Prólogo
Debe ser tuyo.
—... Lo admito, veía venir esto, pero aún así la fuerza de Sakura-chan no deja de sorprenderme... Y asustarme un poco. Supongo que la desesperación de saber que le temo a esa chica será suficiente por hoy.
Junko estaba hablando con nadie más que consigo misma, era un habito común.
Más que habito, se podría decir que era una manía.
—Aaaagh, maldita sea, estoy disfrutando este torneo. Esto es tan extraño... Pero no tan extraño como ese emo murmurando cosas mientras nos mira a Naegi y a mi.
Junko pocas veces se lamentaba, esta era de esas pocas veces y lo hacía porque de alguna manera olvidó como leer los labios.
Es muy probable que todavía lo supiera, solo que conscientemente lo olvido con tal de llevarse una sorpresa con el desarrollo de eventos. Cuando ella quisiera, lo recordaría.
—Ju, ju. ¿Qué tan desesperante sería para Muku-chan ver que su querida hermana y su amado fueron asesinados el mismo día?
—Onee-chan, esa es una terrible idea. No puedo creer que alguien tan lista como tú pueda llegar a pensar en dejarme pisotear por ese tipejo —le dijo Monaca sin restricción alguna, la niña tenía una lengua de plata.
Una aura depresiva rodeó a la analista.
—Oh dios... Regañada por una mocosa... Aguarda, ¿no estaba sola? ¿En qué momento llegaste?
—Acabo de llegar. Tuve que alejarme de los demás porque Kotoko-chan se estaba robando mis palomitas.
Parte 1
Para el resto de personas presentes, Izayoi parecía estoico, como si en su mente estuviera formando estrategias que lo llevarían a la victoria de manera rápida y sin desgastarse tanto.
Tal línea de pensamiento no era del todo incorrecta, pero lo verdad completa era que había otras cosas en la mente del joven herrero.
Claro que las habría, después de todo no estaba peleando por él si no por su amada novia y su mejor amiga.
Ruruka y Seiko habían y seguían pasando mucho para reconstruir su relación y él no dejaría que ese tipo fuera un obstáculo, mucho menos permitiría que continuara con su hostigamiento hacía Seiko.
Tenía que dar lo mejor de si mismo y no permitirse fallar. Aún así, sabía que tal pensamiento le podría jugar en contra.
Yukizome notó que algo andaba mal con esos chicos pero no podía deducir qué era. Poseía una intuición bastante buena pero para que esta funcionara al 100%, debía de conocer al menos lo básico sobre la persona, y en este caso eran dos chicos que no eran sus alumnos.
Puede que estudiasen en la academia, pero eran de una clase que no le correspondía. Nadie la culparía por falta de conocimiento al respecto, nadie más que ella.
Si había alguien que conocía con lujo de detalle los rencores que esos chicos se tenían, era Kizakura.
No por nada él era el encargado de las entrevistas a posibles/nuevos alumnos. Kizakura sabía que las excéntricas personalidades de aquellos que asistían a la Academia Pico de Esperanza no permitirían que algunas cosas fueran resueltas con solo palabras como la mayoría de las personas racionales tratarían.
Además, a pesar de ser un maestro, él mismo debía admitir que Madarai tenía una personalidad bastante desagradable. Tal vez recibir una paliza del heredero de la casa Izayoi lo podría ablandar.
—¿L-listos? —Chisa apretó los dientes, los nervios que sentía por la hostilidad entre los dos chicos la estaban traicionando.
Sin decir nada, Madarai y Sonosuke asintieron al mismo tiempo. La maestra de la clase 77-B tomó una gran bocanada de aire para proseguir.
—¡Comiencen!
En un abrir y cerrar de ojos, alrededor de 6 kunais fueron lanzados contra Madarai. Para con ser descalificado, Izayoi tuvo que hacer que las puntas de los kunais que cargaba fueran más achatadas y muy poco puntiagudas, esto se volvía una desventaja considerando dos factores: a pesar de que eran de hierro, el físico de Madarai le permitía recibir golpes de tal material y no recibir daño al instante, esto se juntaba al hecho de que Izayoi debía de poner más fuerza en el lanzamiento.
