Prólogo

Engraved in the bloody destiny

—Me alegro que te tomes más enserio tu papel de maestro, Koichi-san.

—Tengo que, ésos chicos me agradan y... necesitan de alguien de confianza ahora que el proyecto está tan cerca del final —eso último fue transmitido con algo de asco.

—Ah sí, el proyecto... Tengan-san, ¿tenemos algo listo? ¿Qué tal van las cosas?

Kazuo Tengan salió de una de las oscuras esquinas de la oficina de Jin con una carpeta y una control en mano, acto seguido presionó un botón verde y una línea de acontecimientos con imagenes, fechas y nombres apareció frente a los 3.

—Hace un medio año, casi ocurre el asesinato de un estudiante del Curso de Reserva. Es extraño, pero algo o alguien alertó a Sakakura-san y a todo el personal de seguridad sobre un intento de asesinato, resultando en el encuentro de la estudiante Murakami Sato en un estado mental grave, posiblemente inducido. Fue tratada y actualmente se encuentra en libertad condicional asistiendo a clases.

—Al parecer Murakami-san no recordaba nada, de allí la suposición de que aquel estado mental fue inducido por un factor externo y que su rehabilitación necesito del talento de Gekkōgahara Miaya —comento Jin dándole un trago al vaso con un poco del escosés que Kizakura había traído.

—Después de esto, un alboroto se levantó alrededor del Curso de Reservaeserva, y justo cuando parecía apaciguarse, el incidente del gimnasio y la Clase 76 ocurrió.

—La exposición de Ruruka Ando y Kimura Seiko salió bien por suerte, pero eso no pudo evitar que Komaeda Nagito hiciera un desastre en el gimnasio ese día y por consecuencia fuera transferido al Curso de Reserva durante 6 meses. Gracias a la apelación de Chisa Yukizome y de las mismas Kimura-san y Ruruka-san, se consiguió reducir a 3 meses.

—¿Por qué estamos escuchando ésto de nuevo? —pregunto Kizakura algo aburrido, pero manteniendose serio.

—Nunca está de más repasar el como llegamos hasta aquí, Koichi-kun.

Tengan se vio algo ofendido porque el rubio interrumpierá.

—"Cough", todos esos factores llevaron al retraso del Proyecto. Los viejos no querían llamar la atención más de lo necesario y la salida repetína de un estudiante generaría más dudas.

—No olvídes que el muchacho que se mostró y eligieron como candidato esta ligado a Natsumi-chan y Sato-chan según ellos.

—Cuando comenzó, decidieron dividir todo por fases, siendo que la última inicia a inicios del cuarto mes de clases...

Un silencio invernal cayó entre Koichi, Jin y Tengan.

Tuvieron 6 meses para prepararse, ¿tenían algo con lo que evitar aquél deseó egoísta de esperanza artificial?

—Señores, me temo que por el momento, no podemos hacer nada. Siendo el punto más crucial del proyecto de esos papanatas tendrán la seguridad a topé, lo mejor será actuar después de que su inicio pasé y hayan calmado sus aguas.

—... hacer algo no es una opción, por ahora. Por las terrible que suene.

—Sí Jin y Tengan lo dicen, es porque es correcto.

Las luces volvieron a la oficina de Jin conforme la Línea de Hechos desaparecía del proyector, así cómo Tengan y Koichi arrojaron sus carpetas al triturador. Sería malo que alguien como Yukizome, Kyoko o algún profesor tomara algo así por error.

—En otros asuntos —Jin abrió su PC—, nuestro informante anónimo del asunto Murakami volvió a conectarse al sistema de la academia de manera clandestina. Y no va a salir pronto.

—Oh si, le pedí a Yukizome que hablará con Munakata-san sobre ésto, claro, sin decirle nada importante o que era. Munakata dijo que nisiquiera Fujisaki Chihiro podría sacar eso del sistema.

—¿Qué está buscando?... Cada que intentamos sacarlo del sistema, lo acaba por crashear y cuándo este vuelve, resulta que a roto otra barrera de seguridad. En tan sólo dos días desde su reconexión a roto ya 4 barreras y mandó 4 archivos al proceso de desencriptar.

Koichi y Kirigiri respiraron pesadamente con las palabras de Tengan.

Los 3 habían caído en cuenta de que lo que el "anónimo" debía estar buscando eran los archivos del Proyectó. ¿Que haría con ellos? Puede que hacé medió año los haya informado y prevenido sobre lo que Sato pudo haber hecho, peo éso no era garantía de que estába de vuelta para ayudar.

Se quedaron pensando opciones, tenían un rato más antes de que Koichi iniciará su clase y Yukizome llegará a la oficina como hacía regularmente.

Ninguno de los tres señores lo notó, pero una estudiante logró escuchar eso último sobre el crasheo del sistema y que Fujisaki no podría sacar eso.

Esa estudiante tenía unos curiosos guantes negros, una chaqueta púrpura y distintivo cabello lila.

Parte 1

—Kuwata-san, ¿están así desde ayer?

—Segun Yamada-san, sí...

Leon, Chihiro, Hifumi, Makoto, Toko, Sakura, Hagakure, puede que hasta incluso Byakuya, miraban con algo de desconcierto la escena que se habían topado al ingresar al salón.

