Horas de la mañana en el área de Rosenwood, en una casa de dos pisos una chica de cabellos castaños y vestimenta deportiva se preparaba su desayuno, algo sencillo; un café Expreso, pan tostado y algo de mantequilla. Lynn Jr. Se preparada para su jornada diaria, una pequeña rutina deportiva mañanera para encender los motores y después ir a la escuela para más tarde ir a su nuevo trabajo.

Normalmente su madre es la que prepararía el desayuno, pero ese día tuvo que salir temprano a trabajar ya que se presentó una emergencia en el consultorio odontológico donde trabaja. La chica termina de servirse su café, todo mientras en la pequeña radio de la cocina sonaba uno de los éxitos más recientes de la banda Simple Plan. Y si bien, los gustos musicales de la castaña tendían a ser más pesados, tomando de ejemplo su banda favorita; Rammstein, no podía negar que le gustaba mucho también Simple Plan y bandas con ese estilo más liviano.

Cuando la amante de los deportes se sienta en la silla del comedor para empezar a degustar su desayuno, hace presencia la amante de la comedia.

-Hey, hermanaza.- Dijo Luan al acercarse a su hermana y saludarla con el puño-. ¿Cómo amaneciste? ¿Todo bien?

-Todo bien, Luan.-Respondió Lynn después de corresponderle al saludo de la comediante-. ¿Tu como vas?

-Pues tuve un sueño muy raro hoy, pero más allá de eso, estoy bien.-Respondió Luan al acercarse a la cafetera y tomar una taza de café-. ¿Aún hay azúcar?

-Sí, está en la alacena.-Respondió Lynn al darle un mordisco a sus tostadas-. ¿Qué sueño tuviste?

-Soñe que un extraño virus proveniente de China se esparcía por el mundo, provocando una pandemia global…-Dijo la castaña al sentarse en una silla del comedor-. Creo que debería dejar la tele por un tiempo.

-Hola Lynn, Hola Luan. ¿Tienen un momento?- Sonó la voz de Lisa en la cocina-. Necesito hablar de algo que descubrí.

-Claro, ven.-Dijo Lynn.

Lisa se acerca a sus hermanas, poseía una carpeta marrón llena de papeles, la chica de lentes se sienta en una de las sillas y coloca la carpeta en la mesa.

-Verán, eh estado investigando un poco sobre nuestros padres.- Dijo Lisa-. Aun me queda la intriga del por qué papa se hundió en el alcoholismo. Y sé que para llegar a eso deben haber diversos factores. No es como que un día te despiertes y digas "Sabes que, hoy me provoca hundirme en el alcoholismo"

-Claro, eso lo comprendemos, Lisa.- Dijo Lynn al tomar un sorbo de su taza.- Pero, bien sabes que nuestros padres tenían una relación bonita y todo parecía ir viento en popa.

-Eso parecía ¿Verdad?- Dijo Lisa-. Yo también pensaba lo mismo, pensaba que no había nada raro allí, que pareciera que de verdad a papa de un día para otro le provoco hundirse en la botella… Pero eh encontrado algunas cosas que creo que les interesara saber… Tanto a ustedes como a las demás.

-Oh, ¿Qué averiguaste? ¿Acaso descubriste que somos los descendientes de la realeza escocesa? O no, ya se ¿Descubriste la forma de que dos más dos sea igual a pez?- Dijo Luan con intenciones de bromear, aunque las demás lo interpretaron como sarcasmo.

-Vamos Luan, esto es para tomarse en serio.- Dijo Lynn al mirar a su hermana bromista, la cual ríe un poco.

-Vale, vale. Lo siento, solo quería bromear un poco.- Dijo Luan-. Pero bueno, prosigue Lisa.

-Como dije, eh descubierto varias cosas interesantes que nuestros padres no nos revelaron.- Dijo Lisa al abrir la carpeta-. Quiero que vean esto.

Lisa coloco en la mesa una hoja de lo que parecía ser un hospital, parecía una factura por una ecografía y estaba a nombre de sus padres.

-Sí, es una ecografía… ¿Y?- Dijo Lynn-. Puede que sea una de las que le hicieron a Lily antes de nacer.

-Fíjate en la fecha.

