Only Yours

Por Nian

Para Ran

N/A: Ya se que nadie me extraño pero Ya volví! Ja, ja... Alguien quiere ver sufrir a Sendoh? Ja, ja (risa diabólica). Pues nuevamente me reporto con un fic Largo, dedicado especialmente a nuestra buena escritora Ran-k, se que te prometí un One Shot, pero me parecio demasiado largo y lo convertí en uno de muchos capis donde como mencione antes, Sendoh va a sufrir y creo que mucho, pero nuestra pareja favorita también, espero que te guste y te prometo que en cuanto termine "Eres tu" y "The Evil Twin" comenzare con aquel otro One Shot dedicado a ti, obviamente con nuestra pareja favorita. Espero tus comentarios Ran-k! Y Espero que no haya un fic con este nombre ya.

I. Not for you.

Después de un gran partido, cuando ya todos se han marchado a excepción de un zorro dormilón, un alto pelirrojo entraba sin ser visto a los casilleros de Kaynan, donde sonriente, no puede evitar acariciar tiernamente la mejilla de su novio.

—Zorro dormilón, ni siquiera te has duchado – estaba sentado recargado sobre los casilleros, se había quitado la camisa y su sudor comenzaba a secarse – Tendré que despertarte – lentamente, sin hacer mucho ruido, se sentó a horcajadas sobre el regazo de Rukawa, esperando no asustarlo, pues sabia que si lo despertaba de golpe, recibiría uno muy fuerte en su lindo rostro y no quería eso.

Acerco sus labios a los del pelinegro, los acaricio con los suyos pre-lamidos, rojos y en espera de ser poseídos por los de su zorro favorito, pero no consiguió mucho, solo que su amante se moviera un poco. El pelirrojo no se rindió, y esta vez se aventuro a ir un poco más lejos, así que forzando su lengua dentro de la calida cavidad de su zorro, nuevamente atrapo sus labios iniciando un apasionado beso, tomando con firmeza la cabeza de Kaede con sus manos para que este no se moviera.

Rukawa no quería abrir los ojos, ya sabia quien lo besaba y que no era un sueño, pero se sentía cansado, en ese partido tuvo que esforzarse al máximo para ganar, jugaron nuevamente contra Kaynan – en un partido amistoso contra la misma selección de su primer año en al preparatoria – Hanamichi aun no podía jugar al cien por ciento debido a su lesión y el zorro estaba obsesionado con ganarle a Maki en su ultimo año como capitán y así lo hizo. Por ese cansancio en su cuerpo, no quería moverse y se había quedado dormido aun después de que Hanamichi le dijo que saldría después de ducharse y vestirse para despedirse de sus amigos.

—Kaede ya vamonos, por que no te duchas de una vez? – al separarse y respirar un poco, se atrevió a mandar a su zorro a la ducha pero este no dijo nada, y nuevamente lo beso, con mas fuerza, con mas pasión, esperando ser correspondido. El pelirrojo no pudo negarle la entrada en su boca e iniciaron una lucha de besos y caricias, hasta que el pelinegro se posiciono sobre su monito, manteniendo sus bocas ocupadas.

—No, Kaede! Que haces, espera... que alguien puede venir! – logro liberarse del agarre de su zorro y se levanto afectado con las caricias que recibía sobre su cuerpo.

—Mmmh... – gruño cansado y sin ganas de levantarse.

—Anda! ya levántate que el autobús que nos trajo nos dejara, y como regresaremos a casa?

—En taxi?

—Yo no tengo dinero y tu?

—Un poco – se volvió a sentar y le miro adormecido.

—Esta bien, te esperare afuera, les diré a los demás que no nos iremos con ellos, aunque tengo mucha hambre... – se toco el estomago con cara de cachorrito hambriento.

—Si quieres vete con ellos, yo traje mi bicicleta así que mejor me iré en ella – se apiado de su monito consentido.

—Pero... esta bien! – le beso nuevamente, esperando cortar el beso antes de que a Kaede se le ocurriera intentar hacerle el amor en ese incomodo y frió lugar.

—Iré a tu casa en la noche – lo miro lascivamente – no me voy a quedar con las ganas.

