Hello! Espero que sea de su agrado este capitulo o.-
Agradezco los rrs de Elena, Ave Sirius y Forfirith-Greenleaf… así como de los demás que me leen pero que no se atreven a dejar un mensaje, gracias!
Advertencia: Song Fic - Extras: Grupo Lu: Grita Fuerte -, Lemon –mi tercer lemon en un fic, no esperen mucho XD-
… o … o …
"Dilo con tu cuerpo"
Se corazón se estaba rompiendo en mil pedazos aquella noche, mientras se encontraba sentado en el piso, con su espalda recargada en la cama mientras sostenía una botella de vino y dejaba brotar de sus ojos lágrimas de dolor…
Porque le dolía… porque las cosas no eran justas…
Quiero ser para ti algo más,
Quiero
ser tu vanidad
Y así entregarte mi alma y más…
Aún recordaba lo que escuchó al llegar al templo de Escorpio, en la habitación de Milo… los gemidos de placer que él daba mientras retozaba con Mascara de Muerte…
Eso ya era el colmo… perder a su pupilo, lo segundo más cercano a un amigo… y oír eso…
-:-:-:-:-:-
Milo regresó del pueblo más sobrio que de costumbre, y es que tenía un mal presentimiento, algo no le gustaba del ambiente tan frío que se respiraba en el santuario… algo estaba mal y él lo sabía…
Qué tal vez pueda ser de una vez lo
que tenga que pasar
Y luego ven, entrégate…
-"Me alegra que llegaras"- Dijo Shaka cuando el escorpión cruzó por su templo. Milo le miró confundido, no imagino encontrarlo despierto y menos esperando a que pasara
-"¿De verdad?"- Sonrió con malicia –"¿Te sientes muy solo y quieres compañía?"- Dijo Milo en forma de broma. Shaka enrojeció
-"No… es Camus…"- Balbuceó
-"¿Qué le pasa?"- Su sonrisa se borró enseguida –después de todo ese nombre no le era tan agradable como antes-
-"Esta mal…"- Respondió Shaka abriendo sus ojos
-"No es mi problema, él y yo no somos amigos"- Dijo tajante el santo de Escorpio encaminándose hacia la salida; pero un brazo del rubio lo detuvo
-"Aioria me dijo lo que sucedió esa noche"- Milo notó que su entrecejo estaba fruncido, como si de pronto estuviera molesto
-"¿Cuál noche?"- Se extrañó el escorpión
-"Cuando tú y él se pelearon"- El peliazul se soltó con un brusco movimiento
-"Camus y yo no nos hemos peleado, simplemente que él mantiene su distancia y yo hago lo mismo"- Respondió tajante. Aquella situación de verdad le estaba molestando, ni siquiera entendía el porque debía explicarse con Shaka o porque tenía que estar hablando de Camus con él…
-"Le dijiste que no tenía sentimientos y que era un Iceberg"- Dijo molesto el rubio, como si aquél insulto hubiera sido para él mismo. Milo abrió los ojos sorprendido y dio tres pasos hacia atrás
-"¿Qué yo qué?"- No podía creer que él hubiera hecho o dicho semejante cosa, simplemente no lo creía porque jamás había pasado por su cabeza el lastimarlo… claro que no
-"¿No te acuerdas?"- Preguntó Shaka apunto de perder la paciencia
-"No…"- Balbuceó Milo
-"Osh!"- Dio el rubio una patada al aire y le dio la espalda con indignación –"No importa… solo vete… tienes que ir a ver a Camus"
-"¿Para que quiero verlo?"- Milo se cruzó de brazos
-"Su pupilo acaba de ser muerto por un caballero de bronce y eso, es indignante"- Comenzó a caminar hacia su habitación sin voltearse a verlo. El escorpión se quedo unos segundos como perdido en otra dimensión
-"¿Estas seguro?"
-"No tengo porque mentirte"- Respondió antes de perderse en el pasillo. Milo lo fulminó con la mirada; pero recordando sus palabras… algo en su pecho se agito… era su corazón… y este le decía que definitivamente las cosas no estaban bien y que debía ver a Camus lo más pronto posible.
