My Bodyguard, My love

Por Nian

Para Kaehana9

III. The Next Sorprice.

La mañana llego demasiado rápido, Kyota no quería salir luciendo como zombi, así que se quedó a dormir hasta que la hora de salir a ensayar llegó.

El verdadero problema sería ponerse de acuerdo en que canción podrían cantar juntos, se suponía que sería una escogida por ambos, pero un cover para hacerlo menos difícil.

Jin esperaba entenderse bien con Mito, quien representaba a Sakuragi, solo esperaba que no surgieran grandes problemas cuando los "divos" decidieran que partes de la canción cantar.

Cuando Nobunaga llego al amplio salón donde comenzarían a ensayar, Hanamichi ya estaba ahí, le sorprendió su atuendo, era demasiada poca la ropa con la que practicaba sus pasos mas sensuales, y por alguna extraña razón su chofer, su representante y obviamente su guardaespaldas se encontraban embobados, mientras él les mostraba sus mejores movimientos.

Tenía que admitirlo, envidiaba su facilidad para el baile y sus creaciones de movimientos nuevos que enloquecían a hombres y mujeres sin llegar a ser muy afeminado, en cambio Kyo, tenía problemas para recordar las coreografías, situación que lo hacia dejar de bailar mientras cantaba, pero estaba seguro de que algo tenia que haber que Sakuragi no pudiera hacer tan bien como él, solo esperaba saberlo pronto.

Kyota entro después de Jin y saludó con una sonrisa hipócrita a todos con un seco "buenos días", aunque pasaban de las doce del día. Los demás le correspondieron el saludo y de inmediato Mito llamo a Jin, ellos serían los que se encargarían de decidir que canción cantarían juntos.

—Se te pegaron las sabanas mono salvaje? – pregunto cruzado de brazos, recargado sobre una pared.

—No es de tu incumbencia.

—Si pones tan poco empeño en nuestra ejecución, quedaras en ridículo como siempre.

—No me hables torpe.

—Torpe, Yo? – después de ser llamado con ese ofensivo adjetivo, tuvo que respirar muchas veces para calmar sus nervios – Tu eres el torpe que llega tarde y no muestra respeto a sus colaboradores – "además solo Kaede puede llamarme torpe", se lo habría dicho de no ser por que se suponía que nadie debía saber de aquella hermosa relación que existía entre ellos.

Kyota lo ignoró y caminó hacia donde Maki y Rukawa charlaban bajo y sin grandes gesticulaciones, además de que no se miraban, cualquiera que los viera no notaría que eran grandes amigos y que charlaban como eso, los mejores amigos.

—Rukawa-san – de pronto se dirigió al alto hombre y este lo miró curioso – Podrías cuidar a tu animalito salvaje? – lo señaló con su mirada.

—Disculpe? – no entendió su comentario, aunque le parecio ofensivo.

—Esta muy molesto y parece que quiere romper las paredes con su cabeza – sin darle mucha importante se cruzó de brazos y de inmediato Rukawa detuvo a Sakuragi que parecía mascullar molesto una y otra vez "Lo odio".

Maki no entendía su mala relación. Desde el principio le pareció que tenían un gran parecido en sus comportamientos – siempre tan infantiles e inmaduros – por eso creía que al tener tanto en común debían por consecuencia llevarse bien, pero no era así.

—Puedo... puedo preguntar por que se llevan tan mal? – dudo en preguntar pero el joven oji-azul le daba mas confianza de la que debería.

—No, no puedes – evadió su mirada un segundo y después le sonrió curioso – mejor dime de que hablabas con Rukawa, no le dijiste nada de mi, no te dijo nada de Sakuragi, dime, dime! – estaba muy interesado y con sus manos en el pecho de su guardaespaldas daba saltitos emocionado.

—No, en realidad solo le agradecía que me recomendara a este trabajo.

—Ósea que si te gusta? – pregunto ilusionado, con unos ojitos coquetos.

—Tiene sus momentos emocionantes.

—Como cuales, cuando me contaras lo que hacías antes, te gustaría que fuéramos algo mas que empleado y patrón? – se refería a la relación de amigos.

—Siempre haces demasiadas preguntas? – alzando una ceja con elegancia el castaño pregunto un poco serio.

—Si, podemos ser amigos, parece que tu vida de antes era muy emocionante! – el pelinegro no notó que su empleado no quería decirle nada, así que pensaba seguir insistiendo.

