Aclaración: Rurouni Kenshin no es mío, por supuesto es del sensei Watsuki… ¡que Kami lo bendiga¡

Por si no entienden:

ororororo pensamientos.

-ororororo- dialogos

ororororo retrospección de Kenshin y Kaoru ya adultos.

---------------------- cambio de escena

Svo djúp og blá augun pin.

Capitulo I: Drengurrin litli han segur nú rótt.

-Kuso¡…- grito un personaje escupiendo el liquido de su boca- este sake es de lo peor que he probado en mi perra vida¡¡- luego volviendo a beber otro sorbo-, pero … es sake al fin y al cabo¡¡ajajaja - a través de la multitud se podía distinguir a un hombre o, mejor dicho al hombre perfecto caminando con un jarrón de sake en cada mano: alto, musculoso, de largos cabellos negros, amplia y seductora sonrisa capaz de derretir el ártico y una mirada seria, escrutiñadora aun así con aires lujuria. Caminaba totalmente ajeno a lo que sucedía en la cuidad, mientras probaba otro sorbo del dulce licor y la multitud murmuraba algo acerca de los "alfareros locos, borrachos y engreídos".

- Que es esto?... sangre¡¡- un joven de aproximadamente 16 años miraba horrorizado y con la mirada desorbitada, sus manos bañadas en sangre- pero de quien?... Iie, no puede ser…- a su lado yacían los cuerpos de tres hermosas jovencitas que lo abrazaban como si en ello se les fuera la vida- amigas… pero, por que lo hicieron?... todo esto es mi culpa¡¡¡¡ yo no se ni nunca podré agradecérselos, el precio de sus muertes fue muy alto para una vida indigna de ustedes, que ahora no vale nada…-el joven seguía hablando con sus "amigas" mientras una expresión de tristeza le transfiguraba la cara y gruesas lagrimas caían de sus ojos malvas hasta humedecer su rojizo cabello.

Lo que mas he odiado de mí hasta el día de hoy, es no haber podido hacer nada en esa ocasión… por kami¡¡, que inútil me sentí…

Después de asumir su realidad, el joven salio del estupor propio de quien he visto los ojos de la muerte y, con sumo cuidado y esfuerzo, logró arrastrar los cuerpos de las niñas hasta un claro en medio del bosque… con sus manitos empezó a cavar tres tumbas, en tanto la tierra se mezclaba con su sangre. En ellas sepulta a los ahora: "sus ángeles", como los llamaría hasta mucho tiempo después, para pedirles consejos de amor- siempre las recordare… maldita sea¡¡¡ no soy digno de esta vida…- dicho esto, empezó una caminata sin rumbo. Ahora, ya no tenía nada que perder.

-Niño, niño, hey niño despierta¡¡… pero que demonios?- el hombre se iba yendo, pensando que el joven estaba muerto, cuando un sonido lo detuvo al instante.

-Señor, me puede decir donde estoy?- el sueño, el miedo y la sorpresa había confundido de tal manera sus ideas, que era muy poco lo que podía recordar.

-Niño, estamos en un bosque en las afueras de Kyoto, pero dime, porque estas aquí tan solo, acaso no sabes que es peligroso, donde están tus padres?- cálmate Seijuro, eres un ahou¡¡¡, son muchas preguntas para un niño.

-No tengo padres, señor, estoy solo… bueno, casi- dijo casi en un suspiro-si no fuera por mis amigas.

-Vaya, -esto es justo lo que estaba esperando (una sonrisa maquiavélica se formó en su rostro)- ¡¡ ya veo… dime niño, te gustaría que yo te diera un regalo… pero es algo muy especial y quisiera saber si tu eres capaz de recibirlo… y manejarlo- vamos baka, solo di que si¡¡

-Un regalo… nunca nadie me había regalado nada, señor… -el joven se encontraba totalmente extrañado… mas que nada, desconfiado, con la nueva actitud ciertamente amable y la reciente pregunta del hombre que, ahora, le sonreía maléficamente.

-Siempre hay una primera vez para todo niño, vamos¡¡¡, no seas tan desconfiado… y ya no me digas más "señor", mi nombre es Seijuro, Seijuro Hiko, pero de ahora en adelante me llamaras shishou, entendido¡¡¡ -mas que una suplica, parecía una orden- … y dime ahora, cual es tu nombre niño?.

