Prólogo
Half
‹—¿No crees que habría una esperanza más grande...si ambos combinaran sus esperanzas y trabajaran juntos?›
—«¡¿Huh?!»
El Makoto-oso se encendió en un instante. Se había apagado para no molestar a Naegi a lo largo de su primer día.
Era un condenado oso de peluche con una interfaz llena de fragmentos de un Makoto Naegi que pasó por todo el desastre de la Desesperación, no debería de estar soñando.
—«¿Entonces... que fue eso?»
Recordaba haber visto la silueta anaranjada de una señorita.
Hubiera gustado recordar su nombre, pero si se forzaba a tal cosa, acabaría por fundirse y su autoreparacion no tendría efecto en éso hasta 10 horas después.
No podía forzar recuerdos, pero los fragmentos de estos no podían evitar el envíar presentimientos.
—«Clase 77-B... Si llega a conocer a alguien de allí, tengo que buscar una forma de que ambos compartamos información» Oye chicó.
... ... ...
... ... ...
—¿Qué se supone que hacés?
La hora de la cena se acercaba, y Naegi iba a aprovechar está para comentar sobre los dormitorios y su mudanza, se estaba preparando para la oposición de Komaru.
—Nada, nada. Juju —el oso había pasado todo este tiempo entretenido con una hoja y un montón de rotuladores.
... ... ...
... ... ...
—¡Muku-nee, explica esto!
—Mmm... Tu habías dicho que no lo podías predecir... supuse que podría ser un bache, ¿no?
Por supuesto Mukuro apenas había caído en cuenta de que lo había puesto al inicio, su cabeza daba vueltas.
—¡Duh, míralo! Esa cara de bueno y esos brazitos, ¿enserio creés que ese ingenuo haría algo?
Junko cambio la tabla grabada con el nombre de Makoto Naegi hasta el último siendo reemplazado por Kyoko Kirigiri seguida de Sakura Oogami y Togami Byakuya.
—La suerte no es impredecible, hermanita. Komaeda-senpai y muchos otros son la muestra —por una fracción de segundo, Enoshima recordó como no pudo ver a Naegi estando en desacuerdo con ella respecto a Mukuro, ¿y sí realmente no podía analizarlo?—. Hum, absurdo.
Parte 1
—¿Están seguros de ésto?
A primera hora del segundo día de clases, encontraron a Koichi dormido en su escritorio mientras tenía una charla con el director en sus sueños.
Por ésto, cada uno de los alumnos de la clase 78 se dedicó a lo suyo.
En algún momento Mondo y Ishimaru empezaron a discutir sobre alguna cosa de las reglas del convivencia, de respetó, valores, de como Mondo era un cobarde y Ishimaru un estirado, etc. Y ambas partes decidieron probarse.
—Ishimaru-dono, ¿está seguro de ésto? Creó que ese senpai de las bufandas nos llamó la atención.
Yamada, Chihiro y Makoto eran quienes estaban espectando la prueba entre el Perfecto y el Motociclista.
Togami sólo les dirigía unas miradas aburridas de vez en cuando y Hagakure estaba cansado queriendo convencer a Junko que le regresará su bola de cristal.
—¡Por supuesto! ¡Esté punk tiene que entender lo que se permite y lo que no en un lugar tan prestigioso como el Picó de Esperanza!
—«No soy un niño...» ¡Cierra la boca, ojos de conejo!
Makoto y Chihiro no querían intervenir del todo, Chihiro por estar nerviosa y Makoto por un poco de temor a recibir otro uppercut de Mondo.
—¡Cómo sea! ¡Naegi-san, haga que el cronómetro inicié en cuánto encendamos todo en el sauna!
Sep, habían acordado decidir todo con una competencia de resistencia en el sauna de la academia. ¿Por qué había un sauna? Pregúntenle a la Clase 76.
"Click".
Al momento en que el cronómetro inició, los chicos cayeron en cuenta que ésto iba para largo...
Makoto hubiera querido seguir a Sayaka y hablar un poco más con ella, pero al parecer acordó junto con Sakura, Aoi y de alguna forma, Mukuro, de hablar con el director sobre cómo Kizakura se quedaba dormido en clases, y Toko se fué a alguna parte de la biblioteca con Kirigiri quien no había dejado de bostezar desde la primera hora, aunque lo disimulada bien.
Hagakure pasaba cada cierto tiempo queriendo encontrar el rastro de Junko, quién está mañana le había arrebatado su bola de cristal y no se la había devuelto.
Y así, el grupo de 3 más Togami cayeron en el centro de la absurda competencia de Mondo y Ishimaru.
No pasaron ni 10 minutos antes de que Celestia llamará a Yamada por alguna razón.
Casi 20 minutos después Chihiro se retiró amablemente a la sala de computación, al parecer alguien de la clase superior había irrumpido y crasheado casi todos los equipos, la descripción dada fue la de un chicó peliblanco que decía algo poco entendible.
—Hey, Naegi-kun.
Makoto se giró a la derecha para ver la fuente de esa voz, nadie más ni nadie menos que Junko.
—¿Qué pasa, Enoshima-san?
—El día de ayer... tú tenías un pin.
