Capítulo XLVII
Luego de ese abrazo y analizando lo que Sirius le dijo, Harry preguntó:
–¿Un hermano?
–Oh hermana. –aceptó el animago.
El chico vio con sorpresa a los mayores, luego sonrió y exigió emocionado:
–¡Cuéntenme todo!
El profesor despeinó al menor, agregando:
–Te lo diremos todo pero ve a desempacar y nada de dejar a Naly haciéndolo sola.
Harry obedeció subiendo a su habitación. La que iba siendo agrandada de acuerdo al espacio que iba requiriendo el morenito.
Para la hora de la comida, el menor pidió detalle tras detalle y cuando quedó satisfecho comentó.
–Draco ya decidió que en algún momento de su madurez física quiere convertirse en vampiro. Así que si yo no lo habían pensado y comencé a hacerlo. Me decidí por ser un lobo, son más libres para actuar por instinto.
–Y ensuciarse hasta las patas. –opinó Severus.
Sirius y Harry se vieron y consideraron que ya sabían que elegiría Severus.
–Cariño, que yo sepa los vampiros no tiene bebés, bueno los varones.
–... Sí, eso es algo que debo resolver. Hablaré con Marcus.
Y su esposo e hijo supieron que nada detendría a Snape hasta obtener lo que quería.
–Tengo otra noticia que darles. Tardé un poco en Hogwarts porque quería hablar con Dumbledore, como ya es el último año de Harry en Hogwarts deseaba tomarme un tiempo de vacaciones en la enseñanza y se lo dije. El año escolar que iniciara será el último que dé clases. Albus lo entiende y mi ofreció el puesto de profesor de DCAO.
–¡Wow eso es genial! –opinó el menor. –Así será otro año en el que si aprendamos algo, porque desde Moony no ha habido un maestro decente en esa asignatura.
–El rumor cuenta que Tom maldijo el puesto para que los maestros no duren en el más de un año. –comentó Sirius.
–No es algo que me preocupe. Si es cierto de todos modos solo estaré un año dando clases.
–Pero si no darás pociones ¿Quién será el profesor o profesora? –cuestionó Sirius.
–Yo esperaba que Albus le dijera a Regulus, sin embargo me dijo que ya tenía al candidato.
–Ya no creo que me sorprenda ninguno de los maestros que el Director ha contratado.
Concluyó Harry, los mayores coincidieron con él y la familia siguió comiendo.
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Una tarde en San Mungo, Augusta no pudo evitar llorar al ver a Frank decirle...
–Buenas... tades... mam...
Claro que no le importó ni por un segundo que las frases no estuvieran completas o bien dichas. Todavía tenían que ir relatándole muchas cosas al matrimonio sin embargo, iban mejorando poco a poco.
Augusta buscó al Medimago y preguntó.
–¿Le preguntó al Profesor Snape?
–Lo hice y asegura que ellos pueden regresar a su casa a finales de las vacaciones, si él puede seguir haciendo sus visitas periódicas.
–¡Por supuesto! ¡Las puertas de Longbottom Manior están abiertas para él cuando lo desee!
Neville escuchó esa frase que vino de su abuela y sonrió un poco, nunca creyó que llegaría el día en que pensar en Severus Snape no iba acompañado de miedo y rencor, pero sucedió y ahora solo sentía gratitud y admiración por el pocionista.
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Narcissa buscó un tiempo para visitar a Andrómeda y contarle sobre Bella.
Andrómeda le dijo que entregaran a la morena si ya tenían la información que necesitaban, que no era sano ni para ella ni para Narcissa que se quedara en la celda de Grimmauld Place, Bella debía pagar por sus crímenes.
Con un peso menos sobre su conciencia, Narcissa regresó a Grimmauld Place y le pidió a Marcus que recuperaran esa copa en los siguientes días; ella deseaba ir a Gringotts acompañando a Marcus y llevando a Bella con la mente guiada por el vampiro.
Una semana luego de que los chicos salieran de vacaciones de verano, el matrimonio realizó toda la estrategia sin avisarle a nadie y para esa tarde Bellatrix Lastrange fue hallada en el Ministerio confundida y desarmada. Si hubo algunas dudas el nuevo Ministro Rufus Scrimgeur las aclaró al agradecer a los buenos samaritanos del mundo mágico y eso fue todo.