-Mi nombre es Shinta, Hiko-sama, -mirada de acero de parte de Hiko- perdón, shishou- atemorizado, corrigió de inmediato el joven- … y dígame, shishou, que es ese regalo que me dará?- como a cualquier joven, la curiosidad lo estaba matando.

- ay¡¡ mi pequeño Shinta, ese regalo se llama Hitten Mitsurugi y te hará el hombre mas fuerte del Japón, pero, claro esta, no mas que fuerte que yo¡¡¡ ja ja ja¡¡.- al hermoso rostro se transfiguró de inmediato, dejándolo literalmente, con cara de alcohólico-psicótico. En tanto el niño solo se limitó a observarlo con una mueca de desconcierto.

Jamás me imagine que el regalo destinado seria otro… es cierto, me haría igual de fuerte… pero su nombre era amor.

A través de la obscuridad de las sombras mezclada con la claridad otorgada la mangetsu, se podían distinguir dos siluetas, y se oía como la mayor de ellas hablaba tan fuerte como para el mundo entero, acerca de cómo el "baka deshi" terminaría escupiendo sangre al terminar cada tarde, de cómo las mujeres y el sake eran las mejores creaciones de kami y de cómo Shinta-kun empezaría a ser todo un hombre, igual que él. Mientras el más pequeño solo se limitaba a asentir con una enorme gota en la rojiza cabeza, cosa que muy pronto, se empezaría a hacer costumbre en él. Con sinceridad, el muchacho prefería mil veces ser un despreciado homosexual e incluso cometer seppuku, a llegar a convertirse en un hombre como Hiko¡¡ –al menos parece tener muy buen sentido del humor- ayyy¡¡¡ queridísimo Shinta… eso esta por verse…

Llevaban más de 2 horas caminando, adentrándose más y más en medio del bosque, mientras el olor a hierbas, incertidumbre y sake se mezclaban en el aire.

-Y dígame shishou, que es lo que hace usted viviendo solo en medio del bosque? Vive solo? Le gusta vivir aquí?- el joven tenia muchas preguntas y eso estaba exasperando al XII representante del estilo Hitten Mitsurugi.

-Shinta, quieres callarte ya, baka deshi¡¡¡- dijo mientras bebía un poco más del maldito licor- quien me manda a traer mocosos molestosos a vivir conmigo, ahou¡¡¡¡

De repente, el mayor se detuvo como recordando un asunto de vital importancia… algo así como que se dejaría de producir sake en Japón. Seijuro recordó que traía consigo una espada, lo que le dio la brillante idea de poner a una pequeña prueba a su baka deshi.

-Baka… toma esta katana y muéstrame que es lo que te gustaría hacer con ella.- y dicho esto le entrego la espada, la cual el joven apenas sostuvo en sus manos -veamos que tan talentoso me saldrá este niño.

-Pero shishou, esto pesa demasiado… apenas puedo sostenerla¡¡¡- vaya, shishou se ha vuelto loco o esta demasiado borracho.

- ufff¡¡¡¡, esta bien, dámela¡¡¡. Solo dime… que es lo que gustaría hacer con una espada en este mismo momento? - kuso¡¡¡, solo responde niño, ya que de esta respuesta dependerá si decido entrenarte o no.

Que que me gustaría hacer con una katana?… matar a los malditos que asesinaron a mis ángeles¡¡¡… no seas tonto Shinta, esa nunca será la solución a tu tristeza… en realidad lo que quiero hacer es…

-Defender a los que no pueden hacerlo, a los mas débiles¡¡¡¡- a personas como yo- pensó con melancolía el joven.

Eso era todo lo que necesitaba oír, pequeño-Muy bien mi baka deshi¡¡¡, entonces mañana al alba empezaremos tu entrenamiento, pero te aseguro que no será fácil, estas dispuesto a realizarlo?

-Hai shishou¡¡, prometo que me esforzare…

Por ustedes… mis ángeles.

Justo en ese momento se vislumbraron pequeñas luces que emanaban de una humilde cabaña, rodeada de árboles y sakuras… un poco mas lejos de esta, un riachuelo bañaba las tierras cubiertas de hierbabuena, y como una ilusión, se encontraba una jovial sombra femenina sentada de espaldas a ellos, sus largos cabellos, amigos del viento, jugaban afanosos en desordenarlos, mientras que una delicada manita blanca trataba de impedirlo.

-Shishou.. quien es ella?- dijo el joven señalando con su brazo a la sombra.