Mondo y Ishimaru estában charlando, pero no era una charla común, era agradable, y eso era muy extraño considerando que el primer día de clases casi se pelean pero eso acabo la bola de cristal de Hagakure rota y Makoto recibiendo un puñetazo al intentar detenerlos.

Ayer habían llegado al punto de ebullición sin avisó previo, aunque era de esperarse considerando sus personalidades. Decidieron resolverlo sin violencia así que le pidieron permiso a Kizakura para usar el sauna que había sido construído hace 4 meses a petición de la Clase 76.

Llegada la tarde, Hifumi alertó a Makoto sobre algo que había pasado con esos dos, lo que resultó en que los encontrarán a las afueras del sauna dándose un firmé apretón de manos, hablando sobre el respeto, honor y esas cosas.

Ahora, está mañana encontraron está escena que sospechaban estába muy relacionada a todo lo demás.

—Han ganando respetó mutuo, una de las bases de una amistad sólida que también parecen estar consolidando.

Todos miraron a Sakura, asintiendo ya que era la única forma de explicar eso.

—Miren el otro lado bueno, es solo el 3er día y nos hemos ahorrado un íncidente a futuro... O por lo menos otro...

Leon tardó en cuenta en caer que ya había pasado algo el primer día, cosa que hizo que Makoto se tocará inconcientemente la mejilla. Aún dolía un poco.

—¡Buenos días! ¡Me disculpó por mi tardanza en recibirlos en esta espléndida mañana!

Ishimaru se levantó de golpe de su pupitre, se le veía extremadamente feliz. Lo mismo con Mondo, aunque el no hizo tanto escándalo y solo levantó la mano para saludar.

Todos se sobresaltaron cuando en ese mismo momento la puerta del aula se abrió, dándole paso a cierta chica de cabello oscuro.

—Buenos... Días... —dijo la chica débilmente. Ella era alguien que casi nunca se había visto afectada por la falta de sueño debido a sus misiones, pero ahora realmente parecía que la falta de este le había pasado una factura muy cara, además, el cubre bocas de color azul profundo que llevaba no ayudaba en mucho a calmar al Afortunado sobre su estado.

—Buenos días, Ikusaba-san.

—Buenos... N-Naegi-kun.

Ella hizo su mejor esfuerzo para responderle a todos (en especial a Makoto) pero parecía que en cualquier momento caería dormida.

—Ikusaba-san, ¿algo está mal?

—... es sólo que, al parecer Junko-chan despertó enferma, sí, solo éso... —Ikusaba era una terrible mentirosa. Aunque le aliviaba el que su tono no se pudiera diferenciar.

Junko si había amanecido enferma, pero esa no era la causa de su insomnio, la causa eran las palabras que Makoto le había dicho como respuesta a su pregunta: ¿que se puede hacer cuando le fallaste a alguien?

Eso sumado a su tranquilo recorrido por la academia no la dejó dormir, mermando más energía de la que ella tenía en la noche.

—Escuche algo sobre eso está mañana. La habitación de Enoshima-san y de Celes-san al parecer tenía el termostato dañado, por lo que el aire acondicionado estuvo funcionando toda la noche en una temperatura muy fría —dijo Sakura convenientemente.

—¿Es una joda? ¿Cómo se les pudo pasar algo así?

—¡Es totalmente inaceptable que dos estudiantes enfermen por la negligencia de la academia!

—Bro, tranquilo. Deben tener a sus razones, puede que nisiquiera les habían dicho que esas habitaciones estában así.

—«¡¿Bro?!»

—«¡¿Bro?!»

—«¿Bro?»

—«¡¿Eeh?!»

Makoto, Hagakure, Hifumi y Leon se fueron un poco para atrás por la forma en que Mondo llamó a Ishimaru.

¿Bro? ¿Enserio? ¿Todo por una competencia de sauna?

Bueno, con eso, lo que Oogami había dicho al inicio tomaba más sentido, aunque nunca vieron venir algo como esos dos llevándose bien.

—Si la tela del tiempo-espacio se continúa rompiendo así, puede hasta Fukawa-san tenga su oportunidad.

—Hagakure-kun... no deberías jugar con eso...

Chihiro estaba en lo cierto.

Cuándo Hagakure miró alrededor del aula, encontró a Byakuya mirándole enojado por una Toko expectante, de respiración pesada y hartó sonrojó.

—C-como sea. Ikusaba-san, ¿estás segura que puedes venir a clases?

—Naegi-kun tiene razón, tú ausencia estaría perfectamente justificada en estas condiciones —eso le ganó algunos gestos a Ishimaru, incluso de Mondo y Chihiro.

—Gracias Naegi-kun, pero estoy bien. Puedo aguantar.

—Lo se, pero es que...

—¡Hoey Hoey! ¡Buen día clase!

Una irregular fedora blanca se dejó ver pasando por la puerta, siendo obviamente de Kizakura Koichi.

Casi todos lo vieron expectantes, realmente no estaba bebiendo a primera hora.

—Uhp... ¿Estas bien, Ikusaba?

—Solo es por cuidar a Junko-chan... Supongo que ya habrá escuchado...

—Uhh... ¿Así que 'Ludenberg' y Enoshima-san se han enfermado? Bueno, creó que tendré que informar a Jin que ahora sabemos dónde está el corté.

—¿Corté?

—Si. Hace medió año cuando algunos alumnos de Yukizome-san llegaron a vivir a los dormitorios, causaron un incidente que arruinó el termostato de dos habitaciones, el problema fue que nunca pudimos descubrir cuales eran porque se cubrieron entré sí.

