Capítulo LIII
En la mansión Malfoy, Remus recibió a los recién llegados y abrazó a su hijo menor, luego fue el turno del mayor. Draco esperó la reacción de la noticia de su decisión en cuanto a no cursar su último año en forma presencial.
El lobo de cabello rubio trigo lo miró:
–Hablaremos luego.
–¿Debo preocuparme?
–No. Tu padre comprende al igual que Narcissa.
El rubio menor se tranquilizó con la respuesta del licántropo. Remus guió a los invitados hasta la salita en donde ya se encontraban los otros siendo atendidos por los elfos.
Regulus y William recibieron a sus gemelas que corrieron hasta sus brazos abiertos. El Black sonrió satisfecho al ver que sus hijas aún buscaban sus brazos y los de William como su hogar.
Severus buscó una butaca cómoda para sentarse, ya que sospechaba que la conversación con los jóvenes sería algo larga. O por lo menos lo sería para Draco, pues Harry ya había hablado con ellos.
La comida se sirvió en la salita y es que constaba de algunos bocadillos ligeros y jugos para comodidad de los presentes.
La conversación por fin se inclinó hacia el tema del año exento que recibieron Draco y Harry.
–Definitivamente es algo insólito y por un momento me preocupó que les afectara a su conocimiento sin embargo, debo aceptar que al final de todo es una buena idea.
–Yo también lo creo Moony; no solo acepté por la comodidad de la propuesta si no por los beneficios que esta traería y uno de ellos es estudiar más a fondo y personalmente las carreras que deseo estudiar. –confirmó muy seguro Draco.
–Si esos son tus planes, los considero apropiados, solo debo agregar que tus estudios para el séptimo año no deben ser descuidados y que tendrán clases con cada uno de nosotros.
–Si Madre.
Harry intervino a lo expuesto por Narcissa. – ¿También tendremos clases con ustedes?
Cuestionó en dirección a los Corvinus.
–Oh definitivamente, créanme jovencitos hay muchísimas cosas que sabemos por haber vivido tanto tiempo... –mencionó Alexander.
–Y por haber participado en varias batallas. –concluyó Marcus.
–En ese caso, ahora comprendo más la decisión del Director y estoy satisfecho con ella, porque en mi caso aparte de lo que dijo Draco, asimismo podré esta con mis padres en la feliz espera de mi hermano o hermana.
Con ese cambio de tema el grupo de centró en felicitaciones y novedades sobre el embarazo del serio pocionista.
Narcissa estuvo feliz de saber que su hijo –varón según el examen de género– tendría compañero (a) de juego.
La gran familia que eran, siempre estarían en contacto y que las nuevas generaciones se unieran desde el momento de su nacimientos, los hacia más cercanos. Tal vez para muchas personas ese lazo que los unía parecía más como una secta o algo parecido, más en opinión de los Corvinus era muy similar a una mafia y su lealtad, pero sin las muertes por doquier... o al menos ya no desde la de Riddle.
Las familias se despidieron, pues los chicos querían llegar a sus propias camas, los últimos en dejar la mansión Malfoy fuero los pelinegros y el motivo era la larga despedida de los dos jovencitos que se contaban cursilerías al oído hasta que Severus informó que se iba y el último en llegar a la casa pagaría las pizzas la próxima vez.
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Las vacaciones eligieron una de las islas privadas de los Malfoy y es que las gemelas argumentaron que su piel no se bronceaba ni con ayuda de hechizos, en opinión de William era la herencia de su amado esposo y es que a él le encantaba la piel blanca de Reggy, pero sus hijas aseguraban que con el color de su cabello necesitaban una piel que contrastara, al primer lobo eso le parecían galimatías que no comprendía.
El resto de la familia aceptó gustosa ir a una playa y los gestantes estuvieron muy entusiasmados de dejar que el vaivén de las olas de mar calmara su cansancio o el dolor de espalda. Planearon regresar para la boda de Bill Weasley y con eso dar ese paso a una paz definitivita con el clan de los pelirrojos.
El buque de los Corvinus fue el método de viaje a petición de Regulus y Severus que no eran ni remotamente fanáticos de los aviones y un Traslador para todos, les quitaba la aventura de hacer el viaje.
La casa de la playa a donde llegaron en las islas Canarias era tan grande como las mansiones, pero con la diferencia de ser totalmente de diseño muggle y muy moderna, eso sí, los elfos de las respectivas familias –los más cercanos– se hallaban ya en el lugar para atender a sus amos. Las vestimentas oscuras o gruesas desaparecieron siendo remplazadas por pantalones y camisas ligeras y de colores claros o vestidos muy livianos en el caso de Narcissa y las gemelas.
Aunque los más jóvenes de la familia se pasaban el día con trajes de baño y en el mar a menos que fueran acarreados para comer o dormir.
Aprovechando que los adultos jugaban y bebían divertidos, y que los tres niños jugaban pelota en la playa, Draco y Harry decidieron dar un paseo por la orilla en dirección de una formación de rocas que se encontraba algo retirada de la casa. Los dos jóvenes iban tomados de la mano y conversaban sobre anécdotas del colegio con sus respectivos amigos.
El viento movía el cabello de Draco y este se lo retiraba de tanto en tanto hasta que el de ojos verdes los acercó y usando el regalo que le dio a este, arregló los finos cabellos dorados.
Draco se dejó hacer y no conforme abrazó a Harry recargando la cabeza en el hombro de este.
–¿Ya te dije hoy que te quiero?