Ambas hermanas revisaron la fecha y se sorprendieron. Era imposible que fuera de Lily ya que para la fecha en que fue expedido el documento, Lily tendría unos dos años.

-E… Esto… ¿Qué rayos?- Exclamo Luan-. ¿Mama esperaba otro bebe?

-Todo parece indicar que si.- Dijo Lisa al rebuscar en la carpeta y sacar imágenes de una ecografía con la misma fecha de la factura-. Para comprobarlo, me puse en contacto con el hospital. No duraron ni dos minutos en confirmarme la información.

-E… Esto no tiene sentido.- Dijo Lynn-. Si mama y papa esperaban otro bebe, ¿Por qué nunca nos lo dijeron?

-Bueno… Quizás querían darnos la sorpresa… Ya sabes, querían hacer como hicieron cuando nos dijeron que estaban esperando a Lincoln, con la diferencia de que esta vez alguien no vomitara encima de mis zapatos.- Dijo Luan al mirar a Lynn Jr.

-¡Oye! Tu tuviste la culpa, ya que ese día me hiciste dar vueltas en el columpio, y bien te estaba rogando que te detuvieras.- Se defendió Lynn.

-Chicas… Concéntrense por favor.- Dijo Lisa.

-Lo siento Lisa… Recapitulando. Puede que Luan tenga razón, y no nos dijeran nada para darnos la sorpresa… Pero, ¿Qué paso? Para este punto ese bebe ya tendría que tener mínimo un año de edad.- Dijo Lynn.

-Esa es la otra.- Dijo Lisa al rebuscar en la carpeta y sacar unas hojas unidas por una grapa.- Esto fue expedido dos meses después de la fecha que indica la factura.

La castaña tomo las hojas y las leyó, en su mayor parte estaban censuradas, pero lo poco que leyó la sorprendió.

-¿Mama fue hospitalizada de emergencias?- Pregunto Lynn al pasarle las hojas a la comediante-. Pero… ¿Por qué…?

-Me gustaría saberlo también, pero lamentablemente no puedo averiguarlo. Eso que está allí lo conseguí por un amigo, y en cierto modo quebramos las leyes.- Dijo Lisa.

-¿Por qué?- Pregunto Lynn.

-Existe algo llamado "Confidencialidad Médico-Paciente" Legalmente yo no debería tener acceso a ese documento a pesar de estar censurado, la única excepción es con una orden judicial o estudiar medicina y trabajar en el mismo hospital para acceder a los expedientes.- Dijo Lisa.

Lynn se apoyó en la silla y quedo pensativa, a lo cual reviso de nuevo la fecha del documento.

-¿Esa no fue la fecha en que Mama y Papa se ausentaron casi dos semanas y nos montaron la excusa de que tuvieron que salir de viaje por el trabajo?- Pregunto la deportista.

-Exactamente.- Dijo Lisa-. Tengo mis teorías, pero hasta que no tenga pruebas fidedignas, no diré nada al respecto. Ah, y ¿Recuerdas que papa nos dijo que había contratado a un supervisor en el restáurate y ya no haría falta que el fuera hacia allá?

Ambas asintieron.

-Bueno… Era mentira.- Lisa les mostro otro documento, este era del banco, específicamente una orden de desalojo.

-Espera.-Dijo Luan-. ¿Esto quiere decir que legalmente el negocio de papa quebró?

-Si, exactamente.- Dijo Lisa en un tono calmado-. Al parecer las cuentas los superaron y no supo reponerse. Y analizando los ingresos de la casa Loud antes y después del desalojo, queda en claro que mama se convirtió en el "Atlas" de nuestro hogar.

-¿Atlas?

-Lo que Lisa quiere decir es que las ganancias de mama era lo que mantenía la casa y evitaba que nos sacaran a patadas de allí.-Dijo Lynn Jr-. Entonces, yo también puedo hacerme unas ideas de lo que paso.

-Igual sería buena idea consultar con mama y preguntarle en específico lo que paso.- Dijo Lisa.

-Pero ha estado tan ocupada… Para ser sincera no quiero molestarla.-Dijo Lynn.