Un pensamiento colectivo se extendió, incluso al retraído Byakuya; «¿qué tanto desastre habían hecho la Clase 77 y 76?»

—Buenos días...

Por último, fue Kirigiri quien llegó a la clase poco antes de que la clase iniciará. Parecía estar inmersa en algo de su mente.

—¿Eh? ¿Son todos? ¿Dónde están Maizono-san y Asahina-san?

—Las ví de caminó aquí, iban a la piscina ya que le pidieron Asahina-san revisar sí todo estaba bien.

—Aoi-san me dijo que había invitado a Sayaka-san.

Bueno, Kyoko y Sakura fueron quiénes le dieron a Koichi su respuesta.

—"Beuh", cómo sea.

Conformé todos se fueron a sus pupitres, Naegi cerró los ojos y respiró tranquilo, cómo siempre.

—«Esta mañana es tranquila»

... ... ...

... ... ...

El timbre sonó anunciando el receso. Todos se dirigieron a la cafetería, incluso Kirigiri Kyoko hubiera estado en ese proceso si no se hubiera encontrado con Koichi a las afueras del salón.

El maestro había notado las miradas que la detective le había lanzado todo el rato, por lo que temía que ahora tuviera conocimiento de algo que aún no era necesario que supiera.

De su lado, Kyoko estaba intentando procesar lo que escucho a su padre decir.

¿Una fuente anónima que se había infiltrado en los servidores de la Academia en hace meses, lo había vuelto a hacer?

Incluso su padre se atrevió a mencionar que Fujisaki no podría sacar lo que sea que fuera aquello del sistema, después de todo cada que era intentado, acababa por crashear el servidor y romper más barreras de seguridad.

Podría investigar sobre esto, pero eso significaría mantener una conversación larga con su padre...

—Kizakura-san, expliqué que fue eso de una fuente anónima implicada en aquel encuentro de Murakami Sato en ese estado...

—Eso fue algo cortante —el cazatalentos se encogió de hombros mientras sacaba una caja de jugó de su sacó—. Kirigiri-chan, aún entre tu padre y Tengan, no tenemos una idea correcta de que fue eso, y aunque la tuviéramos, no es algo que debas saber todavía.

—Pero... "Sigh", eso solo significa que cuando sea correcto, ¿podrían necesitar de mi ayuda.

—Puede que sí, «ojala nunca llegué ese momento, Jin implora porque así sea» —penso antes de darle un trago al jugó, como sí eso ahogará sus penas, puede lo hiciera—. No te debería quitar más de tu tiempo, disfrutá de tu tiempo... Oh no, eso me recuerda que hoy tenía que ayudar a Yukizome con un papeleo...

Kyoko sintió un poco de lástima por Koichi por ese último comentarte.

Una vez se resignó, salió disparado hacia la sala de profesores.

—¡Kirigiri-san! —alguien muy animado llamó al detective desde el fondo del pasillo.

Dirigiendo su mirada, pudo notar a Sakaya y Aoi quienes aún tenían el cabello algo húmedo—. Nos dirigiamos a la cafetería para buscar a Sakura-chan, entonces te vimos y Maizono-san y yo pensamos sí...

—¿Querrías venir con nosotros?

Kyoko se sobresaltó un poco mentalmente, pero en el exterior por suerte se mantuvo imperturbable.

Pensandolo poco, mostró y sonrisa antes de dar su respuesta.

—Vamos, ¿por qué no?

Parte 2

El grupo formado por Mondo, Kiyotaka, Chihiro, Leon, Hagakure y Makoto se quedó petrificado a las puertas de la cafetería.

Esperaban ir a una mesa, comer y hablar tranquilamente, entonces, ¿por qué observaban a un proyectil variocolor escapando de dos senpais?

—¡Naegi-kun, necesitamos su ayuda para restablecer el sello de ésa bala ancestral que mantenía la armonía acústica!

Makoto reconoció ésa voz como la de Tanaka. Mirándolo dos veces, pudo ver que estaba muy sobresaltado y sosteniéndose contra una mesa.

¿Por qué estában persiguiendo a Ibuki junto a otros dos de sus compañeros?

... ... ...

... ... ...

Por primera vez en mucho tiempo, Chisa tenía un retrasó de una hora para llegar a dar su clase pero eso no impidió que todos los alumnos fueran al aula, ya estában acostumbrados.

—Mioda-san, te vez contenta, ¿pasó algo?

—¡Sip! ¡Ibuki encontró a un compañero de ensayos y otro espectador de sus conciertos!

—«Es el tercer día de clases... Pobre chicó, espero no lo haya hecho por obligación» —fue el pensamiento colectivo de la Clase 77-B.

—¡Huala~!

Todos se voltearon a ver a Hanamura Teruteru, quién había estado toda la mañana trabajando con un horno miniatura en la esquina izquierda del salón.

—¡Contemplen, una dulce comida basada en lo que Ruruka-senpai hacé!

La mayoría en la clase eran retraídos a comer algo tan dulce a tan tempranas horas, eso no evitó que Owari se le acercará con la boca haciéndosele agua siguiéndole Nekomaru Nidai, Ibuki y por alguna razón, Komaeda Nagito.

Felizmente Hanamura partió lo que había preparado, que era una especie de pastel de chocolate, en 4 partes.

