Perdonemen todos por la tardanza. Pero aqui esta el segundo instalamiento.
S.K.
Privet DriveCRACK, CRACK, CRACK, CRACK.
"Eres un mago menor Harry" Hermione dijo nerviosamente después de aparecer en Privet Drive. "No quiero que te rompan tu varita." Ya era casi de noche, la hora cuando la mayoría de personas se concentraban mas en reportes noticieros que en cualquier otra cosa. Harry y Tonks estaban a la guardia, tenían un presentimiento que algo iba a pasar.
"Cálmate Hermione, el ministerio no sabe quien ha hecho la magia," Harry dijo jalando su maleta hacia numero cuatro. "Nada mas tengo que estar en la compañía de un mago que es mayor de edad y no me hacen nada."
Los dos, Harry y Hermione se voltearon a mirar a Ron, como el estaba caminando detrás de ellos mal humorado. "He perdido mi zapatilla izquierda." Ron murmuro cuando llego donde ellos se detuvieron para esperarlo, con solo un zapato.
"Por lo menos no perdiste una pierna," Hermione dijo abrasándolo por la cadera.
"Si, pero parece que aun no podré conseguir mi licencia de aparición," dijo Ron arrimando su brazo alrededor de su novia.
Detrás de ellos, Tonks dio un grito, "¡expelliamus!" Harry miro hacia donde ella mando su maleficio. Había un grupo de Come Muertes que venían de el otro lado de la calle. No eran de los que habían visto antes, se movían como jóvenes.
Harry, Ron y Hermione se armaron para una gran batalla. Batallaron lo mejor que pudieron. En el aire se oían gritos de, "Impedimenta." viniendo de Hermione mandando a uno de los Come Muertes al piso. Harry noto que estos no estaban peleando muy bien.
"Creo que estos son nada mas una distracción," Dijo Harry.
"Petrificus Totalus," Ron grito pegándole a un Come Muerte altísimo a la derecha.
"Atúrdete." Harry siguió. Los cuatro pelearon por casi quince minutos antes de terminar.
"Harry, entra a la casa, yo contactare a el ministerio de Magia," Tonks dijo sacando una nueva curiosidad que Harry nunca había visto. "Si me llaman a el ministerio para llenar un reporte, me haré por segura de mandar a un agente de la Orden para que venga a vigilarlos. Por ahora, parece que todo esta seguro."
Con eso, Tonks se voltio y comenzó a comunicarse con el ministerio.
Cuando llegaron a el numero cuatro, Harry tocó la puerta. Tía Petunia contesto y grito con incredulidad. "¿Que haces aquí? El año escolar no se ha terminado todavía." después miro a los dos detrás de Harry, "¿Que hacen esos aquí?" pregunto Petunia horrorizada.
Cansado de la soberbia actitud de sus tíos, Harry la movió hacia un lado y entro a la casa. Sin una mínima palabra siguió hacia las escaleras con su maleta. Tío Vernon se apresuro hacia ellas; el Había estado comiendo su cena, y soltó su tenedor enfurecido. La cara de el tío Vernon se le cambio a un color morado oscuro al gritar, "No puedes entrar a mi casa así como si fuera tuya,"
"Hay Vernon por favor, sabes muy bien que es lo que tengo que hacer aquí en esta casa,así que no me molestes." Harry se volteo hacia so tío, su ira a el mundo dirigida hacia el.
Tío Vernon se asusto y dio un paso atrás sabiendo lo que Harry podía hacer cuando enojado. El se chequeo para verificar que no estaba creciendo cuernos, o soplándose como un globo o algo por el estilo.
Harry siguió para su cuarto con sus amigos, el Tío para no darse por vencido les grito, "Todos ustedes deben de caber en ese cuarto, porque tu y tus amigos anormales no son bienvenidos en ninguna otra parte de mi casa." su declaración fue puntuada por un portazo en el cuarto mas pequeño de la casa.
