Unos minutos de viaje en autobús y una pequeña caminata después Maggie llega a su casa, o mejor dicho, su prisión… No, decir que es una prisión queda corto, era su infierno personal, aunque. Es curioso, las luces están apagadas y la puerta principal esta con llave aun. ¿No habrá nadie en casa? La chica pecosa usa las llaves y abre la puerta, en efecto, no había nadie en casa.

Al caminar hacia la base de las escaleras ve la puerta de la habitación de sus padres, y queda pensativa.

-"Jum… Ya que no están, podría entrar y buscar las llaves del almacén"- Pensó la chica-."Debería ser fácil hallarlas, ya que tiene un adorno de color verde"

Ella se acerca y abre la puerta y enciende la luz, enseguida se lleva una mano a la nariz, había un olor muy nauseabundo, una combinación de comida rancia, cigarrillo y alcohol barato, ¿Cómo podían ambos dormir así? En fin, ella revisa por encima los gabeteros, era un desorden total. Cajas de cigarrillos, botellas, ropa sucia… Todo combinado en un solo lugar. Aun asi eso no detuvo su búsqueda, y al final, cuando busco en el armario encontró una caja metálica de color naranja, al revisarla encontró las llaves que buscaba y una nota que solo tenía unos números y algo escrito al lado de estos.

"23 izquierda, 05 derecha, 40 derecha, 25 izquierda, 20 izquierda, 0 derecha"

Al principio ella no se dio cuenta de lo que significaba esa nota, parecía algo escrito al azar, seguramente a causa de las borracheras tan recurrentes de su padre, hasta que al analizarlo mejor se dio cuenta que parecía una especie de clave o combinación para algo… Podría serle útil, así que tomo su teléfono y saco una foto del papel para luego guardar todo en su sitio y salir de esa habitación.

Ya en su propia habitación se desviste y se ducha. Luego, ya con ropa puesta y dejando la que llevaba puesta en el cesto de ropa sucia decide ocultar la llave en su mochila. Quizás mañana después de su cita con Lincoln pasaría por el almacén para investigar que se cuece allí y si de algo serviría esa foto que le tomo a la nota. Por mientras ella decide encender su computadora y ver se había de nuevo en Youtube, o quizás probaría ese juego que su querido albino le recomendó. ¿Cómo era que se llamaba? ¿Habbo? Si, algo así…


-Hey, hermanote. ¿Cómo va todo?- Saludo la deportista al ver que su hermano había llegado.

-Hola Lynn.- Dijo el peliblanco para acercarse y abrazarla-. Estoy bien, y traje lo que faltaba.

-Bien, ya lo llevo a la cocina, y de paso traigo algo de beber.- Dijo Luna al tomar la bolsa de las compras.

-¿Y cómo van las cosas allá con mama?- Pregunto el albino al quitarse su gorra y sentarse en el sofá.

-Ella está bien, aunque está bastante preocupada por Lucy.- Respondió la castaña-. Quiere ayudar, pero el presupuesto no nos da, de cosa y tenemos lo suficiente para cubrir la renta y los servicios.

-Si necesitan ayuda, les puedo dar algo de dinero mientras resuelven.- Dijo el albino.

-Eso suena bien.- Dijo Lynn-. Yo creo que para mañana tendré un empleo en el Centro comercial, en la tienda de artículos deportivos. Cuando me den mi primera paga, te aseguro que te devolveré lo que nos prestes.

-No te preocupes.- Dijo Lincoln al darle algo de dinero-. Págame cuando puedas. ¿Y no has tenido indicios de papa?

-Bueno…- La castaña baja la mirada y Lincoln predijo que no habían noticias alentadoras-. El… Está en prisión.

Lincoln se quedó viendo a su hermana con una expresión de incredulidad, tardando unos segundos en reaccionar.

-He, disculpa, Lynn… Creo que escuche mal.- Dijo Lincoln-. ¿Acaso dijiste que estaba en prisión?

