aseguro que no es por cobardía o falta de confianza en mí pericia como duelista. Y no intentes lastimar a mi mascota de nuevo.

Minerva llegó hasta el extraño trio. Moddy reviró con sarcasmo:

–¿Se me hace muy insólito tu gran amor por una simple mascota?

–No lo es tanto, dado que te dirijo el saludo a ti y eres una babosa carnívora.

Harry tuvo que asomarse para ver todo, pero se dijo que valió la pena el riesgo de que la señora Norris lo descubriera. Corriendo a su habitación Harry iba riendo sintiéndose orgulloso de sus padres.

Al día siguiente les contó lo que descubrió y Severus lo tranquilizó.

–Yo te daré algo para respirar bajo el agua

–Nadie se dará cuenta.

...

No había motivo para avisarles, pues la fecha ya la conocían así que Harry no se asombró y vio a Severus que le entregó una botellita...

–Las licue y le agregué un extra, tómatelo y podrás respira bajo el agua y esto –El pocionista sacó un Snorquel– Lo mandó Marcus, por si te hace falta. También lleva la navaja que te dio Sirius y tu varita en...

–Lo sé padre, la llevó en su bolsa protectora atada en mi traje de baño.

–Guarda todo y ve.

–¿Qué me habrán quitado?

–No lo sé, pero ya lo descubriremos.

–Suerte y habilidad, mi chico.

–Gracias.

Harry avanzó y se reunió en el podio donde ya se hallaban los otros campeones, Ludo y Percy –que estaba en representación de su jefe.

Al momento de reunirse con los otros Harry vio hacia la tribuna que rodeaba el lago y vislumbró a su familia en pleno, haciéndose escuchar sobre las otras porras, claro que el mayor de los Black se unió a ellos en su apariencia humana. Snape se quedó con los otros profesores y cerca de Madame Pomfrey.

Harry recorrió a los grupos de estudiantes y no encontró a...

La señal de salida se dio y el moreno sintió que su corazón se desbocaba al considera en la posibilidad, pasó por entre la ciudad que más bien parecía de ondinas que de sirenas. Y si bien fue algo muy interesante nadó para corroborar lo que temía. Y allí custodiados por guardias marinos se encontraban Hermione, Cho Chang, una niña rubia y... Draco.

–¡Draco!

Harry nadó veloz hacia el rubio y sacando su navaja cortó las cuerdas que ataban al Malfoy. Lo aferró y no se decidió a irse sin ver llegar a Krum por Hermione. Aunque sus principios lo obligaron a esperar a que los rehenes fueran rescatados, así que cuando Fleur no llegó; cargó con la niña y subió, al hacerlo y casi llegar a la orilla sintió que el efecto de las branquialgas terminaba, así que buscando con trabajo el Snorquel lo usó solo un pequeño tramo. Emergió y los aplausos se escucharon, cuando le ayudaron a salir; Draco y Gabrielle fueron atendidos. Los jueces magos miraban con curiosidad del artefacto muggle; pero se decidió que no era ilegal y al mismo tiempo a Severus no pudieron comprobarle que ayudara a su hijo.

Harry se acercó al rubio y se hincó a la altura de este.

–Lo hicimos Draco.

–No tengo idea de nada, solo sé que tengo frio.

Madame Pomfrey les dio una infusión caliente. En las tribunas se escuchaban algunos sonidos de besos y una canción muggle.

–¡Draco y Harry sentados en un...!

Lo interesante es que las voces eran de adultos... William, Sirius, Marcus y Regulus. Los otros adultos solo se avergonzaban por los cantores. Los menores sonreían entretenidos por el barullo.

Los adolescentes se ruborizaron un poco antes de reírse; su familia estaba constituida de puros locos, pero así los querían.

Las puntuaciones fueron dadas y otra sucesión de aplausos y porras se escuchó desde la tribuna al momento en que fue el turno de Harry.

William giró a ver a su gemelo y afirmó:

–Es hora de soltar a los otros perros.

Marcus asintió sin dejar de aplaudir. Regulus y Sirius escucharon a los gemelos, más se encogieron al no saber de qué hablaban.

La celebración –y sin que los Slytherin lo aceptaran frente a otros– fue en las dos casas, después de todo su príncipe había sido salvado.

...

Un par de semanas más tarde hubo otra fuga de Azkaban, más esta no fue expuesta al público; decisión del Departamento de Seguridad Mágica, pues no deseaban que el público se asustara y el caos se extendería.

La noche de la fuga, William vio a la loca mujer huir y ser seguida por otros dos magos, desde la otra orilla y le comentó a su hermano...

–Ella necesite mucha vigilancia.

–Sí, más es nuestro mejor can.

–Sip.