Ron y Hermione miraron el pequeño cuarto. Era mucho mas pequeño que el de Ron en la Madriguera. Era tan pequeño que con todo y sus maletas, y las jaulas de Hedwig y Pigwidgeon, los tres amigos casi no cabían en el. Claro no Había que mencionar la el desastre en que Harry había dejado el cuarto la ultima ves que estuvo allí, "Bueno, aquí estamos," Harry dijo empujando bajo la cama un par de calzones con su pie.
"Cielos," Hermione dijo totalmente incomoda.
"Lamentablemente, mas que mitad de las cosas aquí, no son mías," Harry dijo mirando amargadamente a la basura de su primo acumulada en el cuarto.
"Bueno, supongo que puedo encantar el cuarto, para que todos podamos caber," Ron dijo. Esto seria la primera pieza de magia que el ha podido hacer como Mago adulto, claro fuera de Hogwarts.
"¿Ron espera... Sabes lo que haces?" Hermione intervino.
"Si lo se," Ron comenzó, pero después mino a su novia y su mirada se ablando. "¿Pero me ayudas?"
Y con un poco de ayuda por Hermione, Ron hizo aparecer una habitación lujuriosa con tres camas y suficiente espacio para los tres.
"Mucho mejor," Hermione dijo. Harry se sentó en una de las camas y se quito los zapatos. Ron y Hermione se sentaron en otra cama.
"Harry," Ron dijo, "¿Que vamos a hacer para comer? Creo que tu Tío dijo que nosotros tendremos que defendernos."
"Bueno, si tengo hambre," Harry dijo arrimado en la cama, "Puedo hacer algo, pero Hermione, no te puedes enojar."
"¿Por que me enojaría?" Hermione pregunto reclinándose encima de Ron.
"¿Kreacher?" Harry llamo.
"Harry no," Hermione dijo mirando a Harry un poco enojada cuando Kreacher aparece con un crujido fuerte.
"¿Tienes hambre? ¿O no?" Ron pregunto mirando a su novia con una mirada enojada.
"¿Me llamo?" dijo Kreacher haciendo un gesto de reverencia hacia su amo, su cara retorcida con pura animosidad.
"Si Kreacher, te necesitaremos durante nuestra estadía en esta casa muggle."
"Muggles cochinos, y Kreacher esta reducido a servir en esta casa mugre." murmura Kreacher lo alto suficiente para que todos oigan. "Hay mira allá esta la sangre-sucia que my amo insiste en tratar."
"Kreacher," Harry gruñe enojado con la vil criatura. "Nunca digas esas palabras jamas," le ordenó. Su duende se sonroja con el gran esfuerzo de quitar las palabras de su vocabulario. "Los tres necesitamos comida, Nos vas a servir a todos igual mente, pero no dejes que te vean los muggles. No les hables, ni dejes que te vean. Si tienes que conseguir la comida en otro lugar, menos los basureros, esta bien. ¿Entendido?" Harry ordenó.
"Si mi amo," Kreacher dijo sometiéndose otra vez y casi besándose los dedos del pie.
"La comida no puede tener pociones ni venenos, o ni una forma de magia en ella. Y si me puedes conseguir unos bazoars en el Callejón Diagon." Harry le da a la criatura unos galeones para hacer la compra.
"Kreacher le encontrara sus bazoars mi amo," dijo el duende mirando a su amo con toda la ira que sus ojos podían enseñar.
"No le digas a nadie donde estamos. Ya es todo Kreacher," dijo Harry.
Con un suave, "amo siempre lo piensa todo," se desapareció. Minutos después, una mesa con comida apareció en frente de ellos. Los tres comieron hasta que se llenaron, y Kreacher se quedo fuera de vista.
Esa noche, Harry estuvo acostado en cama agonizando sobre Snape, y Voldemort y la insistencia de Dumbledore en confiar en Snape. Harry quería estar enojado con el, pero no podía controlar lo abandonado que se sentía.
Bajo la luz de la luna, el podía ver a Ron y Hermione en la otra cama. Estaban abrasados murmurándose uno al otro. Así que el cerro los ojos Y pensó en Ginny.
Durante las tres semanas que estuvieron en Paseo Privet, los tres amigos no pasaron mucho tiempo separados. Era difícil para Harry estar con sus amigos y mirando la relación que crecía entre ellos. Ron y Hermione peleaban constantemente, y se reconciliaban con la misma pasión.
