My Bodyguard, My Love
Por Nian
Para Kaehana9
IV. The First Rehearsal.
El día siguiente llegó pronto, Maki ya estaba acostumbrado a la resaca y con una par de aspirinas y mucha vitamina C o jugo de naranja, quedaba como nuevo antes del desayuno.
Esperaba un buen espectáculo, pero también muchas discusiones, tenía que admitirlo, su trabajo como "niñera" no solo era fácil, tranquilo y agradable, sino además divertido. Y es que era un espectáculo ver a Hanamichi bailar una y otra vez, además de cantar y que decir de Nobunaga, que todo lo hacia bien aunque era demasiado exigente consigo mismo.
En distintas ocasiones se preguntó el "por que?" de su alta tensión todo el tiempo, era bueno en lo que hacia, uno de los mejores gratamente reconocido en los medios de comunicación, además de que era muy hermoso.
Su cuerpo era perfecto, sus músculos bien marcados en su delgado cuerpo le daban un aspecto masculino y su cabello largo lo hacían ver como un rebelde, aunque sus ojos siempre brillaban con una chispa infantil que le daban un aspecto tierno cuando cantaba baladas lentas, a media voz.
Era una belleza andante como tantas otras, pero para Sinichi la ternura que inspiraba en el, lograba en su interior un calorcito interno muy cerca de su corazón que parecía sanar sus anteriores heridas ya infectadas.
Lo pensó una vez y le parecio una locura, podría acaso un jovencito sanar su corazón, era una tontería, porque además, porque querría Nobunaga salvarlo de su pasado, por lastima, esperaba que no.
Ya tenían algunos minutos nuevamente en el salón donde ensayarían la ultima de sus presentación, es decir, su espectáculo triple.
Hanamichi estaba en un lado del salón charlando con Rukawa, Mito y un gordito con lentes que se estaba comiendo todo lo que encontraba en la mesa de bocadillos. En su propio lado del salón se encontraba Nobunaga charlando con Jin sobre las partes de la canción que los organizadores del evento habían escogido para el, desafortunadamente en eso no pudo intervenir, además no era necesario, cantaba un poco mas que Hanamichi y Sendoh y eso lo hacia muy feliz.
Por su parte el pelirrojo también estaba tranquilo, el hecho de acercarse muy poco al rompecorazones durante la coreografía hacia que su prometido no gruñera de molestia todo el tiempo, mientras ensayaba las partes en que era su turno para cantar.
—Que le pasara al tonto Puerco Espin? – pregunto Kiyota un poco molesto, ya tenia mas de 3 minutos esperándolo y el tipo no llegaba.
—No lo se Nobu-kun, pero estoy seguro de que llegara en cualquier instante – su representante intentó reconfortarlo.
—Mas le vale, que quiero que hoy mismo quede todo perfecto.
—El puerco espín es Sendoh? – pregunto Maki, que no tenia la menor idea de quien podía ser el tipo.
—Si, mira, ya viene – Nobunaga le respondió, sin dejar de observar la puerta hasta que Sendoh se dignó a aparecer.
A Maki no le agrado el tipo desde que lo vio entrar, su amigo le había contado que lo odiaba porque fue novio de Hanamichi mientras el aun era solo su guardaespaldas y lo hizo sufrir mucho, pero jamás lo había visto, ni siquiera en fotos.
—Buenos días a todos – saludó como siempre cortés el recién llegado.
"Por que esta tan sonriente?", se pregunto Maki, a Nobunaga no parecía agradarle mucho su presencia, a Hanamichi parecía incomodarlo y era obvio que Rukawa quería asesinarlo con su mirada, pero el tipo aun así, con todo la frescura del mundo saludó a todos los presentes a excepción de los guardaespaldas.
A Kiyota le parecio que ya era hora de comenzar, así que sin la ayuda o intervención de nadie, habló con Sendoh y este de inmediato se puso en posición para que comenzaran de una vez con su espectacular coreografía.
Rukawa salio del amplio salón, no tenia el mas mínimo deseo de ver a Sendoh tocarle un solo cabello a su Hana, pero no podía evitarlo, así que salió sin mostrar la gran molestia que sentía solo para no preocupar a su novio.
Maki siguió a Rukawa, su amigo jamás le había contado los pormenores del por que odiaba tanto al chico con cabello puntiagudo, y le intrigaba el haber sentido esa rara aura de energía negativa alrededor de Sendoh, a pesar de su sonrisa.
—Se que lo odias porque hizo sufrir a tu Hana, pero me encantaría que me contaras los detalles.
—Es un maldito, hipócrita que no merece nada de lo que tiene
—De verdad es malvado
—Obligo a Hanamichi a hacer cosas que no quería por su maldito ego, lo humillo en muchas ocasiones y al final lo boto por un modelo que se prostituía. Es una maldito – termino su relato y encendió su cigarrillo, solo fumaba cuando estaba muy molesto.
