Prólogo
La historia que no puede ser contada.
Naegi seguía en silencio, no tenía ni la menor idea de qué debería decir. Ya se había disculpado, levantado el mismo así como ayudar a Hiroko a recuperar el equilibrio, pero sentía que aún tenía más que decir.
—Oh, mira, todos están yéndose al gimnasio —señaló Hiroko.
Naegi miró en la señalada dirección y vio que ella tenía razón.
Grandes filas se formaban en la puerta exterior principal del gimnasio. Si no recordaba mal, el personal así como los participantes del torneo ingresarían por la puerta interior que conectaba con el edificio de la academia mientras que la puerta trasera permanecería abierta en caso de alguna emergencia.
—Eh... Hagakure-san...
—Por favor chico —dijo deteniendo en seco las palabras de Makoto—, llámame Hiroko sin miedo alguno. Además, apuesto a que te refieres a mi hijo por su apellido, así que te debe parecer un poco extraño llamarme así también, ¿verdad?
Ninguno supo en qué momento sucedió, estaban caminando con algo de cercanía y a paso lento, aunque Naegi lo hacía porque seguía algo adolorido.
—No puedo negar eso, je.
—Bien, entonces, ¿qué me querías decir? Porque si es el que tengamos una cita, déjame decirte que a Yasuhiro le dará un infarto.
Makoto supo al instante que le estaba vacilando por lo que la vergüenza que sintió fue muy poca, aún así, ahora tenía una nueva pregunta para si mismo.
«... ¿Qué le dijo Yasuhiro a su madre sobre mi como para que crea que haré eso?»
Desapercibido para el afortunado, una notificación se hizo presente en su celular.
—N-no es nada sobre eso, es solo que estaba pensando en lo que Yasuhiro me contó sobre que entrará a trabajar aquí en la academia como asistente de la Terapeuta Definitiva.
«Heh, veo que se lleva tan bien con él como para llamarlo por su nombre sin pena. Supuse mal»
—Tienes razón, él me dijo que había un puesto disponible y pensé "si, ¿por qué no?". También vi que la paga era buena, así que mejor.
Mientras Naegi escuchaba atentamente lo que Hiroko le decía, un pensamiento fugaz cruzó por su mente, fue algo que le hizo tener una nueva ola de escalofríos.
—Oye chico.
Saliendo de su trance, el afortunado se encontró con la sonrisa despreocupada en el rostro de Hiroko. Era extraño, le hacía sentir de cierta forma inquieto pero también relajado.
—¿S-si?
—Me agradas, sabes escuchar a las personas. No me sorprende que te hicieras tan buen amigo de mi hijo en tan poco tiempo.
Viendo que esa mujer tomó lugar en una fila, Naegi miró a sus alrededores solo para darse cuenta de que estaba en la entrada del gimnasio.
Ya que él era representante de la clase 78, tenía el derecho y deber de ingresar por la puerta interior del gimnasio para checar junto al resto de representantes a los participantes del torneo.
—¿Eh? ¿Cuándo fue que llegamos aquí?
Parte 1
—"Jeez", tiene que ser un chiste...
La boca de Ibuki se abrió por la sorpresa de ver lo larga que era la fila para ingresar al gimnasio.
—Miren el lado bueno, tendremos un lugar en segunda fila —dijo Sonia tratando de sonar positiva.
—No me agrada mucho esta idea...—Chiaki desvió la mirada dejando evidente lo nerviosa que se sentía—. Las personas en las primeras dos filas corren el riesgo de sufrir algún impacto si se hacen muchos destrozos.
«Ingresaría por la puerta de atrás... Pero tengo mucho sueño como para checar a los participantes...», pensó Chiaki.
—Oh, con Saku-chan y Nidai participando, ¡ten por seguro que habrá destrozos!
«¿Saku-chan?»
—Cambiando el tema... ¿Han visto a Hajime?
Tanto Mioda como Sonia voltearon a ver a Chiaki con sonrisas cargadas de picardía.
—Oooh~, ¿por qué quieres saber eso?
—Chiaki, ¿no dijiste que lo harías al atardecer?
—... Cállense.
... ... ...
... ... ...
—Me sorprende que quieran ver —Maizono dijo mientras seguía mirando con sorpresa al resto de integrantes de su grupo de idols.
—Por lo menos no parecemos tan entusiastas como Arai —dijo Shoko.