La copa fue guardada con algunos hechizos en lo que los Corvinus regresaban a Escocia para llevársela y destruirla.
La conversación importante que los Black Snape deseaban realizar con los gemelos Corvinus se llevó a cabo esa misma noche.
Cuando los pelinegros expusieron su petición, William vio a Sirius y sonrió cómplice.
–Hombre lobo, Sirius ¿no?
–Definitivamente, si me aceptas en tus filas
–Oh por favor ya eras parte de ellas.
Severus sonrió y miró a Marcus. – Yo deseo comentar otro asunto contigo y ver si hay algo que podamos hacer, pero habrá tiempo.
El castaño estuvo de acuerdo y esperó por la explicación y preguntas del pocionista.
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La mayoría de los de la familia salieron a dar un paseo por Londres muggle y Severus aprovechó que Marcus y Alexander no lo hicieron para plantearles sus dudas al primer vampiro.
–Ya veo. Pues ciertamente en los aquelarres siempre ha habido mujeres de ahí que no hay necesidad de que los varones se reproduzcan como sucede con los Lycanos. Sin embargo la composición de William y yo como descendientes de Alexander era muy parecida antes del ataque. Debe existir una forma similar para implantar en un varón esa capacidad, ayudados por la biología resistente que le daría ser vampiro, pero uno casi puro. O sea uno cambiado por mí.
–Como los que llaman los ancianos.
–Sí, Viktor y Amelia, de hecho de ese modo me llaman igual a mí, pero no es algo que me interese mucho.
–Entiendo.
–Y dime Severus ¿Por qué no lo haces con los métodos mágicos?
–Los he estudiado, pero hay algo que no termina de convencerme y a decir verdad me parece muy interesante como Remus tiene esa conexión con Lucian, debido a que es su gestante. Con el niño de caldero o los hechizos burbuja no sería la misma experiencia en mi opinión.
–Lo que es curioso, ya que tienes a Harry y lo adoras y eso que llegó a ti siendo un niño de dos años.
–Sí, lo sé, estoy loco.
–Yo no dije tal cosa. En lo que pueda ayudarte en tu investigación porque estoy seguro que ya la comenzaste, solo dímelo. Después de todo es la primera vez que estás buscando algo que deseas tú.
–Aunque déjame decirte que cierto chucho está muy emocionado.
–Puedo imaginarlo y si lo consigues le pediré a Cissy que tengamos uno para que sean amigos, ya que Draco es casi un adulto.
–Si, como pasa el tiempo.
Alexander se unió a la conversación luego de que hubiera despachado algunos pendientes y le comentó a Severus sobre los avances en el tratamiento del Alzheimer utilizando las células cultivadas que hizo el profesor, y si bien no se notaba mucho un poco de mejora en los pacientes era todo un logro.
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Harry buscó un tiempo dentro de las vacaciones para visitar a los Weasley y al regresar les contó las novedades a sus padres.
Sirius dejaba su despacho y los pendientes legales o de contratos para pasar esos momentos con su familia, pues con el morenito creciendo, Severus y él sospechaban que ya no serían muchos.
–Me entristece no poder ayudar a los Weasley, porque son muy orgullosos. –mencionaba Harry.
–Como todo sangre pura. –expuso el animago.
–¿Ustedes conocen a Rufus Scrimgeur?
–Lo he visto cuando Lucius y yo vamos al Ministerio, parece buen mago y menos arrogante que Fudge ¿Por qué Prongsy?
–Es que Bill Weasley se va a casar y aunque no lo digan sé que los señores Weasley tienen problemas económicos.
–Debo ser muy sincero Harry, ellos siempre los han tenido. –comentó Sirius.
–Bueno si, pero ahora considero que más, pues con la boda y el pronto el inicio del ciclo escolar... y sé que nunca lo han hecho porque afortunadamente no lo hemos necesitado sin embargo, ¿no hay manera de que le consigan un aumento al señor Weasley? porque dinero no nos aceptarían.
Severus vio al jovencito, luego se giró a ver a su esposo.
–Yo creo que con lo que hemos donado a lo largo de estos años, podemos pedir... un favor ¿no Sirius?
