Wolas a todos! u Sí, ya sé que vais a matarme xD No tengo excusa, 3 meses son demasiado tiempo si se tiene en cuenta que todo está escrito… Pero de verdad que no he podido subir los caps. entre tanto examen, trabajo o simplemente, por pereza u En fin, de todas formas he querido compensaros, así que decidí que voy a subir hasta el cap. 10 del tirón. Sí, serían 4 caps. Seguidos! Nunca antes he querido hacerlo, puesto que así se pierden muchos reviews, la verdad. Pero me he dado cuenta de que lo bueno de escribir no es recibir más reviews que nadie, sino disfrutar haciéndolo y que los demás disfruten leyendo algo que ha salido de ti. Y bueno, he tomado esa decisión.
No obstante, debo pediros disculpas, porque no voy a tener tiempo de leer tanto review! Muchas gracias de todas formas a todos aquellos que me dejasteis uno. Y si preguntabais algo importante, os ruego que insistáis, los próximos sí que los responderé ;)
Bueno, os dejo con el cap. Y ya que no me vais a dejar un review por cap., eso sería demasiado pedir, al menos dejarme uno aunque sea, no? Que siempre hacen ilusión!
Besos a todos y que disfrutéis estos capítulos!
Capítulo 7.
Estaba empapada de sudor, con la maldita sábana enrollada en el cuerpo y los pelos pegados en la cara. Me incorporé asfixiada, observando el lugar en el que me encontraba. Inexplicablemente no lograba situarme, todo lo que veía a mi alrededor me resultaba extraño y a la vez conocido. ¿Podría estar pasándome algo más raro? De repente, todo cuadró. Aquel lugar era mi habitación, con la persiana ligeramente subida para que unos finos rayos de Sol se filtraran, la puerta cerrada tal y como yo la había dejado antes de que toda la aventura comenzara, y con la silueta de mi prima Mandy que me miraba desafiante.
Así que sólo fue un sueño...- suspiré desilusionada.
¿El qué?- inquirió mi ya mencionada prima.
Nada que te importe, Mandy.
Como quieras... Oye, ayer no tuve tiempo de enseñarte la foto de mi nuevo novio. ¿Te gustaría verla o prefieres ignorar lo que no está a tu alcance?
Novios... Mi prima los había tenido a pares; uno nuevo cada mes o, si se daba el caso, cada dos semanas. Algunos pensaréis que mi prima era una... ¿Cómo explicarlo? Digamos una chica un tanto fácil. Pues no, lo que pasa es que ninguno la aguantaba lo suficiente y estaba desesperada por encontrar a uno que sí lo hiciera. Aunque si lo pienso bien, hay que decir que le gustaba más un tío que un hueso a un perro.
Vale, veamos quién está sufriendo ahora...
Mi prima, con todo el orgullo que tiene (el cual es mucho, creedme), sacó una foto de su maleta y me la pasó. Yo la cogí sin muchas ganas que digamos, pero un poco de curiosidad sí que tenía.
�¿Mal-Malfoy!
¿Le conoces?
Me quedé en una especie de shock, con el sudor frío cayendo por mi nuca y la sangre hirviéndome en las mejillas. ¿Mandy y Malfoy¿Juntos¿Ellos dos¿Qué había visto en ella¿Y a mí qué me importaba¡Al carajo los dos!
¿De qué lo conoces?- insistió mi prima.
Buena pregunta. Me encontraba desconcertada del todo. Veamos, si todo había sido un sueño¿por qué el dichoso rubio existía¿Y por qué justamente tenía que ser el novio de mi prima? Con todas las chicas que hay en el planeta...
Pues lo conozco de verlo pasar por aquí, porque vive cerca¿o me equivoco?- contesté con la esperanza de poder sacarle algo de información.
Como no obtuve respuesta, me giré expectante. Mi prima había desaparecido, junto con su hermana y el resto de la habitación. Todo lo que había a mi alrededor era oscuridad, una oscuridad abrumadora. En el centro de la supuesta habitación, pude percibir un débil y pequeño rayo de luz, como el reflejo de algo que brillaba. Ya no me encontraba en la cama, sino que estaba de pie sobre un supuesto suelo que era incapaz de ver. Avancé hacia la luz un poco asustada por lo que pudiera ocurrir, pero bastante intrigada. Tenía la tonta obsesión de que, al no ver el suelo, éste podía desaparecer de repente. Bueno, a lo que íbamos, la luz provenía de una pequeña caja de metal. Ésta estaba algo abollada y llena de polvo y telarañas. La cogí entre mis manos, la zarandeé un poco para ver si contenía algo, la abrí, y...
¡Pum! Noté que aterrizaba en una superficie blanda y mullida. Por suerte todo había sido un sueño, pero¿no podría haber esperado para despertarme a que abriera la caja? Si seré oportuna...
Levanté la vista y vi una sombra que estaba sentada a mi lado, mirándome fijamente con dos bolas de luz plateada.
¿Qué tiene mi cara de particular cuando duermo?- pregunté con suspicacia.
La sombra desvió su mirada inmediatamente.
Nada.
¿Entonces por qué me mirabas así?
Porque no me atrevía a despertarte. Si ya eres una bestia en circunstancias normales, no me gustaría saber cómo eres recién levantada...
Ufff, pobre el que tenga que verte a ti...
Vale, lo reconozco, cuando me despierto no lo hago de muy buen humor que digamos, pero este chico es que parece que siempre acaba de levantarse.
Muy graciosa¿por qué no te haces cómica? Seguro que ganarías mucho- me dijo con sorna.
Pues mira, puede que lo haga.