Con ellas, también estaba su representante, solo que ella se encontraba hablando con un chico bajito de cabello castaño.
El chico cargaba mercancía tanto de Sakura como de Nidai, no sobra decir que esos dos eran la sensación del torneo gracias a la reputación que les presidía.
—Bien, me llevaré estos banderines de Oogami Sakura.
—¡Vendido!
—... Tienes razón —tuvo que admitir Sayaka—, esto la emocionó bastante.
Si algo habían notando las chicas, era que a pesar de su gran tamaño, la fila avanzaba con rapidez. Ellas agradecían esto, no querían estar en la última de las gradas.
... ... ...
... ... ...
—¡Yeii, fuimos las primeras en ingresar!
Mahiru liberó un pequeño suspiro ante el empalagoso e inusual entusiasmo de Natsumi.
Tuvieron bastante suerte en colocarse en la cabeza de la fila y ser las primeras a las que se les permitió el ingreso, aunque se vieron sorprendidas al ver a Hajime, Pekoyama y Kuzuryu ya dentro junto a otras personas.
Natsumi interrogó a su hermano sobre porqué estaba ya en el gimnasio a lo que él le respondió que eso se debía gracias a Pekoyama, entraron con la excusa de que le ayudarían a prepararse además de tener el apoyo de Shinobu.
—Supongo que estaremos juntos... Oh.
Mahiru acababa de cometer un error sin darse cuenta.
Su grupo estaba conformado por Maiya, Sato, Natsumi, Saioinji y cierta persona que al criterio de ellas, debería ser alejada de Hajime. Compartían la idea de que si la mantenían lejos, minimizarían el inevitable golpe.
Todas posaron sus miradas de culpa sobre Mikan, pero ya era demasiado tarde, la joven Koizumi no podía borrar lo que acaba de decir.
Bueno o no, cierto chico castaño y algo bajo de estatura notó las miradas que le dirigieron y frunció el seño.
... ... ...
... ... ...
Shuichi y Hajime no comprendían el porqué estaban siendo sometidos a una tortura tan brutal como lo era buscar y reservar asientos para todos, incluido el ausente Naegi.
—¿Me recordarías por qué tenemos que guardarle un lugar a él?
—Porque si no lo hacemos, Tojo-san y Seiko nos van a destrozar... —respondió Hinata.
¿Cuál era la verdadera tortura que estos chicos estaban soportando? Esa era el aguantar la vergüenza de estar acostados a lo largo de la tercera grada a la espera de que los demás llegaran.
La gente que pasaba cerca de ellos les lanzaban miradas de curiosidad mientras que otros creían que eran estudiantes que estuvieron ayudando a los trabajadores y ahora se estaban tomando un descanso.
—¿Qué hacen ahí?
Levantando el rostro, ambos se encontraron con la mirada extrañada de Makoto que estaba en la parte de abajo.
—Mire nada más, el Rey de Roma se hace presente.
—Más bien el rey del harem... ¡Ahgh!
Makoto retrocedió un poco por la pena que le provocaba ser llamado así —seguía sin comprender porqué lo hacían— y también por ver el impacto de una pelota de básquetbol en el estómago de Hajime.
—Buen tiro Kirumi.
Los tres chicos —Hinata apenas y podía levantarse— voltearon a ver el lugar desde donde la pelota fue lanzada solo para encontrarse con una temerosa Kimura alejada de Kirumi y Celestia que parecían enojadas. Lo más impactante era que la sirvienta que buscada el título de Sirvienta Definitiva, sostenía un costal lleno de gran variedad de balones.
—¿De dónde sacaron eso? —preguntó Naegi un poco desanimado. Si lo obtuvieron de mala manera, esto repercutiría en él tanto por su puesto de representante de la clase así como el hecho de que Tojo lo autoproclamo como su amo.
—Ikusaba-sama me pidió que lo cuidara, el porqué, lo desconozco.
«¿Sama?»
—Tojo-sa... Kirumi —Naegi creyó que la chica se sentiría más cómoda si la llamaba solo por su nombre—, ¿cuál es la razón de usar ese honorífico con Mukuro?
—...
Kirumi eligió no responder, mejor desvió la mirada mientras podía sentir los ojos de Makoto, Hajime, Shuichi y Celestia sobre ella.
—¡Oh chicos! Muchas gracias por cuidar los lugares.