Del otro lado de aula, Nanami Chiaki y Sonia Nevermind tomaron la hoja que el Chef Definitivo había usado como receta (y que posiblemente le había robado a Ruruka).

El mundo pareció ir más lento conforme Sonia y Nanami terminaban de leer.

—Hanamura-kun...

—¿Qué pasa, Nanami-chan?

—¿Seguro que eran dulces solo de Ruruka-senpai?...

—¡Por supuesto! ¡Replique la receta al 100%?

—... estamos perdidos...

—¿Madmoizelle?

Sonia le acercó la receta a Teruteru y señalo la parte a abajo, donde dos nombres estában escritos.

"-Ruruka Ando y Kimura Seiko".

Era de conocimiento general que cuando esas dos hacían un trabajó juntas, por ejemplo dulces, los resultados siempre serían impredecibles. Nagito la había vivido en carne propia.

—Uh oh...

El restó de la clase se giró hacía sus compañeros, quedando horrorizados.

Nagito, Owari, Nekomaru y Ibuki, todos tenían varias estrellas multicolor en sus ojos cayendo como cascada. La última vez que pasó algo así fue con Owari y por el exceso de azúcar.

—... esto no terminará bien...

... ... ...

... ... ...

—¡¿Eh?!

—No es mi culpa... —Hanamura se apareció por detrás de la entrada, seguía siendo precavido para evitar la irá de Chisa quién al poco tiempo de que comieran el pastel.

—Cielos, que desastre —todos dieron un sobresaltó cuando Byakuya apareció a su lado. ¿Cuánto llevaba allí?—. A este ritmo, no van a agotarse hasta destrozar todo.

—¿Q-que deberíamos hacer, Togami-chi?

El heredero dió un suspiró cansado, no le gustaba que Hagakure lo llamará así de una manera tal natural, pero ya le daba un poco igual—«Cada plebeyo tiene una forma de referirse a los demás, incluso a sus superiores» —ese fue su pensamiento desde el primer día cuando comenzó a ser llamado.

—¿Ah? ¿Vez que me importe ésto?

—Pero, Togami-kun... ¿Tú comedor personal no saldría también dañado?

El heredero se ajustó sus gafas con esa pinta de arrogancia tan suya.

No lo iba a admitir, pero Makoto tenía un punto.

—De ser así, que Oogami se encargue de ellos y los llevé al Gimnasio o algún lugar de los jardines, es desagradable que interrumpan mí comida y ir a la biblioteca solo para eso es algo vulgar.

Toko se encogió sobre si misma con éso último.

Lo dijo pensando solo en el, pero Byakuya tenía razón, nadie más aparte de Oogami podía lidiar con ellos.

—Hmph, déjenlo en mis manos.

Sakura camino hasta estar en la trayectoria de Owari y Ibuki.

Cuando se acercaban, ella las detuvo con una fuerza tremenda antes de salir a toda velocidad por la puerta de la cafetería que dirigía a los jardines.

Al cabo de unos segundos Nekomaru les siguió y pasados unos 7-9 minutos, Sakura regreso. Algo empolvada, pero regresó.

—Oogami-sama, ¿que ocurrió con ellos? —Hifumi preguntó, algo preocupado porque en cualquier momento regresarán a mitad del almuerza. Ishimaru, Chihiro y Mondo compartían ese pensamiento.

—Yukizome-sensei dijo que trataría con ellos, mencionó que era su deber.

Todos se aliviaron un poco, sí de por sí ya había sillas, papeles y quién sabe que más regado por el suelo, no querían saber que pasaría si ese torbellino imperativo regresaba.

Pasaron unos minutos con todos ya tomando su mesa; Mondo, Ishimaru y Chihiro en la misma, Leon sentándose a regañadientes con Hifumi y Toko, Makoto y Mukuro en la misma mesa a petición de ella, Byakuya yendo a su zona privada y Sakura aún de pie.

Amablemente Makoto le ofreció a Sakura sentarse con Mukuro y con el, pero dijo que primero necesitaba que llegarán los demás.

No pasó mucho hasta que Aoi, Sayaka y Kyoko llegaron a la cafetería, parándose en secó a mitad de camino.

—¿Un tornado entró aquí o algo así? —inocentemente pregunto Sayaka. Tristemente, su pregunta fue respondida.

—¡Music Liveeees!

Todos vieron por la ventana a Ibuki saliendo disparada.

... ... ...

... ... ...

Lo que siguió del receso fue respectivamente tranquilo, excepto por las habituales vistas de Owari saliendo disparada hacía los árboles.

Cuándo el receso terminó, Naegi fue a la biblioteca donde juraría haber visto a Toko observando a Byakuya desde arriba de un anaquel de libros.

Ahora se sentía algo culpable de no haber dicho nada solo para no irritarlo, porque poco después escucho un grito del heredero quejándose sobre que alguien le había caído encima.

Y ahora, que había salido de la biblioteca, Makoto decidió que era hora de regresar al salón.

En el camino, Kiyotaka le informó que todos irían al salón de artes ya que Koichi estaba en una junta importante con el director.

—《Amm... uno, dos, tres. Probando, probando. ¿Quierés que cante algo para saber si funciona?》

La trasmisión vino desde uno de sus bolsillos y al meter la mano y revisar, encontró unas gafas de lectura con el cristal algo azúl.

