Only Yours
Por Nian
N/A: Si estas leyendo esto, MagicKaito perdóname pero esto es solo para darle un poco de protagonismo!
VII. The First Lie.
Con una hipócrita pero agradable sonrisa se presento ante el pelirrojo, mientras este guardaba su botella de agua en su bolso deportivo.
—Hola Sakuragi! – lo saludo efusivo, aunque lo odiaba mas que nunca.
—Mm?... Puercoespín! Que haces aquí? – pregunto mientras el pelinegro se le acercaba un poco.
Se suponía que su entrenamiento era secreto, después de su lesión, Miyagi no lo dejaba practicar mucho, así que solo lo hacia con Kaede donde nadie pudiera verlos, por eso le sorprendió mucho ver a alguien conocido en ese momento.
—Pasaba por aquí y te mire de lejos, por eso me atreví a saludarte... Y como estas? – pregunto sin el menor interés y sin perder su hermosa sonrisa.
—Bien, muy bien. Ya veras que muy pronto el Tensai te demostrara que sus habilidades han vuelto mejor que nunca Y – hizo hincapié en su siguiente frase – En Supremacía NYAHAHAA – reía orgulloso en su pose de deportista talentoso y pretensioso, feliz de al fin usar una nueva palabra en su vocabulario.
—Si, ya veo y... – no podía odiarlo mas – Como esta todo con... Rukawa? – desde que los vio besándose en un oscuro rincón de Ryonan en uno de sus últimos encuentros, el pelinegro dio por hecho que Sakuragi y Rukawa sabían que Sendoh tenia conocimiento sobre su verdadera relación, además de que ellos no parecían querer esconderla del mundo, solo eran discretos siempre con la intención de no incomodar a los presentes con sus mimos y arrumacos.
—B-bien, muy bien – el pelirrojo sabía que Sendoh concia su verdadera relación, aun así no logro evitar su eterno sonrojo en ese tipo de situaciones. Sakuragi bajo la mirada, jamás creyó ser tan tímido.
—Ya veo, eso significa que su relación esta "Bien"?
—Si, muy bien – le dio la espalda, se agacho fingiendo buscar algo que no encontraba en su bolso, ya no quería que Sendoh lo viera en ese estado, siempre vergonzoso para Sakuragi.
—Umm... – al recibir esa respuesta por fin comprendió con dolor que para su amado Rukawa, su "primera vez" no había significado casi nada, eso lo ponía no solo triste sino lleno de odio contra el pelirrojo y un poco con su zorruno novio – Y se puede saber que te da esa seguridad? – era hora de echar cizaña.
—No entiendo lo que quieres decir?
—Como estas tan seguro de que "lo tuyo" con Rukawa esta bien? – tenía que empezar lento y saborear la primera impresión del momento.
—Por que estamos bien, porque me "ama"... – fue la respuesta mas obvia que encontró y lo primero que llego a su mente y con esa reacción lo dijo.
—Como lo sabes?
—Por que me lo dice todo el tiempo...
—Todo el tiempo? – Quiso burlarse de su rival – Ahora no esta aquí?
—Lo sé Sendoh – se cruzo de brazos – lo que quise decir fue que Kaede me lo dice todo el tiempo que estamos juntos y solos, o a veces no tan solos y Yo le creo.
—Te lo ha demostrado?
—Claro que si!
—Realmente crees que te es fiel?
—Ya te dije que SI – su paciencia comenzaba a deteriorarse y sus nervios a encresparse.
—Y quien te dice que ahora mismo no se esta revolcando con alguien mas?
—Que! – grito alarmado no entendía a que venia esa pregunta – Que quieres decir? – ahora estaba confundido pero intentaba no expresar su sentir con golpes y gritos.
—Justo ahora que tu no lo ves, ahora mismo que esta lejos de ti en quien sabe donde...
—YO SI SE en donde esta! – sus puños apretados daban cuenta de sus intensiones.
—Estas seguro? – no le tenia miedo al pelirrojo, estaba conciente de lo que podía suceder si acababa con la paciencia de su rival.
—SI – sus dientes apretados no le permitían decir mas.
—No importa lo que digas. El podría mentirte si lo quisiera, y estar justamente ahora en los brazos de quien él quiera – eso ya fue dicho con maldad.
—El no me miente nunca – al escuchar la palabra "mentirte", fue que la calma volvió a su espíritu.
—Y que te da esa seguridad?
—Mi confianza en su palabra.
—En su palabra, ya veo, Confías en todo lo que el te dice? – el pelirrojo asintió sin dudarlo – Y no crees que pueda mentirte, Alguien como Rukawa puede tener a quien desee sin grandes esfuerzos – "igual que a mi" deseo gritárselo, pero tenia que esperar – Bien podría llevar a la cama a quien se le antoje.
