This World is a cruel place

Abriéndose paso entre los curiosos, el nuevo rey de Seiryu dirigía sus pasos hacia el extremo oeste de su portentoso castillo, estaba fastidiado de tener que escuchar los sollozos de su madre. La muerte de su padre no estaba contemplada en su plan, Marvolo no era tonto, necesitaba libertad y el rey Severus con vida le permitía tenerla… lastima que los planes se adelantaran 2 años, ahora no habría nada interesante para esa futura fecha.

"Comandante, qué casualidad encontrarla aquí.- una sonrisa burlona apareció en su rostro al descubrir una figura oculta en la penumbra y que resguardaba la entrada a la única habitación de ese lugar que se encontraba ocupada-. ¿Alguna excusa con la cual justifiques tu ausencia en las ultimas 12 reuniones que he convocado?"

"Ninguna que no hable de mi juramento a su padre y además se encuentra estrechamente ligado a la seguridad de la princesa…- abandono su escondite.

"¿Vigilas que nadie se acerque a mi pobre niña?.- se quedo pensativo-. Si, es buena excusa… ¿Tienes algo que decirme?"

"Nada que no le haya informado ya la doncella de la reina.- hizo una leve reverencia.

"Tienes ojos por todas partes, Kassandra.- no dejaba de sonreír-. Siempre te admire esa habilidad…"

"Su hermana se encuentra despierta si es que ha venido a verle.- le permitió el acceso, su mirada se encontraba fija en el piso, no toleraba la presencia de Marvolo en ese lugar pero ahora no estaba hablando con un príncipe al cual podía callar con un simple movimiento de su mano, Marvolo era el nuevo soberano de esas tierras y portaba la espada con la empuñadura del dragón que le obligaba a tragarse el desprecio que sentía en esos momentos.

"Si, es verdad.- le miro con desdén -. Reúnete con mis tropas, necesito que emplees un poco de tu talento militar y me digas la mejor forma de destruir a nuestro vecino del Sur"

"¿Planea atacar al rey de Suzaku?.- palideció, su temor mas grande se estaba materializando y Marvolo estaba disfrutando de ese momento.

"¿No debería?.- había una lastima hiriente y burlona en los azules ojos de Marvolo-. Su rey le arrebato la vida a mi padre, Seiryu debe vengar la sangre derramada…"

"Seiryu estará de acuerdo con el hecho de que fue sangre de Suzaku la primera en ser vertida en el décimo quinto cumpleaños de su única hija…- Marvolo le miraba amenazante, su comandante haciendo gala de su astucia le echaba en cara que en esa historia solo había un culpable.

"Tu naciste para satisfacer los deseos de tu soberano…- su mano capturo la empuñadura del Dragón e inevitablemente Kassandra se arrodillo ante el-. ¿Algo mas que quieras aclarar?"

"Nada, mi señor.- se puso en pie y se alejo.

Marvolo aguardo unos minutos antes de ingresar a la habitación de su joven hermana, de no ser por que necesitaba de Kassandra en esos momentos… maldijo la existencia de esa mujer. Un poco mas tranquilo, abrió de par en par las puertas de esa habitación, el extremo oeste pertenecía exclusivamente a Hermione, aun permanecía en su memoria la expresión en el rostro de su hermana cuando el rey Severus le hizo entrega de su quinto regalo de cumpleaños.

"Hermana…- no tardo en descubrir la silueta de la princesa.

Postrada ante la ventana que daba al sur, Hermione ignoro la presencia de Marvolo. Una sonrisa de comprensión apareció en el rostro del joven rey, la muerte de su padre había herido profundamente la inocente alma de su hermana, había olvidado que la unión entre padre e hija fue tan ligada que era un verdadero milagro que ella aun se encontrara con vida.

"Mi pobre hermana.- se sentó a un lado de Hermione y con cuidado atrajo el joven cuerpo contra su pecho-. Tan hermosa, tan joven… ni siquiera con el dolor impreso en tu rostro se marchita tu belleza…- sus dedos delineaban los inmaculados labios-. Nuestro padre no soportaba la idea de que alguien te arrebatara de su lado…"

Guardo silencio, una solitaria lágrima había surcado el pálido rostro de la joven y con absoluta devoción Marvolo la bebió. Deposito un beso sobre los castaños cabellos, sus dedos no se apartaban de los labios de Hermione.

"Nadie en estas tierras es digno de ti…-susurro al oído de la joven-. Nadie que no sea yo tiene derecho a tenerte entre sus brazos, tu has nacido para acompañarme…-sonrió y disminuyo la distancia que le separaba de su única obsesión durante los últimos 13 años-. No permitiré que te arrebaten de mi lado…"

Sus labios se posaron sobre los de su hermana que fue abruptamente obligada a encarar una realidad que lejos estaba de comprender, su hermano mayor le reclamaba como mujer y el terror le hizo presa.

"¡No!.- empujo de Marvolo y se resguardo en uno de los rincones de su habitación.

"¿Hermione?.- desconcertado, Marvolo intento acercarse a su asustada hermana-. ¿Ocurre algo?"

"¡Que se vaya, Kassandra!.- los gritos de la joven princesa provocaron nerviosismo en Marvolo que no se dio cuenta del momento en que la mujer encargada de proteger a su hermana irrumpía en la habitación.

"Cálmese…- Hermione se arrojo a los brazos de su maestra y amiga-. Es su hermano, no le hará daño".

"¡Sácalo de aquí!.- los gritos histéricos de Hermione atrajeron a varios sirvientes y soldados-. No quiero verle, que no me toque.- sus ojos se posaron en Marvolo-. ¡Lárgate!"

"Mi señor.- uno de los consejeros del joven rey le condujo fuera de la habitación. Marvolo no comprendía el motivo por el cual su hermana había reaccionado en esa forma y sin embargo, jamás olvidaría el odio que Hermione le dirigiera por primera vez.

"Quiero verlo…- sollozo contra el pecho de Kassandra-. Necesito saber que se encuentra bien…"

"Preparen el baño, traigan comida y déjennos a solas.- nadie de la servidumbre se atrevió a cuestionar las ordenes de Kassandra que prodigaba cierta calma a la asustada princesa.

Permanecieron en el mismo lugar hasta que la última de las doncellas se retiro y existió la certeza de que no serían interrumpidas. Con cierta dificultad condujo a Hermione hacia el cuarto de baño en donde una humeante tina aguardaba por la princesa, las prendas cayeron al suelo y la desnudez de aquel cuerpo fue celada por el cristalino líquido.

"Quiero verle…- exclamo distraídamente-. ¿Me ayudaras?"

"¿Por qué tanta necedad?.- resoplo al tiempo en que limpiaba con una esponja la espalda de Hermione-. La situación es peor de lo que imaginaba…- guardo silencio, cuestionándose si debía informar a la joven de lo que estaba punto de suceder-. Su hermano pretende atacar al reino de Suzaku".

"¿Guerra?.- la ansiedad provoco que su cuerpo temblara.

"Mis generales se encuentran reuniendo a las tropas.- asintió-. No es seguro que usted abandone el castillo, no cuando se rumora que el rey de Suzaku tiene los mismo planes en contra nuestra"

"¿Harry?.- le costaba trabajo hacerse a la idea de que el noble y pacifico joven con el que compartiera su infancia pudiera materializar planes tan funestos-. ¡Eso es imposible, Kassandra¡llévame a Suzaku, se que Harry me escuchara!"

"Sabe que no puedo hacer lo que me pide.- acaricio los húmedos cabellos de Hermione antes de cambiar el tema de conversación-. ¿Qué le dijo el rey?".

"Nada…- su cuerpo se estremeció ante el recuerdo que rompía en pedazos el amor fraternal que le uniera a Marvolo-. No importa…"

"Importa si quiere mi ayuda…-era la primera vez que veía tanto miedo en aquellos ojos castaños tan parecidos a los del finado rey-. ¿Por qué lo ha echado de sus aposentos?"

"Me ha besado…-susurro-. No como hermano, no como amigo… lo ha hecho como un hombre que reclama lo que es de su propiedad"

"¿Qué ha dicho?.- ahora fue el turno de Kassandra para palidecer, la confidencia de la princesa solo corroboraba sus sospechas, Marvolo estaba enamorado de su propia hermana.