Harry pasaba sus horas solo, afuera en el llano hablando con cualquier miembro de la orden que pasaba a verlo. O aveces pasaba de visita por la casa de la señora Figg dejando a los dos magos adultos solos para que se peleen y se reconcilien tan apasionadamente que querían. Cada ves que regresaba a la casa, esperaba verla en ruinas en su alrededor.
Lo que en verdad le gusto, fue el efecto que sus amigos le tenían a sus tíos. Ellos temían decirle algo a Harry sobre ellos, porque sabían que magos adultos podían hacer magia, Y no querían que se enojaran. Así que Harry siguió con su rutina diaria, con su silenciosa amenaza para destruir a los Dursleys. Y con todo esto, Harry extrañaba a Ginny terrible mente, y no podía esperar asta la boda de Bill para poder volver a verla.
Un poco antes de conseguir la invitación para la boda, Harry estuvo sentado mirando fuera de su ventana. Estaba lamentando donde empezar en su búsqueda de los Horcruxes. Hermione y el resentidamente decidieron que quien fuera R. A. B., el les izo un gran favor. Porque ellos ya no tienen que preocuparse de ese Horcruxe mas.
"¿Como sabes que el mismo Voldemort no ha cogido ese Horcruxe, sabiendo que Dumbledore iba a buscarlo?"
"Eso seria una perdida de tiempo Ron," Hermione dijo, "porque Voldemort pensaba que nadie podría penetrar sus defensas."
"Si como no," Ron concedió, "¿ya tenemos el collar, entonces que mas puede ser?"
"Dumbledore dijo que podría ser algo de Gryffindor, o de Ravenclaw. También puede ser la copa de Hufflepuff, o su misma serpiente." Harry repitió.
"Tal ves, a agarrado el bastón de Ravenclaw," Hermione dijo después de pensar unos minutos.
"Pero eso es tan obvio," Ron respondió.
"Ron, el bastón de Ravenclaw ha desaparecido por anos ya," Hermione dijo mordiendo una tortita.
"Y su anillo también," Ron dijo sentándose detrás de ella y poniendo su barbilla sobre el hombro de su novia, "¿Porque no dices que ese es uno?"
"Por la simple verdad, que la han sepultado con el puesto." dijo Hermione arrimándose a su novio.
"¿Desde cuando eso a detenido a Voldemort?" Harry pregunta regresando su mirada hacia la ventana. Cuando vio a Hedwig le abrió la ventana. El la había mandado a La Madriguera con cartas para la familia de Ron, y ya regresaba.
"El no pondría otro en un anillo," Hermione insistió, "no seria muy original."
La lechuza blanca abatió dentro del cuarto aterrizando nítidamente sobre la cama de Harry. "Hola Hedwig," Harry dijo dándole una rata. Le quito la correspondencia que traía atada a la pata.
"¿Que es eso Harry?" Hermione pregunto cambiando la conversación. Ya estaba cansada de el tema. Harry necesitaba una distracción.
"Nuestra invitación para la boda de Bill y Fleur. Será en tres días. Ellos Han arreglado que lleguemos vía la chimenea mañana al mediodía.
"Excelente!" Ron dijo y todos empezaron a empacar sus maletas. Todos estaban contentos de salir de su prisión. Los Dursleys habían sido tan cordiales como un nido de agromantulas, especialmente desde que Dudley llego de la Academia Smeltings temprano. Lo expulsaron de la escuela y ahora Vernon esta en proceso de comprar cabida de su precioso hijo en su séptimo año de escuela.
Dudley había sido implacable en su tratamiento de Harry cuando sea que el joven salía de el cuarto; bueno eso fue hasta el día que vio a Ron salir de el cuarto. Harry introdujo a el mago a su primo haciéndolo ver que Ron y Hermione ya tenían diecisiete años.
Si todos estaban felices que este seria la ultima noche que Harry dormiría en el cuarto mas pequeño en numero cuatro Paseo Privet. Pero nadie estaba mas contento que el mismo Harry Potter.