—No lo creo.
—Ah no? – la forma en que el pelirrojo le respondía no dejaba de hacerle hervir la sangre, sencillamente estaba atónito.
—Kaede me ama y no creo que tenga tiempo que perder – ese "perder" fue como una puñalada para el maltratado ego del As de Ryonan – Te lo digo por que sé que todo su tiempo libre lo pasa conmigo – eso lo dijo con orgullo – y nuevamente cruzo sus brazos con tranquilidad.
—Yo no estaría tan seguro – sus puños apretados temblaban.
—Pero Yo SI... Ya debo irme – se colgó su bolso al hombro y dio un paso lejos de Sendoh.
—Espera! – era hora de ponerse "mas" pesado.
—Tienes algo mas que decirme Sendoh? – ya estaba cansado con el tono de su enemigo en la duela y quería descansar en su casa.
—Que pensarías si yo te dijera que ...
—Que, dímelo ya Sendoh, que estoy cansado y si no me ducho ahora me dará una pulmonía.
—Que vi a tu Zorro... teniendo sexo con otra persona? – Hanamichi claramente escucho después de lo que le dijo Sendoh como si algo de vidrio se quebrara.
—QUE DICES? – esta vez si se alarmo y su bolso cayó de su hombro.
—Y que dirías si te dijera que ese persona soy YO? – con altivez presumía su hazaña sin decir mucho, pero queriendo dañar tanto como le fuera posible.
—Diría que estas loco – "Mi Kaede no te soporta", quiso gritarle pero no podía, estaba demasiado furioso.
—Y si pudiera probártelo? – solo en ese momento Sakuragi perdió la poca paciencia que le quedaba y tomo mas en serio los comentarios del puercoespín.
—Probarme que?
—Que tu novio y YO, estuvimos "juntos" – con una sonrisa confiada sembraba la duda en su rival.
—JA, Seria imposible – alzo la voz – Estoy seguro de que Mi Kaede no me diría que me ama, si tuviera "algo" que ver con alguien – se le acerco solo un poco y furioso dijo en tono ofensivo la palabra que completaría su sentencia – O "Contigo" – con puro desprecio se lo escupió y al alto puercoespín lo envolvió una aura de odio.
—Tal vez es un mentiroso. – Le espeto en forma de venganza, con los brazos cruzados y un tono mordaz se le acerco cada vez mas, mientras le escupía su veneno – Tal vez le gusta tener a un Idiota en su cama cada vez que se le da la gana, solo con decirle: "Te amo" – lo último dijo con tono burlón.
—Cállate! – nuevamente apretó sus puños.
—Piénsalo Sakuragi! Es posible que sea verdad.
—Cállate ya maldito Puercoespín! – sus nudillos ya estaban blancos, estaba a punto de explotar, lo que su rival le decía parecía ser verdad.
—Es posible que "Tu Kaede" no te ame. Es posible que solo te este usando, que solo este contigo por lastima, que solo te diga "Te amo" para que cuando él lo quiera tu lo sigas como perrito faldero, directo a su cama...
Solo en ese momento Hanamichi sintió que su paciencia llegaba a un nuevo limite, cerro los ojos, respiro con dificultad y decidió dejarlo hablar pero ya no lo escuchaba, su corazón le dolía con esas palabras, con esos comentarios el puercoespín quería destruir su relación, su confianza en Kaede, pero Sakuragi era mas inteligente de lo que daban por hecho, y sabia que no había ninguna razón para que desconfiara de su zorro, así que al conseguir con su acompasada respiración calmarse, abrió los ojos mas tranquilo, convencido ahora, de que nada de lo que le decía Sendoh era verdad.
—Nada de lo que me has dicho es verdad. – Sentencio mas tranquilo y confiado – Kaede me ama y de eso estoy seguro. Se que solo me dices esto por que me tienes envidia, pero no voy a caer en tu estúpido "juego" por que solo creo en él – nuevamente comenzaba a alterarse, así que decidió por ese único día dejar la conversación e irse a descansar a su casa lo mas pronto posible – Adiós – tuvo la decencia de despedirse mostrando sus nuevos modales y con paso rápido desapareció del lugar en segundos.
—Ah, si, Pues... – ya no supo que mas decirle, la coherencia en las palabras dichas por su enemigo le comieron la lengua y antes de que se le ocurriera algo mas, el pelirrojo ya se había ido, dejándolo con los puños muy apretados y mordiéndose la lengua de coraje – Ya lo veras Sakuragi, te demostrare de lo que soy capaz – fue una amenaza que deseaba cumplir.
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Tan pronto Kaede llego a su casa, Ken le contó lo sucedido y con obvias razones se preocupo por Hanamichi, no era difícil imaginar cual era su segundo paso. Si Sendoh se había atrevido a ir a buscarlo a su casa, se atrevería a hacer cualquier cosa.