-Bueno… No necesariamente tiene que ser hoy.- Dijo Lisa-. Esperemos a que mama se aliviane en su trabajo, y luego le interrogamos.

Ambas chicas asintieron y se quedaron viendo los documentos en la mesa… ¿Quién diría que habría una historia oculta bajo sus narices?


Eran cerca de las once en la escuela secundaria, Maggie estaba terminando de guardar sus cosas ya que había finalizado la clase, una bastante ajetreada y confusa… Por dios, como se le dificultaba la Física. Ella revisa su teléfono y ve un mensaje de Lincoln.

"Ya tengo todo listo para ir a esa vieja casa. Quien sabe, capaz y que hallamos más de lo que esperamos."

Maggie sonríe y le responde.

"He, eso espero. Me encuentro contigo en la entrada, quizás cuando llegues ya Kasserine este allí."

No paso mucho tiempo para que Lincoln respondiera.

"He, vale. De hecho aquí esta. Te esperamos aquí, no te tardes, dulzura ;D"

Maggie se echa su mochila a la espalda y comienza a caminar hacia el lugar. Se sentía neutral ese día, no estaba mal, pero tampoco estaba bien. Por lo menos sus padres últimamente la han ignorado, y si bien cualquiera se sentiría mal por ello, para Maggie era la mejor decisión que ambos pudieron tomar, jamás había respirado tanta paz en su hogar.

Mientras camina por los pasillos siente la mirada de algunas personas, miradas de burla que le fastidiaban mucho, siente un poco de enojo cuando ve que un grupo de chicas cuando la ven se ríen indiscretamente y se acercan para murmurar cosillas, que la pelinegra asumía que eran sobre ella y su forma de vestir.

Cuando va bajando las escaleras a la planta baja, ella escucha una voz que en su vida no quería escuchar.

-Vaya, vaya… Que extraño encontrarte por estos lares, Maggie. La verdad es que hace poco el camión de la basura paso y pensé que también te habían metido allí.-Sonó la voz de la chica.

Si bien a Maggie le fastidio la burla, hizo caso omiso y siguió caminando. Eso hasta que la chica se le adelanto y le cerró el paso en las escaleras.

-¿Qué pasa, torpe? ¿Qué no te enseñaron que es de mala educación ignorar a la gente?-Exclamo la chica.

-¿Qué rayos quieres, Sadie?- Exclamo Maggie con un tono de fastidio en su voz-. ¿Qué no ves que tengo cosas que hacer?

-Nada en especial.-Dijo la chica con una sonrisa burlona-. Solo pasaba por aquí para saludar y recordarte que eres una estúpida.

-Vaya, también yo me alegro de verte, Sadie.- Dijo Maggie al voltear sus ojos.

-He, siempre tan amargada, ¿Eh? No deberías enojarte, podrían salirte arrugas en la cara y quedar más horrenda de lo que eres ya.-Dijo la chica al reír un poco.

-Bueno, ya está bien. ¿Qué acaso fastidiarme te hace feliz?- Exclamo Maggie.

-Si, y mucho.

-Qué vida tan patética has de llevar como para que eso te cause felicidad, ¿No lo crees?-Dijo Maggie.

-¡A mí no me hables así, zorra barata!- Exclamo la chica al señalarla.

-¡Mejor vete a enderezar bananas con el c…!

La chica toma de la camisa a la gótica y la arrincona con fuerza contra la pared, a lo cual ella se le acerca con la rabia a tope.

-Si no me divirtiera tanto molestándote, te daría senda paliza para que aprendas a respetar. Pero realmente pones a prueba mi paciencia. Recuerda que no importa cuando te rebeles contra mí, siempre serás una idiota, una perra buena para nada.

-¡Y no importa cuánto tú me molestes, siempre serás una puta barata!-Exclamo Maggie mientras hacía fuerza para quitarse de encima a su némesis.

La chica le da un puñetazo fuerte en el estómago a Maggie, la gótica cae al suelo y se lleva una mano al abdomen.

-Yo me largo de aquí, tengo cosas más importantes que hacer en vez de estar con un desperdicio de ser humano como tú. Hasta luego, estúpida.- Exclamo la chica al irse.

-¡Púdrete!- Exclamo Maggie al levantarse con dificultad.

