My Bodyguard, My love

Por Nian

Para Kaehana9

II. Bad News.

—Que rayos significa lo que acabas de decir? – estaba seguro de que seria una mala noticia pero nunca creyó que seria tan humillante.

—Cual es el problema, solo tendrán que aprender una nueva canción y una espectacular coreografía y entonces obtendrás la admiración de los seguidores de Sakuragi también, cual es el problema? – preguntaba pacientemente Jin.

—Me va a humillar frente a todos!

—Por que crees eso Nobu-chan, claro que no, es por una buena causa y él esta dispuesto a ensayar contigo las veces que sean necesarias los pasos para el baile hasta que todo el numero este perfecto – se levanto y puso sus manos en los brazos de su ex novio con cuidado.

—Demonios Jin, por que tenia que ser con el, acaso los organizadores no saben de nuestra rivalidad, por que no pudo ser con Sendoh, el me desagrada un poco menos, o tal vez Michael Okita, el si que me cae bien... por que tenia que ser con el mono rojo y super salvaje! – lo ultimo lo grito con real malestar, pero Jin sabia como manejarlo.

—Esta bien les diré que solo aceptaras si es actuando solo – tomo el teléfono y estaba apunto de marcar a cualquier lugar simulando que llamaba a los encargados del evento – estoy seguro de que reconsideraran todo el espectáculo y cuando les diga que solo participaras en el tele ton si Hanamichi esta fuera, estoy seguro de que...

—ARG! Esta bien, si lo haré, y ya veras que lo haré mejor que él, voy a cantar mas fuerte y voy a bailar mejor, ya veras que si, todos al fin van a ver que soy mejor que cualquiera y mas aun que ese mono salvaje! – y salio de la oficina de Jin dando un fuerte portazo.

Jin colgó el auricular que tenia en la mano y comenzó a reír silenciosamente hasta que ya no pudo mas y se carcajeo a pierna suelta.

Aun faltaba un mes para que se realizara aquel evento de gran importancia en la carrera de Nobu, el solo tenia 3 años como solista y aun estaba despegando, era algo que no podía entender, por que creí que era tan bueno como cualquiera y que tenia la misma popularidad pero no era así, por que no era tan conocido como creía, o como Jin se lo hizo creer, Sakuragi en cambio tenia mas del doble de experiencia y aunque aun era joven era mas hábil y tenia muchas técnicas mas para entretener e improvisar que su rival.

Salio de aquella oficina muy molesto, y solo para quitarse el mal humor decidió salir de compras acompañado de su nuevo guardaespaldas y de su chofer.

—Maki sígueme, que empezaras a trabajar a partir de este momento.

Sinichi siguió a su nuevo protegido extrañado con su comportamiento, un poco preocupado pues no tenia ninguna arma, esperaba que Akagi, el chofer de Kiyota, le diera una o que por lo menos si algo pasaba, aquel hombre de gran tamaño saliera en defensa de su custodiado, e intento tranquilizarse, lo hizo rápido, se dio cuenta de que aun tenia aquel instinto protector que lo hacia arriesgarse por cualquiera y siempre pensar en un plan de ataque o defensa.

Salieron al centro de la ciudad, justamente a las tiendas de ropa mas caras y de mas prestigio. Kiyota estaba dispuesto a comprar todo aquello con lo que su apariencia luciera en extremo mejor que la de su rival directo, y para ello llevaba a Maki a todas partes, para que le diera el visto bueno en su atuendo.

—Como me veo? – pregunto al presentarse ante su guarura con un pantalón de cuero negro y una camisa azul marino de licra, totalmente ceñida a su cuerpo.

—Bien – quiso decir mejor que bien, super bien, super bueno.

—Mmh... – se miro al espejo aun con calcetines sin saber que era lo que le hacia falta – tal vez con botas militares me veré bien, pero no se que hacer con mi cabello – lo tomo entre sus manos y comenzó a modelarlo en el espejo.

—Me gusta lacio y suelto, te vez muy bien así – fue sincera su apreciación y con la mirada Nobunaga le agradeció el cumplido, al mismo tiempo que sonreía angelicalmente.

—Gracias Maki – no se sintió acosado, ni burlado, fue un cumplido bien intencionado, una opinión sincera de alguien a quien acababa de conocer.

Tomo toda la ropa que quiso y la modelo para su guardaespaldas el cual le daba su punto de vista lo mas sinceramente posible, y Nobunaga en agradecimiento le sonreía feliz, olvidándose de sus problemas y su rival, solo disfrutaba la compañía de Maki sintiéndose mas feliz de lo que se había sentido en años.

