Advertencia: Todos los personajes son creaciones de J. K. Rowling.
CAPÍTULO IV.- LA CENA
Cuando llegaron a la mansión de los Malfoy las luces ya estaban prendidas, los jardines lucían más hermosos aún y pudo distinguir una fuente de estilo griego que representaba a dos amantes abrazándose.
El mismo elfo salió a recibirla, pero ahora la llevó a una cómoda sala, le ofreció algo de tomar y ella aceptó, después salió dejándola sola sin saber que hacer, que pensar o que sentir…
Para su fortuna Draco no tardó en llegar, llevaba puesto un traje negro rayado con una camisa blanca y sin corbata, lucía elegante y formal pero no demasiado.
- Vaya! – exclamó efusivamente al verla – había olvidado lo guapa que luces con ese tipo de vestidos, no digo que no luzcas preciosa sin ellos – la miró insinuándole, como diciéndole que recordaba cada detalle de su cuerpo – pero todavía recuerdo la cara de idiota que puse la primera vez que te vi con uno, lucías realmente hermosa…
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Era el baile de Navidad, Dumbledore había decidido hacerlo de nuevo dos días ante de que partieran los que fueran a irse, decía que esas fechas eran para divertirse y el baile era una buena forma de pasarla bien.
Draco se encontraba en un pasillo del 2do piso esperando a Luna , habían quedado allí ya que el vestíbulo seguro estaría repleto. Caminaba de un lado al otro, estaba ansioso por verla, sabía por lo que le había contado Pansy que el vestido que había escogido era precioso y que la hacía lucir muy guapa, no había logrado que le dijera algo más, entonces la vio caminar hacía él, llevaba un vestido azul que hacía resaltar el color de sus ojos, era largo y de tirantes no muy gruesos pero no muy delgados, el escote de enfrente no era muy profundo, en cambio la espalda la llevaba descubierta. Llevaba el cabello recogido en una coleta, y a la vez llevaba el cabello suavemente ondulado, esto y los mechones que le caían por la cara la hacían lucir muy coqueta. Su maquillaje era sencillo, las sombras y el delineador hacían lucir los ojos de Luna aún más grandes y con el reflejo del vestido aún mas azules, y el brillo en sus labios producía en Draco un insistente deseo por besarla. En sus orejas colgaban unos preciosos aretes en forma de espiral que hacían juego con el collar que adornaba su escote.
- Wow! – exclamó Draco al verla para después acercársele lentamente y besarla tiernamente, como si creyera que se fuera a romper
- Te gusta? – preguntó no muy convencida
- Me encanta, luces preciosa – contestó sonriéndole sinceramente – a ti no?
- No es que no me guste, pero es que el escote de la espalada es muy… - hacia muecas al hablar y Draco sonrió divertido, sabía que Luna no estaba acostumbrada a vestir ropa tan "reveladora"
- Yo opino que luces muy bien! – Luna le sonrió agradecida
- Hey, tu también luces bastante atractivo, más de lo normal – agregó viéndolo de los pies a la cabeza. Llevaba un pantalón negro y una camisa negra con rayas blancas, la llevaba un poco abierta gracias a eso y al hecho de que la camisa le quedaba a la perfección se podría apreciar su bien formado torno. El cabello lo llevaba un poco alborotado lo que le daba un aire de chico rebelde, lo que lo hacía lucir aun mas sexy de lo normal – es más, luces increíblemente irresistible, hoy voy a ser más odiada de lo normal.
Ambos rieron y bajaron al Gran Comedor, las demás parejas ya estaban entrando, una vez dentro se encontraron con Pansy y con Blaise y decidieron sentarse con ellos. Pasaron un buen rato después de la cena, pero cuando terminó el baile Luna estaba un poco borracha, es más estaba completamente borracha.
Iban besándose por los pasillos hasta que encontraron una puerta que se abrió, al entrar vieron que no era un salón, es más parecía una recámara, en el centro al fondo había una cama matrimonial con sabanas de seda moradas, en frente separados un par de sillones y una silla, un tocador a un lado y dos mesas de noche con una lámpara cada una.
- La sala de los menesteres – susurró Draco, rápidamente Luna le colocó un dedo sobre los labios y lo arrastró a la cama.