Al principio no entendió por que la dejo irse así como así, hasta que se revisó los bolsillos y descubrió que le había sacado el dinero que tenía. Ella suspira, ahora ya sabía por que la dejo irse tan fácil…

-Algún día me la pagaras… ¡Me la pagaras con creces!- Exclamo la chica.

Ella decide seguir su camino y reunirse con su amiga y con Lincoln, aun sentía algo de dolor por el golpe así que tenía su brazo rodeando su abdomen. Al llegar a donde están sus dos compañeros, ellos notan la expresión adolorida de Maggie, así que se acercan a ella con algo de prisa.

-¿Qué paso, Mags?- Dijo Kasserine al tomarla del hombro.

-Sadie, eso paso.-Respondió la chica al hacer un ademan de dolor-. Me acorralo en las escaleras y me golpeo en el estómago, y luego me quito mi dinero.

-Cielos…- Dijo la chica.

-Ven Maggie, sentémonos allá para que descanses.- Dijo Lincoln al rodearla con su brazo y ayudarla.

Los tres se sientan en una banca cercana y Lincoln le pasa una botella de agua a Maggie, la cual recibe con gusto. Después de tomar unos sorbos decide contarles bien a sus amigos lo que paso hace un momento, naturalmente ambos se enojaron.

-¡Rayos! ¿Y cómo es que los profesores no hacen nada para detenerla?- Pregunto Lincoln con cierto desdén en su voz.

-Lo intentan.- Respondió Kasserine-. Pero resulta que su padre, millonario patán egocentrista dona grandes cantidades de dinero a la escuela y el director no le hace nada para evitar que se vaya la gallina de los huevos de oro.

-Si… Así que por eso ella se siente "Intocable"- Dijo Maggie-. Pero algún día le voy a volar esos dientes de un puñetazo ¡Ya lo vera!

-Maggie, cálmate por favor.- Dijo el albino al sujetarla de los hombros-. Si actúas de forma imprudente e impulsiva, vas a terminar estrellándote contra la realidad. Debes de pensar antes de actuar. Míralo así; ¿Qué pasa si le das una tunda a esa chica? Concretarías tu venganza, es cierto, pero las consecuencias no tardarían, porque estoy seguro que el padre de ella moverá cielo y tierra para hundirte la vida. Y créeme que con el suficiente dinero, lo lograra.

Maggie queda pensativa con eso que dijo su albino… No había pensado en ello.

-Jum… Tienes razón…- Respondió Maggie al quedar pensativa-. Sera mejor pensar mejor las cosas. Debe de haber más de una forma de hacerla caer, ¿No?

-Exacto.- Dijo Lincoln-. Solo debes ser más perceptiva, y veras por tu cuenta como podrías atacar sin recibir ningún tipo de consecuencia negativa.

-Sí, lo tomare en cuenta.-Replico la gótica-. Gracias.

-No tienes que agradecer, Maggie querida.-Dijo el chico de cabellera blanca al acariciarle la cabeza-. Sabes que siempre estaré aquí para ti.

Ella sonríe, y por un momento se olvidó de su enojo y dolor con las suaves caricias de su amado.

-Venga chicos.- Dijo Kasserine al levantase-. Tenemos mucho que hacer, así que vámonos ya.

-Tienes razón, vamos.-Dijo Maggie al levantarse junto con Lincoln.


La chica de cabellos oscuros sintió una extraña sensación cuando estuvo frente a la fachada de aquella vieja casona, era bastante grande, quizás ideal para una persona o familia de recursos medios/altos. Pareciese que en su tiempo fue una verdadera belleza de hogar, un lugar en donde cualquiera quisiera vivir su sueño americano… Ahora, al igual que el Hotel Puerta del Sol, pareciese un fantasma de lo que alguna vez fue.

En esta ocasión los tres entraron por la puerta trasera, si bien tenía un candado, este estaba bastante oxidado y decrepito, basto con unos golpes con una roca para quebrarlo. Antes de entrar, Maggie observa el patio trasero, tan descuidado, el césped ahora llegaba hasta más arriba de las rodillas, y la piscina que en su tiempo debió ser una dicha echarse un chapuzón allí, ahora parecía más bien una poza de riesgo biológico, con un agua pestilente de color marrón y verde.