Kirumi fue salvada por la campana, aunque esa campana eran Kaede y Kaito acompañados de Fuyuhiko, Shinobu y Peko. Si los últimos no se habían separado del grupo, era porque Hajime estaba con ellos.
Claro, Shinobu era la única con otros motivos, unos mucho más "perversos" y que tenían que ver con su hermano o más bien, con alguien que él conocía.
Mientras Naegi miraba como Hajime pedía que apartaran más asientos para Sonia, Ibuki y Chiaki —Makoto estaba seguro de haber escuchado ese último nombre con un tono diferente—, escuchó como su teléfono vibró una vez más.
—¿Eh...?
El tiempo se detuvo y la temperatura disminuyó en los alrededores de Naegi, lo único que podía ver era el contenido del mensaje.
[Encuéntrame atrás del gimnasio después de que se diga quién luchará contra quién, será el momento ideal por todo el ruido provocado]
Ese mensaje no era de otro que de Monoegi.
—...
Manteniéndose como estatua, la entrada de cierto grupo de chicas al gimnasio paso desapercibida para él.
... ... ...
... ... ...
—... ¿Por qué mi madre estaba junto a Naegi-chi?
—¿Eh?
Sentados ya en sus puestos, Kanon y Yasuhiro habían estado en silencio un buen rato con el clarividente susurrando incoherencias cada cierto tiempo.
Sin embargo, cuando entraron en la fila, Yasuhiro había quedado en silencio por alguna razón, aunque Kanon no se quejó de ello.
—Lo sabía... Estamos ante las puertas del apocalipsis... —dijo haciendo una pose de rezo con tintes dramáticos—. Nakajima-chi, si alguna vez lo conoces, prométeme que harás todo lo posible para ser inmune.
—¿E-eh? Te diré dos cosas: una, no tengo idea de que hablas, y segunda... Puedes llamarme Kanon.
—Uh, pero siento que sería algo irrespetuoso.
Detrás de tan simple petición como ser llamada por su nombre sin tipo alguno de honorífico, Kanon tenía otras intenciones.
La primera, era sentirse más cómoda. No tenía motivo para negarlo, la presencia de Yasuhiro hacía más fácil de digerir la espera además de que parecía ser un buen oyente, irónico porque hablando era todo lo contrario.
En segundo lugar, tenía la infantil idea de que haciendo esto, le daría celos a Leon cuando les escuchara.
—No importa, puedes hacerlo. Considéralo parte de tu disculpa por haber hecho que me cayera.
—Esta bien... Kanon.
... ... ...
... ... ...
—Bianchi... ¿Qué hiciste...?
Maki quería salir corriendo y lanzarse al riachuelo que estaba no muy lejos de la academia.
No podía creer que la persona que más amaba, la había traicionado de forma tan vil.
Inscribiéndola en el torneo.
Si bien tanto conocer a Tsumiki Mikan, obtener información de Otonashi Ryoko y después retirarse no fueron tretas por parte de Bianchi, ella aprovechó para inscribir a Maki cuando se estaba yendo.
Al parecer, era porque fue inscrita como representante del orfanato que pudo avanzar tan rápido.
—Tch, siempre me metes en cosas así... —dijo mirando hacia la salida de los terrenos de la academia—. Y te lo agradezco.
Formando una leve sonrisa, se dio la vuelta y dirigió a la zona donde debía de prepararse.
Parte 2
Entre Leon, Fujisaki, Mondo y Ishimaru, el único que permanecía en silencio era Byakuya.
—Me estoy arrepintiendo por hacerte caso.
¿La razón? Byakuya creyó que irían directamente a las gradas, no que esperaría junto a Leon y Chihiro a que Mondo y Kiyotaka se prepararan.
Si había algún momento que destacar, era cuando vio a Mukuro salir de la zona para que las chicas pudieran prepararse sosteniendo lo que parecía ser un camafeo con una foto de alguien bastante conocido.
—V-vamos, tenemos el privilegio de ver cómo vestirán en el torneo —dijo Chihiro tratando de ser optimista.
—Si a eso llamas privilegio...
Byakuya se aseguró de no mirar a Fujisaki, todo por cierto hecho que había notado desde el primer día de clases y que ahora, debido a su decaída emocional, le estaba carcomiendo la mente.
Ya tendría tiempo para interrogarlo al respecto.
—¡Es hora!
En ese momento, Mondo y Kiyotaka salieron del lugar vistiendo una venda alrededor del torso, unos pantalones blancos y una chaqueta del mismo color.