-No, escuchaste bien. Lo metieron en prisión.- Respondió la castaña.

-… Pero… ¿Qué hizo para que lo metieran a la cárcel?- Pregunto el albino-. Digo… Sé que en el último año en la casa Loud no se comportó muy bien con nosotros, especialmente con Lucy… Pero…

-Bueno… Tienes razón.- Dijo Lynn-. Aún recuerdo la gran discusión que tuviste con el junto con Luna y al día siguiente ambos discutieron con Lori y ella… - La castaña se detiene cuando ve que la expresión de su hermano se endureció-. Bueno, creo que no tiene caso recordar eventos dolorosos…

-Lo siento…- Dijo Lincoln-. Es solo que recordar ese día me hace sulfurar… Y cambiando de tema… ¿Por qué metieron a papa a prisión?

-Bueno, ya te digo de plano que no lo vamos a ver durante un buen rato.- Dijo la castaña-. Lo metieron preso por perturbación de la paz, ataque agravado a un oficial con un arma mortal y fuga.

El albino se lleva una mano a la boca de la impresión. ¿Qué rayos había hecho su padre?

-Actualmente está en la Prisión Watergate, en las afueras de Royal Woods.- Prosiguió la castaña con su relato-. Luan y yo lo intentamos visitar, pero les dijo a los guardias que no aceptaría visitas.

-¿La prisión Watergate?- Pregunto un Lincoln bastante sorprendido-. Y… ¿Qué fue lo que paso?

-Bueno, según lo que nos contó la detective fue que el estaba bastante ebrio en un bar, y cuando el vigilante del mismo le dijo que se fuera se agarró a golpe limpio con el. Luego llegó la policía y lo intentaron arrestar, pero papa tomo un Sacacorchos de la mesa y se lo enterró en el hombro al oficial que lo iba a esposar, luego de eso salió corriendo de allí para ser atrapado por un patrullero a unas cuadras de distancia del bar.-Conto la amante de los deportes-. Una escena de película, ¿No te parece?

-Pero… El no…

-¿Sería capaz de hacer eso?- Interrumpió Lynn jr.-. Sí, yo también pensé lo mismo, pero supongo que sueles cambiar mucho cuando la mente la tienes nublada por el alcohol…

-Buen punto…- Dijo Lincoln al mirar a los lados-. ¿Y Luan?

-Está hablando con Lucy en su habitación.- Respondió Lynn.

-Ya vine chicos, aquí tienen unos refrescos.- Dijo Luna al acercarse y entregarles una lata a cada uno-. ¿Le contaste lo de papa?

-Sí, ya me lo dijo…- Respondió Lincoln-. Entonces… ¿Quién quedo en la casa Loud?

-En estos momentos… Nadie.- Dijo Lynn al tomar un sorbo de su lata.

-… ¿Nadie?- Pregunto Luna.

-Si, como a papa se lo llevaron preso, nadie quedo allí.- Respondió la castaña-. Legalmente el cuidado de la casa está en manos de Mama, pero ella no quiere ver esa casa ni en fotos. Si necesitas sacar algo de allá, aquí tienes las llaves.

-Hace tiempo que no veía estas llaves.- Dijo el albino al recibir las llaves de su antigua casa-. Y… ¿Qué querías contarme?

-Estuve investigando con Lisa, y hay algo curioso en todo lo que sucedió antes de aquella discusión.- Dijo Lynn.

-¿Ah si?

-Si… Dime, ¿No te parece extraño que el año anterior, mama habría gastado casi mil dólares en artículos para bebe?- Dijo la castaña para pasarle una hoja que contenía los estados de cuenta.

-¿Mil dólares?- Exclamo el albino al ver la hoja-. Pero, ¿Para que ella querría tantas cosas para un bebe?

-Quizás iba a asistir a un Baby Shower y necesitaba regalos.- Dijo Lynn.

-O quizás iba a adoptar un bebe.- Dijo Lincoln.