Eligiendo lo fácil, el guardaespaldas se quitó el saco de su traje formal y con este atrapó todos lo kunais que se dirigían.
Sabiendo que no podía quedarse de brazos cruzados, el Herrero Definitivo tomó la decisión de atacar de frente y sin cuartel alguno. Ver la forma tan burlesca en la que Madarai atrapó los kunais le había sacado un poco de sus casillas.
Y eso era todo lo que hacía falta para que Isshiki tomara la delantera.
Mientras tanto en primera grada —que tenía una parte exclusiva para los participantes del torneo— se pudo escuchar a Mondo chistar mientras que Sakura, Mukuro y Tenko entrecerraron los ojos.
Hasta ahora los enfrentamientos habían sido decididos por compatibilidad en los estilos de pelea, el único que era la excepción fue el de Mondo contra Ishimaru. Y este se había convertido en la segunda excepción.
Sonosuke provenía de una familia de herreros con una larga historia que se remontaba hasta el Período Edo. Hacía el final del mismo e inicios del Periodo Meiji, los Izayoi decidieron entrenarse en defensa personal ante el panorama de revueltas sociales que estaba por estallar debido a aquellos que se oponían a la modernización del Japón. Desde entonces el entrenamiento se volvió una tradición de la familia con la idea de mejorar la resistencia y paciencia a la hora de forjar.
Más allá de la tradición, Izayoi eligió un entrenamiento superior simplemente porque quería hacerlo. Lastimosamente, si no lo usaba de forma inteligente, no podría derrotar a Madarai, ese era un hecho escrito en piedra!
—¡Yoi-chan!
Antes de que la mente de Izayoi pudiera procesar un contraataque, el pie de Isshiki le golpeó desde la derecha en línea vertical.
Fue un golpe bastante duro y la prueba de ello fueron las gotas sangre que salieron de la nariz de Sonosuke, tuvo la suerte de que no fuera una hemorragia completa o peor, que se la hubiera roto.
—¡Kgh...!
Quería gritarle pero había otro dolor que se lo estaba impidiendo.
—¡Jegh! ¿Qué pasa Herrero-san? —Con solo escuchar ese tono condescendiente era suficiente para saber que se estaba mofando de su oponente en su propia cara—. Oh vamos, no creo que un simple moretón en el ojo te impida continuar, aunque si recibes otro golpe ahí podrías terminar con un derrame o perdiendo la vista... ¡Jgeh!
Tal y como Madarai había dicho, en el ojo derecho del Herrero Definitivo había un gran moretón que causaba dolor con el simple hecho de verlo. Este enfrentamiento no tenía mucho de haber iniciado y Izayoi ya se maldecía por darle la ventaja a Isshiki.
Sabía que su oponente al ser el Guardaespaldas Definitivo debía de poseer un alto nivel en la autodefensa básica que cualquiera podría aprender en un curso de paga. Este nivel de "autodefensa común" se mezclaba con la cúspide de la misma, el entrenamiento físico de nivel militar
Al ser una especie de mezcla de dos estilos, era claro que era imperfecta. Madarai podría pasar toda su vida tratando de refinarla para que superara a alguien como, digamos, Mukuro o Nidai, y nunca lo conseguiría.
«Este hijo de puta... Sabe que noté los puntos débiles que puedo explotar a mi favor así que quiere acabar lo más pronto posible»
Sin darle ningún respiro, Isshiki volvió a acercarse, esta vez con la intención de agarrar e inmovilizarlo a base de su brazo derecho.
Era obvio que Izayoi no permitiría tal cosa por lo que tanteando el terreno para una táctica que tenía en mente decidió lanzar una de sus kunais modificadas.
La kunai lanzada fue desviada por el puño de Madarai, un acto completamente inhumano. El resultado lógico debió ser que la kunai perforara el puño del guardaespaldas.