—¿Qué no esa es la ropa que usas como líder de tu pandilla? —preguntó Leon.
—Así es. Ellos estarán aquí, así que quiero que reconozcan también a mí bro.
... ... ...
... ... ...
—Mirando bien esta lista... Veo que en algún punto deberán hacer un combate triple —dijo Matsuda.
Junto a él se encontraba Junko, Monaca, Jataro, Damon y Nagisa.
—Quien sea que la organizó, debió hacerlo estando ebrio —Le siguió Junko.
En algún lugar del gimnasio, Kizakura sintió un escalofrío seguido del sentimiento de culpa.
Al igual que los demás, estaban haciendo fila.
Junko no quería admitirlo, pero tenía un genuino interés en el torneo. Era la primera vez en mucho tiempo —tanto que le parecía una eternidad— que surgió algo que escapaba totalmente de sus habilidad de análisis sobre humana.
Ella se lo atribuía al choque de todas las variables que un Estudiante Definitivo daba al enfrentarse a otro que estaba en la misma categoría.
Si había alguien que sabía de este genuino interés, era Yasuke aunque Junko no le había dicho nada.
—¡Vamoooos, esto avanza como tortuga!
—Junko-nee, pensé que la espera te desesperaría... —Monaca parecía decepcionada.
—Ooh, niña, pero este tipo de desesperación es algo repulsivo para mí. Para cualquiera lo sería.
... ... ...
... ... ...
—Ja, ja, ja, ¡esto será increíble!
Tanto Akane como Nidai, Tenko y Sakura estaban fallando en ocultar la emoción que sentían.
Ya estaban preparados por lo que solo debían esperar que las personas terminaran de ingresar, hasta entonces, se mantendrían del otro lado del gimnasio.
Al fijarse en la grada superior, Nidai formó una sonrisa. No podía evitarlo al ver a Teruteru y Nagito animarle con una enorme cartulina con el rostro del entrenador estampado.
—Je, chicos locos.
Fue un caso similar para Sakura, pero la sonrisa de ella se debía al ver que Kenichiro tomó asiento después de hablar con Kirigiri Jin.
Mientras le prestaba atención a su novio, cierta conversación llegó a oídos de la artista marcial.
—Te deseo toda la suerte posible, Mukuro.
No hubo palabras de parte de la soldado, simplemente le dio un abrazo que sorprendió al Estudiante Afortunado con el que hablaba. Sakura formó una sonrisa, no podía evitar sentirse feliz al ver como su compañera se abría emocionalmente con ese alguien especial.
—¡Sé que tu puedes, destrózalos a todos!
La atención de todos fue captada por el grito que Ibuki le dirigió a Akane.
—¡Puedes contar con ello!
... ... ...
... ... ...
Una chica con un tono de voz bastante inusual podía ser vista acercándose al resto de participantes. Su voz no era lo único extraño, también lo era la máscara que llevaba así como la chica que le estaba acompañando.
—B-bueno, ya te guíe a este lugar... I-iré con mi familia.
Komaru quería alejarse de Fukawa o por lo menos de quien decía ser. Más que nada por el shock se saber quién era Syo, después de todo, ella misma le dijo.
Mucha más sorpresa fue saber que Syo también entraría al torneo, solo que no usaría las amadas tijeras que le había mostrado a la hermana de Makoto, lo único que usaría iba a ser una máscara.
—¡Ja, puedes contar con que ganaré, pechugona!
«¡¿Pechugona?!»
Ofendida, la joven Naegi se alejó todavía más rápido de la otra personalidad de la escritora. Ya le cuestionaría más tarde, por ahora, quería despejar su mente.Ver con sus propios ojos un cambio tan radical no era algo tan simple.
Parte 3
Todos estaban expectantes a lo que estaba por venir.
Akane, Mukuro, Sonosuke, Tenko, Sakura, Isshiki, Maki, Mondo, Kiyotaka, Pekoyama, Gundham y Syo se encontraban al otro lado del gimnasio contemplando a toda la emocionada multitud. Atrás de ellos, Souda y Miu seguían trabajando en algo oculto tras una lona.
Lo único que faltaba para dar inicio de una buena vez, era que Kirigiri Jin anunciara los combates de la ronda uno.
Dicho y hecho, el director se puso frente a un podio para iniciar su discurso.