Aceptó el hombre lobo bajando del árbol donde se hallaba y esperando que su hermano lo llevara a casa volando, ya se había acostumbrado a viajar de ese modo.

La liberación a propósito de esos mortífagos era algo serio y no cualquiera podría hacerlo sin peligro, por eso los gemelos fueron personalmente a soltar a los parientes de sus esposos.

Volándo hacia Grimmauld Place, William meditó…:

–Oye si ella es hermana de Cissy y prima de Reggy, ¿eso la hace pariente nuestra?

–Ahm... creo que sí..., pero si tú lo niegas yo también lo haré.

–Trato.

Esa noche los gemelos fingieron frente a su familia, sin embargo esperaban que no faltara mucho para explicarles su plan y hacerlos participes de este.

Desde esa ayuda que les brindaron a los mortífagos estos y su jefe fueron seguido por varios grupos intercalados de muggles y magos; todos entregando informes diariamente de cualquier movimiento que hacían sus presas.

000

En Hogwarts, Rita hizo de las suyas inventando que Hermione y Harry tenían algo romántico, la castaña al final tuvo que aceptar que ser objeto de rumores en el mundo mágico era te temerse.

Y bueno como Draco le agradaba molestar al trio dorado, se burló también un par de veces de estos; Harry simplemente lo dejó hacer.

Otra víctima de los artículos de Rita fue Hagrid y este no dio algunas clases, sin embargo en cuanto se recuperó se reincorporó a sus lecciones. Incluso hizo divertida su clase al mostrar a los Escarbatos que les gustaba el oro e hizo un concurso que ganó el pelirrojo Weasley. Harry pensó en regalarle uno a Lucian para su cumpleaños, total podría esconderle pequeñas cosas de valor lejos de los jardines de la mansión y así se entretendrían todos.

Y entre clases y tareas los días continuaron y para el último par de meses de clases, el campo de Quidditch se fue convirtiendo en un raro jardín improvisado, lleno de arbustos o eso consideró la mayoría de estudiantes hasta que lo que era realmente un laberinto se fue notando en ese jardín.

000

Camino a su casa desde su oficina, Marcus les dijo a su padre y hermano.

–Debemos preguntarles a los otros y confesar algo de la vigilancia.

–Cierto y es que como lo veas que ese supuesto super auror ande por el colegio haciendo cosas sospechosas no me cuadra.

–Y los informes ya se acumularon con hechos como esos. –concluyó Alexander.

El SVU se detuvo y los tres salieron para entrar a la casa, en donde Teresa y Clare anunciaron su llegada por sus gritos de alegría.

Regulus se asomó en el pasillo viendo que los elfos recibieran los documentos o portafolios de eso tres y anunció.

–A tiempo para cenar. Ahora si se tardaron.

William besó a su esposo, abrazándolo, sus hijas ya llevaban de la mano a Marcus y Alexander.

Los Corvinus esperaron hasta luego de la merienda y cuando Teresa y Clare ya cabeceaban siendo guiadas por sus nanas a sus habitaciones– para mencionar el tema.

–¿Qué tan recto es ese tal Alestor? –inquirió Marcus.

–Según Sirius que lo conoció en sus tiempos de auror, era muy bueno; el solo atrapó a muchos mortífagos.

–Oh... ¿Y nada lo hubiera podido hecho cambiar? –acotó Alexander.

–Pues los galeones nunca lo tentaron y familia no tiene. –mencionó Narcissa.

–Pues por eso es más dudoso todo. A decir verdad los investigadores que les colocamos a los sospechosos que ustedes nos mencionaron o los que surgieron por esas mismas investigaciones y algo de ellos nos guió a ese Ojo loco Moddy y ha actuado de maneras contrarias a las de un mago de justicia. –reveló William.

–Y bueno las autoridades no lo dijeron, pero nosotros lo sabemos. Hubo otra fuga de Azkaban... Narcissa fue tu hermana y otros dos..., creo que su esposo y cuñado... –soltó Marcus.

La rubia se cubrió la boca asustada. Regulus profirió una maldición.

–Debemos alistarnos para algo grande. Si confiamos en lo que Pottercito ha visto. –afirmó Marcus.

–Por el momento consideramos que Harry no debe estar solo en ningún momento, así que buscaremos que Lucius presione y consiga que ese Director permita que por lo menos otro de nosotros este en el colegio.

–Y reforzar las defensas de nuestras casas, bueno las que están aquí en Inglaterra. No quiero que Bella se le ocurra tratar de visitarnos. –opinó Regulus.

Narcissa y Marcus irían a Malfoy Manior al día siguiente a poner al tanto a estos.

000

Harry caminaba en dirección a ver a sus padres, cuando Viktor lo detuvo e invitó a conversar lejos de oídos indiscretos Y para diversión del moreno el búlgaro lo cuestionó sobre su relación con Hermione.