Al entrar los tres descubren que el interior no parecía haber sido Vandalizado, todo parecía estar en su sitio, claro, más allá de lo descuidado que estaba el hogar. Ella se fija en un calendario cercano a la cocina, colocaba la fecha de 1996.

-Jum… Este lugar fue abandonado en el 96.-Dijo Maggie-. No sé qué piensan ustedes… Pero tengo una extraña sensación al estar aquí.

-¿Cómo qué?- Pregunto Lincoln.

-No lo sé, es como… Un Deja vu o algo así…- Dijo Maggie al mirar a su alrededor-. Es como si… Ya hubiera estado o vivido aquí antes…

-¿Y viviste aquí en algún momento de tu infancia?- Pregunto Kasserine.

-No… No lo sé.- Respondió Maggie-. Yo no lo recuerdo, pero es como si mi subconsciente quisiera decirme algo…

-Sera mejor ponernos a investigar.- Dijo Lincoln-. Quizás así se te ilumine la mente y sepas de una buena vez que es lo que causa ese sentimiento extraño.

El grupo se divide, Lincoln investiga un poco la sala de estar, si no fuera por lo descuidado y decrepito del lugar, sería prácticamente una capsula del tiempo hacia los noventas, el televisor de época, los muebles, el decorado. Todo allí gritaba de qué época provenía. Lincoln se acerca hacia el área donde estaba el comedor, estaba desordenado, aunque… Es curioso ya que no parecía que fuera el tiempo que lo desordeno, todo parecía indicar que hubo una especie de trifulca o discusión hace mucho tiempo atrás.

Él se acerca hacia un portarretratos, al voltearlo se da cuenta que hay una foto con aquella mujer muy parecida a Maggie, con una bebe en manos y al parecer había alguien más allí, una niña de más edad… Pero una mancha de Moho la tapaba y era imposible de ver quien era.

Lincoln se sorprendió cuando vio que debajo de la mesa del comedor había una gran mancha color rojo oscuro, y en algunas partes de esta había unos hoyos, que parecían ser provocados por algún tipo de proyectil…

El albino tuvo un presentimiento, uno muy malo. Algo terrible había ocurrido allí.

Él se levantó y se llevó una mano al mentón… ¿Qué rayos habría pasado allí? Su sensación de una comodidad se elevó más cuando en la cocina hallo más rastros de que una pelea sucedió allí, más desorden, y más manchas color rojo oscuro, estas eran más visibles que las del comedor. En el suelo hallo algo que lo palideció.

Un cuchillo, bañado en sangre seca y a unos metros de este, un anillo de plata con una bonita joya en el centro. No parecía ser de bisutería.

-"Vaya…"- Se dijo a sí mismo el albino al tomar el anillo-."Sea lo que sea que haya pasado aquí, puedo estar seguro que no era un robo. Esto fácilmente podría costar unos quince grandes"

El albino tomo el anillo. Quizás Maggie le resulte conocido, en caso que no fuera así simplemente lo dejaría en el lugar donde lo hayo. El camina un poco por la casa y halla una puerta, parecía dirigir al sótano, así que la intenta abrir… Pero, es extraño, la puerta estaba abierta, pero había algo del otro lado que no permitía que se abriera, así que el decidió empujarla para quitar del paso lo que fuera que este bloqueando el paso.

Mientras Kasserine revisaba la alcoba, parecía un lugar en donde un matrimonio feliz compartiría lecho, una cama finamente adornada y una habitación decorada con lujos. Claro, ahora todo luce decrepito por el tiempo sin mantenimiento. Ella se acerca al escritorio, Había mucho polvo y suciedad, pero pudo hallar una libreta. El nombre y mucha de sus páginas estaban ilegibles, pero las ultimas anotaciones se podían leer aun, lo último escrito fue el Viernes, 7 de Octubre de 1996.

"¿Cuánto tiempo habrá pasado?

¿Cuánto tiempo habré estado aquí, encerrada en esta prisión que antes consideraba un hogar?

¿Cuánto tiempo planeara mantenerme aquí mi torturador, que en antaño era el que consideraba mi amor?