-O a tener uno.- Dijo Luna.

-… ¿Tu crees que ella iba a tener uno?- Pregunto Lincoln-. Digo, nunca nos dijo nada y la última que tuvo fue Lily.

-Pues, no lo sé.-Dijo Luna-. Yo solo ando especulando… Pero, no veo otra explicación más allá de una posible adopción o un próximo parto.

-Creo que la única persona que nos puede dar respuestas es mama.- Dijo Lincoln

-Sí, pero no creo que podamos interrogarla en estos días, ah estado muy ocupada en su trabajo.- Dijo la deportista-. Yo les aviso cuando sea el momento propicio.

-Bien.- Dijo Luna-. ¿Y piensan quedarse hoy?

-No, solo vinimos de paso.- Respondió la castaña-. Ahorita dentro de una hora nos vamos.

-Bueno, entonces pongámonos cómodos y veamos la tele un rato.- Dijo Lincoln-. Como hacíamos en los viejos tiempos antes de que todo lo malo pasara.


Al día siguiente, Lincoln se encuentra con su grupo de amigos en el patio de la escuela, aún faltaba un poco para la clase de Biología, así que solo estaban pasando el rato allí.

-Lincoln, enserio que estas vuelto leña.- Dijo Kazu al reírse.

-Tío, me quede hasta las tres de la mañana trabajando y luego tuve que ayudar a Luna con unos instrumentos para un evento que tenía a primera hora en la televisora local.- Dijo el albino al tallarse los ojos-. Estar vuelto leña es poco.

-Que trabajador.- Dijo Liam-. Y yo que me quejo cuando me duermo a la una de la mañana.

-Al menos dime que estudiaste para la práctica de hoy.- Dijo Clyde.

-Claro, ni que fuera Kazu.- Respondió el albino.

-Oye, eso no es gracioso.- Dijo el asiático.

-Pero ¿Tengo Razón?- Pregunto el chico pecoso.

-… Si, si la tienes.- Respondió el asiático al bajar la cabeza.

-¿Y Maggie?- Pregunto Zack.

-Está en clases, quede de verme con ella en la tarde.- Respondió el albino al levantarse.

-Oh, eso si que es genial.- Dijo Clyde-. Espero que no se te olvide el evento del Sábado.

-Obviamente no se me olvida, amigazo.- Respondió Lincoln-. No me perdería una ronda de Half Life Multiplayer con mis mejores amigos.

-Pero eso si, el que active la bomba en Crossfire, lo agarramos a patadas el lunes.- Dijo Liam.

-Pero si tu eres el que la activa siempre.- Dijo Rusty, dejando pensativo al chico-. ¿Saben qué? Olvídenlo, He, he, he…

-Es extraño ver que Lincoln esta sin compañía de Maggie.- Dijo el asiático.

-¿Enserio?- Pregunto el pecoso.

-Obvio, ambos son inseparables, como uña y mugre.- Respondió el asiático.

-Bueno, que puedo decir.- Dijo el peliblanco al tallarse la nuca-. Ella y yo hacemos un buen equipo, me gusta pasar tiempo con ella y… Bueno, esas cosas de enamorados que Clyde no entiende por virgen.

-Tu hermana no opina lo mismo.- Dijo Clyde al cruzarse de brazos-. Capaz y que Luna hasta sueña conmigo.

-Lo dudo, ella no ah tenido pesadillas en mucho tiempo.- Respondió el albino, a lo cual se escuchó un audible "Uuhhh…" de parte de sus amigos antes de quebrar en risas.

-De acuerdo, esa fue buena.- Dijo el moreno al reí ás, yo sigo con mi linda Haiku.

-Bueno, chicos.- Dijo el albino al levantarse-. Está muy interesante su charla, verdad. Pero tenemos que ir a clases así que, vamos antes de que el profesor nos vuelva a poner un "0" por llegar tarde.

El grupo de amigos se va a clases, por suerte llegan justo cuando el profesor esta abriendo los laboratorios de Biología.