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Hanamichi llego a su casa molesto, no podía creer lo que le había dicho el cabeza de escoba, pero decidió calmarse, no podía pelear con nadie aun, no solo el profesor Anzai se lo había prohibido, también su doctor.
Se ducho primero con agua fría para que se la bajara el calor de su ira en contra del puercoespín, y conforme su furia bajaba aumentaba la temperatura del agua hasta terminar en una tina llena de agua calientita, que masajeaba sus músculos relajándolo y adormeciendo su bello cuerpo.
Esperaba dejar de pensar en lo que le había dicho Sendoh pero no lo lograba, y no era que comenzara a creerlo sino que la seguridad con la que el numero 7 de Ryonan le había hablado, le preocupaba. Dejo que todos aquellos pensamientos llegaran a su cabeza, los soporto sin gritar, diciéndose en todo momento como respuesta a todas y cada una de sus dudas que Kaede lo amaba, aun así no se quedo tranquilo.
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Pudo salir sin grandes problemas de su casa, después de saludar a su tío favorito y recibir una generosa dotación de condones de una marca solo popular en Francia, llego a casa de Hanamichi desesperado por saber si Sendoh había hablado con su monito adorado.
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Hanamichi se sorprendió de lo rápido que llego a su casa, no era muy tarde sin embargo Kaede ya estaba en su puerta, le parecio raro porque se suponía que estaría con sus tíos hasta mas tarde, charlando de solo ellos sabían que. Le dio la bienvenida como siempre y lo invito a tomar té.
Minutos después ambos yacían juntos, recostados en el sillón sin realmente ver la televisión. Rukawa estaba preocupado, podía sentir en el constante suspirar de su pelirrojo – pues estaba recostado sobre su pecho – que algo no andaba bien, en realidad lo sabia.
—Algo te preocupa? – se animo a preguntar, disimulando sus propios nervios.
—Nada... bueno si... es que... hoy me encontré al puercoespín y...
—Y? – pregunto ansioso.
—Y me dijo algo que me hizo dudar.
—Dudar... de que o de quien? – estaba a punto de saltar y gritar a los cuatro vientos que nada de lo que el maldito de Sendoh le dijo era verdad aun sin sabe que, pero se contuvo.
—Kaede... hay algo que tengo que preguntarte – se levanto un poco y lo miro a los ojos, serio como nunca antes.
—Dime.
—Tu me amas?
—Con toda mi alma y hasta el infinito – era verdad por más cursi que sonara.
—Ja, ja – rió sin poderlo evitar, no esperaba esa respuesta pero lo satisfizo como nunca – Yo también – se hundió en su pecho y lo abrazo mas fuerte, aspirando su aroma y embriagándose con su esencia.
—Es todo?
—Todo? – Sakuragi ya no sabia a que se refería su zorro, simplemente aquella respuesta que le dio le hizo olvidar sus dudas, las cuales en primer lugar nunca existieron.
—Todo lo que querías preguntarme?
—Sip – le sonrió divino y Kaede se sintió el peor de los hombres una vez más.
—Entonces, será mejor que me vaya, ya es tarde – se levanto escondiendo su cara llena de culpa.
—Ok, no te voy a rogar que te quedes – era broma, solo quería jugar.
—Por que, esperas a alguien? – no supo de donde saco esa pregunta, ni esa actitud de desconfianza.
—Que? – le sorprendió enormemente su raro cuestionamiento y mas aun el tono con el que le habló.
—No quieres que me quede, por que alguien vendrá a visitarte... – lo supuso erróneamente.
—No, claro que no zorro tonto, por que dices eso?
—Por... tonto...je, je – rió como idiota poniéndose serio de inmediato, reconociendo en su actitud la reacción que Hanamichi debía tener hacia su zorruna persona y no al revés.
—Ja, ja, si eres un tonto, ja, ja – una alegre carcajada se propago en la sala de casa del pelirrojo, después lo acompaño a la puerta para despedirse con un gran beso y solo entonces Rukawa se fue a su casa, mas tranquilo pero nunca confiado.
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Había conseguido la excusa perfecta para escaparse del entrenamiento y el profesor Taoka le creyó. Y a la hora del entrenamiento guardaba sus cosas en su bolso deportivo, el cual lleno solo con ropa extra para vestirse bien y verse muy atractivo cuando llegara a Shohoku.
Cerraba su casillero sin la menor preocupación, silbando su canción favorita cuando... Escucho un fuerte golpe en el casillero de al lado, interrumpiendo sus dulces pensamientos.
Rukawa había descargado la furia que sentía contra Sendoh en un sonoro puñetazo, que le hubiera encantado azotar contra la cara del chico que lo veía asustado ahora con su mano derecha en el pecho.