¿Cómo es posible que alguien que haya hecho la promesa de protegerme a toda costa, sea el que ahora me tiene en el piso y con la bota en el cuello?

No lo entiendo… No entiendo nada… Esto parece una pésima broma de la vida.

Se suponía que este iba a ser mi final feliz, mi idilio de amor, en el que por fin podría protegerme del dolor del pasado.

Ahora… Ahora me percato que fui engañada vilmente, con palabras y sentimientos dulces como miel… Ahora, toda mi vida es amarga como hiel.

Lo único que me da esperanzas son ellas… Mis hijas, mis retoñitos de ternura y dulzura. No se si saldré de esta pesadilla algún día… Pero, el pensar en el futuro de ellas, me da fuerzas y energías para intentar irme de aquí.

Solo espero que todo salga bien, y si no sale bien para mi… Al menos espero que todo salga bien para ellas dos…"

La chilena queda pensativa con lo que leyó… La mujer que haya escrito eso… Era obvio que no la estaba pasando de maravilla. Al acercarse ve en el suelo un florero roto, y algunas manchas oscuras. Al caminar por la habitación un poco más, encuentra una especie de folleto del Hotel Puerta del Sol, no parecía nada útil hasta que al levantarlo, una llave, era pequeña, seguramente serviría para abrir algún tipo de cofre pequeño de bisutería. La llave tenía algo de pintura rosa. Quizás era hora de revisar otro lugar a ver si encuentra algo que pueda servir o donde pueda usar esa llave.

Maggie se hallaba en el segundo piso, estaba revisando la sala de espera del mismo, ella se queda viendo la pared, en donde había un cuadro viejo de un paisaje rural en otoño, claro que la humedad y el tiempo habían dañado el cuadro, pero Maggie sintió una extraña sensación, esa sensación de Deja-vu, como si ya hubiera estado allí hace mucho, mucho tiempo atrás.

La gótica se pasa una mano por la cara, pero la aparta de repente cuando siente un extraño olor de esta misma.

-"¿Por qué rayos mis manos huelen a pólvora?"-Pensó Maggie mientras observaba sus manos.

Ella volvió a acercar sus manos a su cara, pero esta vez ya no tenían ningún tipo de olor... Eso era raro, quizás fue su imaginación, o quizás está empezando a delirar…

Ella entra en una de las habitaciones, estaba totalmente destruida, con un penetrante aroma a humedad y fango, incluso había vegetación creciendo del suelo. Por un momento creyó que no había nada de interés, hasta que, oculto entre unas hojas de una enredadera hallo una manivela pequeña, de color plateada. Por un momento no le vio importancia, hasta que, un poco más lejos, encima de una gaveta, había lo que parecía una caja musical. Al acercarse, Maggie nota que no parecía haber sido afectada por el tiempo, a abrirla se da cuenta que el mecanismo parece funcionar, pero no tenía el rodillo de la melodía. La gótica mira hacia los lados, pero no ve nada, así que decide guardar la caja musical y la manivela.

Al ir a la habitación contigua, ella se queda estoica un momento, por el decorado parecía que era la habitación de una niña, aunque había una cuna y una cama para una niña pequeña, por lo cual quizás era una habitación compartida por dos niñas, si bien el lugar daba un poco de miedo por lo sucio y descuidado que estaba, aún seguían las cosas allí, juguetes, baúles, muñecas… Y en el espacio que separaba la cama de la cuna, un mueble extraño, finamente adornado y con una parte que sobresalía, allí encajaba algo…

Ella ve un rodillo de melodías en una de las cunas, así que lo toma y lo coloca en la caja musical para luego darle cuerda y escuchar su música.

Se dio cuenta de algo curioso, la melodía que sonó, era similar a una que su hermanastra solía tararearle en su infancia para que se tranquilizara.

¿Coincidencias? ¿O la seña de que hay algo más oculto y retorcido allí?

Ella voltea su mirada al mueble extraño, se percata que cerca de la parte que sobresalía había dos muescas en donde parecía encajar algo… Seguramente era donde encajaban las llaves para activar el mecanismo con lo que sea que encaje allí.

Ella decide bajar al primer piso a ver que hacían sus amigos…


(Continuara…)