—«¿A-acaso... se dió cuenta?» S-si, ¿que pasa con el pin?
Makoto se sintió muy intimidado por la nueva y sombría actitud de Junko. Parece que tendría que acostumbrarse a sus repentinos cambios de humor y personalidad.
—Podrias...
—¿Puedo?
—¡¿Conseguirme uno así, por favooor~?!
—¡De verdad, ése pin era hermoso! ¡Me recordó mucho a el!
Junko sostuvo un cuaderno a rayas frente al chico.
En el estába la silueta un oso mitad blanco, mitad negro, pero solo así. Son ojos o nariz dibujadas.
—¿Lo dibujaste tú, Enoshima-san?
—See, desde hace varios años siempre quise algo así. Aunque sea mi creación personal, tengo incluso un peluche~
—Jeje. ¿Tiene algún nombre?
—Bueno, no lo he pensado mucho... —por supuesto éso era una mentira—. ¡Aún así, puedo clamar que amo a ese oso!
Enoshima dijo eso con una sonrisa muy grande, vaya que parecía una niña pidiéndole su regaló al Santa Claus del centro comercial.
... ... ...
... ... ...
En el que se convertiría en el cuarto de Naegi más tarde, muchas cajas se encontraban regadas por el suelo con algunas de sus pertenencias, y en una de esas cajas se encontraba el viejo.
—Siento como sí... Debí haberle dado las gafas desde anoche...
El Makoto-oso estaba sufriendo un ataque de temblores.
Tenía dos opciones en mente;
1.- era algún de Deja Vu raro
2.-sus motores estában fríos por culpa de la vacía habitación.
—No a de ser nada, seguro es culpa de que Komaru me apretara y sin querer presionará el botón de Reinició.
... ... ...
... ... ...
—Supongo que podría darte un pin así mañana, y si no es así, dame hasta el siguiente lunes.
—¡Por su puesto!
—¡¡¡¿¿¿Es todo lo que puedes aguantar???!!!
—¡¡¡Aún no me rindo!!!
El escándalo entre Mondo y Ishimaru se volvió a encender.
Junko y Makoto miraron por la ventanilla del sauna pudiendo ver a ambos ya cabeceando, es más, alguna manera Mondo parecía estar roncando.
—O-oiga Owada-san, debería quitarse esa ropa, entrar con ella a un sauna es como el suicidio.
—Cierra la boca.
Junko fingía estar perturbada, Naegi parecía preocupado.
Viendo cuan tercos eran esos dos, temía incluso por su salud.
—Ji~ Bueno, yo me voy a buscar a Muku-nee. Nos vemos Makoto-kun.
—Nos vemos Enoshima-san.
La Modelo Definitiva se fue trotando alegremente, una alegría sincera porque realmente quería un pin como el de Naegi.
El tiempo siguió pasando, bueno en realidad sólo 5 minutos más antes de que los dos dentro del sauna le dijeran al Afortunado que podía irse si quería, ambos sabían que iban para largó.
Makoto no vió que más hacer allí y se fue, preguntándose cuánto iban a durar.
Camino tranquilamente por el pasillo, ignorando el bullicio en la cafetería.
—¡Alto allí, niño con antena!
Naegi miró al chico dirigiendole el alto.
Se exaltó un poco al ver la apariencia del sujeto, teniendo un cabello negro con múltiples líneas grises recorriendolo, vendas alrededor de su brazo izquierdo, una gruesa bufanda púrpura que terminaba en un extraño símbolo de rombos que se alieneaba a su larga chaqueta negra.
Tenía un llamativo pendiente en su oreja que brillaba al igual que los variados anillos en sus dedos, sus ojos, uno rojo y otro gris, no dejaban de mirar el azulejo frente a Makoto.
—¿Uh?
—¡Dame un momento, pero no des ni un paso más! ¡Si lo hacés, juro que maldecire tú espíritu hasta las profundidades del Tártaros!
Mirando atentamente, notó a un pequeño hamster frente a él mirándolo con curiosidad.
—«Si hubiera dado unos pasos más...»
—Aqui, Sun-D —el chico se agachó y le ofreció su brazo izquierdo al hamster quien rápidamente subió hasta meterse en la bufanda.
—¿Sun-D?
—En efecto, uno de 4 Dioses Oscuros de la Destrucción. Actualmente 2 de ellos siguen perdidos por culpa de ese kōhai punk y pelirojo.
—¿Kuwata-san? ¿Qué hizo?
—¿Conocés al punk?
—B-bueno... el es mi compañero de clases, el Beisbolista Definitivo.
Con eso último, Naegi se mordió la lengua. Desde hace 2 noches se había estado haciendo la nota mental de no referirse a las personas solo por sus talentos definitivos, lo sentía cómo algo superficial. Para su mala fortuna los nervios le ganaron en este momento.
—Hup, ése kōhai estába empeñando en conocer a sus senpais femeninas, estába creando mucho alboroto y justamente tuve que pasar a su lado ya que tenía una prisa en el plano más allá de éste.
—¿Ah?
—Rompio el sello y los Dioses Oscuros se salieron de mi control.