Reconociendo la voz como la de Monoegi, se las puso de inmediato.

—Ehm... ¿Pasá algo?

—《¿Qué si pasa algo? ¡Me tenías preocupado! Las gafas no se habían activado en todo el día, y después de que me costó tanto hacerlas... 》

—Jeje, lo siento. Ya sabes que sería raro usarlas cuando no esté leyendo algo.

—《Eso es sensato》

El silencio se hizo sobre ambos.

Había algo que Makoto necesitaba preguntar, eso era el cómo sus acciones el primer día podrían haber cambiado algo cuando no hizo más que relacionarse y llevarse bien con sus compañeros de clases y un par de sus senpais.

—«Monoegi, ¿te he... Ayudado en algo siquiera?»

—《¡Por supuesto! ¡El que estés aquí es suficiente! Además, no te mortifiques, déjame a mi recolectar información y tú disfruta te tú días escolares》

—«Es solo que... Estamos en una carrera contrareloj, ¿verdad? Mencionaste que incluso antes de mí llegada al Picó de Esperanza esto ya se estaba llevando acabo»

—《Sobre eso... digamos que gane algo de tiempo, no te daré los detalles hasta que sea el momento

—«¿Eh? ¿Que significa eso?»

—《¡No me molestes hasta que salga de cajón, tu realiza una Investigación sobre acontecimientos de la academia en el último año! ¡Monoegi fuera!》

—«Espera!-»

"Blick".

Naegi se rascó la cabeza, quitándose las gafas y guardandolas en el estuche rojo con el que venían.

—"Sigh"... ¿debería ir con Yasuhiro-san? Dijo que Ishimaru-kun los convenció a todos de ir al Salón de Artes en lo que Kizakura-sensei terminaba su reunión con el director.

—¡Hey, Naegi-kun!

Makoto miró a una silueta azul llamandolo y caminando hacia el.

Podría reconocer quien era en cualquier lugar.

—Ah, Maizono-san.

—Naegi-kun, ¿estás haciendo algo?

—E-eh. Bueno... no realmente.

—Je, ¿quisieras venir conmigo? Podríamos hablar un rato por lo menos, escuché que Kizakura-sensei tuve que salir hacia el edificio antiguo por unos documentos, así que la reunión de profesores va a durar un poco más.

—Je, vamos.

... ... ...

... ... ...


—Cabeza de antena... ¿Enserio creé que todo empezó a cambiar después de que entró a la academia?

Así era.

Monoegi había estado en el mundo desde el momento en que Naegi Makoto nació, desde entonces hasta hace un año y medi paso desactivado.

Durante ése año y medio se dedicó a corregir dos actos que por alguna razón le dieron la ventaja a la Mente Maestra mucho antes de que pisará los terrenos del Picó de Esperanza.

Pasado eso, finalmente entendió que no podría hacer todo el solo, por eso recurrió a Naegi Makoto y a todos a su alrededor.

Parte 3

Maizono y Naegi se sentaron en sillas opuestas. No estaban solos en el salón puesto que Aoi y Sakura estában al pendiente de algún trabajo que Chihiro hacía en su computadora.

—"Sigh".

—¿Día cansado, Naegi-kun?

—Uh.. no es nada, Maizono-san. Supongo que el día de ayer me está pasando factura.

—Jeje, no sabía que la música te gustaba tan apasionadamente cómo para recibir lecciones del Músico Definitivo —Sayaka lo dijo con el clásico tono angelical en su voz, pero si uno prestará atención hubiera notado el hastibo de celos allí.

—No es tan así... Solo supongo que no hay nada de malo en aprender algo nuevo. Además, no creo que hubiera manera de que matará las ilusiones de Mioda-senpai.

—Je, me sorprende que no hayas cambiado en nada, enserio. Sigues sin saber decirle "No" a las personas.

—... ¿creés eso, Maizono-san?

—Por supuesto, pero no te lo tomes a mal, es de tus mejores cualidades. Sólo me preocupa que te pidieran algo incorrecto y...

—Tranquila, por supuesto que diera un rotundo "No" a algo así. Después de todo, son cosas que están mal, desde allí es clara señal de que no debe hacerse sin importar como te lo pidan.

Sayaka se apagó un poco.

—«Cosas que es obvio que están mal...» Naegi-kun, pero, ¿y sí esa ayuda en algo malo pudiera traer algo bueno a la persona?

Makoto negó con la cabeza, esto eran algo clásico que su padre le inculcó desde niño.

—No cambiará nada. No podría ayudar con algo asi porque se tiene que hacer algo malo para beneficiar a otra persona, ehh... Esto sería como esa vieja palabra, ya sabés-

Antes de que terminara, Sayaka termino la oración.

—El fin no justifica los medios.

—Huhmm... Si éso, ¿como su-?

—Jeje, ¿cómo supe lo que seguía? Naegi-kun, duele que te olvides de que soy un ESper. De ser necesario, podrían cambiar mi título a "ESper Definitivo".

La sonrisa de la Idol diciendo eso contagio al Afortunado.

No sabía si era una aguda intensión, ella realmente una ESper o sólo era que Naegi era predecible, pero le causaba gracia y nostalgia.

Nunca hablaron en el pasado, e incluso desde entonces Makoto nunca creyó que fuera posible para el o que siquiera pudiera volverse a ver con Sayaka Maizono desde que se volvió una celebridad.

