Naruto le pertenece a Kishimoto


En una habitación a solas, Hinata dejó de lado su actitud tranquila y sumisa, mostrando una mirada de odio y al mismo tiempo de sorpresa. Karin se quedó quieta, analizando la situación.

-Pensé que te había hecho desaparecer.

-¿Lo hiciste?-respondió con la misma frialdad abrumadora- Tan desesperada estabas para que tus sueños se cumplieran.

Hinata le dio la espalda.

-Apareciste de la nada... otra vez. Todo está calculado para que el futuro donde estás con Naruto no exista.

-Por algo he de estar aquí.-no necesitó mucho tiempo para analizarlo-Estoy en el pasado, y según tus planes. Toda mi historia con él ha cambiado.

-Ahora estoy con él, su futuro es estar a mi lado. No te atrevas a intervenir.

-¿Igual que tú con mi felicidad?-preguntó alzando ambas cejas-Debo quedarme sin hacer nada, viendo lo está por suceder. Puedes estar interfiriendo de mala manera en su sueño de ser Hokage. ¿No lo pensaste?

-Y tú vienes del futuro. ¿Lo es o no?

Karin le dio una mirada burlona.

-Depende. En esa linea de tiempo, yo estuve con él. Pretendiste alterar todo eso. ¿Como crees que sea el resultado?

Y solo con eso, se fue. Hinata quiso hacerle sentir mal, pues no lo logró, Karin era más fuerte e inteligente. Además, ella y Naruto estaban conectados por el hilo rojo del destino y este nunca se rompe.