–Cariño con lo que hemos donado entre todos durante este tiempo, podemos pedir ser Ministros, pero no lo haremos. En fin hablaré con Amelia y con Rufus, dejaré caer esa petición, espero convencer a Lucius de que me apoye, aunque sabes que Arthur no es de su agrado.
Severus se encogió de hombros.
–Mira que yo tampoco soy fan pues a veces siento que quieren tomarse atribuciones que no les pertenecen, más que se puede hacer si son amigos de nuestro mocosito.
–¡Papá!
–Y eso que no has notado lo de la Ginebra...
–¿Qué dijiste Sirius?
–Nada Sev.
Con su tema ya expuesto y resuelto, Harry comenzó a preguntar por los avances que tenían las investigaciones de Severus.
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En la mansión Malfoy. En una de las salitas con un servicio de té fresco y solo con ellos tres en el lugar; Draco miraba con diversión al par de adultos sentados frente a él.
–A decir verdad consideré que ya se habían tardado.
–Es que decidimos esperar a que estuvieras más grande.
–Oh mamá, muchas gracias es lindo de tu parte y mira que mi padre y ese lobito no preguntaron pero siempre he disfrutado ser hermano mayor.
–En ese caso estamos de acuerdo, no es que ya venga tu hermano o hermana no obstante, deseábamos prevenirte y preguntarte tu opinión.
–Estoy bien con ellos Marcus. Gracias a los dos por esperar.
Terminó de decir el rubio incorporándose y yendo a abrazar a la pareja.
...
Era un área muggle o eso le dijo la poca percepción que poseía en esa disminuida forma.
Supuso que esa era la idea de esos hermanos aunque no lo hicieran a propósito fue un golpe de suerte para ellos uno desafortunado para él. Sin embargo, estar en ese mundo si bien no era lo ideal lo podía usar a su favor y como los muggles pululaban por donde quiera, podía obtener más fácilmente un cuerpo humano que manipular y usando el conocimiento de ese poco tiempo que estuvo con vida, buscar a uno de esos fuertes seres para usarlo a su favor un vampiro o licántropo. Para su plan utilizaría el más débil entre ellos, después de todo solo requería la cascara que imbuiría con su poder aunado al de su recipiente.
...
Esa noche del 31 de Julio, el rubio se miró al espejo por cuarta vez, antes de que Ross le avisara que Harry ya estaba en la entrada. Draco sonrió y salió veloz de su habitación y olvidando los buenos modales corrió por el pasillo y bajó las escaleras. Al final de ellas Lucius se cruzó de brazos y arqueó una ceja pero ni ese gesto detuvo la carrera del heredero Malfoy.
Remus colocó una mano en el bíceps derecho de su esposo para que descruzar los brazos.
–Déjalo, está emocionado.
Severus exhaló al ver como su pareja caminaba detrás de los dos jovencitos igual de emocionado que ellos.
–Hemos tenido a Harry todo el mes preguntando sobre esta salida.
–Es que es tan tierno... su primera vez en un bar para jovencitos.
Repuso un sonriente Remus.
–Pues sí, así querían festejar los dos sus dieciséis años y Draco cedió a esperar a su gran amigo y juntar las fiestas. Yo no sé qué sucederá con leones y serpientes reunidos. –se lamentó el rubio Malfoy.
–Oh a mí no me vean, Sirius se ofreció a ser chaperón.
–Y yo voy también lo seré. Además habrá también algunos otros chicos y chicas de otras casas por eso rentamos todo el lugar. No los molestaremos estaremos en una zona con visibilidad completa pero separada por un hechizo. –explicó Moony.
Algunas voces se escucharon y el trio vio llegar a los Corvinus y parejas. Regulus bufaba ya harto de las exclamaciones de sus hijas.
–¡Es que este año ya entramos en Hogwarts! ¡¿Por qué no podemos ir al antro?!
-Oh por Merlin Clare, no es un antro...
–Así se les dice papi. –corrigió la niña muy sabionda.
–Como sea, tienen solo once años y esta fiesta es para chicos mayores.
Terminó Regulus ya con poca paciencia.
Teresa solo gruñó y se cruzó de brazos molesta. William se rascó la nuca.
–Sentimos el retraso, como ven nuestra niñas creen que no es justo que no puedan ir a la fiesta de sus primos.