Le parecía surrealista como en este tiempo se conocieron mucho que mejor que todos esos años en la Escuela Medía, ¿puede que al final la espera les dió su recompensa y por eso entablaron amistad tan rápido?

Mientras Makoto creía eso, Sayaka iba más allá.

Desde esa vista de el ayudando a la Grulla, y todas las demás acciones que le vió hacer... lo admiró.

Un chicó promedio en todo el sentido, desde la forma de vestir hasta sus calificaciones.

Alguien que no debía destacar y sin embargo... era un desinteresado sin darse cuenta, un desinterés derivado de su optimismo inusual.

Podía influir en el ánimo de las personas asi como su forma de pensar, en su momento más triste podía deslumbrales con una sonrisa.

Desde entonces ella... quería ser más como el, quería conocer sobre el, comprender todo detrás de su sonrisa. Sin saber todo eso, ella creía firmemente que el la salvaría, que estaría allí para ella.

Talvez así, ella podría darse cuenta en qué punto del caminó se desvío y, ¿quién sabe? Salir de esa fosa.

«Honestamente, nunca creí que te encontraría en un lugar como éste...»

—¡Abajo todos!

Una bola de béisbol atravesó el salón hasta romper una de las ventanas cerca del escritorio,

disipando la armonía del momento.

—Kuwata-kun... "Sniff", ¿q-que?

Chihiro estaba llorosa, se había asustado muy igual que Makoto, Aoi y Sayaka.

—¡No fue mi culpa! ¡Alguien me la arrebato y me quiso dar con ella en las piernas!

—¿Quién fue? —el aura intimidado alrededor de Sakura aumento mientras reconfortaba a la Programadora y a la Nadadora.

—¡Confiesen, ¿quién de ustedes fue?!

Una cadena se aferró a la pierna de Leon y lo tiró al suelo antes de ser arrastrado.

Un silencio reino hasta que el grito desgarrador de Hagakure resonó.

—¡No tengo idea de quién es Ruruka-san!

—¡Sí! —la segunda voz fue la de Leon—. ¡Además, no nos importan sus dulces o lo que sea!

—¡¡¡¿¿¿Qué dijiste???!!!

Esa tarde la Clase 78 aprendió a nunca hacer enojar al Herrero Definitivo y no meterse en sus malentendidos que involucraran a la Confitera y Farmacéutica Definitivas.

... ... ...

... ... ...

Togami Byakuya se irritaba un poco con todo el bucillio de afuera.

Ignorando las instrucciones de Kiyotaka, Kizakura, etc. Se regresó a la biblioteca a buscar algún buen material de literatura para matar el tiempo. También en el fondo agradecía que Toko se fuera a toda velocidad cuando dijo que el polvo la estaba irritando.

La paz del heredero se acabó cuando unos murmullos y el constante ruido del grafito rayando una hoja se escuchó desde el fondo de la biblioteca. Dió un vistazo la ahora abandonada parte donde estaba unos pupitres, viendo a cierto chicó con ahoge centrado en lo que sea que escribía y usando unas gafas, por alguna razón.

—Oye tu.

—¡¿Eh, a-ah?!... Eres tú, Togami-kun, je.

Estába al borde de irse de la biblioteca o buscar la forma de sacarlo de allí, pero la atención de Togami fue captada por lo escrito en el cuaderno y los múltiples periódicos y revistas hablando sobre un incidente en específico.

—¿Qué se supone que hacés? —pregunto firme mientras tomaba asiento en el lado contrario de la mesa.

—Ehh... bueno, llamó un poco mi atención lo que pasó hace tiempo hace que me puse a investigarlo...

—El intento de Asesinato en el Curso de Reserva —ahora si que si había llamado su atención—. Cuándo eso pasó se ordenó una investigación para encontrar quien envió al atacante a ese estado mental.

Esté tema realmente era algo para Byakuya. Gente como Naegi le daba muy igual, pero viéndolo interesado en ésto le sorprendió y estaba dispuesto a compartir de su valioso tiempo si estaba dispuesto a hablar del tema.

—¿Eh? ¿Que tanto sabés sobre esto, Togami-kun?

El heredero se ajustó las gafas dejando a la vez salir un chasqueo con molestia.

—Le estas poniendo empeño a tu "investigación", lastimosamente, no podría revelarte nada útil, y ni quiero. Aunque al final decidí que no era de tanta importancia.

—Espera, ¿ibas a iniciar una investigación?

—Por supuesto. Lo único que se supo antes de que detuviera la investigación fue que el manipulador seguía en Japón pero pronto saldría al extranjero donde se le perdería rastro.

—Tu fuiste quién detuvo la investigación de la familia Togami... ¿pero que ocurrío con el restó? Con tantas autoridades actuando me parece raro que no encontrarán al responsable...

—Tch, eso fue porque la propia academia las detuvo, o eso llegó a mis oídos... Los viejos de este lugar tienen el atrevimiento de ocultarle algo a la gloriosa famila Togami, y en especial a mí.

No era la primera vez desde el inicio de clases, pero ahora se notaba mucho más el enfadó que tenía ante ésto.

—Kuzuryu Natsumi y Murakami Sato... estaban usando a Murakami-san como un caballo de troya.

—Tambien lo notaste, no eres tan despistado.

Naegi no supo si tomarlo como halago o insulto.