—¡Khg...!
El quejido del Guardaespaldas no fue audible para el Herrero pero eso no era necesario, Izayoi había cumplido lo que se proponía.
Cuando se revisó los nudillos, Madarai encontró que había un feo hematoma en la zona. Al instante dedujo que esos kunais no estaban hechos para perforar si no para extender el daño, lo que era una deducción casi 100% acertada.
—Muy gracioso, pero ahora viene lo bueno.
Sin siquiera tener la oportunidad de reaccionar, la cabeza de Izayoi fue agarrada por Isshiki y este lo arrojó al suelo haciendo que la madera empezara a crujir.
No satisfecho, decidió arrastrarlo para después lanzarlo lejos casi haciendo que se saliera de la zona valida para el entrenamiento.
Apenas poniéndose de pie fue atacado nuevamente si posibilidad de defensa. El puño de Madarai había impactado en su estómago lo que le dejo sin aire y confundido, sentía el cerebro palpitar dentro de su cráneo.
Teniendo solo una salida, agarró a Madarai desde la corbata y le dio un fuerte cabezazo que lo lastimó más a él que al Guardaespaldas Definitivo pero al menos le dio una ventana de tiempo para tomar aire.
Pronto se encontraron lanzando golpes, patadas y esquivando a un ritmo difícil de seguir para ambos. De vez que cuando conseguían golpearse haciéndose un daño que a ojos de Sakakura, Sakura, Nidai y Mukuro, era innecesario.
En las gradas, Ruruka y Seiko estaban al borde de las lágrimas. Ambas se sentían mal, él estaba haciendo esto por ellas. Estaba lastimandose como nunca antes lo había hecho por la chica que amaba y por su mejor amiga.
—Yoi-chan... Vamos, sé que tú puedes —la confitera se forzó a decir, sentía la cuerdas bucales extremadamente tensas.
La pobre Seiko no podía decir nada, sus dientes castañeaban y las náuseas estaban amenazando con volverse mucho más fuerte. Había dos cosas que la estaban manteniendo firme: saber de la gran determinación de Izayoi y tenerlo a "él" a su lado tratando de reconfortarla al menos un poco.
En otro lado del gimnasio, tanto maestros como algunas personas del público estaban notando que la brutalidad de está pelea era demasiado. Se sentía como si... uno de ellos tuviera la intensión de matar y para muchos era obvio quien era.
—¡Bastardo!
Buscando orientación, Madarai no pudo detener los 4 kunais que le fueron lanzados. Dos dieron en los brazos mientras que los demás fueron a dar en su pecho —especificamente en su diafragma— haciéndole toser.
—¡¿Sabes cuánto le costó a Seiko progresar?!
Todos guardaron silencio.
—Ella y Ruruka se esforzaron en salvar su amistad, en volverse mejores de lo que ya eran. Eran diferentes en muchas cosas, pero ambas compartían la misma inseguridad sobre las personas...
Izayoi estaba eufórico, hacía que la lluvia de kunais sobre Isshiki no se detuviera ningún segundo.
—Y luego vienes tú con tu maldita envidia solo porque ella fue escogida como representante de la clase sobre ti... Intentaste acosarla y te deje en claro que no lo iba a permitir.
Él dio un paso.
—Pues déjame decirte que un Izayoi siempre cumple lo que se propone.
Entonces, Sonosuke pareció dar un salto para llegar lo más pronto posible. Cuando estuvieron frente a frente, él lanzó su puño hacía la barbilla de Isshiki haciéndolo caer de espaldas.
Para terminarlo todo de una buena vez decidió agarrarlo de las piernas y lanzarlo fuera de la plataforma.
Sin importar que acción tomara, era imposible para Isshiki recuperar el control en el aire y mucho menos al aterrizar, el golpe en la mandíbula y la caída aún tenían su mente nublada.
Y con un ruido sordo, Isshiki Madarai cayó fuera de la plataforma lo que marcaba el final de su participación en el torneo.