Así que sin pensarlo dos veces, apretó los puños y corrió hacia a Acuario con el corazón en un puño, rogando a los dioses porque su amigo estuviera bien…
-:-:-:-:-:-
Camus había aventado la botella contra la pared donde estaba la puerta del baño, tenía las piernas recogidas con sus brazos, mientras se abrazaba así mismo y seguía llorando. El único pensamiento que ahora estaba en su mente, era el de morirse, de no saber de nada y perderse para siempre…
Para que trates tú de fingir si no te puedes mentir
Ya di que si
Ya estoy aquí
-"¿Estas bien?"- Esa voz provenía de la entrada de su habitación. Ahora que lo recordaba, ni siquiera se había preocupado por cerrar la puerta, simplemente no lo había hecho; por lo que al levantar la vista, se encontró con un sexy Milo (NA: recuerden que venía de una fiesta) parado en la entrada de su habitación. Su semblante lucía enormemente preocupado, sus pupilas y sus labios temblaban… en verdad se parecía al antiguo pupilo de Escorpio que años antes había ganado su confianza.
-"¿Te parece que lo estoy?"- Su voz sonaba tan apagada y fría, sus ojos estaban tan rojos cono la uña escarlata y su semblante tan entristecido que el propio Milo lo desconoció. Aquello simplemente lo había dejado totalmente perplejo a su siempre amigo, que se congeló en su lugar sin saber si echarse a correr hacia Camus o retirarse y dejarlo solo, ya que Milo sabía que las cosas eran graves; pero nunca se imaginó que fueran tan malas como para ponerlo de aquella forma
Solo quiero que tengas un poco de mi
respiración,
Mi corazón es tuyo, amor
-"Camus…"- Susurró cerrando la puerta, dando torpes pasos hacia él y poniéndose de rodillas a su lado, rodeando lentamente con sus brazos a su amigo. Acuario simplemente se abrazó con fuerza a él… escondiendo la cara en su pecho –"Todo estará bien, no te preocupes"
-"Me siento terrible…"- Sollozó
-"Lo sé…"- Susurró Milo acariciando su cabello –"Pero yo estoy contigo Camus, no te preocupes, no dejaré que nada te pase… lo prometo"- Y sin pensarlo, besó la coronilla de su cabeza. Acuario se sorprendió por este hecho, se incorporó para mirarlo mientras más lágrimas corrían por sus mejillas… mientras aquél dolor seguía presente… embelezándose con sus ojos… deteniéndose en sus labios… regresando a sus ojos… acercando su cara a la de Milo… sintiéndose cada vez más atraído… cerrando sus ojos ante el calor que el aliento del escorpión pegaba en su nariz… rozando sus labios con un tímido beso… rodeando aquél cuerpo con sus brazos llenos de deseo… convirtiendo solo un roce de labios en algo mucho más excitante y más apasionado… atrayéndose mutuamente mientras subían ambos a la cama… uno completamente destrozado, otro bastante confundido… dejando salir de sí lo que había sentido desde hace mucho por Camus…
Grita, grita fuerte
que me quieres
que se pierda dentro
de mi voz
siente para siempre
tu me tienes
y contigo llevas
mi pasión
La ropa era tan estorbosa en esos momentos que era muy difícil decidir que prenda debía quitarse primero, o que parte del cuerpo se tenía que acariciar. No era que Milo quisiera propasarse con él estando ebrio, simplemente que sus besos y su cuerpo completamente, pedían a gritos sordos y desesperados el cuerpo del escorpión, una simple muestra de cariño para sentirse vivo… algo que le despertara al menos esa noche
Y Escorpio necesitaba de él, por alguna razón tenía que besarlo… hacerlo suyo… Aunque solo fuera para hacer ver a Milo que aún amaba a Camus, que ese pequeño beso en la comisura de sus labios fue eterno y que jamás desapareció como él mismo creyó…
Los labios de Camus se convirtieron en su delirio, en la cárcel que hacia presa su lengua permitiéndole explorar y tocar cada parte sensible de boca… juguetear con lengua de una manera que le robaba la respiración poco a poco y lentamente, haciéndole imposible el solo hecho de siquiera intentarlo…
Sus brazos y sus dedos, se convirtieron en el factor vital del acto… mientras le desvestía… mientras acariciaba su suave piel desde su pecho hasta su abdomen… deslizándose cada vez más por sus caderas, llegando poco a poco a sus glúteos para acariciarlos… deslizándose de nuevo hacia su abdomen y deteniéndose en su entre pierna…