Harry le aclaró que todo era mentira y que ellos eran solo muy buenos amigos. Para sorpresa e intriga de los dos chicos salió de entre los arbustos Barty Crouch y cuando Harry regresó con ayuda, el mago desapareció del mismo modo.

Severus lo colocó detrás de él y Sirius lo cubrió por la espalda, de ese modo regresaron al interior del colegio y ambos magos pelinegros le prohibieron tajantemente salir o andar solo.

–Pero...

–No Harry, esto ya es peligroso. –advirtió Severus.

–Ven con nosotros, dejemos que Moddy y Dumbledore lidien con lo de Crouch nosotros debemos informarte de lo que los gemelos descubrieron. –informó Sirius.

Al llegar a sus habitaciones Sirius sirvió un par de copas para ellos y los ojitos verdes brillaron esperanzados; así que sirvió otra con licor de menta y se la dio a Harry.

–Hubo otra desaparición... –comenzó Severus y de ese modo Harry se enteró de todo lo que los del Ministerio ocultaban.

–Sé que estimas mucho a tus amigos, pero no puedes decirles nada. –advirtió Sirius.

–No, claro que no; no serían capaces de ocultarlo de sus familias y así todo mundo se enteraría. ¿Draco ya los sabe? –comprendió el jovencito.

–Si. En la tarde Lucius usó la chimenea y habló con él. –expuso Sirius. –De hecho yo debo regresar un par de días a casa, es que los gemelos han pedido una reunión y como ustedes no pueden ir, iré yo y les contaré.

–¿Cuándo te vas?–preguntó Harry.

–Mañana en la mañana, pero regresaré a tiempo para...

–Para contarnos como le fue, lo interrumpió Severus mirando a su esposo de reojo.

Luego de una breve conversación sobre las novedades de los cambios del campo de Quidditch y que Severus y Sirius le adelantaron que tendrían un repaso de defensa y ataque, a la cual se uniría Draco para ser su contrincante, el moreno menor se retiró a descansar.

000

La reunión con los Corvinus dejó a todos los de la familia, totalmente informados de las pesquisas que estos habían iniciado y del plan... "Suelten a los perros"

El grupo de magos y bruja vieron con incredulidad a los inmortales; estos comprendieron y fue Alexander el que comenzó a exponer los motivos y lo que esperaban obtener de ese descabellado plan.

–Cuando mis hijos me lo propusieron tampoco lo consideré, sin embargo mucha de razón tenían. Comenzando por hacer salir de su escondite a ese Riddle al contactar con Peter; ellos se movieron y con eso sus peones igualmente lo hicieron; en el mundial de Quidditch se comprobó; y todo lo que ha sucedido en el colegio han sido más pruebas fehacientes.

–Por supuesto que no hemos dejado de vigilar a Tom y a su mortífagos... –comentaba Marcus.

–¡¿Saben dónde está Quien-tú-sabes?! –exclamó Sirius.

–Si. Pensé que ya lo habían sospechado –admitió el vampiro –Y es que no lo compartimos con nadie, ni siquiera con nuestras parejas, por ese recelo o miedo que le tiene hasta el mencionar su nombre. Digamos que eso y que nuestra familia esté bailando al son de él o de Dumbledore no es algo con lo que ninguno de nosotros tres puede lidiar. Debíamos actuar.

Al notar el mutismo entre la gente mágica, Alexander continuó:

–Tal vez actuamos con arrogancia, no obstante para nosotros que poseemos los recursos necesarios para detener o echar a andar esta última batalla, nos pareció lo correcto intervenir sin dejar de proteger a nuestra familia.

–Yo siempre he creído que si esperamos a que ese Tom esté recuperado esto será un cuento de no acabar y con Pottercito siendo al que todos vean para que lo termine. –Acotó William– Por eso también soltamos a los tres de Azkaban.

–¡Oh por Merlín! –se lamentó Regulus por la desfachatez de su esposo.

–¿Entonces saben quién puso el nombre de Harry en el Cáliz de Fuego? –inquirió Remus.

–Tenemos sospechas, y debemos corroborar información con ustedes. Sabremos más cuando nos unamos al equipo que sigue a Riddle.

–¡¿Irán tras él?! –profirió Narcissa.

–Debemos hacerlo, papá se quedará con ustedes, pero Marcus y yo iremos. Solo nosotros, cualquiera de los dos puede enfrentarlo y matarlo si es necesario, aunque sea en lo que destruimos los otros Horrocruxes.

Luego de unos segundos en silencio, fue Sirius el que habló.