—... a ella la iba a perseguir el clan Kuzuryu si hubiera... sí hubiera...

El sudor recorrió el rostro del afortunado estudiante, no queriendo creerlo, pero sí la tal Sato hubiera asesinado a Natsumi, entonces el clan Kuzuryu le hubiera dado caso.

—Algo que pudo ser causado por los simples nervios de una insensata —hablo Byakuya poniendo sus manos sobre la mesa—. Parece no ser lo que es. Interesante...

¿Qué había detrás de ésto? ¿Qué lo evitó? ¿Qué consecuencias o beneficios trajo?

Las personas que podían responder las preguntas de ambos estudiantes estaban en el mismo lugar que ellos.

Parte 4

—"Sigh", Kuzuryu-san puede ser imperactiva aveces.

Hajime recargó contra uno de los pilares a las afueras del edificio principal de la academia.

El guardia de turno le lanzaba miradas de vez en cuando, pero esta vez no iba a hacer algo, no si no quería recibir otra llamada de atención severa por parte de Jin y Chisa.

El solo pudo reír en voz baja. Se había tenido que ajustar a su estatus como parte del curso "extra", pero estaba bien. Todo lo estaría mientras pudiera seguir pasando su tiempo con ella o ver algunas de las locuras de sus compañeros.

¿En que momento se volvio tan optimista?

Le pesaba un poco a Hajime que un evento trágico casi ocurriera para darse cuenta de ciertas cosas y realizar ese ligero, pequeñísimo cambio. Claro está que los lamentos de no lograr ser un estudiante Definitivo seguían allí, solo que no les daba tanta atención.

La línea de pensamiento se cortó cuando la persona deseada apareció desde el fondo del camino.

—Hajime-kun... hola.

Nanami Chiaki había llegado para su habitual tarde jugando videojuegos, solo que está vez... Se veía terriblemente exhausta.

—¿Qué ocurrió, Nanami-san? Te vez...

—¿Terrible?

—Iba a decir agotada, pero igual.

—Mioda-san estuvo ansiosa todo el día, al parecer algo bueno ocurrió ayer.

—¿Qué fué?

—¿Recuerdas al chico que te dije que también tenía una antena? Bueno, al parecer lo convenció de asistir a sus conciertos en el salón de música.

—Ahh, espero no lo haya obligado... Espera, ¿sólo por eso estás agotada?

—No. Teruteru-san le robó unos cuantos dulces a Ruruka-senpai y se los ofreció a Nekomaru-kun, Owari-san, Mioda-san y Nagito-kun.

—... ven, juguemos algo. Talvez así puedas eliminar el trauma de haber tratado a esos 4, bajo el efecto de la azúcar.

De esta manera gastaban sus tardes. Hajime Hinata y Nanami Chiaki se habían estado encontrando en la fuente entre el nuevo edificio y el Curso de Reserva todas las tardes desde hace 6 meses para jugar algo, eso fue en un inicio, pasado el tiempo hablaban sobre cualquier cosa que les había pasado en el día.

Su clase no lo sabía, pero pasaban tanto juntos que una vez Hajime la invitó a un arcade en fin de semana.

Ser un amigó tan cercano de un estudiante Definitivo, ni en sus más locos sueños Hinata llegaba a pensar éso.

—Oh, casi lo olvido. Souda-kun quería invitarte a probar unos controles para la consola que diseño, pero entre nosotros... no creó que sea bueno. En todos mis años jugando, nunca ví una consola que tuviera tubos de escape o controles como el tablero de un microondas...

El chicó sudo la gota gorda, pensando algo que sin querer dijo.

—... ¿como es que no han destrozado el edificio?

—Escuche eso.

... ... ...

... ... ...

—Derrame cerebral, perdida de identidad, falló de órganos total... ¿Qué todo en está lista es mortal?

Monoegi miró con frustración la cuarta lista que estaba elaborando, esta vez sobre las consecuencias del "Proyecto" sin nombre que navegaba por las memorias.

Las otras cuatro listas eran;

-Alumnos de la la Academia (Clase 78, 77 y 76).

-Victimas de la Vida Escolar de Asesinato Mutuo y Juego de Asesinato Final (Clase 78 y Fundación Futuro).

-Remanentes de desesperación.

-Acontecimientos que llevaron a la caída de la Academia Picó de Esperanza.

Había algo peculiar con la última lista, y era que Monoegi notó unos cuantos vacíos en algunos acontecimientos, pero no recordaba cuáles así que la lista solo marcaba;

-Proyecto ??? ???.

-Asesinato doble en el Curso de Reservá.

-El Desfilé.

-Ejecucion de el/la representante de la clase 77-B.

-Suicidio masivo del Curso de Reserva.

Era tal y como se temía. La información extra que se le añadio a la base de datos le había alertado desde hace más de 1 año que el Curso de Reserva y el Proyecto eran bombas de relojería facilmente manipulables.

Mirándolo más claramente, ambas partes tenían la culpa, tanto la Mente Maestra como la gente detrás del Proyecto ése.

Una parte se había obsesionado con la desesperación y la otra con crear una esperanza definitva, nunca vieron que la algo como la Desesperación solo puede llevar a un predecible camino y que la Esperanza creada de tal manera no es más que una farsa.