Me incorporé bruscamente, me estiré para desperezarme (algo poco educado, lo sé, pero ya van siendo conocidos mis modales...) y me acerqué más a su lado.
¿Qué hora es?- quise saber.
No sé.
¿No tienes reloj?
El rubio negó con la cabeza.
Lo olvidé en casa con las prisas.
¿Y no puedes usar la magia para hacerlo aparecer?
¿Tú qué crees? El uso de magia fuera de la escuela está muy restringido. Es una
suerte que no hayan mandado a los del Ministerio buscándome.
Pues vaya mierda de magos que estáis hechos. No podéis ni usar la magia...
Hasta que no sea mayor de edad...- explicó con una mueca de fastidio- Pero claro, nunca pasa nada cuando chicos prodigios como Potter la usan para hinchar a su tía.
¿Para hinchar a su tía? Mmm, no sería mala idea...
Ya me estaba yo imaginando a mi tía Brígida hinchada como un globo y mis padres intentando bajarla del techo. Lo malo es que, cuando lo consiguieran, se me caería el pelo del broncazo y el castigo que me meterían. No, decididamente no valía la pena arriesgarse. Además, si yo no tenía ni puta idea de magia...
Bueno, deberíamos irnos antes de que el viejo ese se despierte y nos ponga la cosa esa para desayunar.
Me levanté de un salto y corrí hacia la puerta. No quería volver a ver en mi vida un plato de carne o cualquier cosa que se le pareciera.
Vamos Malfoy, no te quedes ahí parado.
Abrí la puerta y esperé al chico. El aire entró en la casa, moviendo las cortinas y desparramando algunos papeles que había sobre una mesa. Los dos salimos sin importarnos dejar la casa así. Después de todo, lo mismo podría haberle pasado al viejo cuando abriera la puerta¿o no?
¡Ostias!
¿Qué pasa?
¡La bolsa! Creo que la dejé en el sofá cuando vino el viejo a buscarme...
Déjalo, ya compraremos más comida...
Pues guapo, como no tengas tú el dinero no sé yo qué vamos a comprar...
Ya se nos ocurrirá algo.
¿Sí? Ya sabes, a estrujarte el cerebro. Bueno, eso suponiendo que lo tengas.
¿Siempre tienes que ser tan "agradable" o es un trato especial reservado para mí?
Un poco de todo.
Caminamos entre los montones de arena, la misma arena que horas atrás me había estado amargando la vida. Sí, sin exagerar. ¿Quién no se habría desquiciado al observar su alrededor y sólo ver arena y arena por todas partes? Era algo totalmente deprimente y desesperante.
Bien¿a dónde vamos hoy?
¿Nunca te cansas de preguntar? Ya sabes que no lo sé...
Es la cosa más idiota que oído en mi vida.
¿El qué?
Pues el hecho de que tengas que hacer algo muy importante y secreto, y no sepas a dónde te tienes que dirigir.
Empiezo a sospechar que no tendré que llegar muy lejos...
¿Y eso?
No puedo decírtelo. Además, no estoy seguro.
¿Por qué tanto misterio¡Ni que se tratara de una conspiración contra el Papa!
¿Contra quién?
Olvídalo...
Primera posibilidad descartada, no era una conspiración contra el Papa. ¿Y qué me hacía estar tan segura de que no se trataba de eso? Es obvio, el chico no tenía ni la más mínima idea de quién cojones era el Papa.
¿Eres un asesino en serie?
Draco me miró con cara de "¿Estás loca o qué te pasa?".
Si lo fuera¿crees que seguirías viva?
Bien pensado. Esa posibilidad también quedaba descartada. Suerte que no lo fuera, porque si no ya estaría muerta por mi pregunta poco discreta. Ahora¿qué sería esa misión? Una invasión de los extraterrestres, una guerra de militares, un festín de vampiros... Ya, mejor dejarlo.
Déjalo, nunca lo averiguarás.
Suspiré resignada. La arena era cada vez más escasa, siendo sustituida por grandes áreas de hierba y matorral. Al menos el paisaje era más colorido, aunque igual de monótono y aburrido. De vez en cuando se dejaba ver una pequeña ardilla, pero rápidamente desaparecía de nuestro campo de visión. ¿Por qué corrían tanto las jodidas? Debía ser algo de su material genético, algún gen raro de esos.
El calor era agobiante, secaba nuestras gargantas como si se tratara de la cuenca de un riachuelo y nos hacía sudar como nunca antes en nuestras vidas. Bueno, al menos a mí, porque yo tampoco podía saber a ciencia cierta lo que le pasaba al rubio que tenía a mi lado. Aunque, a juzgar por su cara de amargado, muy bien no lo debía estar pasando. Eso sí, peor que yo seguro que no.
¡Ufff, qué calor!- exclamó de repente.
No hace falta que lo jures...
Como si le hubiesen dado una orden, Draco se desabrochó esa agobiante, para mi estado en aquellos momentos, túnica, y se la quitó, quedándose en una fina camisa de color negro, para variar. Si ya tenía calor, os podéis imaginar a estas alturas. La camisa le sentaba muy bien, para qué negarlo. Aunque eso sí, ya podría haber elegido un color que le favoreciera más. El negro le hacía la piel demasiado pálida. Además, parecía un ladrón con tanto usar ese color. Sólo le faltaba la media en la cara. Pero¿para qué? Sin media estaba mucho mejor. Un momento¿en qué estaba pensando¡Era Malfoy¡El chico que me estaba amargando estos primeros días de mis 14 años!
"El calor es muy malo, demasiado malo".
La Peye Malfoy