—«Kuwata debe haberle pisado sin querer la bufanda y los hámsters se salieron... si, debe ser eso» —habia pasado tiempo desde que Naegi vio a una persona con 'Chunniyo' o 'Sindrome de 8vo Grado' así que tardo en caer en cuenta sobre lo que mencionó sobre senpais—. ¿Eh? Espera, ¿dijiste senpais? ¿Acaso eres de la clase 77 o 76?
—77-B, y sí.
Todo el cuerpo del Afortunado se puso tieso.
—Jeje... ¿Donde están mis modales? Soy Naegi Makoto, Clase 78 —su mano de quedó en el aire esperándo el saludo de su senpai.
—Gustarias evitar saludarme así... el veneno que recorre mis venas te haría mucho daño.
—Eh... Ok...
El aire se tornó espeso cuando el Afortunado estudiante no supo que hacer acontinuación, irse así cómo así sería muy descortés, pero tampoco el estudiante de la Clase 77-B quería presentarse.
—"Ji".
—¿Huh? ¿Qué dices Cham-P? —uno los hámsters se acercó a la oreja de su criador mientras hacía algunos sonidos, y este parecía comprender—. ¿Creés que podemos confiar en el kōhai Naegi?
El chico se puso a pensar unos segundos. Después de llegar a algún tipo de iluminación, dió un paso más al frente y hizo una posición exagerada.
—Confio plenamente en la palabra de uno de los 4 Dioses, así que si el dice que me puedo fiar de tí, no tengo porque dudar —dijo continuado con las poses exageradas y algunas palabras rinbombantes o sin sentido—. El hombre que gobierna sobre la oscuridad, con veneno recorriendo sus venas y la influencia de los 5 Dioses Oscuros de la Destrucción, ¡Tanaka Gundam es mi nombre!
... ... ...
... ... ...
—No puedo creer que Kizakura-sensei... prometíera tal cosa.
Sayaka comentó mientras aún tenía una mirada muerta.
Le había impactado mucho como Kizakura Koichi irrumpió en la oficina del director clamando que le dieran otra chance, así que para demostrar que se tomaría esto enserio, tomo el termo oculto en su chaqueta y lo arrojó por la ventana.
Aoi se preocupó por el gritó quejumbroso de alguien después de que el termo fuera arrojado.
De esa forma, Kirigiri Jin convenció a algunas de las chicas de la Clase 78 de darle otra oportunidad, si fallaba, sería puesto como el Cazatalentos de tiempo completo y no tendría derecho de volver a impartir clases.
Sakura, Aoi y Sayaka estuvieron deacuerdo, en cuanto a Mukuro... No dijo nada, pero sí se veía algo frustada pese a su "Poker Face" habitual.
—«B-bueno... Entonces Junko sólo tendría que evitar hacer notar su análisis...»
La única razón por la que había acompañado al resto era porque Junko le había dicho que se asegurará que Koichi fuera removido como maestro. Siendo un Cazatalentos, existía la minúscula posibilidad de que notase la habilidad de la modelo como la Analista Definitiva.
Todo hubiera salido bien si el mencionado no hubiera aparecido a último momento... Bueno, nadie excepto Enoshima hubiera podido predecir algo así, ¿verdad?
—¿Uhm? ¿Ése es Naegi-kun?
El grupo se detuvo al ver a su estudiante afortunado hablando con alguien a quien reconocieron cómo el Criador de Animales Definitivo a medió pasillo.
—¡Tanaka Gundam es mi nombre!
Aoi y Sayaka quedaron congeladas.
Tal presentación confirmó lo que habían escuchado sobre el Criador Definitivo...
—Es cierto, tiene 'Chunniyo'.
—Es cierto, tiene 'Chunniyo'.
Inmediatamente, decidieron ignorar el alarde del chico y dirigirse a la cafetería. Sayaka y Mukuro sintieron un poco de pena al dejar a Naegi allí, pero realmente sería incómodo para ellas tratar con alguien así, Aoi coincidía con ellas.
En la cafetería, Sakura y Mukuro se separaron del resto. Sakura al parecer estaba recibiendo una llamada importante y Mukuro porque se sentó en la misma mesa que Enoshima (ella estaba jugando con una bola de cristal).
... ... ...
... ... ...
—Jeje, discúlpame, Tanaka-senpai.
—¿Huh?
—No notaba por donde iba y casi...
—Oh, tú tranquilo. Sun-D no caería por algo así. Además, el me dice que lo habrías notado antes de que pasara... Realmente confía ciegamente en tí, ¿sabés? Y eso que te acaba de conocer.
—¿Enserio? —Makoto estaba sorprendido de manera auténtica. Incluso se sentía algo avergonzado, no iba a mentir—. Tanaka-senpai, ¿hay algo que pueda hacer para ayudar? Es lo mínimo que puedo hacer después de aquello.
Gundam, Sun-D y Cham-P examinaron a Naegi con la mirada.
¿Por qué estába ofreciendo ayuda? Sus gestos no ayudaban con eso.
Después de unos cuantos chillidos y murmuros, Gundam hablo.
—Kōhai Naegi, sí bien Cham-P y yo pensamos que es algo peculiar, tu ayuda es mas que bienvenida.
