Hola! Este es el primer fic que publico aqui o-o y estoy algo nerviosa... espero que tenga buena aceptacion pues... mejorara con el pasar de los capitulos y... X0x mier...coles! estoy temblando xDU bueno! Por favor lean... no crean que me gusto hacer sufrir al pobre de Inuyasha, pero las cosas tienen un porque... o o y lo veran en el futuro... se los aseguro! Dejen comentarios, buenos o malos! No acepto Flames ((insultos))... no me gustaesforzarme en vano -x-...
Capitulo 1: Mitad Humano, Mitad¿Perro?
Se hizo paso entre sus hombres que golpeaban salvajemente a la silueta que intentaba mantenerse de pie y respiraba con gran dificultad el aire tan incomodo de ese lugar oscuro que le impedía ver el rostro de su captor, solo sabia que ese hombre que se acercaba a el sonreía victorioso por tenerlo a el… ahí…
- ¿Qué no te lograría comprar?- le dijo sarcástico a lo lejos para ocultar su rostro que no hizo faltar ver pues sabia quien era el…
- No te escondas… se quien eres, Naraku…- sonrió al sentir un silencio que demostraba que estaba sorprendido. - ¡Por algo tengo la vista más desarrollada!- le recordó orgulloso de si mismo.
- ¡Ja! Pero tu eres un fenómeno…- dijo dando unos pasos hacia al frente compartiendo la luz que emitía aquella única lámpara en todo ese oscuro lugar.
- ¡Maldito!- gruñó molesto y en un intento por brincar y golpearlo, se lastimo con las cadenas que lo sujetaban como el animal que todos pensaban que era.
- Aquí vivirás el resto de tus días… Inuyasha.- se agacho a la altura de el manteniendo la distancia y sonriendo ante su victoria. – Pagaras el haberme quitado a Kikyo.- le susurro seriamente y lleno de rabia ante ese recuerdo.
Intento alcanzarlo para hacerlo pagar por cada una de las humillaciones que le había hecho pasar en su vida sin lograrlo, lastimándose ambas muñecas en el intento. Maldijo a lo bajo, inclinando su cabeza que comenzaba a resultarle pesada señalando su cansancio y derrota… cerro sus puños fuertemente al oír como su agresor se reía de su suerte…
- Jajaja, no te preocupes… te acostumbraras a vivir aquí.- se levanto caminando hacia la oscuridad…
- ¡Prometo vengarme Naraku!- exclamo antes de perderlo de vista.
A solo unos pasos lejos de aquella luz, sonrió sin creer en sus palabras e hizo una seña con su mano la cual sus hombres tomaron como una orden levantando el cuerpo pesado y lastimado de Inuyasha sin pensar en el dolor que sentía su espalda por todos los latigazos que le pegaron en su espalda por un tiempo desconocido pero que se le hizo lento… Lo colocaron, bueno… prácticamente lo arrojaron dentro de una jaula fría emitiendo un quejido al tocar las barandas que "quemaron" sus heridas… quedando sentando y algo dormido dentro de aquel lugar… pero oyendo a la perfección las voces de aquellos hombres a los que no tuvo tiempo de mirar o reconocer…
- Aquí te quedaras animal de circo.- se burlo uno de ellos recibiendo el apoyo de los demás que se reían.
- El es un fenómeno.- recalco el otro siendo apoyado por los demás.
- ¿Qué tal si le cortamos sus orejitas?- ofreció el otro sacando un cuchillo de su pantalón negro sonriendo maliciosamente.
Y era que… lo que decían de el… no era totalmente falso, había muchas cosas raras en el… sus ojos dorados que brillaban en la noche, su largo cabello plateado acompañado por aquellas pequeñas orejitas de perro… las largas uñas en sus manos, o mas bien, garras capaces de cortar muchas cosas y sus finos, pero potentes colmillos, entre otras muchas cosas, pareciera ser un chico mitad humano y mitad perro nacido de una madre humano que lo quiso mucho… su madre…
- Oye perrito…- dijo uno de ellos asomándose por uno de los lados de la jaula.