"Tengo que huir, Kassandra.- suplico-. Antes de que sea demasiado tarde…"

"No puede…- ahora mas que nunca era vital mantener a Hermione resguardada en el castillo, si Marvolo llegaba a enterarse del amor que la princesa le profesaba al príncipe de Suzaku la guerra sería inminente-. Le prohíbo abandonar este lugar…"

"Pero Kassandra¿acaso no me has escuchado?.- sollozo Hermione solo para encontrarse con la actitud inquebrantable del general de Seiryu y ya no más con su confidente-. ¿Por qué me niegas reunirme con él?"

"Por que es un sentimiento egoísta el que usted me comparte.- se puso en pie-. Con lo que su hermano le ha revelado ya no puede pensar solo en usted¿acaso no mide las consecuencias que acarrearía su petición?".

"No, Kassandra.- el sonido de pasos en el corredor solo confirmaron las sospechas de Hermione-. ¡No puedes encerrarme!"

"Puedo y lo haré por su seguridad.- sentencio Kassandra-. A partir de ahora no mas contemplaciones, permanecerá en este lugar, los soldados tienen ordenes de recurrir a la fuerza si la situación lo amerita… enviare a una de las consortes del rey Marvolo para que le ayude.- Hermione le miraba con asombro-. La hija del señor de Byakko, Lady Ginevra estará encantada de hacerle compañía".

"¡Aguarda, por favor!.- sus gritos quedaron ahogados por el sonido de la puerta que se cerraba tras la espalda del comandante de Seiryu.

-Por favor, no cometa una tontería-

Desesperada por los últimos eventos en su vida, Hermione se vistió apresuradamente y empaco en una pequeña maleta algunas de sus pertenencias. Kassandra que era su ultimo recurso le había dado la espalda y el amor a Draco le hacia albergar la esperanza de que encontraría ayuda en el reino de Suzaku… Harry era su amigo mas querido y ahora era el rey de las tierras vecinas… él si escucharía su suplica.

Deshacerse de los soldados no fue gran problema, aguardo por Lady Ginevra y la noqueo en cuanto las puertas se cerraron, conociendo a Kassandra lo mas probable era que utilizaría la magia que corría por todo el castillo y empleara un hechizo que solo permitiera la salida de personas que no fueran la princesa.

"Pero su magia no es tan fuerte como la del sacerdote…- se agazapo frente a la desmayada mujer y comenzó a despojarla de sus ropas, durante cuatro años de su vida Marvolo le había enseñado ese sutil arte insistiendo siempre en un punto.

-Para todo candado existe una llave-

"¡Aquí esta!.- descubrió un dije que colgaba del delgado cuello de Ginevra, pese a la desilusión recientemente sufrida se alegro de que al final sirvieran de algo las lecciones de Marvolo-. Es magia antigua, nada que me cause problemas…- cambio una ves mas sus ropas y se coloco el dije-. Bien… veremos que tal sale mi plan…"

En cuanto su mano se poso sobre la perilla las puertas se abrieron de par en par, los soldados ni siquiera se molestaron en mirarla, para ellos una mujer había entrado y era una mujer quien salía… ¿Qué mas podían hacer?"

"Por ahora todo marcha bien…-se refugio en uno de los solitarios pasillos y comenzó a palpar la fría superficie, estaba segura de que en ese lugar había una pasadizo secreto que le llevaría fuera del castillo, a las caballerizas del reino.

No cabía de júbilo cuando el relinchar de los caballos llego a sus oídos. Estaba fuera del castillo, lejos de las manos de su hermano y con la posibilidad de huir hacia el único lugar en el que estaría a salvo… llegar a Suzaku era una difícil tarea, la copiosa lluvia que caía sobre su frágil cuerpo había vuelto inestable y peligroso el camino…

-Si tan solo tuviera otra opción…-

"No puedo dar marcha atrás…- nauseas volvieron a aquejarle, aun sentía en sus labios la esencia de su hermano-. Él me protegerá, Marvolo…- dirigió su vista hacia la torre en donde el rey de Seiryu estaría descansando-. Empuñara su espada para impedirte volver a tocarme…-su llanto se confundía con la lluvia que resbalaba por su rostro-. Has pecado, hijo de Seiryu… olvidaste que fuimos engendrados por el mismo padre… por tu malsano deseo nos has llevado a la destrucción…"

Monto al caballo más veloz y sujeto con determinación las riendas del animal, conocía como nadie a Kassandra, sabía que contaba con escasos minutos antes de que se dieran cuenta de su huida… el caballo salio a todo galope y el castillo en el que viviera toda su vida se fue quedando atrás junto con sus recuerdos… su madre nunca le quiso tanto como a Marvolo y su querido padre no estaba ya para consolarle.

"Que alguien perdone tu afrenta, Marvolo…-se detuvo cuando Suzaku quedo frente a sus ojos-. Por que ni mi padre, ni Seiryu… mucho menos yo, lo haremos…"

Frunció el cejo mientras descendía del caballo, su entrevista con Lune había sido en vano, el comandante de Suzaku no escuchaba sus argumentos, la guerra contra Seiryu era latente con el paso de los días y su única preocupación era saber de la joven princesa de aquel reino. ¿Cómo podría verla a la cara?.

"Hermione…- Draco se dejo caer el frió piso de mármol del templo de Suzaku. Tenía muchas cosas por las cuales preocuparse y la sensación de que cargaba el mundo en sus hombros solo aumentaban el insistente dolor en su cabeza.

-¿Draco?-

El príncipe se puso en pie¿aquello era posible, una silueta emergió tras la estatua del fénix y la poca luz proporcionada por las velas ilumino el rostro del intruso… titubeo… ¿estaba volviéndose loco¿Su amor por esa mujer era tal que ahora su mente le jugaba una broma de pésimo gusto?… ¿Sus sentimientos por ella eran tan fuertes que había memorizado cada rasgo del todavía infantil rostro de la mujer que se adueñara de su corazón?...

"¡Oh, Draco!.- en cuanto reconoció al hombre, la asustada princesa se arrojo a sus brazos.

El rostro que se ocultaba contra su pecho para ocultar sus sollozos, los delgados brazos que le sujetaban y el inconfundible aroma de la única hija de Seiryu le hicieron ver a Draco que no se trataba de una ilusión.

"¡Hermione!.- le abrazo y beso los cabellos de la joven-. ¿Qué ha pasado¿Cómo has llegado hasta aquí¿Cómo lograste evadir a los guardias?"

"Mi querido Draco…- no dejaba de sollozar, era incapaz de decirle lo feliz que era por estar nuevamente entre sus brazos-. Te he extrañado tanto…"

"No mas que yo…-no mentía, la desazón comenzaba a ceder y poco importaba el mundo si tenia a Hermione entre sus brazos-. ¿Has venido sola?"

"No quiero hablar de eso…- insistió-. He venido por que no puedo permanecer más tiempo en ese lugar.- Draco supuso que se refería al castillo de Seiryu-. Permite que me quede a tu lado… no dejes que nos separen"

"¿Acaso…?.- la pregunto no pudo concluirse pues las puertas del templo se abrieron y una enérgica figura se interpuso entre los amantes.

"¿Puedes darme una explicación a esto, Draco?.- los verdes ojos de Harry centellearon cuando reconoció el rostro de la asustada princesa que tras reconocerle forzó una tímida sonrisa.

"Harry…-instintivamente Draco protegió a Hermione-. Ella…"

"Me he fugado de mi casa, escapado de Marvolo y Kassandra.- intervino Hermione-. Vengo ante ti, rey de Suzaku… tu, mi amigo… por favor, no me hagas volver a ese lugar".

"¿Huido?.- sonrió en forma distraída-. ¿Sabes lo que pasaría si tu hermano se entera que te encuentras en mis tierras?"

"Es verdad, los pondría en peligro, un motivo suficiente para que quiera atacarlos…- exclamo pensativa, había dicho una verdad parcial pues la inocente joven no se imaginaba que el hombre plantado frente a ella no era mas el amable joven que conociera-. ¿Qué haré, Draco?..."

"Vayamos dentro, este no es lugar para conversar…-respiro profundamente antes de tender su mano a la joven.