–Solo una vez.
–Oh que error tan grande, en ese caso te quiero, te quiero, te quiero mucho.
–Y yo a ti todas esas veces Harry... Sabes, Blaise me dijo iniciando el año que ya había... tenido relaciones.
–Bueno no lo dudo, tu amigo es muy popular entre las chicas.
–Y algunos chicos.
–¿También contigo?
–Obvio no. Pero he estado pensando en...
–Me imagino que es eso que ronda por tu cabecita y me confieso culpable de pensar en lo mismo, eso desde hace más de un año.
–Eres un pervertido Harry. –se burló el rubio.
–No lo soy, soy un adolecente saludable enamorado de su novio.
–Hace más de un año aún no éramos novios.
–No, pero yo ya me sentía de este modo.
Draco suspiró orgulloso y apretó más su brazo en el cuerpo de su novio sin dejar de caminar.
La joven pareja arribó a la caleta llena y buscó la laguna que se hallaba escondida por las formaciones rocosas.
Los dos se quitaron las camisas y se quedaron en trajes de baño para internarse en el agua calentada por el sol durante el día.
Nadaron un rato antes de que sus necesidades los acercaran a los brazos del otro y a besarse con tranquilidad. Probablemente fue el ambiente, la confesión, la cercanía de sus cuerpos, o todo eso reunido lo que motivó los primeros y neófitos intentos de caricias más íntimas entre ellos.
Las bocas se devoraron mientras las manos inexpertas, pero ávidas buscaban acariciar toda la piel a su disposición. Los trajes de baño fueron retirados y con eso la oportunidad de que alguno de los dos detuviera aquello se iba, más no les importó y siguieron buscando fundirse con el contrario.
Draco bajó su mano derecha hasta la hombría del moreno y la tocó tentativamente pasando un dedo por la abertura que ya rezumaba pre-semen, su toque fue recompensado por un gemido del de ojos verdes.
Harry imitó los movimientos de su novio y por unos segundos se imaginó que Blaise había sido muy comunicativo con su rubio, de lo que él estaba muy agradecido.
El agua los rodeaba y estaba tibia por lo que decidieron ir hasta la orilla, pero sin salir de ella. Los besos y caricias continuaron, pero fue el turno del moreno de poner en practica algo de lo que investigó y bajó besando el vientre de su novio hasta llegar al pene coronado de rizos rubios, lo acarició con la nariz antes de pasar su lengua por sobre la longitud de este y recibir un gritito de sorpresa de parte del Malfoy. Con eso Harry se envalentonó y tomó el miembro del rubio en la boca para saborearlo y chuparlo.
Llegó el momento en que Draco no pudo evitarlo y agarró el cabello negro, cegado por el placer, tanto así que con mucho esfuerzo logró avisarle al moreno que ya casi se corría. El aludido se retiró y subió sobre Draco hasta que sus penes se alinearon y comenzó a mecerse siendo imitado por el rubio, el movimiento se agudizó de acuerdo al placer que buscaban ambos jóvenes y no pasó mucho tiempo para que el orgasmo los golpeara.
Saciados y respirando entrecortadamente se besaron y se tiraron sobre una gran roca plana siendo bañados por los últimos rayos de sol.
Para la hora de la cena regresaron a la casa sin soltar sus manos y viéndose amorosamente, ya entendía a los adultos y ese amor que se profesaban como parejas. Los dos sabían que tendrían muchas primeras veces no obstante, estaban seguros que siempre las compartirían como pareja.
Los padres de ambos notaron que algo cambió entre ellos, pero se alegraron que fuera para bien y confiaban en que se los contarían cuando estuvieran listos. En el caso de Harry fue esa misma noche y siendo guiado por los consejos de Sirius y Severus todo envuelto en un ambiente de serenidad y confianza.
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Las vacaciones terminaron con el regreso a Londres para la boda en casa de los Weasley.
Desde su llegada a la casa de los pelirrojos, Draco sintió a Harry que lo tomaba del brazo posesivamente y eso lo hizo sentir orgulloso.
Para comodidad de los leones, sus parejas y amigos fueron bien recibidos por los Weasley y conocidos de estos, así que la familia disfrutó la celebración y se divirtieron bastante bailando y comiendo. De los regalos a Bill y Fleur hubo asombro por parte de los reunidos más Molly retuvo a Arthur y este no dijo nada. Los recién casados estuvieron incrédulos, pero altamente agradecidos por la casa cerca de Londres, amueblada y con un elfo a su servicio por obra de la familia como regalo.
Los jóvenes por su parte conocieron a la familia de Fleur y Draco sirvió de traductor entre los leones y los franceses, de ese modo hubo una buena convivencia entre todos a los que les quedó claro que Draco y Harry estaban muy enamorados y definitivamente no disponibles.
Severus llevaba una túnica que ocultaba su estado de gestación, aunque su forma de comer levantó algunas sospechas que el exprofesor ni por asomo aclaró, sin embargo, Sirius dejó caer que la cámara de los Lores no tenía que esperar por mucho al próximo Lord Black.
Cuando la velada llegó a su fin, las asperezas entre los Malfoy y los Weasley ya no existían, con los Corvinus y los Black simplemente se reafirmó la amistad y eso era un gran paso para vivir en paz
En conclusión fue una fiesta divertida y productiva para todos.
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Muchísimas gracias por leer y comentar Anam1707 Y Mil gracias a noona-kane por el dibujo que es la portada de este capitulo.