-Ella es mi hija, se llama Kaoru… dime, acaso no es kirei?- los masculinos ojos la miraban brillantes… de orgullo y de felicidad, como quien mira el tesoro mas hermoso del mundo, bueno, para él ciertamente lo era y muy pronto lo sería también para el mas joven.

-Vaya , ya veo… demo, es minikui shishou¡¡¡- la obscuridad y los deseos de molestar a su shishou no lo dejaban apreciar la belleza ante él.

-Que¡¡¡… baka deshi- suspiro apenas el maestro- conmigo aprenderás a ser un hombre, mocoso insolente… pero que después ni se te ocurra acercarte a mi pequeña¡¡¡… Tadaima, Kaoru¡¡¡, ven aquí.

A voz de mando, la joven se dio vuelta dejando ver una inocente sonrisa y unos hermosos ojos azules, tan puros como el cielo y tan solo comparables con la claridad de su alma. Lentamente se fue poniendo de pie y se acerco donde su padre se encontraba arrojándose a sus brazos, sorprendiéndose luego por la extraña visita a su lado.

Desde ese momento en que mis ojos se posaron en los suyos, supe que la amaría por siempre.

- Okaerinasai¡¡¡ Dígame padre, quien es este niño, y… que ojos mas raros tiene¡¡¡ la joven dejo escapar una pequeña carcajada, avergonzando a un ya sonrojado Shinta.

Niño, pero si ella se ve menor que yo, no debe tener mas de 15 años, niñas¡¡ quien las entiende?- disculpa, mi nombre es Shinta, es un placer conocerle, Kaoru-dono-terminado esto, realizo una pequeña inclinación a modo de saludo.

Dono¡¡¡Vaya, al parecer lo juzgue muy rápido, es bastante educado para ser un hombre ji ji ji- al contrario, el placer es mío, Shinta-kun.

Me hubieran dicho que era el hombre de mi vida, lo hubiera besado hasta el día de hoy… o tal vez, hasta morir.

Seijuro miraba complacido el comportamiento de los jóvenes, pensando que Shinta era el mejor pretendiente que podría haber encontrado para su joven hija, además de que él heredaría el estilo Hitten y mezclada con la fuerte y linajuda sangre de su hija, sus nietos serian aun mas poderosos- ja ja ja, esta vez la has hecho perfecta Seijuro, dijo para si mismo, mientras los jóvenes no podían dejar de admirarse a los ojos, realmente soy el mejor, ja ja ja…

Cuando de repente, un brusco movimiento de su hija lo devolvió a la realidad… Kaoru estaba tomando rápida pero delicadamente la mano de su baka deshi, arrastrándolo hasta kami sabe donde¡¡, en la espesura del bosque, acompañados solo por la luna y el inocente sentimiento que poco a poco iba creciendo en su interior, cubierto solo por la jovial figura de sus cuerpos.

-Kaoru-dono¡¡¡, dígame para que lugar vamos?- el joven ya no daba mas de la curiosidad, realmente esa jovencita le intrigaba demasiado- será porque es demasiado hermosa para nosotros?... ay¡¡Shinta desde cuando hablas como si fueras dos?... desde que los somos, desde el día en que ellas murieron por ti… por nosotros…-Shinta-kun¡¡¡¡- la melodiosa voz lo saco de sus extravagantes pensamientos, los cuales lo estaban poniendo bastante nervioso.

-Shinta-kun¡¡¡, este es el lugar que le quería mostrar, es mi mas grande secreto… mi mas grande tesoro, y quiero que de ahora en adelante… sea nuestro- los zafiros de la joven brillaron al momento de decir esta frase y sus mejillas se encendieron levemente, tanto que a Shinta le pareció que el bosque completo se iluminaba… y tan solo para él.

Kaoru mientras soltó su mano y se adelanto a él, mostrándole un paisaje digno de ser perpetuado dibujándose con la mano del mismísimo kami.

Su delgada silueta quedaba iluminada por un solo rayo de luna, dando vueltas en su eje, el viento se mezclaba con su cabello, formando un remolinó a su alrededor con pequeños toques amarillos formados por las luciérnagas que se unían a esa danza de la belleza, mientras dulces carcajadas salían de su garganta como invitándole a perderse en su sonido.

Shinta no pudo mas que reír con ella, pero no por emularla, sino porque empezaba a embargar dentro de su corazón un sentimiento que jamás pensó volver a sentir… felicidad… y otro sentimiento que por primera y única vez sentía en su vida…amor.