Cruzaron la estrella calle que separaba el castillo del templo, nadie dijo nada durante el trayecto… cada uno estaba inmerso en sus propios pensamientos y poca atención prestaron al hecho de que un pequeño grupo de soldados se les unieron en el recorrido.

"Cierren las puertas…- la imperiosa voz de Harry resonó en la estancia e instintivamente Draco resguardo entre sus brazos a la princesa de Seiryu que no dejaba de temblar y observar cada centímetro de aquel lugar, era tal y como lo recordaba¿Por qué el ambiente le resultaba extraño?

"Curiosa visita la que nos honra esta noche...- descendiendo los escalones con una elegancia difícil de igualar, la presencia de Lady Narcissa calmo los ánimos en forma aparente-. ¿Por qué la ocultas de nosotros, Draco?"

"Madre…- ahora mas que nunca Draco protegió y temió por la vida de Hermione quien rogaba internamente por que Lady Narcissa comprendiera el motivo por el cual se encontraba ahí.

"¿Ella es la hija de Seiryu, hijo?.- tendió su mano y Harry la sostuvo, una sonrisa amable apareció en el rostro del joven rey.

"Si, madre.- Lady Narcissa acaricio el rostro del soberano.

"Su nacimiento fue una verdadera sorpresa para el rey Severus.- hablaban tranquilamente, ignorando a las personas que se encontraban con ellos-. Para todos es sabido que solo varones nacen en el linaje de los soberanos que reinan Seiryu, son solo hijos los que sirven al Dragón del Este…-sonrió-. ¿Por qué su única hija se encuentra paseando por las tierras de Suzaku?"

"Madre, deja que sea yo quien te lo explique.- le impidió a Hermione abrir la boca, ahora mas que nunca tenia que encontrar una forma de sacarla de ese lugar.

"¿Quién es la persona que se atreve a llamarme madre?.- en esta ocasión fue Harry quien sonrió ante el comentario de Lady Narcissa-. ¿Tengo mas de un hijo, querido?.-se quedo pensativa-. ¿Acaso Suzaku me bendijo con otro de sus nobles hijos?"

"Madre…- la voz de Draco tembló.

"¡No me llames así!.- estallo en cólera contra el menor de los hijo del rey James-. Tú, traidor a tu sangre, saber que fuiste engendrado dentro de mi cuerpo solo aumenta mi odio hacia ti, maldigo la hora en que fui insultada con tu existencia…-Harry sujeto del hombro a Narcissa-. ¿Me perdonaras, hijo¿Disculparas que haya traído al mundo a un impío como el que se atreve a llamarme madre?".

"Necesita descanso…- apoyo su frente contra la de Narcissa-. ¿Quiere que le lleve a su habitación para que pueda tener un poco de calma mientras yo me encargo de solucionar este problema?"

"Si, hijo.- Harry la cargo entre sus brazos y subió las escaleras-. ¿Por qué Suzaku me ha castigado de esa forma¿Acaso le he ofendido?"

"Nunca, madre.- una simple señal suya y los jóvenes amantes quedaron rodeados por los soldados encargados de la seguridad del castillo.

"¿Draco?.- Hermione se aferro al cuerpo del joven príncipe que sostenía con determinación la empuñadura de su espada.

"No te preocupes, te sacare a salvo de aquí…-sonrió para tranquilizarla.

"¿Por qué ha reaccionado así tu madre?.- la joven tenia tanto miedo que las preguntas se agolpaban en su boca-. ¿Por qué Harry no ha dicho nada para defendernos?"

"Calma…- acaricio el rostro de Hermione. ¿Cómo explicarle la situación, decirle que en Suzaku no existía nada mas temido que la amable sonrisa de la reina, un gesto que se encargo de enseñarle a su hermano que en esos instantes descendía por las escaleras.

"Lamento la espera.- los soldados bajaron sus armas-. El asesinato de un ser querido es algo difícil de asimilar en tan poco tiempo…-ironizo al ver como Hermione se tensaba al recordar la muerte de su propio padre-. ¡Que descuido de mi parte, olvide por completo que nadie mejor que tu para comprender el sentimiento que corroe en estos momentos el corazón de mi destrozada madre".

"No tienes por que tratarla así, hermano…- reprocho Draco.

"¿Crees?.- se quedo pensativo-. Tal vez si me he excedido un poco pero no puedes culparme, Draco… mi padre fue asesinado por el hermano de tu joven dama…- respiro profundamente-. Mi madre la quiere muerta pero yo tengo mejores planes".

"¿En que estas pensando, Harry?.- su cuerpo se topo con el de Hermione quien se aferro a él.

"Nada fuera de lo planeado, despreocúpate…- los soldados separaron a la pareja e imposibilitado, Draco vio a su hermano dirigirse hacia Hermione y sujetarle del mentón-. No soy mi hermano, hija de Seiryu…- la joven palideció-. Yo no me dejo dominar por sentimentalismos sin sentido..."

"¡No la dañes, Harry!.- suplico el rubio lo que le valió una desdeñosa mirada por parte del joven rey.

"¿Dañarla?.- aplico un poco de presión y un quejido escapo de los labios de Hermione-. ¿Tanto te importa?.- se dio un leve golpe en la frente-. ¿Qué estoy diciendo, he sido testigo de su infantil romance desde que éramos niños, incluso me preste para convencer a nuestro fallecido padre de conseguírtela como futura esposa…-guardo silencio-. ¿Recuerdas que fue lo ultimo que hizo nuestro padre, Draco?.- el rubio no daba crédito a lo que veía, crueldad anegada en las verdes pupilas de su hermano-. Por ella, su hermano atento contra mi vida…"

"Harry…- sollozo Hermione, era demasiado tarde para arrepentirse de haber acudido a ese lugar en busca de apoyo y en su mente clamo por la ayuda de su leal guardiana

"Eres muy importante como para acabar con tu vida…-acaricio el rostro de Hermione-. ¿Hasta donde sería capaz de llegar Marvolo solo por recuperar a su querida hermana?"

"¡Suéltala, Harry!.- Draco forcejaba con sus captores.

"¿Qué haría si yo tomara antes de tiempo lo que ante la ley me pertenece?.- sonrió cruelmente-. ¿Crees que sea un motivo suficiente como para dar inicio con una guerra que culmine con la destrucción de Seiryu?"

"¡Te dije que la soltaras!.- se libero y extrajo la espada cuyo filo intento descargar sobre el cuerpo de su hermano.

"¡No!.- Hermione cayó de rodillas, el escenario ante sus ojos era peor de lo que imaginara.

"Hermano…- la espada surco el aire antes de incrustarse en uno de los muebles del castillo.

"Has hecho tu elección, Draco…-la espada del fénix volvió a su funda y los soldados capturaron al príncipe-. Llévenlo a las mazmorras, es un traidor a Suzaku y no toleraremos que…"

Las órdenes del joven rey jamás llegaron a concluirse pues en ese preciso momento el filo de una espada penetro el cuerpo del único soldado que resguardaba a la princesa de Seiryu que un tanto aturdida, se arrastro al encuentro de su salvador.

"Lamento tanto haberte desobedecido…- escondió su rostro contra el pecho del redentor.

"Comandante…- la sonrisa de Harry se ensancho al tiempo que daba la bienvenida-. La reunión no estaría completa sin su presencia, Kassandra…-la mujer se mantenía imperturbable-. Es una lastima que Lune se encuentre fuera en estos momentos, se que estaría encantada de "conversar" con usted".

"Nos iremos de aquí, soberano de Suzaku.- amenazo la comandante-. ¿Quieres que sea por las buenas o por las malas?"

"La legendaria Kassandra…- se quedo pensativo-. Magnánima tu oferta, apuesto que en otras circunstancias tal vez la consideraría como una opción… lastima que hoy no es ese día…"

"Si quieres un motivo para que la guerra de inicio, personalmente me encargare de informar al rey Marvolo que has tocado lo único que tiene importancia para él.- sonrió arrogante-. ¿Crees tener los medios suficientes como para enfrentarme en el campo de batalla?".

"Haré lo que sea con tal de vengar el asesinato de mi padre…- siseo Harry-. Y si tengo que pasar sobre tu cadáver para dar muerte a los hijos de Seiryu, que así sea".