Ahora se encontraban en la cama, Draco sobre ella. Luna comenzó a desabrocharle la camisa sin despegar sus labios mientras que el comenzaba a desabrocharle el vestido, entonces se detuvo y la detuvo mirándola directamente a los ojos
- Estás segura? – Luna asintió segura- no quiero que mañana te arrepientas y que lo recuerdes como el error de una borrachera… - Luna volvió a colocarle un dedo sobre los labios
- Estoy segura Draco… - susurró Luna en su oído
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- Pero vamos, tienes que recordarlo tu también – Luna cerró y abrió los ojos, Draco había empezado más insinuante de lo que esperaba. Cómo no iba a recordar esa noche! Si esa misma noche había perdido su virginidad, nunca se arrepintió de ello y tiempo después le confesó que no había estado tan borracha como él creía...
- Sí, yo también lo recuerdo – había decidido el juego – y lo hago con mucho cariño – le miró a los ojos mientras sonreía pícaramente detrás de su copa, Draco alzó la suya
- Propongo un brindis – Luna le miró interrogante – para que nuestro reencuentro sea satisfactorio en todos los sentidos – chocaron sus copas y bebieron, cada uno con pensamientos distintos pero no tan diferentes.
Después del brindis pasaron a cenar, la mesa estaba preparada para dos personas, en el centro dos velas blancas, la vajilla era de porcelana pintada a mano, los cubiertos de plata y las copas de cristal cortado, se notaba que los Malfoy tenían dinero y clase. La cena pasó tranquila, platicaron de cualquier cosa, pero sin más recuerdos de su relación pasada. Cuando llegaron al postre Draco detuvo al elfo cuando éste se llevaba los platos .
- Luna, te toca escoger el postre que cenaremos – le dijo una vez que el elfo se había retirado, Luna le miró interrogante – como te has dado cuenta todo lo que se sirvió ha sido de lo más te gusta, pero a la hora del postre no me pude decidir, así es que decidí que sería mejor que tu lo hicieras, así es que escoge – Darco se encontraba parado junto a ella, y frente a ella en la mesa había dos platos tapados que el elfo había colocado allí – pastel de chocolate? – destapó el plato de la izquierda, en él había un delicioso pastel de chocolate que de tan solo verlo querías más - o… galletas – en el otro plato en cambio había galletas de distintas formas y sabores: de chocolate, de vainilla, de mantequilla, de fresa, de nuez, de chispas, en forma de estrella, circulares, ovaladas, cuadradas, triangulares, largas, pequeñas…
- Son…? – preguntó Luna emocionada, Draco asintió…
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Se encontraban en la biblioteca estudiando rodeados de libros, solían reunirse allí para realizar las tareas y pasar un rato juntos sin que los demás los molestaran, se hacían hecho muy buenos amigos y Draco solía ayudar a Luna en Pociones y Aritmancia.
- Tengo hambre – anunció Luna soltando la pluma
- Ya ves, te dije que bajáramos a comer – la reprimió mientras pensaba en una solución
- No me regañes – exclamó divertida – pero es que si bajaba nunca iba a terminar, Snape se ha pasado esta vez
- Podemos bajar a las cocinas si quieres, los elfos siempre están deseosos de darte comida
- No – Draco la miró sin entender – si como todo lo que me van a dar los elfos ahorita a la hora de la cena no voy a querer comer nada, pero después sí y va a ser lo mismo
- Entonces nos quedamos aquí…
- Pero tengo hambre – dijo Luna haciendo berrinche, Draco la miró divertido, era tan dulce que en ese momento sólo quería besarla pero no se atrevía, que tal que ella lo rechazaba, no podría soportar no estar con ella, aunque solo fuera como amigos.