Camus emitió un gemido y abrazo con fuerza el cuerpo del escorpión, dejando que hundiera su cabeza en su pecho y le besara con gusto… deteniéndose en sus pezones… acariciando cada uno con su lengua… resbalando su mano por la cadera de acuario hasta llegar a su pierna y subirla al nivel de su propia cintura, permitiéndole que con ella le abrazara… deteniéndose solo un momento
Si me quieres amar ven acá y dime la
verdad
Y mírame,
Solo ámame
-"Quiero que estés consiente de lo que estamos haciendo"- Dijo Milo aún respirando con dificultad, tomando con una mano el rostro angelical de Camus y mirándole justo a los ojos –"Después de esta noche ya no abra marcha atrás y lo sabes, las cosas entre tú y yo jamás volverán a ser iguales"- Las pupilas de Acuario temblaron pero no desistió
-"¿Por qué quisiste estar conmigo?"- Escorpio no respondió, tampoco rechazó el contacto con sus ojos –"Yo sé que las cosas entre nosotros tendrán que cambiar… pero ¿No es eso lo que ya ocurrió?... ¿Quién niega que después de esta noche nuestra relación no mejore? Después de todo ya esta mal… y yo quiero estar contigo por que yo te…"- Sus labios fueron sellados con un beso, impidiéndole el solo hecho de hablar… de nuevo robándole la oportunidad de respirar o el solo intentar articular palabra para romper el mágico momento que ambos vivían.
Cada día la vida me invita a enamorarme más,
A rescatar mí sed de amar
Pero es que Milo había comprendido al fin, que el distanciamiento de Camus no se debía a ningún otro motivo que el de estar enamorado de él… y eso hizo que su corazón diera un vuelco de emoción, incluso cada parte de sí mismo vibró de emoción en cuanto pensó la frase completa de su ahora amante
-"No estoy listo para escucharlo…"- Susurró dejando sus labios para entretenerse más en su cuello, haciendo que Camus pegara su mejilla a la suya ante el cosquilleo que la boca del escorpión le causaba –"Solo quiero que sepas que yo no estoy seguro de lo que siento, y lo que siga sucediendo, nos afectara a ambos de alguna manera…"- Cerró los ojos y dejó un último beso debajo de su oído, luego le miró a la cara -"Camus, si no quieres seguir…"- Acuario fue quien dejo morir aquellas palabras en su propia boca, plantando un suave y apasionado beso en sus labios… separándose segundos después para besar su frente
-"Te dije que estaba totalmente seguro"- Dijo en un suspiro, atrayendo más hacia si a Milo, enredando más su propia pierna en la cintura del escorpión para hacer un contacto mayor entre ambos miembros bastante endurecidos
Ni Milo ni Camus dijeron palabra alguna, simplemente se limitaron a acariciarse… a besarse… a ser suyos mutuamente, empapados en sudor… gimiendo a cada momento que los besos y movimientos eran más arduos… culminando el momento cuando Acuario se acomodó boca abajo, sostenido su propio peso con sus brazos, mientras el escorpión se ponía de rodillas detrás de él, besando su espalda con suavidad… provocándole algunas cosquillas que solamente lo excitaban más… metiendo su mano entre las piernas de Camus para acariciar unos instantes su miembro… escuchando aquellos delirios de placer que le incitaban a seguir y a acelerar… dejando su hombría para acariciar con sus dedos sus testículos… pasando su mano de regreso… acariciando cada parte sensible… dejándola juguetear en su ano para abrirlo un poco e introducir finalmente su sexo… despacio…
Cada vez en tu piel siento que necesitas más y
más
acércate y atrévete
Camus lanzó un leve bufido, Milo se detuvo… pero al ver que movía la cabeza en señal negativa siguió introduciéndose en él con movimientos lentos mientras se mordía el labio… tomando los glúteos de Acuario para moverlos a su gusto y excitarse más… gimiendo cada vez más de placer… sintiéndose demasiado extasiado… escuchando la respiración entre cortada de Camus… sus exhalaciones cada vez que él hacia un movimiento… y cuando se movía más rápido lanzaba un gemido… entonces se detenía y Acuario lograba de nuevo respirar al menos un poco de aire… y si Milo se movía con más rapidez… su respiración se perdía y sus gemidos aceleraban…