–Un plan muy bizarro, pero que precisamente solo ustedes podrían hacer funcionar. Y si bien aún tengo miedo, no lo voy a negar, igualmente creo que fue lo mejor; de ese modo todo será dirigidos y encausado por ustedes y el peligro será mínimo para Prongsy si lo comparamos con lo que hace Albus de no compartir información con él, pero si usarlo como soldado es diametralmente diferente. Y si tienen bien vigilados a los peones, me siento más tranquilo, aunque no confiado.

–Cierto; ahora que sabemos que ellos correrán a ver a su Lord para recibir órdenes, antes que todo. Podemos estar alertas. –aceptó Remus.

–Ya que están afuera podríamos sacarles información sobre los Horrocruxes.

–No estás tan errado Lucius y de hecho tendremos el tiempo si matamos a Tom.

Estuvo de acuerdo Marcus. Desde ese momento el grupo reunido comenzó a dar ideas.

Para esa misma tarde, pues no deseaba perder tiempo, Sirius regresó a Hogwarts.

En cuanto agarraba polvos flu, Moony lo detuvo.

–Se te olvidaban.

–Oh si las túnicas de gala. Ya que insistes en que las usemos.

–No vamos a ir todos elegantes y que ustedes usen túnicas de trabajo. –regañó el lobo.

El animago ya no le llevó la contraria a su amigo y se desapareció en la chimenea.

000

En el colegio esa noche Harry tuvo otro sueño o visión con Voldemort. En esta el mago oscuro regañaba a Peter por su error, más también le dijo que su otro sirviente lo había resuelto.

El adolescente se despertó y recordó esa última frase de que Nagini podía comérselo a él en vez de a Colagusano. Gruñó molesto por las palabras y por el dolor en la cicatriz, abrió las cortinas de su cama y salió de ella, haciendo todo lo posible por no despertar a los otros.

Con sigilo salió de la sala común y llevando la capa fue hasta las habitaciones de sus padres. Al llegar tocó en la puerta y no pasó ni un minuto cuando le abrieron. Severus sintió al chico pasar y cerró de nuevo. Sirius salía de la recama acomodándose el albornoz.

–¿Qué pasa Sev? ¿Quién e...?

Harry se quitó la capa y se sentó en uno de los sillones subiendo los pies en este, cruzó las piernas.

–Tuve un sue..., no, una visión. –soltó el chico aun molesto.

Severus suspiró y fue hasta su mueble de pociones tomó una que estaba bien resguardada y vació un poco en un vaso con agua, tendiéndosela al más joven.

Un sonido de saboreó se escuchó de parte de Harry que susurró:

–Limón, rico.

Severus supo que esa sería una charla algo seria, así que para hacerla más amena; sacó de su despensa una caja de rosquillas de diferentes sabores y ordenó un servicio de chocolate, aunque el optó por un cappuccino, pues el sabor le era más aceptable que todo el dulce de los Moka o caramelo que tomaban Moony y los otros.

Los ojos de Sirius y Harry se iluminaron, pues adoraban ese postre muggle y por estos el pocionista tenía reservas, no obstante por el exceso de calorías y azúcar, no les daba muy seguido.

Harry agarró una rosquilla de moka y luego de devorar la mitad comenzó su relato.

Los adultos oyeron atentamente y cada uno pensó en lo que ese monstruo dijo o dejo ver. El de ojos grises razonó:

–No sé, pero si habló de un varón muerto no puedo evitar pensar en...

–Barty Crouch. Por eso Karkarov ha estado tan asustado y tratando de hablar conmigo, debe sospechar que hay uno de sus fieles sirvientes en Hogwarts y que no tarda en llamarnos. –explicó Severus tocándose la marca.

–Debemos enviarles un mensaje a los gemelos. Saldrían a buscarlo de inmediato.

Sirius le relató lo que creyó pertinente a Harry y este a pesar de que le aterró la realidad de saber que Riddle podría buscarlo en breve, igualmente se sintió respaldado por su familia.

Harry bostezó y miró con recelo a Severus.

–Lo siento Harry tienes que descansar, pero no te preocupes solo fue muy poco. De hecho es mejor que duermas aquí.

El moreno contesto con un murmullo antes de caer dormido. Sirius sonrió y lo levitó a su habitación donde los elfos ya habían colocado una cama individual. Los magos recurrieron las cortinas del lecho del menor, pero dejando un hechizo de aviso cuando para cuando este despertara y se metieron a su propia cama para imitar al adolescente; Severus habló con Regulus en lo que su esposo acostaba a Harry; así que las cosas ya estaban siendo guiadas para el beneficio de su bando.