"Entonces no tenemos nada mas que hablar, Harry…-miro de reojo a Draco quien le miraba aliviado-. Agradezco que intentara proteger la vida de nuestra princesa¿existe algo que pueda hacer por usted?"

"Llévala lejos, donde este a salvo…-Harry le miro con profundo odio.

"¡No, Draco!.- Kassandra le sujeto-. ¡Sálvalo, por favor¡no permitas que atenten contra su vida!"

"Yo a estas tierras he venido con un solo objetivo.- se disculpo con el príncipe-. Cumplida mi misión…"

"¡Márchense!.- comenzó a forcejear en un vano intento por llamar la atención

Sin darles tiempo a reaccionar, Kassandra tiro de la princesa y abandonaron el castillo, algunos soldados fueron tras ellas y el rey ordeno al resto de sus hombres que le dejaran a solas con su hermano…

"Tus acciones me han decepcionado, Draco…-exclamo Harry sin mirar al perturbado príncipe que comenzaba a tomar conciencia de las consecuencias de su decisión-. Pero por otra parte…-una extraña sonrisa se dibujo en el rostro del joven.

"Hermione no tuvo nada que ver la muerte de nuestro padre…-susurro, sabia que sus palabras eran inútil tomando en cuenta el hecho de que su hermano no era mas el hombre de paz de antaño.

"Me sorprende escucharte decir eso, sabes muy bien que nada de esto habría sucedido si ella nunca hubiera nacido.- fingió sorpresa al ver la incredulidad con la que Draco le miraba ante sus palabras.

"No puedo dar crédito a lo que estas diciendo.- musito, ese hombre no era el hermano al que tanto admirara-. Ella es solo una victima, perdió a su padre e hizo a un lado su dolor para venir en busca de nuestra ayuda… ¿acaso olvidaste que crecimos juntos?".

"¿Por qué la hija de Seiryu vendría en busca de ayuda?.- se cruzo de brazos-. Su hermano posee un poderoso ejercito y una leyenda se encarga de protegerla¿no tienes una mejor mentira en tu repertorio?"

"No estoy mintiendo, hermano…-lo encaro, libido de la ira que le producía la indiferencia de Harry, la ultima esperanza por evitar la guerra se esfumaba ante sus ojos y además, le sonreía con arrogancia.

"¿Hermano?.- abandono su pose y disminuyo la distancia-. Creo que te equivocas, Draco… Suzaku solo tiene un hijo fiel que clamara por venganza ante la afrenta que sufrió…-rasgo el traje del príncipe y el emblema de la familia real quedo a la luz, el fénix tatuado en la blanca piel comenzaba a perder el intenso color rojo que le caracterizara-. Al elevar tu espada contra mi sellaste tu destino, a partir de esta noche en la historia de Suzaku jamás exististe…- le miro con resentimiento-. De todos los hombres en que confió, jamás imagine que serías tú quien me daría la espalda…"

"Yo no te he traicionado, Harry…- sujeto por los hombros al impasible soberano-. Tu eres mi hermano, compartimos la misma sangre, engendrados por el rey James de Suzaku".

"No lo olvido.- mascullo, sentir a Draco tan cerca le producía repulsión-. Pero tu lo hiciste y aunque no puedas creerlo te lo agradezco… -la sonrisa en su rostro se ensancho-. Elevar tu espada en mi contra me libera de la promesa que le hiciera a mi padre.- se aparto-. Jure cuidarte y lo cumplí hasta el ultimo instante…-sus ojos se tornaron fríos-. Ahora, si valoras tu vida mantente lejos de mi, ya nadie necesita de tu presencia en este castillo "querido hermano", ya has visto que hasta nuestra madre ha asimilado muy bien el hecho de que tu no existes mas para nosotros…"

"Mi señor.- temerosa, una mujer que hasta entonces se había mantenido al margen decidió salir de su escondite y calmar la ira del rey.

"¿Qué ocurre?.- cerro los ojos-. ¿Acaso mi madre necesita verme?"

"Nada de eso mi señor.- avanzo y miro de reojo al desconsolado príncipe que se negaba a aceptar el giro que había tomado su vida por defender a Hermione-. He venido para ver si usted se encuentra bien…-Harry le miro, clara advertencia de que no podía acercarse mas-. Ha comido poco y tampoco duerme lo necesario¿me permitiría cumplir con la labor que me trajo a estas tierras?"

"Si, con tal de que me dejes en paz…-giro sobre sus talones y subió las enormes escaleras.

"A usted también le recomiendo lo mismo, príncipe…-se desprendió de su capa y con ella cubrió a Draco-. Su hermano esta bajo mucha presión, vaya a sus habitaciones y duerma, le aseguro que mañana todo será mejor".

"¿Cómo puedes decir eso, Pansy?.- le miro angustiado-. Le has escuchado, para él he muerto y mi madre tampoco me considera mas su hijo…"

"El rey James tiene pocos días de muerto…- acaricio el rostro del rubio hombre-. ¿Se ha puesto en la situación de ambos, apuesto que si usted no contara con el amor incondicional de esa jovencita su coraje sería igual que el de ellos".

"La guerra no es la solución¿Por qué no consigues convencerlo?.- sujeto las manos de Pansy-. Solo a ti te escucha¿me harías ese favor?"

"Usted sabe que es imposible lo que me pide…-se soltó-. Existen cosas que son inevitables y la guerra entre ambos reinos es algo que se ha postergado a través de las generaciones que les precedieron, la situación entre Seiryu y Suzaku era insostenible y el nacimiento de la princesa de Seiryu fue el detonante, un pretexto por parte de ambos reinos…"

"¿Tu también piensas que jamás debió nacer?.-una triste risa salió de su boca, le resultaba increíble que incluso los descendientes de los reinos vecinos pensaran lo mismo cuando se trataba de la princesa del dragón del este.

"Yo pienso.- le abrazo por los hombros-. Que la única hija de Seiryu es poseedora de una belleza inigualable, su alma inocente y calida corrompe hasta al corazón mas frió…-le susurro al oído.

"No me has respondido, Pansy.- se puso en pie.

"No me ha dado la gana hacerlo, príncipe.- le imito y con semblante orgulloso emprendió el camino hacia las habitaciones del rey-. Que descanse…"

Draco le siguió con la mirada. A petición de Lady Narcissa, Pansy había llegado tres años atrás a esas tierras, era la hija mayor del soberano de Genbu, una sacerdotisa destinada y educada para servir al rey de Suzaku… irónico… tanta fidelidad estaban germinadas en un sentimiento que pasaba desapercibido para el joven rey, que tan absorto estaba en su deseo de servir con honor a Suzaku que jamás mostraba interés en nada que no estuviera relacionado con sus actividades… era tan tonto su poderoso hermano y el príncipe no pudo menos que sentir lastima por él.

"A nadie le duele mas el odio que refulge en tu mirada hermano, nadie que no sea tu eterna enamorada, la joven sacerdotisa con la que coincidiste en los jardines de Nehelin y que desde ese instante no hace mas que añorar al entonces amable y gentil príncipe de Suzaku…-rezo Draco-. Si tu vieras mas allá de la fiel pitonisa que vela por ti… si fueras capaz de percibir los sentimientos que difícilmente puede ocultar… si tan solo bajaras la vista y percibieras que te ama solo a ti entonces comprenderías, Harry, adivinarías por que no puedo apoyarte en esta guerra que pretendes emprender contra Seiryu…"

Emprendió la marcha hacia su habitación. Hermione se encontraba en compañía de Kassandra, nadie que valorara su vida se atrevería a encarar a la temible mujer al servicio del Dragón… nadie que no fuera el egoísta rey de aquellas tierras del Este.

"¿En que estaba pensando?.- las puertas fueron cerradas de golpe y la princesa cayo de bruces sobre la mullida cama-. ¿Tiene idea de la situación en la que nos encontramos¡He tenido que mentirle a su hermano para cubrir su huida¡he matado a inocentes por liberarla de la ira de Suzaku!...-respiraba agitadamente-. ¡Espero que sus lagrimas sean por la muerte del rey Severus!"

"¿Cómo hemos llegado a esto?.- no paraba de llorar-. ¿Acaso es verdad que mi nacimiento es una maldición, yo, hija del dragón Seiryu¿no soy mas una marioneta para el destino?"