–Oh ya, Lucian sigue molesto, está en su habitación. –Señaló Lucius.
Las niñas corrieron por las escaleras hasta el segundo piso.
Regulus dejó salir un suspiro aliviado.
–Nos vamos si no los fiesteros no nos esperaran ¿Seguro que pueden con esos tres enfurruñados?
–No hay problema, prefiero lidiar con ellos que con adolescentes hormonados y si no lo cuidan hasta alcoholizados.
William sonrió ya no tan seguro y Regulus se encogió de hombros. Severus y Lucius vieron partir al grupo por la chimenea y hasta el callejón Diagon y luego se aparecerían en el lugar de la celebración.
Alexander llegó pocos minutos luego de que el grupo se fuera.
–¿Ya están listos?
Lucius llamó a Tiny y le pidió que trajera a los tres menores. Estos bajaron poco después pues a pesar de lo enfadados que pudieran estar seguían siendo niños obedientes.
Alexander al verlos sonrió y expuso:
–¿Por qué esas caritas? Si yo vengo por ustedes para que vayamos a esa feria en Londres muggle, tenemos pases completos.
Los niños dejaron su enojo y chillaron emocionados abrazando al mayor. Severus y Lucius se felicitaron mentalmente por ofrecerse a quedarse con los menores.
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Harry vio con agrado que Hermione, Ron y Ginny ya estaban en el establecimiento y se congratuló al ver que su amigo pelirrojo y la hermana de este llevaban ropa nueva, signo de que el nuevo puesto de su papá ya les daba un poco de holgura.
Draco entró y fue recibido por Zabini, Nott y una muy arreglada Pansy que de inmediato lo aferró del brazo.
Poco a poco llegaron los demás invitados que eran recibidos por dos magos cadeneros que –contrario a su diaria actitud– uno los recibía con una sonrisa de bienvenida. El otro vigilaba que los despistados que no notaban el letrero brillante de Fiesta Exclusiva no intentaran colarse.
Dentro de lugar los aperitivos y comidas rápidas circulaban llevadas por los meseros y meseras. La barra libre era atendida por los expertos barman que daban un espectáculo, para hacer los cocteles sin alcohol para todos los jovencitos.
Todo el personal atendía con presteza y amabilidad no en vano la familia de los cumpleañeros pagó hasta con excelentes propinas incluidas.
Hubo pastel y regalos, pero todo fue muy sencillo y es que el baile y todo el ambiente así lo requirieron.
Desde la zona VIP Sirius señalaba a una pareja en la pista.
–Mira Cedric no baila tan mal.
Su hermano se rió. –Por lo menos lo intenta.
Claramente entre ellos si circulaban el wiski de fuego, vino de elfo y cervezas muggles por lo que los adultos medio vigilaban medio bailaba y charlaban. William ya iba con su tercer plato de costillas asadas pues usaba la vigilancia como si estuviera viendo la televisión.
Narcissa y Marcus coqueteaban sin dejar de bailar. Ya que había guardias Corvinus en el local y no consideraban que hubiera disturbios.
Sirius codeó a Remus y este casi tiró su vaso de ruso blanco.
–Mira, Ginebra ya va de cacería.
–¿Ginebra, cacería?
El animago giró el rostro de Moony en dirección a donde el veía y el Lycano comprendió.
–Ahhhh... Ohhhhh
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Y es que lo que los exmerodeadores veían era que Ginny bailaba con Dean Thomas pero como en la pista igualmente se hallaba Harry bailando con un de sus antiguas compañeras de Magia y Humanidades, ella hizo unos cuantos movimientos y terminó bailando con el moreno.
Al concluir el tema, Ginny guió a Harry hasta la barra por una bebida y de paso acaparar la atención de este.
Remus dejó su vaso y al igual que Paddy se concentraron en lo que pasaba en el piso inferior. Regulus se bebió lo último de su trago y hasta lo golpeó para vaciar todo y al mismo tiempo dijo muy tranquilo:
–Yo no me preocuparía, Pottercito no tiene complejo de Edipo y además tiene un Dragón guardián.
Con los chicos, Harry sintió una palmada en su hombro y se giró viendo esa brillante sonrisa bien conocida.
–No hemos brindado juntos Harry.
