Only Yours

Por Nian

VI. The First Warning.

Kana se fue, dejando a su pelirrojo cuñado muy confundido y sin entender su respuesta, preguntándose, ¿Qué podría ser aquello que la molestaba tanto como para lastimarlo a él, era una chica rara, eso lo decía Ken todo el tiempo, pero era buena con Hanamichi, y por esa razón le había tomado cariño, además porque ella siempre se había mostrado como una buena hermana, para el y Kaede.

Las cursilerías se terminaron cuando al acabar la ultima pieza que bailaron los festejados, la música Dance se escucho fuertemente en todo el salón. Muchos se sentaron en sus mesas, casi todos los mayores de 20 y muchos jovencitos, se levantaron a bailar entusiasmados por sacudir sus cuerpos al compás de los diferentes ritmos que el DJ que la familia Rukawa había contratado, tocaba en su gran aparato reproductor. Esta contrastaba desde rock metálico hasta la música siempre moderna y la de moda en Latinoamérica.

—Bailamos? – pregunto Rukawa y Hanamichi se olvido de Kana al voltear a ver a su amado. Le dio la mano y ambos se dirigieron a la pista de baile olvidándose de que eran dos chicos del mismo sexo y comenzaron a bailar sin ningún complejo o vergüenza.

La noche paso rápido y para Rukawa era cada vez mas fácil respirar en presencia de su amado, aunque nunca sin dejar de sentir esa culpa a cada segundo, tal vez mas lejana pero no ausente.

Bailaron hasta las 2 de la madrugada, se cansaron tanto que se fueron a dormir de inmediato, no sin antes darse una deliciosa ducha juntos sin olvidar tallar muy bien sus espaldas.

Pasaron un gran fin de semana, siempre juntos muy enamorados, en todas partes, ya fuera haciendo sus tareas o simplemente abrazados mientras veían la televisión. Y Kaede se olvido de lo que minaba su existencia hacia todavía algunas horas.

————————————————————————————————

No pudo esperar mas y el lunes por la tarde, al terminar el entrenamiento gracias a Hikoichi logro obtener la dirección de su amado Rukawa, así que salio de Ryonan muy bien presentable, quería estar guapo para su nuevo prospecto, con la esperanza de una verdadera cita y muchos mas encuentros intensos y apasionados sin limite.

Aun vestía su uniforme de la Escuela, lo cual lo hacia lucir un poco infantil, mas aun con ese gesto soñador y una hermosa sonrisa tatuada en su lindo e impecable rostro. Se detuvo frente a la puerta de casa de los Rukawa, no sabia bien que decirle a su joven pretendido y como nunca antes estaba nervioso, tanto, que al alzar su dedo índice para tocar el timbre lo vio temblar, pero este dejo de hacerlo cuando una mano grande tomo la suya con suavidad y la sostuvo por unos segundos.

Sendoh no volteo de inmediato a ver quien lo tocaba de esa forma tan amigable, contraria a la que el numero 11 de Shohoku lo hizo, solo sabia que era un hombre quien sostenía su mano y el deseaba que fuera el mas joven de los Rukawa quien estuviera frente a él al voltear, solo para reflejarse en sus azulinos ojos.

Se parecía mucho en su aspecto, aunque su mirada era muy diferente, mas madura tal vez, pero no era él y lo supo de inmediato.

—Ho-Hola! – trago saliva desilusionado, pero sin dejar de sonreír – Soy... – quiso presentarse pero fue interrumpido.

—Sé quien eres y me alegra conocerte – intento poner nervioso al mas joven con una mirada de conquistador, sin soltar su mano. A sus 20 años ya había experimentado con algunos chicos y el jovencito de 17 que tenia enfrente comenzaba a gustarle, pero solo para usarlo una noche.

—Ya... veo – dijo nervioso intentando recuperar su mano con éxito – Y tu eres...?

—Rukawa Ken, por supuesto.