La cara del Afortunado se iluminó.
Bien, puede que acabará de toparse con Tanaka y todo eso, pero de sólo verlo podía comprender un poco que tan preocupado estaría. Cualquiera lo estaría cuando una mascota desaparece, y lo estaría todavía más el Criador Definitivo.
—Tu sólo di donde comenzar Gundam-senpai.
—Ellos irán a una cara cercana y me esperaran, Maga-G talvez se perdió en los dormitorios...
—... Tanaka-senpai, ¿no crees que estén con tus compañeros? Estabas murmurando que ellos siempre irán cerca de una cara conocida hasta que los recojas. Supongo que los ham- "Cough!" Cuatro Dioses irían a cuartos o con personas conocidas.
Makoto sudo frío un momento. ¿Ta lvez llamarles solo como hámsters sería una especie de insulto?
—Es posible... ¡Lo tengo! ¡Debería revisar la sala de computación, seguramente el sin y con la Suerte debe saber algo! En cuánto a Maga-G... Tiene algo raro con el salón de música, la melodía que transmite debe hacer que su espíritu entre en armonía.
—«O talvez quiera morder las cuerdas de los instrumentos...» S-si. Entonces, te ayudaré Tanaka-senpai. Tú sólo dime a cual de los dos salones debería ir.
—Pongo mi confianza, energía y influencia en tí, Naegi Makoto-san. Que los dioses te guíen en tu excursión a... el salón de música.
Parte 2
—Con su permiso...
Naegi ingresó al salón de música.
No había nada fuera de lo común, instrumentos colgados en las paredes o sobre los pupitres de mesa larga, cuadernos pautados en pila o acumulados en un rincón... ¿Acumulados en un rincón?
—¡Buarg!
Los cuadernos salieron disparados hacía arriba juntó con una figura a lo que Naegi dió pasos hacia atrás hasta caer sobre si mismo. Temblaba un poco por el susto.
—¡Jaja, Ibuki no esperaba que algo así fuera a funcionar!
Naegi alzó su vista a la figura que había salido de la pila de cuadernos pautados.
Una chica un poco más alta que el, como la mayoría, con una horquillas formando una especie de cuernos con su cabello, cabello teñido en múltiples colores como azul, rosa púrpura en el copete y algunas líneas blancas grisáceas en el riesgo, ¿o era el contraste?
Tenía múltiples piercings en ambas orejas, una perforación de tres de estos en la zona inferior izquierda de la barbilla y algunos anillos en ambas manos.
Sus brillantes ojos lila se abrían y cerraban de manera juguetona buscando contener la risa.
—Aunque realmente quería asustar a Gundam-kun cuándo viniera a buscar a aquél pequeño —Ibuki señalo una guitarra tradicional de la que salió el hámster Maga-G—. Lo siento.
—P-para nada, está bien, eh...
—Jiji, Ibuki Mioda, el Músico Definitivo de la Clase 77-B.
—Naegi Makoto, el Estudiante Afortunado Definitivo de la Clase 78.
Ambos se dieron un apretón de manos.
Ibuki ladeó la cabeza mirando de reojo a Naegi.
—¿A-algo anda mal?
—Nada es solo... Ibuki cree que para ser el estudiante afortunado de este año, no tienes nada de parecido con Nagito-kun.
—¿Nagito-kun?
—Nagito Komaeda, nuestro afortunado. El es algo... Curioso, ¿escuchaste lo de la sala de computación?
—Si, una amiga fue llamada para ver cuál era el problema.
—Ah, pues Nagito-kun fué quién hizo éso.
Makoto quedó perplejo. ¿Enserio el había hecho algo que ameritaba de la Programadora Definitiva?
—«Su suerte... Debe ser aterradora»
—Jaja, tampoco es algo que sobrepensar —Ibuki se acercó a la guitarra con el hámster y dejo que subiera a su brazo izquierdo—. Dime, ¿que te trae por aquí Makoto-kun? ¿Buscas asesoría musical?
Había una clara emoción en su voz, además por el brilló de sus ojos eran evidente que esperaba que la respuesta fuera sí.
Naegi no supo que hacer.
—T-talvez... Pero también estaba ayudando a Tanaka-senpai con algo.
—¿Y ése algo es...?
—Buscar a sus hámst- ¡4 Dioses!
—Ah, el hámster. Tranquilo, no pasará mucho antes de que Gundam venga para asegurarse de que tuviste éxito, digo, éso si ya encontró a los demás.
Cómo una invocación, la puerta del aula se abrió de golpe revelando la figura de aquel chicó.
—¡Maga-G! Gracias al otro plano, estás bien.
—Hablando del rey de Roma...
Tanaka tomo a Maga-G mientras cepillaba un poco su cabeza. El hámster se mantuvo pasivo durante el apapacho de su criador, y una vez terminado, subió a la bufanda junto a los otros tres volviendo a ser los 4 Dioses Oscuros de la Destrucción que albergaban en el sello (bufanda) de Tanaka Gundam.
—Kōhai Naegi, ¿podrías decirme que estaba haciendo cuando llegaste?
—Ouh... Pues estaba en esa guitarra, no se mucho porque también voy llegando.