—Mucho gusto, es un placer tenerlos a todos aquí presentes.
El público vitoreó nada más Jin dijo una pocas palabras. Entre este mismo, podían ser vistos unos cuantos grupos que apoyaban a los participantes, más específicamente, a Tenko, Akane, Nidai y Sakura. Era de esperar siendo que ya eran luchadores con una buena cantidad de reputación.
—Nunca antes nuestra academia había llevado acabo un evento de esta magnitud, por lo que ustedes tienen el privilegio de presenciarlo. Lo único que puedo decirles, es que espero que lo disfruten.
Jin le cedió el micrófono a Kizakura. Si bien ya estaba mejor, pasar por el habitual tratamiento contra el veneno le dejaba cierto dolor de garganta debido a los fríos líquidos que debía ingerir.
—Damas y caballeros, niños y niñas, a continuación se darán a conocer los combates de la primera ronda de este torneo.
Kizakura les dirigió una mirada y momentos después Chisa y Sakakura asintieron. Ellos se encontraban en una zona libre entre las gradas sentados con nada más que una mesa enfrente, parecían comentaristas.
Al momento, Chisa empezó a picar una especie de teclado y la gran pizarra electrónica al lado de Kizakura mostró los nombres de los participantes en la zona de abajo.
—El primer combate será entre Ikusaba Mukuro, la Soldado Definitiva, contra la unidad K1-B0 creada por Iruma Miu y Souda Kazuichi y a quien decidieron llamar "Robot Definitivo'.
Mukuro juraría que el mundo perdió todo color en ese momento. No solo eso, si que sintió como si hubiera dado vueltas hasta marearse.No esperaba tener que luchar nada más iniciar.
—Segundo combate, Ishimaru Kiyotaka, el Perfecto Definitivo, contra Owada Mondo, el Motociclista Definitivo.
La pandilla de Owada gritó más fuerte que nadie mientras que tanto él como Ishimaru solo podían reírse de la gran ironía que era enfrentarse a poco tiempo de iniciar.
—Tercer combate, Owari Akane, Atleta Definitiva, contra Chabashira Tenko, prácticamente destacada de aikido.
Las dos chicas se dirigieron sonrisas desafiantes una a la otra, estaban invitando a darlo todo en su enfrentamiento.
—Cuarto combate, Oogami Sakura contra Nekomaru Nidai.
La emoción del público alcanzó niveles extraordinarios, caso contrario para los estudiantes de la academia.
Todos sabían de la brutal fuerza que Sakura y Nidai poseían y aunque estaban mentalizados a que un enfrentamiento entre ellos ocurriera, sabían los peligros que vendrían con eso.
Respecto a Oogami y Nekomaru, se mantuvieron inmutables.
—Quinto combate, Izayoi Sonosuke contra Isshiki Madarai.
Sonosuke miró con sorpresa a Kizakura a lo que el maestro simplemente le guiñó un ojo.
«Por supuesto, con su talento, es normal que lo supiera...»
Él sabía que debía ganar, tanto por Seiko como por Ando.
—Sexto combate, Tanaka Gundham contra Syo Jack.
Hajime miró a Ibuki, Chiaki y Sonia con obvia sorpresa en su rostro.
—¿U-ustedes sabían que Tanaka iba a participar?
Las tres chicas negaron.
—Yo si lo sabía... —admitió Nagito—. Si quieres saber su motivo, tiene que ver con el premio...
Hajime sentiría incertidumbre por su amigo, en especial porque desconocía a su oponente.
No era algo exclusivo de Hinata, entre la multitud, los murmuros sobre la excéntrica apariencia de "Syo Jack" eran audibles.
«... Creen que somos tontos», pensaron Junko y Byakuya en sincronía, sabían quién estaba detrás de la máscara así como de los apodos.
—Séptimo y último combate de la primera ronda, Pekoyama Peko contra Harukawa Maki.
Su participación fue de último momento, pero no por eso no iba a iba a dar lo mejor de si misma. Era la mentalidad adoptada por Maki.
Hubo cierto silencio a la espera de lo último que Kizakura diría.
—Y con esto dicho, ¡doy inicio al primer torneo de la Academia Pico de Esperanza!
Una vez más, el entusiasmo del público estalló.
Por todo lados se podía ver gente gritando, ya fuera solo por hacerlo o el nombre de un participante en específico.