—Que crees que estas haciendo Imbécil? – le pregunto con la voz mas fría y atemorizante que podía emitir, logrando su objetivo dio un paso hacia el frente, mientras Sendoh hacia lo contrario, no podía evitar retroceder, sabia por la mirada congelante del As de Shohoku, que Rukawa no estaba de buen humor.
—Rukawa... – le dio miedo, ni siquiera la mirada de Ken le parecio tan aterrorizante como la del joven que tenia enfrente, intimidándolo como nunca – Yo... yo solo quería... – un nuevo golpe se escucho sobre el fuerte material de que estaban hechos los casilleros, eso le hizo cerrar los ojos, volteando el rostro, esperando en cualquier momento lleno de miedo, que ese mismo puño se azotara contra su cara o su cuerpo.
—No quiero que vuelvas a ver a Hanamichi, ME OISTE! – le grito con autoridad, deseaba que su voluntad se cumpliera y no deseaba negociarlo.
—Pero Kae... – deseaba replicar, confesarle sus sentimientos y hacerle entender que su verdadera amor no era el Torpe Sakuragi.
—Rukawa, para ti soy Solo Rukawa, Idiota! – se contenía sin mucho éxito pues realmente deseaba partirlo en dos, literalmente.
—Rukawa... – con un hilo de voz lo repitió mirando hacia el piso – Yo solo deseaba verte y... – su corazón dolía, por dentro lloraba.
—Y QUE, hablar conmigo, Eres Imbécil, acaso no entiendes que no hay NADA entre tu y YO? – jamás en su vida había detestado a nadie tanto como a Sendoh.
—Es que Yo...
—TU QUE, TU NADA! – le grito con desprecio – No eres NADA para mi y no tienes derecho a arruinar mi vida... – bajo la voz, no quería que los demás supieran de su presencia en Ryonan, nadie lo sabia.
—Pero Yo... YO te amo – al fin pudo decirlo, pero a cambio solo recibió un fuerte golpe sobre sus labios, rompiéndolos al instante.
—CALLATE! – lo miro con desprecio cuando este calló al piso, deseaba matarlo ahí mismo, no sabia que había hecho, no sabia que era lo que le había dicho a su Hana, pero estaba seguro de que desquitaba su furia doblemente contra el puercoespín, no solo era su odio hacia Sendoh, sino su odio hacia si mismo.
No podía mas, se quedo en el suelo, sus lagrimas no detuvieron su trayecto, la mirada llena de odio y desprecio que Rukawa le dirigía calaban en su alma y su poco autoestima se esfumo.
—Si intentas algo mas, Te mato! – añadió por ultimo y se dio la vuelta caminando rápidamente, aun lanzado fuego por lo ojos.
Su llanto lo sorprendió, no sabia que podía llorar de esa forma, estaba deshecho, su pecho dolía como nunca antes, su vida no había sido un lecho de rosas, por eso se había refugiado en el "amor" que le podían dar sus múltiples amantes, por eso creyó que ya no sufriría, que ya no tendría que guardar su verdadero sentir en esa mascara de seguridad, por que creyó ya había encontrado el verdadero amor.
Cuando al fin se sintió realmente enamorado creyó que seria feliz de verdad, pero no fue tan fácil como creía, ahora lo sabia, y no se iba a rendir, aun habían muchas cosas que podía hacer, muchas mentiras que inventar, muchas trampas que poner y muchas verdades que demostrar.
Se limpio el rostro, después de pasar algunos minutos llorando sin consuelo en el frió piso de los casilleros de Ryonan, se levanto con una nueva meta en la vida, no solo obtendría el amor de Kaede Rukawa, haciendo que este se arrastrara a sus pies, sino que además se vengaría de Hanamichi Sakuragi y Ken Rukawa, los tres pagarían su maltrato y su desprecio además de sus ofensas, con lagrimas de sangre.
N/A: Que les parecio el final del capitulo, Los sorprendí, no se si fui demasiado cruel con mi querido Sendoh (es tan lindo!), pero me gusto el resultado, espero que a ustedes también chicas y chicos.
Shingryu Inazuma, no te preocupes que nadie lo dañara físicamente je, je no me gusta maltratar a mi Hana adorado.
Elena, nunca he visto atracción fatal, no se porque, pero no te preocupes que no será así, nadie se va a morir y ya no te digo mas por que seguramente ya sabes como va a terminar la historia.
Miguel, hola de nuevo chico guapo, espero que te siga gustando la historia, y de verdad no se a quien ponerle de pareja a Sendoh, tal vez Ken sea una buena elección, pero no creo que Ken quiera, je, je, ya le pregunte y dice que no ji, ji...
Hasta la proxima semana!