Aun sonrío cuando pienso en esa ocasión, el lugar era hermoso, es cierto, pero sin ti ahí, su belleza no te hacia juicio, porque realmente ese lugar era TU tesoro, porque mi tesoro… eras tu.

De improviso, Kaoru paró su movimiento quedando levemente mareada, acercándose como una borracha hacia al joven que la miraba como idiotizado.

-Dígame Shinta-kun, le gusto el lugar que compartiremos, pero recuerde que es nuestro secreto.- que kawaii se ve así, mirándome tan profunda y secretamente.

Como no podría gustarme, si eres una hana?- claro que me gusto¡¡, fue muy amable en traerme y me encantar….-pero no logró continuar con su estúpida frase , ya que una frágil Kaoru caía bruscamente sobre él debido al mareo que sentía, quedando recostados sobre la hierba, a centímetros del los labios del otro.

Shinta estaba a punto de levantarse apenado con ella en sus brazos, cuando sintió los delicados labios de ella posándose sobre los suyos, no pudo menos que responder, aunque lerdamente, cierto, no pasó de ser un roce dado por una joven de 15 años, pero que aun así, estaba haciendo desvariar su conciencia y su débil humanidad hasta dejarlo sumido en un profundo estupor, por lo menos eso pensaba él.

-Shinta-kun, usted ha sido el primer hombre que me ha besado- acotó ella con la mirada intensa y la voz quebrada, como dictando una sentencia de muerte.

-Pues déjeme decirle, Kaoru-dono, que ha sido usted la que me ha besado- dijo sonriéndole juguetonamente- lo que me parece de lo mas increíble, por cierto, koishii.

- Mou Shinta¡¡¡Entonces dígame, yo he sido la primera mujer que te ha besado, ne?-su sonrisa no dejaba lugar a negativas- por favor, miénteme, koi.

-Pues si mi Kaoru-dono, si lo has sido…- pero luego de dudar un segundo, que para Kaoru fue eterno, acotó - y también quiero que seas la única… por siempre… solo tu- solo dime que tu también quieres, onegai, mi corazón aun no se acostumbra a sentir amor, menos lo hará al desconsuelo… chotto matte¡¡¡¡, has dicho amor, Shinta, son demasiada emociones para un día, no lo crees así?... ya cállate de una vez¡¡¡¡-y dicho esto, el espectro que nublaría, sin saber aun, su futuro, desapareció… solo por el momento.

No fue necesaria una respuesta, ni una mirada de parte de ella… solo aquel renovado beso que nos profesamos con kami por testigo que, desde ese día en adelante, solo viviría, mataría y sufriría por ti… en ese momento, yo aun no sabia ni me imaginaba cuan ciertas resultarían mis predicciones¡¡

Continuara…

Bueno, aquí monika-dono se presenta humildemente ante ustedes con su inseparable pucho (cigarro) en la mano, esperando que les guste esta primera mala imitación de fic que estoy publicando, cualquier sugerencia, acotación, reclamo, amenaza de muerte, etc. es bien recibida por esta pobre perra loka. Mis agradecimientos a blankaoru… me has inspirado amiga… Ahh¡¡ el titulo es de la letra de una canción de Björk llamada Búkolla y significa: "TAN PROFUNDO Y AZUL, TUS OJOS."

El titulo del capitulo también es de la letra de una canción de Björk llamada Baenin y significa: "EL PEQUEÑO NIÑO DUERME BIEN AHORA".. todo esta en islandes.

Kuso: maldición.

Iie: no.

Kami: dios-informal.

Ahou: imbecil.

Baka: tonto.

Shishou: maestro.

Sama: honorífico para alguien superior, mas importante.

Mangetsu: luna llena

Baka deshi: estupido pupilo.

Kun: especie de honorífico, se utiliza solo para hombres.

Seppuku: suicidio.

Katana: espada japonesa.

Sakura: árbol del cerezo.

Kirei: hermosa.

Demo: pero.

Minikui: fea.

Tadaima: estoy en casa¡¡ y cosas por el estilo.

Okaerinasai: bienvenido-formal.

Dono: honorífico para mujeres, es como decir lady…

Kawaii: lindo.

Hana: flor.

Koishii: cariño, mi amor, etc.

Mou: grito de exclamación.

Ne: no?.

Koi: amor-persona.

Chotto matte: espera un momento.

Ok¡¡ eso es todo, besos y suerte para todas/os. Aunque no creo que hayan hombres.