Los Matsuno no tenemos mascotas, pero lo que si tenemos es un Ichimatsu que trae a casa cada gato que se encuentra. A veces parece más uno de ellos que uno de nosotros. Por ejemplo, puedes acariciarle la cabeza y prácticamente ronroneará, porque por mucho que no lo admita y le guste tener su "espacio vital" (lo que quiera que sea eso teniendo 5 hermanos), también adora los mimos... o es muy sensible al tacto. Sea como sea, no sólo actúa como un gato cuando está feliz: cuando está enfadado o asustado su pelo parece erizarse y saca las garras (literales), una muestra de que no es precisamente un "lindo gatito".
Sin embargo, su reacción a las caricias no es lo único que es felino. Su agudo oído le permite oír incluso los matices más ocultos de una voz, una melodía o incluso un pensamiento. Parece ponerse a prueba intentando descifrarlos, pero es una labor con la que tiene problemas. No sabe interpretarlos, tal como si fueran palabras de un idioma que no entiende o sonidos nunca antes escuchados. Quizás su incapacidad se deba a la sigilosa y silenciosa naturaleza que comparte con sus amigos felinos o a algo más Ichimatsu.
Sus palabras, cuando las usa, son armas potencialmente mortales, no puedes saber si prefieres oírle hablar o compartir un incómodo silencio. A pesar de lo que aparenta, es amable, pero si le haces sacar su lado malo puede decir algo que te deje sin habla en el peor de los sentidos. Es por eso que la mayor parte de las veces prefiere quedarse callado, porque no quiere herir los sentimientos de los demás, pero tiene mucho que decir y nosotros sabemos que la intención está allí, dormitando como un gato al sol.
Aunque no es siempre como un gato. Los gatos parece que siempre sonríen, pero él no lo hace tanto. ¡Pero! ¡Si le sonríes, él sonreirá también! A veces. Y sólo por un momento. ¡Pero lo hace! Sólo menos que los gatos. ¡Y tiene buena vista! Es muy observador y nota todos los detalles. Aunque eso puede ser un poco abrumador y molesto. Sobre todo, si alguien está ocultando algo. Por eso todos estamos felices de saber que siempre habrá alguien capaz de notar esas cosas y ayudarnos sutilmente si es algo malo o exponer al "ocultador" si es algo bueno.
Lo que es innegable es que está lejos de ser tan lindo como un gato. Nunca pone esfuerzo en su aspecto. No es sólo su cabello despeinado, es todo. Estamos bastante seguros de que la única razón por la que no apesta es porque le llevamos a los baños públicos, pero aun así parece detestar el olor de la colonia. De hecho, arrugará la nariz si te has puesto una sola una gota más de lo habitual, por no hablar de que se mantendrá en la otra punta de la habitación sí o sí. Para tener una actitud de gato, es más bien un demonio con mucho olfato.
¡Hola!
Aquí está Ichi. Literalmente la única cosa en mi cabeza mientras escribía era "miau miau miau~". La temática de este era los sentidos que le despiertan cada uno de sus hermanos a Ichi, así que me salía más natural hacerlo desde su punto de vista. He tenido que estar pensando cómo lo expresarían los otros y me da la sensación de que queda un poco forzado pero bueno.
¡Feliz navidad y año nuevo!
Sayonara!