Aquella mañana paso sin pena ni gloria, lo más relevante fue que Kazu se manchó la bata de sangre mientras abría un cerebro de res con el bisturí. Después de salir del salón, el busca a su amiga, la cual encuentra sentada en las bancas cercanas a la biblioteca. Su lenguaje corporal indicaba que tenía bastante estrés acumulado.

-Allí estas .- Dijo Lincoln al acercarse a Maggie-. ¿Estas bien?

-Si… Estoy bien- Dijo ella sin dirigirle la mirada al albino.

-Disculpa que te lo diga, Maggie, pero, por cómo estas y como te ves, no pareces estar muy bien.- Respondió el albino al sentarse al lado de ella.

Ella suspira y le dirige la mirada a su querido albino

-Tienes razón, no estoy muy bien.- Dijo la pelinegra-. Discúlpame, es solo que esta mañana papa y mama me pelearon otra vez por una tontería, y además en el salón esa estúpida de Sady no me dejo de molestar en casi toda la mañana.

-Oye, tranquilízate.- Dijo el albino al ver que ella cerro con fuerza sus puños-. Cálmate, no ganas nada con enojarte.

-No debo enojarme, eso lo se… Pero con todo esto no lo puedo evitar.- Respondió la chica al levantar levemente la voz.

-Maggie…

-Si, si… Tienes razón. Discúlpame, casi pierdo el control.- Dijo la pelinegra al llevarse ambas manos al rostro-. … Es solo que, no sé qué hacer para lidiar con esto. Sé que debo buscar la manera de largarme de casa, y ya te dije mis planes. Pero no sé cómo solucionar lo de Sady y su grupito.

-Bueno… Este tipo de situaciones requieren de soluciones inteligentes… Eso o tomar unas lecciones de Karate.- Dijo el albino.

-Jum… Soluciones inteligentes o aprender a pelear.-Dijo la gótica-. No suena mal ¿Por qué no lo había pensado?

-Entonces… ¿Qué vas a hacer?- Pregunto el albino.

-Tengo que pensarlo bien.- Respondió Maggie-. Aunque, quizás si consigo un arma y un costal pueda… ¡No! Mejor no ¿En qué rayos estoy pensando?

-He, está bien… ¿Ahora si te sientes mejor?- Pregunto el albino.

-Un poco, si.- Dijo Maggie-. Gracias por aconsejarme.

-No es nada.- Respondió el chico al levantarse-. ¿Quieres ir ya al Centro comercial o quieres estar sentada aquí otro rato?

-No, mejor vámonos de este lugar.- Dijo la chica al tomarle la mano al albino-. Ya tuve mucho del ambiente escolar por hoy, necesito distraerme un poquito.

Ambos se van de la escuela para comenzar su cita, este tipo de salidas se ah vuelto cada vez más común, pero igual no es algo de lo que se quejen ambos.


Su salida por el centro comercial había sido muy divertida, comieron en la fuente de soda, jugaron algunos videojuegos en el Salón Arcade y finalmente estuvieron un buen rato en la tienda de música, en donde ella se compró uno de los últimos álbumes que había lanzado My Chemical Romance, mientras que Lincoln adquirió el último álbum lanzado por Simple Plan.

Al salir del Mall, ella le comenta que había adquirido las llaves del almacén y le pidió ayuda para ir a investigar, naturalmente el chico acepto, después de todo, el lugar donde queda los almacenes no estaba a más de diez minutos de caminata desde donde estaban.

Para evadir a los guardias, Maggie decidió que ingresarían por la entrada trasera que no era muy vigilada, al llegar al almacén correspondiente, quita el candado con la llave y abre el portón.

-Bueno… Aquí estamos.- Dijo el albino-. Espero que sepas lo que haces.

-Relájate.- Respondió Maggie-. Se que aquí debe de haber algo que me sirva como una pista. Tengo esa corazonada desde esta mañana.