–Es cierto Draco...
La pelirroja sin dejar de sonreír y comentó:
–Es que es tiempo de convivir con sus otros amigos, pues ustedes se la pasan juntos siempre ¿no Malfoy?
–Como debe ser, verdad Draco. –afirmó contento el de ojos verdes.
El rubio sonrió y le guiñó un ojo a la bruja.
–Ya te contestaron Weasley.
Los dos amigos cruzaron los brazos y se bebieron su coctel.
Cerca de la barra Cho se alegró que en la breve relación con Harry, Draco no hubiera intervenido, porque era un enemigo imposible de vencer.
En la zona de vigías, Regulus besaba a su esposo cundo escuchó de su hermano y de Lupin.
–Ella no me desagrada, pero... bueno creo que si las circunstancias fueran otras... –opinó Moony.
–Es guapa.–admitió Sirius.
–Pero llegó quince años tarde. –murmuró Reggy divertido al ver la cara de inquisición de Sirius y Remus.
La velada transcurrió entre risas y hasta una convivencia civilizada entre leones y serpientes, en honor a la amistad de los dos festejados no hubo rencillas. Inclusive Luna y Neville bailaron o se movieron sin que recibieran burlas.
A la una de la mañana los jovencitos fueron dejando el lugar siendo recogidos por sus padres o llevados por servicios de transporte contratado del mismo modo para el evento. Los últimos en despedirse fueron los Weasley y Hermione siendo recogidos por Bill y Fleur.
El moreno agitó la mano en dirección de sus amigos y enseguida se unió al rubio.
–No salen...
–Sí, igual y están pagando todo.
–No Harry, eso ya lo hicieron. Vamos a ver.
Los dos menores entraron y subieron a la zona VIP y...
Uno de los guardias les sonrió:
–Creo que los llevaremos nosotros a su casa.
Los jovencitos estuvieron de acuerdo. Al llegar a Grimmauld Place ellos se retiraron a descansar. Severus y Lucius junto con los elfos recibieron a unos ebrios chaperones, como beberían que los Corvinus que poseían un sobrenatural aguante al alcohol caminaban medio chuecos.
Al día siguiente mientras los jovencitos abrían sus regalos ayudados por los niños a la hora del desayuno. Alexander, Severus y Lucius se preguntaban a qué hora se levantarían los otros trasnochadores.
–Mejor salimos a dar un paseo por Londres muggle y que se levanten cuando... puedan. –opinó el Inmortal.
Por eso y más fueron unas vacaciones divertidas y llenas de anécdotas.
El día de compras de útiles, los tres niños de once años recorrían el callejo Diagon con el entusiasmo de su primera vez, pues los otros años solo eran acompañantes.
En contraparte Draco y Harry recorrían el lugar con melancolía de ser su último año.
La noche antes del viaje al andén hubo una cena para celebrar todo lo bueno, que el trio lupino comenzaba sus clases en Hogwarts, que Draco y Harry concluían y que Severus sería profesor de DCAO y fue allí cuando Severus les entregó un paquete igual a Draco y Harry.
–Es un regalo, espero que les sirva. Ábranlo cuando sea su primera clase de pociones.
Y es que los dos jovencitos decididos a hacer aún más grande la empresa familiar deseaban estar preparados y eligieron pociones entre sus asignaturas.
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El día ansiado llegó y unos elegantes Lucian, Teresa y Clare caminaron con las cabezas bien altas hasta el expresso sin embargo, la actitud cambió al instante que fueron abrazados por la familia en pleno.
Harry fue abrazado por Sirius quien le susurró al oído...
–En vacaciones de pascua nos convertiremos para encargar a tu hermano.
El de ojos verdes apretó al Black.
–¡Si!
Celebró Harry y es que la información englobaba que Severus consiguió hacer posible la gestación en un cuerpo de vampiro varón.
Los cinco niños de la familia subieron al tren rojo y hubo lágrimas en los ojos de varios de los adultos, aunque William jurara que era alergia al polen...
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En los vagones, Draco y Harry estaban por unirse a los niños, más Lucia pidió.
–No hermano, queremos conocer a los niños de nuestro curso y si te ven o a Harry se pondrán nerviosos y no nos hablaran.