—Como lo suponía, Maga-G ama los instrumentos para entrar en armonía con su espíritu.
—¡Si tanto lo desea, le puedo dar asesoría musical grátis! —dijo Mioda emocionada.
—Me temo que debo rechazar esa oferta, Mioda-san.
Así como su ánimo subió, decayó en un momento.
Tanaka no le prestó mucha atención y volvió a centrarse en Naegi junto con los 4 hámsters.
—Estamos agradecidos por tu ayuda, Naegi Makoto-san. Jum-P, Maga-D, Cham-P, Sun-D y yo, Tanaka Gundam, creemos en usted cómo alguien fiable.
—No fue nada, Tanaka-senpai. Es un placer ayudar —al igual que siempre, Naegi mantuvo esa sonrisa brillante.
Gundam solo asintió.
—Eso es todo, es hora de retirarse y volver a esas frías tinieblas...
La puerta se cerró y el silencio regreso al salón.
Ahora que el asunto de Gundam se había solucionado, Naegi no tenía mucho que hacer por el resto del día, o eso creía.
—¿Sabías que Gundam-kun tiene una web sobre cuidado de animales? —Mioda fue la primera en dirigir la palabra.
—¿Enserio?
—Sip, es algo excéntrico, pero realmente ama a los animales más que nadie. Pensé que notarías eso ya que estaba tan eufórico durante su búsqueda.
—Note que enserio estaba muy preocupado, pero nunca habría pensado algo sobre alguna web.
Makoto se fue al silencio pensando en algo así. El Criador Definitivo compartiendo sus consejos en cuanto al cuidado animal.
—«Komaru estaría encantada por algo así»
—¡Makoto-kun, Makoto-kun! ¡Tengo una idea!
—¿Eh?
—Me gustaría ver cómo uno de mis kōhai puede manejar un instrumento, bueno, éso si también estás de acuerdo jaja.
—«¿Sería algo interesante?» —pensó mirando los instrumentos a lo largo del salón—. Je, si no hay nada de malo...
—¡Para nada! Oh cierto, tú elijes el instrumento.
Volviendo a mirar todos una vez, luego dos, y finalmente tres hasta que Naegi se fue por un teclado.
Talvez los juegos móviles de este tipo que Komaru le había enseñado le servirían está vez...
Naegi se sentó y presionó las teclas intentando récordar el orden de alguna de las canciones que vió en aquellos juegos. Parecía que la memoria había elegido ese momento para fallarle.
3 minutos después, el Afortunado había terminado. Había algo de sudor en su frente, culpa de los nervios y la concentración con las teclas.
"Clap, clap!"
Mioda le aplaudía sin pista alguna de sarcasmo.
—Je, realmente eres apasionada para la música, Mioda-senpai.
—¡Por supuesto! La música es una forma de expresar ciertas cosas que de otra forma no se podría. Déjame decirte también, tú no lo haces nada mal eh.
—Jeje, muchas gracias.
Ibuki se acercó progresivamente a Naegi hasta estar frente a frente con el.
El chico solo ahogó un gritó.
—Entonces, Makoto-kun, ¿gustarías de asesoría músical por parte de Ibuki?
—Bueno, yo...
No era tan mala idea. Es decir, puede que Naegi nunca aprendiers a tocar de manera fluida o lo suficiente para llegar a componer, pero la atención llamaba al chico.
—De vez en cuando no estaría mal, ¿verdad?
—¡Para nada, es mas, si gustas, podrías darme tú opinión sobre mis ensayos! ¡A Ibuki le gustaría saber la opinión de su kōhai!
Mioda tomo su guitarra y busco algo en la mesa al lado de Naegi.
Parecía que el Músico Definitivo se había vuelto de piedra de un momento a otro.
—No veo el cuaderno... Eh... Jeje, ¿Makoto-kun, no los has visto de casualidad?
Naegi se levantó y empezó a mirar por la habitación buscado el cuaderno pautado de Mioda.
Es muy probable que fuera el único decorado, así que sería fácil de identificar.
Pasaron 6 minutos y el cuaderno no aparecía.
Ibuki ya estaba aburrida, así que dijo algo que sacó al Estudiante Afortunado de su órbita.
—¡Jueguemos a las escondidas! ¡Éso hacé todos más interesante!
Pasaron unos segundos hasta que Naegi habló, en ese lapso de juraría que un grillo canto en el salón.
—Supongo que no hay pérdida en hacerlo.
... ... ...
... ... ...
Después de 7 rondas, pasando por la cafetería, los terrenos aledaños a los dormitorios y unos cuantos salones, Naegi se detuvo exhausto.
¿Ibuki? Fresca cómo lechuga.
—Mioda-senpai, ¿que se supone que buscamos?
—Ahhh cierto, Ibuki olvidó decirte. Estaba buscando un cuaderno pautado dónde juraría que tengo unas cuántas notas que prácticaba, pero no es nada de que preocuparse, ¡tengo todo grabado en mente!
"Ring!" "Ring!"
Siendo la señal, el timbre de la academia sonó anunciando el fin de este día de clases.