—Ahh~ todos son unos cabeza hueca en mi opinión, no entiendo cómo creyeron que podían vivir la vida completamente en un solo lado, ¿Desesperacion o Esperanza? ¿Blanco o negro? ¿Bien o mal? —el ojo del oso titilo en plateado y dorado, había obtenido algo desde el fondo de su sistema—. Al final del día, la vida te arrojará a ambas...

Dijo mientras trazaba una nueva palabra en el título de la lista y en todos sus procesamientos internos.

"Proyectó: ??? Izuru".

Parte 5

Tenía sus órdenes, debía cumplirlas.

Ikusaba Mukuro se estába esforzando al 100% en conseguir toda la información posible de los altos mandos de la Academia Picó de Esperanza, desde su ruta automovilística hasta los horarios en que comían.

Sus dudas seguían allí, en el fondo de su frío corazón, pero no importaba si Junko la usaba solo como herramienta, mientras pudiera cuidar y hacer feliz a su hermana estaba bien... ¿verdad?

Cómo sea. Había reunido lo suficiente por hoy, hacer otro movimiento a estás horas podría despertar sospechas así que emprendió la ruta a su dormitorio compartido.

Nunca hubiera esperado invadir una privacidad si darse cuenta, aunque eso podría ser bueno en este caso.

—《¿Estás lista? Es tu presentación más importante desde la caída de *》

La llamada apenas y se entendía, pero pudo reconocer a las personas y el tema.

Sayaka Maizono estaba hablando con alguien, puede que con su representante, sobre el próximo concierto. Todo normal allí... si no hubiera mencionado cómo arruinaron a un grupo de idols hace poco.

Honestamente, no era su asunto, parte de su misión ni nada que no fuera del conocimiento de su querída hermana mayor, así que le daba igual.

—Naegi-kun... realmente soy alguien horrible, ¿verdad?

Sí le daba igual... ¿Entonces porque la mención a él le hizo pensar las cosas dos veces?

Sus piernas eran más rápidas que su mente viendo que ya caminaba a dónde la idol, el caso se repitió con su voz.

—Maizono-san.

—¡Aahh!— inmediatamente ahogo el gritó. Sayaka no se había dado cuenta que Mukuro escucho casi todo—. ¿O-ocurre algo, Ikusaba-san?

—Nada, sólo escuchaban a alguien hablando por aquí —revelo a medias con su rostro frío—.¿Algo mal?

—No, no es nada... ¿escuchaste algo de llamada?

Ambas se perdieron. Maizono esperando su respuesta y Mukuro sin tener idea de que responder.

Podría irse sin más y dejar a la idol con la duda, eso seguro sería algo que Junko llamaría "desesperación", pero la línea de pensamiento no fluyó cuando recordó que mencionó a esa persona.

El punto neutro fue la opción de la soldado.

—Sayaka Maizono.

—¡¿S-sí?! —sus nervios drenados de hace un momento regresaron de impacto.

—Que haya escuchado algo es algo que TÚ tienes que averiguar... pero, debes responder a una pregunta. «Supongo que él haría algo así...»

... ... ...

... ... ...

Pese a una mañana tranquila, la tarde de Kirigiri Kyoko no estaba siendo igual.

Primero se enteró de un supuesto avistamiento de la buscada Genocider Jill en lo terrenos de la Academia, luego tuvo que lidiar con las órdenes de Kiyotaka sobre que hacer ante el anuncio de que mañana no tendrían maestro, ella consideraba milagroso que Mondo le hubiera ablandado en cierta medida.

Para cerrar con broche de oro, escucho algo muy curioso mientras estaba en biblioteca.

La química de Togami Byakuya con el resto de la clase era como agua y aceite, así que le sorprendió el verlo mantener una conversación con el más corriente de todos ellos, Naegi Makoto.

¿Qué los había llevado a una charla? Fue un tema del que ella sabía exageradamente bien y estaba de más decir cuál es.

—«Con Togami se comprende el conocer las cosas, pero... ¿Por qué Naegi querría saber más? ¿Simple curiosidad?»

Desde el día primero marcó a Naegi como un libro abierto, sólo alguien ingenuo y que no quería problemas, alguien que no le era de mucha importancia. Esto no cambiaría tanto ese panorama, solo era extravagante.

La detective negó con la cabeza y regresó a lo suyo en completo silenció. Necesitaba concentrase en el tercer asunto; una tarea rara que Koichi dejó.

Conclusión

Dreams

—Maizono-san, preguntaré esto una vez y solo una, pero te lo digo, tu respuesta no afectará en nada.

La peluazul asintió débilmente.

—¿El fin justifica los medios?

Se congeló.

Sayaka intento formar la repuesta, pero su mente y cuerdas vocales no le daban la oportunidad.

No era la única. En el fondo, Mukuro igual pedía una respuesta celestial a su duda.

Silenció, fue todo lo que obtuvieron.

—Como pensaba.

Mukuro se fue sin pensar dos veces, ya no iba a recibir ningún tipo de respuesta.

Maizono se quedó sóla allí, con el teléfono en la mano y sin expresión. También estaba... ¿temblando?

¿Cuánto hace que perdió el rumbo?

¿Esté era el castigó?

Siempre espero ver, hablar con ese chico a la par de tener exelentes días y recuerdos en la academia, ¿está era la realidad recordándole que no importaba eso, todo lo que había hecho siempre la perseguiria?

—... no... no lo... hace...

Su sueño, su presente... ¿valían tanto la pena como para hacer actos tan cuestionables?