- Espera – comenzó a buscar ansioso en los bolsillos de su capa – ten prueba esto, te va a encantar – le entregó un paquete de papel celofán en forma de bolsa, Luna lo abrió sin preguntar que era, adentro había unas galletas, la mayoría pequeñas y algunas estaban rotas. Tomó una que parecía ser de chocolate y la probó
- Dios mío! – exclamó emocionada – es la cosa más deliciosa que haya probado en mi vida! – en ese momento Mme. Prince (N/a me parece que así se llama la bibliotecaria, si no es así discúlpenme, tengo memoria de teflón y flojera de buscar como se llama…) fue hasta ellos y les pidió que guardaran silencio, entonces vio las galletas y los sacó de ahí mientras les gritaba algo de lo mal que eso le hacía a los libros…
- Jajajajaja- ambos estaban que se destornillaban de risa por la reacción de Mme, Prince
- Se alteró demasiado no crees? – comentó Draco divertido – digo, solo son galletas
- Las más ricas que haya probado – aclaró Luna mientras comía otra y Draco cargaba su mochila – debimos de darle una, de seguro que dejaba de protestar…, no mejor no, así todas son para mí – Draco le miró más divertido aún
- Y yo qué? – Luna le miró preocupada, ya no quedaba ni una sola – jajajajajaja, no te preocupes, me mandan cada tres días
- Me vas a dar verdad? – preguntó preocupada
- No sé, déjame pensarlo – entonces Luna le detuvo y se paró frente a él, estaban demasiado cerca, podía sentir la respiración de Draco en su cara
- Este… - ok, él la ponía nerviosa, muy nerviosa, y ahora en esa situación, él tan cerca de ella, sentía sus piernas fallarle, pero no, tenía que serenarse. Draco la miraba divertido – esto es un asunto serio, digo son las galletas más deliciosas que haya … - Draco la besó, no pudo resistir la tentación y las ganas, para su sorpresa Luna no le rechazó ni mucho menos, si no que colocó sus brazos alrededor de su cuello y le contestó el beso
- Claro que sí te daré unas cuantas – contestó divertido y feliz mientras le pasaba un brazo alrededor de sus hombros, al fin se había armado de valor para besarla y ella no lo había rechazado, si no que le había contestado, maldita sea, esas galletas eran geniales. Luna le sonrió dulcemente, ella también estaba feliz, había estado deseando que la besara desde hace bastante tiempo – vamos a dejar tu mochila para después bajar a cenar te parece? – Luna asintió contenta, él volteó a verla y la volvió a besar, después de que se había atrevido le resultaba difícil resistirse a volver a probar esos labios que tenían un sabor dulce como a fresas con chocolate…
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Luna sonrió al recordar ese lindo detalle, eso era lo magnífico de su relación con Draco Malfoy, a ella siempre la había tratado bien, desde el primer día que le había hablado la trataba como si fuera especial para él, ella sabía que con los demás seguía siendo el mismo Slytherin de siempre: Draco Malfoy, el favorito de Snape, el más popular, el más frío, el que le arruinaba la vida a cualquiera que se le ponía en frente sin siquiera titubear… Sabía que estaba mal y que debió de haber hecho algo con la actitud de Draco, pero ella no le podía reprochar nada, cuando estaba con ella siempre se comportaba "bien", aparte de que siendo sinceros cuando empezó a salir con él ya no la molestaban tanto, a excepción de algunas chicas…
Tomó una galleta y su sonrisa se pronunció más
- Te siguen gustando? – preguntó Draco feliz
- Nunca me van a dejar de gustar estas galletas, son las mejores del planeta entero! – Draco tomó una galleta y se la comió mientras veía como Luna elegía la siguiente
- Bien, será mejor que nos apuremos con tu artículo – anunció serio mientras llamaba al elfo, Luna le miró sorprendida, ella ya había olvidado porque estaba allí y nunca se le hubiera ocurrido que en realidad él quisiera trabajar! – a menos de que tú no quieras – agregó al ver que Luna seguía sentada
- No, no – se apresuró a contestar y a pararse – si por eso estoy aquí, pero…
- No te preocupes nos llevarán café y galletas a la biblioteca – agregó al ver como Luna miraba las galletas, ella sonrió agradecida
- Vamos, con esas galletas me puedes hacer hacer lo que tú quieras – susurró mientras caminaba hacia la puerta, Draco sonrió al escucharla y la tomó del brazo dirigiéndola a la biblioteca.
Llegaron a la biblioteca y las galletas y el café ya estaban allí, un elfo les sirvió el café y se fue. Ambos se sentaron; Draco detrás del escritorio y Luna frente a él, empezó la sesión de preguntas, era bastante fácil trabajar con él siempre y cuando no lo viera a los ojos, su mirada era tan penetrante, pero aún así la veía con cariño, exactamente igual como a la vez que le había pedido que fuera su novia…
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Era la primera vez que iban juntos a Hogsmeade, Luna estaba delirantemente feliz, habían pasado unas dos semanas de la primera vez que la había besado y desde ese día Draco siempre estaba con ella, cuando podía la esperaba a que saliera de clases y después de las comidas la acompañaba a sus clases, su vida se había vuelto una especie de paraíso desde que le había conocido, a veces creía que simplemente lo estaba soñando o que tenía alucinaciones pero entonces se volvían a encontrar y él la trataba como si fuera su princesa…
Estaban sentados en una mesa para dos, el lugar donde estaban era un pequeño café muy acogedor, cada uno tenía en frente una taza de chocolate caliente, habían estado platicando de la última broma que habían hecho los gemelos Weasley.