Horas después de comprar y comprar, a Nobunaga le dio hambre, mientras caminaba tranquilamente por los pasillos del tercer centro comercial recorrido en ese día, al fin sus tripas se empezaron a comer entre ellas y su estomago se quejo amargamente, haciendo un gran escándalo, pero hasta cierto punto con un buen ritmo del que Maki fue conciente casi de inmediato.

—Parece que necesito hacer una parada en... – miro en todas direcciones hasta que encontró el mejor lugar para comer Hamburguesas y papas fritas – Aquel! –lo señalo y se dirigió a prisa hacia allá.

—Creí que comerías algo mas saludable – esa pregunta era obligada.

—Si lo hago, pero de vez en cuando me doy un gustito y esta me parecio una buena oportunidad para eso je, je – le sonrió angelicalmente, con su cabello a los lados, negro y brillante, sedoso y muy largo, suave al roce, o por lo menos eso era lo que Maki comenzaba a creer.

Tan pronto terminaron con su comida, salieron del centro comercial a donde Akagi los esperaba fuera del auto, se introdujeron a el con todas las compras de Kiyota y se dirigieron a la mansión de este, casi al termino del día.

Bajaron del auto, y mientras Akagi y Maki bajaban las compras de Kiyota la puerta de la mansión se cerraba lentamente, dándole la oportunidad a un desconocido de entrar rápidamente, con cuchillo en mano.

Se posiciono inmediatamente tras el cuerpo del mas pequeño, rodeando con su mano izquierda su cintura y con la derecha su cuello, al mismo tiempo que lo amenazaba con aquella filosa navaja haciéndolo soltar una pequeña bolsa de papel que sostenía.

—Si hacen algo, Nobu-chan se muere! – les grito nervioso aquel fanático atrevido a ambos guardaespaldas de la estrella de pop.

Maki no tenia arma alguna, y sostenía en ambas manos mas bolsas de distintos tipos, aun así quiso voltear para ya no darle la espalda a la primera problemática que tenia que resolver, pero no con armas sino con sus tenacidad y destreza.

—No te muevas! – le grito el loco al ver que ahora uno de los guardaespaldas lo miraba atento.

Akagi tenia una pistola muy cerca de su pecho, pero aun estaba de espaldas a Nobunaga, mientras este parecía estar muy tranquilo, la presencia de Maki le daba una seguridad inmensa.

—Confió en ti Sinichi – lo miro a los ojos al decirlo, el fanático no sabia que pensar miraba una y otra vez a Nobunaga y después a Maki, intentando descifrar sus palabras, temblando de miedo, su intención era solo obtener un mechón de cabello de su ídolo, pero los nervios lo traicionaron y ahora no sabia lo que estaba haciendo.

Maki sonrió y lanzo las bolsas al aire, sorprendiendo a quien tenia a Nobunaga a la fuerza en sus brazos y con un rápido movimiento tomo la mano que amenazaba al joven cantante imprimiendo una gran fuerza al empujarla hacia abajo, el problema fue que aquel loco jalo su brazo sudoroso haciendo que se le resbalara a Maki cortando su mano con aquella navaja, pero ya no pudo moverse mas, pues en ese corto periodo Akagi al fin reacciono y ahora tenia su pistola en la frente del fanático loco.

Nobunaga de inmediato corrió a los brazos de Maki quien lo acogió en su pecho, tratando de calmar sus nervios, diciéndole en todo momento que ahora todo estaría bien.

Llamaron a la policía y aquel jovencito que amenazo la vida Kiyota ahora estaba muy asustado, pero camino a la cárcel, afrontando los cargos que debido a su falta fueron levantados en su contra.

Cuando entraron a casa al fin, Maki fue a lavar la sangre que había salido de su mano, sin hacer ningún comentario deseaba curarse solo, pero cuando Nobunaga recordó lo que había sucedido y observo lo que Sinichi hacia, se ofreció amablemente a curarlo el mismo, haciéndolo con demasiado cuidado, tanto que Maki olvido que su mano sangraba por que no le dolía.

—Muchas Gracias Maki, creo que no te he agradecido... perdón por eso.

—Es mi trabajo, para eso me pagan o me pagaran supongo.

—Je, si, es cierto – tenia que admitirlo las palabras de Maki le hicieron daño, pero era solo la verdad – Buenas noches.