-De acuerdo.- Dijo el albino-. Esto será divertido, supongo. Debe de ser como esos programas de policías que tanto le gustan a Lana.

Ambos ingresan, dentro habían pilas y pilas de objetos dañados e inservibles, además que el lugar tenía un fuerte hedor a humedad. Lincoln abre una caja, dentro había varios papeles extraños y sin información útil, y en el fondo había varias cajas de munición para una pistola de 9mm.

-… ¿Tu padre tiene un arma?- Pregunto Lincoln al tomar una caja de munición.

-No, ¿Por qué lo preguntas?- Pregunto la chica al acercarse a Lincoln.

-Entonces, ¿Por qué tiene tantas cajas de balas?- Nuevamente pregunto el albino.

Maggie no sabía que responder, era la primera vez que veía esas cosas ahí.

-No lo sé… Quizás se las guarda a un amigo, o que se yo…- Dijo Maggie al voltear la mirada-. Oye, mira eso.

En el suelo, muy cerca de una caja enmohecida se hallaba una caja fuerte de mediano tamaño, de color verde oliva, el tiempo ya estaba pasando factura en la caja, ya que tenía áreas donde la pintura se había caído y estaba oxidada.

-Bien… Es una caja fuerte, al parecer el sistema de la cerradura funciona.- Dijo el albino al manipular el cerrojo y la rueda donde se colocaba la clave-. Pero, ¿Cómo la abrimos sin la clave?

-Jum… Sabes, creo que tenemos suerte.- Dijo Maggie al sacar su teléfono y buscar la foto que había tomado a la nota-. Creo que esa debe ser la clave.

El albino toma el teléfono y sigue las indicaciones de la foto, cuando termina, suena un chasquido desde adentro de la puerta, indicando que ya estaba abierta, asi que el hala la palanca y abre la puerta reforzada. Dentro de la caja había algo envuelto en unos viejos harapos, un block de notas y una caja de madera en mal estado.

-¿Qué es esto?- Dijo Maggie al agacharse y tomar el block de notas.

-¿Algo de interés?- Pregunto el albino.

-No…- Respondió la pelinegra-. Todo parece estar en blanco… Espera un momento.- Ella se detiene en una hoja que tenía escrito una serie de números, más abajo había otra cosa escrita.

"La llave está ubicada en la Puerta del Sol, 18/562812"

-… ¿La puerta del sol? ¿A qué se refiere con eso?- Pregunto Maggie-. Definitivamente esto lo escribió estando ebrio… ¿Y qué quieren decir estos números de aquí arriba?

-Déjame ver…- Dijo Lincoln al mirar los números extraños-. Estos parecen mas a una serie de Coordenadas, si las metieras en un GPS, o consiguieras a alguien con conocimientos en Cartografía, seguramente encontrarías el lugar.

-Ya veo… ¿Y tienes un GPS o alguien que sepa del tema?- Pregunto la chica.

-Bueno… Quizás Lisa pueda tener uno de mas.-Respondió el albino-. Déjame preguntarle en la noche y yo te aviso.

-Bien, pero… ¿Y estos otros números que significan?

-"18/562812"… No me suena a nada que haya hecho o visto antes…- Dijo el albino-. Deberías sacarle una foto a esto, por si acaso.

La chica de gustos siniestros toma el block para sacarle la foto con su teléfono, por mientras, Lincoln decide ver que hay debajo de esos harapos. Cuando los quita, se sorprende de lo que hay allí.

-Ehm… Maggie.- Dijo el albino con preocupación-. Mira esto.

-¿Qué debo ver…?- Pregunto Maggie al mirar dentro y también sorprenderse.

-¿Eso es un… Arma?- Pregunto el albino.

La chica se acerca y la toma, en efecto, era un arma. Específicamente una Beretta M9, dentro habían unos cargadores y un manual, pero estaba bastante dañado.

-… ¿Qué hace esto aquí?- Pregunto Maggie mientras sostenia el arma.