—Ya veo – no quiso preguntar mas y encendió un cigarrillo mientras esperaban en la terraza, sin dejar de observar discretamente que ningún extraño sospechoso se introdujera en el edificio – No me agrada.
—Te felicito.
Comenzaron a estudiar los pasos, hablando entre los tres sin armonía, pero con profesionalismo, Hanamichi solo esperaba no tener ningún problema con Sendoh y Kyiota solo deseaba ser mejor que los otros dos que lo acompañarían en el escenario.
Akira miraba al pelirrojo con deseos de manosearlo, no usaba ropa ceñida a su cuerpo, y creía que conocía la razón, así como también creía erróneamente que podía recuperar al pelirrojo en cualquier momento, porque estaba dispuesto a intentarlo.
La música comenzó, Kyiota debía estar al lado derecho de Sendoh, y Hanamichi a su lado izquierdo y ambos debían bailar provocativamente muy cerca de el cuando Akira cantara. Hanamichi no se acercaba lo suficiente, Kyiota se dio cuenta pero no le puso atención, aunque si noto su nerviosismo y un hermoso destello en su mano izquierda.
Sendoh dio la vuelta y cuando se suponía que debía fingir que besaría a Hanamichi, discretamente toco mas de lo que tenia permitido y el pelirrojo reacciono de la única forma que sus instintos le permitieron.
Con su mano izquierda golpeo el rostro del puercoespín olvidándose de que usaba un anillo con una pequeño diamante, el cual se incrusto en la mejilla del pelinegro.
Akira sintió dolor en su mejilla, la toco y sentir humedad saliendo de su rostro miro muy molesto al temeroso pelirrojo que no sabia que hacer mas que quedarse quieto.
—Quien te crees que eres para ponerme la mano encima? – lo tomo de los hombros con fuerza intentando lastimar al pelirrojo que temblaba sin saber que hacer.
—Lo siento – había tenido una poderosa razón para golpearlo, el apretón en su glúteo con fuerza, pero ahora no sabia como defenderse.
—Aun me temes? – pregunto sonriente y satisfecho, mirando hacia abajo los castaños ojitos que alguna vez adoro.
—No... – susurro con miedo, pero segundos después un nuevo perfume inundo el salón y una ráfaga tiro al suelo a Sendoh.
Esa ráfaga había sido Rukawa, Maki nunca había visto a su amigo tan molesto, pero entendía su reacción y sus motivos, así que cuando el guardaespaldas de Sendoh intento golpear a Kaede, Sinichi se interpuso y empujo con todas sus fuerzas el cuerpo de aquel gorila.
—Jun! – grito Sendoh y su guardaespaldas de inmediato se acerco a su jefe – Espérame en el auto – le ordeno y de inmediato se fue.
Hanamichi ahora estaba en los brazos de Kaede olvidándose de ocultar su relación, pero feliz al sentirse protegido.
Kyiota no podía creer lo que veían sus ojos, miles de ideas se formaron en su cabeza, pero no lograba decir nada.
—Creo que tendremos que suspender el ensayo, pero les prometo que mañana me portare mejor – dijo Akira y con esas palabras dio por terminada su sesión del día, retirándose lo mas pronto que posible.
—Nos vamos – dijo Youhei.
Jin asintió con una amable sonrisa, preocupado por el pelirrojo que seguía sin decir nada, pero tranquilo ya que todo parecía en calma.
—Espero que nos veamos mañana Hanamichi – le dijo al pelirrojo y este asintió avergonzado.
—Lo siento mucho Jin-San, Kyiota, les prometo que nada malo pasara mañana. Adiós – se despidió y al fin se retiro junto con sus acompañantes.
Maki suspiro, ahora entendía la sobreprotección de Rukawa hacia Hanamichi, le había contado muchas de las amargas experiencias por las que su novio había pasado mientras estaba con el pelirrojo y por esas razones sentía que ya odiaba al puercoespín.
Minutos después Kyiota al fin reacciono, no podía creer que por una tontería su primer ensayo no durar mas de 30 minutos, estaba muy molesto, pero culpaba de todo a su enemigo numero uno.
—Maldito mono rojo! – Maki se sorprendió al escucharlo, esperaba que maldijera a Sendoh y no Sakuragi, lo miro sin reconocerlo y lo escucho ofender al pelirrojo en muchas ocasiones sin entender su apatía.
No le hablo en todo el trayecto a su casa, solo se dedicaba a escucharlo, de alguna manera la reacción de Nobunaga le parecio tonta, egoísta y fuera de lugar, no le gusto que se quejara como si hubiera sido el agredido, porque no era verdad.
—Los odio a los dos, son unos Idiotas, acaso no pueden pensar en lo que es verdaderamente importante? – pregunto molesto en la comodidad de su sillón preferido.
—Nobunaga-kun, por tus comentarios estoy casi seguro de que no vimos lo mismo.
—Jin-kun, no se que fue lo que tu viste, yo solo se que por culpa de esos Idiotas tendremos que ensayar un día mas, por lo tanto tendré que esforzarme mucho mas para hacer mi numero mejor que ellos.