—¡Madarai Isshiki ha sido eliminado! ¡Izayoi Sonosuke es el vencedor y pasa a la siguiente ronda!
La emoción de los presentes no se hizo esperar, la mayoría se había puesto de lado del herrero en el momento en que confrontó verbalmente a Madarai.
—Kizakura...
—Lo sé Jin, no tienes que decírmelo. Habrá una penalización para Isshiki y tendrá que tomar sesiones con ella.
"Sigh", me siento mal por darle mucho más trabajo a Gekkougahara-san.
... ... ...
... ... ...
—Hey, ¿estás bien?
—Lo estoy...
En lugar de retirarse a los baños para al menos tratar un poco las hematomas y cortes que tenía, Sonosuke fue y se sentó al lado de Mondo.
—Necesitas vendas y un poco de agua oxigenada, ¿puedes aceptar eso? —le dijo Sakura mientras tenía los ojos cerrados y los brazos cruzados sobre su pecho.
—... Si, me parece bien... Muchas gracias, Oogami-san.
Sonosuke no tenía la mínima intención de huir a su próximo pelea, pero ya no tenía un motivo para ganar. Ya había cumplido con su objetivo de humillar a Isshiki y hacer que dejara en paz a Seiko.
Solo podía sonreír tontamente.
... ... ...
... ... ...
—¿Enserio? ¿Dejarte llevar por la envidia?
Al haber sido anunciada su derrota, Isshiki se retiró lo más pronto posible de la vista del público. También lo hizo porque sabía que seguramente el director y sus cercanos escucharon lo que Sonosuke dijo sobre que había estando acosando a Kimura Seiko para que le diera el puesto de Representante de la Clase 76.
—Ahora que miro hacía atrás... No estoy muy orgulloso.
La persona que esperaba a Isshiki era... él mismo.
—Parece ser que tenemos que enseñarte el verdadero significado de ser un guardaespaldas, hermanito.
... ... ...
... ... ...
—Él lo hizo...
—... Ando-senpai lo dijo, Izayoi-senpai siempre cumple sus promesas.
Al igual que Sonosuke, Ruruka y Seiko sonreían tontamente —ella atraves de su cubre bocas— mientras tenían unas pequeñas lágrimas en los ojos.
Ruruka quería salir corriendo de allí, darle un fuerte abrazo a su amado seguido de un profundo beso, lo único que la detuvo fue que no quería dejar sola a Seiko.
«Aunque... Creo que eso ya no será un problema»
No pudo evitar notar como su mejor amiga tenía su mano fuertemente unida a la de Makoto que al parecer no lo notaba.
Parte 2
Con el estado de ánimo del público y de los mismos estudiantes habiendo mejorado al cabo de unos minutos, Munakata y Jin le indicaron a Yukizome que diera inicio al próximo enfrentamiento.
Si hubiera sido posible, realizarían el descanso en este momento para empezar a tratar el caso de Isshiki y el hecho de que estuvo acosando a Seiko, pero Kizakura les dijo que esa era una mala idea. El público se haría preguntas y armaría un escándalo, tratar con ese escenario les impediría de todas formas lidiar con el caso.
—Vaya que nos pusieron contra la pared —dijo el cazatalentos antes de darle un trago a su sangría.
—Seguir así como si nada no me parece correcto, pero como dice Kizakura, no tenemos otra opción —espetó Tengan.
Jin se abstuvo a decir algo, él sabía que enojarse no iba a solucionar nada y posiblemente lo pusiera mal de salud. Ahora que pensaba en su salud, volteó a ver cuánto quedaba de solución salina.
La bolsa de plástico estaba casi terminada lo que le hizo relajar el gesto, un poco más y terminaba por hoy.
Volviendo con Chisa, ella mostraba una expresión insegura. Su mente le decía que le preguntara a alguien de su clase si tenía más conocimiento sobre lo que pasaba entre Isshiki y Seiko, pero dudaba obtener respuestas claras.