"¿Quién le ha dicho eso?.- Kassandra no daba crédito a lo que escuchaba.

"¡Que importa quien lo ha dicho!…-se puso en pie y arremetió contra todas las cosas que se interponían en su camino-. ¡Mi querido padre esta muerto, para mi madre no soy mas que una muñeca a la cual venderá al mejor postor y Marvolo esta mas que dispuesto a pagar el precio!…-rasgo su vestido-. Harry me odia, su madre me quiere muerta, los dos me culpan por la muerte del rey James… ¿es posible que indirectamente empuñe la espada que le arranco la vida?"

"¡Usted no es culpable de nada!.- Kassandra le abrazo para evitar que se hiciera daño-. Aquí la única victima es usted…-Hermione se aferro a su guardiana-. Que importa lo que la gente piense¿acaso el joven Draco le reclamo algo?"

"Draco…-el recuerdo del joven príncipe le tranquilizo un poco-. El no dijo nada, me abrazo y protegió de su familia…-titubeo-. ¿Crees que se encuentre bien?"

"Estoy segura.-acaricio los cabellos de la princesa y la puerta de aquella habitación se abrió para cederle el acceso al rey de Seiryu.

"¿Por qué estas llena de lodo?.- Marvolo ignoro el desastre en que se encontraba ese lugar.

"Yo…- se aferro aun mas a Kassandra, el temor a su hermano se hizo presente.

"Por su padre, mi señor.- Kassandra no dejaba de prodigarle caricias a la joven-. Le perdí de vista unos minutos y se escapo al sepulcro del rey Severus…"

"¿Aun no asimilas su muerte, hermana?.- Marvolo pareció creer la explicación y sin más tendió sus brazos hacia Hermione.

"Aun no…-giro su rostro rechazando de esta forma la cercanía de su hermano.

"¿Kassandra?.- Marvolo frunció el cejo y exigió con la mirada una explicación a su comandante, Hermione nunca se había mostrado indiferente con él y ver la reticencia de la joven a su tacto daba hincapié a uno de sus arranques de furia.

"No lo entiendo, mi señor.- Kassandra fingió sorpresa-. ¿Le molesta algo, princesa, cualquier cosa que necesite sabe que puede confiármelo, siempre estoy dispuesta a servirle…"

"Quiero estar sola…-susurro de forma apenas audible.

"Ya la has escuchado, Kassandra.- Marvolo se dirigió hacia uno de los sillones dispuesto a ponerse cómodo

"También tú, Marvolo.- se encamino hacia las enormes ventanas de su habitación, una nueva tormenta se desataba afuera del palacio-. No me malentiendas, es solo que en estos momentos no quiero ver a nadie…"

"¿Estas segura de lo que me pides?.- había resentimiento impregnado en la voz del joven rey que aguardaba por ver el hermoso rostro de su hermana.

"Completamente…-siguió dándole la espalda-. Que me preparen el baño y limpien mi cuarto…-ordeno Hermione, olvidando por completo la presencia de su hermano-. También quiero que me envíen comida…-recargo su frente contra el frió cristal-. Tráela tu, Kassandra… no quiero que nadie mas vuelva a poner un pie en mis habitaciones"

"Si…- Kassandra se planto entre los dos hermanos-. ¿La orden no acepta excepciones?"

"He sido muy clara, comandante.-se giro y recargo su cuerpo contra la ventana, sus ojos los mantenía cerrados-. Ni sirvientes, ni soldados, ni sacerdotes…-Marvolo no perdía detalle de Hermione, aguardando por ver esos ojos castaños que daban luz a su vida-. Ni mi madre…-emprendió el camino hacia el cuarto en donde se guardaban todos sus vestidos y cerró la puerta tras sus espaldas no sin antes agregar-. Ni mi hermano…"

Kassandra se estremeció, la princesa de Seiryu era la persona favorita del rey, desde niños habían permanecido juntos y ahora dejaba muy en claro que repudiaba la presencia del temible hombre que se encontraba plantado en el centro de aquella habitación, reprimiendo con todas sus fuerzas el deseo irrefrenable de hacer añicos la puerta que le impedía ver a Hermione.

"¿Qué ha pasado, Kassandra?.- Marvolo giro el rostro hacia la sorprendida mujer.

"Mi señor, lo ignoro…-era una verdad parcial-. Estará molesta, supongo… amaba a su padre y la muerte se lo ha arrebatado…"

"Y entonces por que me da la sensación de que a mi me ha señalado como el único responsable de la muerte de nuestro padre.- despotrico el soberano-. ¿A mi que soy su sangre, su querido hermano que no ha hecho mas que protegerla todos estos años".

"Hablare con ella, mi señor.- hizo una leve reverencia-. Seguro que es temporal…"

"Me ha rechazado, Kassandra.- exclamo dolido-.Nadie que lo haya hecho se ha librado de mi ira… ni siquiera tu, mujer…"

"Es pasajero, no ha sido consiente de su acto…- Kassandra se coloco frente a la puerta que mantenía momentáneamente a salvo a Hermione-. El dolor nubla los sentidos y su hermana es demasiado joven para darse cuenta de muchas cosas…"

"Habla con ella y averigua que le ocurre.- dio la vuelta y las puertas volvieron a abrirse-. No se me puede negar para siempre… es lo único que no le permitiría…"

Al cerrarse de nueva cuenta las puertas, Kassandra abrió la que resguardaba a la princesa. Hermione se encontraba sentada en el suelo, su cabeza apoyada en una de sus rodillas y el retrato de su padre entre sus manos.

"¿Qué cara tenia?.- fue lo único que salio de sus labios al tiempo que una desdeñosa sonrisa se dibujaba en su rostro-. ¿Furioso, decepcionado, dímelo por favor, Kassandra, necesito saber si se prestara a caer en mi trampa…"

"¿En que estas pensando, Hermione?.- la mujer disminuyo la distancia que les separaba.

"Mi padre siempre me decía que una mujer hermosa tenia mas poder del que cualquiera pudiera imaginar…-acaricio la imagen enmarcada de su padre-. ¿Por qué no emplear la belleza que Seiryu me otorgo¿Por qué no venderme como quiere mi madre y tener el poder para controlar a Marvolo?"

"Por que la hija de Seiryu es una joven muy buena e inocente.- Kassandra se arrodillo para abrazarla-. Y yo he hecho tan buen trabajo educándola que tiene unos valores que le rigen en cada decisión que toma…-Hermione sollozo-. Y además no puede olvidar que existe un joven en Suzaku que se sentiría decepcionado si usted cede ante los deseos de su hermano…"

"Mi pobre Draco…-el retrato cayo al suelo-. ¿Qué hizo para merecer a una mujer tan inicua como yo?"

"No lo se…- sonrió-. Ha de ser un gran hombre como para que el dragón del este le permitiera acoger entre sus manos el corazón de su única hija…"

"No fui capaz de decirle lo que Marvolo hizo…-susurro al oído del comandante-. ¿Crees que fue un error?".

"En lo absoluto.-apoyo su frente contra la de Hermione-. Hacerlo habría provocado que los celos emergieran en el príncipe Draco…- se puso en pie-. Enviare a uno de mis hombres mas leales a cerciorarse que se encuentre bien¿eso le haría feliz?"

"Un poco.- asintió antes de quedar a solas nuevamente.

El tiempo continúo su curso y la lluvia no dejo de caer un solo minuto. Genbu del Norte se había declarado imparcial en este asunto, caso contrario a Byakko cuyo rey se mostró determinado a apoyar a Suzaku en su lucha contra Seiryu.

Lune se había enterado del enfrentamiento entre los hijos de Suzaku que concluyo con la partida del príncipe hacia las tierras que limitaban con Seiryu… el rey estaba decepcionado de su hermano y la reina no hacia mas que acrecentar la llama de la discordia en su afán de vengar al finado rey James.

"¿Ha pensado bien lo que estamos a punto de hacer?.- Lune se encontraba frente a Harry, aun albergaba la esperanza de no tener que enfrentarse contra el ejército del Este-. Una vez que hagamos el primer movimiento ya no habrá marcha atrás, mi señor"

"Se lo que hago Lune, limítate a informarme de las estrategias que has discutido con tus generales.- Harry se mostraba poco tolerante con su comandante-. ¿Cuáles son nuestras opciones?"