—No te parece que a veces eres demasiado egoísta?
—Debo serlo Jin, de otra forma seria "La madre Teresa", pero Soy el Gran KYIOTA NOBUNAGA!.
Jin solo suspiro, recordó el porque termino su relación con Nobunaga y no quiso reprocharle nada ni mucho menos hacer el problema mas grande, así que decidió retirarse a su oficina y dedicarse a resolver algunos de sus múltiples asuntos, además de sus problemas familiares.
Maki seguía en la cocina, había intentado llamar a su amigo para saber como se encontraba Hanamichi pero no lo podía conseguir, y sinceramente estaba preocupado.
Nobunaga continuaba en la soledad de su habitación y después de darse una ducha, maldiciendo al pelirrojo y al puercoespín, sin realmente entender lo que había sucedido. Solo esperaba que al día siguiente nada malo pasara y que ensayaran hasta que los pies les sangraran, literalmente.
Le dio hambre así que se dirigió a la cocina, donde se gratamente encontró a Maki hablando por teléfono mientras comía algo.
—Ya no te lo vas a comer verdad? – pregunto Nobunaga, señalando el sándwich que Maki había dejado sobre la mesa.
Maki sonrió y movió la cabeza negativamente. Continuo hablando por teléfono ignorando por completo la presencia de Kyiota.
—No debiste darle otro sermón... Ni tampoco debiste pedirle que dejara de de hacer esta presentación por ti... Se que no es solo por ti, pero debiste buscar la manera de protegerlo sin que se de cuenta... Dile que espero que este bien y cuídalo mucho – termino su conversación, y dirigió su mirada a Nobunaga que ya se había terminado su cena.
—Con quien hablabas?
—Con Rukawa.
—El mono rojo se disculpará por sus tonterías?
—No! – casi le grito, la actitud de su protegido le molestó y no pudo evitar sonar harto – Quiero decir... Lo siento, no fue mi intención...
—No entiendo que pasa, podrías explicarme? porque eres la segunda persona que me mira y me habla como si YO fuera el malo... y no lo soy.
—Supongo que tienes razón, pero si no pudiste darte cuenta de lo que sucedió por ti mismo, eso significa que eres demasiado... egocéntrico y egoísta.
—YO?... Como te atreves? – se ofendió, se levanto de su silla y salió azotando la puerta de la cocina solo para dirigirse a su habitación y encerrarse hasta el día siguiente.
Maki no entendió ni su propia reacción, le molesto que Nobunaga, a quien había considerado hasta horas antes de lo sucedido una buena persona, resultara ser un tipo frío y egoísta, de esos que solo piensan en su que su trabajo les salga bien, olvidándose del sufrimiento de los demás, aunque pensándolo bien, Kyiota no tenia amigos, no tenia novio, posiblemente nadie le importaba demasiado.
Suspiro una vez mas y se sorprendió al darse cuenta que ya era tarde, que estaba preocupado por alguien que no era Kenji Fujima o por si mismo y que seguía sobrio. Sonrió satisfecho consigo mismo, tal vez ya era hora de olvidar, de comenzar de nuevo y de permitirle a alguien mas entrar en su corazón.
Nobunaga estaba furioso aun, ya había amanecido pero no había salido de su habitación, sencillamente no quería ver a nadie, tal vez solo a Akagi ya que fue el único que no le reprochó su actitud ante lo mas importante en su vida – su trabajo –, claro que no pudo evitar sentirse descalificado por sus mas allegados, Jin y Maki.
Se sentía raro, porque ahora le importaba mas lo que pensaba de el Sinichi y no Soichiru como antes, entendía que ya no sintiera nada mas que amistad por Jin pero el hecho de que Maki le mirara con reprobación lo hacia sentir pequeño, lo cual también le causaba una sensación de incomodidad. Comenzó a tomar en cuenta la opción de despedirlo, aunque pensándolo bien, era difícil conseguir un buen guardaespaldas, que además de bueno en su trabajo fuera serio y recomendado por Rukawa, quien frente a sus ojos había demostrado ser demasiado bueno y rápido. Lo reconsideró un minuto mas, pero prefirió no despedirlo, además estaba seguro de que se disculparía tan pronto lo viera porque de solo pensar en que no sucediera de esa forma le hacía sentir peor.
TBC.
Hola! Mi querida Sonia, perdóname por tardarme tanto, pero la verdad es que ahora que ya tengo que trabajar, los fines de semana se me acaban demasiado rápido, me pregunto como le haces tu para escribir y trabajar sin perder las ganas, no es que las pierda pero en ocasiones no me siento con mucha energía para hacerlo, bueno nuevamente me disculpo mi querida Sonia y espero que te guste como va evolucionando la historia entre Maki y Kyiota y que no te parezca malo que haya puesto un triangulo entre los mismos chicos que me gustan je, je, je, espero tu comentario ansiosa como simpre.