—Tal vez, pero ahora me agrada mas esta tranquilidad.

—Podríamos...?

La entrada de los representantes le quitaron su atención de Maki, se suponía que entre Mito y Jin escogerían una canción que les quedaría bien a los jóvenes cantantes de pop dance, y para que no hubiera problemas, de acuerdo a las aptitudes de cada uno ellos escogerían la mejor.

Aun quedaba un problema y ese era obviamente, "quien iba a cantar que". La canción por la que se habían decidido Jin y Mito, no solo era bailable, sino que además tenia partes en las que sus voces podrían brillar, aun así, ambos temían que sus representados no quisiera ceder ni un poquito, según su lógica, cada uno tendría que cantar la mitad de la canción, por lo menos eso pensaban proponer, pero era obvio que ninguno de los dos aceptaría.

Dispuestos a resolver todos sus problemas al mismo tiempo, decidieron comunicarles el ultimo numero que a los organizadores del evento se les había ocurrido montar con otro afamado cantante.

Les parecio que antes de decirles que canción cantarían, seria mejor decirles que no solo tendrían un numero juntos, sino que además tendrían que cantar con alguien mas, algo así como un trío. Ambos representantes se sorprendieron enormemente, mas aun Mito, pero tenían que aceptar, era por una buena causa.

—Hemos decidido que canción cantaran juntos, pero... – Jin hablo primero, y después le cedió la palabra a Mito.

—Nos han informado que un nuevo numero ha sido adherido al concierto.

—Que? – preguntaron ambos "divos" al mismo tiempo.

—Nos han pedido que ustedes dos, además de cantar juntos uno canción, también tendrán que cantar con alguien mas, es decir, ambos tendrán que compartir el escenario con... – Jin nuevamente le cedió la palabra a Mito, quien muy desconfiado de que Rukawa le saltara encima en cualquier momento, respiro profundo y con una sonrisa nervioso decidió hablar.

—Sendoh Akira! – Con los brazos abiertos y una gran sonrisa Youhei Mito estaba listo para correr tan pronto Rukawa se le acercara una milésima.

—Que! – Nobunaga grito molesto, no le agradaba ese tipo y mucho menos ceder un espacio mas en su escenario.

—No les parece increíble! – dijo Jin con una gran sonrisa, sin ignorar el gruñido del alto pelinegro oji-azul que muy molesto salio del salón con pasos largos.

Hanamichi solo se retiró disimulando que un teléfono que no tenia había sonado de repente, se excusó y salió tras Rukawa.

—Que les pasó a esos dos? – preguntaron Jin y Kyota algo que solo sabían Mito y Maki, pero ninguno de los dos habló.

Media hora después Nobunaga aburrido de esperar, le pregunto a su representante, por que canción se habían decidido.

Le gusto su elección, pero sinceramente prefería cantar la ultima parte, era mucho mas rítmica y por lo tanto el final de la canción seria mucho mas apreciado por los coros y las coreografías y los bailarines y la música a todo lo que daba.

Nobunaga estaba muy entusiasmado, de solo pensar en todo lo que podría hacer sonreía con la ilusión de no solo llegar a un publico mas grande sino además por la posibilidad de superar a su máxima competencia.

Casi 45 minutos después, mas feliz que nunca, Sakuragi llego disculpándose por la tardanza, pero dispuesto a ensayar mas de la cuenta.

Todos se preguntaban que era lo que había sucedido, en los ojos del pelirrojo se notaba su felicidad, pero también que había llorado, era un contraste ese jovencito, Maki lo sabía pero estaba contento, porque tras él su amigo también sonreía como nunca antes lo había visto, su mirada brillaba y aunque estaba recargado en la pared con los brazos cruzados, intentando simular su felicidad, Maki sabía que esta no cabía en su pecho.

Se acercó a el y hablaron un momento mientras a Hanamichi se le informaba que canción debía cantar con Nobunaga.

—Yo Cantare la segunda parte! – Entusiasmado exigió Sakuragi.

—NO, no lo harás, YO lo haré! – replicó Nobunaga.

—Que, claro que no, el indicado soy YO, yo puedo bailar mientras canto y lo haré aunque no quieras – le advirtió el pelirrojo.

—Chicos! por favor – pidió Jin, exasperado.