—Puedo pasar, me gustaría... – propuso nervioso.

—No, no puedes, lo siento – lo negó tajante sin importarle si lastimaba o no los sentimientos del chico que tenia en frente.

—Pero solo quiero...

—Sé lo que quieres y lo que intentas pero no creo que funcione.

—Como lo sabes? – alzo una ceja altivo, molesto con el comportamiento de quien suponía ser su anfitrión.

—Mi hermano menor me lo dijo y si quieres saberlo, el ahora esta acompañado y no creo que pueda atenderte.

—Yo no estaría tan seguro... – levanto su barbilla seguro de su sentencia – Tenemos "algo" de que hablar.

—Realmente no creo que él desee verte – lo miro muy serio y se acerco amenazante un poco hasta que sus rostros casi se tocaban.

—Dejemos que el lo decida – intento tocar el timbre nuevamente pero la mano de Ken rodeo su brazo con fuerza, lo sostuvo y lo atrajo hacia su cuerpo.

—Será mejor que te vayas si no quieres que yo te obligue...

—Inténtalo! – siseo furioso, intentando soltarse del agarre del mayor para entrar a casa de los Rukawa.

—Escúchame niño Idiota! – lo tomo por los hombros con fuerza y lo sacudió hasta que Sendoh lo miro a los ojos – Tu no tienes por que venir a Mi Casa a amenazar "la vida" de mi hermano, así que será mejor que te largues de una vez y no se te ocurra volver! – sin soltarlo, Ken le advirtió con la mirada de lo que seria capaz la próxima vez.

—Tu no tienes derecho a tratarme así o a decirme que hacer! – al fin logro soltarse, pero solo por que Ken aflojo su agarre.

—Ah, no? – súbitamente lo acorralo contra la pared mas cercana y con una media sonrisa acerco su boca a la de Sendoh, probablemente demasiado, e intento besarlo a la fuerza.

Sendoh abrió los ojos tanto como pudo, la sorpresa lo confundió y acepto esa lengua invasora en su boca permitiendo que aquellos labios expertos masajearan los suyos de forma nada amable.

Segundos después Sendoh comprobó que su resistencia no era tanta como creyó pues sus pulmones le exigieron aire nuevo, mucho antes de que Ken sintiera deseos de separase de él.

No podía mas, tuvo que apartar a aquel alto chico que lo besaba con furia, así que coloco su mano derecha sobre el amplio pecho de su atacante y lo empujo con todas sus fuerzas.

—Que te pasa! – logro decir alterado, respirando con dificultad después de distanciar sus bocas.

—No era "esto" lo que querías? – pregunto con cinismo un Ken orgulloso de su hazaña.

—Si, pero no de ti! – le dijo mas molesto si se podía, recuperando su cuerpo.

Ken rió obviamente burlándose de la situación del chico mas joven, le agrado su forma de defenderse, no era violento pero sabia como quitarse a los tipos como él de encima y eso le gusto.

—Largate de una vez y no vuelvas nunca, que de cualquier forma no podrás entrar.

—Por que me haces esto, Yo no te he hecho nada...

—Por que quieres destruir "el mundo" de mi hermano y no lo puedo permitir.

—Como lo sabes?

—Soy adivino – sonrió con cinismo, saco su teléfono celular con cámara fotográfica integrada y le tomo una foto, sin que Sendoh se diera por entendido o lo pudiera impedir.

—Que hiciste? – pregunto molesto.

—Te acabo de inmortalizar con mi celular ja, ja, ja – rió sin pena solo para después usar la expresión mas fría que tenia emulando a su hermano y le hablo con frialdad – Le daré esta foto a la servidumbre para que no te permitan entrar.

—Pero... por que?

—Ya te lo dije. Ahora vete – bajo la voz – sino quieres que Yo te lleve a tu casa – sonrió con malicia – puedo asegurarte que no será un viaje placentero – nuevamente se le acerco intimidante, logrando su objetivo.