—Yukizome-sensei...
Volviendo a la realidad, se dio cuenta de que Toko y Gundham ya estaban listos para iniciar el combate.
Y si, Yukizome sabía la identidad de Syo Jack, Kizakura y Jin le habían contado. Si les preguntaran sus razones, Kirigiri Jin respondería que la dejaron participar para estudiar a mayor detalle su otra personalidad y ver si podía recibir un tratamiento de cierto proyecto secreto que Maiya, Matsuda y Chihiro estaban llevando acabo.
—... ¿Están listos? —Tanaka sintió la necesidad de retroceder unos pasos, cada que Yukizome tenía esa expresión tan severa, era porque quería regañar alguien.
Su presentimiento no estaba tan alejado de la realidad, pues Chisa tenía unas ganas asesinas de golpear a Jin, Kizakura y Tengan en la cabeza y darles un sermón.
Sin tener nada más que decir, ambos participantes asintieron.
—¡Comiencen!
En lugar de ser el primero en atacar, Tanaka se puso a la defensiva.
El criador con "enfermedad de octavo grado" no era ningún tonto, desde el momento en que vio a su oponente dedujo que su manera de atacar estaba en la velocidad agilidad, le comparaba un poco con Ikusaba Mukuro.
Otra cosa que asumía era que la fuerza física que debía de tener no era mucho, esto por los palos que sostenía en ambas manos. Seguramente eran una forma de compensar.
Saliendo de estos pensamientos, intentó seguir el rastro de Syo Jack para prever desde qué dirección le atacaría.
—¡Detrás de ti cariño~!
Tanaka apenas y tuvo una ventana de segundos para reaccionar y detener ese golpe con todo su antebrazo derecho.
Pasados unos segundos en los que se alejaron uno del otro, las alarmas en el cerebro del Criador Definitivo se encendieron en su nivel máximo.
«¿Por.. por qué tengo el brazo acalambrado?», pensó en total desconcierto. «¡¿Acaso me golpeó en los nervios?!»
—Veo que ya te diste cuenta.
Mirando nuevamente a su oponente, Gundham se dio cuenta del brillo carmesí que transmitían sus ojos. Era como un instinto sanguinario reprimido.
—Si así quieres jugar... —dijo apretándose las vendas del brazo izquierdo—. ¡Ven aquí!
Syo se le acercó a gran velocidad en zig zac para que Gundham no pudiera predecir desde donde atacaría.
A solo unos 2 metros de distancia, Tanaka se puso en marcha. Plantó firmemente sus piernas y se inclinó un poco.
Fue de frente, tal y como lo pensó.
El anterior ataque de Syo había sido por la espalda, así que supuso que esta vez crearía una finta haciéndole creeré que atacaría por ese mismo lugar cuando en realidad iría de frente.
—¡Te tengo!
El puño envuelto en vendas de Tanaka impactó en el rostro de Jack haciéndole retroceder alrededor de 4 metros.
—Uff... —Komaru pudo sentir un dolor fantasma en el rostro.
Para sorpresa de muchos, Jack no sangró. Debido a los enfrentamientos anteriores, muchos creyeron que un golpe así de fuerte le causaría una hemorragia nasal o reventaría el labio.
—Buen golpe, chico que se cree mago... ¡Pero no es suficiente!
«La forma en que mueve esos bastones... es como si lo suyo fuera manipular un objeto cortante. ¿Quién diablos es esta chica?»
—¿Huh?
Tanaka movió su brazo derecho sintiendo que volvía a la normalidad, podía moverlo del todo y poner fuerza en el.
Ahora sabía que todos sus movimientos debían de ser precisos, un mínimo descuido y esto se convertiría en el juego del gato y el ratón al igual que en enfrentamientos anteriores.
Cubriendose el pecho con el brazo izquierdo, Gundham cargó de frente contra Syo.
—Ooh~ veo que aún quieres jugar.
Ella no se quedó se brazos cruzados y también tomó la iniciativa de seguir el enfrentamiento.
