CAPÍTULO 5

Una mañana cualquiera frío…

ºAnda, pues es verdad! De donde hemos sacado los bikinis Nemui?

ºUy, ni me había dado cuenta, qué raro. Pero nos quedan muy chulos!

ºHe sido yooo! Es que he conectado el modo bikini para poder chapotear más a gusto

ºSi es que estás en todo, Yuki!

-Estoooo… Yo, si me permitís, iré tirando, porque me da que llego tarde a clase y… - dijo Hirako, mientras se dirigía a la orilla, con los dedos cruzados detrás de la espalda con la esperanza de que no repararan en su intento de huída. Pero su esperanza era en vano…

-Que tú qué? – le preguntó Hecate, lanzándosele al cuello y hundiéndole la cabeza en el agua.

-Pero si nos lo estamos pasando en grande! – le contestó riendo Nemui, mientras se sumergía en el agua y empezaba a quitarle los zapatos.

Claro que sí! Pero si aún no has probado nuestro látigo, y una vez que lo pruebes, ya no podrás vivir sin él! Jojojojo! – dijo Yuki, mientras le quitaba la corbata y le desabrochaba la camisa.

-Eh, eh… Es-esperad un momento! Pe-pero qué estáis haciendo! Dejad la ropa en su sitio! – gritó Hirako, mientras intentaba deshacerse de esa panda de locas.

Pero la pinza de Hecate era demasiado fuerte para poder soltarse, y Yuki y Nemui demasiado rápidas para poder evitar que le desnudaran.

ºNo veas… blublub… con el niño… blublub! Calzon… blublub …cillos Dolce blublub… &Gabana…blublub!

ºEh, Nemui, saca la cabeza de debajo del agua ya! Que te vas ahogar!

ºDolce&Gabana dices? Pero que cool que es nuestro Hirakun!

ºClaro que sí! Pero es que aún lo dudabas? Y mira que torso… Tan suavecito…

ºMmmm…

Y mientras Hirako ya no sabía qué cara poner, las tres empezaron a acariciarle el torso… Y lo peor es que no acababa de desagradarle la experiencia…

-Pero se puede saber en qué estoy pensando! – dijo Hirako, sacudiendo la cabeza. – Eh, vosotras, haced el favor de apartaros de una vez! – gritó con voz autoritaria.

ºPero qué sexy que se pone cuando intenta ponerse serio!

-Qué sexy ni leches! Os he dicho que tengo que ir a clase! Y a este paso, voy a coger una pulmonía de campeonato! – gritó aún más fuerte, con la vena de la frente a punto de explotar.

-Uy, tienes miedo de resfriarte? No te preocupes por eso, que hay una solución… - respondió Hecate, mientras se pasaba la lengua por los labios juguetona y miraba a Hirako con su mirada picarona.

-Uh! No, tranquila, no hace falta que busques ninguna! (Demasiado tarde chacho, esto te pasa por hablar!)

(fin del capítulo 5)