"No existen opciones, nuestra única ventaja se limita al hecho de que el comandante de Seiryu no ha asumido el control de sus tropas.- se inclino ante el rey-. Nuestros espías me informaron que los encargados de elaborar la defensa no son mas que generales, hombres de vasto conocimiento militar pero que en nada superan la creatividad de Kassandra…"

"¿Qué tiene a la leyenda de Seiryu ocupada?.- cuestiono vagamente.

"Me doy solo una idea, mi señor.- Lune se irguió-. La seguridad de la princesa es su prioridad, solo ella puede apartarle de sus obligaciones".

"¿Tan importante es Hermione que Marvolo queda relegado a segundo plano?.- se mofo. Ahora entiendo por que siempre ha detestado a esa mujer…"

"La princesa Hermione fue siempre la prioridad del rey Severus…-Lune, pese a todo, no podía soportar que alguien se expresara con tanta ligereza de la comandante de Seiryu-. Ella al igual que yo, sabemos que actitud adoptar…"

"Quiero que sigas el plan.- ordeno Harry, su mirada fija en el castillo del Este-. Para llevar a cabo nuestra venganza es necesario destrozar a Marvolo en vida… te encargo a ti personalmente que vuelvas a traer a la princesa de Seiryu a nuestro reino… quiero ver hasta donde llegaría el "invencible" Marvolo con tener a su hermana de vuelta…"

"Es un plan suicida, usted lo sabe…- le reprocho Lune, jamás imagino que ese joven al que educara con tanto empeño se mostrara dispuesto a sacrificar la vida de sus súbditos por una simple venganza.

"Llévalo a cabo.- reitero Harry.

Lune hizo una reverencia y abandono la habitación. Hacer lo que el rey decía era un suicidio, el castillo de Seiryu estaba vigilado las 24 horas del día, no existía un punto débil en sus defensas, aun y si conseguían filtrarse hasta las habitaciones de la princesa era un hecho de que sus hombres no saldrían con vida. Kassandra moriría protegiendo a la hija de Seiryu.

"Por eso no me preocupa que alguien pretenda filtrarse al castillo…-rezo Marvolo al tiempo que arremetía contra uno de los espías que sus hombres capturaran-. ¡Jamás permitiré que ese inmundo descendiente de Suzaku posee un dedo sobre mi hermana!"

"Pero lo ha hecho, mi señor.- uno de los generales le había informado de lo sucedido una noches atrás cuando una colérica Kassandra ordeno alistaran su caballo y emprendió a todo galope el camino que conducía al vecino del Sur.

"¡Que los hombres se preparen y que arrojen a los perros a estos gusanos!.- varios soldados dejaron inconscientes a los intrusos.

Ahora ya no existía nada que le impidiera reducir a cenizas a Suzaku y enterrar entre los escombros al descendiente del fénix del sur. Con pasos apresurados se dirigió hacia las habitaciones de su hermana, el tiempo en que no le viera solo aumento su ansiedad e ignorando la petición de Hermione abrió las puertas que le separaban del objeto de su deseo.

"Hermione…- la joven no se sorprendió por la presencia de Marvolo, desde hacia días que esperaba una entrada como esa, sabia que su hermano no podía vivir sin verla.

"Marvolo…-tenia la mirada estaba fija en la enorme ventana, su cuerpo estaba cubierto por un sencillo vestido blanco que resaltaba su belleza-. ¿A que debo tu visita?"

"Nada en especial…-sus súbditos les dejaron a solas-. ¿Cómo has estado?"

"Bien…- giro su rostro y miro con fijeza a Marvolo-. He visto que desde hace días las tropas se preparan, Kassandra no ha venido durante ese tiempo… ¿es un hecho que la guerra contra el fénix del sur estallara?"

"Tu no debes preocuparte por eso.- sonrió Marvolo-. Estas a salvo por que tu hermano se asegurara de que nada te pase…"

"¿Mi hermano?.- sonrió con melancolía, que falsa se escuchaba esa palabra en la voz de Marvolo y con ese pensamiento camino hacia él con lentitud, tendiendo sus brazos hacia el joven rey-. ¿Tal es tu amor por mi que sacrificarías la vida de tus leales subiditos?"

"Lo que sea por que estés a mi lado.- susurro al tiempo en que esa diminuta figura posaba sus tersas manos sobre su rostro-. El mismo Seiryu comprendería que le sacrificara solo por tenerte conmigo".

"Eso es blasfemia…- musito Hermione-. Nuestro padre jamás te perdonaría que hablaras así del dios que nos provee de tantas bendiciones".

"Nuestro padre nunca podría haber estado a mi nivel.-poso sus labios sobre los castaños cabellos de Hermione-. Pero estoy seguro de que si se encontrara aun con vida, habría iniciado esta guerra solo por evitar que le arrebataran a su preciada hija…-medito unos instantes-. Aunque al final, habría terminado solo por que tu me perteneces, naciste para hacerme compañía, eres la única mujer digna de tener toda mi atención… ¿lo entiendes?"

"Lo entiendo.- el abrazo de Marvolo se torno mas posesivo y Hermione tuvo que reprimir su llanto, sentir las manos de ese hombre recorriendo cada centímetro de su cuerpo virgen le producía nauseas y deseos de salir huyendo, se obligo a pensar en otra cosa, permitió a su mente recorrer las tierras de Seiryu, cruzar los limites entre Suzaku y Seiryu solo para tener una imagen del único hombre al que pertenecía su corazón.

"Draco…- susurro después de que Marvolo colocara una sabana sobre su cuerpo desnudo y se quedaba profundamente dormido.

Era una noche tormentosa, los rayos caían castigando la tierra a su paso, la lluvia había arreciado en cuestión de segundos y sin embargo una solitaria figura restaba importancia al clima. Los habitantes de aquellas tierras no recordaban una tormenta como aquella, Draco que estudiara buena parte de la historia de los cuatro reinos bajo la tutela del viejo Albus Dumbledore se mostraba tranquilo. Pese a la fuerza con la que el agua golpeaba la tierra podía percibir algo de calidez, una extraña sensación, era como un llanto perfecto de los cielos, como si compartiera la pena de alguien.

"Draco…- una figura emergió de la oscuridad y con cierta torpeza avanzo hacia el hombre.

Era una figura frágil, muy pequeña para ser uno de los hombres de su legión pues la armadura que portaba le quedaba muy grande, le llamo la atención que el cabello de tan extraño soldado se encontraba cortado de forma irregular.

"Identifícate…-ordeno al tiempo en que sacaba su espada.

"Draco…- redujo la distancia entre ambos y la luz de la cabaña del joven príncipe ilumino sus facciones-. Mi Draco…"

"Hermione…- la espada cayo al cielo y corrió hacia la joven cuando está se desmayo.

La tomo entre sus brazos y la llevo dentro para resguardarla de la lluvia, estaba llena de lodo y su rostro tenia algunos raspones, a simple vista no parecía tener nada grave y sin embargo llamo su atención la armadura… el escudo del dragón se encontraba desgarrado.

"¿Me preguntaras que hago aquí?.- abrió los ojos con lentitud y miro al apuesto joven que sostenía su mano.

"No…-respiro profundamente-. Tengo la ligera impresión de que tu no deseas que lo haga…-las lagrimas corrieron por el rostro de Hermione-. Y yo respeto tus deseos, lo sabes ¿verdad?"

"No quiero permanecer aquí, no deseo saber del destino que estas personas tendrán al morir por el egoísmo de Marvolo…-cubría sus ojos con el dorso de su mano libre-. Quisiera poder estar en otro lugar, uno en el que ser hija de Seiryu no signifique nada, ser tratada como un ser mortal con errores y defectos… uno en el que seamos nosotros quienes tomen las decisiones que regirán su destino".

"¿De verdad deseas dejar atrás todo lo que eres?.- apretó la mano de Hermione-. ¿Renunciar a los lujos y a la gloria que desde tu nacimiento te han rodeado?".

"¿A la soledad subsanada con lujos y a la gloria que me hace infeliz?.- susurro-. Si Draco, para mi nunca han sido importantes, lo único que me mantenía en Seiryu ha muerto, me ha dejado por causas que nunca habría suscitado de no ser por que un ser tan ruin como Marvolo fue engendrado y amado por la mujer que se hace llamar mi madre".