000

Luego de esa visión y sabiendo que la prueba no era solo algo simple si no un posible enfrentamiento con Voldemort y sus compinche; al moreno no lo dejaron haraganear, si no que cada tiempo que tenía libre era llamado por sus padres para entrenar y si bien Draco le ayudaba como rival o compañero según la práctica lo requiriera, asimismo no siempre podía faltar a su clases o coincidir en horario. No en vano eran sus exámenes finales, claro que Harry siendo campeón fue exentado de sus exámenes.

Todos confiaban en el rubio para pasar esas pruebas con excelentes calificaciones como lo hizo en DCAO y con Severus como profesor.

Sin que nadie se lo pidiera, más aceptando que fue de gran ayuda, Dumbledore dejó que Harry echara un vistazo a sus recuerdos de esos días de los juicios a los mortífagos, información que su familia completó con lo que cada uno de ellos vivió.

Con esas armas el moreno iba siendo guiado para salir avante en ese último reto.

Finalmente una mañana en clases de historia, Harry fue sacado del aula, pues los campeones eran requeridos, al moreno le extraño, pues según sus cuentas la prueba iniciaría más tarde.

Al entrar al gran comedor vio a Fleur y los que parecían los padres de esta, junto con su hermana Gabrielle. El grupo familiar volteó en su dirección con sendas sonrisas que parecían de agradecimiento. Con un asentimiento de cabeza Harry respondió.

Luego escuchó unas pisadas apresuradas y enseguida sintió el golpe/abrazo. Lucian y las gemelas estaban allí y obviamente el resto de la familia a excepción de los gemelos. Harry siguió parado sin avanzar a pesar de que los niños lo apresuraban. Un toque en el hombro lo hizo reaccionar, al igual que una voz risueña...

–Tu familia vino a visitarte y verte competir como a los otros campeones. –informó Sirius empujándolo para que caminara.

Harry notó que Severus iba a su otro lado y sonrió, pues notó lo elegantes que todos vestían.

–Son tan presumidos.

–Solo un poquito. –aceptó Sirius sin parecer ni un poco avergonzado o arrepentido.

–Y creo que soy al que han visitado muchos familiares.

–En la invitación no decía cantidad tope.

–Cierto, Sev tiene razón.

El de ojos verdes rio y por fin se reunió con los otros, para que hacerles notar que él hasta un abuelo tenía de visita.

Diggory padre tuvo que morderse la lengua para evitar decir algo en contra de Harry, pues estaba seguro que la familia del moreno no lo tomaría bien.

000

El copioso conjunto recorrió tranquilamente las instalaciones, pues tenían el permiso, y es que todos conocían el colegio a excepción de los más jóvenes y Alexander que iba siendo guiado e informado por los demás.

Remus y Lucian fueron reconocidos por algunos alumnos, entre ellos Ron y Hermione, que se contentaron con saludarlo de lejos, pues Lucius Malfoy aún les imponía.

Al llegar al campo de Quidditch, Alexander revisó el lugar hasta encontrar... a sus trabajadores que iban como ayudantes de Ministerio.

Draco se les unió en ese momento, exultante al considerar que sus exámenes fueron un éxito.

Teresa que iba de la mano de su papá llamó la atención pues su belleza y elegancia ya se notaba a pesar de ser aun una niña; Lucian y Clare iban jugando por el lugar, con las túnicas desarregladas y despeinados gritando emocionados.

El día pasó rápido en opinión de la gran familia y tuvieron que reunirse de nuevo en el improvisado laberinto, en donde se encontraron con Albus y Cornelius. Los dos magos saludaron al nutrido grupo y los ojos azules del Director se toparon con otros muy parecidos, pero... con más edad.

Harry caminó al frente y presentó a los miembros de su familia que Dumbledore y Fudge no conocían.

–A mis tíos y tía ya los conocen, les presento a mis primos: Lucian Malfoy, Teresa y Clare Corvinus y a mí...abuelo Alexander Corvinus.

Y si Dumbledore desconfiaba antes de la nula cultura de Cornelius, en ese segundo corroboró sus sospechas, cuando el Ministro no reconoció el nombre ni todo lo que llevaba esté detrás.

–Mucho gusto, es extraño, pero no malo que nuestro héroe favorito tenga una familia tan numerosa.

Dumbledore estuvo a punto de rodar los ojos, más el Ministro retirándose por la llamada de uno de sus empleados, evitó el gesto. En cambio miró con sumo interés al Inmortal y este respondió:

–Adelante ¿Qué desea preguntarme? –Instó Alexander.

–Algo que no confirman los escritos que he leído acerca de su historia. ¿Es usted romano o griego?

–Romano, cuando estos apenas eran una pequeña población. Vi surgir ese imperio y también fui testigo de su caída debido a la corrupción por el poder; algo que por desgracia se repitió en diferentes épocas e imperios. A veces ni las buenas intenciones son suficientes para evitarlo.