Grita, grita fuerte
que me quieres
que se pierda dentro
de mi voz
siente para siempre
tu me tienes
y contigo llevas
mi pasión
Hizo algunos movimientos circulares dentro de él arrancando más gemidos de si mismo y de Camus… deteniéndose unos segundos para reponerse y seguir; pero Acuario empujó su cuerpo hacia atrás teniendo el control del movimiento unos segundos mientras sus manos se aferraban a las sabanas y sus dientes a sus labios… mientras Milo ponía los ojos en blanco debido al placer y seguía moviéndose hacia delante y hacia atrás… culminando el momento cuando su hombría se irguió aún más y baño el interior de Camus con su propia esencia, dejándole marcado así para siempre…
Milo salió de Camus con su respiración aún entre cortada, bañado todavía en sudor. Acuario simplemente había dejado caer todo su peso en sus propios brazos que le habían servido de apoyo, sintiendo la sensación de aún tener al escorpión dentro de él; pero conforme la respiración se fue frenando y volviendo su cause, esa sensación se volvió polvo…
Tal vez pasaron varios minutos hasta que la habitación por fin se quedo en silencio, hasta que decidieron mirarse después haber realizado aquél acto que más de deseo y descontrol, había sido de amor. Camus se giró sobre sí hacia la pared para mirar a Milo, el escorpión sintió este movimiento e hizo lo mismo del lado contrario para verle.
Los ojos de ambos brillaban llenos de una luz nunca antes conocida por ninguno, o al menos eso pensaban… porque esos mismos ojos que ahora se miraban y se contemplaban con tal cuidado, eran los mismos con los que se habían visto hacia tantos años…
-"Camus…"- Susurró Escorpio, Acuario simplemente puso un dedo en sus labios y se acercó hacia él, rozando sus labios con un tímido beso… haciendo que Milo cerrara los ojos ante el contacto
-"Te amo"- Susurró. Su ahora amante no respondió, simplemente siguió con los ojos cerrados disfrutando del sabor de sus labios y de lo bien que esas palabras le hacían sentir, de cómo sus mejillas se fueron calentando, su corazón saltaba de emoción y cada parte de él era recorrida con una descarga eléctrica que lo hizo estremecerse. Sintió el aliento de Camus desaparecer de su rostro, luego un peso en su pecho… y cuando abrió los ojos para saber lo que pasaba, se dio cuenta de que el hermoso cabello de su antiguo amigo caiga sobre sus brazos, su cuerpo y sobre la cama
-"Camus…"- Volvió a susurrar haciendo que el santo de acuario se sonrojara y que incluso se ilusionara por escuchar esa palabra que correspondiera la suya… -"Yo… pues…"- Acuario abrió los ojos notando lo difícil que le era expresarse, sintiendo un poco de peso en su pecho. Milo simplemente suspiro
-"Que descanses"- Fue lo que Camus dijo dejando un beso en su desnudo pecho. Escorpio miró el techo y se mordió la lengua… sus labios se suavizaron y murmuró unas débiles palabras para que no las escuchara…
-"Te quiero"- Y Abrazó con fuerza el cuerpo de su ahora amante contra sí; pero Camus lo escuchó perfectamente… como si le hubiera hablado al oído
Acuario sonrió aún con los ojos cerrados, después de todo… no esperaba que de la noche a la mañana Milo dijera lo que sentía por él, si pensaba que ya se había olvidado de lo que era amar o incluso, que se sentía confundido…
Quizá Camus tenía mucho en que trabajar para lograr convencerlo de que también estaba enamorado de él… y para eso tenía todo el resto de su vida…
O al menos eso creía…
… o … o …
Okay, en primer lugar, yo no tenia contemplado que nada de esto pasara; pero… bueno… por algo se llama "Lo que nunca dijiste" y aún tengo una o dos cartas bajo la manga…
Y pues tengo que agradecer este capitulo a Antares-Scorpio porque su mensaje me hizo ver muchas cosas, entre las cuales que después de todo lo que van a sufrir y sufrieron, merecían por lo menos estar juntos una sola vez…
Bueno, nos vemos en algunos días y ojala que gustara porque la parte del lemon me costo mucho trabajo -.- XD
By the way, siempre no es uno de los últimos capítulos… mejor luego les digo porque todavía no estoy segura como quiero terminarlo T.T…
Aquarius No Kari