Más temprano que tarde terminaron acercándose e iniciar un férreo intercambio de golpes.
Los de Tanaka no eran nada espectaculares, eran puñetazos comunes apoyadas por la fuerza que poseía ya que era necesaria para el cuidado de los animales más grandes.
Por otro lado, los de Syo se alternaban entre semi rasguños y golpear con esos delgados bastones que, ahora sabía, estaban hechos de plástico endurecido.
El resultado de la pelea se decidió durante ese intercambio de golpes, más exactamente, cuando Syo se harto y golpeó a Tanaka con el puño cerrado.
La chica no podía alardear sobre una fuerza colosal, eso era un hecho, pero también en un momento de adrenalina una persona podía dejarse llevar y superar sus límites por un tiempo muy limitado. Claro, hacer eso terminaba pasando una factura muy grande.
—¡Agh!
El puñetazo fue tan rápido que Tanaka sintió como si fuera golpeado por una pelota de fútbol. Su cabeza dolía, su cuello también lo hacía y no encontraba forma de orientarse.
Sin duda alguna estaba contra la pared.
La situación no mejoraba para el criador siendo consciente de que no tenía una estrategia que le fuera a funcionar al 100%, tal cosa era imposible contra una oponente tan impredecible como Syo.
«No... No estoy haciendo esto para ganar», pensó el chico, hasta la voz de su mente sonaba fatigada. «Con que haya participado es suficiente»
Confundida sobre por qué Tanaka se detuvo tan repentinamente, Syo se encogió de hombros y reanudó su ataque.
Lo que le siguió fue algo que incluso quedaría grabado en la otra persona con la que Syo compartía cuerpo.
Cuando se acercó, Tanaka aparentó recibir su ataque con los brazos abiertos como si ya se hubiera resignado. Por culpa de ese gesto bajo gravemente la guardia.
Gundham no perdió tiempo y nada más Syo se acercó lo suficiente, levantó los brazos y unió las manos como si sostuviera un mazo. Era más exacto decir que estaba haciendo un mazo con las manos.
Descendió muy rápido e impactó en la espalda de Syo, cosa que casi hace caer a la asesina en serie que comparte cuerpo con una tímida escritora.
—¡Buen golpe, pero debiste darlo de frente si querías que te dejara en paz!
En un movimiento que Tanaka no pudo seguir con la mirada, Syo agarró su bufanda y le dio un fuerte cabezazo.
Sin estar satisfecha, también lo golpeó varias veces en el estómago.
Aquellos entre el público que podían notar hasta el más insignificante de los detalles del lenguaje corporal pudieron ver que esos golpes perfectamente podían ser puñaladas si ella sostuviera algo como un cuchillo o unas tijeras...
... ... ...
... ... ...
«Meh, ya lo sabía. Realmente te dejaste llevar, Fukawa-chan~», pensó Junko.
Así mismo, debajo de las gradas.
«... ¡¿Qué hace ELLA aquí?! ¡Maldita sea!», pensó Killer Killer de forma rabiosa.
... ... ...
... ... ...
—Jeh... Jeh... ¡¿Qué te pareció eso, mago de cuarta?!
—... Buenos golpes, ganaste justamente.
No solo Syo, también el público quedó boquiabierto por las palabras que dijo Tanaka.
—¡¿Qué?! ¡Tendrías que estar enojado, exahusto, tirar ya la toalla!
—Ah si... Yukizome-sensei, me rindo. Lo admito, ella me superó.
Chisa se golpeó varias veces las orejas para cerciorarse que escuchó bien.
La poca racionalidad de Syo era lo que le impedía quitarse la máscara y empezar a morderla de la frustración.
—¡Ah, no es justo! ¡Tendrías que estar derrotado, decaído, frustrado!
—Chica, mi objetivo nunca fue ganar... —el Criador Definitivo pudo ver como sus preciados hámsters se le acercaban. Por raro sonara, los roedores parecían tener una expresión entre la felicidad y la preocupación—. Solo necesitaba participar para darle una vida mucho mejor a mis animales.