Dumbledore no respondió y ya no pudo conversar más, pues los campeones y público fueron llamados para el inicio de la última prueba.

Severus se acercó al adolescente y le metió algo en la túnica:

–Espero que no tengas que usarlo, pero si es así, bébelo todo; es muy potente, por si Él... está cerca de ti.

Harry asintió y se reunió con los otros campeones.

000

Su viaje a ese lugar no fue muy largo y al llegar les ordenaron a los grupos que se concentran en los sirvientes o perros de Voldemort, ellos estarían con ese mago o cosa hasta su final, uno que planeaban darle sin miramientos.

William oteó el aire y gruñó antes de tener arcadas. Marcus rodó los ojos y regañó:

–Solo a ti se te ocurre usar el olfato para seguirlos Willy. –El pelirrojo vio a su hermano con ojos llorosos y este sacó un pañuelo para limpiar al pelirrojo. –Yo los veo perfectamente y tú igual, no los huelas si puedes evitarlo. Vamos.

William y Marcus cambiaron para cubrir más terreno y no perder a los magos, que era muy remoto que sucediera, sin embargo no deseaban arriesgar nada.

Usando la niebla como cubierta, los gemelos avanzaron.

000

Ludo sonó el silbato. Cedric y Harry salieron juntos para iniciar su recorrido en el laberinto. Los vítores se escucharon desde las tribunas.

Al internarse, los caminos de los dos combatientes se separaron, pero se desearon suerte como buenos competidores.

El adolescente de ojos verdes usó lo aprendido con sus padres y algunos consejos de su amiga castaña, tomando decisiones que no eran solo por instinto. En su camino vio a Cedric de nuevo antes de usar su león para asustar a un Dementor que resultó ser un Boggart.

Llegó a una niebla extraña que logró pasar y a un escreguto explosivo lo atacó con un immobilus, que si bien por ser novato no fue tan certero sirvió para poder dejar a la criatura atrás. Luego se halló a merced de la esfinge y sus acertijos como le contaba Alexander en esa historia de Edipo; logró ganarle y llegar a la copa, a la que creyó perder pues Cedric ya estaba casi tocándola, más una enorme araña los embistió y Harry usó los movimientos y hechizos aprendidos.

Un incarcerus de su parte, combinado con un Expelliarmus de Cedric, vencieron al animal mágico que aun alcanzó a hacerle una herida en la pierna a Harry. El de ojos verdes caminó cojeando hacia el castaño y sonrió.

–Es tuya.

–Pero si no hubiera sido por ti, ni siquiera estaría vivo.

–Eso no quita lo otro. Es tuya tómala.

–No, no la merezco.

–No seas exagerado; trabajaste mucho para ganar.

Por deportivismo y nobleza Cedric decidió que los dos tenían derecho a tomar la copa, pero Harry no estaba muy interesado en ello; porque el premio en galeones no lo tentaba y la fama de ser el vencedor no mucho tampoco, a él le importaba que ese ataque de Voldemort que creyeron se daría en ese juego no se dio... aún no.

–Mejor la agarramos los dos. –pareció brillar el ravenclaw al dar con esa solución, la mejor en su opinión.

–Está bien, pero si me preguntan diré que tú ganaste.

Cedric sonrió y los dos acercaron la mano a la copa. Al tocarla, los dos sintieron el clásico tirón en el estómago de un traslador.

Cuando el efecto pasó y llegaron a su destino o por lo menos donde los llevó el traslador, notaron que era un cementerio oscuro y pequeño.

–¿Alguien te dijo que la copa sería un traslador? –cuestionó Harry sospechando de todo eso, pero buscando otra respuesta de la que temía.

–No, para nada.

De pronto vieron a una persona caminando en su dirección y al acercarse la figura vislumbraron que llevaba a algo en brazos; al mismo tiempo Harry sintió un inmenso dolor en la cicatriz y sacando un pequeño vial lo bebió, luego gritó apresurado.

–¡Corre Cedric!

Fue en ese instante que escucharon una extraña voz que sentenció:

–Maten al otro.

Cedric intentó correr...

000

William subió sobre una de las tumbas. Marcus se colocó en las ruinas de la pequeña iglesia y ambos no dejaron de seguir con la vista a su presa; no tuvieron que esperar mucho para actuar.

Voldemort llevado por su sirviente se internó en el cementerio y caminaron por entre las sepulturas escucharon un sonido algo familiar y vieron a los dos adolescentes aparecer.

No contaban con que Harry llegara o bueno que ninguno de ellos lo hiciera, no obstante no se quedaron cavilando en ese asunto, pues ya era hora de actuar.

Y Marcus fue el que voló al escuchar a Harry gritarle al otro chico que huyera.