Era tanto el ruido que hubo quienes optaron por cubrirse los oídos.
Con los resultados dichos y siendo el momento de más ruido, él salió del gimnasio.
Conclusión
Rueda de Samsara.
A la distancia, Naegi podía escuchar los aplausos del público, sabía que debía aprovechar este breve intermedio dado para la preparación de los participantes mezclado con todo el ruido que era hecho si quería reunirse con Monoegi sin correr el riesgo de ser descubiertos.
Entonces, llegando al pequeño cuarto temporal hecho para almacenar todos los restos de material dejado por los trabajadores, pudo ver a Monoegi sobre una pila de botes de pintura mirándole fijamente.
—¿Descubriste algo? —preguntó el Estudiante (Des)afortunado con una anormal seriedad en su rostro, parecía ser la de alguien que fastidiado y gruñón, cosa que no encajaba con el tipo de persona que era Makoto.
—En estos momentos estoy des encriptando palabras de documentos en clave que estaban en la papelera de los servidores privados de la academia, estarán listas para las tres de la tarde.
Naegi miró hacía su reloj.
Eran las 12 con 8 minutos, el torneo podría variar en su duración pero no duraría más allá de las 2 PM, o eso quería creer el chico.
—Perfecto, los miraré esta noche —En ese momento, la sonrisa de Makoto regresó a ser tan radiante como siempre.
—Si, sobre eso... Hay otra cosa que debes hacer...
—¿...?
Captando lo confundido que estaba, Monoegi activó un holograma con su ojo y le mostró a Naegi algo que encontró en la fuente de la segunda palabra encriptada en Base64.
—Esto proviene de unos planos y Monoinata y yo acordamos que debemos escanear los planos si queremos acceder a más información.
La duda inmediatamente llegó al chico.
—¿Qué tan necesario es...?
—Piensa en ello como nuestro faro guía. Si tenemos los planos en nuestra memoria, nos guiaremos más fácilmente a recolectar información sobre el proyecto.
—... De acuerdo, ¿qué tengo que hacer?
Monoegi desvió la mirada.
—Los planos están en la habitación secreta de la oficina de Kirigiri Jin, así que debemos infiltrarnos.
No había fastidio, duda o otra emoción así, si no que era miedo lo que el rostro y todo el cuerpo de Makoto reflejó.
Desde que entró a la academia fue consciente de los riesgos que tendría que afrontar al aliarse con las Unidades Viajeras, pero ni siquiera el mentalizarse de esa forma había eliminado el miedo que podía llegar a sentir.
Si algo lo reconfortaba, era el saber que todo esto era para evitar un gran mal.
—Esta bien, lo haremos en el intermedio entre el segunda y tercera ronda.
Palabras finales.
Creo que la mejor forma de iniciar esto es diciendo, ¡hoy es el primer aniversario de Returned to Sender!
Wow, un año desde que inicié con la publicación de este fanfic. El tiempo vuela cuando muchos cambios ocurren en tu vida.
No suelo dar detalles sobre mi vida personal, pero está vez haré una excepción porque, al escribir este fic sin pausas, se ha vuelto parte de todo lo que ha estado ocurriendo en mi vida.
Primero que nada, inicie este fanfic gracias al tiempo libre que tenía al no ingresar a estudiar durante un año para cuidar tanto de mi abuela como de mi recién nacida hermana. Después de eso, trabajaba o estaba al pendiente para ingresar a estudiar en 2020.
No sé, es... curioso hacer una obra sin pausas mientras esta clase de cosas ocurrían. Y quién sabe que otras pasarán hasta que finalice.
Para concluir, no tengo palabras para expresar la gratitud que tengo con ustedes, los lectores de este fanfic. A todos les agradezco enormemente por darle una oportunidad.
Si debo resaltar a algunos, sería a Mr.Jun17 (FanfictionNet) por sus hermosos comentarios que siempre tengo el gusto de leer.
Y a Dan-Chiaki (Wattpad) por no solo darme apoyo así como su sincera opinión, si no que también por ayudarme a corregir errores en la escritura. Sus consejos no solo lo estoy aplicando en este fanfic, si no que también en mi novela principal y en otras, ella hizo que mi nivel de escritura subiera, así que estaré eternamente agradecido con ella.
Sin nada más que decir, muchas gracias por todo un año de su apoyo.
De verdad, muchas gracias a todos los que siguen "Returned to Sender".
-Mr:Soul.