—Buenas noches Kyota-san.

Se quedo en la cocina un buen rato, hasta que se apagaron las luces. Se fue a dormir no muy satisfecho con su desempeño, pero tranquilo pues nada malo paso. Consiguió un par de armas y mas seguro al fin intento dormir, pero no lo logro. Le fue necesario levantarse y beber una, dos, tal vez tres tragos de una fuerte bebida alcohólica, hasta que sus sentidos comenzaron a fallar. Logro llegar a su cama casi arrastrándose, afortunadamente nadie lo vio y al fin pudo conciliar el sueño.

Repaso la música de sus nuevos éxitos seguros sin poderse quitar esa opresión en el pecho, cada vez que recordaba la expresión de Maki, era obvio que el hombre estaba cansado, triste, melancólico, su mirada reflejaba desesperanza y desilusión, Kyota lo noto de inmediato, claro que era imposible que para un genio en la música como Nobunaga algo tan obvio no fuera notado, era sensible y se orgullecía de serlo, eso le dio la inspiración para componer algunas de sus baladas rítmicas y lentas, las mejores para su gusto.

Intento dormir, pero no podía, estaba cansado pero con la emoción vivida horas antes, le impedía conciliar el sueño, se dedico entonces a planear su encuentro con Sakuragi, tendría que ser espectacular, como cuando Marya Carey se enfrento a Whitne Houston, o como si Frank Sinatra cantara contra Pedro Infante aquella hermosa canción que dio la vuelta al mundo llamada "Bésame Mucho", si, tenia que ser espectacular, con luces y fuegos artificiales, además de mucho aire, fuego, coros, bailarines extras y lo principal... su inigualable voz acompañada de la mejor música y a todo volumen. Solo tenia 3 semanas para ensayar pero estaba seguro de que seria uno de sus conciertos mas memorables no solo en su país, sino en el mundo entero.

Si, a Nobunaga Kyota le gustaba soñar en grande y con grandes ilusiones había llegado hasta donde estaba, de donde no quería bajarse jamás, aunque le costara mucho esfuerzo trabajar con Sakuragi Hanamichi, su único verdadero rival. Se canso de soñar despierto y al fin con una gran sonrisa, se quedo dormido.

Le dieron mas trajes negros al día siguiente como uniforme, y muy conforme Maki los acepto, era una preocupación menos, tenia que admitirlo ser niñero, era muy cómodo, solo tenia que estar bien vestido y en la casa donde trabaja le daban las tres comidas del día, además de que prácticamente vivía ahí, aunque sin un día libre, no con un itinerario tan ajetreado como el que le esperaba Nobunaga, pero estaba conforme, no se quejaba de la vida.

Nuevamente su celular sonó, pudo contestar sin problema y con una sonrisa pues no le había dado tiempo de agradecerle a su gran amigo.

—Rukawa?

—Si, te llamo por que quiero saber que ha pasado contigo.

—Nada malo, en realidad quería llamarte para agradecerte que me hayas recomendado a este trabajo es fácil y las bebidas son gratis.

—Será mejor que controles tus hábitos o mejor dicho tu alcoholismo.

—Mi siempre directo amigo Kaede Rukawa, ya se que te preocupas mucho por mi, pero déjame decirte que no hay por que, estaré bien, lo prometo

—Mas te vale, o yo mismo te internare en una clínica de desintoxicación y no saldrás hasta que mi primo lo indique, Te quedo claro?

—Si, si ya déjame en paz

—Hablando de otra cosa, ya supiste la "buena" noticia?

—Que El presidente de Estados Unidos murió?

—No, eso seria una muy buena noticia, pero no, Hanamichi y tu protegido cantaran juntos en el próximo Teleton.

—De verdad, Vaya, no se que decir, suena...

—A guerra de "Divos"... será mejor que te prepares, que nuestros niños pelean demasiado y ensayaran en un salón del centro, así que seguramente no saldremos de ahí en las próximas tres semanas.

—Gracias por la advertencia y... te prometo que mantendré mis "hábitos" en un bajo perfil.

—Eso espero. Hasta luego.

—Hasta pronto y salúdame a Hanamichi – dijo Maki sonriente.

—De tu parte. Adiós – colgó sin escuchar el ultimo adiós de su mejor amigo y se dedico a observar el vestuario que su custodiado le mostraba.

Maki sonrió, le agradaría ver a esos dos juntos, aunque ya tenia su favorito.

N/A: Nuevamente gracias a Sonia.