Cedric vio el destello verde sabiendo que sería lo último que vería en vida, más algo se cruzó en el camino del Avada y él. Peter casi soltó a su lord al notar al ser alado que reconoció de inmediato.

–¡Es uno de ellos mi señor!

Voldemort observó asombrado a semejante ser alado contra el que chocó el Avada y reconoció que Colagusano tuvo razón y no fueron inventos o su imaginación la existencia de las criaturas que le describió y eso solo tenía una explicación... Eran esas leyendas que alguna vez conoció por libros... Los Corvinus, los seres inmortales que tanto deseó emular. A los que según contaba su historia, no afectaba la magia.

Marcus no volteó, más preguntó:

–¿Estás bien Pottercito?

–Si tío, ya se está calmando el dolor.

–Resiste otro poco, esto terminará pronto. Lleva a tu amigo detrás del mausoleo de granito.

El moreno obedeció y tomando a Diggory del brazo lo jaló hasta donde Marcus le indicó.

Tom no tardó en sacar conclusiones al escuchar el apodo cariñoso que le dijo el Corvinus al chico y apuró a Peter:

–¡Salgamos de aquí, rápido!

Colagusano tardó muy poco en obedecer a su amo y es que Voldemort contaba con que el Corvinus no lo siguiera, pues si bien no le afectaba la magia, ellos si podían usarla para salvarse y desaparecer de allí. Por lo menos solo había uno... ¿o no?

Tom tuvo que reconocer que estaba atrapado cuando la enorme figura del hombre lobo apareció al frente de ellos al minuto en que se giraron para huir, sin permitirles irse.

El siseó de Nagini se oyó entre las tumbas y William lo ubico sin demorarse en hallarlo e ir tras él. Marcus ya estaba sobre los dos magos y con algo de asco le arrebató el bulto de los brazos a Peter.

–¿Puedes llamar a los otros mortífagos con solo su mano? –cuestionó Marcus al mago de baja estatura. Y este negó moviendo la cabeza. – En ese caso tendremos que hacerlo al estilo muggle y seguir vigilándolos de cerca, en algún momento cometerán un error.

Marcus terminó de hablar y destrozó con sus garras, al mago tenebroso, ante los ojos abiertos y aterrados de Pettigrew.

Aprovechando la túnica que envolvía el cuerpo asqueroso de Voldemort, el vampiro no tuvo que ver la asquerosa forma de este al desgarrarlo.

000

Nagini reptó subiendo a una estatua de un ángel sobre una tumba y al ver a su amo quiso ir a él; William saltó y en el aire dio un golpe con la garra derecha, que se llevó parte de la cabeza de la serpiente, esta se removió rabiosa aun defendiéndose a pesar del extremo daño que le infringió el lobo, el cual cayó con un solo pie y se impulsó de nuevo para saltar y aferrar por el cuello a Nagini apretando hasta que sintió el poderos cuerpo rectilíneo dejar de moverse y al hacerlo la puso debajo de su gran brazo y caminó buscando a su hermano.

Marcus vio a su gemelo emerger entre las sepulturas y aferrando del cuello de la túnica al mago caminó hacia donde envió a Harry.

–¿Qué haremos con él? –preguntó William.

–Entregarlo al equipo que nos espera fuera; deberán resguardarlo en lo que cazamos a los otros en algo ilegal.

–Entiendo. Y cuidado con querer cambiar a ser rata, recuerda que podremos hallarte igual de rápido.

–Willy, como te gusta juntar basura.

Mascullo Marcus al ver el cadáver de Nagini en el brazo de su gemelo.

–Sería interesante saber porque estaba tan grande.

000

En cuanto los dos chicos desaparecieron al tocar la copa. Severus que se encontraba junto a Dumbledore vio bajar al grupo, todos corrían en su dirección para entrar al laberinto junto con otro más.

Al ir avanzando la familia de Harry iba desapareciendo partes del laberinto dejando todo llano y visible. Para asombro y preocupación de Severus y Sirius que iban más delante de los otros, vieron pasar a los tres menores brincando y corriendo veloces, no estaban transformados, pero se notaban muy ansiosos, afortunadamente Remus pasó poco después como guardián de los tres pequeños lobitos.

De ese modo, los primeros en llegar fueron esos cuatro y antes de que los otros llegaran otearon revisando el lugar donde Harry y Cedric desaparecieron. Fue Teresa la que informó.

–Esa copa tenía el aroma de Harry, el otro chico y uno similar a... lo he reconocido en uno de lo que viene con el Director.

Los otros niños olieron el lugar y asintieron en dirección de Remus.

–Cuando lleguen colóquense alrededor de ese mago o bruja, pero no hagan nada.

Teresa gruñó.

–Tío, podemos detenerlo entre Lucian Clare y yo.