... ... ...
... ... ...
Fuhito miraba con seriedad a su hijo, Kizakura y Tengan.
Con el simple hecho de ver sus movimientos, pudo relacionar a "Syo Jack" con esa serie de asesinatos a chicos que la policía se esforzaba por mantener en secreto.
—¿Por qué dejaron participar a una asesina serial?
—Esa asesina serial no es todo el paquete, ¿sabes? Esa chica que conocida por otro nombre y talento —respondió Kizakura.
—¿De qué estás hablando?
—Creíamos que era imposible, que una sola persona poseyera dos talentos... pero decir eso tampoco es del todo correcto —le dijo el ex director Tengan—. Lo indicado es decir que son dos personas en un mismo cuerpo con dos diferentes talentos.
—Escritora Definitiva y Asesina Serial Definitiva, son los talentos en el cuerpo de Toko Fukawa —terminó Jin.
—Fukawa... ¿No es esa joven y tímida escritora? Creo recordar que uno de los chicos en la Biblioteca de Detectives es su fan.
—Exactamente, y déjame decirte viejo, las circunstancias bajo las que esa chica desarrollo ese otro talento y personalidad no son... nada bonitas. Hay todo un expediente policial al respecto.
—Es por esas mismas circunstancias que llegamos a un acuerdo con la señorita Fukawa. Le ayudaremos a desarrollar su talento como escritora como haríamos con cualquier otro alumno, pero también intentamos darle otro enfoque a esa otra personalidad suya para que no vuelva a cometer un asesinato —Tengan parecía extremadamente serio con este tema.
—Esta es la primera etapa del tratamiento, le seguirán terapias con la Terapeuta Definitivo. ¿Satisfecho con esa respuesta, padre?
Fuhito se quedó en silencio.
«... La familia Fukawa... Tal vez pueda buscar más detalles cuando vaya a la Biblioteca de Detectives»
... ... ...
... ... ...
Entre todos los gritos del público que felicitaba a Syo por su —abrupta— victoria, había alguien que no estaba feliz.
Byakuya lucía inusualmente pálido.
El heredero juraría sobre las tumbas de todos los líderes de la Familia Togami que había visto a Syo Jack en el pasado, pero su mente no le decía en qué lugar.
La voz, sus ojos, esa forma de moverse, el como usaba los bastones...
Sacudiendo la cabeza en negación, se dispuso a tomar acciones neutrales con tal de calmar sus dudas.
—Shinobu.
Con solo decir su nombre, la Secretaria Definitiva se levantó de su lugar que era al lado de su hermano.
—¿Qué necesitas?
—... Quiero que contactes a la Biblioteca de Detectives. No pido a alguien como Kirigiri Fuhito, pero con que sea competente en sus investigaciones y cauteloso es suficiente.
Parte 3
—Bueno, creo que queda solo una pelea. No es de mi interés la verdad, así que iré a ver a Yoi-chan.
Cuando Ruruka se puso de pie, un calambre atacó ambos hombros de Makoto. El motivo era la tensión que sintió cuando la Confitera Definitiva mencionó que solo quedaba una pelea para terminar con la primera ronda.
Debido a eso, le pasó desapercibido que Ando se regresó y le susurro algo a Seiko.
Lo que sea que le dijo, hizo que la joven farmacéutica tartamudeara por un buen rato.
«Monoegi me dijo que en el descanso entre la primera y segunda ronda revisara los pasillos a la oficina del director, si había algún problema él se encargaría»
—Makoto...
«Pero si todo sale mal entonces yo... Yo...»
—¡Naegi Makoto!
El chico dejo de estar concentrado en sus pensamientos al oír tal grito. Por la impresión se fue para atrás y golpeó con la parte de arriba de las gradas.
—¡D-disculpa! ¡No qu-quería gritarte!
—Es-esta bien, Kimura-senpai —dijo mientras se masajeaba el cuello.