—Zorro loco – sonrió mientras se levantaba y antes de darle la espalda, le mando un beso en el aire – te estaré esperando – y se marcho – hasta luego!

Rukawa sonrió, confiado en que esa noche la pasaría bien, como cada vez que visitaba a su hermoso pelirrojo.

Cerro los ojos con una dulce sonrisa, pensando en lo que tenia que hacer, pero al mismo tiempo que su sonrisa desaparecía, su conciencia también, y se quedo dormido de nuevo.

Con las manos a los lados de su cuerpo y sentado con las piernas abiertas, recargado sobre los casilleros, un chico de cabello de punta lo encontró.

Se acerco con sigilo, espero a que el pelirrojo saliera del gimnasio, y espero lo suficiente como para encontrarlo en las duchas, pero no fue así, lo encontró al igual que Sakuragi. Sonrió de lado, las cosas le estaban saliendo mejor de lo que esperaba.

Se acerco al culpable de sus últimos sueños húmedos, esperando no ser escuchado, y toco suavemente con las yemas de sus dedos los labios del Super Rookie, eran suaves y delgados, casi sin color, además de que estaban secos, aun así el antojo que tenia por besarlos lo hacia desesperar, así que sin esperar mas, delineo con su lengua los labios de su amor platónico, pero de Rukawa solo recibió un gesto insultante, pues este se limpio la boca torpemente con su antebrazo sin despertar, le molesto y le dolió lo que el zorro hizo, aun así no se desanimo y continuo con su plan de conquista.

Para que este no despertara por completo, ya instalado en el suelo aun lado de Rukawa, comenzó a besar el cuello de su adoración, muy sutilmente beso también su pecho, acariciando suavemente las tetillas del pálido chico que aun dormido no parecía sentir nada, para el pelinegro era mejor, así no tendría que soportar golpes cuando el zorro despertara. Reconocía que el apodo que el tonto pelirrojo le había dado a Rukawa era muy atinado, el oji-azul en ocasiones miraba de esa manera, como un zorro a su presa, concentrado y fijamente, eso le encantaba, le hacia sentir escalofríos en su interior.

Mientras acariciaba el pecho de Rukawa, bajó con besos hasta más allá del ombligo del durmiente, sabía que esperar si este despertaba, pero tenia la esperanza de que en una situación como la que imaginaba, tal vez le correspondería.

Deslizo con dificultad y solo lo suficiente el short de su deseado prospecto con cuidado y para estimularlo rápidamente, con su lengua acaricio la extensión del miembro que al contrario de su dueño parecía despertar, pues ya se erguía ansioso de recibir atención.

Sendoh feliz de ver cuanto crecía la virilidad de su amado sonrió satisfecho y continuo lamiendo la punta con placer, hasta que le parecio que estaba lo suficientemente duro, y entonces se lo metió a la boca sin problemas, chupándolo y masturbándolo, fingiendo una penetración. Satisfecho con los sonidos que comenzaban a salir de la garganta de Rukawa, continuo con su plan de seducción, feliz de sentir una mano sobre su cabeza, empujándolo más, y acariciando su nuca con fuerza.

Succiono hasta sentir la humedad de Rukawa en su garganta y su miembro ahora flácido en ella, y una vez que lo dejo limpio, al fin se aparto un poco solo para enfrentar la mirada cuestionante del zorro.

Entreabrió los ojos por un momento, cuando sintió aquella boca apresando su virilidad, estaba completamente seguro de que era su amado monito, que había regresado, pero al sentir ese ritmo en la forma de darle placer se confundió un poco, no era quien esperaba pues cuando toco su cabello lo sintió diferente, pero ya no podía hacer nada, aquella persona que le daba placer con su boca lo hacia muy bien y en el calor del momento, decidió disfrutar esa boca en su miembro hasta que termino en ella.