"Hermione…- era la primera vez que le escuchara expresarse así, demostrar tanto desprecio hacia los únicos miembros de la familia de Seiryu que aun se encontraban con vida.

"Tenia que verte…- suspiro-. A mi mente no llegaba otra cosa que no fueras tu… he escapado una vez mas y ahora no volveré, no importa que tu hermano me quiera como carnada…- una triste sonrisa se dibujo en sus labios-. Estar en un calabozo tiene que ser mucho mejor que volver al castillo en el que fui tan feliz con mi padre".

"Ni Marvolo…- limpio el llanto de Hermione-. Ni mi hermano…-con su mano libre apreso el emblema de su linaje-. No permitiré que ninguno de los dos ose posar un dedo sobre ti…-tiró con todas sus fuerzas y arranco el escudo que cayo al suelo-. Y si se atreven… y si he de morir por ti, venderé mi vida a un precio muy alto, uno que ninguno de los dos podrá pagar.- acerco su rostro al de Hermione que le abrazo como si temiera que este fuera un sueño del cual fuera a despertar.

"Si tu estas a mi lado lo demás no importa…-Draco cargo de ella, la coloco sobre la cama y comenzó a quitarle las mojadas prendas, Hermione se sobresalto.

"Tranquila…- se hinco frente a ella y acaricio el infantil rostro-. Nos espera un largo viaje y no quiero que enfermes.- Hermione asintió al tiempo en que Draco se ponía en pie y le acercaba un hermoso vestido-. Es más fácil que consiga salir de esta fortaleza acompañado de una joven doncella que de un soldado al cual iré abrazando…- sonrió-. Cámbiate, yo alistare al caballo y reuniré algunas provisiones… si me necesitas solo tendrás que gritar".

"Con cuidado.- vio al joven partir y la sensación de protección volvió a ella. Draco no había cambiado en esos años, era un buen hermano, uno que soportaba muchas cosas solo por apoyar al actual rey de Suzaku, incluso se había prestado a dirigir una legión en contra de Seiryu… renunciar a su amor propio solo por lealtad a su gente¿Por qué ninguno de los actuales reyes de esas tierras podían admirarlo por su madurez?-. Harry es un gran hombre pero tu querido Draco eres aun mejor que tu hermano… que gran rey se ha privado de tener Suzaku, jamás podrán conocer el amor que te habrían prodigado por protegerlos…"

-Un gran rey que jamás verá la luz, reducido a un simple hombre que por primera vez esta siendo egoísta al dar la espalda a su reino con tal de proteger a su amor propio-

"Aguardaba por usted, joven príncipe.- Draco se sobresalto cuando en las caballerizas descubrió al comandante de Suzaku que sostenía las riendas de su caballo-. Satisfaga mi curiosidad príncipe, dígame por favor¿Cuánto tiempo tenemos de compartir nuestro tiempo?"

"Supongo que desde mi nacimiento, Lune.-evito mirarla-. Aunque no me acuerdo de ello, si se que en las memorias de mi infancia tu siempre estas presente…"

"En efecto, príncipe.- camino hacia Draco-. Yo siempre he estado a su lado, el rey James, me encargo vigilar tu seguridad, instruirlo y aunque no estaba dentro de mis obligaciones, inevitablemente también termine queriéndolo.- se detuvo a escasos centímetro-. ¿Por qué entonces¿Por qué si sabe que nadie le conoce tanto como yo, pretende que ignore lo que pasa entre mis tropas?"

"¿Sabes que peleare si intentas detenerme?.- sus miradas se encontraron.

"Es la primera vez que te escucho amenazar a alguien.- sonrió-. Para quien no te conozca creerá que solo estas jugando… tu hermano el rey, me reprenderá por no impedirte la huida…-saco su espada-. No será difícil con un hombre que esta desarmado"

"Y tu como mi maestra debes conocer que no solo con armas puedo defenderme…- su respuesta provoco la risa de Lune.

"Si, cualquiera diría que solo estas alardeando.- le miro fijamente-. Cualquiera que no vea a través de esa careta que usas moriría irremediablemente sin ninguna oportunidad…-tendió las riendas a Draco-. Las provisiones te duraran por lo menos un mes, Kassandra le ha enviado un poco de ropa a la princesa…-Draco parpadeo confundido-. ¿Pensaste que alguien como la hija de Seiryu sobreviviría en este valle sin la compañía de un soldado experimentado?.- el príncipe guardo silencio-. Le avisare a la guardia que acompañaras a un viejo mercader leproso al castillo de Suzaku, ponte tu armadura y dale esta capucha a la princesa para que cubra su identidad, nadie que ame su vida se acercara a ella".

"Lune…-sostuvo las manos del comandante antes de darle un efusivo abrazo-. Yo, no tengo palabras para agradecerte esto…"

"No, no tienes.- le sujeto por los hombros cuando se separaron-. Mírate nada mas estas hecho todo un hombre, un príncipe al cual enseñe a caminar por fin ha dado sus primeros pasos.- Draco sonrió apenado-. Que tengas un buen viaje".

"Te condenaran por traición¿lo sabes?.- Draco sintió preocupación por el destino de su protectora.

"Tal vez.- hizo un leve mohín-. Me alienta el pensar que en tiempos de guerra tu hermano no puede prescindir de mis servicios y que tampoco he violado mi juramento pues tu padre siempre puso a sus hijos como prioridad¿crees que sea un buen argumento para la corte marcial?"

"Muy bueno.- le miro partir antes de regresar a su cabaña en donde una carreta estaba estacionada frente a la puerta.

"Draco…- Hermione estaba vestida ya y entre sus manos tenia la espada del príncipe-. Me espante mucho, escuche a pasos y yo creí…"

"Tenemos mas aliados de los que te imaginas.- poso su frente contra la de ella-. Saldremos de aquí y nos marcharemos a un lugar en donde nadie pueda reconocernos…-coloco la capa de viaje sobre los hombros de Hermione-. Será suficiente para protegerte de la lluvia".

"Esto es mió…- reconoció la prenda-. ¿De donde lo has sacado?"

"Te dije que teníamos aliados.- sonrió-. Marchémonos…"

"Si.- le abrazo con fuerza antes de salir al mundo exterior, cualquier cosa que aguardara por ellos fuera de Seiryu y Suzaku tenia que ser mejor al infierno que se desarrollaría llegada la mañana en que por primera vez en muchos días el astro sol iluminara las tierras de los cuatro reinos y los reyes de tierras vecinas arremetieran contra cualquiera que osara cruzarse en su camino.

"Se ha marchado¡se ha ido!.- vociferaba mientras su comandante permanecía en silencio-. ¿Has enviado a buscarla?"

"Si señor.- asintió-. He desplegado a un gran numero de hombres por nuestras tierras solo para encontrarla… verá usted que solo es cuestión de horas para que vuelva al castillo".

"Quiero a Hermione conmigo, Kassandra.- se dejo caer en el sillón-. No me importa lo que tengas que hacer, antes de que anochezca tienes que traerla de vuelta".

"No creo que intentara ir a Suzaku.-mantenía sus ojos fijos en el suelo-. El príncipe Harry ha jurado acabar con la hija de Seiryu en venganza por la muerte del Rey James".

"¿Si?.- un extraño sentimiento de júbilo le inundo-. ¿Qué paso del amor que le profesaba?.- acerco a su nariz el cabello de Hermione, era lo único que le recordaba el aroma de su hermana y una trenza cuidadosamente atada que encontró a su lado cuando despertó.

"¿El rey Harry?.- se sorprendieron cuando la silenciosa Ginny que sostenía una copa de vino a un lado de Marvolo intervino en la conversación-. Yo, señor…-titubeo al sentir la fiera mirada de Kassandra sobre ella-. Yo creo… usted esta en un error, mi señor".

"Explícate mujer.- Marvolo se puso en pie, su desnudez cubierta por la bata aumentaba el nerviosismo de la joven.

"Mi señor.- se arrodillo ante él-. No estoy segura, son solo sospechas…"

"¡Habla ya!.- le hizo callar.