–¡Oh por Merlin nunca creí que mi hermanito se avergonzara de mí! –chilló dramático el Malfoy mayor. Harry lo sacó de vagón haciéndoles gestos a los niños para que no tomaran en serio a su amigo.
Draco aun sonreía cuando caminaban por el pasillo rumbo a su respectivo vagones.
–Oye Draco ¿no crees que siendo el último año deberíamos viajar juntos?
El rubio hizo como que se lo pensaba y por fin aceptó. –Definitivamente.
Y de ese modo, quienes quisieron viajar con ellos juntos, se reunieron y con esa acción se decidiría quienes habían madurado y aceptado que la división de casas nunca afectó a ese par. Luna y Neville fueron de los primeros que entraron y se sentaron.
Luego fue Zabini, Nott, Hermione, Ron y Ginny esta sonriéndole al rubio al mismo tiempo que alzaba las manos en señal de aceptación.
El viaje iba iniciando cuando algunos alumnos fueron llamados a un vagón del final para conocer al nuevo profesor de pociones Horace Slughorn. Draco y Harry entre esos estudiantes, en un inicio estaban muy interesados más al notar que el profesor era muy elitista perdieron el interés. Harry convenció al rubio de escaquearse de la reunión para alcanzar al carrito de dulces.
Ya en el pasillo decidieron echarles un vistazo a los niños. Estos ya compraban golosinas y casi vaciaban el carrito más todo por un buen motivo ya que invitaron a sus nuevos conocidos.
–Eso me recuerda a cierto Pottercito invitando a la comadreja.
–Si. Regresemos.
La llegada al colegio fue de nervios para los niños y adolescentes de la familia, por la asignación de casas.
Aunque no fue mucha sorpresa que Clare y Lucian resultaran leones y Teresa Slytherin, afortunadamente Teresa y Clare en Magia y Humanidades habían estudiado en salones separados por lo que si bien sería difícil no estar juntas todo el tiempo. Se alegraron de poder hacer todo por destacar en cada una de sus casas.
Lucian por su parte miró con timidez en dirección de la mesa de Slytherin sin embargo, Draco le sonrió y guiñó un ojo.
Harry recibió a sus primos y los presentó a quienes no los conocían, del mismo modo Teresa era presentada como futura princesa de Slytherin y el rostro y modos soberbios eran los de una autentica sangre pura.
–¿El Corvinus es apellido...? –preguntó Nott.
–Romano. Tengo antepasados romanos.
Theodoro miró a la niña y es que era un buen estudiantes como para saber sobre los Corvinus, pero... ¿podía ser de ellos de los que hablaba la niña? No era posible ¿o sí?
La presentación de los profesores continuó con sus respectivos festejos y hubo uno especialmente efusivo, al momento en que Severus fue presentado como profesor de DCAO.
La mayoría de los leones de sexto curso vieron de reojo a Neville, pero este continuaba aplaudiendo y silbando apoyando a Snape lo que hizo sorprenderse a todos ellos.
Harry en cambio sonrió orgulloso al recordar esa frase de su amigo unas horas antes.
–Harry mis papás me recuerdan y me han dicho a su modo que me aman.
Como no aplaudir con todo a su papá y al mismo tiempo porque lo amaba.
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Las cartas con las buenas nuevas viajaron hasta los nerviosos padres y tíos, más junto con las lechuzas de los estudiantes iba otra del colegio con remitente para Alexander de parte de Albus. El Inmortal luego de festejar las noticias leyó la misiva e informó al grupo reunido:
–Albus encontró otro Horrocrux, un anillo no obstante asegura que es mortal que un mago o bruja lo saque.
–Mira que en estos días nos agarras libres, verdad Reggy, estamos buscando un pasatiempo para no extrañar tanto a nuestras trollcitas.
Alexander le pidió a su yerno que le enviara la contestación a Dumbledore y que le pidiera las indicaciones.
Cada vez iban acabando con más cosas de esas y con ello estando muy cerca de dejar a Riddle con una simple vida mortal. Solo restaba como sacarle el Horrocrux a Pottercito y el Inmortal ya tenía una idea que debía consultar con Severus y Narcissa ambos siendo los mejores en su profesión.
...
Muchísimas gracias AnaM1707, giulianacontesso, blackladymoon y Eimi Romane.