—Ewww, ¿tan pronto acabo el día? —el músico miró hacía el cielo buscando la posición del sol, ¿enserio sabría qué hora era con verlo?—. Me gustaría quedarme, pero Ibuki tiene algo que atender con una de las habitaciones en el dormitorio de chicas. Al parecer se quedó sin estar insonorizada.
—¿Eh? ¿Las habitaciones están todas isonorizadas?
—¡Claro, Ibuki fue la encargada de supervisarlo!
Ciertamente fue algo desconcertante para Naegi.
¿Por qué habrán sido isonorizadas las habitaciones? Tal vez Monoegi podía descubrir algo.
—Mioda-san, vamos, no podemos perder tiempo
Una señorita llamó a Ibuki, ella tenía cabello naranja que hacían resaltar el verde azulado de sus ojos. Además, estaba vestida como ama de dormitorio.
—¡Ya voooy! —a modo de despida, levantó un pulgar en señal de "ok"—. Ten una buena tarde, Makoto-kun
—Igualmente, Mioda-senpai.
... ... ...
... ... ...
—Oh, Chihiro-san.
Leon saludó a su compañera quién apenas salía de la sala de computación. Vaya día para ambos.
—Kuwata-kun, ¿qué ocurre? Te vez pálido.
—Ugh, nada. Acabó de ver a Mondo y Ishimaru en el sauna mientras un senpai de la Clase 76 se lamentaba de que lo estaban usando.
—¡¿S-siguen allí?!
—See, y parece que ninguno de los dos va a ceder.
—¿Había alguien de nuestra clase?
—Nadie, ¿por?
—Esos dos... Sabían que iban para largó así que dejaron ir a Naegi-kun... Momento, ¿y Yamada-san?
Parte 3
Makoto camino hacía una sección de bancas buscando sentarse y descansar.
Llegando a ellas, notó a una persona, siendo esa persona Ikusaba Mukuro.
Se miraba algo... ¿ansiosa?
—Hola, Ikusaba-san.
Ella se estremeció un poco de la sorpresa.
—H-hola, Naegi-kun.
—¿Pasa algo?
—N-no nada. Emm... sí gustas puedes tomar asiento.
—Muchas gracias.
El Afortunado soltó un suspiro nada más sentarse. Seguía teniendo en mente la cantidad anormal de energía que su senpai musical tenía, talvez sólo Asahina se le podía comparar.
—¿Cómo te fue hoy Ikusaba-san?
—Ewh... supongo que bien... —ella estaba conteniendo un poco la respiración. Obviamente no pasó desapercibido para el chico Naegi.
—Ikusaba-san, ¿segura que no pasa nada? Es sólo... no te ves muy cómoda, aún así disculpas si estoy siendo entrometido...
—No, Naegi-kun, te agradezco la preocupación... —su tiempo como soldado le había enseñado a controlar sus emociones, entonces, ¿por qué le parecía algo tan difícil en este momento?—. "Sigh", Naegi-kun, dime, ¿qué puede uno hacer cuándo... Falló y decepcionó?
Las imágenes de la cafetería pasaron por los recuerdos de Mukuro cómo un montón de diapositivas.
... ... ...
... ... ...
—Muku-nee, ¿qué fue del señor Cazatalentos?
—Todo fue bien, lo removerian del cargo y regresaría a ser sólo el Cazatalentos de la academia, pero...
—¡¿Ah?! ¡¿Como que "pero"?!
—E-el llegó a última hora y convenció al resto, incluyendo el director de d-darle otra chance.
Junko refunfuño. Esperaba que Kizakura fuera a rogarle al director algo así, pero creía que sería tan lamentable que solo demostraría que no estaba hecho para el puesto.
—«Aun puedo desquitarme por lo menos upupupu~» No haces nada más que ser decepcionante, deberías ser la Estudiante Decepcionante de Preparatoria Definitiva. Enserio, ¿por qué sigo pidiendo tu ayuda cuando se que al final de todo no harás nada más allá de seguir fallando en todo? Primero como hermana, como soldado, como estudiante, incluso como cómplice...
Esas palabras golpearon a Mukuro cómo un cuchillo, normalmente no lo harían, pero esta vez era diferente.
Realmente, realmente... se sentía dolida y ella era conciente de que le había fallado a su preciada hermana menor.
—L-lo siento...
Esa disculpa le costó una pequeña patada que pasó desapercibida para todos. Junko no lo hubiera echó si alguien como Kyoko hubiera estado en la cafetería, para su suerte ella estaba en la biblioteca.
... ... ...
... ... ...
—... algo ocurrió contigo y Enoshima-san, ¿verdad?
Ella hubiera querido negarlo, pero por más que quisiera no podía.
—Si...
Cerrando los ojos, Makoto intento pensarle una respuesta. "¿Qué puede hacer uno cuando falló y decepcionó?
El realmente tenía una adversion a usarse cómo ejemplo, pero aveces era útil para encontrar la respuesta.
Pensó en aquella vez que tuvo una calificación baja y se sintió exageradamente mal, sintió que el había fallado a su padre, madre y hermana.
Lo que hizo después fue lo que necesitaba.