—Hanamichi tranquilízate, pensé que ya estabas de buen humor – Mito no entendía a su amigo, le prometió que sería generoso.

—Si, pero no por eso voy a dejar que ese enano me opaque! – lo señaló despectivo.

—Esta bien, que les parece si lo hacen todo juntos, es decir, Hanamichi tu cantaras el primer verso y Nobunaga cantara el segundo y... – intentó proponer Jin.

—Por que tiene que ir él primero? – preguntó inconforme Kyota.

—Por que soy mejor que tu! – le respondió soberbio con las manos en la cintura y moviendo la cabeza de lado a lado – Nyahahaha...

—Jin! – gritó Nobunaga – Has algo!

—Esta bien, en ese caso que les parece si lo echamos a la suerte? – preguntó temeroso Mito.

—Mmmh... – dijo Hanamichi.

—Bueno... – accedió Kyota.

Ambos representantes suspiraron, solo esperaban que ninguno de los dos decidiera no mantener su promesa.

—Ahí va! – Jin lanzo la moneda y ambos pidieron al aire.

Sakuragi sonrió, ese día tuvo suerte. Kyota salió molesto del lugar, no entendía su mala suerte, y por que tenía que perder siempre ante el antipático pelirrojo, no podía odiarlo mas.

El primer encuentro terminó, Kyota salió molesto hasta el estacionamiento, eso significaba que el ensayo de ese día había quedado cancelado hasta el día siguiente, y sinceramente Hanamichi necesitaba mas tiempo a solas con su amado.

Maki caminó tras de Nobunaga al verlo salir tan molesto del lugar, se despidió rápidamente de Rukawa y llegó hasta donde su custodiado esperaba con los brazos cruzados y una cara de pocos amigos.

Le abrió la puerta y este entró de inmediato, Maki se sentó a un lado suyo en la limosina y enfrente de ellos Jin seguía haciendo llamadas sin tomar en cuenta el nuevo berrinche de su ex novio.

Al castaño le hubiera gustado saber la razón del mal humor del joven cantante, pero no le pregunto, la verdad es que aun estaba muy feliz por su amigo, tenía conocimiento de su relación y del amor inmenso que existía entre el y su pareja de hacia mas de un par de años, pero después de su ultima discusión ahora eran mas felices, pues indirectamente gracias a Sendoh, ellos formalizaron su compromiso al fin.

Rukawa le había contado que pensaba pedirle matrimonio al pelirrojo, y que no se había atrevido por que Hanamichi aun era muy joven, pero después de aquella pequeña pelea que tuvieron en el baño minutos antes, Kaede al fin se atrevió a pedírselo segundos después de que se reconciliaron aunque en realidad fue parte importante de aquella dulce declaración.

Sinichi Maki suspiraba una y otra vez camino a la mansión de Kyota, la sonrisa de su mejor y único amigo le recordó lo feliz que fue alguna vez en su vida, o por lo menos el buen recuerdo que le dejo aquel espejismo. Ahora lo aceptaba, nunca fue verdad, Kenji nunca lo amó de verdad, únicamente fue su paño de lagrimas, el reemplazo, el sustituto, y por lo tanto el que al final, se quedó solo.

No tuvo mucho que hacer el resto del día, así que se quedo en su habitación hasta el anochecer mientras veía la televisión, al parecer su jefe aun estaba muy molesto y por esa misma razón no había deseado salir, ni alguno de sus servicios.

La noche llego al fin después de una larga espera. No se había dado cuenta, pero de alguna manera estar todo el tiempo con aquel jovencito pelinegro, le daba un poco de sentido a su aburrida y melancólica vida. Suspiraba como esperando algo que no llegaba cuando estaba solo y la única forma en la que podía conciliar el sueño, era bebiendo hasta embrutecerse, nuevamente lo hizo y logro dormir con facilidad.

N/A: Hola kaehana9, ya se que pasaron demasiados días, pero créeme que mi ordenador tuvo la culpa, se lleno y tuve que borrarle casi todo y después se me perdió el capitulo y casi tuve que escribirlo todo otra vez, pero weno, al fin lo termine, espero que te guste como se están complicando las cosas, je, je, je, y que te parecio la parte RuHana, no se si deba centrarme un poquito mas en ellos, tu que dices, con eso es suficiente?.

Muchas gracias a Elian por haber leído los anteriores capis y a Sonia por esperar, hasta prontito!