"Mi hermano es buen amigo del rey Harry.- balbuceo-. Y en una de sus visitas a nuestro hogar les escuche hablar y burlarse del hijo menor del rey James.- pudo percibir que Marvolo estaba perdiendo la paciencia-. ¡Yo les escuche hablar que el príncipe heredero no deseaba casarse con la hija de Seiryu pero que convencería a su padre de que fuera el príncipe Draco quien la desposara!".

"¿Draco?.- Marvolo dejo caer la trenza y Ginny aprovecho la situación para huir de ese lugar-. Kassandra¿Qué probabilidades existen de que las palabras de esa mujer sean verdad?".

"Tenia mis sospechas de ello.- mintió sin problema, tantos años cuidando de Hermione le habían dado el puesto de confidente y prefería morir a traicionar a la princesa que tanto estimaba-. El comandante de Suzaku me comento en una ocasión que su protegido rechazaba cualquier tipo de enlace y yo soy testigo de que siempre trato a la princesa como a una hermana".

"Pero entonces…- era difícil mantener la tranquilidad en momentos como esos.

"¡Señor!.- Ginny abrió las puertas, estaba pálida y temblaba de pies a cabeza-. Corre la noticia entre la gente que el príncipe Draco ha desaparecido.- Kassandra cerro los ojos, su visión se materializaba al fin-. Señor, el rey Harry sospecha que fuimos nosotros quienes lo secuestramos…"

"Reúnete con las tropas.- le ordeno a Kassandra-. Muéstrale a Suzaku por que el Dragón del Este gobierna los cielos, destruye sus alas de fuego y no le permitas surgir de entre las cenizas…-el comandante asintió tras hacer una reverencia-. Y cuando esto culmine, encabezaras la búsqueda de mi querida hermana, la traerás a mi lado junto con el corazón del impuro que me la arrebato".

"No ha llegado a pensar mi señor que existe la posibilidad de que…- cuestiono Kassandra cuando se detuvo frente a la puerta-… Su hermana ame de tal forma al príncipe Draco que prefiera morir a volver con usted"

"¿Qué insinúas, Kassandra?.- Marvolo le miro con odio, la sola idea era detestable-.

"Usted sabe que yo no insinuó.- le miro de reojo-. Y si su hermana prefirió dejarlo atrás sus motivos ha de tener".

"No digas estupideces.- le dio la espalda y Kassandra se retiro-. ¿Qué sabes tu de amar, Hermione, solo eres una chiquilla a la cual tengo que proteger… ¿serías capaz de sacrificarlo todo con tal de conseguir lo que quieres?".

"Todo…-en un lejano lugar una vieja casa volvía a albergar vida entre sus paredes, Draco dormía, viajar tanto tiempo había mermado su fuerza y Hermione, recostada a su lado acariciaba sus cabellos-. Yo daría cualquier cosa, incluso mi vida por que tu estés bien…-el vestido que le cubría dejaba al descubierto el tatuaje del dragón-. No somos tan distintos¿sabes?.- poso su mano sobre el tatuaje de Draco-. Los dos surcamos el cielo, pese a que tu eres fuego y yo agua… somos la cercanía perfecta entre ambos elementos"

"¿Problemas para dormir, Hermione?.- apreso la traviesa mano que le revolvía el cabello.

"Ya no…-se refugio en el pecho del hombre-. A tu lado mis demonios no pueden tocarme…"

"Irónico.-el sueño comenzaba a hacerle presa-. A tu lado siento que tocar a los ángeles no es tan imposibles como los sacerdotes nos hacen creer".

Los dos volvieron a dormir, a partir de ese día todo sería distinto, ya no más cuestiones de linaje se interpondrían entre ellos, la posibilidad de ser felices no era mas un sueño utópico… ahora eran hombre y mujer que presumían a los dioses su paraíso personal.

"Y presumir a los dioses la dicha nunca ha sido bueno.- en el templo de Nehelin alguien vaciaba agua sobre el fuego que iluminaba las estatuas de Seiryu y Suzaku-. Disfruten su felicidad mientras puedan, no por siempre podremos cubrirles ante los demonios que reclaman su presencia en este juego de vida y muerte".

"¿Lo has localizado, Pansy?.- el rey Harry saco a la sacerdotisa de sus cavilaciones-. ¿Sabes el lugar en donde se encuentra mi hermano?"

"No mi señor.- se hinco ante él-. Pero si puedo jurarle que tras los muros de Seiryu no esta…"

"¿Entonces esta con vida?.- sonrió, pese a todos los disgustos de las ultimas semanas no podía odiar a su hermano.

"Si, el viejo Caronte barquero del inframundo me dijo que nadie con sus características ha requerido de sus servicios.- Pansy mantenía la mirada fija en el suelo, temía que su señor leyera la mentira en sus ojos-. Puedo recurrir a otras artes si usted lo desea…"

"Hazlo y después me informas los resultados.- Harry se retiro y Pansy respiro aliviada.

"Espero que tras mentirle a mi señor obtenga algo que me beneficie.- exclamo la sacerdotisa a una figura oculta entre los pilares del templo-. O por lo menos que me de una muerte rápida cuando el rey descubra su intervención, comandante".

"Tranquila Pansy, si eso sucede le diré a tu señor que fuiste obligada a hacerlo por que yo capture a tu querida hermana y te amenace con matarla si no cedías a mis deseos.- sonrió Kassandra al tiempo que abandonaba su escondite.

"¿Y no fue eso lo que hiciste?.- la sonrisa del comandante de Seiryu se ensancho.

"Iba a hacerlo.- le corrigió la mujer-. Pero ahora que me has ayudado no voy a matarla…-se quedo pensativa-. Pero no dudes que encontrare la forma de volver a llegar a ella si le dices a tu señor la ubicación exacta de los príncipes".

"No puedes detener lo inevitable, Kassandra.- espeto Pansy, indignada por la forma en que esa mujer hablaba-. Tú que eres una vidente autentica debería saberlo".

"Vamos niña, no seas tan dramática.- se mofo-. Como tu debes saberlo fuimos castigados por los dioses… nadie creen en las palabras de un vidente y por eso lo mejor que podemos hacer es ocultar nuestra naturaleza y actuar por cuenta propia…"

"No te aferres a un destino incierto.- mascullo Pansy-. Desde el principio estaba escrito que no debían estar juntos…"

"Para ser una simple sacerdotisa no eres muy tolerante, Pansy.- le miro con desprecio-. Cuida tu lengua cuando estés con tu rey, no olvides que siempre encuentro la forma de enterarme de las cosas".

"Demonios…- mascullo furiosa, esa mujer nunca le había agradado y lo que le resultaba aun mas ofensivo era que también el comandante de Suzaku le había hecho llegar sus respectivas amenazas si ayudaba a localizar a los príncipes".

-Tal vez el destino no pueda ser cambiado pero la verdad no importa si al final consiguen mas que simples miedos-

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Platica Libre.

Resultase que el capitulo sufrió modificaciones, nada importante salvo que se libraron de mi mas tiempo del planeado… veré en que forma concluirlo satisfactoriamente… aun así no desiste en mi la idea de darles muerte –a los personajes-, seria la primera vez en que ambos protagonistas murieran –de mis fics claro esta-

Pese a lo que esta a punto de ocurrir en mi vida –me voy a casar ¬ ¬… ¡ja, que buena broma- me siento muy tranquila –a la próxima me largo mas lejos- y como no tengo ganas de hablar de ello –por que ustedes tienen sus propios problemas por resolver¡animo!- solo me limitare a agradecer los comentarios que esta historia recibió, gracias Monse –causante de esta historia-, Aixa Beautiful and Danger –hola otra vez! Gracias por leer mi nuevo proyecto-, Hcate –tienes razón, nada que ver con Potter y anexos, creo que por eso me gusta tanto escribirla, puedo tratar otros temas y no asquearme, Pansy es uno de los personajes a los que he tomado cariño y ya esta aquí¿no te agrada Lune, que pena ella es la causante de que ahora me encuentre trabajando en este proyecto-, momiji –deseo cumplido aquí tienes la actualización y muchas gracias por leer mi historia-

Dudas, críticas y sugerencias favor de pulsar el botón de reviews… ¿quieres quedarte con la duda, ignora al autor.

Abracitos. K. Oracle.