—Es normal sentirse deprimido al inicio, pero siempre debemos levantarnos para ésa persona. Aunque sean nuestras acciones, esa persona puede sentirse orgullosa de ellas así como nosotros de las suyas.
Un pensamiento se le escapó a la Soldado después de eso.
—Y... ¿si son acciónes malas? —fue muy tarde para negar que había dicho eso cuando Naegi habló.
—Entonces no vale la pena. ¿Esa persona estará orgullosa porque hicimos algo malo a su petición? —el Afortunado no necesitó negar para dejar en claro su descontento, su gesto era suficiente—. Es sólo un uso, esa persona esta usando esa otra sólo para no ensuciarse la manos.
Mukuro sentía una presión horrible sobre su pecho, Naegi era inconciente de que ella en su mente había formado el ejemplo de Junko y ella. Realmente... ¿Podría solo estarle usando?
Intentó alejar esos pensamientos. Podría ser así o talvez no, en ese momento juro que lo notaría un día de éstos, siendo más observadora.
Claro, ella quería creer en su hermana menor, pero si solo la estaba usando de tal manera... no sabía iba a hacer.
—Lo siento Ikusaba-san, no tengo mucho para decir sobre éso...
—No, enserio te lo agradezco, Naegi-kun —en comparación a la fría expresión del día anterior, está vez Mukuro le regreso una sincera sonrisa al chico. Honestamente ni ella lo notó.
Siguieron un tiempo hablando sobre cosas a lo largo del día, Mukuro sobre lo que pasó con Kizakura y Makoto sobre su encuentro con Tanaka y Mioda.
En algún punto, el Afortunado bostezó con peso.
—Naegi-kun, ¿estás bien? Lucez exhausto.
—"Pew", Mioda-senpai me arrastró por todo el lugar...
—¿E-estas seguro que puedes regresar al salón?
Naegi asintió.
—No es nada, Ikusaba-san, aún así apreció tu preocupación.
—No es algo realmente... —la voz de Mukuro se fue apagando gradualmente.
—¡Naegi-dono!
Mukuro y Makoto rápidamente se voltearon al ver a Yamada corriendo hacía ellos.
—¡Necesitamos su ayuda, algo raro pasá con Oowada-dono y Ishimaru-dono!
Los ojos del Afortunado se abrieron de par en par. No habrán perjudicado su salud por el tiempo en el sauna, ¿verdad?
—Disculpa Ikusaba-san, es que...
—No te preocupes, Naegi-kun. Asegúrate de que no haya pasado nada malo con esos dos.
Más allá de asentir, solo regresar una ligera o algo habitual, Makoto le ofreció un apreton de manos a Mukuro.
Ella se vió sorprendída un momento, al igual que dudaba.
En el pasado, solo lo había ignorado, ya lo consideraba como algo normal, ¿que era? Bueno, normalmente un tatuaje es solo tinta injectada, pero aún así suele dejar cuero relieve de su figura.
No faltaba el curioso que aprovechaba el apretón y sentía el mítico emblema que todos los miembros de Fenrir llevaban en su mano derecha.
Mukuro no era ignorante a ese hecho, solo le daba igual.
Sin nada más, le siguió el rollo a Naegi y devolvió el apretón.
Ya se había resignado, así que vaya sorpresa se llevó cuándo el apretón de Naegi nisiquiera era para aquello que giraba en torno a su marca de Fenrir, era ligero y tranquilo...
—«¿Como la forma de ser el Naegi?» —el pensamiento cruzó la mente de la chica.
—Ikusaba-san, podría ser repentino, pero... ¿Te gustaría acompañarme a recorrer el lugar? Supongo que aún no me he familiarizado del todo jeje.
Mukuro sabía la academia al derecho y al revés, no le costó ni una hora hacerse un mapa mental, pero aún con eso...
—Con mucho gusto.
El Afortunado rompió el apretón y le asintió con una sonrisa, se dió medía vuelta y se fue corriendo siguiendo a Hifumi.
Los segundos pasaron, segundos que se volvieron minutos, pero Mukuro no dejo de mirar su mano.
Era... Agradable, era diferente a como se sentía con Junko.
No sabía que era, pero le era agradable y tranquilizador
Sin saberlo, un ligero rubor había aparecido en las mejillas de la Soldado Definitiva.
... ... ...
... ... ...
Aoi, Sayaka y Sakura se dirigían a una pequeña panadería a unas cuantas cuadras de la academia.
Faltaban unas 2 o 3 horas antes de la noche cayera plenamente, así que tenían tiempo.
Mientras salían de los terrenos del Picó de Esperanza, Sayaka juraría haber visto un pico de cabello sobresaliendo del otro lado de la fuente.
—Maizono-san, ¿pasa algo? —la pregunta vino de Sakura.
—Nada, solo tenía algo en mente.
Sayaka debía estar confundida. Juraría haber visto a Naegi en la fuente.
Había una clara diferencia que la Idol no tardó en notar, y es que era de un tono más oscuro.
... ... ...
... ... ...
—Otravez está sensación...
Un escalofrío pasó por la columna y costillas del chicó.
—¿Estás bien, Hinata-kun?
—Si, no debería ser nada...