—Estas loco! – Se dio por vencido y decidió irse de ese lugar.

Pero no contaba con que al dar el segundo paso una mano traviesa se estrellara con fuerza contra su glúteo izquierdo.

—Ja, ja, ja... – rió escandalosamente después de despedirse de Sendoh – Adiós! – después de haberle dado esa nalgada en su apretado trasero no dejaba de reír.

Sendo no hizo ni dijo nada, solo se detuvo un segundo muy sorprendido, con los puños apretados, boquiabierto y con los ojos entrecerrados, sin entender que había hecho para que ese chico lo tratara con tan poco respeto. Ciertamente le hubiera encantado voltearse y darle una buena bofetada al hermano mayor de los Rukawa, pero ya había sido demasiado humillado por un día y conociendo a un Rukawa y al acabar de conocer al otro, supo que no podría ganarle en una pelea real. Solo suspiro después de unos segundos al calmarse y continuo su camino sin rumbo fijo.

Al verlo irse sin responder a su ofensa dejo de reír y hasta cierto punto se sintió un poco culpable, pero se quito esa rara sensación de su pecho al recordar los antecedentes de aquel lindo chico y entro a su casa donde sabia que Kaede no se encontraba dentro.

Ya tendría tiempo de volver a ver a su amado, seria mejor en Shohoku, aunque eso significara salir mucho mas temprano de su respectivo entrenamiento, para lo cual le tendría que inventar una excusa al Entrenador Taoka, pero eso no era problema para el gran Akira Sendoh.

———————————————————————————————

—Zorro feo! – le grito al ver que había perdido nuevamente en su ultimo encuentro – ya veras que a próxima vez si te voy a ganar! – le saco la lengua de forma infantil y arrugo su nariz en un gesto ofensivo para su novio.

—Sigue soñando Torpe – sonrió en su interior, adoraba cada actitud, gesto, frase, etc., de su novio en todo momento y ahora lo apreciaba mas, no podía dejar de atesorar cada segundo que compartían juntos, de alguna manera y sin notarlo sentía que su tiempo juntos estaba por terminar, inconcientemente sabia que su error seria cobrado con creces.

—A quien le llamas Torpe, tonto zorro! – esta vez no recibió una replica, solo una sonrisa asomaba al rostro de su novio, eso lo desarmo por completo como siempre y antes de que se diera cuenta ya lo tenia enfrente, besándolo con abandono como si fuera la ultima vez.

—Tengo que irme, mi tío me espera – hablo después de abandonar la boca que gustosamente lo recibía cada vez que se le antojaba invadirla.

—Que? – pregunto sin saber que decir, con aquel beso se olvido hasta de su nombre.

—Te invite, recuerdas?

—Oh! Si, esta bien – pero no había querido ir, no se sentía apto para estar en presencia de los tíos mas queridos por su novio, todavía no.

—Nos vemos en la noche? – le dio un beso corto en los labios esperando una respuesta afirmativa.

—Claro! – le sonrió con entusiasmo – te esperare despierto – suspiro y lo observo irse resignado a verlo al anochecer, últimamente ya no quería estar separado mucho tiempo de su amado zorro.

—————————————————————————————

Camino molesto por mas de quince minutos sin notar hacia donde lo llevaban sus pasos, hasta que encontró un pequeño parque, se detuvo unos minuto al ver que su rival en el amor se encontraba guardando sus cosas en su bolso deportivo, y decidió poner en marcha la segunda parte de su plan para que Kaede Rukawa quedara libre de cualquier compromiso con Sakuragi.

—————————————————————————————

N/A: Hola de nuevo, esta vez me retrase un poco, espero que no se olviden de que todavía actualizare este fic por lo menos una vez por semana, espero actualizarlo sin falta el viernes, gracias a las chicas hermosas que todavía lo leen, hasta lueguito!