CAPÍTULO 7
Una mañana cualquiera (Ay, qué calor!)
- Anda ya, Hira-kun… pero si sabes que esto te va gustar… - le dijo Nemui, que se había estirado boca abajo junto a él en el césped.
- Pero se puede saber cuándo te has estirado tú aquí!
- Bueno, basta ya de cháchara, y todos para dentrooooo! – respondió Hecate, con aire autoritario.
Después de ver cómo Yuki volvía a cambiar a las tres shinigamis a modo mini toalla, Hirako, empezó a notar un calor repentino… (pero si aún no habéis entrado en la sauna!) … y notó cómo se levantaba levemente unos centímetros del suelo(y eso que estabas estirado, chaval, jur jur…)
º Uy uy chicas… Me parece que nuestro pequeño mod se está emocionando en serio en serio… jojojo!
º Ay va, Yuki, pero si tienes razón!
- Estooo… Esto no es lo que parece! Es que… Es que de repente me han entrado ganas de hacer… de hacer flexiones. Eso. Sí. Flexiones. Veis? Un, dos, un dos – respondió Hirako, que de repente se había puesto hiperactivo.
- Anda guapetón… Déjate las flexiones para dentro de un rato, que ya tendrás tiempo de sobras de hacer ejercicio en la sauna… - le dijo Nemui, mientras le cogía de la mano para ayudar a levantarlo.
Y con tres pares de manos empujándole por la espalda, Hirako acabó entrando en la sauna.
- Joer, pero qué calor hace!
- Pues claro, tonto – le djjo Yuki, mientras lo guiaba entre una espesa nube de humo – que esto es una sauna, no va a hacer frío!
- Y más calor que vas a sentir de aquí un rato… – respondió Hecate con voz melosa
- Tú échate aquí, bien cómodo, que nosotras nos encargamos de que no te falte ningún tipo de atención – dijo entre risitas Nemui, mientras acomodaba a Hirako y empezaba a quitarse la toalla…
- Eh? No. Pe- pero qué haces! >
(Hirako, no pongas esa cara, si en el fondo lo estás deseando…)
fin del capítulo 7