Al notar quien era el atrevido que lo despertó, se molesto de inmediato, pero al ver sus labios rojizos, ese sudor en su pálido rostro, además de rastros de su propio semen alrededor de su boca, no pudo evitar sentirse excitado otra vez al recordar que así se veía su novio después del acto, y obedeciendo solo a su libido lo tomo con ambas manos por el cabello y lo beso con furia, lastimando sus labios, sin delicadeza, en ese momento deseaba darle una lección a ese chico insolente que se había atrevido a interrumpir su sueño sin derecho alguno de tomar su esencia, solo quería hacerle pagar su atrevimiento pero al mismo tiempo, gozar su venganza.

Lo volteo con cierto salvajismo en sus movimientos, el chico de mirada violácea no estaba seguro de lo que pasaba pero si Rukawa quería tomar la iniciativa de esa manera, entonces llego a la conclusión de que su plan para enamorarlo había funcionado, aunque no le convencía del todo la forma tan brusca en que el zorro lo estaba tratando.

Sin importarle mucho lo que sentía el chico bajo el, saco de su bolso deportivo, un condón y un poco de lubricante, no pensaba violarlo, solo no quería ser amable, y quitarse las ganas de tener sexo en ese momento. Escuchaba que los gemidos del puercoespín al introducir sus dedos lubricados, no eran exactamente de placer pero no le importo, ya estaba desesperado por introducir su miembro hinchado en un apretado paraje y tampoco le importaba con quien lo hacia, sabia que en ocasiones se dejaba llevar por el momento, pero sus neuronas solo pensaban en darle placer a su sexo. Así lo hizo, pero tuvo que masturbarse un poco pues deseaba terminar pronto para salir de ese lugar y buscar a su novio.

Cuando sintió la punta del imponente miembro del zorro en su interior le dolió bastante, no era virgen pero Rukawa parecía estar muy bien dotado y sabia que le iba a doler, pero no se quejo solo se mordió la palma de su mano intentando acallar sus dolorosos gemidos hasta acostumbrarse al invasor en su interior, pero no tuvo tiempo de eso. Rukawa lo embistió tan rápido nuevamente que unas cuantas lagrimas salieron de sus ojos sin que este las pudiera parar, pero ya no podía arrepentirse, el había comenzado y ahora tenia que resistir hasta que terminara.

Continúo embistiendo el cuerpo que lo recibía sin consideraciones, una y otra vez, rápido, furioso, sin cuidado, hasta que termino al fin. Salio rápidamente del cuerpo de Sendoh y se levanto de inmediato solo para dirigirse a las duchas, sin siquiera preocuparse por el chico que aun respiraba agitadamente en el suelo, de quien no se había encargado de llevar al clímax, y quien ahora intentaba satisfacerse a si mismo masturbándose, hasta que segundos después también termino en su propia mano.

Se ducho en menos de 5 minutos, no deseaba hablar con nadie, aun sentía el calor del orgasmo llenándolo, no grito el nombre de su Hana al terminar por que le parecio demasiado, sencillamente no sentía que el tipo bajo el fuera digno de ser confundido por el único chico que era su todo, así que acallo sus gemidos e intento terminar lo mas rápido posible para largarse de aquel lugar.

No sabia lo que sucedería en los siguientes días, pero no conocía del todo a Sendoh, solo sabia que era un chico fácil, que buscaba todo el tiempo buen sexo, y Rukawa creyó que habérselo dado por esa única vez seria suficiente y que no tendría que lidiar con futuras entrevistas, y aunque en el fondo estaba arrepentido de haberle sido infiel a su amado novio, ya no había marcha atrás, solo esperaba que Sendoh se conformara con esa vez y que nunca mas volviera a molestarlo.

Salio de inmediato del lugar, ni siquiera volvió a los casilleros y no se seco bien el cuerpo, solo se vistió rápidamente y se monto en su bicicleta pensando en Hanamichi en todo momento e imaginando lo que podría suceder si... se enterara de lo que acababa de hacer con el número 7 de Ryonan. Estaba arrepentido, de eso no había duda, y estaba dispuesto a rogar al pelirrojo si era necesario su perdón en caso de que lo supiera, pero ahora solo podía esperar y rezar por que Sendoh no le exigiera nada.


N/A:Sialguienleyo este fikito mío, pues se lo agradeceré mucho pero aun mas si me da su comentario, ahora si me despido. Bay!