-No lo se, pero es mejor que tengas cuidado a donde apuntas esa cosa.- Dijo Lincoln-. No quiero que te hagas daño o me hagas daño a mi por error.

-Si, mejor la dejo aquí adentro.- Dijo la gótica para guardar el arma en su lugar-. Al menos resolvimos el misterio de por qué habían tantas balas almacenadas en esa caja.

La chica se acerca y abre la caja en mal estado, adentro se topa con algo muy interesante.

-Vaya…- Dijo Maggie al tomar la foto.

-¿Qué es eso?- Pregunto el albino.

-Es una foto de mi hermanastra.- Dijo la gótica al sonreír-. Cielos, aquí se ve tan hermosa como la recuerdo… ¿Qué te habrá pasado, Mitchell?

-¿Mitchell? ¿Así se llamaba ella?- Pregunto el albino.

-Si… Así se llamaba.- Respondió la chica.

-Y… ¿Qué paso con ella?- Pregunto el albino.

-Yo me eh hecho la misma pregunta desde que ella se fue cuando tenía doce años- Dijo Maggie-. Realmente no sé qué le paso, o si está bien, solo sé que un día se fue junto a papa y… Nunca supe más de ella.

-Y… ¿Tu crees que este bien o…?

-Solo espero que este bien donde sea que este.- Dijo Maggie-. Solo espero que de verdad no le haya pasado nada malo y siga viva y oculta… No sabría qué hacer si me entero de que le hicieron daño.

-Bueno… Al menos obtuviste varias pistas aquí.- Dijo el albino-. Ahora, solo debemos averiguar que significa lo de la nota y las coordenadas.

-Si… Espera un momento, "¿Debemos?"- Pregunto la gótica.

-Claro, te pienso ayudar en esto, querida.- Dijo el albino al tomarle el hombro-. A no sé que no quieras que te ayude.

-No, claro que quiero que me ayudes.- Dijo ella con una sonrisa-. De verdad te lo agradezco mucho.

-No tienes que.- Respondió el albino-. Independientemente de lo que le haya pasado, mereces saber la verdad.

Ella sonríe y se entrega al abrazo que le dio su lindo conejito. Ahora tenían que investigar que rayos significaba lo que estaba escrito en el block de notas. Antes de irse y guardar todo, la gótica le dice a Lincoln que se adelante, y en ese momento, ella decide llevarse el arma, podía serle de utilidad en el futuro para poner a raya a su papa cuando le entre otro de sus episodios violentos.


El peliblanco disfrutaba de su noche libre viendo la televisión mientras estaba recostado en el sofá, por los programas que estaban pasando el suponía que eran cerca de las doce o una de la mañana, aun así no sentía sueño en ese momento y además ya tenía todo lo que iba a usar al día siguiente listo. Pero el sonido de unos pasos muy ligeros le hacen desviar su atención.

-¿Huh? Hola hermanita.- Saludo el albino al ver a su hermana gótica caminando hacia el-. ¿Pasa algo? ¿Por qué estas despierta a estas horas?

-Es que no tenía sueño.- Dijo la chica al sentarse al frente de su hermano-. Sabes, eh visto que últimamente estas bastante estresado. Y supongo que comprendo los motivos, el estudio, el trabajo, mi… Extraña condición.

-Si, pero me eh acostumbrado a lidiar con muchas cosas.-Respondió Lincoln-. Después de todo, no es la primera vez que tengo muchas cosas que hacer.

-Creo que en ese entonces todas te teníamos muy ocupado con nuestros pasatiempos.- Dijo la chica-. Pero ¿Sabes? Eran buenos tiempos… En ese entonces lo único que nos importaba era el programa que íbamos a ver en familia los domingos en la noche…

-Eran… Tiempo pasado.- Dijo Lincoln-. Ahora… A pesar de que estamos reconstruyendo los lazos de hermandad, a final de cuentas esta ese sentimiento de pérdida… ¿Tenía que terminar todo así?