- Admítelo Draco, eso fue genial – agregó riéndose Luna – nunca te había visto reír tanto – Draco seguía sin darle crédito a los Weasley
- Esta bien, eso de vestir a Peeves de rosa chillante con verde veme a 1 km, colgarlo en el vestíbulo y hechizarlo para que cante esa canción tonta (N/a Oops I did it again, esa es la canción, disculpen si a alguien le gusta Britney Spears), para que después lo bajarán e hiciera la coreografía fue algo… - parecía costarle trabajo lo que iba a decir – brillante e hilarante
- Ja! – exclamó Luna triunfante dando otro trago a su chocolate caliente, alzó la vista y notó que Draco la veía diferente, como si quisiera descifrar lo que estaba pensando, como si la estuviera analizando, pero con ternura y con amor, aparte sonreía, como si lo que estaba viendo le agradara y le hiciera feliz. Luna le sonrió tiernamente y la sonrisa de Draco se pronunció más, lo que hizo que Luna se sonrojará, de repente Draco se puso serio y tomo la mano de Luna para besarla tiernamente después
- Luna – ok, ahora Luna estaba nerviosa, estaba temblando como gelatina, Draco al darse cuenta de esto le sonrió tiernamente – no te pongas nerviosa, no es nada malo
- Lo siento – se disculpó Luna más roja y verdaderamente apenada – soy una tonta
- No eres tonta – le reprochó Draco – no me gusta que digas que eres tonta o fea o inútil o extraña, bueno extraña si eres un poco, pero lo demás no lo eres
- Claro que sí – aseguró ella bajando la vista
- No Luna, no lo eres – Draco la tomó delicadamente de la barbilla e hizo que lo viera a los ojos – eres muy inteligente, eres hermosa y claro que no eres inútil – Luna no pudo aguantar más y una lágrima rodó por sus mejillas – mi niña linda, no llores – Draco le limpió la lágrima y la besó tiernamente – bien, ahora prométeme que no vas a volver a decir eso de ti
- Lo prometo – aseguró ella mientras le veía dulcemente
- Bien, ahora lo que te quería preguntar – volvió a acercársele para besarla nuevamente – pero antes debes prometerme que dirás que sí – le susurró al oído provocando que Luna sintiera un escalofrío recorrerle la espalda, ella asintió – bien, Luna quieres ser mi novia? – preguntó mientras colocaba frente a ella una rosa roja, Luna le miró sorprendida, no creía que le fuera a preguntar eso, y de que manera lo había hecho! – y bien? – preguntó él ansioso, Luna no le contestó, si no que lo besó apasionadamente, como si fuera el último beso que le daría – tomaré eso como un sí – comentó Draco feliz mientras la besaba de nuevo…
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Cuando terminaron la sesión Luna se puso de pie dispuesta a irse
- Qué haces? – preguntó Draco al ver que guardaba su libreta y tomaba su bolso
- Guardo mis cosas
- Para qué? – preguntó Draco, entonces si Luna lo volteó a ver como bicho raro
- Cómo que para qué? – no le dio tiempo a Draco de contestar o preguntar – Ya me voy, hemos acabado y mañana quiero levantarme temprano para hacer otras entrevistas…
- No te voy a dejar ir a estas horas! – exclamó Draco exaltado – son las 12 de la noche!
- No es tan tarde
- Ya lo sé, pero el chofer ya se fue, los taxis no son seguros, y el autobús noctámbulo no pasa por aquí desde que pasó por en medio de una casa…
Luna parecía pensarlo, tenía que haber una solución
- Puedo usar la red flu
- Es muy peligrosa, puedes caer en otro lugar o te pueden hacer que caigas en otro lugar…
- Quiénes?
- Los mortífagos! – exclamó un poco desesperado – están buscando víctimas sin importarles quien sea, buscan sangre…, y si te atrapan ni siquiera yo podría hacer algo
- Qué estás insinuando? – preguntó nerviosa – cómo que ni tú podrías hacer algo? – Draco no contestaba – eres uno de ellos?