—¿Sabés? Hoy ví a Ibuki-san y Tanaka-kun con un chico con algo parecido a tí.
—¿También era del curso de reserva?
Nanami apenas y negó con la cabeza ante el pesimismo de su compañero de juego.
—Ambos tienen un picó en la cabeza.
—¿Eh?
—Me preguntó si podrían hacer un duelo como de espadas con eso...
—Nanami-san, ¿estás dormitando?
—Hummz...zzz.
—... vaya.
Conclusión
Lo que gravitara hacía aquí
—¿Las habitaciones están insonorizadas?
—Sep, Mioda-senpai se aseguró de eso. Al parecer había ciertas quejas sobre cuánto ruido amortiguaban las paredes normales.
—Ahh vaya. Ahora no podré estar atento a cualquier sonido sospechoso.
—Oye, éso es invasión a la privacidad.
—Solo jugaba... Sí, solo eso.
—Voy a salir un rato, le prometí a Ikusaba-san recorrer un poco más este lugar con ella.
—«Momento, ¿enserio tan así de denso era?...» Ya, ten buena tarde. Me iré a uno de los cajones de la cómoda y probablemente no nos veamos hasta la mañana.
—Ten buena noche, Monoegi.
Makoto se despidió del oso con una sonrisa.
En cuanto la puerta se cerró, Monoegi dejó las gafas arriba de los cajones de ropa y tomo la tablilla en la que había trabajado todo el día y noche.
La tablilla tenía apuntado los nombres de sus posibles sospechosos, así como de los miembros de cada una de las 3 clases de la academia.
Apesar de estar escrita con rotulador, parecía impresa desde una PC.
Mirándo más atentamente la parte del consejo, pensó;
—... ésto... uh...
"Chizz!"
Un breve cortocircuito ocurrió en la cabeza y garganta del oso. Dejó caer la tablilla y igual el se desplomó mirando al techo.
Algo le sonaba, ¿pero que era?
Podía tener nombres, pero seguiría sin saber a qué relacionarlos o cual era su papel.
—Kamakura...
... ... ...
... ... ...
Makoto había decidido salir a explorar un poco más, está vez tranquilo y sin estar jugando a las escondidas el Músico Definitivo.
Monoegi se quedó en la habitación y tiempo después del cortocircuito estába ensamblando una especie de armazon pará lente con múltiples líneas azules recorriendolo. Estuvo en cierta calma hasta que su sensor de movimiento detectó actividad al frente de la puerta.
—¡Realmente eres sorprendente, Ryouta-senpai!
Poniendo uno de sus micrófonos contra la puerta, pudo reconocer facilmente la otra voz como la de Junko Enoshima.
—A-aun tengo mucho que hacer supongo, aún así gracias Enoshima-san...
Estuvieron un rato discutiendo hasta que Monoegi escuchó a alguien alejarse, presumiblemente Enoshima.
La conversación no iba a ningún lado, fue algo fácil de notar.
—Enoshima Junko, la Estudiante Modeló Definitiva. Clase 78 —dos imagines de los susodichos se presentaron en el visor del oso.
Monoegi miró con intensidad una imagen del otro sujetó. Algo... le olía mal aquí, y no era el agua estancada que sin querer había encontrado en los alrededores de la academia.
—Ryota Mitarai, el Animador Definitivo de Preparatoria. Clase 77-B.
El oso negó con la cabeza, talvez era su dañada interfaz traicionadolo.
Decidido a no pensar mucho en eso, entró al cajón a seguir con el trabajo de las gafas. Pasaron unas 4 horas antes de las luces de la habitación se apagarán.
Sería una buena noche.
Palabras Finales
Ahh~
Usualmente no suelo hacer palabras finales o hacer sección de comentarios cada capítulo, aún así quiero que sepan que se agradece los comentarios de apoyó y motivación.
Bien, al punto, ¿para que hice estás palabras finales? Bueno, para anunciar ciertas cosas en cuanto a este fic.
1: ¿La duración?
Bueno, originalmente creía que 20-35 capítulos serían suficientes, pero... No, así que terminó con una duración de 75-90 capitulos.
2: ¿Tiempo de actualización?
Mensual. Puede que en meses buenos incluso haya doble actualización.
3: ¿Habrá cosas del arco "Fin de la Academia Picó de Esperanza"?
Obviamente, casi todo menos personalidades. Un gran tropiezo del la animación de DR3 es forzar ciertas personalidades (Mukuro, Chiaki, Hajime, etc.) y resumir ciertas cosas, así que tampoco sería un seguir al pie de la letra.
Uff, y esta... Una pregunta que le suelen hacer a la mayoría de quienes escriben fics de Daganronpa.
4: ¿Habrá personajes de V3?
Puede que unos cuantos, pero cambiando bastante lo que giré alrededor de su origen ya que como algunos sabrán, V3 entra en conflicto (o de plano destruye) todo lo que los otros juegos planteaban.
¿Sería todo? Sí, todo.
Muchas gracias ️
A todos lo que siguen está historia y la han votado, ¡nos vemos en las siguientes palabras finales que serán...! Será al final de esta etapa.
Sip, dije etapa.
-Mr:Soul