-No lo sé, Linky.- Dijo la chica-. No sé realmente lo que paso, pero, no podemos seguir lamentándonos por eso. Solo, debemos seguir adelante. Por qué a final de cuentas, nosotros construimos nuestros caminos con nuestras decisiones.

-En eso tienes razón, Lucy.- Dijo Lincoln-. Lo malo, es que no sé si algún día todo volverá a ser como en aquellos días felices.

-Ojala pudiera volver a vivir esos días.-Dijo la gótica al suspirar-. Que no daría por volver a pasar un buen momento al lado de todos mis hermanos, riendo, charlando, con un gran plato lleno de comida chatarra y una botella bien fría de refresco.

El chico sonríe y hace un esfuerzo grande para intentar tragarse el nudo que se formaba en su garganta.

-Aunque, también quería pedirte una disculpa.-Dijo la chica, lo cual dejo confundido al peliblanco-. Sé que cuidar a alguien con mi problema de salud es tedioso y costoso, y seguramente tú y Luna han de pensar que soy una carga muy pesada…

-No, no… No digas eso, hermanita.- Dijo Lincoln al sentarse en el sofá-. Tú no eres una carga y nunca lo serás, eres mi hermana, mi querida y tierna hermana. Cuidarte no ha sido fácil, pero, con tal que vivas una vida plena y feliz. Entonces sé que vale la pena el esfuerzo y estoy seguro de que Luna piensa lo mismo, igual el resto de nuestras hermanas.

-¿Incluyendo a Lori?

-Incluyéndola a ella, créeme, ella está molesta es conmigo y con Luna, no contigo.- Dijo el albino-. Aunque, con Luna como que ya hizo las paces, así que el enojo de ella es conmigo.

La gótica sonríe y se acerca a su hermano para abrazarlo, el chico la rodea con sus brazos y sonríe, siente que el nudo en su garganta se forma de nuevo cuando en su mente se hizo la idea de que algún día podría no volver a abrazarla, ni a oír su voz, quedando todo en lejanos recuerdos agridulces.

Pero sabía que tenía que ser fuerte por ella, le quería demostrar que era inquebrantable para así inspirarle confianza de que todo iba a mejorar tarde o temprano.

-Te quiero, hermano.- Dijo ella sin dejar de abrazarlo.

Con esa simple oración, el chico siente que el nudo en su garganta se aprieta más y sus ojos comienzan a humedecerse, pero el suspira varias veces para deshacerse del nudo.

-Yo… También te quiero, mi ó el albino intentando que su voz no suene entrecortada.

-Linky.- Dijo la chica al separarse del abrazo-. ¿Crees que pueda dormir contigo aquí? Solo por hoy.

-¿Segura?- Pregunto Lincoln.

-Si… Hace rato que no pasamos tiempo juntos.- Dijo la gótica.

-Ehm… Está bien, ponte cómoda.- Dijo el albino al hacer un espacio en el sofá.

Como puede, Lucy se acomoda junto a su hermano y lo abraza, el chico sonríe y coloca una mano sobre su cabeza, comenzando a juguetear cariñosamente con los mechones de cabellos lacios de su hermanita. Así ambos se quedan viendo la televisión un buen rato.

Unas horas más tarde, Luna se levanta y va hacia la cocina a por un poco de agua, al pasar cerca de la sala de estar, ve que el televisor esta encendido. Al acercarse ve a ambos abrazados y profundamente dormidos. La amante del rock sonríe, era una escena muy bonita. Luego su mirada recae en Lucy, se veía tan tranquila y feliz durmiendo junto a Lincoln.

Ella solo va hacia su habitación y trae una manta para cubrir a ambos y así estén abrigados, cuando ella vuelve a su habitación y se acuesta, piensa en la situación de Lucy. No estaba muy segura de lo que pasaría, pero sabía perfectamente que tenía que estar preparada para cualquier eventualidad.

Solo rogaba por que todo saliera bien…


(Continuara…)