- No puedes ir por la red flu Luna, es muy peligroso – Luna le vio suplicante, pero rápidamente se dio cuenta de que él no le diría ni una palabra acerca de ese tema – se cuidarme solo Luna, no te preocupes por mi, se lo que hago – con eso contestaba a las preguntas de Luna, pero aún así ella no se calmó – bien, te llevaré a tu cuarto y en la mañana te llevaré con Pansy, de seguro acepta que le hagas la entrevista en la mañana - le hizo una seña para que le siguiera y Luna le siguió. Estaba tan preocupada que ni siquiera se fijo del camino, chocó con Draco cuando este se detuvo ya que ella no estaba mirando al frente
- Perdón – susurró ella
- No te preocupes - sacó una llave del pantalón y abrió la puerta, la recámara era enorme, la cama era matrimonial, tenía un tocador, un par de sillones y una par de sillas, Draco se paso y se paro frente a una puerta – es el baño tiene todo lo que necesitas, buenas noches – se acercó a ella, la tomó por la cintura y la besó dulcemente – si me necesitas estoy en la puerta verde a la derecha
- Gracias – musitó ella mientras se sentaba en la cama, entonces se dio cuenta de que no tenía pijama ni ropa para usar al día siguiente, dejó sus cosas en el sillón y se dirigió al cuarto de Draco.
- Pasa – pidió él, Luna entró y lo que vio casi logra que se fuera de espaldas. Draco estaba sin camisa de espaldas, lo que obvio permitía que Luna pudiera apreciar su blanca y musculosa espalda, cuando se volteó definitivamente tuvo que recurrir a agarrarse de la pared, su estómago era un perfecto lavadero! Y sus brazos lucían tan… tan… tan bien formados, y sus hombros bien torneados, como si su cuerpo hubiera sido labrado en un pedazo de mármol por Miguel Ángel (N/a Escultor, pintor… famoso que esculpió El David, pero eso ustedes ya lo deben de saber…)
- Luna, estas bien? – preguntó divertido al ver como Luna se agarraba de la pared, ella asintió – y bien?
- Claro, claro, este… - trataba de no verlo, si no perdería el hilo de lo que quería decirle – no tengo pijama y quería ver si tú…
- Claro, se me había olvidado, ven, por el momento te prestaré una playera si te parece bien?
- Perfecto – musitó ella mientras él le extendía una playera – gracias
- Para mañana ya habrá ropa en el armario, hoy no les dio tiempo a los elfos
- No te preocupes, ya me voy, buenas noches – salió de la habitación corriendo, llegó a la suya y se recargó sobre la puerta respirando agitadamente
- Dios mío, no, no, no, no, es un sueño, vaya si me hubiera pedido algo esta noche no se lo hubiera podido negar, es mas, hubiera deseado que me pidiera algo! – después de que logro tranquilizarse Luna se cambió y se metió a la cama, una vez ahí empezó a repasar los hechos de aquella loca noche.
Al terminar notó un patrón en todo, parecía haber sido planeado cada punto de la cena, ya que ella había estado recordando algunas cosas de su relación con Draco, pensó que tal vez simplemente se estaba volviendo más loca de lo normal y que veía cosas donde no, pero aún así la idea le agradaba
- Creo que después de todo si él me lo pidiera podría volver a tener algo con él, digo ambos somos adultos que saben lo que quieren…
Hola chicas:
Bueno eso es todo por hoy y espero que les guste... es más largo este capítulo que los demás, por eso tarde un poco más en subirlo...
Disculpenme si a alguna de ustedes le gusta Britney Spears, pero es que estaba un poco cansada y no se me ocuría ninguna canción, entonces pasó en el radio y recordé la coreografía... y lo demás es historia
alexita Malfoy: Que bueno que te ha gustado, me alegro mucho. si lo se Luna debió de haber sufrido mucho, pero así es la vida jejejeje, bueno al menos mi historia... espero que te gustee este capítulo. Espero que continues tu historia pronto, es muy buena
Magaso Urashima: Gracias por leer mi fic, y me fascina que te haya gustado... Perdón por la tardanza, pero el capítulo es largo... Gracias de nuevo y espero que te siga gustando
Trataré de subir el próximo capítulo lo más pronto posible... Besos