–O comérnoslo. –opinó Clare sonriendo mostrando todos sus colmillos.

–Oh por Merlín no. Sé que pueden con él, pero así no sabríamos todo lo que hizo.

Los niños parecieron comprender a tiempo, pues el resto llegaba en ese instante.

Severus y Sirius revisaron el lugar palmo a palmo, pero al no hallar nada, retornaron con los otros al centro. Por inercia Severus y Lucius esperaron el dolor en el brazo, más este no apareció. Esta señal fue todo un alivio para los exmortífagos.

Narcissa caminó hasta donde Sirius estaba revisando el lugar con la vista y lo tranquilizó.

–Recuerda que ellos lo vigilaban; ya deben estar con Harry.

–Esperemos.

El nerviosismo estaba ganando la batalla entre los reunidos, pero Lucian y las niñas no olvidaron y caminaron con sigilo colocándose muy cerca de Ojo loco.

Remus asintió y alertó a los otros de su familia de lo descubierto por los niños. En ese momento Moddy era vigilado sin posibilidad de que hiciera un movimiento sin ser visto.

000

Los Gemelos escucharon pasos y vieron a los dos chicos que caminaban en su dirección, Harry cojeando un poco y Cedric visiblemente detrás del moreno y muy aterrado. Marcus y William cambiaron a sus formas humanas sin soltar a Peter, para recibir a los dos adolescentes.

–Pottercito, creo que esa copa sirve para llevarlos de regreso ¿no?

–Si tío Marcus.

–Agárrenla y váyanse. –ordenó el vampiro.

–Eh niño, tú no nos viste. –advirtió en un gruñido William a Cedric quien movió la cabeza velozmente negando.

Al ver irse a los menores el trio salió del cementerio sin mirar atrás. Peter mascullaba algo y William rio divertido.

–Sabemos que volverá, pero eso le costará mucho tiempo o quien sabe puede que ya no pueda hacerlo.

Al estar fuera del lugar, seis hombres se les acercaron y Marcus entregó al mortífago.

–Aquí esta este, no dejen de vigilar a Avery, Macnair, Nott y Crabbe. Los Lestrange no han podido ni salir de su guarida, pero no sé confíen son los más peligrosos.

Los ojos de Peter se agrandaron al darse cuenta que esos hombres ya tenían a toda la plantilla de mortífagos prácticamente en su lista de objetivos. Y era la verdad, esos magos que se acercaron a los gemelos, eran los líderes de los grupos que rondaban a los otros secuaces de Voldemort.

Los Corvinus salieron de lugar y aprovechando la oscuridad, Marcus cambió llevando a William esperaban llegar a Malfoy Manior para descansar y esperar a los otros.

000

Los dos chicos aparecieron en medio de una multitud. Harry fue revisado de pies a cabeza y curado de una sola vez por su familia, que se cernió alrededor de él como escudo protector.

Albus se abrió paso para llegar al morenito, pero el chico solo le dijo que habían sido atacados por Peter Pettigrew y apenas lograron escapar.

Moddy gruñó y sin reparos exclamó:

–¡¿Cómo es eso posible?! ¡¿Solo estaba él, están seguros?! ¡¿No había nada más?!

–Lo estamos.

Respondió Cedric sin dejar nada de dudas.

La multitud se reunió y cuestionaron sobre el ganador. Diggory se adelantó y exclamó:

–Fue Harry, el ganó.

El moreno frunció el seño, pero la mirada significativa de Cedric le dio una respuesta, el que hubiera sido salvado fue el desempate para el de Ravenclaw.

Fudge preguntó y lo contado por los chicos lo dejó tranquilo. En cambio Dumbledore fue abordado por Moddy.

–Debes darles veritaserum, no creo su explicación Albus.

–¿Qué?

Severus y Sirius se pusieron a lado del auror y el profesor le habló:

–Porque no vamos a un lugar más privado.

–…

Ojo loco vio con recelo a los pelinegros, y fue que notó que se encontraba rodeado, miró en dirección de Albus, más este ya era guiado también por Regulus y Moony.

Harry se apoyo en Draco y Teresa, para seguir a los otros.

El festejo se vio afectado por el atentado, más afortunadamente no hubo pérdidas.

Esa noche todo quedó aclarado; Barty Crouch Jr. Fue encarcelado ahora sin posibilidad de escapar o de qué le ayudaran.

El original Moddy tuvo que ser atendido por Pormfrey, sin embargo se recuperaría.

El fin de año concluyó y Harry se sintió más tranquilo, claramente no era el único.


*Que Pottercito si aprendió del coqueto de Sirius, no en vano iba de viaje con este ¿o de viej s?


Muchísimas gracias AnaM1707 y Nais24 que dejó muchos comentarios.