Prólogo

Cuenta la leyenda que hace más de mil años, el continente Gamma y sus siete reinos se sumieron en las tinieblas.

El hijo del aquel entonces rey de Synnefa se dejó consumir por la maldad y la codicia al no poder heredar el reino de su padre.

Desde su antiguo palacio en el llamado reino celestial, junto con su leal súbdito, abrió un portal al infierno y mediante un pacto obtuvo los poderes de un temible demonio. Así, el príncipe del reino celestial asesinó a sus padres y hermanos, obteniendo el control de todo Synnefa.

Con toda su maldad, permitió que las bestias del infierno quedaran libres de sus prisiones y masacran a los mortales de todo el reino y más tarde, de todo Gamma.

Ante la amenaza inminente, dos poderosos reyes de Gamma que siempre se mantenían en disputa, decidieron poner fin a sus rivalidades y unir fuerzas para detener el avance del Rey Demonio.

Desde Benetnasch, el reino tocado por los dioses, se enviaron espías que se infiltraron en el sequito del Rey Demonio, en busca de una debilidad. Alioth, el reino del verano eterno contribuyó con su gran ejército para detener el avance de las bestias provenientes del infierno. Así, los cuatro reinos restantes del continente: Megrez, Mizar, Dubhe y Pechda, se unieron por la misma causa.

Sin embargo, todo fue en vano ya que la oscuridad seguía plagando el mundo y el Rey Demonio se hacía más y más fuerte.

Al ver el sufrimiento de sus hijos, los dioses hicieron llegar del mar a un hombre, un forastero de tierras lejanas con infinita sabiduría. El misterioso hombre le dijo a cada rey que debían entregar a su mejor guerrero como ofrenda a los dioses para así vencer al Rey Demonio.

Los seis reyes no dudaron en obedecer, y mediante engaños, cada uno llevó a su guerrero a un templo construido por los primeros hombres, aquellos que aun tenían sangre divina.

Allí, por orden del Forastero, los guerreros fueron cruelmente sacrificados y en su agonía, juraron vengarse.

Con la sangre de cinco de ellos se escribió el hechizo que sellaría el poder del Rey Demonio, mientras que, con la sangre del sexto, el más joven y puro de todos ellos, se creó un elixir que devolvía la vida a los que ya habían partido al otro mundo.

Del último rayo de sol que bañaba el continente, aparecieron tres ángeles, cada uno portando una espada forjada por los dioses más poderosos.

El ángel mayor, de brillantes cabellos negros y mirada dorada, entregó su arma al Forastero.

—Tomad esta espada —pronunció, con una voz suave y delicada que llenaba de serenidad los corazones de quienes lo escuchaban—, y bañadla en la sangre del demonio que tan descaradamente escapó del juicio de nuestro señor oscuro.

El segundo ángel, de relucientes cabellos dorados y mirada tan oscura como la obsidiana, se acercó al joven príncipe de Alioth.

—Tomad esta espada —dijo, su voz era apenas un susurro que acariciaba los oídos—, y bañadla en la sangre del demonio para así pagar por el pecado de la insolencia en contra de nuestro señor de la luz.

Finalmente, el ángel más pequeño y hermoso, de ojos tan azules como el mar y cabellos del color de la arena, se postró frente a un humilde hombre de Benetnasch, sorprendiendo a todos al entregarle la espada.

—Tomad esta espada y bañadla en la sangre del demonio —ordenó, su voz tan firme y severa hizo que, por un momento, todos contuvieran el aliento, hasta ver como sus labios se curvaban en una cálida sonrisa—. Después, entregadla a vuestros hijos, y que ellos la entreguen a los suyos. Solo así podrás asegurar la victoria y ganar el favor de nuestro señor del mar.

Los tres ángeles se esfumaron grácilmente como la suave niebla que cubre los campos al amanecer. Y así, los tres guerreros que portaban las armas de los dioses se encaminaron al palacio del Rey Demonio.

Con una estocada de sus armas disiparon la oscuridad y en el suelo abrieron una grita que envió a las bestias de vuelta a su mundo, donde el Dios Oscuro les esperaba para impartir su juicio.

Los guerreros lucharon arduamente contra el Rey Demonio. Y cuando el joven príncipe y el humilde hombre yacían en el suelo, ahogados en su propia sangre, el Forastero creyó que todo se había perdido, hasta que una calidez envolvió su cuerpo. De su cuello pendía, en un diminuto frasco de cristal, aquel elixir que devolvía la vida a todo aquel que lo bebiera. Con esa bebida, el Forastero trajo de vuelta a sus dos aliados y bañaron sus espadas en el mismo líquido y maravillados vieron como el frasco no se vació.

Así, los tres guerreros pelaron de nuevo. Destrozaron el cuerpo del Rey Demonio y sellaron su alma en el pergamino del Averno, el cual fue resguardado en el templo de los primeros hombres.

Al final, cuando la luz volvió al continente de Gamma, el Forastero optó por volver a su hogar, pero a cambio de la ayuda que prestó a los pobladores de cada reino, tenía que reclamar el tesoro más valioso de todos. Los seis reyes discutieron sin cesar, tres días y tres noches, hasta que al amanecer del cuarto día, entregaron al Forastero dicho tesoro, siendo este aquel líquido con el cual se podía traer de vuelta a los muertos, el elixir que finalmente nombraron Aqua.

Complacido con su premio, el Forastero se marchó, nunca nadie más supo de él. Consigo no solo se llevó el Aqua, sino también la hermosa espada que el ángel enviado por el Dios Oscuro le había otorgado.

En cuanto al pergamino, se dice que la sangre con la que fue creado está maldita ya que, de los seis sacrificios que se utilizaron en su creación, cinco de ellos repudiaron a los dioses con su último aliento. Durante el pasar de los años, el pergamino que encierra al Rey Demonio que casi acabó con los siete reinos de Gamma, solo ha ido alimentando su poder en lugar de debilitarlo.

Las leyendas cuentan y los trovadores cantan que los dioses, al prever el retorno del Rey Demonio, otorgaran a los hombres con otro obsequio bendito que podrá ser su salvación o su destrucción.


Estoy…estoy aquí, viva, y he decidido reescribir esta historia y cambiar muchas cosas que en el comienzo no me gustaban o que me parecían muy…mal hechas en general.

Como pueden ver, el prólogo es básicamente lo mismo, pero probablemente este será el único que se quede como tal. Se siente bien estar de vuelta después de…tantos años, en verdad no puedo creer estar aquí

Reviews se apreciarían muchísimo. Gracias por leer.