- …grr…- gruñó a lo bajo observando con sospecha a uno de sus captores que se divertía molestándolo y era algo que no le extrañaba, ya que los humanos, como ya acostumbraba a decirles por haberlo excluido de la sociedad, no aceptaban la idea de alguien diferente en medio de ellos y lo señalaban por eso… por ser diferente.
- ¡Lo tengo!- grito el otro que ya sostenía una oreja en sus manos alertando al muchacho.
- ¡Manténgalo quieto!- aviso el otro que sostenía el cuchillo el que acerco a la pequeña oreja sostenida por su compañero.
Sus ojos que destellaban temor y desesperación miraron a todas partes, el dolor no se hizo esperar en su oreja que ya comenzaba a sangrar seguida por las risas victoriosas y divertidas de sus secuestradores… cerro sus ojos por un leve instante y los abrió decidido, extendiendo su mano hacia atrás clavando dentro de la mano del que sostenía el cuchillo sus garras llegando hasta el hueso provocando que el hombre gritara de dolor…
- ¡Maldita bestia!- gruñó el que sostenía su oreja ahora curando la grave herida de su amigo que seguía quejándose.
- ¡No me toquen malditos humanos!- les ordeno Inuyasha afirmándose con fuerza al rincón contrario de aquellos dos hombres, su cabello plateado comenzaba a mancharse por la sangre que salía de su oreja lastimada.
- ¡Ni siquiera mereces sangrar!- exclamo el que lo distrajo sacando de su bolsillo un cuchillo.
- Si yo no le llego a los talones a los humanos… entonces¿¡Qué son ustedes!- grito sin ver el cuchillo que lo asusto… se afirmo del otro rincón para evitar el amenazador filo, hasta que una idea a su mente le brindo las esperanzas de salir de allí. - ¡JA!- rió con fuerza seguida de varias risas que llamaron la atención de los tres secuestradores. - ¿Sabes que es lo mejor de ser lo que soy?- pregunto sarcástico en un tono irritante para aquellos hombres. - ¡Que puedo defenderse de ustedes los humanos!- exclamo respondiendo a su propia pregunta…
Afilo sus garras apuntando a las barandas de la jaula donde comenzó a rasgar con fuerza el acero que parecía imposible de romper hasta que vio pequeños daños que provoco una sonrisa triunfadora y llena de esperanzas y la interrupción de las risas de sus secuestradores que rieron ante tal absurda idea… pero claro¿Cómo no iba a faltar la interrupción de ellos?
- ¡No lo permitiré!- grito uno de ellos intentando apuñalarlo.
- ¡Maldición!- gruñó Inuyasha evadiendo el cuchillo y agarrando con fuerza la mano que sostenía el cuchillo logrando que su agresor lo dejara ir, sostuvo su cuello y lo miro enojado y desafiante. – No te metas o te arrepentirás… para la próxima no saldrás con una simple herida…- ante el temor de los ojos del hombre comprendió que había captado el mensaje así que lo dejo ir retomando su tarea…
Luego de un tiempo sin detenerse logro salir hacer una abertura la cual agrando con sus manos pues… también poseía gran fuerza… finalmente salio levantándose ignorando las heridas y observo a sus agresores que se alejaron de la "bestia"… sonrió ante su triunfo y se alejo sin borrar su sonrisa… no tendría problemas para buscar un lugar en donde quedarse… había alguien que esperaba su regreso en Osaka…
- Anciano Myoga…- susurro…
Continuara...
X0x pobre Inu... realmente odio ser tan mala con el, pero no puedo hacer nada... u u cuando escribia lloraba por ser tan mala... pero pongo en este fic... un problema en la realidad... o o ah... bueno... me despido... para la proxima y por fas haganse presentes... necesito apoyo ;x; Por cierto... pueden decirme Lucid o Kisa... o.o como mejor les parezca... nxn Matta ne.
Lucid K. Nightmare