«Sonosuke no mentía, Kimura si tiene algo de genio»
—¿Paso algo?
—Oh, solo quería preguntarte si tienes algo planeado para cuándo termine el torneo.
—Bueno... Mukuro quería ir a la casa de los sustos. Íbamos a ir antes, pero escuchamos que estaban teniendo algunos problemas así que mejor nos esperamos.
«Ando-chan no mentía, ya hasta le dice por su nombre»
Esta vez fue Seiko la que se sumergió en sus pensamientos.
«Estoy muy confundida. Conocí a Makoto por accidente si se volvió un muy buen amigo, pero... Hay una brecha que quiero cerrar, y sé lo que es. Ya me sentí una vez así hasta hace meses, con Yoi-chan...»
Conclusión.
Un pequeño trozo de cielo.
A pesar de estar acostumbrada a los ruidos fuertes debido al manejo de armas de alto calibre que no podían utilizar el silenciador, Mukuro sintió la necesidad de cubrirse los oídos ante todo el ruido que los vitoreos del público producía.
«No quiero estar aquí, pero tampoco puedo simplemente retirarme. Sería una total deshonra»
Viendo que tanto Tanaka como Syo Jack se estaban retirando y entusiasmo del público descendía, la soldado decidió irse a cambiar de ropa y regresar a tiempo para presenciar el enfrentamiento entre Pekoyama Peko y Harukawa Maki.
Lástima que nunca llegó a hacer la primera cosa.
—¡Si! ¡Sabía que la diosa estaría aquí!
Se quedó congelada ante esa voz, dando vuelta lentamente.
Al instante pudo reconocer al dueño de esa voz.
Cabello largo y negro con un ahoge grande y de aspecto filoso. Ojos rojos entre cerrados que parecían mirar a todos con desden y un traje escolar de color guinda.
—Killer Killer...
Gotas de sudor helado recorrían todo su cuerpo.
Ella sabía que podía derrotar en un abrir y cerrar de ojos a este chico. Y si era así, entonces...
¿Por qué sentía una irracional angustia?
—No te ves muy feliz, Ikusaba-san. ¿Qué pasa? ¿Acaso temes mostrarle a estos simples mortales lo que puede hacer el ser humano más fuerte que existe?
—... Ese título es de Oogami Sakura, ni siquiera yo podría derrotar a una artista marcial como ella.
—Sabes muy bien que eso se debe a que esos dos mequetrefes frenan todo tu potencial. Si ellos dos no estuvieran, le mostrarías a todos porque eres la más fuerte.
Palabras finales.
Entonces, ya estamos en 2021...
Antes que nada, quiero disculparme por no haber publicado capitulo en Diciembre o Enero. Estaba en mis planes hacerlo el 31 o 25, pero realmente me costó reorganizar mis tiempos ahora que he vuelto trabajar. Lo considero algo irónico porque cuando estudiaba, también tenía que organizarme pero escribía mucho más, podía escribir 10,000 palabras en una semana.
Y bueno, atraves de estás palabras solo quiero decirles una vez más a todos lo mucho que estoy agradecido. Nunca creí que esta historia llegaría a tener una cantidad decente de seguidores así que gracias, muchísimas.
A Mr.Jun17 en FanfictionNet, siempre disfruto leer tus comentarios. Me motivan a incluir todo el contenido y no descartar ninguna idea, solo refinarlas hasta que sean lo suficientemente buenas para incluirlas.
Y a mí estimada Dan-Chiaki en Wattpad, no sabes lo agradecido que estoy contigo. Solo te ofreciste a ayudarme a corregir mis fallas ortográficas, pero has hecho más que eso. Me has ayudado a mejorar bastante y por eso siempre te agradeceré aunque no nos conozcamos a nivel personal.
Espero que este año sea mejor para todos, saldremos adelante de la dura situación en la que nos ha puesto el COVID.
Que todo lo que se propongan lo logren.
-Mr.Sohru.